Tu eres Solo un Humano

CAPÍTULO 5: “ Apariciones ”

 Por Vlaze_Vein:

 

**UN BONITO PARQUE DE SUNNYDALE...

 

Faziz: No llegaste a la cita. Pero no importa ya, porque otras cosas han ocurrido. Las condiciones han cambiado. Tenemos que borrar todo.

 

Kay: ¿Borrar? ¿Estás seguro? Yo nunca he borrado nada en esta época.

 

Faziz: Tú no. Pero otros sí. Lee esto, son las últimas órdenes. (Ella lee una especie de pergamino)

 

David: Espero que ya hayas dejado de jugar con el engendro.

 

     Los ojos de Kay se convirtieron en una llama blanca – No te metas conmigo, D’aberville, mi vida privada no es tu asunto.

 

Amina: Basta, ustedes dos.

 

Faziz: (con preocupación) Tal vez la Boca del Infierno también los afecta a ambos. Nunca los vi pelearse tanto.

 

    Luego, la reunión prosigue, hay extrañas noticias de Los Ángeles, California,  y de Punta Arenas, en la Patagonia.

 

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    Kay luego de la reunión se queda sola en el parque. Los otros se han ido. Ya le habían puesto al tanto de un montón de cosas y de gente que acababa de conocer. Algunas ya las sabía, otras sólo las intuía. Había mantenido su poder bajo un férreo control hasta el momento, esperando que nadie notase su presencia en el pueblo. Era extraño aquel asunto de sus pesadillas y de hacer saltar los muebles, ese tipo de sucesos sólo ocurrían durante una crisis de ascenso de poder, y se suponía que ella ya había pasado por todas. Esperaba que el cementerio con sus corrientes encontradas de energía hubiese ocultado aquello.

 

     Ella camina un rato y se sienta en una banca, no estaba de humor para estar acompañada. En eso, ve pasar a Dawn con otras chicas de la escuela, que se ríen y tontean como todas las adolescentes. Ignorantes de que todo pronto habría de cambiar para una u otra manera en esta extraña ciudad.

 

     “Dawn Summers”, conque así se llamaba la Llave en esta dimensión. Nunca se le ocurrió que el hermano Tomás la enviase a ¿cómo era que llamaban a este loco lugar? “Hellmouth”. Casi tan espléndida idea como el enviarla a ella aquí.

 

 

     Kay cierra los ojos y mira el cielo - ¿No tienes más brillantes ideas? – reclama en voz alta.

 

-         ¿Con quién hablas? – pregunta alguien detrás de ella. Es Spike.

 

     Eso no se lo esperaba, al menos no tan pronto, en realidad esperaba evitarlo... Dentro de ella pelean su conciencia, su razón, y otras cosas por tomar el control.

 

     El vampiro oxigenado se sienta en el otro extremo de la banca mientras fuma. No se hablan por unos minutos. Ninguno de los dos se mira. Spike tiene miedo de que ella salga huyendo de nuevo, o que grite y lo insulte o algo... Por eso se queda muy quieto cuando Kay se recuesta en su regazo, y cuando ella le toma la mano y se la aprieta con fuerza, Spike bota el cigarrillo y la abraza. “Oh, rayos”, piensa Kay, “adiós al ajo...”

 

 

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Los Otros...

 

David: Pensé que aprovecharía para apartarse de él.

 

Ling: Eso era lo más sensato, pero...

 

Faziz: Cuánto tiempo piensa que puede ocultarse, estando entre medio de los jugadores... Esto es muy poco conveniente. Se supone que pasamos desapercibidos...

 

Amina: A Nuestro Señor no le va a gustar esto.

 

David: “El Jefe” hace tiempo que lo sabe. Ojos y oídos, ¿recuerdan?

 

Se desvanecen....

 

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**PARQUE DE SUNNYDALE...

 

    De pronto Kay se pone rígida en los brazos de Spike, él se asusta y piensa que metió la pata.

 

     Drusilla está de pie detrás de ellos...

