La Senda

Por Clara Beltran:

El rostro del hombre se relajó y sonrió tímidamente complacido y gratamente liberado. La figura se acercó a el, su gesto apacible duró el tiempo necesario en que comenzó a vislumbraba las intenciones de la figura que se le echaba encima. Se oyó un grito que alertó al resto de los transeúntes que rondaban la gasolinera y la pequeña taberna. Cuando llegaron junto a Harry ya estaba muerto. Un surco de sangre brotaba de dos incisiones  de su cuello y se deslizaba hasta perderse en la camisa. Solo una figura iba en dirección contraria a la multitud que se agolpaba en torno al cadáver, perdiéndose en el cobijo que las sombras de la estrenada noche le concedían

 

 

Siguieron la dirección indicada en Huntly, entre sorbo y sorbo de espumoso refresco y bocados de chocolatina semiderretida. En la radio Avril Lavigne cantaba “I’m looking for a place, I’m searching for a face”. Faith conducía apresuradamente por la carretera haciendo bueno el dicho de que el tiempo es oro, mientras Buffy se dedicaba a dar rápidas miradas a ambos lados de la carretera, intentando encontrar en la distancia las hogueras que indicaban la ubicación del campamento gitano. Por el momento no se veía nada y la impaciencia parecía conjurar a los elementos para que el encuentro no llegase nunca. Fue entonces cuando el coche empezó a emitir zumbidos extraños que parecían salir del motor, el coche fue perdiendo fuerza y se dejó guiar por la inercia.

 

     -No, no puede ser- dijo Faith girando el volante y frenando a un lado de la carretera, deteniendo al fin el vehículo

 

Bajaron maldiciendo todo lo que se movía y lo que no se movía. El coche respondió con una enorme humareda cuando intentaron echar un vistazo al motor, lo que las obligó a apartarse tosiendo mientras el humo negro se impregnaba en sus caras y las ennegrecía.

 

    -¡Maldita sea!- gritó Buffy llevándose las manos a la cara presa de la desesperación

 

    -¡Mierda de coche!- Faith descargó su rabia pateando la rueda delantera repetidas veces-

 

          Buffy resopló e intentó tranquilizarse y pensar, en seguida tomó una determinación

 

     -Sigamos andando-dijo finalmente, y se introdujo de nuevo en el coche rebuscando en la guantera hasta que encontró el teléfono, se lo metió en el bolsillo de la chaqueta junto a su estaca, mientras observaba a Faith dar los últimos toques a su equipamiento. La vio coger su chaqueta y como revolvió en el arsenal del maletero que Buffy le había indicado. Vio como se metía algo en la chaqueta, que supuso una estaca, y como sacaba una ballesta. Avril Lavigne les dio ánimos, repitiendo sin cesar “I’m with you”.

 

 Abandonaron el coche y echaron a andar por el centro de la desierta carretera. Avril Lavigne había enmudecido y ahora solo las acompañaban en su camino el balar de los corderos, que se deslizaban como fantasmas por los campos, rompiendo el silencio de la noche. Siguieron la carretera hasta lo alto de la montaña, donde se detuvieron y otearon el horizonte, esperando encontrar algún indicio, una señal, algo que les indicasen en que dirección seguir.

 

     -Allí- Faith señaló un punto en la distancia- aquello puede ser el reflejo de una hoguera

 

     -Cuatro o cinco kilómetros- calculó Buffy oteando en la lejanía- si atajamos por el campo

 

            Abandonaron la carretera y se internaron en el monte. Durante algún tiempo dejaron de ver el resplandor que suponían producto de las hogueras. Un pequeño bosque se interponía como una mampara resguardando la intimidad del otro lado. Caminaron intentando orientarse en la noche, entre los corderos dormidos que se asustaban e iniciaban la estampida en todas direcciones. Llegaron al bosquecillo después de atravesar un pequeño riachuelo y se introdujeron en el. Decidieron apurar el paso para llegar cuanto antes, entonces Buffy se detuvo de golpe, Faith la imitó.

