Dead Things

El capítulo comienza con Spike y Buffy en la cripta. La cámara se mueve mostrando una cama perfectamente hecha, mientras de fondo oímos los gemidos de la cazadora. Ambos aparecen en el suelo, tapados con una alfombra que Buffy pregunta si es nueva. Empiezan a hablar sobre decoración, curioso tema cuando han destrozado casi todo el mobiliario durante su pequeña fiesta. Buffy dice que ya va siendo hora de quitar los posters de los New Kids de su habitación. Spike tiene algo sarcástico que decir al respecto, como siempre, pero se detiene antes y acaba preguntándole si eso que tienen es una conversación. "No! No... Puede", dice Buffy.

Spike intenta volver ha llevar la conversación al terreno sexual con cumplidos y acaba llamándola animal. Buffy, un poco susceptible desde que sabe que volvió mal de la muerte, le dice que no es un animal y que tiene que volver a casa antes de que Dawn se acueste. Y desaparece debajo de la alfombra en busca de su ropa interior. "¿Qué es esto para ti?", le pregunta Spike al Buffy-bulto de la alfombra. "¿Te gusto?". Buffy le mira y se piensa la respuesta "A veces". Spike le muestra entonces unas esposas y le pregunta si confía en él. "Nunca", responde Buffy con la voz de una niña pequeña e insegura.

En una nueva 'guarida', los Tres Pringaos desempaquetan sus cosas. Warren está trabajando en el fondo de la habitación, mientras Andrew y Jonathan discuten sobre estupideces. Warren les llama la atención y les dice que ya tiene el 'Inhibidor Cerebral'. Los chicos se le acercan y Jonathan termina el trabajo con una glándula (o algo así) de un demonio que le pasa Andrew. Jonathan termina el hechizo y una pequeña bola plateada aparece en la mesa. Según Warren, con esa bola serán capaces de doblegar la voluntad de cualquiera y convertir a las mujeres en esclavas sexuales.

En DP, Buffy está trabajando cuando aparece Tara diciendo que llega tarde. Tara le sonríe a la compañera de trabajo de Buffy, mientras ésta le dice que se va a tomar un descanso.

Tara está sentada, con las piernas cruzadas sobre la silla, y poniendo gestos raros, pero monísimos mientras lee los carteles que hay en las paredes de la sala. Pero supongo que lo importante de la escena es la conversación, no? Buffy vuelve con un refresco para Tara y le da las gracias por haber ido. "Es malo?", pregunta Tara. La pobre bruja se cree que Willow ha vuelto a hacer de las suyas y pregunta si alguien ha salido herido. "Tara, esto no es sobre Willow", le explica Buffy algo nerviosa. "Oh! Creía que por eso no querías que nos viéramos en la casa". La cazadora le explica que Willow está bien y que se está esforzando, "Estarías orgullosa de ella", le dice. Y Tara le contesta lo mismo que a Dawn durante aquel enorme batido. El tartamudeo de la rubia ha vuelto, aunque no tan agudo como al principio.

Tara la anima a ir al grano y Buffy le dice que quiere hablar de Spike. Dice que el vampiro puede herirla, mientras se acaricia las marcas de las esposas. Tara, al principio un poco sorprendida de que el tema de la conversación sea Spike, en seguida se muestra preocupada por el chip. Tara le pregunta si el chip ha dejado de funcionar... Buffy le dice que el chip esta bien, que es ella y le pide información sobre el hechizo que la trajo de vuelta. Información que obviamente no le puede pedir a Willow. Buffy intenta explicarle realmente cuál es el problema, Tara la mira confundida, sabiendo que hay algo que no le está contando, pero la cazadora no se atreve a confiárselo. Buffy le dice que cree que ha vuelto mal.

"¡No Buffy! Eso n-no ... NO!", respuesta convincente la de Tara. Sin embargo la chica la dice tan decidida que cualquiera se lo niega. Buffy le pide que busque en el hechizo que hicieron, solo por si acaso. La mirada de Tara dice que por mucho que busque en los libros, allí no va a encontrar lo que Buffy necesita...

Esa noche, los Tres Pringados salen a la caza de su esclava sexual casera. Van a un club nocturno de clase, Warren entra con una pequeña cámara en la corbata, mientras los otros dos se quedan en la furgoneta observando sus movimientos. Pronto empiezan a discutir sobre la clase de chica que quieren, no poniéndose de acuerdo. Warren, cansado de oír sus estupideces casi tanto como el resto de nosotros, se quita el pinganillo de la oreja y lo tira en una copa medio llena. Los dos pringaos de la furgoneta se retuercen al recibir un sonido estridente.