 

    Hay una mujer de cabello oscuro y traje rojo observándolos con una sonrisa que la hace estremecer. Kay sabe de quién se trata en realidad. Y se enfrenta a un dilema, no sabe si se supone que debe verla o no... Se decide.

 

Kay: Hay alguien detrás de nosotros...

 

     Spike reacciona rápido, se pone de pie y se da la vuelta.

 

Spike: (extrañado) Dru...

 

Kay: ( casi susurra) No, no creo que sea ella. Es de día..

 

Dru/TF: Hola, hermoso bebé, te has estado portando mal últimamente... ¿no es así?. Jugando a Romeo con niñas tontas... jugando otra vez con la comida... Olvidas qué entretenidos estábamos en el sótano con mis cuchillos y mis mascotas... - mientras les habla acaricia el cinturón de su vestido, que parece de terciopelo. Es una mujer de rasgos algo exóticos. Kay la encuentra flacucha y que sus dedos son demasiado huesudos y feos.

 

Spike: Qué aburrido te has puesto. Ya no engañas a nadie..., y ya no puedes controlarme.

 

Dru/TF: ¿Estás seguro de eso? ¿estás seguro de no enterrar tus colmillos en su blanco y dulce cuello? Se vería tan lindo su cuello roto y todo ensangrentado, o no - palmotea como una niña-, mejor dejaría que mis juguetes jugasen con ella.

 

Spike: (se transforma) No te atrevas a tocarla.

 

Dru/TF: Oh, tontito, - se ríe burlonamente -... yo haría mucho más que tocarla... (la mira con fijeza)

 

     Kay sumerge su mente hasta lo más profundo. Sabía que no sería suficiente.

 

Dru/TF: ¿Quién eres tu?-. Su mirada está en ella, buscando, sondeando, queriendo invadir sus secretos para usarlos en su contra.

 

Kay:...

 

Spike: Déjala en paz. Tu estás jugando conmigo, ¿recuerdas?

 

Dru/TF: Es tan fácil jugar contigo... quiero jugar con ella – avanza un paso hacia ella. La presión es cada vez mayor, intentando obligarla a ceder.

 

Spike: ¡Nooo!  - Se le tira encima y lo atraviesa, por supuesto.

 

Dru/TF: Creo que te he visto ya... creo que eres uno de esos “consejeros de reyes”.

 

     Kay cae desmayada al suelo.

 

Dru/TF: Oh, que pena ya nadie tiene tiempo ni quiere jugar conmigo...  - con una risotada demencial se marcha con una ráfaga y un humo oscuro, dejando una sensación de vértigo.

 

 

 

---------------------( FLASH BACK )-----------------------

 

** ITALIA. SIGLO 17... 

 

    Hay un grupo de gente a caballo, perdida en un bosque muy espeso hace horas que dan vueltas. Están escapando de una revuelta de campesinos, y de una jornada repleta de incidentes...

 

Una niña como de 14 años parece guiarlos, de pronto les dice en alemán – Seguid por ese camino, por allá está la salida.

 

- Pero, y vos, prima...

 

- ¡Seguid! – les ordena, y se marchan.

 

     Cuando todos se van, se ve que sólo un hombre de barba se ha quedado con ella.

 

- Nunca pensé que fueras tu. Me engañaste muy bien. Tú eras la razón por la que no conseguíamos salir. Y demorabas a cada paso la marcha.

 

- Ya lo sabes. Sólo estoy aquí por ti.

 

- ¿Por mí? - se burla – no puedes tocarme, soy mucho más fuerte que tu.

 

- Lo dices por el sacerdote. Él te enseñó bien, dentro de sus limitaciones, pero ya está muerto... no pudiste llegar a tiempo.

 

- Estás mintiendo, mi tío no está muerto. Él no puede estar muerto. ¡Sebastián no está muerto!

 

     El hombre sonríe con maldad. - Ya lo ves, no tienes nada ni nadie por qué regresar... Estás sola... Nadie te quiere allí, le tienen miedo a las... brujas. Las queman, creo, o peor...

 

- ¡Yo no soy una bruja!

 

- Pero todos creen que sí. Toleraban al sacerdote, porque él les servía a sus planes, y él te protegía. Pero ya no hay nada allí para ti... – insistió persuasivamente.