 

     -¿Lo sientes?- murmuró Buffy en voz baja-

 

     -¿Un vampiro?- susurró Faith-

 

     -No se.... no.... una cazadora... es una cazadora... quizá sea la pequeña- supuso Buffy y echó a correr apresuradamente con Faith pisándole los talones

 

Corrieron por el bosque, hacia lo que parecía la señal de la cazadora, apartando los matorrales que se interponían en su camino y en su lucha por ganar tiempo. Dos figuras se vislumbraron en la lejanía, una al lado de la otra. Cuando se acercaron más, comprobaron que una de ellas correspondía a la de una chica pelirroja, de estatura baja y de apariencia adolescente. Frente a ella, la otra figura, era la de un hombre fuerte, de anchas espaldas e increíblemente alto. El trote por el bosque de las cazadoras alertó a la pareja. La chica fijó su mirada en Buffy directamente a los ojos, mientras su rostro reflejaba que su llegada no la sorprendía. Al hombre, sin embargo, la llegada de las chicas le pilló desprevenido, giró en su dirección mostrando su amenazador rostro de vampiro. La chica pelirroja reaccionó con rapidez y le lanzó una patada por la espalda. El hombre cayó sorprendido al suelo. Buffy y Faith se detuvieron a escasos metros de la recién iniciada pelea

 

     -Está todo controlado- dijo la chica dirigiéndose hacia ellas mientras agarraba al vampiro por la camisa y lo lanzaba contra un árbol.

 

Buffy observó como peleaba la joven pelirroja. Su estilo no estaba del todo depurado, pensó y al poco tiempo se asombró de que pudiese ser tan crítica, pero en algo tenía razón Eloise, las cazadoras necesitaban más y mejor preparación. La chica saltó levemente hasta alcanzar la rama de un árbol, dio una patada en dirección a la rama, que se quebró y se hizo con ella, saltó sobre el hombre y se la clavó en el corazón. No quedó ni rastro del vampiro. La chica caminó hacia las cazadoras resueltamente, sacudiéndose algunas hojas que se había quedado adheridas a sus pantalones durante la pelea.

 

     -Me llamo Belkiss- se presentó la chica y alargó la mano hacia Buffy- me manda el Consejo, como refuerzo

 

     -Encantada- dijo Buffy y señaló a Faith-  esta es Faith

 

Faith se limitó a saludarla con una inclinación de cabeza, que fue respondida de igual forma por la chica, tras lo cual se giró hacia Buffy

 

     -Estaba esperando tu llegada-dijo- entonces ese vampiro se presentó aquí y me sorprendió. Vi el coche averiado en la carretera y supuse que andaríais cerca.

 

Unos desgarradores gritos pusieron fin a las palabras de Belkiss, provenían del campamento gitano. Las tres jóvenes echaron a correr. Sin duda, el vampiro no había venido solo. Corrieron tanto como les fue posible, considerando que todavía quedaban unos quinientos metros hasta el campamento. Cuando por fin llegaron, la sangrienta matanza ya había comenzado.

 

Había cuatro vampiros alimentándose de parte de la tribu. La gente corría despavorida intentando alcanzar la improbable seguridad del bosque. Pero los vampiros eran demasiado rápidos y les alcanzaban, preferían partirles el cuello antes que dejarlos escapar. Cuando las chicas llegaron, estaban visibles más de media docena de cadáveres y los vampiros aún no habían terminado. Una mujer mayor intentaba huir dificultosamente del ataque hacia el bosque. Un vampiro la alcanzó fácilmente e hincó los colmillos en su cuello, haciendo que chillase dolorida. Buffy corrió en su dirección y se lanzó con toda su fuerza contra el vampiro. La intensidad del impacto hizo que se separase de la mujer, que cayó desvanecida sobre la hierba..

 

Belkiss se había perdido corriendo detrás de las caravanas, intentando dar caza a un vampiro, que había huido en cuanto se percató de la presencia de las cazadoras. Faith apuntó con su ballesta y convirtió en cenizas a otro de ellos, demasiado entretenido alimentándose de un niño de pocos años,  después corrió hacia el niño solo para comprobar que ya había muerto.

