Tu Eres solo un Humano
CAPÍTULO 1: “Furiosos y Solitarios”
Por Blaze Vein:
***AFUERAS DE SUNNYDALE, CALIFORNIA.
Carretera de Noche. Aún a varios kilómetros de la entrada propiamente tal de la ciudad, las luces de ésta se divisan a los lejos. No se ven autos ni nada a la vista.
En medio del silencio, surge un remolino de viento y de pronto se ve a una chica sola gritando en medio de la carretera con furia.
- ¡No puedes obligarme!. ¡No puedes!. Yo no me ocupo de estas cosas, ya te lo dije, no quiero hacerlo. ¡¡NO VOY A HACERLO!!.
Sea a quien sea a quién ella le grita, no es posible verlo, pero ella mira en sentido contrario de donde está la ciudad.
Patea el camino con furia, en medio de un berrinche: – Esta no es mi maldita área. Yo no me ocupo de esto, ¡y TÚ lo sabes! Maldita sea -. Estalla en improperios y en interjecciones varias mientras descarga su rabia gritándole al aire, porque hacía tiempo que ya no había nadie allí.
La joven se volteó y miró con ceño fruncido las luces que delataban la presencia de la ciudad a su espalda. Murmuró de mal humor, pero caminó... alejándose de allí a grandes zancadas. De pronto algo la detuvo. Una barrera invisible... genial. “No detienen a los demonios”, pensó, “pero a mí sí me impedían irme de allí”.
Se apartó de la carretera un poco y se subió a una roca que había allí cerca. Por un rato arrojó piedras contra el camino comprobando la existencia de la barrera y después se aburrió, sonrió y se acostó con los brazos tras la espalda a canturrear (una canción de los Cranberries) mirando las estrellas.
Era una bonita noche, piensa.
El rumor de un motor acercándose se oyó en medio del silencio. Una motocicleta venía a toda velocidad por la carretera saliendo de Sunnydale. Un sujeto rubio y de abrigo de cuero la conducía.
La joven se incorporó un poco para mirarlo, pero él pasó de largo. Ella no dejó de canturrearr.
Spike iba rumiando su furia en contra de la Cazadora y sus amigos, estaba hastiado de todo y se iba para siempre de esa estúpida ciudad. Al diablo con la cazadora y su estúpida moral de cuarta, y su incapacidad de amar sin detenerse a pensar en qué pensaran sus amigos. Al diablo con detener el fin del mundo, qué caso tenía este estúpido mundo si ya ni siquiera encontraba placer al destrozar el cuello de una víctima reticente, ni hablar de alimentarse decentemente con el rápido éxodo inevitable del pueblucho infernal. Pero sobre todo al diablo con el carpintero, con Wood, y con el traidor viejo Rupert. Por lo menos el carpintero lo odiaba de frente y se lo decía en la cara, el pobre imbécil lo envidiaba. Sin embargo, sentía que odiaba sobre todo a Wood, uy si mucho tu mataste a mi mami, pero la verdad es que quería deshacerse de él para tener a la cazadora para él, notó cada una de las miradas que el sujeto le daba a Buffy. ¡Le regalaba a Buffy! A ver si era tán fácil como el cretino educador creía sin él de por medio,¡seguro!, esa chica no sabía lo que quería.
Al pasar por el camino le pareció distinguir algo a su izquierda con el rabillo del ojo . Algo que no podría explicar le impulsó a detenerse.
Paró el vehículo aún con el motor andando, y miró hacia atrás para cerciorarse. Había una figura pálida sentada en una roca a la vera del camino. Le pareció raro, pero no tenía nada que ver con él.
Ni siquiera se dio cuenta que se bajaba de la moto y se regresaba para verla de cerca.
Spike: - ¿Buscas un aventón? – interrogó agresivo.
Ella: - No. – dijo con frialdad - Sólo miro las estrellas.
