Bargaining (Parte 1 & 2)
El episodio comienza en el cementerio, de noche. Giles, Spike y Tara persiguen a un vampiro enorme que corre mucho más de lo que debería por culpa de un hechizo de la rubia más guapa del mundo. Xander y Anya andan pesiguiendo a un vampiro diferente, mientras Willow los controla a todos telepáticamente.
Con la ayuda de la pelirroja, que aunque no mueve un músculo en el "campo de batalla", se cuida muy mucho de que a su chica no se le caiga ningún vampiro gordo encima, y de una Buffy algo torpe, pero erguida, consiguen librarse de los chupasangres y regresan a casa. No tardamos mucho en descubrir que Buffy es un amasijo de chips y placas, y que nadie ha tenido la osadia de levantar a nuestra querida cazavampiros muerta sin avisarnos.
Por la mañana, en casa de las Summers (aunque ahora solo quede una), Willow y Tara se encargan de cuidar de Dawn y de arreglar los diferentes desperfectos del Buffybot. La pareja feliz ha ocupado y redecorado la habitación de Joyce. Las tres y el robot intentan aparentar que todo es normal, con el fin de que el padre de Dawn no se entere de lo que ha pasado. De ahí, que B-bot (como Faith la llamaría) tenga que asistir a la convención de padres del colegio de Dawn y le haga pasar a la quinceañera un ridículo espantoso.
Giles juega con la idea de irse a Inglaterra porque opina que con Buffy muerta, ya no tiene nada que hacer en Sunnydale. Y Anya, que está harta de juegos, le anima a ello porque quiere demostrarles a todos que podría hacerse cargo de la tienda de magia ella sola. Xander intenta razonar con ella, invitándola a un comportamiento más maduro, pero Anya sale por la targente y lleva la conversación a su terreno de nuevo, sintiendose ofendida porque su prometido no quiere anunciar el compromiso.
Esa noche, Spike hace de niñera mientras Xander, Anya, Willow y Tara celebran una reunión secreta donde discuten los últimos detalles para la resurreción de su amiga. Anya ha conseguido la Urna de Osiris, y la luna está donde debe estar, así que Willow anuncia que todo está listo. Xander no se siente del todo seguro y no le atrae la idea de jugar con los muertos. Sin embargo, la pelirroja le asegura que es por una buena causa, el alma de Bufffy podría haber quedado encerrada en una dimesión demoníaca como le pasó a Angel y solo ellos pueden sacarla.
Mientras tanto el buffybot patrullea, y se enfrenta con unos malos que la dejan un poco tocada. Uno de los demonios se da cuenta de que es un robot. La máquina está programada para ir en busca de Willow si tiene cualquier fallo, pero Spike la retiene en casa de Buffy hasta que regresan de su reunión.
En demonio acaba en un bar de motoristas, con otros demonios igual de feos que él, y corre la voz de que la cazavampiros de Sunnydale es un robot. Esto hace que todos quieran ir a comprobarlo personalemente.
Willow recoge en el bosque el último ingrediente para el hechizo que llevaran a cabo esa misma noche: sangre de cervatillo (me juego lo que sea a que en el libro de hechizos de Willow ponía sangre de un inocente). Con eso regresa a la tienda de magia donde están los otros tres. Tara le muestra su preocupación y Willow ¡¡¡le miente!!! sobre dónde había estado.
Anya descubre una nota de Giles en la que se despide de todos. Se marcha a Inglaterra, pero nuestra scooby no va a permitir que desparezca sin montarle un numerito sentimental. El padre postizo ha huido, justo antes de que intenten resucitar a Buffy, todos se preguntan si es una buena idea seguir con el hechizo.
Dawn vuelve a quedarse al cargo de Spike, que ha prometido no quitarle la vista de encima, y mientras las dos brujas y los dos chiflados se dirigen a la tumba de Buff. Forman un círculo a su alrededor y Willow empieza a conjurar. En cuanto el hechizo empieza, a Willow la rodea como una llama de energía, y le empiezan a correr cosas por denajo de la piel. Tara intenta mantener la calma, pero se rinde cuando de la boca de Willow sale una enorme serpiente. Todo forma parte de una prueba.
Los demonios motoristas, que ya hacía mucho que no salían, han estado luchando con el B-bot, y ¡surprise!, la han herido. Y allá va la máquina loca en busca de Willow, seguida, por supuesto, de un montón de seres del infierno y alrededores. Llegan, les rodean y rompen la urna, deteniendo el hechizo. Willow cae incosciente, Xander la coge y huye al bosque, y Tara hace lo propio con Anya. Todos escapan por los pelos, ecepto el buffybot, que se ve que al ser de plástico no contaba, así que se queda en manos de los malos.
Anya y Tara llegan a salvo a la tienda de magia, donde esperaban encontrar también a sus respectivos. Sin embargo, y para hacerlo todo más fácil, éstos se han perdido en el bosque. Menos mal que Tara es una chica lista y recuerda los hechizos que le enseña Willow. Con su ayuda, vuelven a encontrar el camino y se reunen todos en un gran abrazo...
No han conseguido resucitar a Buffy, y el buffybot apenas sirve para hacer tostadas, así que ahora solo se tienen los unos a los otros para defenderse. Normal que quieran ir a buscar a Spike... El vampiro, por su parte, esta rodeado de moteros, y con esfuerzo y algo de violencia, consigue una de esas enormes bicis y se lleva a Dawn a un lugar más seguro.
Mientras tanto, Buffy se está revolviendo en su tumba. El hechizo ha funcionado y la cazadora lucha por salir del ataud y consegui un poco de aire. Aunque cuando lo hace se encuentra muy desorientada y dudo mucho que recuerde que ha pasado.
Los cuatro, armados hasta los dientes, van en busca de pelea. Sipke y Dawn ven los restos del buffybot, y éste les dice que ha visto a Buffy, a la otra Buffy. Dawn sale corriendo a buscarla. Buffy, la de verdad, aparece delante de la scooby que la confunde con la máquina. Aunque Willow al mirarla se da cuenta de que esta es de verdad. Buffy no cordina y acaba hecha un ovillo contra la pared mientras a sus amigos les atacan esos demonios repelentes. Al final se levanta y empieza a repartir unas pocas patadas, como solo ella sabe hacer. Cuando Xander se lo va a agradecer con un abrazo, ella sale corriendo.
Buffy acaba en lo alto de la misma torre de la que se tiro antes del verano, y Dawn, siguiendo sus huellas aparece detrás de ella. Cuando se da cuenta de que el estado de su hermana no es el de una persona cuerda intenta explicarle que ella es su hermana, y que no puede seguir luchando sin ella a su lado. La mayor de la Summers habla por primera vez para decir: ¿es esto el infierno? , lo que deja a Dawn bastante ploff. Buffy parece reaccionar justo antes de que la torre se derrumbe - y es que quien deja que un grupo de locos construyan una cosa así -. Juntas saltan, esta vez buscando la ayuda de una cadena que evita que el golpe sea tan trágico como el primero.
A la scooby se le levanta uno de los demonios que creían muertos, y le toca volver a ponerse manos a la obra. Le pegan con todo lo que pueden y le hacen un par de hechizos, pero es Tara quien finalmente le pega un hachazo en la espalda y lo deja tibio.
El capitulo acaba con un bonito abrazo entre las dos hermanas, aunque la cara de Buffy nos hace creer que todavía queda bastante para que se recupere del todo.