 

     -¿Necesitas ayuda?- preguntó Faith a Buffy, que seguía luchando con el vampiro

 

     -No- respondió Buffy entre patada y patada- busca a la niña

 

Faith corrió sin perder tiempo hacia las caravanas, intentando buscar a algún superviviente o a la pequeña, pero parecía que habían llegado demasiado tarde. Solo encontró como testigos mudos los cadáveres de los gitanos esparcidos por el suelo, pero ni rastro del bebe. Se giró mostrándose alerta ante posibles ataques, de tal forma que no reparó en un cadáver que había en el suelo, lo que la hizo tropezar y caer de bruces. La flecha, siempre preparada de su ballesta, se disparó involuntariamente. Levantó la cabeza y vio que se había clavado en un cesto colocada debajo de una de las caravanas. Se levantó y caminó hacia allí para recuperar su munición. Tiró de la flecha, pero parecía haberse enganchado, por lo que tuvo que sacar el cesto. Apartó la manta que cubría el contenido y un bebé la miró desde el fondo con los ojitos muy abiertos, crispando los puños. Milagrosamente la flecha se había desviado al entrar en la cesta y ni siquiera la había rozado.

 

En ese mismo instante Buffy acababa de rematar a su vampiro. Inició el camino tras Faith, pero la mujer a la que el vampiro había atacado elevó una mano llamando su atención. Buffy se arrodilló en el suelo junto a ella, sosteniéndola en su regazo.

 

     -Sabía que vendrías- dijo- sabía que vendríais a por ella. Le dije que no podían huir de la realidad, que no podían eludir el destino, pero... querían tanto a la pequeña...

 

     -¿Qué?- preguntó Buffy

 

     -En cuanto nació supe que sería una de las elegidas- dijo la mujer- que vendríais a llevárosla, les dije que Esperanza estaría mejor con vosotros, pero... tenéis que ponerla a salvo

 

     -No se preocupe, lo haremos

 

     -No, tienes que prometérmelo-continuó la mujer con dificultad- lo vi en las cartas, vi que el mal camina junto a ti.

 

     -¿Cómo?

 

     -Ten cuidado con quien te acompaña...

 

     -¿Qué... que quiere decir?- preguntó Buffy

 

Entonces la mujer exhaló y se desvaneció en los brazos de la cazadora. Buffy la posó en el suelo cuidadosamente, como intentando no despertarla de su sueño ahora eterno. En ese instante oyó a la niña llorar, se incorporó del suelo olvidándolo todo e intentando localizarla y corrió veloz en la dirección del llanto. Cuando llegó se encontró a Faith sin sentido, tumbada en el suelo y a Belkiss que sostenía en brazos al bebe, mientras comprobaba el estado de Faith apartando el cabello de su cuello.

 

     -¿Qué ha pasado?

 

Belkiss se puso en guardia sobresaltada por la llegada sorpresiva de Buffy y poco después se relajó

 

     -Un vampiro debe de haberla atacado- contestó -   no la han mordido, solo tiene una herida antigua- acarició la señal dejada por lo dientes de Angel- pero la niña está bien, aunque no para de llorar.

 

Buffy corrió junto a Faith y la giró, tardaría algunos minutos en recuperar la consciencia

 

     -¿Y los vampiros?- preguntó después de haber comprobado el estado de Faith

 

     -Maté a uno, el otro salió huyendo

 

Entonces Buffy reparó en un objeto brillante que se despuntaba en el suelo, a unos pasos de Faith, estiró la mano y lo tomó. Lo observó detenidamente, era uno de los cuchillos de cazadora, probablemente del arsenal del coche, tirado junto a la cesta donde minutos antes descansaba el bebé.

 

     -¿qué hace esto aquí?-preguntó sorprendida

 

Belkiss guardó silencio, tragó saliva y después empezó a balbucear.

 

     -Te he mentido... no la ha golpeado ningún vampiro... lo... lo... lo he hecho yo- dijo

 

     -¿Qué?-Buffy la miró amenazante

 

     -Intentó matar al bebé- se apresuró a justificarse Belkiss mientras inclinaba la vista hacia el suelo.