 

     La niña sintió mucho frío. Todo su interior se congelaba. El hombre tenía razón, lo único que había tenido en el mundo era a su tío, el jesuita estratega, consejero de reyes y de papas. Y ahora... nada. Un vacío.

 

--------------(FIN FLASH BACK)-------------

 

 

 

**LA CAJA MÁGICA...

 

    El teléfono suena, y Dawn y Amanda están haciendo los deberes escolares. Dawn es la única que lo contesta, porque están todos atrás entrenando en el gimnasio que Giles le había preparado a Buffy, y Anya ha salido a comprar.

 

    Dawn corre al gimnasio y le avisa excitada a Buffy que Spike ha llamado, que está en el hospital porque Kay está inconsciente y no despierta. Y pide a Willow que si puede pasar por allí.

 

BuffY: Will está en la universidad. Supongo que debemos pasar por ella. ¿Te dijo qué pasó?

 

Dawn: No quería decirlo por teléfono.

 

     Buffy suspira, dice que pasará por Xander, y luego por su amiga, Dawn insiste en ir y ella accede.

 

 

 

**HOSPITAL DE SUNNYDALE....

 

     La segunda llamada de Spike va a Nueva York. Explica lo que ha ocurrido a una mujer.

 

Spike: Sí, Sunnydale, California.

 

    Cuelga, la mujer ha dicho que vendrá enseguida.

 

   Buffy, Xander, Willow y Dawn llegan. Los primeros tres están discutiendo acerca de que por qué le hacían caso a Spike.

 

Buffy: ¿Qué fue lo qué pasó?

 

Xander: ¿No aceptas un no por respuesta?

 

    Spike le da una mirada asesina al carpintero.

 

Spike: Se nos apareció el Primero. Tomó la apariencia de Drusilla.

 

Willow: ¿Les hizo algo?

 

Spike: Lo de siempre, me provocó y trató de asustarme. Pero miró a Kay de una forma extraña, decía que iba a jugar con ella. Y de pronto ella cayó al suelo, y ya no despierta. Willow, ¿podrías hacer algo? No sé qué le hizo.- El vampiro tenía los ojos llenos de lágrimas, y hasta Xander se quedó callado.

 

Dawn: Estoy segura que va a estar bien, Spike, ya lo verás.

 

    Buffy está confundida, ¿qué hacía Kay con Spike? Y ¿por qué ella pudo ver al Primero?

 

Buffy: ¿Y el Primero habló con ella? ¿La conocía?

 

Spike: No cruzaron palabra si es a eso a lo que te refieres. Sólo la miraba.

 

    Les empieza a relatar lo ocurrido. Llega un médico y le preguntan qué le pasa a la joven.

 

Médico: Sigue inconsciente. Su presión arterial estaba increíblemente baja, y apenas la hemos subido un poco. Su temperatura corporal también está sumamente baja. La tenemos con suero. Debemos observarla, tal vez sea un virus.

 

    Se ve que no tiene idea qué le pasa. Spike está aterrado. Dawn se aparta un poco y entonces ve a dos figuras veladas, casi intangibles, entrar a una habitación.

 

Dawn: ¡¡BUFFY!! -. Todos se voltean a verla.

 

Buffy: Dawn no grites, este es un hospital.

Willow: ¿Qué pasa, sweetie?

 

Dawn: (apuntando, casi histérica) Están allí, entraron allí, velados, como en mi visión.

 

Spike: Es el cuarto de Kay - Corre hacia allí.

 

     El resto lo sigue.

 

Xander: Visión, ¿cuál visión? ¿Por qué ya nadie me cuenta nada?

 

    Cuando el vampiro toca la perilla de la puerta una fuerza invisible lo expulsa hacia atrás, y se estrella contra la muralla. Spike se transforma y salta hacia la puerta, pero ésta se abre lentamente.

 

     Se encuentra frente al sujeto de las espadas. No le gusta nada encontrarlo allí.

David: Ah, eres tu, ¿aspiras a ser polvo?

