Normal Again

Buffy camina por uno de las calles residenciales de Sunnydale, con un enorme listado de casas en alquiler y su gorrito negro "extra cute". Se detiene frente a una de ellas, dispuesta a echarle un vistazo más de cerca. En el sótano de esa misma casa, los Tres Pringados tienen instalado todo un equipo de vigilancia con cinco o seis monitores controlando cualquier ángulo de la casa. Jonathan está vigilando, con los ojos muy cerrados y profundamente dormido, pero vigilando. Un cañón enorme, de lo que parece un rifle, le apunta a la cabeza. Un enorme chorro de agua despierta a Jonathan. Andrew se ríe desde el sillón, mientras Warren le aparta el arma de la cabeza.

Jonathan enojado les dice que es normal que se duerma mientras vigila, llevan varios días encerrados en el sótano, y a pesar de haber alquilado toda la casa, no pueden subir las escaleras. Parece que el chico empieza un ataque agudo de claustrofobia cuando Andrew les llama la atención sobre las pantallas, en las que, una curiosa cazadora está husmeando por las ventanas.

Warren le pide a Andrew que llame a su amigo, por la cara del Pringao sabemos que es algo malo. Andrew saca una flauta de metro y medio y la hace sonar.

La cazadora sigue investigando por los alrededores de la casa hasta que un demonio feo aparece a sus espaldas dispuesto a atacarla. Buffy le pregunta muy amablemente, si ha visto a un par de idiotas merodeando por allí. Parece que el bicho es muy devoto a sus jefes, porque acto seguido se lanza a golpearla.

Demonio y cazadora pelean durante un buen rato, y justo cuando parece que Buffy lo tiene atrapado, del brazo le sale un pinche y se lo clava en el brazo.

La escena cambia a una sala blanca, dónde Buffy - ahora con el pelo suelto, vestida de blanco y sin gorrito - forcejea con dos enfermeros que le intentan poner una inyección. Es una habitación de hospital, y la cama tiene correas para sujetar pies y manos. Fuera, en el pasillos, algunos enfermos se pasean agitándose nerviosos, otros con camisas de fuerzas...

Buffy despierta sintiendo su brazo dolorido y en el mismo callejón de antes.

En la Universidad, Willow está medio escondida en el pasillo (en el mismo sito por el que espió a Buffy y Riley en Hush). Está esperando a Tara, y mientras lo hace, practica algunas frases para romper el hielo. "Hola Tara ¿Cómo estás? ... quieres salir algún día a por un café, comida... besos y amor gay?" , dice la pelirroja extremadamente alto, teniendo en cuenta la gente que no deja de pasar de un lado a otro. "Hey Tara, adivina! Limpia de magia por ... introducir número.... días". Willow está claramente nerviosa, y no deja de tomar aire y suspirar.

Tara sale de clase vestida de negro. Willow la ve y va a colocarse para que la rubia la vea de frente cuando pase. Willow sonríe , más tranquila ahora. Tara se detiene a saludar a una amiga quien le da un cariñoso beso en la mejilla. La expresión de Willow cambia radicalmente, la sonrisa se desvanece y aparece una sombra de dolor, celos y dudas que la hacen salir casi corriendo en dirección contraria. Tara, una vez sola, gira la cabeza en su dirección, como si supiera dónde encontrarla y la ve alejarse confundida.

Buffy está trabajando en el DMP. Una de las compañeras de trabajo la llama por su nombre un par de veces, y Buffy se vuelve a mirarla...

La escena se funde con otra del hospital, dónde también una voz la llama repetidas veces: "Buffy, es la hora de tus drogas".

Otra vez en el DMP, la chica le dice que si no la conociera mejor pensaría que se mete drogas. Buffy vuelve distraída a su trabajo, saca las patatas de la freidora completamente quemadas y las vuelca sobre un montón de otras también demasiado hechas.

Ya en casa, Buffy entra a la sala y se encuentra con Willow. La pelirroja está buscando algún rastro de Xander con su ordenador, pero no lo consigue, y Buffy piensa que a lo mejor Anya le ha encontrado y están intentando arreglar las cosas.