De entre todas las chicas del club, Warren va a elegir a su ex, Katrina. La chica que le dejó plantado tras descubrir que su novio se lo montaba con robots. Katrina le vuelve a echar en cara todo lo que hizo cuando estuvieron juntos, dejándole bien claro que no quiere volver a verlo. Warren quiere que se quede para hablar y arreglar las cosas, pero ella le da calabazas. "¿Estás segura?", dice Warren, y como la respuesta de la otra no le convence saca su pequeña bola plateada y la hechiza. "Te quiero, maestro", dice Katrina una vez doblegada. "Yo también te quiero, cariño", le responde Warren.

Buffy llega a su casa después de una dura jornada de trabajo y se encuentra con Xander y Dawn bailando en medio del salón. "Están cantando? ¿Volvemos a cantar?", pregunta confundida y asustada. Xander le explica que sólo están enseñando a Dawn ha bailar para la boda. Buffy está agotada y entre todos intentan convencerla de que se tiene que relajar, porque no todo es la hamburguesería y la caza. Tratan de convencerla para llevársela al Bronze, pero ella dice que prefiere quedarse y pasar algo de tiempo con su hermanita. Hermanita que sale por patas en cuanto oye el claxon de un coche.

"Voy a dormir a casa de Janice", dice Dawn, y por alguna extraña razón a Buffy le cuesta trabajo creerlo. "No pasa nada, lo he comprobado", asegura Willow, que parece que va asumiendo eso de que puede ser responsable. "No creí que te importara, nunca estás en casa así que...", dice Dawn, un poco arrepentida de haber quedado pero sin ningunas ganas de cambiar de planes. Buffy intenta convencerla, pero Dawn pone como excusa la cena que les ha preparado la madre de Janice y se va. De repente la idea del Bronze no suena tan mal...

En la guarida secreta de los Tres Pringados, Katrina vestida de porno-chacha, descorcha una botella de champán. Los malos brindan por el crimen, y Andrew pone cara de vómito en cuanto le llegan las burbujas a la boca. Warren está claramente obsesionado con su ex, e intenta demostrarle a sus amigos que Katrina es perfecta. Andrew y Jonathan empiezan a preguntarse cómo decidir quien irá primero, cuando Warren salta y dice que lo hará él. Los otros intentan quejarse, pero él le dice que tendrán su oportunidad cuando el acabe. Suena asqueroso hasta para los Tres Pringados!!

Warren y Katrina se van a la habitación, donde empiezan a besarse de forma compulsiva. Warren le obliga a decir que le quiere y que nunca debió haberle dejado. En una de sus respuestas Katrina dice "Sí, Warren", en lugar de llamarlo maestro como había estado haciendo durante todo el hechizo.

Los efectos de la bola desaparecen y Katrina vuelve a ser Katrina, sólo que ahora está muy cabreada y saca a Warren a empujones de la habitación. Ve a los otros y le pregunta quienes son, Warren les ordena que busquen la bola, Katrina sigue chillando "¿Ibas a compartirme con esos dos idiotas?". Al intentar volver a hechizarla, la cosa falla y Katrina se empieza a dar cuenta de lo que ha pasado. Durante la discusión, Jonathan y Andrew averiguan que en realidad eran exnovios. Katrina se vuelve entonces hacia los otros dos y les dice, que sólo son niños jugando a ser hombres y que eso no es una de sus fantasías, es violación. Esto los deja noqueados. Katrina les dicen que están enfermos e intenta escapar.

Warren les ordena que la detengan, pero ella se escapa y llega a las escaleras, donde Warren la golpea con la botella y la chica cae al suelo. Warren tiene un arañazo en la cara causado por su ex, y mientras se limpia la sangre y el sudor con la manga, les asegura a los otros dos que todo va a salir bien. Pero Andrew se acerca al cuerpo y ve la sangre de la cabeza. "Creo que no. Esta muerta", les dice.

Andrew está en las escaleras en estado de shock, Jonathan está igual abajo, sin poder moverse. El único que parece mantener la sangre fría es Warren, quien empieza a planear como salir de esta. Jonathan le dice que como Warren la conocía existe un link, link que Buffy descubrirá fácilmente. Warren asume que tienen dos problemas: Buffy y Katrina, y se le ocurre una idea para librarse de ambas de un golpe.