 

     Otra voz les silencia desde el interior de la habitación.

 

Ling: David, shhh.

 

Spike: Qué le hacen a Kay. Quítate de mi camino.

 

David: Uy, qué susto.

 

    Se hace un lado, y todos entran. Hay un hombre oriental inclinado sobre el lecho de la enferma. Ella está tan pálida que parece transparente y resaltan las venas celestes sobre su piel, el moretón en su rostro parecía hasta más oscuro, sin embargo, sus pestañas se agitan y parece a punto de despertar.

 

Ling: (a David) Ven acá y haz algo útil. Ayúdame. (A los scoobies) ¿Quieren cerrar la puerta, por favor?

 

    David se acerca y pone su mano sobre el pecho de Kay, aunque sin tocarla. Una luz blanca brota de su mano y la de Ling.

 

    Ling explica con voz monocorde: - A la joven no le ha pasado nada grave. Sólo se quedó sin energía al tratar de esconder sus pensamientos a... la cosa esa. Esta tierra está corrupta, y no es posible obtener energía limpia.

 

    El color vuelve lentamente a la muchacha, y respira con más fuerza. Entonces ellos se detuvieron, y se retiraron un poco sin dejar de observarla. Luego los dos se voltean a ver a los scoobies.

 

Buffy: ¿Quiénes son ustedes?¿Qué es lo que está pasando?

 

David: No te incumbe saber quiénes somos.

 

    Ling está mirando a Dawn que está escondida detrás de Willow, a la niña no le gusta para nada esa mirada.

 

    Se apartan de la cama y Spike se precipita a acercarse a Kay.

 

David: Yo no la tocaría, vampiro. ¿Cuándo fue la última vez que te alimentaste?...

 

    Después de eso, los dos hombres extraños se evaporan en el aire, como jirones de niebla.

 

Xander: Okay. Eso sí fue raro. En el concurso de lo raro de Sunnylandia les doy un 9.4.

 

    Spike observa con ansiedad a Kay. Ella abre los ojos y le sonríe, a él le salta el pecho, sin embargo, no se atreve a tocarla.

 

Buffy: ¿Spike? ¿Qué quiso decir con eso de que cuándo te habías alimentado? ¿acaso tu...?

 

Kay: (con voz suave) Spike... ¿estás bien?

 

Spike: Tu estás en el hospital, nena, ¿y me preguntas si yo estoy bien?

 

Xander: ¿Te has estado alimentado de ella?, yiak. Que alguien me recuerde por qué es de nuestro equipo.

 

Willow: Si eso fuera verdad, ella ya sería vampiro – le susurra acallándolo.

    La joven levanta la mano para tocarlo, y él la elude.

 

Spike: (Al resto) Cuídenla. Yo tengo que... - se va rápido.

 

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    Buffy deja a sus amigos en el hospital y corre tratando de alcanzar a Spike, y lo encuentra aporreando tarros de basura en el callejón.

 

Buffy: Spike, ¿Tú entiendes algo de lo que está pasando? ¿Quiénes son esos tipos y qué tienen que ver con tu novia?

 

Spike: Debí haberme dado cuenta antes. Soy un imbécil. Un imbécil. - Golpea más tarros y los patea.

 

Buffy: Spike. ¿Sabes algo? ¿Qué pasa con el Primero?

 

Spike: No he tomado sangre desde el día que conocí a Kay. Hace 8 días. Creo que sí me he estado alimentando de ella.

 

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    Kay guardó silencio ante las preguntas de Willow y Xander en el hospital. Sólo le preguntó a Dawn qué le había pasado a Spike, y la niña le contó lo que habían dicho los extraños.

 

    Llega el médico y salen del cuarto.

 

    Mientras ellos están fuera, aparece una mujer desconocida. Viene de Nueva York y firma papeles para sacarla del hospital.

 

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POR LA NOCHE...

