“UN MUNDO DIFERENTE”

 

(Escrito por Federico Hernán Bravo)

 

PRIMERA PARTE

 

Ángel parpadeo, confundido.

 

A su alrededor, el lugar lucia muy diferente. Ya no estaba en el interior de la lujosa oficina del edificio de Wolfram & Hart. En vez de eso, se hallaba súbitamente en un sucio callejón, en mitad de los últimos rayos del sol del atardecer.

 

Ángel: ¿Qué rayos…?

 

Pronto, lo comprendió. El deseo… El deseo que le había pedido al demonio D’Hoffryn.

 

Un mundo diferente. Eso era lo que había deseado… estar en un mundo diferente. Un mundo donde Cordelia no habría sufrido, ni su hijo.

 

Sintiendo el corazón sobrecogido de la emoción, comenzó a caminar saliendo del callejón. Efectivamente, en el horizonte bordeado por edificios enormes de acero y de cristal, el sol moría lentamente tiñendo el paisaje de un rojo sangre.

 

Un rápido vistazo a su alrededor le indico que las cosas no andaban todo lo bien que parecía ser. Había poca gente en las calles (algo raro, siendo Los Ángeles una ciudad siempre vital) y la basura se acumulaba insólitamente en las esquinas, confiriéndole a todo un aspecto triste y desolado.

 

Un hombre de negocios pasó muy apresurado por su lado, golpeándolo en el hombro levemente… Cerca, una familia se apuraba a guardar un par de paquetes  en un automóvil, echando furibundas miradas hacia el sol que se ocultaba en la lejanía.

 

Algo no andaba para nada bien.

 

Ángel: (al dueño de un negocio de flores que cerraba las persianas) Discúlpeme… ¿Qué es lo que sucede?

 

El hombre lo miro con cara de confundido, como se mira a alguien que ha dicho una incoherencia.

 

Hombre: ¿Es forastero acaso, amigo? Aquí el toque de queda comienza dentro de una hora… cuando el sol muere – dijo, sin prestarle mas atención y terminando de cerrar la persiana.

 

Ángel estaba confundido… muy confundido. Alejándose, observó a mas gente comenzar a irse apresuradamente a sus respectivos hogares y a mas dueños de negocios cerrarlos intempestuosamente, como con miedo a “algo”.

 

Ángel: Raro… muy raro.

 

************

 

El sol terminó por desaparecer en el cielo. La noche derramo su manto sobre la gran ciudad, como siempre lo había hecho.

 

Ángel caminaba por una de las principales avenidas de Los Ángeles, curiosamente, totalmente desierta de gente. Un gran cine estaba cerrado… El último restaurante cierra sus puertas de metal despertando ecos en la calle…

 

De repente, el silencio es total. Con sus oídos de vampiro, Ángel se da cuenta de que todos los humanos de la gran urbe se encontraban ahora escondidos o resguardados en el interior de sus viviendas… con miedo.

 

Siempre confundido del nuevo panorama que se abría ante él, el vampiro con alma da vuelta a una esquina y se topa cara a cara con un sujeto rubio, vestido con una gabardina negra y mirada divertida… un sujeto muy conocido por él.

 

Ángel: ¿¿¿SPIKE???

 

Spike: (sonriendo) Bien… ¿Qué tenemos aquí? El gran Ángel en persona.

 

Ángel: ¿¿Qué demonios haces aquí??

 

El vampiro rubio lo siguió mirando con esa boba expresión de diversión en el rostro.

 

Spike: ¿Que qué hago aquí? ¿Estas borracho, viejo? – dijo, riéndose - ¡Por Dios, amigo! ¡Dime que tomas que lo quiero ya!

 

La manera burlona en que se reía Spike le helo la sangre a Ángel. Las cosas no andaban bien… el Spike que él conocía, había vuelto a tener su alma y era un buen tipo… Este Spike era demasiado parecido al viejo Spike, el terror del Viejo Mundo.

 

Cuando detrás del rubio apareció una sensual mujer vestida de negro, de grandes ojos y mirada de loca, supo sin duda que este mundo era TOTALMENTE DIFERENTE.

 

Drusilla: (acariciando tiernamente los cabellos de Spike) Oooh… ¿Qué tenemos aquí? Pero si es mi Ángel… mi amado Ángel.

 

Ángel: (retrocediendo) ¿¿TÚ?? ¿Qué haces aquí?

 

Spike: Si, definitivamente, esta perdiendo la cabeza – comentó, besando a la vampiresa en la mejilla – Siempre dije que los “viejos” terminan a la larga volviéndose locos.

 

Drusilla: Mmmmhhh… ¿Puedo encargarme de él, querido? Hace tiempo que lo deseo.

 

Spike: Dru, mi amor… No es que no aprecie tu sentido retorcido de la diversión, pero creo que esta vez, el que se va a hacer cargo de este imbecil, soy yo.

 

El rostro de Spike cambio bruscamente, revelando el de vampiro.

 

Drusilla: ¡Uf! ¡Nunca me dejas divertirme!

 

Spike se abalanza sobre un estupefacto Ángel y le propina un fuerte golpe en la cara. El vampiro con alma retrocede y bloquea el siguiente golpe de su rival, dándose cuenta de que aquel Spike estaba hablando en serio.

 

…Iba a matarlo…

 

Spike: ¡Vamos, amigo! ¡¡Defiéndete!!

 

Ángel bloqueo otro golpe de su enemigo y a continuación, le dio un empujón enviándolo al pavimento. Tomando la iniciativa, lo sigue golpeando en la cara mientras todavía esta en el piso, sin darle oportunidad de hacer nada siquiera.

 

A la distancia, Drusilla observaba todo divertida, mientras se balanceaba lentamente como una campana en su lugar.

 

Spike: (poniéndose de pie de un salto) Muy buen movimiento, viejo… pero inútil.

 

Spike intenta patear a Ángel. El vampiro con alma bloquea su ataque y otra vez le da un empujón tirandolo contra una pared. Se disponía a estaquearlo con la ayuda de un pedazo de hierro tirado en el piso, cuando las blancas  frías manos de Drusilla lo aferraron por la espalda, impidiéndoselo.

 

Drusilla: ¡Ah, ah, ah! Mal hecho, papi… Ahora, mami va a tener que castigarte.

 

Tironeándolo hacia atrás, la vampiresa arroja a Ángel al piso y lo patea en la cabeza, aturdiéndolo.

 

Drusilla: (a Spike) ¿Estas bien, amor?

 

Spike: (dolorido) Un poco molesto. Este hijo de su buena madre va a pagar por esto…

 

El vampiro se acerca a Ángel y lo patea en el estomago con todas sus fuerzas, sacándole el aire y poniéndolo al borde de la inconsciencia.

 

Drusilla: Amo esta parte.

 

Repentinamente, una camioneta aparece en mitad de la desierta calle, acercándose a toda velocidad.

 

Drusilla: Oh, oh… Tenemos compañía.

 

La camioneta frena con un chillido terrible y de ella, un par de figuras conocidas bajan, armadas con ballestas, estacas y un par de cruces… Se trataba de Wesley, Gunn y… ¡¡Cordelia!!

 

Portando una enorme cruz en sus manos, Wes se las enseña a la pareja de vampiros, haciéndolos retroceder inmediatamente, mientras que ordenaba a sus compañeros recoger al vampiro caído y llevarlo al interior del vehículo.

 

Wesley: ¡Rápido! ¡Vamos!

 

Spike y Drusilla gruñen furiosos mientras el grupo retrocede y abordan la camioneta otra vez, retirándose del lugar a toda velocidad.

 

Spike: ¡Maldición!

 

************

 

INTERIOR DE UN DEPOSITO ABANDONADO, CERCA DEL PUERTO DE LA CIUDAD…

 

El lugar era enorme. Estaba alumbrado por velas colocadas en muchos candelabros y se notaba a simple vista que había sido reacondicionado para albergar a un grupo de gente.

 

Siendo recostado en un cómodo sillón, Ángel observaba todo atónito. Mientras viajaban hacia ese sitio, no había dicho ni una palabra mientras se recuperaba del ataque recibido. Estaba totalmente absorto al ver entre sus amigos a su amada Cordelia, sana, salva y lo más fundamental… conciente.

 

Gunn: (a Ángel) ¿Ya estas mejor, verdad?

 

Ángel: Si… creo que si.

 

Cordelia: Mira si eres cabeza dura, Ángel – dijo, sonriéndole y sentándose a su lado - ¿Qué hacías solo en plena calle, tonto? ¡Casi te matan!

 

Ángel: Cordy… Dios santo. ¡No lo puedo creer! – exclamó, conteniendo las lagrimas que amenazaban con brotarle de los ojos.

 

Cordelia: ¿Ángel? ¿Estas bien? ¿Qué te pasa?

 

Gunn: Me parece que el golpe debió afectarlo mucho – comentó, sarcástico.

 

El vampiro no dijo nada. Solo se limito a acercarse a Cordy y a darle un profundo beso de amor en la boca… La muchacha se sorprendió de tanta efusividad, pero contesto de igual forma a aquel gesto tierno.

 

Cuando se separo de ella, todavía no podia creerlo. ¡Allí estaba! ¡Era real! ¡¡Estaba viva!!

 

Cordelia: (sonrojándose) Ángel… ¿Qué te pasa? Me miras como si no me hubieras visto en años.

 

Ángel: Cordy… si supieras.

 

Wesley: (carraspeando) Ejem… ¿De verdad estas bien?

 

Ángel: (abrazando a Cordy) Ahora si.

 

Wesley: Me alegro. De verdad, fue una completa tontería el andar solo por las calles, Ángel. Si no te hubiera emboscado Spike, podría haber sido cualquier otro sirviente del Maestro.

 

El rostro de Ángel cambio bruscamente de alegría a un profundo sentimiento de espanto.

 

Ángel: ¿El Maestro? ¡Es imposible! – gritó - ¡El Maestro esta muerto!

 

Silencio. Todos los presentes se quedaron mirándolo azorados.

 

Gunn: Si… Yo decía que no andaba nada bien. El golpe lo afecto.

 

Cordelia: Ángel… ¿De verdad estas bien el 100 por 100?

 

Voz: (desde un rincón) A mi me parece que es como Charles dijo… El golpe lo debió afectar y mucho.

 

El vampiro con alma se volteo para ver quien había hablado así y se llevo una gran sorpresa al ver entrar al lugar a una muchacha morena y muy guapa, a la que reconoció como Alonna, la difunta hermana de Gunn.

 

¡Alonna, la que había muerto a manos de unos vampiros!

 

Gunn: (dándole un beso a su hermana en la mejilla) Hola, guapa. ¿Cómo andas? ¿Te aburriste en nuestra ausencia?

 

Alonna: Un poco. ¿Cuándo me vas a dejar acompañarlos en las misiones?

 

Gunn: (sonriendo) Hey. Ya hablamos de eso… Es demasiado arriesgado para ti y no quiero perderte, tontita.

 

Alonna: (a Ángel) ¿Qué te pasa, viejo? Me miras a mí también como si fuera un fantasma.

 

Ángel: ¿Qué hace ella aquí?

 

Gunn: ¿Cómo que qué hace aquí? ¿Y adonde más va a ir?

 

Cordelia: Ángel… ¿No te acuerdas de que tú le salvaste la vida a Alonna cuando esos vampiros la atacaron? ¿No te acuerdas de que de ahí en más, ella y Gunn formaron parte de nuestro equipo?

 

El vampiro estaba muy, muy confundido. ¡Eso no era lo que había pasado! Sin embargo, en ese mundo diferente, parecía que si.

 

Ángel: ¿Dónde esta Fred? – preguntó, sin mucho entusiasmo ya que… conocía la respuesta de antemano.

 

Wesley: ¿Fred? ¿Quién es Fred?

 

Era cierto. Fred tampoco existía en ese mundo… Al menos, al parecer, nunca se habían contactado con ella, por lo que se deducía que no había tomado ese libro en la biblioteca y no había sido transportada a Pylea nunca.

 

Ángel: ¿Dónde esta Connor?

 

Nuevas miradas de preocupación fueron cruzadas entre todos.

 

Wesley: Mejor descansas, Ángel. Creo que estas agotado por las semanas de combates que tuvimos…

 

Ángel: (repitiendo la pregunta) ¿Dónde esta Connor, mi hijo, Wes?

 

Silencio. Nadie dijo nada.

 

Wesley: Ángel… Tú no tienes hijos.

 

Con que así era. Claro que si… Era obvio. El sufrimiento de Connor se había evitado al sencillamente borrarlo de la existencia… Al no existir nunca, jamás se llega a sufrir, ¿no?

 

Ángel: Por favor, vamos despacio… Primero… ¿Cómo es que el Maestro esta vivo y segundo, como es que Spike y Drusilla trabajan para él? – preguntó - ¿Por qué todo mundo en L.A se esconde cuando sale el sol?

 

Alonna: (a Wes) ¿Tan fuerte fue el golpe que le dieron que no recuerda nada?

 

Wesley: (preocupado) A lo mejor si.

 

Ángel: Por favor… ¡Solo díganme que pasó!

 

Cordelia: Bueno… Todo empezó cuando Buffy perdió su pelea con el Maestro…

 

Ángel: ¿Buffy perdió la pelea contra el Maestro? ¿Eso significa que ella esta…?

 

Cordelia: Viva. Ella esta viva, Ángel – le explicó, como quien le explica una cosa a una persona que ha perdido de repente la memoria – Pero el Maestro no fue detenido. No logró abrir la Boca del Infierno, pero no se pudo evitar que escapase de esa cueva… Luego, decidió vengarse de Buffy dando muerte a todos sus amigos… Él y sus vampiros sirvientes asolaron Sunnydale y antes de que el Maestro partiera a esta ciudad buscando la manera de hacerse con el poder, el pueblo entero quedo convertido en un páramo de muerte…

 

Ángel: ¿Qué pasó con Xander, Anya, Dawn, Giles y los demás?

 

Cordelia: No sé quien es esa tal Dawn, pero si sé que el resto murió a manos del Maestro. Solo Giles salvo su vida y Buffy y él todavía continúan allá, luchando contra las huestes del Maestro.

 

Ángel: Y ahora el Maestro esta aquí…

 

Cordelia: Hace 4 años que el Maestro se instaló en Los Ángeles comenzando un reinado de terror sin igual. Los vampiros atacan a la gente al anochecer… La Policía nada puede hacer, ya que el muy maldito controla todo y se rumorea que el Alcalde es su sirviente. La gente se esconde cuando baja el sol por razones obvias…

 

Ángel: ¿Y que papel juego yo en esto? ¿Nosotros que hacemos?

 

Wesley: Nosotros ayudamos a los pobres y desvalidos. No puede ser que eso también te hayas olvidado…

 

Cordelia: Tu llegaste a esta ciudad después de que las cosas en Sunnydale se dieron por perdidas – le recordó – Yo llegue tiempo después y me uní a ti… Después apareció Doyle, que murió y me pasó el poder de las visiones (mi contacto con Los Poderes Superiores) y más tarde, Wes y Gunn.

 

Ahora las cosas estaban mas claras para Ángel. Comprendía bien que todo aquello era culpa suya.

 

Al formular aquel deseo al demonio D’Hoffryn, un nuevo mundo había nacido… un mundo donde el Maestro estaba vivo y se había convertido en el mas poderoso de todos los vampiros y en donde los amigos de Buffy perdieron su vida en combate contra el siniestro demonio.

 

Un mundo donde el sufrimiento de su hijo se vio eliminado al eliminarlo a él de la existencia… un mundo donde Cordelia estaba viva, pero Fred no estaba con ellos y Alonna al parecer jamás se vio amenazada por los vampiros.

 

En síntesis, un mundo diferente… muy diferente.

 

Ángel: Dios misericordioso… ¿Qué he hecho?

 

************

 

EDIFICIO PRINCIPAL DEL AYUNTAMIENTO, SEDE DEL ALCALDE DE LA CIUDAD DE LOS ÁNGELES, EN ESE MISMO MOMENTO…

 

Un tema de Marilyn Manson sonaba a todo volumen en una radio, mientras Spike y Drusilla se acercaban a la entrada del gran edificio. Un par de policías armados montaban guardia afuera, con cara de pocos amigos. Al ver a la pareja acercarse, retrocedieron, asustados…

 

Spike: (a un policía) Súbele mas a esa radio, Sam. Que el Reverendo cante para mi bella dama – dijo, señalando a la radio que los oficiales de la ley tenían colocada en un rincón.

 

Policía: C-Claro, señor William… Como ordene.

 

Spike: Me llamo “Spike”, tonto. Recuerdalo bien porque la próxima vez te arranco la lengua.

 

El policía trago saliva y obedeció. La voz gritona de Marilyn Manson resonó mucho mas fuerte ahora mientras la pareja entraba en el ayuntamiento.

 

Lo primero que ven, es un montón de jaulas con gente atrapada en su interior, custodiada por numerosos vampiros que discuten ansiosamente quien será el primero en alimentarse. Al ver a los recién llegados, todos los saludan reverentemente, con mucho temor.

 

Drusilla se acerca a una de las victimas (un chico joven) y le acaricia una mejilla. Luego, ordena que lo saquen de la jaula…

 

Una vez que esta fuera de su encierro, el chico intenta escapar, pero la vampiresa lo detiene y transformando su rostro, lo muerde con fuerza en el cuello, comenzando a beber rápidamente.

 

Spike: ¡Oye, no te acabes todo que yo también quiero, amor!

 

Vampiro: (acercándose a ellos) El Maestro quiere verlos.

 

Spike: (disponiéndose a morder un brazo del muchacho) Dile al viejo que espere. En cuanto terminemos con este, vamos.

 

Vampiro: ¡El Maestro exige que ya mismo vengan a verlo! – insistió.

 

Spike: ¡Dije que después!

 

Furioso ante tanta impertinencia de su parte, aquel vampiro (un hombre joven, de cabellos largos y negros) coloca su mano fuertemente sobre el hombro de Spike, para llamar su atención.

 

Vampiro: ¡Creo que no me estas escuchando! ¡¡El Maestro dijo que vengan ahora!!

 

Spike: (serio) Te estas pasando de pesado, Frederick… No me hagas que te mate.

 

Silencio en la sala. Todos los vampiros (Drusilla incluida) sabían que Frederick era el vampiro favorito del Maestro. Desafiarlo, era como desafiar al mismo anciano…

 

Frederick: Cuida tu lengua, idiota – le sugirió – O el que se muere vas a ser tú.

 

Spike: (riéndose) ¿No me digas? ¿Y quien me va a matar? ¿¿Tú??

 

Era el colmo. El vampiro Frederick decidió acabar con aquel impertinente. Rugiendo, transformó su rostro y procedió a atacar al rubio dándole un certero golpe en la cara. Ni lento ni perezoso, Spike partió en pedazos una silla que tenia cerca y con una de sus patas de madera, se hizo con una estaca.  

 

Frederick: ¡Idiota! ¿Qué te propones?

 

Spike sonrió y dejo que su rival se lanzara en un nuevo ataque. Bloqueando su embestida, procedió a descargar con fuerza su estaca improvisada en el pecho de Frederick.

 

Spike: Acabar contigo.

 

Frederick chillo y se redujo a cenizas. Ese fue el final de la contienda…

 

Todos los vampiros de la sala permanecían mudos del asombro. ¡Spike había matado al favorito del Maestro!

 

Drusilla: Amor mío… ¿Habrá sido conveniente eso?

 

Spike: Me importa poco – dijo, acomodándose su gabardina negra y escupiendo las cenizas de su oponente muerto – Bueno… Igualmente vamos a ver al viejo…

 

************

 

UN MONTON DE PISOS MAS ARRIBA…

 

Una puerta neumática de ascensor se abrió. Drusilla y Spike entraron en la oficina del Alcalde de la ciudad. Sentado en su lugar delante de un bonito escritorio, un vampiro calvo, arrugado y de rostro feroz los estaba esperando.

 

Maestro: Bueno… al fin se dignan de venir – dijo, tratando de contener la rabia que sentía.

 

Sin ningún respeto por él, Spike tomó asiento en una silla cercana y puso sus pies sobre el escritorio.

 

Spike: Perdón por la tardanza. Se nos cruzó un tonto por delante y tuve que liquidarlo…

 

Maestro: ¿¿Por qué mataste a Frederick??

 

Spike: Veo que ya te vinieron con el cuento – su tono de voz era de burla – Perdón otra vez, pero bueno… Ese idiota nunca me cayó bien.

 

Maestro: ¡Eres un necio, William! ¡Tu conducta deja mucho que desear! ¡Te recuerdo que el Amo soy yo!

 

Spike: Si, claro… Vaya Amo- se burló - ¿Qué clase de Amo eres que no has podido todavía destruir a la Cazadora? ¿O a ese idiota de Ángelus y su grupito de amigos?

 

El Maestro estaba muy furioso.

 

Maestro: ¡No voy a tolerar esto, William! ¡Si estas a mi lado, es porque necesito de tus… talentos! ¡Nada más! ¡Si no me obedeces, te arrepentirás!

 

Spike: (guardando la calma) Si me matas, no vas a poder vencer nunca a ese tonto de Ángelus y eso es lo que más deseas, ¿no? Vencer al que día a día, te arruina los planes desde que llegaste a esta ciudad.

 

El clima era de tensión. Drusilla permaneció muda en todo momento, observando aquella agria discusión. Le temía al Maestro pero sabía que Spike la protegería, si el anciano intentase atacarla.

 

Finalmente, el viejo vampiro suspiró y se serenó… Se dedicó a mirar largo y tendido a la pareja y a continuación, procedió a hablar nuevamente…

 

Maestro: ¿Qué novedades hay de la “Zona Critica”?

 

La “Zona Critica” era la serie de barrios liberados de sus huestes, por Ángel y compañía. Era el sitio donde Spike había luchado anteriormente con Ángel.

 

Spike: Adivina que… Tu amigo con alma andaba por ahí, solito.

 

Maestro: (confundido) ¿Ángelus solo?

 

Spike: Si. De todas formas, aprovechamos la situación y lo ataqué…

 

Maestro: ¿Lo mataste?

 

Spike: El muy maldito se me escapó, pero la próxima vez…

 

El Maestro sorprendió a Spike abalanzándose sobre él y aferrando sus huesudas manos pálidas en la solapa de su traje.

 

Maestro: ¡Imbecil! ¡¡¡Lo dejaste escapar!!!

 

Spike: ¡Quitame las manos de encima!

 

Maestro: ¡Eres un estupido!- rugió, enfurecido - ¡Se supone que debes acabar con él!

 

Spike: ¡Y eso es lo que haré!

 

Maestro: ¡Ese traidor y su grupito tienen que morir inmediatamente! Dentro de 24 horas, llegan a la ciudad un grupo de abogados especiales que planean hacer tratos conmigo y asentarse definitivamente en esta ciudad… ