Gatillo

Parte 2

 

Por Espaiq:

 

A casi una hora luego de haber aterrizado en tierra uruguaya, suben las escaleras de blanco mármol veteado en gris del Victoria Plaza. Entran, no por la puerta principal, sino por una de las giratorias laterales. Hunden sus pies en la confortable alfombra bordó. Las columnas color caramelo que hacen juego con el gigantesco mostrador y el uniforme de los funcionarios, pasaron desapercibidos a los ojos de las estrellas californianas. Menos pudieron admirar las exquisitas columnas con capitel dórico de la entrada de aquel lujoso y antiguo hotel.

Todo el piso veintitrés fue dispuesto para Joss y su elenco, para Sarah y su corte.

Desde una de las amplias habitaciones, solitario y nervioso, el señor Whedon realiza algunas llamadas telefónicas. La primera fue para el país potencia del norte, pero todas las demás, a Buenos Aires.

 

Durante la cena, Joss les anoticia:

-         Mañana temprano partiremos para Argentina. Ya he solucionado los detalles de los horarios para las entrevistas. Afortunadamente, todo está saliendo de acuerdo a lo previsto.

Sarah:

-         Eso espero. Te recuerdo que es lo último que haremos juntos.

 

Se produce un incómodo silencio.

 

Alyson, intentando romper el “iceberg”, algo nerviosa espeta:

-         ¿Dónde estaremos?, ¿quiénes nos entrevistarán?.

 

Joss le responde, mientras arroja con soberbia y desenfado, un motón de hojas sobre la mesa:

-         Primero, para éste diario, que extrañamente no tiene nada que ver con la música a pesar de que su logo es el de un tipo tocando la trompeta.

 

Michelle lo toma y aunque la única palabra que entiende en español es “burrito” y “banana” (ésta última porque se escribe igual en su lengua materna), pasa las hojas y se entretiene mirando las fotografías. Al llegar a la sección de espectáculos:

-         Acá estamos, miren...

 

Joss:

-         ... luego iremos a un canal de televisión que tiene el número de la mala suerte.

 

Emma se ríe y baja nuevamente al plato el tenedor cargado con pastas. Ella y Nicholas se miran y se sonríen tímidamente.

 

Michelle, mientras sigue observando las fotos:

-         ... nos pusieron al lado de alguien, no, parece ser un grupo o fraternidad universitaria, la Alfa-No.

 

Sarah:

-         Perfecto, una manada de adolescentes admiradores de Newton y con la destreza atlética de Hawking. ¡Una bella e inolvidable despedida!.

 

Alyson le pide el diario a Michelle, mientras Emma agrega:

-         Recuerden, debemos de ser amables con los lugareños... después de todo son pueblos primitivos que hace poco vivían de la caza y de la pesca.

Joss:

-         Pero mas extraño que un diario de música o un canal de impopular número místico, resulta la entrevista que nos realizarán en otro canal. Nos brindarán un almuerzo y una señora de cientos de años nos impedirá ingerir alimentos al preguntarnos constantemente sobre nuestras vidas.

 

Emma exclama:

-         ¿No será ésta la verdadera Hellmouth?.

 

 

Buenos Aires, mediodía luminoso y tibio. En las afueras de America 2, un tumultuoso grupo de jóvenes se agitan y gritan cuando las limusinas arriban al canal. Una flaquita de lentes porta una gran cartel blanco que reza: “Te queremos, Sarah, te queremos... Angie y Caro”. Por allá otro decía: “Michelle, eres mi diosa, mi vida... Miguel de México”. Bajan Sarah, Joss y la bella Aly, la multitud enloquece. Una cámara de las huestes de Rial los persigue y asedia constantemente por los pasillos. A salvo, en los camerinos, Sarah se queja de la seguridad del lugar: “¿Cómo se les pudo escapar aquel fan que abrazó y hasta casi besa a la frágil Michelle?”.

 

Varios minutos transcurren. Las jóvenes estrellas se acicalan y embellecen para lucir lo mas radiantes posibles ante las cámaras. Alyson y Michelle abandonaron sus camerinos y se dirigieron al de Sarah para conversar y hacer mas entretenida la espera. Encuentran a Sarah subida a un banquito intentado cerrar las cortinas que cubren la única ventana de la habitación. Lo intentaba fútilmente con un cortapapeles que había hallado en la aquella pieza. Por mas que se esfuerza no lo logra y algo disgustada se baja, se sienta, deja el cortapapeles a un lado y toma el teléfono para llamar a alguien encargado de mantenimiento. Al tiempo, les comenta que desde esa mañana no se siente del todo bien. Piensa que su malestar es una simple disfunción gástrica a lo que Alyson le acota que ella también se siente así y también desde esa mañana.