"¿Creía que ibas a ver a Tara?", le dice Buffy. Willow está muy seria y le contesta "La he visto. La he visto del todo". Buffy supone que algo va mal por la expresión de su cara. Willow le explica que cuando fue a verla, se encontró con que ella estaba viendo a alguien mas: una chica. La cazadora empieza a comprender que es lo que tiene a su amiga confundida, pero Willow le explica que en realidad lo que vio no es concluyente puesto que no es quedó el tiempo necesario para averiguarlo. "Estoy segura de que sólo son amigas", dice Buffy, "Una vez te enamoras de Willow, permaneces enamorada"

Llaman a la puerta y antes de que nadie tenga tiempo de abrir, Xander entra. Buffy y Willow van a abrazarle, diciendo que no necesita darle explicaciones a ellas. Xander se lo agradece con un gesto silencioso y les pregunta por Anya. Necesita encontrarla, se ha llevado una maleta con algunas de sus cosas y ha colgado un cartel de cerrado en la tienda de magia. Willow le cuenta que Anya se fue hace un par de días, y que no dijo nada de él, solo podía llorar.

Xander dice que la quiere, que todo lo que paso no era por querer romper con ella. La hecha muchísimo de menos, pero todo se volvió demasiado complicado con su familia, los demonios y la boda... pero cuando se marchó sintió se vacío por dentro, como nunca antes lo había estado. Xander está casi al borde de las lágrimas pensando que lo ha estropeado.

En el cementerio, Spike va hacia su cripta con una bolsa de papel en la mano cuando se encuentra con Buffy de patrulla. "Me estabas buscando?", dice el vampiro de forma casi prepotente, "En realidad no". Buffy sigue caminando dispuesta a alejarse, pero Spike empieza a hablarle de la boda, creyendo que todo ha salido bien. Buffy vuelve con él para explicarle lo que pasó. "Hay gente que no puede ver lo bueno cuando lo tiene", dice Spike.

Willow y Xander aparecen, Buffy finge estar interrogándole para que sus amigos no se piensen que su relación con el vampiro va más allá del odio. Spike, molesto, se levanta e intenta largarse, pero Xander le detiene con uno de sus comentarios ofensivos. Spike le echa en cara su desaparición en la boda, y ambos se acercan peligrosamente dispuestos a pegarse. Willow se mete por medio intentando separarles. Buffy, desde el fondo, intenta llamar su atención mientras se agarra la cabeza con fuerza. Cuando Xander le pega un puñetazo al vampiro, consciente de que no puede devolverle el golpe, Buffy cae de rodillas...

En la habitación del hospital, Buffy permanece agarrándose la cabeza con fuerza, mientras otra voz, la del doctor, intenta hacer que se centre. Buffy reacciona de forma confusa, mirando a los lados y le pregunta dónde está. El doctor le devuelve la pregunta y Buffy dice que está en Sunnydale. "No, nada de eso es real." El doctor le dice que está en una institución mental. "Has estado con nosotros seis años, lo recuerdas?", Buffy le mira confundida.

En Sunnydale, Willow y Xander corren a ayudar a Buffy...

Cuando el doctor intenta tocarla, Buffy se retira contra la pared y le mira asustada. El médico para tranquilizarla le enseña quien ha ido a verla. Joyce Summers se arrodilla frente a su hija y le da la bienvenida a casa, su padre permanece detrás, mirándola con cariño. La expresión de Buffy muestra el mismo miedo que esperanza mientras dice: "Mamá"

El medico y los padres siguen intentando hacer contacto con Buffy, pero Buffy vuelve a retirarse perdida.

En Sunnydale, Willow y Xander se encargan de llevarla a casa, dejando a Spike sólo y preocupado. "Ponle algo de hielo detrás del cuello", les dice.