 

Buffy se levantó con mirada incrédula hacia ella y después volvió a mirar a Faith caída sobre el suelo.

 

     -No tiene sentido ¿por qué habría de hacerlo?- preguntó de malos modos

 

     -Sabía que no me creerías- dijo Belkiss- después de todo acabas de conocerme y no sabes nada de mi, por eso te mentí. Yo solo quiero que la niña esté a salvo. Después de matar al vampiro regresé. La vi como arrancaba una flecha de la cesta donde estaba la niña, después vi que sacaba ese cuchillo de su chaqueta. Quiso matarla. No tuve más remedio que golpearla.

 

     -Pero ... ha cambiado- la duda empezaba a reflejarse en el rostro de Buffy. Se imaginó a Faith huyendo de la prisión, quizá matando a Eloise, quizá torturando a su guarda o a algún anciano para que le dijese que buscaría Buffy,  Faith podía ser muy retorcida ... no, no podía dudar... pero también estaban las palabra de la gitana. La duda empezó a carcomerle el cerebro

 

     -El Consejo me mandó para advertirte, solo estaba esperando el momento para contártelo- dijo Belkiss que intentaba consolar a la niña meciéndola entre sus brazos- es peligrosa, lo ha sido siempre

 

     -Pero que dices ... ¿qué estás diciento?- repetía Buffy intentando dudar de las  palabras de Belkiss- No es posible ¿por qué habría de hacerlo?

 

     -¿Cómo....?¿no lo sabes?- exclamó Belkiss sorprendida como si hablase de algo evidente- pensé que te lo habrían contado

 

   -¿Contarme el que?- preguntó Buffy enfadada

 

     -La profecía- aclaró Belkiss- en fin, no hay mucha gente que lo sepa, pero supuse que a ti te lo habrían dicho

 

     -¿De que profecía estas hablando?- preguntó buffy sorprendida- ¿de que demonios estás hablando?

 

    

     -Salgamos de aquí- sugirió Belkiss- esos vampiros pueden volver. Ya habrá tiempo para hablar más tarde

 

     -No- dijo Buffy- no me moveré de aquí mientras no me cuentes lo que está pasando. Se acabaron las manipulaciones del consejo, o me lo cuentas o me planto.

 

     -Se razonable- suplicó Belkiss- no podemos poner a la niña en peligro

 

            La mención de la niña pareció reblandecer la coraza de Buffy, pero todavía quedaba otro tema

 

     -Faith...- susurró mientras pensamientos cada vez más confusos se aglomeraban y golpeaban en su cabeza

 

     -Dormirá por un rato- añadió Belkiss metiendo prisa- primero es la niña

 

Buffy pareció convencerse, sería mejor sacar a la niña de allí, pero no podía dejar a Faith, no sin aclarar todo y dejándola al amparo de los vampiros

 

     -Tengo un coche aparcado en la carretera- anunció Belkiss sin dejar de mecer a la pequeña-

 

Belkiss empezó a caminar y Buffy la siguió después de tomar a Faith en brazos. Apenas había dado un par de zancadas cuando le pareció oír algo, como pasos sobre el techo de una de las caravanas. Antes de que pudiese reaccionar, un vampiro le saltó a cuestas y la hizo caer al suelo junto a su carga que rodó por el suelo y comenzó a patearla con saña. Sintió como la sujetaban por los brazos y cuando intentó levantarse y comprobó que eran dos los vampiros que la sujetaban, uno de ellos le golpeó las piernas y la hizo caer de rodillas, de forma que estaba casi inmovilizada. Intentó localizar a Belkiss con la mirada, la encontró allí, frente a ella, a escasos pasos, con la cara desencajada y temerosa, pero inmovilizada.

 

     -SAL DE AQUÍ- le gritó- PON A LA NIÑA A SALVO

 

Pero Belkiss parecía lo suficientemente asustada como para no reaccionar. Miró a Buffy y después miró a la niña que seguía debatiéndose en un escandaloso llanto entre sus brazos, la abrazó y extrañamente en su rostro se reflejó una tímida sonrisa. Ante la mirada desconcertada de Buffy su rostro se transmutó, ojos amarillos, rostro afilado, dientes puntiagudos, el rostro inconfundible de un vampiro.

