Two to Go

El episodio comienza en el mismo punto que lo dejó Villians. Anya, Buffy y Xander están corriendo por el bosque en un intento desesperado de alcanzar a Willow y detenerla. Xander se apoya contra un árbol jadeando y a punto de vomitar, haciendo que las dos chicas se detengan también. Al parecer no es la primera vez que Xander vomita, el sonido de la piel, el olor... todo vuelve a su cabeza y le hace sentir nauseas. No puede creer que haya sido Willow. Buffy le dice que por eso tienen que detenerla, va a por los otros dos: Andrew y Jonathan. No es ella misma y jamás se perdonaría matar a un ser humano. Cuando llegan al coche de Xander lo encuentran totalmente destrozado. Willow se ha asegurado de que no la sigan. Buffy se lanza a correr hacia la prisión donde están Andrew y Jonathan, dejando a Xander detrás diciendo que no sirve para nada, que sólo es su mejor amigo y que no puede ayudar (¿no es el mismo diálogo que utilizó cuando mataron a Jessie en el primer capítulo ¡de la primera temporada! ?

En una celda de la comisaría de policía de Sunnydale, Andrew busca implantes secretos colocados en sus cuerpos por Warren para sacarlos de allí. Jonathan le dice que se está comportando como un pringado, Warren les ha abandonado y tienen problemas de los de verdad. Andrew, enamorado hasta las cejas como está de Warren, le dice que su jefe jamás le abandonaría... no a él. A Jonathan puede que sí, porque después de todo, ya habían intentado librarse de él antes. Jonathan se cabrea al oír que éste admite sin tapujos su traición y ambos empiezan a pelearse.

Anya se materializa en la celda y les hace parar. Les cuenta que Warren la ha cagado matando a Tara y que ahora hay una bruja muy cabreada persiguiéndoles para despellejarles de la misma manera que ha hecho con su amigo. Andrew se queda totalmente desconsolado por la perdida de su jefe, mientras el superstar se preocupa algo más por ellos mismos. Anya les dice que va a sacarlos de allí, les va a salvar de Willow, y con todo su poder de demonio vengativo grita al guardia para que les abra la puerta. El guardia la ignora, y Jonathan se le une en el grito, oyendo el jaleo un simpático gordito vestido de uniforme se acerca a ellos y les dice que no va a sacarles de allí.

El guardia, a pesar de estar algo confuso por ver a una chica dentro de la celda, no le da mayor importancia. Anya le habla razonadamente sobre el peligro que corren los dos pringados si se quedan allí, algo para lo que el policía no está preparado, y como para darle fuerza a sus palabras, se desmaterializa y se vuelve a materializar fuera de la celda.

Willow, quien aunque puede desmaterializarse, aún no tiene el suficiente poder como para recorrer distancias tan largas, llega andando a la puerta de la central. Allí deja inconsciente a un policía que la recibe en la puerta, y empieza a arrancar los ladrillos de la pared exterior de la celda de los chicos. Willow no mueve las manos, con una mirada la pared se rompe y deja un agujero que poco a poco se va haciendo más grande. Un grupo de policías armados salen corriendo del edificio y la apuntan con sus pistolas, pero Willow continua.

Buffy ve a Willow y sube corriendo a recoger a los chicos. Andrew le pide a Anya que los teletransporte fuera de la celda, pero no funciona así y Anya no puede hacerlo. Willow ve que el agujero de la pared es suficiente grande y se lanza volando hacia él, entrando en la celda por el camino más difícil y encontrándosela vacía, con un par de barrotes doblados. Anya sigue allí y le pide a Willow que pare. La bruja le lanza una descarga, la deja inconsciente y empieza a gritar.

El grito de Willow llega hasta la calle, donde Andrew, Jonathan y Buffy intentan huir evitando a los guardias. El bueno de Xandy aparece con un coche de policía y les rescata. Los expresidiarios se preguntan por qué Willow no les hace un hechizo si los quiere muertos. "No los quiere muertos, quiere matarlos", responde Buffy fríamente. El rubito (Andrew) dice que él no ha hecho nada y se lleva un precioso puñetazo de Buffy como respuesta.

Willow les persigue desde lo alto de la cabina de un enorme camión, quitándole el control del vehículo al conductor con su magia. El camión les enviste un par de veces, hasta que la magia de Willow flojea y ésta se casi desmaya sobre el techo. Xander aprovecha para acelerar y huir de ella.
Dawn está con Clem en la cripta de Spike, aburrida y triste. Piensa que todo el mundo la ve como alguien débil a quien se debe proteger. Clem se siente fatal y quiere hacer algo para recompensarla, le propone ir al cine. Pero Dawn le pide otro favor, quiere hacer algo, algo para lo que necesita un demonio...

Por su parte, Spike está en África. El monstruo oscuro le dice que tiene que pasar una prueba para conseguir lo que quiere, y aparece un fortachón con puños flameantes. Ha de luchar con el a muerte.