En la casa, Buffy les confiesa a Xander, Willow y Anya que ha estado teniendo extrañas visiones desde que mató al ultimo demonio. Les explica cómo ha visto imágenes de ella internada en una institución, con doctores, enfermeros, otros pacientes, y ella esta como loca. Sunnydale no era real. "Eso es ridículo, crees que no es real por todos los vampiros, demonios, ex demonios, hermanas que fueron creadas de energía para destruir el universo", dice Xander. Buffy admite que le pareció muy real. "Mamá estaba allí", le dice Buffy a su hermana. Dawn levanta la cabeza con expresión triste, y Buffy le dice que sus padres estaban allí, todavía juntos, debió ser antes de Sunnydale.

Willow se levanta rápidamente, antes de que la conversación se vuelva demasiado intensa, y propone investigar sobre el demonio. Les pide ayuda a Xander y a Dawn para encontrar qué clase de demonio está causando las visiones a la cazadora.

Buffy cierra los ojos con fuerza, y cuando los vuelve a abrir está en el despacho del doctor, con él y sus padres. El doctor intenta explicarle a los padres que Buffy a estado internada por seis años a causa de un tipo de esquizofrenia, y aunque puede curarse, necesita tiempo y ayuda. Dice que ha creado un mundo alternativo donde ella es la protagonista, una especie de heroína - la cazadora - en un mundo fantástico. En ese mundo, está rodeada de amigos, la mayoría de ellos con superpoderes, junto con los que vence a todo tipo de criaturas fantásticas creadas por su imaginación. Cada vez que ganan, su mundo se vuelve más amplio y con mayor detalle.

Buffy, encogida sobre la silla y distraída, se agita nerviosa, diciendo que todo lo que está pasando es culpa de Warren. El doctor le dice que allí no puede hacerle daño, y Buffy llama a Dawn. El doctor les explica que Dawn es la hermana, la llave, creada de energía mágica que Buffy insertó en su mundo para reestablecer el lazo familiar. Dirigiéndose a ella, le dice que por muchos amigos y monstruos que se invente en su mundo, éste ha dejado de ser agradable. Le dice que ha creado grandes enemigos contra los que luchar, pero ahora se enfrenta a tres hombrecillos con los que fue al instituto y a quienes les gusta tontear con juguetes. Buffy le mira confundida, como si viera lógico el razonamiento del médico.

Dos de los hombrecillos bajan al sótano cargados de cajas de cartón. Jonathan se levanta corriendo, preguntándoles dónde han estado y qué hay en las cajas. Warren le explica que tenían que salir a por algunas cosas, y que eso es precisamente lo que hay en las cajas... no están preparando ninguna conspiración contra él, pero Jonathan le mira desconfiado. Se dirige hacia las escaleras para marcharse, cuando Warren le detiene, diciéndole que no es buena idea salir solo, es peligroso, y si le pillan a él, entonces les cogen a todos.

En el salón de su casa, Buffy está mirando una foto de cuando era pequeña, con sus padres. Willow llega emocionada con la foto del demonio que le hizo esto a Buffy, y le dice que es culpa de un veneno. Buffy, cansada y deprimida, le dice que está perdida, que lo ha estado desde antes de lo de las visiones. "Buffy, mírame. No estás en una institución. Nunca has estado en una institución!", le dice Willow. "Si lo he estado". La cazadora le explica que cuando empezó a cazar vampiros, se asustó tanto que se lo dijo a sus padres, quienes no se lo tomaron demasiado bien y la internaron en una clínica. Sólo estuvo un par de semanas, cuando dejó de hablar del tema, los médicos la dejaron ir, y sus padres se fueron olvidando de todo con el tiempo. "¿Y si nunca dejé esa clínica?", dice llorando. Willow intenta decirle de todo para que se calme, pero las excusas le salen demasiado vagas. Le dice que todo saldrá bien, conseguirá el antídoto. Xander ya ha salido a cazar el demonio, con algo de ayuda.