 

     -Tienes razón, debería salir de aquí- dijo- ya tengo lo que he venido a buscar esta noche... pero supongo que ahora quiero más.

 

Buffy se quedó paralizada observando el rostro que le dedicaba aquella sonrisa de puntiagudos dientes, mientras sostenía entre sus brazos a la pequeña cazadora que no paraba de berrear

 

     -Pensé... pensé... que eras una cazadora- tartamudeó Buffy totalmente desorientada

 

     -Y lo soy- dijo Belkiss ahora totalmente resuelta acercándose a Buffy- soy una cazadora, una de las muchas cazadoras a las que tu condenaste. Uffffff recuerdo mi época de cazadora como la peor de mi vida, sin familia, sin amigos, en una ciudad extraña, dejé todo lo que me gustaba, pobre Mónica ... ahhh, así me llamaban entonces, Mónica ... la insulsa cazadora.... ahora puedo reírme, pero entonces querida Buffy me acordé mucho de ti, y te odie tanto, tanto que no podrías ni imaginártelo, era tan sumamente desgraciada. Y entonces pasó, un día perseguimos a una horda de vampiros por las calles de Aberdeen y Mónica, la insulsa cazadora, como me llamaban mis compañeras, se quedó rezagada. En fin, era la peor cazadora de la escuela. Una piedra se metió en uno de mis zapatos ¿y a que no sabes que pasó? El destino me condujo hasta a mi padre, y no me refiero a mi padre biológico, aquel viejo seboso formó parte de una cena familiar dos días después de mi bautizo de sangre. No Buffy, mi padre fue un vampiro, bebió de mi sangre, me hizo beber de la suya y me dio el regalo de la vida eterna. Dijo, quizá embriagado por el delicioso sabor de mi sangre de cazadora, que cuando chupé de la suya mis labios fueron para el como el más bello de los besos, y me llamó Belkiss. Todo tiene ahora una nueva dimensión para mi. Soy cazadora y soy vampiro, y soy increíblemente más fuerte que ninguna cazadora normal. Y sabes Buffy, me gusta, me gusta mucho. Soy tan poderosa como nadie habría imaginado.

 

     -Estás loca- dijo Buffy entre dientes-

 

     -¿Tu crees?- rió- quizá... estoy loca, pero tu eres tonta, cazadora estúpida- dijo- Eres una presa fácil para toda cazadora-vampiro que se precie. Esa amiga tuya , Faith, en cuanto me la presentaste supuse que sería la cazadora oscura. Su fama la precede, por eso fue tan fácil crear la duda en ti. En cuanto a ti, todo el mundo conoce a la inigualable Buffy cazavampiros, la sin par y estúpida Buffy. Las chicas te adoraban, no hacían otra cosa que hablar de ti en la escuela... que lástima que tuviera que matarlas... en fin... haberlas matado antes de que hubiesen presenciado como humillo a la gran Buffy, antes de que me sirva de aperitivo

 

     -Dices que sigues siendo cazadora- alegó Buffy suplicante- recuerda algo de ti misma, no le hagas daño al bebe.

 

     -Ohhhh, noooo- contestó- no le voy a hace daño al bebe. En un principio lo pensé, pensé en matarla, pensé en hacerle algunos cortes antes de hundir mis dientes en este cuello tan tierno, incluso la he probado- Belkiss apartó la mantita dejando al descubierto el cuello de Esperanza, donde había un diminuto rastro de sangre, quizá provocado por una uña, Buffy se sacudió mientras Belkiss pasaba el dedo por el rastro de sangre y se lo llevaba a la boca saboreandolo- mmmmmmmmm....pero no puedo, es tan bonita. No Buffy, no podría matarla solo para divertirme... bueno, quizá si, pero me he dado cuenta de que la amo. Ella es mi hija, será mi hija.