 

     Su amiga de Nueva York había intentado persuadirla a abandonar la ciudad. Pero ella no quiere irse, estaba demasiado involucrada para dejarlo todo así. Su amiga piensa que esta vez a terminado de aflojarse su último tornillo, aún más que aquella vez cuando se fue a África por un anuncio. Su amiga había dejado de creer hacía tiempo en el altruismo, aunque no por eso no dejaba de aportar a varias causas de caridad. Ella, sin ir más lejos. Es por eso que le arrendó una casa en la Boca del Infierno, alegando que no era correcto que siguiera en un motel sin siquiera una computadora para conectarse con el mundo real.

 

     Spike estaba confundido con todo lo que estaba pasando. Se suponía que lo que había entre él y la humana era producto del hechizo, como esa vez cuando él y Buffy estuvieron a punto de casarse por lo que dijo la bruja Willow. Lo cual fue bastante desagradable en esa época.

 

    ¿Por qué no resultó esta vez cuando Willow deshizo el supuesto hechizo? ¿Fue un hechizo realmente lo que les unió?. Era como si algo se hubiese roto en él después de tanto tiempo de andar detrás de la cazadora como un patético cachorrillo hambriento de afecto.  Hizo una mueca de asco hacia sí mismo ante la imagen. ¿Cuándo fue que él, “William el Sangriento”,  pasó a ser el cachorro-come-patadas, como aquel perro de Dickens que seguía a su amo asesino? Muchas veces había tratado de apartarse de ella, y también muchas veces trató de exterminarla... sin ella ya no habría dolor ni humillación. Porque Buffy sólo veía al monstruo, y no al hombre... , al no-muerto. Lo que sea.

 

    Aventó una caja de cigarrillos vacía y rebuscó otra en su abrigo. Kat no lo trataba así. Kat sabía quién era él. Lo supo desde la primera noche, pero de eso se enteró después. ¿Leyó el alma en sus ojos cuando la derribó en el camino? Se sonrió. ¿Fue en ese momento que le atrajo?. Lo de Kay era diferente, aunque fue tan rápido... Se removió inquieto. ¿Qué estaría ella pensando ahora de él?

 

 

 

     Kay tiene miedo de que Spike haga algo descabellado esa noche. Así que pese a todas las recomendaciones, sale a buscarlo. Guiada por su instinto, sus pasos la encaminan hasta las afueras de un bar de demonios, pero no se atreve a entrar. No tenía nada que ver con tener miedo a los seres demoníacos que había al interior, sino que tenía que ver con la reacción de él a que lo estuviera buscando. Ella siempre detestó a las mujeres insistentes. Tal vez por eso siempre terminaba sola.

 

    No se decidía a entrar y observaba la puerta desde cierta distancia, casi rogando que él saliera cuando dos vampiros mal vestidos que más parecían drogadictos que otra cosa aparecieron junto a ella.

 

Vampiro 1: Ey, linda, ¿buscas acción?

 

Vampiro 2: Tranquilo, idiota, yo la vi primero.

 

     La chica se volteó y los miró con frialdad.- Les sugiero que corran.

 

     Ellos se ríen.

 

Vampiro 2: ¿Quién te crees que eres? ¿La Cazadora?

 

Vampiro 1: ummp   (desaparece en una nube de polvo)

 

Spike: (con una estaca en la mano)  No, ella es mi chica.

 

Vampiro 2: N-n-no sabía... - se escurre fuera de allí.

 

    Se miran los dos.

 

Spike: ¿Qué tipo de respuesta es esa? Creí que tenías cerebro. (Enfadado) ¿Qué demonios haces de noche en un callejón?, se supone que estabas en el hospital.

 

     Como sin darse cuenta se le acerca y le arregla el cuello de la blusa.

 

Kay: Estoy bien.

 

Spike: Te estaban poniendo suero y eso... - evade sus ojos, mientras sigue cogido a su blusa.

 

Kay: Estoy bien, mi amor.

 

Spike la mira – Te hice daño, él dijo...

 

Kay: No me hagas suplicarte, no sé sí yo... - ahoga un sollozo.

 

Spike: (sorprendido) No, no, nena. - la abraza.

 

Kay lo abraza a su vez: - Nunca había sido tan feliz en mi vida más que estando contigo.

 

Spike sonríe con jactancia: - ¿En serio?

