As You Were
Es en el DMP donde comienza el capítulo. Buffy limpia la grasa de la parrilla mientras un mal compañero recostado contra la pared la mira trabajar y le llena la cabeza de ideas políticas sobre el DMP. El chico le habla de Machiavelli, pero a Buffy le suena a chino, y Todd le pide disculpas por no acordarse de que ella ha dejado los estudios. Buffy ha vuelto a solicitar su plaza en la universidad y Todd le felicita por ello, aunque sin demasiado entusiasmo. Se marcha a sus clases nocturnas, porque no quiere pasarse el resto de su vida limpiando, o mejor dicho, viendo limpiar grasa, y deja a Buffy encargada de cerrar y quitar los chicles de debajo de las mesas.
Más tarde, Buffy camina por el cementerio cantando el jingle de DMP y balanceando una bolsa con comida. Un vampiro le sale al paso dispuesto a atacarla, Buffy aparta la bolsa de la comida y se prepara para luchar, pero la lucha no llega. El vampiro olfatea y dice "Eww, Slayer, eres tú?", Buffy se muestra muy ofendida y se excusa diciendo que ha estado trabajando en el DMP. El vampiro pone cara de asco y se aleja, diciéndole que si todo es igual en ella, no está seguro de querer morderla. "Estas muerto. Hueles a muerto. ¿Cómo es que soy yo la que da asco?". El vampiro le dice que ya la cogerá la próxima vez y se marcha. Buffy agarra su bolsa de comida y sigue andando.
Buffy llega a su casa cansada y presiente a Spike detrás de ella. Antes de que este vampiro se acerque, ella le dice que no. Spike sigue avanzando, y Buffy cambia su no, por un "no aquí", poniendo como excusa a Dawn que está en la casa y cuenta con ella. Spike la lleva hacia el árbol y la apoya contra el, diciendo que si el no puede entrar, tal vez ella pueda salir. Buffy deja caer la bolsa al suelo y los dos se besan y desaparecen de vista.
Buffy entra en la cocina y se encuentra con Dawn, quien le pregunta si ha tenido un día duro. Buffy le quita importancia y le ofrece la bolsa, diciendo que es la mejor que ha hecho. Dawn mira de la bolsa y saca una hamburguesa aplastada. La pequeña esta harta de cenar todas las noches lo mismo, así que Buffy le promete que el próximo día le llevara algo de pescado con queso (también del DMP). Dawn sonríe sin ganas.
Willow aparece
preguntándole por el día, las hierbas y manchas de su chaqueta
le hacen pensar que ha sido duro. Buffy se quita la chaqueta y
dice que él no es nada tierno. "Él?", pregunta Willow
confundida. "Ellos", rectifica Buffy, y les hace creer
que habla de los vampiros en general y no del chico teñido.
Willow le dice que lo olvide, ella y Dawn se van al Bronze.
"¿Tengo tu permiso y quieres venir con nosotras?",
dice Dawn, "Te ha gustado como he dejado caer lo del permiso?".
Willow le sonríe y le dice que ha sido muy sutil. Buffy también
sonríe, pero no quiere ir, por mucho que les guste a sus amigos
verla allí. Le dice a Dawn que vuelva a las once y las chicas se
van.
En la barra del Bronze, Xander y Anya están discutiendo sobre la
colocación de las sillas y mesas. Xander le dice a su prometida
que ya sueña con las flores. Mientras habla no deja de comer
patatas de forma compulsiva. Anya le dice que pare antes de que
le explote el cinturón. "Ni siquiera tienes hambre, sólo
estás nervioso", dice quitándole las patatas. Xander la
mira cabreado y le dice "si! Una semana para la boda!
Tenemos amigos, familia y demonios de camino, una lista de cosas
por hacer que no se acaba y NO me quites las patatas!"
Dawn se les acerca por detrás muy feliz, con dos vasos en la mano y les pregunta y si están nerviosos, los dos le gritan "¡NO!". Dawn se encoge de hombros y se va hacia Willow. Willow coge su bebida y le dice " Sabes, cuando era pequeña solía pasar horas imaginándome como sería mi boda con Xander. Y ahora los miro y pienso... Nee hee hee!" La risa de burla de Willow provoca una enorme sonrisa en Dawn, quien le dice que si que esté de tan buen humor tiene algo que ver con Tara y ella volviendo a hablarse. Le pregunta si la va a llamar o a invitar, pero Willow dice que es muy pronto para algo tan atrevido "Aunque si lo hiciera, ella no me colgaría", dice sonriendo.