Él se acercó más, y ella se puso de pie para alejarse de él. Era una joven esbelta y alta, de piel blanca muy pálida, con un largo cabello castaño atado en una trenza. No aparentaba tener más de 18 años. Vestía un abrigo ancho y largo, y botas de taco bajo de caña larga de color café oscuro que parecían muy gastadas, usaba también guantes de cuero, y le pareció que su vestimenta parecía fuera de lugar, como del siglo 18 o algo así. Spike dudó. ¿Se trataría de un vampiro? ¿De una de esas “potenciales”, extraviada en el camino? ¿O acaso era otra aparición de “The First”?.
La joven decidió que lo del aventón no era mala idea, pero no se iría de allí en una moto con un vampiro aficionado al blondor. Por eso se apartó de él y miró a la carretera, caminando hacia el pueblo ¿dónde más?.
Spike: - Ey. Aguarda.
Ella no le hizo caso. El vampiro trató dos veces de agarrarla del brazo para detenerla y verla al rostro, sin conseguirlo porque ella lo esquivó cada vez, lo que le confirmó la idea que era “The First” en una de sus maniobras.
Se le fue encima con toda su fuerza, harto del “juego”.
Los dos cayeron al suelo con fuerza levantando una nubecilla de polvo. Spike estaba sobre ella. Se encontró mirando unos enormes ojos verdes que lo miraban indignados.
Ella: - ¡¡Quítate de encima, imbécil !!
Por un momento Spike esperó sentir el dolor lacerante de la descarga del chip en su cerebro, pero luego recordó que éste ya no existía. La sensación que sentía de ella era muy extraña, podía sentir su corazón latiendo con fuerza, su aroma que le llegaba en suaves oleadas, y juraría que se había ruborizado, si tal cosa fuera posible en un no-vivo.
Las siguientes palabras murieron sepultadas por el rugido de un enorme camión con acoplado que pasó junto a ellos sin detenerse y aplastó la moto de Spike haciéndola chatarra contra el pavimento.
Spike no podía creerlo. Se acercó a examinar los restos: - Shit, shit, bloody hell.
A su espalda una risa femenina fue subiendo de volumen.
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***SUNNYDALE. Primeras calles del pueblo.
Una pareja deambula por las semi solitarias calles, son como las once y media de una noche de semana.
- Odio caminar – dijo el rubio con irritación, mientras camina contoneándose con afectación.
- Lo has repetido la última media hora. ¿Sabes donde hay un lugar decente para comer?. Por favor dime algo que no sea hamburguesas.
Spike la miró especulativamente: - ¿Qué hacías en la salida del pueblo?
Ella lo miró con franqueza : - Me abandonaron allí. Nunca había estado aquí antes.
Spike: - Qué buenos amigos – dice con marcada ironía.
Ella: - Y que lo digas.
Spike la acompañó a un pequeño restaurante italiano. No notó que varios metros detrás de ellos dos figuras vestidas de blanco los seguían casi difuminándose en las sombras.
Había inventado una excusa acerca de que la había confundido con otra persona cuando la derribó en el camino, que ella fingió creer.
Spike se presentó: - Me llamo Spike.
Ella: - “Sting” y “Spike”, los ingleses son muy consecuentes -. Se burló.
Él gruñó. – Tu acento es muy británico así que no vengas con esas.
Ella se encogió de hombros, no lo era, pero no iba a aclararlo: - Ya me lo habían dicho. Soy Katherine, pero me dicen Kay.
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(::::::::::::::Flashback:::::::::::)
***SUDESTE DE ÁFRICA. Fines del Siglo 20.
Algún lugar de reserva salvaje de la selva sudafricana.
El incendio forestal había estallado de la nada. Eran frecuentes por la sequía. Un grupo de voluntarios luchaba por rescatar un grupo de animales aislados en el fuego, pero pronto pierden el control de la situación y son ellos los que acaban luchando por salir con vida. Kay se rehusó a abandonar a dos de sus compañeros en el fuego, logró arrastrar a uno de ellos fuera de allí, pero su mejor amigo seguía allí.