Clem lleva a Dawn hacia la guarida de Rack, aunque no cree que sea una buena idea. Rack es poderoso, y el demonio le tiene algo de miedo. Dawn le dice que Rack podrá decirle dónde encontrar a Willow. Pero Clem sólo tiene argumentos en contra, si Rack le da información, querrá algo a cambio, y no el tipo de personas que aceptan dinero... y si, a pesar de todo, Dawn consigue la información... cómo se supone que va a detener a Willow.

Anya va al rescate del resto y les ayuda a llegar más rápido a la tienda de magia, dónde pretende ocultar a Jonathan y a Andrew (seguramente, porque es el último sitio donde Willow les buscaría... ). Anya no puede decir dónde está Willow, de alguna manera, lo que está sintiendo la bruja va más allá de la simple venganza. Buffy y Xander buscan un hechizo entre los libros en blanco, para detener a Willow. Parece que la cazadora cree que la tienda será uno de los primeros sitios en los que Willow piense, así que tienen que darse prisa en encontrar lo que sea.

Anya tiene escondidos un par de libros bajo el mostrador, con antihechizos y conjuros protectores. Pero los textos está en un idioma ininteligible. Jonathan se cree capaz de leerlos y se acerca a ellos ofreciendo ayuda. Buffy le dice que se calle, y el chico está a punto de hacerlo cuando decide que si él es a quien se está protegiendo quizás... ¡Error! Buffy no le está protegiendo, y se lo deja bien claro. "La única razón por la que este es tu día de suerte es porque si Willow te mata, cruzará la línea y yo perderé a una amiga. Y odio perder."

Xander se lleva a Buffy a un lado y le pregunta que van a hacer cuando encuentren a Willow. La cazadora está dispuesta a hablar con ella, convencerla de que eso no está bien.

Willow se ha quedado sin magia, así que va al único sitio que todos conocemos, donde puede recargarla: con Rack. Cuando el hechicero la ve entrar, se levanta y va hacia ella lentamente. Se mueve alrededor de Willow como si estuviera acechando a una presa, diciéndole que todavía sabe a fresas, aunque esta vez están maduras. Rack le habla con los labios prácticamente pegados a los de la bruja, susurrando que ha ido a buscar algo de él ... "sólo quiero hacer un pequeño viaje", dice Willow, parafraseando su primer encuentro con el hechicero. Willow pone la mano sobre el pecho de Rack y éste grita de dolor mientras Willow extrae toda su magia.

Dawn y Clem llegan a escondite de Rack. El demonio simpático no quiere entrar porque dice que a Rack no le gustan las orejas flácidas, así que Dawn se aventura sola en la boca del lobo. Sólo que esta vez, el lobo está muerto. Willow le ha matado y le ha dejado flotando boca abajo. Cuando Dawn lo ve, intenta salir corriendo de la habitación y se encuentra con Willow de frente. Pelo negro, ojos negros, piel pálida y unas horribles venas azules cruzándole la cara.

Will le dice que si la estaba buscando, bueno... no es un buen momento. Dawn le echa en cara que haya vuelto a la magia, Willow sonríe y le dice "No, cariño. Yo soy la magia". Dawn está asustada, intenta marcharse, pero Willow se lo vuelve a impedir. No quiere que vaya a contárselo a Buffy, todavía tiene algunas cosas que hacer. "¡Yo también echo de menos a Tara!", dice Dawn, deteniendo a Willow en seco. Willow parece volver reconsiderarlo por un momento, pero las palabras Dawn se pierden en el aire y Willow vuelve a su pose amenazadora, no queriendo oír nada más de la muerte de Tara. Willow le pregunta si lloró, aunque sabe que lo hizo. Lloró porque es humana, aunque no siempre lo fue. Antes era energía, quizás por eso llora todo el tiempo. Dawn no pertenece a ese lugar... "¿Quieres volver? El dolor... serás más feliz. Yo seré más feliz. Todos seremos mucho más felices sin tener que oír tus constantes lamentos... Mamá, Buffy, Tara... buaaa!", dice la bruja mofándose del dolor de Dawn. Buffy entra en la habitación antes de que Willow se acerque demasiado a Dawn y le pide que se aleje de ella.

En la tienda, Xander y Anya intentan traducir el texto. Él lee las letras raras por encima del hombro de Anya, y ella se queja de tenerlo demasiado cerca. Jonathan intenta de nuevo ayudar, y vuelve ser mandado a su sitio junto a Andrew, quien le echa en cara que quiera ayudarles. Andrew le dice que podrían escapar, están en una tienda de magia rodeados de material. Incluso le dejaría formar una banda y ser el jefe. Jonathan agarra al otro pringado por el cuello de la camisa y lo presiona contra la pared diciéndole que como jefe le ordena madurar. Xander y Anya levanta la vista del libro lo justo para decirles que dejen de romper su concentración. Andrew les dice que todo es ridículo, Willow tiene demasiado poder y ni siquiera ellos podrán detenerla.