Buffy está en casa, oyendo música deprimente y limpiando a mano la chaqueta. Se queda dormida en el sofá, con la chaqueta por encima. Ya de día, oye al camión de la basura y se levanta corriendo para perseguirlo con dos enormes bolsas de basura. El camión se aleja, y la dejan en medio de la calle diciendo "No queréis vuestra basura?".
Vuelve a la cocina con el correo y se encuentra con Dawn, quien le recuerda que hoy pasa la basura. Buffy abre su correo, una carta de la universidad que dice:
"Querida Srta. Summers,
Sentimos rechazar su solicitud para la readmisión en UCSD. Nuestra línea directiva dicta que los formularios de readmisión deben ser tramitados en o antes del 15 de enero del 2000.
Si tiene alguna pregunta, puede llamar a mi oficina durante el horario laboral, de Lunes a Viernes.
Surrinda Blackmaster
Asistente del Decano."
Dawn pregunta curiosa qué pasa, Buffy esconde la carta y le dice que nada, así que la pequeña coge sus libros. "Dónde vas?", pregunta Buffy. Dawn le mira raro y dice que al colegio. Se despiden hasta la noche, si es que Buffy no tiene otro día difícil y se va, dejando sola a Buffy con una pila enorme de platos por fregar.
Buffy está con las hamburguesas, escuchando una charla parecida a la de la noche anterior. Todd le dice que es su turno con los clientes, y se va cabizbaja hacia la caja. Atiende a su primer cliente con el típico "Bienvenido a DMP..", cuando levanta la cabeza se encuentra con Riley de frente. Riley va vestido de comando, todo de negro, y tiene una cicatriz en el ojo.
Riley se disculpa por aparecer de pronto, pero Buffy no tiene nada coherente que decirle y sólo puede manejar algo como "Siempre fuiste tan alto?". Riley le dice que necesita su ayuda, ha perseguido algo durante 48 horas seguidas y ahora se dirige hacia Sunnydale. Todd va a llamarle la atención por la cola que se está formando detrás de Riley. Buffy se quita la gorra, la deja sobre el mostrador y se va con el chico comando, mientras Todd grita histérico.
Riley y Buffy se alejan. El chico comando le informa de que persiguen a un demonio Suvolte. Están casi extinguidos, pero no lo suficiente. Los demonios procrean con mucha facilidad y de cada uno surgen diez, si se les escapa de las manos comenzaría una guerra con los humanos que los humanos no podrían ganar. Siguen hablando cuando el demonio en cuestión les ataca. Es un bicho enorme, con muchos dientes y baboso.
Los dos le persiguen y luchan contra él, pero se escapa por el callejón. Riley le da un arma y le persiguen. El demonio vuelve a aparecer de golpe y el chico comando le lanza un dardo localizador. Buffy dice que es muy rápido y jamás lo cogerán, pero Riley tiene un jeep esperando para ir a la caza del malo. Mientras conduce, Riley le pide a Buffy que le ponga al día, pero eso es complicado. "Te escucho", dice Riley, "Yo también tengo algunas historias que contarte". Buffy le mira y le pregunta si ha muerto, Riley confundido, le dice que no. "Voy a ganar", dice Buffy sonriendo. Riley saca de detrás de su asiento un uniforme de la talla exacta de Buffy y le dice que se quite el del DMP porque es un poco llamativo, le promete que no mirará mientras se cambia. Ambos se quedan un poco pensativos, y finalmente, Riley le dice a Buffy que se alegra de verla y que le gusta el pelo.
En otro coche, Xander y Anya están atrapados en medio del tráfico. Cada uno comiendo patatas, el coche está lleno de ellas. Van a recoger al tío de Xander, quien no puede pagarse un hotel y se quedará en su casa durante la boda. Xander le dice a su chica que odia a toda su familia. Se casa con ella para empezar una nueva, tener hijos, hacerles odiarles, y el día que se casen, ellos dormirán en el sofá. Es el círculo de la vida. Anya está preocupada, porque si no llega a recibir a los demonios que se materializarán en veinte minutos en su casa, alguien acabará incinerado. Xander dice que deberían haberse fugado. "¡No!" dice Anya, "He pasado por mucho planeando esta boda y va a pasar. Va a ser nuestro perfecto día perfecto aunque tenga que matar a todos los invitados y a media ciudad para conseguirlo".