En el Bronze, Xander y Anya están bailando raro con una música similar a la que tocaba Jonathan en Superstar. Willow los mira desde la mesa en la que está sentada con Buffy y se pregunta qué están haciendo. Parece que la fiebre del musical aún les dura. Buffy le pregunta a la pelirroja cómo lo lleva (refiriéndose a la magia) y ésta le contesta que algunos días son más duros que otros. La pareja feliz llega a ellas y les animan a bailar, pero una sed repentina hace que Buffy huya hacia la barra, dejando sola a Willow con los prometidos.

Buffy decide en la barra que lo de la sed era un falso aviso y se va al piso de arriba, desde donde observa a sus amigos bailar y divertirse. Por alguna extraña razón, desde arriba se deja de oír esa música de trompeta que romperá las caderas de Anya de un momento a otro, todo lo que oímos es una melancólica música que acompaña al gesto de resignación de Buffy. "Ves. Intentas estar con ellos, pero amas la oscuridad, a mí..." dice Spike acercándose por detrás. Con un susurro le dice a Buffy que ella pertenece a su mundo. "Qué pensarían si lo averiguaran? Las cosas que has hecho?". Spike le acaricia la pierna levantándole la falda, Buffy intenta detenerle pero le fallan las fuerzas. Afortunadamente no hay nadie más en el piso de arriba mientras lo hacen.

Al día siguiente, Xander y Willow van hacia la tienda de magia. Xander anda algo escocido: Agujetas del baile. Al acercarse, Tara sale de la tienda. Lleva un libro de magia en la mano y un fantástico traje rojo. "Tara", susurra Willow al verla, "Qué haces aquí?". Ambas están sorprendidas por encontrarse de golpe y no saben como comportarse. Xander se da cuenta y se escapa dejándolas solas, Tara le ofrece una sonrisa antes de perderlo de vista.

Willow se da cuenta del gran libro que lleva Tara y le pregunta si es lectura ligera. Tara intenta ocultar el libro lentamente, pero Willow le avisa de que no pasa nada. Tara apenas habla y cuando lo hace tartamudea, sin embargo sí la mira a los ojos. La mirada de Willow es extraña, como si estuviera triste y contenta de verla, todo al mismo tiempo. La pelirroja no deja de hablar y le dice que no esperaba que dejara de hacer magia después de lo suyo. "No tienes que esconderlo. Yo no... Yo lo estoy haciendo mejor. ¡Ni un hechizo en 32 días!" dice Willow con una sonrisa sincera y orgullosa, pero manteniendo ese miso tono deprimido de voz. La sonrisa de Tara es también sincera, la hecha de menos, se le nota. Willow alegra su voz al decir "Incluso puedo entrar a la tienda de magia, siempre y cuando haya alguien conmigo todo el tiempo!" Intenta convencerla de lo bien que lo esta haciendo porque cree que Tara ha ido a comprobarlo. "¡No! Yo nunca haría... No. Estaba buscando a Buffy". Willow no parece convencida con la respuesta de Tara, parece que prefiriera que Tara la vigilara a sus espaldas.

La pelirroja le dice a Tara que no ha visto ha Buffy desde la noche anterior y que últimamente no está nunca. "La echamos de menos", dice. Tara le asegura que Buffy se siente igual, y le pide que si la ve le diga que necesita hablar con ella. La conversación termina de golpe, ninguna de las dos sabe que decirse y ambas siguen su camino. Tara se gira de golpe antes de que la otra llegue a la puerta "¡Will!", dice, "Me alegro de que lo lleves mejor". Lo dice casi sin tartamudear, y con media sonrisa. La expresión de Willow, sin embargo, no cambia. La mira de forma triste mientras se aleja, como si no supiera que hacer para detenerla.

Buffy camina por el cementerio hacia la tumba de Spike. De fondo oímos una canción lenta y triste cancion. Buffy se detiene en la puerta de Spike, el vampiro desde dentro, parece que la siente y se acerca hacia la puerta también. Ambos se detienen cada uno en un lado. Spike siente que pasa algo y abre la puerta de golpe, sorprendido por no encontrarla allí.