Un árbol cayó entre ellos y la aplastó contra el suelo, imposibilitándola de moverse. Pudo sentir que las llamas lamían lentamente su brazo izquierdo y el dolor fue horrendo, supo que iba a morir y deseó hacerlo antes de sufrir más por el fuego. Sólo lamentaba no haber conseguido sacar a su buen amigo de allí. Luego no supo más...
Nunca encontraron su cuerpo...
Sin embargo, un mes más tarde apareció Kay caminando sin rumbo en una aldea distante.
(::::FIN DE FLASHBACK::::)
***SUNNYDALE. Un Motel cualquiera al día siguiente.
Spike despertó desconcertado. ¿Qué estaba haciendo allí, y no en su cripta?
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***CASA SUMMERS...
Hora del desayuno. Hay un remolino de chicas adolescentes, y otras no tan adolescentes, circulando en la cocina abriendo y cerrando gabinetes, sacando escudillas, cubiertos y tostando pan.
En un rincón un poco aislado, los scoobies también desayunan, comentando los últimos eventos entre ellos.
Xander: Anoche vi a Spike con una chica. El playmuerto ya volvió a las andadas... – alzó las cejas de su cereal de colores, mirando el rostro de la cazavampiros.
Buffy: ............
Willow: Oh, pero eso no quiere decir... me refiero, hay muchas otras razones, muchas otras, además de matar, la sangre y eso...
Anya: El SEXO – . Mira el cereal de Xander y hace una mueca de asco.
Willow: ¡Claro! ¡¡No!! No quise decir..., ¿estás seguro que era Spike? – mira a Xander con ansiedad.
Molly: Se acabó la leche desnatada... – agita el envase vacío, mirando a los scoobies.
Buffy mira las tostadas quemarse sin notarlo. Sale de su abstracción cuando Dawn la empuja para echarlas a la basura.
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Continuara.....
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CAPÍTULO 2: “Hechizados”.
Buffy no estaba segura qué le había molestado, si es que acaso le había molestado lo que le dijo Xander esa mañana acerca de Spike y una chica.
Estaba segura que Spike ya estaba bien, y que no andaba matando gente, no después de todo lo que había ocurrido las semanas anteriores. Y eso sólo dejaba la otra posibilidad, de que el vampiro rubio andaba conquistando chicas. Pero eso era otro asunto. ¡Cómo si hubiera tiempo en ese momento para pensar en relaciones personales!. Esa extraña tregua en que The First no había actuado, aunque si bien era un descanso, sabía que no era nada bueno. Pues estaba segura que el Gran Mal estaba reuniendo sus maléficas fuerzas para arrasar de una vez por todas con la pequeña cazadora y sus amigos.
Spike no tenía nada que hacer allí, esa no era su pelea, pues antes sólo se había quedado pensando en que existía una posibilidad para él. Pero desde que volvió a Sunnydale, con su alma perturbada a cuestas, ni siquiera se había atrevido casi a cruzar palabra con ella, aparte de las incoherencias que había dicho en el sótano de la secundaria.
De todas maneras eso era un alivio. Odiaba sentir sobre ella la mirada de perro apaleado que le dirigía Spike con gran patetismo, en que un momento le daba rabia, otra compasión, y otras una mezcla de repugnancia en que le hacía querer golpearlo para borrar esa mirada estúpida de su rostro pálido. Y, afortunadamente, no había tratado de acercársele de nuevo desde esa horrible noche en que trató de abusar de ella...
La cazadora sacudió la cabeza, como decía Xander, el vampiro siempre sería el mismo. Le interesaba sólo la sangre o sus obsesiones sexuales.
Para ella siempre sería el vampiro sádico novio de una loca que acunaba muñecas decapitadas. Nunca podría ser como había sido con Ángel...
(N. de A.: Claro, olvida convenientemente las “galanterías” de Angelus...)
Ángel había sido su primer amor verdadero, y seguía siendo su gran amor, a pesar de los años y de la distancia. Sabía que siempre podría contar con Ángel, y que él estaría con ella al final. Eso lo sabía de algún modo.