 

Kay: Sí, y eres un idiota – le golpea el hombro con flojedad - ¡no te atrevas a dejarme de nuevo!

 

     El vampiro rubio la besa con ternura.

 

Spike:  ¿Estabas buscándome? Es peligroso andar sola aquí.

 

Kay: Vivo en Nueva York... ¿Sabías que estaba aquí?

 

Spike: Puedo oler tu cabello a millas de distancia. Huele a flores.

 

Kay: Más bien a pantenol... - se separa de él un poco – Estuviste bebiendo - le dice con suavidad y acaricia su cabello.

 

Spike: Sólo un par de tragos... Ow, estás hablando de lo otro... - la mira y no sabe su reacción, la mirada de ella es dulce.- Tomé una botella de sangre de cerdo. Es lo que soy, vampiro, ¿recuerdas?. Rotunda falta de hemoglobina con los músculos en el paquete.- la mira fijamente – Eso me recuerda...

 

Kay: Lo sé, necesitamos hablar...

 

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     Horas más tarde, una pareja está sentada en el balcón de una casa de cuatro pisos.

 

Spike: Realmente te gustan las alturas, ¿no? – miró hacia abajo.- Mira que este vampiro no sabe volar.

 

     La joven está sentada en el alfeizar con la espalda contra su pecho, mirando el cielo nocturno: - Me gusta mirar las estrellas, hay cientos de mundos e ideas en esas luces. ¿No me vas a decir nada de lo otro?

 

Spike: Estoy pensando, mi Kat, pensando - le acaricia el pelo.

 

Kay: ¿Estas asustado?

 

Spike: Un poco. No... bastante asustado. Pero no por lo que piensas. No quiero perderte cuando todo esto haya terminado.

 

     Ella se voltea para verlo - Creí que ya habías aprendido algo de los humanos: Todo tiempo es prestado.

 

     Se besan y pasan al interior de la casa.

 

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**LA CAJA MÁGICA...

 

     La noche anterior, Willow y Buffy le habían contado a Giles y a Robin lo que había ocurrido en el Hospital con la chica de Spike, el Primero, lo del hechizo y todo.

 

     Curiosamente Giles apenas los escuchó, estaba sumergido en unos libros viejos y hablando por teléfono a Londres contactando a las pocas personas leales que quedaban de lo que una vez había sido el Gran Consejo de Vigilantes. Ahora eran unos cuantos contactos en direcciones de su gastada libreta, y algunas amistades aficionadas a las crónicas oscuras y a la hechicería moderna. Los chicos supusieron que investigaba acerca de los tipos-niebla, pero Giles no podía encontrar nada al respecto, así es que se había aferrado a otro trozo de información de lo que el vampiro le comentó a Buffy,

 

     Spike por teléfono ha citado a Buffy, Willow y Giles muy temprano en la mañana para hablarles de algo. Cuando la pareja llega una vez más junta, aunque de ánimo sombrío, se sorprenden.

 

Buffy: Creí que ya no estaban hechizados.

 

     Spike se encoge de hombros: - Tal vez nunca lo estuvimos -. Se nota tensión entre ellos, y la chica evita mirarlo.

 

     Buffy y Xander están a punto de decir algo al respecto, cuando Giles emerge de detrás del mostrador con un libro en la mano y dramáticamente lo deja caer sobre la cubierta con un ruido sordo que hace saltar los lápices.

Giles: ¡“Consejero de reyes”! – exclama, con expresión de haber hecho un gran descubrimiento.

 

     Todos lo miran sorprendidos.

 

Willow: ¿De qué hablas Giles?

 

     Giles está mirando fijamente a Kay. –Sabía que la había visto en otra parte... fue muy listo de su parte mencionar el Museo, aunque fuera verdad. Pero “él” también la reconoció ¿no es así?

 

     Buffy no lograba captar qué pasaba:- ¿Ella?... ¿Kay trabaja con el Primero?

 

     Todos la miraron, menos Spike.

 

Giles: ¿Cuántos años tiene en realidad Señorita... ?