Anya cree que tiene razón, aunque Xander asegura que jamás les hará daño a ellos porque son sus amigos. "Xander! A ella no le importa si vives o mueres", dice la demonio intentando centrar a su ex en el verdadero problema. "Bueno, finalmente tenéis algo en común". Pero eso no es verdad (por alguna extraña razón). Anya se preocupa por Xander, aunque no entienda por qué. Y aunque no hay nada en este mundo que le haga más feliz que vengarse de él, le dice que esté tranquilo porque no puede hacerle daño. Xander le dice con sarcasmo que lo de Spike en la mesa no le dolió nada, sin embargo, para Anya eso no fue venganza, fue soledad.

Xander empieza a auto compadecerse y ella le detiene diciendo que no puede hacerse la victima. Pero Xander continua diciendo que vio a Warren acercarse con el arma y no pudo hacer nada, pero le agradece que se lo recuerde. Anya le mira con lástima y le dice que estaba hablando sobre su relación.

Buffy intenta que su hermanita se vaya de la habitación, pero Willow le bloquea la puerta con magia. La cazadora prueba a recordarle que a pesar de la magia, ella sigue siendo Willow (lo que desemboca en el único buen diálogo del capítulo) .

"Deja que te diga algo sobre Willow: es una perdedora. Siempre lo ha sido. La gente se metía con ella en el colegio, en el instituto y hasta en la universidad... con sus estúpidos modales. Y ahora, Willow es una yonqui. Lo único para lo que Willow fue buena... lo único que yo... fueron los momentos... simples momentos en los que Tara me miraba y yo era maravillosa...y eso no volverá a pasar nunca". Pese al cambio de tercera a primera persona, Willow no pierde sus ojos negros y sigue mostrándose amenazadora a Buffy, quien sorprendentemente, consigue retener las lágrimas (si es que alguna vez las ha sentido).

Buffy le dice que no puede seguir adelante porque lo perderá todo, y hay demasiado por lo que vivir. Willow la mira sin perder esa diabólica sonrisa y le dice que si ese es su discurso, no funciona. Buffy odia estar viva tanto como ella, el único momento en el que fue feliz fue cuando encontró descanso al morir, y ni siquiera eso pudo disfrutarlo porque allí llegó Willow con su magia y la hizo volver. Durante esa escena, la habitación gira a su alrededor y pasan del cuarto de Rack a la tienda de magia. Buffy y Dawn caen al suelo mareadas por el viaje, mientras Willow se vuelve a mirar a Jonathan y a Andrew.

Sin perder tiempo, Willow les lanza un par de esos rayos suyos que son repelidos por un campo de energía, o algo así, situado alrededor de los chicos. Anya está escondida detrás de la cortina, recitando el hechizo que sorprendentemente se ha traducido solo. Willow vuelve a intentarlo una y otra vez. Cuando se cansa, prueba a darse súper poderes para poder golpearles físicamente hasta matarlos.

Con su súper fuerza, Willow lanza la mesa a un lado y va hacia ellos, pero se encuentra con una cazadora muy mosqueada delante. La excusa perfecta para que las dos luchen y calienten los "corazones" de los televidentes.

Como todos los televidentes tienen sus derechos (¿todos?), también aparece Spike bien sudado y sin camiseta, todavía luchando con el de los puños de fuego. Un par de golpes, y el hombretón llameante cae al suelo, donde el chico teñido le parte del cuello. El demonio aparece para decirle que ha pasado sólo la primera prueba.

Willow golpea primero a Buffy, Buffy se la devuelve y las dos se lían a patadas, puñetazos y frases de películas de Van Dame como "quítate de encima, superzorra". Xander, aprovechando el desastre, se marcha con el resto. Intenta sacar de allí a Anya, pero la demonio dice que debe quedarse para seguir con el hechizo. "vete, haz algo bien!", le dice al chico. Suena frío, pero en realidad sólo pretende que se aleje del peligro.

Willow intenta perseguirlos, pero ahí esta de nuevo Buffy. Mas patadas, mas trastos rotos y más frases estúpidas "Wow, Buffy. En serio, necesitas que te pateen cada centímetro cuadrado del culo". "Enséñame lo que tienes, y yo te enseñare lo que de verdad es una cazadora"

Xander y los otros corren sin saber a donde. Cualquier sitio para esconderse estará bien, aunque lo que Andrew quiere es largarse de Sunnydale, a México por ejemplo. Jonathan tiene que parar porque no puede más. Aprovechando el descanso, Andrew pone la espada en el cuello de Xander. "No voy a morir por algo que ni siquiera he hecho", dice Andrew. Dawn sale en defensa de Xander, y Jonathan desde detrás, pone su propia espada contra Andrew. Al final se rinde y baja la espada, y el bueno de Jonathan le dice que volverán a la cárcel cuando todo acabe.

En una de las caídas Willow ve a Anya y decide que ella tiene la culpa de todo. Deja inconsciente a Buffy, y agarra a Anya por el cuello, levantándola del suelo y lanzándola contra una estantería. Buffy se levanta y Willow por fin utiliza su magia para atacarla.

Buffy se queda en el suelo, atontada por el hechizo, mientras Willow dice que no hay nadie en el mundo con poder suficiente para detenerla. Una ola de energía la lanza varios metros hacia a tras y Giles aparece en el marco de la puerta. " Me gustaría comprobar esa teoría..."

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