Lo de Spike sólo fue... desahogo. Algo para hacer sentir a su cuerpo insensible. Algo venal, para sentir su cuerpo atado a la cruda realidad de una existencia muchas veces incomprensible. No podía sentir que se arrepentía del todo de ello aunque muchas veces lo gritaba así, porque en ese momento lo había necesitado. Pero no así los molestos sentimientos con que Spike la perseguía.
***UN BONITO PARQUE DE SUNNYDALE. En la tarde.
Dos figuras conversan en el parque ajenos al mundo y el mundo ajeno a ellos. Uno trata de convencer a la otra. De alguna manera su presencia no puede ser sentida por el transcurrir cotidiano, como si algún tipo de camuflaje los cubriese y no puedan ser detectados.
Desconocido: ¿Has visto todos los “cracs” que hay por acá?...
Kay: (cortante) No, no los he visto.
Desconocido: (sin interrumpirse y con admiración) Parece una telaraña de un parabrisa de auto chocado, que chocado, reventado.
Kay: (cubriéndose los oídos con las manos) No he visto nada, no quiero saber nada, ¡quiero irme de aquí!
Desconocido: ¿Es acaso por los demonios?... Escucha... – se burla - los vampiros no son exactamente como las películas de Drácula ¿no es así?... ¿Kay?
::::::::::::::( FLASHBACK ) :::::::::::::::
***FRANCIA. Algún año cercano a 1750...
En un salón lujosamente adornada y repleto de obras de arte, arde el fuego de una chimenea. Frente a gran juego de ajedrez de marfil, un hombre moreno y elegantemente vestido le sonríe a una niña como de 11 años y de cabellos castaños y de rizos con la que está conversando. Hay oscuras cortinas gruesas en las ventanas y ningún espejo.
La niña usa moda masculina. Pantalones pegados, botas de caña alta y una camisa ancha con chorreras de encajes y vuelos en la pechera y en las mangas, y un chaleco de terciopelo sin mangas. Su cabello castaño claro cae en rulos ensortijados sobre su espalda y lo trae apenas contenidos por una ancha cinta de terciopelo del tono del chaleco, que se los ata en una cola floja.
El hombre es moreno de ojos café oscuro, viste también con finos materiales de seda, paño y lino. Es muy apuesto y los ojos le brillan al resplandor de la llamas cuando mira a la niña con una mezcla de diversión y admiración. Ella le ha apaleado nuevamente al ajedrez.
Un sirviente aparece y discretamente le habla al oído al hombre. Él se pone de pie, y comienza a colocarse el abrigo y los guantes que le alcanza el atento asistente.
Hombre: Me temo, mi querida niña, que ha llegado la hora de marcharme.
Niña: Tan pronto, Louis. Ya no habrá nadie inteligente con quién hablar – se queja y hace un pucherito.
Louis: (riendo) Ya lo habrá.
Niña: Te voy a extrañar, Louis – le dice fervor.
Louis: Y yo aún más a ti. Es refrescante conversar con alguien brillante de cuando en cuando .- Luego, la mira con intensidad y se pone serio. Sentía una mezcla de devoción y cariño por la pequeña huérfana criada por parientes ambiciosos. - Recuerda lo que te prometí, Katherine, no existirá nosferatu sobre la Tierra al que le sea posible el hacerte daño. Esa es mi bendición, porque es la única que puedo darte.
Katherine: No fue por eso que te protegí. Tu me caíste bien desde el principio – le dice con candidez.
Louis: Lo sé bien, lo sé muy bien -. Le sonríe, y se le hacen hoyuelos en las mejillas. Esa era una de las razones por las que se iba. No podía seguirla exponiendo así. Y su clase y la de ella no podían mezclarse. No a menos que quisiese que ella dejase de ser la niña que le deleitaba con sus ideas perspicaces.
El hombre se despide en la puerta de la mansión. Un coche tirado por tres pares de caballos oscuros le aguarda con las ventanas selladas de negro. Le besa ambas mejillas y le abraza alzándola en brazos antes de subir.
La niña se queda mirando mientras el carruaje se aleja por el camino, las lágrimas corren por sus mejillas. En su mano aprieta un pendiente con una joya que es el último regalo que Louis le hizo esa noche.
