Tabula Rasa
En el cementerio, Buffy sale de cacería y Spike aparece. Le dice que quiere hablar con ella, pero Buffy no quiere hablar del beso. Spike no se cansa y Buffy acaba diciéndole que le besó, pero no lo va a volver a hacer, no va a volver a tocarle. Justo en ese momento aparecen los malos y Buffy se tira sobre Spike para salvarlo de una estaca voladora.
Aparece un demonio salido directamente de Streek Sharks, vestido como un mafioso italiano, al que por lo visto Spike le debe unos cuantos gatitos (de las apuestas de las partidas de cartas). "¿Por qué no puedes apostar dinero como todo el mundo?", dice Buffy.
Buffy aparta a Spike de un empujón y se pone a pelear con los hombres del cabeza de pescado. La pelea se acaba cuando uno de ellos se da cuenta de que Spike a huido, el mafioso le dice que volverá a por Spike y deja a Buffy pensando "Por que no dejaré de salvarle la vida, eso simplificaría las cosas".
El resto de la scooby está en casa de Anya y Xander, intentando asimilar todo lo que ha pasado con Buffy. Tara les dice que deben dejar de preocuparse por lo que tendrían que haber hecho y dedicarse a hacerle las cosas más fáciles a la cazadora. Xander propone cenas, películas... Willow les mira y les dice que puede arreglarlo, conoce un hechizo. Eso hace saltar a Tara, pero Willow insiste sin escuchar lo que dice: "Conozco un hechizo que borraría sus recuerdos". Tara deja su taza sobre la mesa de forma violenta y le casi (sigue siendo Tara...) chilla: "¿Qué pasa contigo?". Ante esto Xander y Anya se levantan y las dejan solas. Tara nunca había aparecido tan cabreada.
"¿Crees que soy estúpida?", le dice Tara con un tono de voz más bajo. Le cuenta que sabe que utilizó ese hechizo en ella. Willow la mira como quien sabe que ha metido la pata y le dice que lo siente. Tara intenta explicarle que últimamente lo ha estado haciendo todo con magia, que no puede arreglar así las cosas, la magia no es para eso. "Si no quieres discutir, no discutas... pero no hagas desaparecer la discusión con magia". Willow reacciona como lo haría una niña pequeña, diciendo que lo siente, que no era su intención y que no quería... olvidándose todos los argumentos de peso por el camino. Tara se da cuenta de lo que pasa, se queda en silencio durante un momento y con un tono desgarrador de voz y al borde de las lágrimas le dice "No creo que esto vaya a funcionar". Esto parece hacer reaccionar a Willow y le ruega que le deje probarle que no necesita la magia.
Tara le ofrece un trato: una semana sin magia. Willow acepta pensando que con eso ya ha solucionado la pelea, pero Tara le mira y dice: "Una semana y luego ya veremos. Creo que las dos necesitamos algo de espacio." Willow se da cuenta por primera vez de que Tara puede dejarla en cualquier momento. Las dos están hablando completamente en serio.
En la sala de entrenamiento Giles le está diciendo a Buffy lo mismo. Se va. Buffy no lo entiende y reacciona como si la estuviera traicionando, abandonando. Giles le dice que él le ha enseñado todo lo que podía sobre como ser caza vampiros, igual que su madre sobre como vivir. Buffy ahora tiene que ser fuerte y seguir adelante sola. Es lo correcto, aunque no este de acuerdo.
En casa de las Summers, Tara y Dawn están esperando a Willow, que aparece envuelta en una toalla y les dice que se vayan sin ella. Tara parece un poco mosqueada todavía, le dice que vale y se va con Dawn. Willow desaparece de plano unos segundos y vuelve a aparecer vestida, evidentemente no le ha dado tiempo físico a vestirse. Se va directamente a la chimenea donde repite el hechizo que le hizo a Tara, sólo que esta vez incluyendo a Buffy. Willow se deja las hierbas cerca del fuego y se mete una piedra blanca en el bolsillo. Cuando ésta se vuelva negra, el hechizo estará completado.
Giles les ha reunido a todos en la tienda de magia para decirles que tiene pensado volver a Inglaterra y quedarse allí indefinidamente. Spike entra vestido raro (el mismo traje de Restless) antes de ese anuncio. La piedra de Willow está ya negra.
Buffy no puede soportar esa conversación y va hacia la puerta. Willow la detiene diciendo que lo siente. "Todo el mundo lo siente, pero nadie sabe por lo que estoy pasando", dice, "es como si me estuviera muriendo". En ese momento se desmaya, el hechizo a hecho efecto, pero el fuego a saltado sobre la bolsa de hiervas y la magia les afecta a todos.
La Scooby al completo se encuentra inconsciente alrededor de la tienda. La primera en despertarse es Buffy, que enciende la luz. Willow y Xander han caído abrazos y así se despiertan. Willow sorprendida, y Xander al ver a una chica junto a él le dice "hey" en un todo que pretende ser seductivo."Hey?", contesta algo confusa Willow.
Anya y Giles también se despiertan juntos. Poco a poco todos abren los ojos, nadie recuerda nada ni a nadie. Dawn está muy confusa y Buffy se acerca corriendo a tranquilizarla, aunque no tiene ni idea de quien es. Xander está muy cabreado y asustado, y se cree que le han estado haciendo algo raro.
