Wrecked

El capítulo se abre con Dawn y Tara acurrucadas en el sofá, completamente dormidas. La tv todavía está encendida. Ambas se despiertan a un tiempo, son cerca de las siete de la mañana y Tara asegura que sólo había cerrado los ojos por un minuto. La casa está muy silenciosa, y a Tara le preocupa que no haya nadie levantado a esas horas. Después de un recorrido por las habitaciones se dan cuenta de que ni Willow ni Buffy han vuelto de su aventura nocturna.

Buffy se despierta desnuda en brazos de Spike. La casa se ha caído casi y están rodeados de cimientos y escombros. Buffy se cubre como puede y al echar un vistazo a su alrededor no puede más que decir: ¡Oh, Dios mío!

Seguimos con misma escena. Buffy intenta marcharse pero Spike se las apaña para que lo retrase. Se están besando acaloradamente en el suelo y parece que realmente Buffy va a quedarse allí para rato, pero Spike dice "lo único mejor que matar a una cazadora es...". Buffy se levanta indignada, y comienzan a discutir. Buffy le dice que sólo le ha atraído un vampiro y ya no está. Spike sólo es un inconveniente para ella. Pero el rubio de bote le hace ver que no es así, algo ha cambiado entre ellos después de eso. "Juro por dios"; amenaza Buffy, "que como le cuentes a alguien lo que paso anoche, te mataré". Y por la mirada Spike sabe que lo dice en serio, aún así no puede evitar bromear y se saca del bolsillo las bragas mientras le dice "¿quieres llevarte esto también?".

En casa de las Summers, Tara está haciendo tortitas para Dawn. La peque está muy nerviosa porque no sabe qué le puede haber pasado a su hermana, y dice de llamar a Xander. Tara está intentando tranquilizarla cuando Willow y Amy entran por la puerta. Tara se queda callada mirando a Willow. La pelirroja al verla sólo puede decir hola, pero es un saludo forzado. Tara le explica que está allí porque Buffy tampoco volvió anoche. Se la ve nerviosa, y triste. Willow está incómoda. Amy se coloca al lado de Willow y ésta las presenta. La expresión de Tara cambia y cuando Amy despreocupadamente le pregunta como está, no puede evitar tartamudear: "m-me t-t-tengo que ir". Willow la detiene diciendo que es Amy la rata, y nunca mejor dicho, porque la rata de Amy empieza a contar lo maravilloso que fue hacer hechizos toda la noche con Willow y lo lejos que se encuentra de alcanzar su poder. Willow intenta detenerla cuando Tara la mira entre decepcionada, triste y enfadada. Willow le dice que no se vaya, que se ha dejado algunas cosas arriba, pero Tara se aleja y le contesta sin girarse que ya volverá a recogerlas.

Al salir se cruza con Buffy, que entra en la cocina algo distraída. Dawn se lanza hacia ella preguntándole dónde a estado. Buffy está muy magullada y dice que ha estado toda la noche de lucha libre con un demonio (en cierta forma es verdad). Dawn continúa preguntándole sobre el demonio, pero su hermana le ofrece una respuesta más bien vaga y le pregunta a Willow "¿Tara estuvo aquí?". "Supongo", dice Willow. Esto confunde a Buffy, así que la pelirroja le explica que estuvo toda la noche fuera con Amy, y que se olvidó de la hora. Ambas están agotadas y deciden irse a descansar, mientras que Amy se marcha a ver a su padre. Dawn se queda sola en la cocina.

En la habitación Willow intenta un hechizo para correr las cortinas, pero no funciona. La noche ha agotado sus poderes. Se tumba en la cama sin quitarse siquiera la cazadora, se ve mucho más deprimida que cansada. Como si acabara de darse cuenta que Tara se ha ido de verdad.

En la tienda de magia, Xander y Anya continúan la investigación sobre el demonio roba diamantes sin mucho éxito. Anya dice que es una causa perdida y se dedica a ojear revistas de novia. Necesitan ayuda, y Buffy rechaza la propuesta de avisar a Spike inmediatamente. Anya dice de preguntar a Willow, pero la bruja todavía está durmiendo. Xander le hace notar a Buffy que ahora que no está Tara, Willow no tiene a nadie que la controle con la magia y que Amy no le está haciendo ningún favor en eso. Pero Buffy le dice que Willow es mayorcita para que nadie la controle y que está en su derecho de cometer estupideces. Está muy claro que Buffy está hablando de su propio problema y ver el de Willow, le obligaría a mirar su propia vida.

Willow y Anya caminan por la noche por Main Street. Willow va vestida como VampWillow, cazadora de cuero, sombra de ojos verde, piel pálida y pelo liso pegado a la cara. Le dice a Amy que ha necesitado todo el día para recuperar sus poderes, y que quizás sea buena idea que se lo tomen con calma. Amy le dice que conoce a un tipo que puede ayudarlas. Es una especie de hechicero y conoce conjuros desde el principio de los tiempos. "Te llevará a lugares que no puedes ni imaginar", le dice.