::::::::::::::( Fin del Flashback):::::::::::::::
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Voz en el éter (se ve un oasis en el desierto): Existen solamente tres mortales en la actualidad que pueden someter las grandes fuerzas y sellarlas. Ya están en movimiento.
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***RESTAURANTE ITALIANO. La noche anterior...
Spike se preguntó por décima vez esa noche qué estaba haciendo allí, sentado en una pequeña mesa del restaurante con esa chica. Después que entraron al pueblo, pudo haber buscado otro medio para irse de allí, robar un auto o algo. Pero primero de quedó con ella porque no le pareció buena idea que entrara sola en esa parada del Infierno que era la Boca del Infierno, sin conocer nada ni a nadie. Sin embargo, eso era también absurdo porque ni siquiera la conocía y no tenía porque importarle lo que le ocurría o no le ocurría. Tal vez sólo le había gustado su risa, cuando el bloody camión lo dejó sin transporte. Pues, aparte de que su ropa un poco rara, no tenía nada de especial, era bastante común y corriente. A veces su alma era muy latosa... Se repitió que sólo estaba descansando las piernas mientras bebía un sorbo de vino y ella se servía un poco de pasta.
Kay observó a Spike con frío escrutinio. Sólo tenía que despacharlo y él se iría. Pero entonces tendría que hablar con los Otros, y no quería hacerlo. Los conocía, no se acercarían a ella mientras estuviese con él.
No contó con la rápida intervención de David, una sombra desconocida, que en un parpadeo entre el movimiento de comensales depositó algo en la copa del rubio. Pero David se olvidó también de que Kay nunca hacía lo esperado...
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**CRIPTA DE SPIKE. Cerca del mediodía.
Buffy fue a la cripta de Spike con sentimientos encontrados, repitiéndose que sólo deseaba asegurarse que él estaba bien. Tenía que ser pragmática y este era el chequeo a uno de sus supuestos guerreros en la lucha final contra The First. Pero la cripta estaba vacía, y no estaba su motocicleta.
Spike había vuelto a marcharse...
Se sintió decepcionada, pero no tenía porque, él no le debía nada, y The First ya había hecho bastante en contra de él. Seguramente el vampiro no pudo soportar la presión. No podía culparlo. Tal vez ella también se hubiera ido, pero ya era muy tarde. Tenía su deber. Su misión. Gente a la que proteger, todas esas chicas en el mundo siendo asesinadas por ser sus posibles sucesoras. Tenía que acabar.
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**EN OTRO LUGAR DE SUNNYDALE.
Los mismos sujetos que han estado siguiendo a Kay, ahora la han perdido de vista y discuten entre ellos...
Desconocido 2: Está hechizada.
Desconocido 1: No seas ridículo. No es posible que la puedan hechizar.
Desconocido 2: Ella es KAY. No estamos seguros de lo que pueda pasar...
Desconocido 1: No puede ser posible.
Desconocido 2: (pensando con sospecha) A menos que... David, ¿interferiste tú de alguna manera?
David:....
Desconocido 2: ¿David? ¿Usaste el jugo de Ling acaso?... Es la única sustancia que compromete la receptividad a las influencias externas. Lo hiciste ¿verdad?. - Lo miró con censura -. Eres un gran idiota.
David: Pero, Faziz, ¿quién haría algo así?. Nadie sabe que estamos aquí.
Faziz: Aún... Pero lo importante ahora es ¿cómo vamos a sacarla de este lío?. Y lo que hará contigo cuando lo sepa, “ya sabes quién”.
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***Noche Anterior: REUNIÓN DE BRUJAS EN SUNNYDALE...
(El mismo grupo wicca al que Willow quiso pedirle ayuda cuando se convirtió en Warren al besar a Kennedy). Amy, la ex rata, de nuevo hace de las suyas al convencer a los aficionados a hacer un hechizo para que Spike se olvide de Buffy, y se enamore de otra persona.
Por supuesto, toda para ayudar a la pobre Buffy a librarse de una vez por todas del molesto vampiro....