Riley y Buffy llegan a la presa (porque en Sunnydale también tienen de eso). El demonio no está a la vista, van a tener que bajar. Riley prepara el equipo, y le dice que tendrán que compartir el cable. Buffy flirtea descaradamente con él, mientras se le abraza para bajar.
Abajo el demonio aparece de golpe y les ataca. Ambos se defienden y le dan un par de patadas, hasta que con una de Buffy el demonio queda medio tonto en el suelo. Buffy y Riley acaban contra la pare, en una postura casi comprometedora, cuando una chica comando, morena y muy guapa se les acerca y le dice "Hey! ¿Qué estás haciendo con mi marido?"
Riley le presenta a Sam, su mujer. El demonio se levanta y Sam va a por él. Buffy y Riley se quedan detrás hablando. El chico comando le informa de que lleva cuatro meses casados y no tiene hijos. Pensaba poner al día a Buffy, pero Sam ha aparecido mucho antes de lo que creía. Sam, por su parte sigue con el demonio, que en un golpe consigue lanzarla contra el suelo. Riley va a por el demonio, y también tiene complicaciones, así que Buffy corre en su ayuda y le parte el cuello al monstruito como regalo de bodas.
Buffy lo mata. Al mirar a los otros, se da cuenta de que esa no era exactamente la misión. Sam le dice que no se preocupe que es culpa de Riley por no haberla informado. Sam le pide disculpas por imponerse y le pregunta si tiene una casa segura. "Tengo una casa," dice Buffy, " Creo que es segura. A veces ni siquiera puedes salir".
En casa de Buffy, la cazadora les pide perdón por el desorden (pero es que su hermana y compañera de piso no ayudan demasiado en lo de la limpieza). Dawn aparece con los brazos cruzados sobre el pecho y dice "el regreso del Agente Finn", claramente molesta. Riley ignora el tono, y le dice lo mucho que ha crecido.
Xander y Willow aparecen diciendo que han recibido su llamada y que están allí para ayudar como en los viejos tiempos. Les presenta a Sam y le dice a Xander que le va a encantar la vida de casado. Willow les felicita, pero mientras se alejan al salón se acerca a Buffy y le dice que está preparada para odiarla si es lo que quiere. Dice que puede cargar con lo del odio por las dos.
Riley y Sam les informan de que el demonio que persiguen es casi adulto y ha ido a Sunnydale a desovar, pero han llegado tarde. Los huevos deben estar escondidos en algún lugar. Riley mira a Dawn mientras da los detalles y le pregunta si está segura de querer oírlo. Sam le ataja diciendo que ella la ve suficientemente mayor para hacerlo, aunque depende de Buffy. La cazavampiros asiente y Dawn se queda. ¡Un punto para Sam!
Sam tiene tiempo durante la explicación de recomendarle a Xander que ponga en cada mesa una cámara para que los invitados puedan hacerse ellos las fotos y luego llevárselas a casa.
Sam dice que teme que los huevos vayan a ser vendidos en el mercado negro. Por lo visto, ciertas organizaciones militares los encontrarían útiles para limpiar ciudades. Dicen que hay un traficante en la ciudad que se hace llamar El Doctor. Para encontrarlo, Sam le pide a Willow que haga un hechizo. La pelirroja se revuelve incómoda en su asiento y le dice que no puede hacer magia. Sam insiste y Willow le confiesa su adicción y se va a la cocina.
Riley organiza el plan en dos equipos para encontrar al doctor. Xander se queda cuidando de Dawn, Riley busca por una parte de la ciudad, mientras Sam y Buffy se encargan de la otra. Buffy no parece demasiado contenta.
En la cocina, Willow está sentada cabizbaja cuando Sam entra a disculparse, pero ella no la mira. Sam le cuenta una historia que pasó en la selva, donde dos chamanes que trabajaban para ellos se volvieron adictos y desaparecieron, no quedó nada de ellos. "Nunca antes había conocido a nadie con fuerza suficiente para dejarlo", dice. Sam se va y Willow sonríe.
En el cementerio, Sam le dice a Buffy que conocerla es como conocer a Santa Claus o a Buddha, y no sólo porque sea legendaria, sino porque es Buffy, la ex de Riley. Al principio Riley no hablaba demasiado, al principio solo sobre misiones y tácticas, y con el tiempo empezó a hablar de ella. Sam le dice que le costó casi un año superarlo. Buffy no parece muy cómoda con el tema, y la chica comando le pregunta si sale con alguien. Buffy dice que se está tomando su tiempo. "Mejor sin chico que con el chico equivocado", dice Sam. Esto pone nerviosa a Buffy, quien le dice que irán más rápido si buscan por separado.