 

Michelle agrega:

-         Yo pensé que era porque estoy en uno de “esos días”...

 

En eso entra Nicholas, quien golpeando la puerta entreabierta, la va abriendo lentamente al pronunciar un “esquiusmi” cantadito infantilmente.

 

Sarah:

-         Adelante.

 

Nicholas (babeante... mejor dicho: “baboso”):

-         ¿Como están mis chicas?. Mis hermosas chicas. (mientras abraza con cada uno de sus largos brazos a Aly y a Michelle que se hallan de pié).

La joven y la adolescente se sonríen.

 

Nicholas agrega:

-         Mis hermosas pequeñas, tan bellas aquí (y mas que acariciar, frota sus cabezas de sedosos y perfumadamente caros cabellos), como aquí...

 

Baja sus manos y las planta en una firme acaricia sobre los glúteos suavemente cubiertos por la delgada tela de la pollera de seda de una Hannigan, que entre sorprendida y risueña, zafa grácil del abrazo masculino. Pero reacción absolutamente diferente la tuvo Michelle, quien apenas sintió los apéndices dactilares en sus bajas zonas dorsales, dio una violenta media vuelta con la mano derecha en posición de cachetada automática. El señor Brendon con un ágil movimiento de cabeza, esquiva el golpe al tiempo que la abraza contra su cuerpo y exclama:

-         Hey, hey, hey. Cuanta violencia y agilidad en un cuerpo tan pequeño y sabrosamente joven... (mientras, por encima del hombro de Michelle, observa la ondulada geografía de su cuerpo y la desnuda con la mirada). Tranquila o te pintaré la cara con mi crayola amarilla. ¿Dije crayola? Aaaggh... malditos latinos.

 

Alyson vuelve y se tira a los brazos de Nicholas al tiempo que espeta:

-         Este cuerpo no es tan joven pero puede enseñarte lo ágil que...

 

Nicholas, soltando a ambas:

-         Hey, hey, hey. Alto que ya tengo novia. (Al tiempo que mira a Sarah, luego a Alyson y piensa: “<...es cierto, todas las pelirrojas son unas ..., que pena que Sarah sea rubia>”).

 

Sarah:

-         ¿y que te trae por territorio femenino?.

 

Nicholas:

-         Bueno, saben, hoy no me siento muy bien (se acaricia el abdomen), de hecho, les aconsejo que no intenten usar mi baño por un par de días... por eso pensé que quizás tenías algo para el malestar...

 

Michelle:

-         Bienvenido al club.

 

Sarah:

-         Llamaré nuevamente. Aún no han venido por la ventana.

 

Al tomar disgustada y nerviosamente el teléfono, éste se le resbala y cae al piso, arrastrando con él, al cortapapeles. Con una destreza impropia, Sarah se arroja al suelo y con una mano atrapa en el aire el teléfono, lo mueve para que el tubo del mismo caiga en su respectivo lugar y al cortapapeles lo hace incrustarse entre los botones de los números, donde se clava firme y allí queda vibrante.

Los demás presentes quedan boquiabiertos ante tal muestra de reflejos y acrobáticas maniobras. Sarah se levanta y esboza una sonrisa similar a la que se le vio iluminar su rostro cuando en “Tabula Rasa” mató a aquel vampiro sin saber que era la cazadora.

 

Nicholas:

-         Disculpa, pero últimamente te ha picado alguna araña fosforescente, radiactiva o con algún extraño ADN.

 

Sarah:

-         Ojalá así fuera, o mejor aún, ojalá fuese una viuda negra, de esa forma solo tendría que aparearme una sola vez contigo.

 

Nicholas se sonríe creyendo que lo escuchado fue un elogio, pero su rostro se vuelve el de un Xander dubitativo cuando comienza a analizar para intentar develar aquel levemente intrincado razonamiento. Pocos segundos se halla en este estado, pues, la pelirroja levantó súbitamente su mano derecha y señalando la ventana dictaminó: “KLODA TEY”.

Ante la atónita mirada de todos, incluida la de la propia Alyson, las cortinas se cerraron violentamente.

 

Continuará....

Buffy Web Argentina