(N. de A.: ¡la rata es definitivamente el animal totem de esta chica!)
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**MOTEL DE SUNNYDALE.
Katherine y Spike están durmiendo abrazados en una estrecha cama. Aún traen sus arrugadas ropas encima.
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(Noche antes... en el RESTAURANTE:)
El rubio al blondor, que hasta hacía unos momentos tenía un mueca de aburrimiento, de pronto la miró de más cerca acercándose al borde de la silla.
Spike: - Tus ojos son de un verde muy extraño. Tienen como unas lucecitas que cambian de color.
Kay lo miró con curiosidad. No por el comentario, sino por el hecho mismo de que él lo notara, toda su apariencia estaba destinada al olvido y a pasar desapercibida.
Ella se le acercó a su vez, sus rodillas quedaron rozándose bajo la mesa, y lo miró a su vez con detenimiento a los ojos profundamente azules.
Spike y Katherine: (al mismo tiempo) ¿Nos habíamos visto antes?
Spike le sonrió con sus dientes filosos, recordando de pronto, le apuntó con el dedo asintiendo - En Londres. Hace 5 años...
Kay: El concierto del cumpleaños de la Reina... Estabas intentando colarte al backstage.
Spike: En realidad me interesaba otra cosa... - (Recordó con una sonrisa malévola: hincarle el colmillo a unas gruppies, y conseguirle de paso un recuerdito a Dru...). - ¿Qué hacías allí?
Kay: Phil me invitó.
Spike: (con burla) ¿Collins?
Kay: Ajá.
EN EL MOTEL …
Katherine fue la primera en despertar. Hechizo o no hechizo, sabía que algo no estaba bien. Habían bailado, y se habían besado, y luego acabaron en ese cuarto, profundamente dormidos antes de... . Se levantó y se observó la lengua en el espejo del baño. ¡Estaba verde! El jugo de Ling dejaba la lengua verde hasta muchas horas después de beberlo. Que las mil maldiciones cayeran sobre el tarado de David D’aberville, era el único capaz de hacer tal tontería. Debió ocurrir cuando probó la copa de Spike.
Miró al rubio oxigenado dormido, y su mirada se suavizó. En realidad, no estaba tan mal...
Kay: (susurrando, mientras acaricia su cabello) Escucha, tengo algunas preguntas para ti...
Fue entonces cuando Spike medio dormido le contó TODA la historia. Kay se acurrucó junto a él para escucharle, y empezó a sentir muchos celos de la tal Buffy Summers. La cual es una de las mayores razones por las que los inmortales y los mortales evitan enamorarse. Principalmente si uno es alguien con una “misión”... No deseada, pero misión al fin y al cabo.
Spike despertó del todo al rato después.
Una mujer cantaba en el baño, y su voz sonaba muy triste. Estaba algo confundido, parecía ser de día, no obstante se fijó en que las cortinas de la habitación estaban bien cerradas.
Spike se asomó y vio a la joven desenredándose el cabello frente al espejo.
Spike: ¿Eres una sirena?
Kay: No, tal vez una ondina... Escucha, tenemos un problema...
Spike: (Acariciando su cabello, sin hacerle caso.) Tu cabello es increíble. Toda tú eres increíble...
Kay: No tanto. Spike, anoche nos drogaron. Pero eso no explica tampoco el porqué... (Spike la besa y ella le responde)
Caen en la cama, y ella intenta recuperar el control.
Kay: Escúchame un momento. (Intenta alejar las manos de Spike). Sé que es ridículo, pero mira, mi lengua está verde y también lo está tu lengua. Es un narcótico bien raro, y como sistema de seguridad deja ese rastro de color verde.
Spike: Dices que anoche nos drogaron...
Kay: ¡Exacto!
Spike: ¿Y por eso estamos juntos?...
Kay: (sin fuerza) Sí... (le acaricia el rostro). Mi amor, ¿cómo te hiciste esta cicatriz en la ceja... ? (Vuelven a besarse).
Spike: (Después de un rato) Tengo una gran idea – sonríe ampliamente con malicia.
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Continuará..........