Xander y Spike caminan buscando al demonio. Spike casi no puede creerse que Buffy creara un vampiro en su mundo imaginario, un vampiro con un chip en la cabeza, con el que con el tiempo se fue comportando de un modo más dulce, y con el que mantuvo relaciones. Xander está ausente, buscando al demonio, pero reacciona ante esto ultimo, preguntándole de qué habla. Spike cambia de tema, y empiezan a discutir sobre el desastre de la boda de Xander, cuando el demonio aparece (típico... ) y ambos se ponen a luchar con él.

Buffy está en la habitación, sentada sobre la cama con la mirada perdida. Dawn le acerca un té, y se sienta con ella no creyéndose que su hermana se encuentre bien. Además de la mala cara, tiene fiebre y dice incoherencias, como que Dawn y ella tienen que seguir intentando subir las notas y superar lo de los robos. Dawn la mira preocupada, y le echa la culpa a la temperatura.

En su habitación del hospital, Buffy está sentada en la cama, pero con ella están sus padres. Joyce está frente a ella repitiéndole una y otra vez que no tiene hermanas, y haciéndoselo decir en voz alta. "No... tengo... una hermana", dice Buffy, como convencida. "Lo sé. Yo no crecí con ella. Esos monjes... ellos la crearon...". Los padres quieren convencerla de que ella es su única hija, y que la quieren, solo quieren llevársela a casa y cuidar de ella. Buffy alarga la mano para tocar a su madre...

El plano cambia, y la mano de Buffy alcanza a Dawn que la mira aterrorizada. Buffy a hablado en voz alta, y ahora Dawn sabe que ella ni siquiera existe en ese mundo imaginario que su hermana a creado. Se levanta y sale de la habitación, dejando a Buffy llorando y confundida.

En el sótano, Spike y Xander mueven al monstruo encadenado, para que Willow pueda tener acceso a su brazo y arrancarle el pincho. Cuando lo hace, lo mete en un bote y manda a Xander a la tienda de magia a por algunas cosas que le hacen falta para obtener el veneno y transformarlo en antídoto, aunque sin utilizar la magia.

Al día siguiente, Willow entra en la habitación con una taza para Buffy donde está el antídoto para devolver a Buffy su estabilidad emociona, o lo que quedaba de ella tras sacarla del paraíso. Buffy coge la taza, pero no muestra ningún rastro de alegría.

Por detrás, aparece Spike preguntando por su estado (me recuerda a la escena de Earshot en la que Angel está en su habitación después de darle el antídoto contra el veneno de un demonio que le había atacado ¿por qué será?) Willow se marcha, dejando a Spike encargado de que Buffy se acabe el contenido de la taza. Buffy, cuando están solos, le dice que no debería estar allí, que él no es parte de su vida. Spike se mosquea y se va a marchar, pero antes se gira y le dice que tiene que dejar de preocuparse por todo y simplemente empezar a vivir, porque parece que no es parte de la oscuridad, sino que es adicta a la miseria, al dolor. Entonces, le suelta una amenazad, un ultimátum, si ella no le cuenta su relación a sus amigos, lo hará él. Spike se marcha y deja a Spike más confundida de lo que ya estaba. Buffy mira al contenedor de basura que tiene al lado y vierte el contenido de la taza en él...

De vuelta en el hospital, Buffy, llorando, les dice que no quiere volver a ese mundo, quiere estar sana otra vez e irse a casa, y le pregunta al doctor qué tiene que hacer. El señor doctor, aparte de decirle que es un proceso largo y que tendrán que ir paso a paso, le dice que su verdadero lazo con ese mundo son sus amigos, así que tendrá que eliminarlos, porque esa es la razón por la que sigue volviendo.

Buffy aparece de golpe asustando a Willow, que le pregunta si se siente mejor después de tomarse el antídoto. Buffy le dice que sigue mareada, pero que se encuentra mejor. Willow intenta animarla, y se la lleva a la comida donde promete hacerle algo de comer grande y energético.