 

     -Nooooooo- gritó Buffy- no puedes hacerlo

 

     -Oh, ya lo creo que puedo- dijo Mónica- y sabes Buffy, tu cuello será el primer biberón que tomará después de probar mi sangre. Y será tan fuerte como su madre. La llamaré Alma – rió a carcajadas- Alma, la vampira desalmada.

 

Mónica cogió al bebe por debajo de los brazos y la elevó al cielo, la lanzó por los aires entre los lloros de la pequeña asustada y la impotencia de Buffy, Esperanza ascendió y descendió a la misma velocidad aterrizando en los brazos seguros de Belkiss.

 

     -Sssssss, pequeña Alma- susurró- no llores, pronto estarás con mamá y tendrás comidita caliente- olisqueó a la pequeña- hueles a tanta vida, a tanto amor. Pero no te preocupes, pronto lo remediaremos.

 

Buffy intentó desembarazarse de los vampiros cuando vio que Belkiss fijaba la vista en el cuello de Esperanza e inclinaba la cabeza hacia el. Batió con fuerza y uno de los vampiros se disolvió. Faith se había puesto en pie y le había acertado de pleno con su recuperada flecha. Buffy no tardó en reaccionar, con un brazo ahora  libre fue sencillo pillar al vampiro desprevenido, lo lanzó al suelo, sacó su estaca del bolsillo de la chaqueta y se la clavó. Belkiss levantó la cabeza sorprendida, mientras Faith corría junto a Buffy.

 

     -B, te lo dije- dijo Faith apuntando a Belkiss con el arco después de recuperar la flecha- te dije que presentía a un vampiro

 

     -No te atrevas a disparar, puede que no me de tiempo a desangrarla, pero si a partirle el cuello- dijo Belkiss con rotundidad

 

     -Déjala en el suelo- ordenó Buffy- déjala y lárgate

 

     -No compañera –fue la contestación de Belkiss- no voy a hacerlo, soy más fuerte que las dos junta, sois vosotras quienes deberíais de salir de aquí y dejar que el destino siga su curso- sonrió- esta pequeña va a ser mi compañera en la vida eterna. Siempre junto a mi, hagáis lo que hagáis la perderéis. Adiós a la profecía...ahhhh, la profecía, te interesa la profecía ¿verdad?- en el rostro de Buffy se reflejó la impaciencia por conocer a que se refería la profecía, pero Belkiss sonrió y añadió-  ...pues morirás sin conocerla

 

            Las esperanzas de Buffy se disolvieron por esa parte, Belkiss intentaba de nuevo que perdiese el norte, distraerla, pero todavía estaba Esperanza. Buffy respiró profundamente e intentó un trato para Esperanza, había que intentarlo todo.

 

     - Hagamos un trato- dijo Buffy

 

Faith miró sorprendida a Buffy, nadie solía hacer tratos con los vampiros, no existe un vampiro honrado.

 

     - Bebe mi sangre, mátame si quieres- dijo- pero deja que la niña se la lleve Faith

 

     -¿Ahora confías en ella?- la retorcida mente de Belkiss intentaba crear una fisura entre las cazadoras- hace unos minutos no parecías hacerlo, te creíste que intentó matar a la niña- Faith miró a Buffy de mala gana pero no dijo nada- ¿Por que no hacemos un trato mejor? mata a tu amiga, beberé su sangre.

 

     -Está bien- dijo Buffy- dices que eres la mejor vampiro del contorno ¿por qué había de creerte si fuiste una cazadora nefasta?¿por qué no he de pensar que al mínimo amago que haga de acercarme a ti no saldrás corriendo?

 

     -¿Has oido Alma, cariño? Esa cazadora enana nos está provocando- miró tiernamente a la niña y después dirigió una mirada desafiante a Buffy- puedo contigo con los ojos cerrados, o lo que es lo mismo con este bebe en brazos- entonces cogió al bebe por una pierna y lo dejó suspendido en el aire.