 

Xander: Wow, no me digas que ella es más vieja que Spike... Dios, ¿es un vampiro también? – Se sentía aliviado ante la perspectiva.

 

     Giles abrió un libro que le había llegado por medio de un courier y señaló una lámina enseñándoselas. Es la fotografía de un tapiz robado del Museo británico. Un par de cabezas chocan intentando mirarlo de cerca.

 

Buffy y Xander: – ¡Ouch...!

 

     Spike se los arrebata de las manos y mira la lámina en colores con curiosidad mientras lee en voz alta: - Tapiz del siglo 17, “Cacería en el Norte de Flandes”... desaparecido del museo hace 7 años – Hay una joven de larga cabellera castaña, montada en un caballo bayo, el parecido con Kay es indudable.

 

     Buffy y Will ahora tienen el libro. Xander mira sobre sus hombros.

Spike se echa a reír – Oh, ustedes son tan ridículos... acaso no han oído de parecido familiar... Ja, ja, ja.

 

     Giles parece desconcertado. Kay lo mira intrigada por su seguridad. Xander, está incrédulo “si era igualita”, piensa.

 

Kay: ¿Cómo puedes estar tan seguro? – se burla.

 

Spike: Porque sí.- la agarra, le da un beso y la suelta.

 

Giles no está convencido, ni el resto: - ¿Y  bien?

 

Willow: Bueno, er..., dicen que todos tenemos un doble por ahí...

 

Xander: Tu sí tienes, Will, y la recordamos bastante bien, desafortunadamente – dice él, recordando a la vampiresa Willow.

 

     Kay los mira con una expresión divertida : - Spike tiene razón. No soy yo, si es lo que esta preguntando. Probablemente es alguna antepasada muy lejana o sólo es una coincidencia.

 

Buffy. ¿Y se llama igual que tu, Katherine Lancaster? - dice la rubia con sarcasmo.

 

     La joven la mira detenidamente, hasta el momento ha detenido su temperamento, pero la rubia ya le está hartando : - No, querida, yo me llamo igual que ella, no ella igual que yo, por un sencillo motivo. Yo tomé este nombre hace años, porque no me gustaba el mío. Lástima que tu no tengas el mismo sentido común.

 

     Buffy enrojece de coraje: - Al fin sacas las garras...

   

Xander: Uuh, “cat fight”. Mi dinero en la Cazadora…

 

Willow: ¡Xander! – le pega en el brazo.

 

     El hombre retrocede – ¿Qué?.

 

Spike: No seas tonto, yo no dejaría que le tocase un pelo a mi Kat.

 

Xander lo mira.- Como decía, mi dinero en la Cazadora.

 

     Kay los mira con incredulidad. “Hombres”.  Buffy aun la mira con el ceño fruncido.

 

     Giles se está impacientando. Era increíble lo infantiles que podían ser. – Niños...- lo ignoran - ¡¡BASTA YA!! – deja caer de nuevo un libro pesado contra una mesa, y esta vez todos se sobresaltan. – Me alegra obtener finalmente su atención... – los mira con severidad.- Podemos volver ahora a nuestra asunto. Esta bien, el asunto del tapiz fue una casualidad, puede ser – mira con seriedad a la joven – Pero no es sólo un nombre –. Hace una seña imperiosa que detiene las objeciones de todos los que pretendían hablar en ese momento e interrumpirlo -, ese nombre va ligado a una historia y a ciertas leyendas. Leyendas que probablemente usted conozca. En este lugar no creemos en coincidencias. Y su aparición en este pueblo, estar como pareja de Spike, y ni hablar de esos seres extraños que se aparecen y desaparecen cuando usted está presente... y ahora el Primero le habló. Señorita Lancaster, ¿qué quería decir con “consejero de reyes”?. Es muy curioso que la familia de la joven que está retratada en el tapiz tenía tal reputación...

 

     Esa era una explicación que exigía mucho más de lo que tenía esperado aclarar a estas personas. Debía elegir cuidadosamente qué decir. Sintió que el vampiro la abrazaba protectoramente por los hombros. Había muchas cosas que él tampoco sabía.

 

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Continuará...

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