Buffy oye un grito y va a ayudar, está persiguiendo a unos seres con túnicas y cuando se lanza a por ellos desaparecen. Katrina está tumbada en el suelo llorando, pero ella no la reconoce. Unas voces empiezan a repetir "¿Qué has hecho?" y Buffy cae sobre sus rodillas. Golpea a un demonio que se transforma en Spike. Los demonios vuelven a atacarla y a desaparecer de golpe. Cuando le pregunta a Spike que pasa, el le contesta que puede sentirla porque es vampiro, no parece haberse dado cuenta de los demonios. Buffy está muy confundida. Los vampiros vuelven a aparecer de golpe, Spike lucha junto a Buffy y Katrina vuelve a caer al suelo llorando. Spike es golpeado por Buffy en la nariz, de nuevo. Es como si estuvieran repitiéndose las escenas igual que en Life Serial. Los demonios vuelven a aparecer y desaparecer, Buffy lucha con todos ellos y acaba golpeando a Katrina, que cae por una pequeña ladera. Spike la sigue. "Está muerta. La he matado", dice Buffy. Spike está junto a ella, y de detrás de un árbol aparece otra Katrina que los está observando.

Spike le dice a Buffy que tienen que irse antes de que alguien les vea, pero Buffy sigue en shock. Acaba de matar a una humana y eso es algo que no puede asimilar. No deja de repetirse que la ha matado. El vampiro le dice que la va a llevar a casa y que él lo arreglará.

En la furgoneta, Warren y Andrew juegan con sus ordenadores y lo observan todo en las pantallas. "Ya esta hecho", dice Warren. Poco después entra Katrina, que obviamente no es ella porque la hemos visto morirse, así que debe ser Jonathan con uno de sus hechizos. Sip, Jonathan vuelve a conseguir su físico mientras dice "uno de mis mejores trabajos". Warren está satisfecho con el plan, Andrew necesita que alguien le diga que todo va a salir bien, y Jonathan parece que va recobrando el sentido común.

Buffy está en la cama dando vueltas, no deja de oír voces. Spike aparece por detrás, sin camisa, y empiezan a besarse. La escena se funde con los dos haciendo el amor en la cripta de Spike, el vampiro lleva las esposas. El plano se funde ahora con una imagen de Buffy sobre Katrina esposada y vuelve al anterior, donde Buffy le clava una estaca en el corazón a Spike, que aparece también en el cuerpo de Katrina, quien abre los ojos. Buffy se despierta de golpe, totalmente vestida en su cama.

Va a la habitación de su hermana, donde Dawn está durmiendo profundamente. La despierta para decirle que la quiere, lo que deja a la pequeña totalmente preocupada. Buffy se disculpa por no ser lo que ella necesita, por no ser tan buena como su madre, pero le dice que siempre la querrá. Dawn no sabe qué ocurre. La cazadora le confiesa que ha habido un accidente en el bosque y que ha matado a alguien. Dawn la abraza, sin juzgarla, solo ofreciéndole apoyo. Buffy le dice que lo siente, pero tiene que ir a la policía.

Dawn se separa en seguida, diciéndole que se la llevarán. "Lo siento", dice Buff. "No, no lo sientes. Nunca estás aquí. Ni siquiera puedes soportar estar cerca de mí." Buffy le dice que eso no es verdad. "no quieres estar aquí conmigo. No querías volver, lo sé. Eras más feliz donde estabas. Quieres volver a irte.". Dawn está llorando, y Buffy lo intenta, pero no puede decirle que no es verdad. "Vete! De todas formas, nunca estás aquí!", dice antes de marcharse llorando.

Buffy se va hacia a la comisaría, pero Spike la detiene y la arrastra violentamente hacia un callejón. Buffy le dice que tiene que confesar lo que ha hecho, si no la creen, entonces se lo enseñará. Pero Spike se ha hecho cargo de todo y ha escondido las pruebas. No demasiado bien, porque se oye como la radio de policía avisa de un cuerpo cerca del cementerio.

Spike intenta convencer a Buffy de que sólo ha sido un accidente, no ha sido culpa suya. "Tengo que hacerlo, déjame", dice Buffy entre lágrimas. "No puedo. Te quiero", confiesa Spike. Buffy le dice que no, "¿crees que no he intentado no hacerlo?", le dice el vampiro furioso. Buffy le golpea con fuerza y lo lanza hacia la pared. "Inténtalo más!", dice. Spike la sigue y vuelve a detenerla. "¡Una chica ha muerto por mi culpa1", dice Buffy. La escena nos recuerda a Faith después de matar a Allan (Bad Girls), sólo que esta vez es Spike quien le recuerda todas las vidas que ha salvado. "Eso es todo lo que es para ti? Otro cuerpo?", dice Buffy mientras va dejando bien claro por qué no mató a Ben (The Gift). Buffy empieza a pegar a Spike, él no se defiende, sino que deja que Buffy descargue en su cara toda la rabia que lleva dentro.

Buffy sigue golpeando a Spike mientras le dice "No tienes alma. No hay nada bueno o limpio en ti. Estás muerto por dentro. No puedes sentir nada real", naturalmente, Buffy no se refiere a Spike. El vampiro está tendido en el suelo con la cara hinchada, y ella se detiene al darse cuenta de que le estaba pegando. "Tú solo haces daño a la cuente que quieres, pequeña", le dice Spike.

Buffy le aleja de él y va hacia la puerta de la comisaría, Spike está demasiado magullado para seguirle. El policía del mostrador está atendiendo una llamada y no puede hacerle caso a Buffy. Buffy oye que la conversación es sobre el cadáver que han encontrado, y escucha al policía pronunciar el nombre de su víctima : Katrina Silver. Buffy revive la escena en la puerta del apartamento de Warren, justo antes de que la chica se marchara dejándole plantado, y empieza a comprenderlo todo.Cuando el policía se vuelve hacia ella se la encuentra saliendo por la puerta.

Al día siguiente en la tienda de magia, están todos investigando sobre los monstruos encapuchados que la atacaron en el bosque. Anya le explica que esos demonios no son muy comunes y que pueden distorsionar el tiempo a su alrededor. Xander y Willow miran a Anya sorprendidos mientras la ex-demonio les ofrece su clase Actividad Demoníaca 101. Buffy asume que fue todo un engaño para hacerla pensar que había matado a Katrina. Ahora todos saben que fue Warren, o al menos lo sospechan muy mucho.

"¿Significa eso que no te vas?", pregunta Dawn desde las escaleras, incapaz de mirarla a los ojos. Buffy se levanta y va hacia ella para reforzar la respuesta, pero Dawn se marcha corriendo. Xander, Anya y Willow la miran preocupados, pero Buffy vuelve a hablar de chicos malos y les dice que tienen que encontrar a los tres pringados e impedir que se salgan con la suya.

Los Tres Pringados están en su nueva guarida buscando los informes sobre la muerte de Katrina y averiguan que no se les relaciona con ella, pero Jonathan sigue preocupado por Buffy. Warren asegura que se ocuparan de ella. Andrew sigue obsesionado con el asesinato, aunque esta vez parece alegrarse de que no le hayan descubierto. Dice que es genial que no les hayan pillado, y por su expresión parece como si no le importara tener que repetirlo, siempre y cuando el resultado fuera el mismo. Jonathan le da la razón, aunque parece mucho menos convencido.

En casa de las Summers, Buffy está sentada (el la mesa de café) con Tara... y sus piernas. "Lo he comprobado todo dos veces. No te pasa nada malo", dice Tara contenta. Pero Buffy no lo ve claro y le pregunta por qué Spike puede pegarle. "No te pasa nada malo, pero eres diferente", dice Tara. La bruja parece un poco incómoda al hablar del hechizo y tartamudea mientras le explica que al sacarla de 'el cielo' se produjo en Buffy un cambio molecular, probablemente eso es lo que confunde al chip de Spike. Pero dice que no tiene más efecto físico en ella que el que podría producir un baño de sol. Buffy está al borde de las lágrimas y le pide que lo compruebe otra vez. "Buffy, te lo prometo. No hay nada de malo en ti." Pero Buffy lo niega y comienza a llorar, Tara la mira preocupada sin terminar de entenderlo. "Esta no puedo ser yo. Esta no soy yo... Como puedo sentir esas cosas. Como permití que Spike me hiciera esas cosas?". Tara le pregunta si habla de los golpes, pero Buffy la mira directamente a los ojos y Tara entiende de qué han estado hablando en realidad todo este tiempo.

"Él es todo lo que odio. Es todo a lo que se supone que debería oponerme. Pero las únicas veces que consigo sentir algo es cuando...". Buffy le pide que no se lo diga a nadie, y Tara se lo promete, diciéndole que nunca lo haría. "¿Por qué no puedo parar?". Buffy no entiende por qué sigue volviendo a él. Tara no tiene una respuesta para eso, lo único que puede preguntar es si le quiere. Pero Buffy se queda en silencio sin saber que contestar. Tara le dice que no pasa nada si lo quiere, sabe que él la quiere. Y también le asegura que no pasa nada si no lo quiere, porque últimamente lo ha pasado muy mal. Buffy no puede soportarlo, dice que no está bien verle y que debe pasarle algo malo a ella. Rompe a llorar como una niña pequeña y le pide a Tara que le diga que hay algo mal en ella, pero que, por favor, no la perdone. Buffy hunde la cabeza entre las piernas de Tara llorando. Tara le acaricia el pelo y la acuna mientras llora.

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