Grave
Buffy y Anya se despiertan a un tiempo y se sorprenden al encontrarse a Giles allí. Willow se levanta diciendo "Papá está en casa..." Giles está totalmente centrado en Willow, y con un movimiento leve la hace volver al suelo. "Ese poder es prestado. De ninguna manera es más fuerte que el mío", le dice Willow. Giles, todavía muy serio, le dice que ha venido a ayudarla. "Gracias, pero puedo matar a un par de pringados yo sola", le contesta la bruja. El vigilante le dice que se preocupa por ella, si sigue por ese camino acabará muerta. Willow se queda mirándole como si acabara de descubrir su secreto. Willow se levanta, evitando un nuevo hechizo de Giles y le pregunta si recuerda la conversación que tuvieron antes de marcharse, aquella en la que él la llamo arrogante amateur. "Ahora soy una profesional", dice poniendo los ojos más negros que nunca.
Giles le lanza un hechizo que le bloquea los poderes, y Willow se queda flotando en el aire, con un flotador de energía sujetándole los brazos. Buffy y Anya se acercan a Giles, preguntándole que le ha hecho. Giles comienza muy serio a decirles los detalles del hechizo, pero al mirar a Buffy ladea la cabeza y dice "Te has cortado el pelo". Buffy se abraza a él, encantada de que se haya dado cuenta, y Anya se acerca más diciendo que ella está más rubia porque se ha vuelto a teñir. Eso también llena de orgullo a Giles y las abraza a las dos. Giles se deshace del abrazo y se acerca a Willow para expresarle sus condolencias por Tara. Willow le mira y le susurra que el hechizo no podrá detenerla para siempre.
Giles y Buffy se meten en la sala de entrenamiento, y allí él le cuenta que un poderoso aquelarre de Inglaterra le habló del poder oscuro que se estaba formando en Sunnydale. Uno de los videntes le contó lo de Tara, y el aquelarre le ofreció todo ese poder que tiene ahora y le envió a Sunnydale para detener a Willow.
"Buffy, qué está pasando aquí", pregunta Giles. Buffy no sabe como empezar y le hace un resumen de todo lo vivido. Le dice que ni siquiera se dio cuenta de que Willow era adicta hasta que fue demasiado tarde, Xander dejó a Anya en el altar, y Anya es demonio de nuevo, Dawn es cleptómana, Buffy ha tenido que trabajar en el DMP por culpa del dinero, y se ha estado acostando con Spike...
Giles la observa atentamente, hasta que rompe en un carcajada frente a una acomplejada Buffy. El vigilante no puede dejar de reírse, hasta que le contagia la risa a Buffy y ambos se desternillan.
Anya se ha quedado a solas con Willow, quien control su mente y le dice que la libere.
Cuando consiguen dejar de reírse, Giles le dice que siente haberse marchado. Buffy le dice que tenía razón, debía dejarles para que pudieran ser adultos, a lo que el vigilante responde que a veces la opción adulta es pedir ayuda. Buffy le dice que siente que ahora está preparada, que antes sentía como si no estuviera realmente allí, como si al haber salido de su tumba se hubiera dejado algo detrás, una parte de ella... no entiende por qué ha vuelto, era su hora. Giles no tiene respuestas, así que la cazadora cambia de tema y le pregunta que será de Willow. Él dice que han encontrado una forma de reducir su poder sin matarla, pero aún así no saben si volverá a ser la misma que era porque ha matado a un ser humano.
Willow aparece en el marco de la puerta, con el cuerpo de Anya inconsciente flotando frente al suyo, y les dice que no se preocupen por eso "Willow ya no vive aquí", dice. (Bonita forma de expresar que murió con Tara). Buffy intenta volver a atacarla, pero Willow la repele. Giles vuelve a probar su superhechizo, y tampoco funciona. Willow hace flotar las armas de la pared y las lanza contra el hombre, quien para defenderse pone el muñeco delante de su cuerpo y consigue esquivarlas todas.
Xander y Dawn siguen con los pringados vagando por las calles de Sunnydale, por las que sorprendentemente no pasa ni un solo vampiro. Xander comienza un gran monologo sobre lo desgraciado que es y para lo poco que sirve. Dawn lo detiene diciéndole que sintiendo pena de si mismo no ayuda a nadie, deberían volver y luchar, Spike lo haría. "Seguro, si no estuviera demasiado ocupado intentando violar a tu hermana". Dawn le mira diciendo que Spike no haría eso, Xander la ignora y sigue andando, ni un poquito arrepentido.