Xander asoma la cabeza por la puerta llamando a sus amigas, las busca por la casa, pero sólo encuentra a Buffy en la cocina, sola. Xander empieza una conversación contándole algunas de las cosas de las que Spike habló mientras cazaban al demonio. Buffy reacciona dándole un sartenazo en la cara (no tanto por el comentario de Spike, como por la nueva misión de acabar con sus amigos.) Consigue reducirlo y lo lleva al sótano, donde lo deja inconsciente en el suelo, junto a Willow, atada y amordazada. Sale del sótano y va a buscar a Dawn. La encuentra en su habitación, preparándose la mochila porque va a dormir fuera, ya que Buffy no la quiere en su vida. Buffy se conforma de un modo extraño, y la pequeña lo nota y se acerca preocupada a ayudar, pero Buffy intenta agarrarla y Dawn huye por las habitaciones, intentando esquivarla. Buffy no puede creer en ninguna de las cosas que Dawn le dice para recuperar a su hermana. Vampiros, monstruos, ella con superpoderes... todo eso es ridículo. Buffy atrapa a Dawn y la lleva al sótano, donde la ata y amordaza junto a los otros.

En la otra realidad, el doctor y sus padres la animan a que se libre de ellos, tomándose el tiempo que necesite...

Buffy suelta al demonio. Xander se despierta y lo ve ir hacia él, pero sólo puede luchar con los pies, porque las manos las tiene atadas alrededor de una columna. Le pide ayuda a Buffy, pero esta se esconde debajo de las escaleras y se queda mirando mientras el demonio les pega a sus amigos.

Tara entra en casa de Buffy, diciendo hola desde la puerta y preguntando donde están todos. Como si supiera de antemano que algo va mal.

Abajo, en el sótano, Xander sigue intentando librarse del demonio con los pies, mientras Buffy lo mira inmóvil...

En la habitación de hospital, Buffy no parece capaz de dejar morir a sus amigos así y se mueve nerviosa. Cuando su madre intenta alcanzarla, ella salta de la cama y se va a una esquina de la habitación a acurrucarse en el suelo. La madre se acerca a ella e intenta calmarla.

En el sótano, Xander grita a Buffy que le ayude, el demonio le está dando una buena paliza. Tara abre la puerta del sótano llamando a Willow y al oír ruidos se asoma. Al ver lo que está ocurriendo, libera a Willow y a Dawn con un hechizo, y lanza una estantería llena de cubos de pintura contra el demonio para ayudar a Xander (también con magia). Baja las escaleras rápido para comprobar los daños, pero Buffy, desde debajo, le agarra un pie y le hace rollar por ellas. "No! Tara!", grita Willow y corre a su lado.

En el hospital, Buffy respira con dificultad. "Buffy, mírame. Creo en ti. Eres una superviviente. Puedes hacerlo", dice Joyce.

Buffy sigue debatiendo consigo misma mientras el demonio ataca a sus amigos. Xander es lanzado contra la estantería que Tara a derribado, Dawn cae a su lado y Willow le golpea con un bate de baseball, pero también es lanzada por los aires.

"Willow!!", grita Buffy en el hospital, mientras muy agitada comienza a darse cabezazos contra la pared. La madre no sabe qué mas puede hacer. "Sé fuerte cariño, ok. Sé que tienes miedo. Sé que el mundo parece un lugar muy duro a veces, pero tienes gente que te quiere. Tu padre y yo hemos puesto toda la fe del mundo en ti. Siempre estaremos contigo. Tienes todo un mundo de fuerza en tu corazón, sé que lo tienes, sólo tienes que volver a encontrarlo. Cree en ti misma". Buffy se va tranquilizando con las palabras de Joyce, hasta que al final mira a su madre esperanzada y le dice: "Gracias... Adiós". Joyce la observa aterrada.

Buffy se levanta del suelo y en un par de golpes acaba con el demonio que pegaba a sus amigos. Todos se levanta y la rodean "Lo siento mucho", dice la cazadora. Buffy dice que no se tomó el antídoto, pero Willow y Xander la tranquilizan, encontrarán más.

En la habitación del hospital, el doctor busca la reacción de la pupila a la luz de su linterna, pero Buffy continua con la mirada ida y el doctor dice que la han perdido. Joyce se abraza a Hank y ambos lloran.

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