Buffy va a la tumba de Spike en busca de información. Spike coopera muy poquito y le dice que no tienen prisa. "Dime que me quieres", le pide Buffy. Spike le contesta que ya sabe que la quiera. "Dime que me deseas", dice Buffy. Spike la complace y ambos acaban besándose acaloradamente, y acaban haciendo... eso que tanto les gusta.
Riley entra y los sorprende desnudos y medio dormidos. Spike mira al chico comando con recelo, pero sabiendo que Buffy está con él se muestra muy orgulloso. "No estoy aquí por eso... Doctor", dice Spike. Buffy mira a Spike, y luego a Riley y avergonzada coge la ropa y va a vestirse.
Riley le dice que todas las fuentes de la ciudad le han llevado hasta Spike. Quiere saber donde están los huevos y puede hacerlo de la forma difícil o de forma letal. Riley le golpea en la cara y Buffy aparece totalmente vestida, diciendo que Spike no puede ser El Doctor. "No necesito que me defiendas, amor", dice Spike. Y Buffy le pega en la cara.
Riley le dice que va a investigar por la cripta hasta que los encuentre. El vampiro intenta detenerlo, pero acaba tambaleándose junto a una columna. Riley espera a Buffy y juntos van a buscar la mercancía, que por supuesto, tiene Spike. Tiene escondidos en el sótano como una docena de enormes huevos de baby-demons, que no ha congelado, por lo que pueden despertar de un momento a otro.
Spike aparece y le dice que puede explicarlo, los está guardando para un amigo. Buffy le golpea y le dice que se deje de juegos. " Eso es muy gracioso viniendo de ti!! ¿No más juegos? Todo lo que tú has hecho es jugar conmigo. Sigues jugando con reglas que te inventas a tu gusto. Sabes lo que soy. Siempre lo has sabido. Vienes a mi igual".
Spike se va, los huevos empiezan a abrirse y a salir peque demonios de dentro. Buffy y Riley huyen, y lanzan un par de granadas al agujero para acabar con ellos, y con parte de la tumba de Spike.
Xander y Anya están encerrados en el cuarto de baño. A través de la puerta se oyen golpes y chillidos. Anya está molesta porque Xander no deja de hablar de Riley y de su perfecto matrimonio. Xander intenta explicarle que Riley tiene un buen matrimonio, eso puede verlo, a pesar de no tener ni idea de cómo fue su boda. Anya empieza a comprender que una buena boda no es sinónimo de un buen matrimonio. Su matrimonio será para siempre, aunque la boda no sea perfecta.
Fuera de la tienda de magia, todo el grupo se prepara para despedir a Riley y a su chica comando, que se van a Nepal. Riley le dice que tiene permiso para detener al Doctor si es lo que ella quiere. Buffy le admite que se acuesta con Spike, y que no ha sido fácil volver a verle con su vida perfecta. Riley le dice que para él tampoco ha sido fácil, estaba aterrorizado por la idea de volver a verla. Le asegura que a pesar de acostarse con un idiota, de llevar ropa de color naranja chillón y de apestar a hamburguesa, ella sigue siendo la primera mujer de la que se enamoró, y la más fuerte que jamás ha conocido.
Sam le está contando a Xander los detalles de su boda. También se asegura de que Willow tenga su email y se mantenga en contacto con ella.
Dawn por su parte, se enfrenta a Riley diciéndole si va a decir adiós esta vez o hacer como cuando se fue. Riley se acerca y le dice que depende si está autorizado a darle un abrazo. Dawn y Riley se abrazan.
Riley y Sam se van abrazados a un cable, mientras desde abajo todos les dicen adiós. Buffy está un poco apartada de sus amigos, muy pensativa. Willow se le acerca antes de irse y le dice "perra".
Buffy va a la tumba de Spike a decirle que se ha acabado. Spike le dice que eso se lo sabe de memoria, y no cambia lo que ella quiere. "Ya lo sé.", dice Buffy. "Te deseo. Estar contigo hace las cosas más simples. Por un rato". Buffy continúa muy seria y Spike parece que se va encogiendo poco a poco. " Te estoy utilizando. No puedo amarte, estoy siendo débil y egoísta... y me está matando" Spike la mira asustado, temiendo que esta vez va en serio. "Tengo que ser fuerte en esto. Lo siento... William"
Buffy se da la vuelta y sale de la cripta, dejando a Spike paralizado y confuso. Cuando sale ya es de día, y un rayo de sol le cae directo a la cara.