 

Faith estaba furiosa, apuntó al objetivo y disparó, la flecha silbó directamente al encuentro del corazón de Belkiss, pero ella fue más rápida y apartó la flecha de un veloz manotazo. Buffy empezó a correr hacia ella, Belkiss lanzó el bebé por los aires, lo que distrajo a Buffy y le clavó el pie en el estómago. Buffy calló hacia atrás al mismo tiempo que Esperanza volvía  a los brazos de Belkiss. Faith intentó sorprenderla pero con pasmosa facilidad la cazadora-vampiro le respondió con un golpe de su brazo derecho en la cara, que la hizo salir disparada por los aires. Tenía demasiada fuerza.

 

Buffy intentó contraatacar, pero Belkiss le respondió con un rápido movimiento de su pierna sobre los pies de Buffy que la hicieron caer al suelo. Buffy se levantó rápidamente y se topo con el pie de Belkiss en su cara lo que la hizo caer de rodillas.

 

     -Un momento cariño- dijo Belkiss dirigiéndose a Esperanza- mamá tiene que utilizar las mano para acariciar a la tita Buffy- lanzó al bebé de nuevo por lo aires y abofeteó a Buffy- esto por mi triste vida de cazadora mortal, y esto es por darte las gracias por mi nueva vida-y volvió a abofetearla.

 

Iba abrir los brazos para recibir otra vez a Esperanza cuando Faith la empujó obligándola a desplazarse, se hizo con la niña y comenzó a correr con ella en brazos.  Belkiss furiosa, corrió tras ella descuidando  sus espaldas, que quedaron desprotegidas. Buffy aprovechó la ocasión, saltó sobre ella, la agarró del pelo haciéndola girar y le clavó la estaca en el pecho sin perdida de tiempo. Todavía sonrió antes de desvanecerse en una nube cenicienta, probablemente inconsciente de que hasta allí había llegado su vida de cazadora-vampiro.

 

Faith se detuvo, dio media vuelta y camino hacia Buffy, que seguía en el suelo. Se sentó junto a ella con la niña en brazos, que había enmudecido de repente, pero no dijo nada. Permanecieron así, como si la distancia entre las dos fuese enorme, en silencio hasta el amanecer, el tiempo que tardó en llegar un helicóptero del Consejo, después de que Buffy llamase a Eloise y le comunicase su situación y la conclusión de su objetivo.

 

 

     -Blancanieves ya nunca será envenenada- Belkiss estaba sentada en el borde la cama contemplando el horizonte. Buffy tumbada sobre las sábanas blancas observaba como las nubes corrían apresuradamente a través del fondo azul del cielo- ahora deberías reunirte con ellas.

 

     -Si- dijo Buffy y se incorporó de la cama. Durante algunos minutos permaneció al lado de Belkiss, contemplando el horizonte sin decidirse a alejarse- ¿tu no vienes?

 

     -No- dijo mientras se frotaba el cuello- aunque pueda parecerlo, no llevo la marca de las elegidas, la auténtica.

 

     -Ya- dijo Buffy- entiendo

 

     -Te están esperando- dijo Belkiss- al final de la senda

 

Buffy quiso dirigirle una mirada, pero estaba sola. Al ponerse en pie vio que estaba sobre  un enorme acantilado, frente a ella se extendía un mar de aguas verdosas. El agua batía con furia, haciendo surgir un torrente de espuma que la salpicaba.

 

     -Duermen- dijo una voz a su lado- o quizá seamos nosotras las que dormimos.

 

Buffy giró la cabeza, una chica de tez morena vestida con un traje tradicional indio estaba a su lado. Sus manos estaban decoradas con henna, lo que llamó la atención de Buffy.

 

     -¡qué bonito!- dijo mirando maravillada sus manos

 

     -Es que iba a casarme- añadió la chica- pero ya no lo haré, esta noche llevaré la marca.

 

      Buffy pareció dudar, miró a la chica como suplicando

 

     -¿y yo?- preguntó- ¿llevo yo la marca?

 

            La joven pareció dudar durante un momento

 

     -Quizás deberías mirarte en el espejo- dijo la chica indicando el ancho mar-

 

Buffy se inclinó intentando buscar su reflejo en las aguas verdosas del mar, intentando encontrar una respuesta. El agua se agitó virulenta y la espuma le cubrió los ojos...

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