El hechicero se llama Rack (y lo interpreta el mismo que dio "vida" al vampiro loco de Hepless). Rack tiene su escondite protegido con algún tipo de hechizo para evitarse problemas, para llegar a él Willow y Amy tienen que atravesar una barrera invisible que las transporta a una habitación. Es como la sala de espera de una consulta, sólo que en los sillones hay un par de personas demacradas y nerviosas, que esperan impacientemente ser atendidos.

Rack les ignora a todos ellos al ver a Willow, y la hace pasar junto con Amy a una habitación privada. Allí le dice que siente el poder que irradia Willow, y le pregunta para qué ha ido a verle. Willow sólo puede balbucear, el tipo es muy grande y no se siente confiada. "Amy dijo que podía ayudarte," le dice Rack, su voz es como un áspero susurro, aterrador, "¿pero te dijo Amy como podías ayudarme tú a mí?". La pelirroja le ofrece dinero y ayuda con los ordenadores, pero no es dinero lo que quiere el hechicero. Se acerca a ella peligrosamente, Willow mira a Amy y esta le asegura que se acabará rápido. "Tranquilízate, sólo voy a hacer un pequeño tour", dice Rack. Y acto seguido pone su mano sobre el pecho de Willow y de ella surge energía roja. Cuando Rack tiene suficiente, aleja la mano y le susurra a Willow en el oído: "Sabes a fresas".
Rack les da lo que quieren. La música da un giro brusco en esta escena, nada que ver con la bso acostumbrada. Amy está girando con los brazos extendidos en el suelo. Willow está tumbada en el techo, con los ojos semi cerrados, moviéndose lentamente. Desde arriba, ve como empieza a crecer hierba del suelo, y por ella aparece algo arrastrando a una mujer. Ese algo se deja ver, y resulta ser un demonio. Esto hace que Willow caiga al suelo, y la vemos de pie en el Bronze y en la puerta de la tienda de magia, para finalmente acabar en el piso de su habitación tumbada. Es de día.

Después del "viaje", Willow aparece en la ducha, está llorando desesperadamente (si la magia se utiliza como metáfora de la droga, es posible que el intercambio con Rack tenga un contenido más sexual de lo que vemos). Al salir de la ducha, Willow se ve muy deprimida. Al fondo de la habitación hay una caja que tiene escrito "TARA". Saca un vestido de ella y lo coloca sobre la cama, se sienta junto a él y pasa la mano por encima. El vestido se va hinchando como si tuviera un cuerpo humano dentro. La ropa toma vida propia y se incorpora en la cama, Willow se acerca y apoya la cabeza sobre su pecho, mientras el vestido la abraza.

Cuando Willow sale de su habitación, se encuentra con Dawn preparándose la cena. Dawn se ofrece a preparar algo para las dos, pero Willow le dice que solo se siente capaz de tomar agua. La pequesummers le informa de que Buffy está patrullando. Willow intenta disculparse por lo de la otra noche, y Dawn le quita importancia diciendo que puede soportar pasar la noche sola. "Pero esta noche vas a estar por aquí, verdad?", dice preocupada. Willow dice que no sólo se va a quedar, sino que además pueden ir al cine. La cara de Dawn cambia por completo de la ilusión, aunque sigue preocupada porque sabe que Willow está cansada.

Un poco más tarde, Buffy llega a casa y oye un ruido en la habitación de arriba. Va a investigar y se encuentra la habitación de Willow patas arriba. Amy sale de detrás de la puerta intentando escabullirse, pero el super oído de Buffy la detiene justo a tiempo y la presiona contra la puerta. Amy le dice que solo necesitaba algunas cosas de Willow. Estaba robando parte de sus cosas de magia. También le informa de la existencia del tal Rack, y de lo difícil que le va a ser encontrarlo.

Willow y Dawn salen de cenar, y van caminando por callejones. Dawn intenta mantener una conversación, pero Willow está algo distraída. Willow le pregunta qué tal se lo pasó el otro día con Tara. "Fue divertido, pero ella estaba triste", dice. Willow le pregunta muy interesada si Tara dijo algo. Pero Tara no preguntó, ni siquiera dijo dónde estaba viviendo.

La calle está oscura y Dawn no se fía de que por ahí se vaya hacia el cine. Willow le dice que antes tiene que hacer una parada rápida, y la lleva al sitio de Rack. Le promete que no tardará demasiado, cómo mucho se perderán los trailers, Dawn se queda esperando en la sala mientras Willow desaparece por la puerta. Willow vuelve a ver al demonio mientras alucina.

Buffy va a la cripta de Spike para que la ayude a encontrar a Dawn. Le habla de Rack, pero Spike ya lo conoce y dice que no es un buen tipo, es peligroso y juega con magia negra; sólo los demonios, las brujas o los vampiros pueden llegar a él.

Dawn lleva una hora esperando en la sala cuando Willow sale algo mareada. Cuando mira a Dawn, ésta se da cuenta de que tiene los ojos negros, eso le preocupa y dice de volver a casa. Willow sin embargo quiere divertirse y le pide que no se preocupe, "estamos bien, todo está bien". Necesita la magia para creérselo...

Buffy y Spike salen a buscarlas. Parece como si su único tema de conversación fuera lo que está pasando entre ellos. Spike dice que no puede engañarse que sintió algo. "No amor", contesta Buffy. "No todavía", dice Spike. Buffy dice que va a sacarlo de su vida, pero Spike le advierte que ya es tarde para eso, le necesita en su trabajo.

Dawn dice que se va a casa, y Willow no muestra interés en acompañarla, pero se ofrece a teletransportarla con algún hechizo. En eso, aparece el demonio de las alucinaciones, pero la pelirroja no se cree que sea real. El demonio corta a Dawn en la mejilla y le dice a Willow que ella le ha llamado. Has levantado a los muertos con tu magia, dice. El demonio obviamente es real, Dawn le pega una patada y salen corriendo.

Llegan hasta un coche antes de que les alcance y Willow lo abre y lo conduce con magia. Parece estar pasándoselo en grande, sin importarle que a su lado una cría de quince añitos se esté muriendo de miedo por su culpa. Willow conduce como una loca, y solo se detiene cuando una enorme columna se cruza en su camino. Dawn consigue salir del coche y va a ayudar a Willow, pero el demonio ya les ha alcanzado y ahora es más importante huir.

Buffy llega a tiempo de darle una paliza al demonio. Spike se queda cuidando de Dawn. Sin embargo, es Willow quien destruye al monstruito con un ataque de energía roja parecida a la que tenía el hechicero. Buffy oye gemir a Dawn y va hacia ella sin preocuparse por Willow. Dawn está tirada en el suelo con el brazo apretado contra su pecho, intentando contar lo que ha pasado. Entre Buffy y Spike la ayudan a ponerse en pie y se van a buscar un médico. Willow quiere disculparse, intenta llegar a Dawn pero su hermana la protege diciendo que no se acerque a ella. Aún así Willow se para frente al trío y mira a la pequeña diciendo que todo ha sido un accidente y que lo siente. Dawn la mira totalmente decepcionada y la abofetea. Vuelven a caminar dejándola atrás, Willow intenta seguirlos, sigue repitiendo que lo siente y a empezado a llorar, tropieza y se queda tirada en el suelo mientras se alejan.

Los tres se detienen al oír llorar a Willow, Spike mira a Buffy y se aleja con Dawn. Buffy vuelve hacia su mejor amiga que sigue sollozando en el suelo y le ordena con una voz muy fría que se levante. "Lo he estropeado todo... Tara.", gime. Buffy la agarra de los hombros y la pone en pie violentamente, diciéndole que podría haber matado a su hermana. "Lo sé, lo sé. No puedo parar Buffy", dice "lo he intentado, pero no puedo". "Si puedes", dice la cazadora. "No puedo, Buffy, necesito ayuda". Willow se lanza a los brazos de su amiga completamente desesperada, pidiéndole entre lamentos que por favor la ayude. Buffy le devuelve el abrazo algo desconfiada.

Más tarde, Willow está sentada en la cama, recién duchada y envuelta en una manta. Tiene la mirada perdida, parece que de golpe se haya dado cuenta de todo lo que está perdiendo. Buffy aparece por el marco de la puerta y le informa de que su hermana esta bien, aunque tiene una fractura que tardará algún tiempo en curarse. Le dice que no entiende cómo fue a ver a alguien como Rack, y mucho menos cómo se le ocurrió llevar a Dawn. Willow intenta explicarle que parecía que lo tenía bajo control, pero no era así. "¿Es por Tara?". "No", dice Willow tristemente, " empezó antes de que ella se marchara. Es por lo que se marchó".

Buffy le dice que todo parecía ir muy bien entre ellas, y Willow asiente. "Pero si pudieras elegir ser la vieja Willow o Super Willow, con quién te quedarías?". Pero Buffy no puede elegir, a ella le ha tocado lo de super casi por definición. "No hay nada malo en ti", dice la cazadora, "no necesitas la magia para ser especial". Willow no se lo cree, y la mira queriendo que eso fuera verdad. "¿Quién era yo, Buffy? Sólo una simple chica, una chica a la que Tara ni siquiera conoció". "Eres mucho más que una simple chica", responde Buffy, "Y Tara quiere que pares. Te quiere". "Eso no lo sabemos". "Yo lo sé", asegura Buffy. "Te lo prometo".

Buffy se sienta en la cama junto a Willow diciéndole que entiende que la magia le haga sentirse libre mucho más de lo que se imagina, pero esta vez si se da cuenta de que está hablando de ella misma y rectifica. Le dice que está mal, y que la gente puede salir herida. "No volverá a pasar. Lo prometo. No más hechizos, he terminado", asegura Willow. Buffy le dice que eso es genial, que es lo correcto, parece como si con la simple promesa de su amiga tuviera bastante. "Además no todo en la magia era bueno. No echaré de menos los dolores de cabeza o sangrar por la nariz, o tener queso pegajoso en mi sujetador.... No preguntes".

"Se ha acabado", prometen las dos, cada una refiriéndose a sus propios problemas. Esa noche vemos a Willow en la cama, sola, sudando y agitándose nerviosa con los ojos entre abiertos. Buffy está en la cama sentada, con la habitación llena de ajos y una cruz en la mano.

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