De alguna manera, Spike llega a la conclusión de que es hijo de Giles, y Anya al ver el anillo en su mano se cree la prometida del vigilante. Willow sugiere que para averiguar sus nombres deben mirar sus carnés. "Hey, soy Willow Rosenberg. Willow, un nombre curioso", dice. Tara que está frente a ella se le queda mirando, "yo creo que es bonito". Willow le pone la misma sonrisa que le dedico en Hush cuando le dijo que era especial.
Buffy no tiene identificación y se inventa su propio nombre (creo que se escribe June), y Spike se queda con Randy (por algo que lee en su chaqueta...). Dawn y Buffy llegan a la conclusión de que son hermanas.
Cuando deciden salir de la tienda para ir al hospital a ver si les pueden ayudar se encuentran con un grupo de vampiros. Todos salen corriendo como si fuera la primera vez que los vieran. Intentan salir por detrás pero los vampiros se cuelan en la tienda y agarran a Spike y a Buffy. Buffy reacciona de forma natural y empieza a darle patadas al vampiro que la coge, justo antes de matar al que tenía a Spike.
Buffy dice que debe ser superior o algo, y que es muy fuerte así que decide ir con Randy a matar a los vampiros de fuera. Giles y Anya deciden quedarse en la tienda para cuidar de ella y buscar en los libros de magia algo que les ayude. El resto salen de la tienda por las alcantarillas. Antes de marcharse Giles le da a Spike un abrazo de padre a hijo.
Cuando están peleando fuera, la cara de Spike se transforma y Buffy al verlo sale corriendo. Spike acaba con los vampiros que le tienen ocupado y sale corriendo tras ella.
En las alcantarillas, Tara ayuda a bajar de una escalera a Willow y la sujeta un poco más tiempo del necesario. Los vampiros les alcanzan en las alcantarillas y salen corriendo.
Mientras tanto en la tienda de magia, Anya intenta un hechizo que se supone tiene que solucionar su problema, pero lo que consigue es que aparezca un conejo delante de ella, lo que le hace gritar y lanzarse a los brazos de Giles.
Cuando Spike alcanza a Buffy, esta le dice que es un vampiro. Y él sugiere que tal vez sea un vampiro bueno, un vampiro con alma que ayuda a los indefensos. Un héroe. Buffy le mira como si eso fuera totalmente imposible.
La tienda de magia está ahora llena de pequeños conejos, Anya está de pie sobre la mesa y a cada hechizo que hace aparece uno nuevo. En las alcantarillas, Xander, Dawn, Willow y Tara huyen de los vampiros. Consiguen esconderse, Willow y Tara acaban sentadas muy cerca y no pueden evitar mirarse, aunque apartan la mirada cada vez que coinciden.
Buffy y Spike pelean con los hombres del cabeza de pez, y Anya consigue que aparezca un esqueleto que tiene entretenido a Giles durante algún tiempo.
En las alcantarillas, cuando consiguen despistarlos Dawn le pregunta a Willow cómo está. Willow le dice que siente que todo esto es familiar, está confundida, atrapada y sin memoria. "Y creo que soy algo gay", dice. Y lo mejor del caso es que la revelación no parece asustarle en absoluto.
Anya está insoportable, y Giles le dice que no le extraña que la vaya a dejar, y le muestra el billete de avión que hay en su chaqueta. Ella se cabrea y le tira el anillo a la cara. Giles continua buscando un hechizo que deshaga todo lo que Anya ha creado. Por fin lo encuentra y los conejos desaparecen. Giles le pide perdón a Anya, "no me dejes", dice ella, y se besan apasionadamente en medio de la tienda.
En las alcantarillas, un vampiro va a atacar a Tara y Willow se tira sobre ella para evitar que la alcance. Las dos acaban en el suelo, Willow sobre Tara. El cristal negro se escapa del bolsillo de Willow, pero no lo ven. Están abrazadas, el brazo de Tara sosteniendo a Willow cerca. Xander se carga a un vampiro. Tara levanta el brazo y le aparta el pelo de la cara a Willow, que no tiene ninguna intención de levantarse. Se queda mirando a Tara y se acerca para besarla en el mismo momento en el que Xander pisa el cristal.
Al romperse el cristal el hechizo desaparece. Tara se da cuenta de lo que ha hecho Willow y la aparta de su lado. Todos recuperan sus memorias. Tara mira a Willow decepcionada, pero también lo hacen Xander y Dawn. "Deberíamos volver", dice Xander. Willow busca la mirada de Tara para decirle algo, pero ella la desvía, así que Willow se va tras Xander. Tara les sigue de lejos, llorando.
Spike acaba con los vampiros que quedaban, porque Buffy está en el suelo muy confundida (acaba de recuperar todos sus recuerdos, y eso incluye su muerte y la vuelta a la vida). Cuando Buffy consigue ponerse en pie, se aleja de Spike sin decir nada.
Las siguientes escenas transcurren sin diálogo, con una canción de fondo que dice "Goodbye to you". Tara empaqueta sus cosas en cajas, Willow está en el suelo del aseo llorando y Buffy en la barra del Bronze completamente desorientada. Spike se le acerca a Buffy intentando hablar, pero Buffy le quita la mirada. La escena cambia y vemos un plano de Giles en el avión.
Cuando Tara baja la última caja a la puerta. Allí está Dawn, apoyada sobre una pared mirando al suelo. Tara va a abrazarla pero Dawn se aleja violentamente de ella y sube corriendo las escaleras.
Lo ultimo que vemos es un plano de Buffy y Spike besándose acaloradamente en el Bronze.