Spike sigue en África luchando con cuantos se le pongan por en medio, lo que sea con tal de conseguir lo que necesita para hacerse cargo de la cazadora.
Y en la tienda de magia, Giles y Willow luchan con todo el poder que tienen. Giles casi no puede sostenerse en pie, y Willow esta un poco sucia, pero como nueva. "Nada puede herirme ahora", dice Willow, y señalando a las heridas de su cara dice que no son nada. Con un movimiento las heridas desaparecen. " Todo esto es ... nada" Giles entiende enseguida el significado de esa frese y le dice "Si pierdes a alguien que quieres, aún queda gente que se preocupa por ti... me pregunto que pensaría Tara de esto" Willow le mira sin cambiar la expresión "Puedes preguntárselo tu mismo"
Willow lanza otro ataque contra él, pero Buffy llega a tiempo de salvarlo. Willow, cansada de que siempre esté salvando a todos, coge una bola de fuego y la lanza al aire diciendo que atacará a los pringados y a cualquiera que les defiende. Giles le pide que se marche y Buffy corre detrás de la bola, y los dos se quedan al fin solos...
Willow pasea por los escombros de la tienda de magia diciéndole a Giles que no está en posición de decirle que sea una buna chica y deje la magia. Giles está en el techo, y a un movimiento de la bruja, cae al suele de golpe. "Solía pensar que tenías todas las respuestas. Quería aprender tantas cosas de ti...", dice Willow sin venir a cuento, y lo vuelve a subir al techo. Willow le dice que estaba celoso porque ella era la que tenía el poder, por eso se fue. Desde el techo, Giles le lanza algo de magia por la boca y la empuja contra el mostrador de la tienda. Giles vuelve al suelo con otro golpe. Willow se levanta cabreada, y le quita a Giles todo el poder de la misma forma que hizo con Rack. El cuerpo de Giles cae al suelo semi inconsciente, y Willow vuelve a apoyarse contra el mostrador jadeando en un orgasmo de magia. Pero la magia es demasiado poderosa y le hace sentir todas las emociones, todo el dolor del mundo... Willow dice que es demasiado, tiene que detenerlo, y desaparece en una nube de humo.
Xander está con los otros en el cementerio, donde tampoco hay vampiros esta noche. Intentan abrir una tumba para esconderse cuando Dawn ve la bola de fuego volando hacia ellos. Buffy va justo detrás de la bola y se lanza hacia Jonathan y Andrew para protegerlos de la bola.
La bola crea un agujero en el suelo, al que caen las dos hermanas y las dos espadas de los pringados. Xander se queda inconsciente y los dos pringados quedan de pie, en medio del cementerio. Jonathan decide que México no era tan mala idea después de todo y se largan dejándolos allí.
En la tienda de magia, Anya encuentra a Giles, quien aún respira. Le dice que Willow le ha quitado el poder y ahora puede sentirla, sabe donde está, lo que va hacer y puede sentir su dolor, lo que casi le hace llorar. Giles le dice que va a morir, era la única manera. Sabe donde está Willow y tienen que detenerla antes de que destruya el mundo.
En el agujero, Buffy intenta trepar, Dawn no sabe como ayudarla. Buffy no piensa, sólo actúa. Dawn le dice que están cerca de la tumba de Spike, pero ese es el ultimo lugar al que Buffy quiere ir. "pero era bueno para mí después de lo que te hizo". Buffy se da cuenta de que Xander se lo ha contado a su hermanita, quien ahora quiere más detalles porque aun no se cree que su chico teñido favorito estuviera a punto de violar a su hermana.
Dawn le dice que no puede protegerla, ya no es una niña y solo tiene que mirar a su alrededor. La gente que quiere se muere, Willow está asesinando y ellas están atrapadas... no puede protegerla de eso.
Xander se despierta, comprueban como están y está a punto de ir a buscar una cuerda para sacarlas cuando Anya aparece abajo y les dice que sabe lo que va a hacer Willow, les cuenta que quiere destruir el mundo, y para ello se dirige a un centro satánico que hay en algún lugar de Sunnydale. Ni Dawn ni Buffy reconocen ningún centro satánico por la zona, pese a llevar 6 años estudiando los subsuelos para cazar vampiros y otros monstruos.
Willow está elevando la torre de un templo, son solo unos diez metros y queda realmente insignificante para algo que se supone que debe destruir el mundo. En la torre hay una figura de una mujer con una serpiente enroscada.
Anya le dice a Buffy que nada mágico o sobre natural puede detener a Willow, aunque no explica por qué. Además Anya se va muy rápido porque está bastante convencida de que a Giles no le queda demasiado tiempo. Anya desaparece, y a pesar de sus palabras, Buffy intenta todo lo posible para detenerla. Willow presiente sus intentos y hace que de las paredes del agujero salgan una especie de zombies que atacan a las dos hermanas.
Willow le dice a Buffy que va a salvar al mundo, va a liberarlo de todo el dolor y el sufrimiento, pero sabe que ella no está de acuerdo, y como buena guerrera luchará hasta el final.
Son demasiados zombies para Buffy sola, así que le pide ayuda a su hermana y le pasa una de las espadas. Dawn, orgullosa de si misma, empieza a defenderse de los ataques de los zombies.
Todo en Sunnydale empieza a temblar conforme Willow recita un hechizo.
En la tienda de magia, Anya le pide a Giles que no se muera, aún tiene cosas que decirle, como por ejemplo, darle las gracias por teletransportarse hasta allí.
Willow está en el templo, lanzando poder a la mujer con la serpiente, pero Xander llega y se sitúa en medio de Willow y el templo. Xander le dice que puede que ella sea toda una bruja negra ahora, pero ese carpintero puede detenerla. Xander es derribado por un ataque de Willow, pero la bruja se queda algo confundida después de lanzarlo.
En la cueva, Dawn lucha contra los zombies como puede. Buffy está muy ocupada con la mitad de ellos, y la otra mitad hacen que Dawn pierda su espada. Buffy va a ayudarla, pero Dawn da una de las volteretas de Buffy, coge la espada y le corta la cabeza al zombi, ante el asombro de Buffy "¿crees que nunca te he visto hacerlo?", le dice. Buffy vuelve a luchar, mucho más segura ahora de que su hermanita sabe defenderse.
Willow sigue intentando eso del fin del mundo, pero cada vez que Xander está en medio, el poder se detiene. Xander le dice que ha sido su mejor amiga toda la vida, y se pregunta donde van a quedar si se acaba el mundo. Willow le dice que si su plan es convencerla de que no lo haga, diciéndole que la quiere, no va a funcionar. Así que Xander prueba una historia de la guardería, sobre como rompió su lápiz amarillo y lloró. Le dice que quiere a esa Willow que llora por un lápiz, y a la Willow malvada que va a destruir el mundo. "Si vas a acabar con el mundo, empezarás conmigo!", le dice Xander.
Xander le dice que la quiere, y Willow le pega una bofetada mágica. Xander le repite que la quiere y ella le devuelve el golpe. Willow va perdiendo poder, y cuando los rayos no le salen, Xander se acerca a ella a abrazarla y ella le recibe a puñetazos, llorando. Willow cede, se deja abrazar y ambos caen al suelo. Xander la abraza mientras ella rompe en lágrimas.
Los zombies desaparecen y Giles, quien se suponía muerto, se levanta. Anya corre hacia él y el le explica que está vivo porque Willow ha parado. Esta viva, la magia que le quitó ha ayudado a quitarle sus poderes, y le ha ayudado a sentir de nuevo... y Xander, estaba allí y les ha salvado a todos.
Buffy empieza a llorar y Dawn se cree que es porque el mundo no ha acabado. Buffy le dice que llora porque está feliz. Y se da cuenta, por cuarta o quinta vez, de tiene que empezar a vivir. Quiere ver a sus amigos felices de nuevo, y quiere ver a su hermana convertirse en una mujer y enseñarle el mundo, quiere enseñárselo todo, no esconderla nunca más. Las dos hermanas se abrazan contentas.
En un intento de metáfora sutil, vemos a Buffy volver a escarbar su camino fuera de la tumba, esta vez a la luz del día y arrastrando a su hermana detrás.
Willow sigue llorando en brazos de Xander. Anya ayuda a Giles a salir de la tienda de magia, que ha quedado totalmente destrozada.
Andrew y Jonathan van en un camión camino de México, con un conductor que les mira sugestivamente y le hace abrazarse el uno al otro aterrorizados.
Buffy y Dawn se abrazan y miran al horizonte.
Y en África, Spike ha conseguido pasar todas las pruebas y es recompensado con aquello que le hará tratar a Buffy como se merece: su alma.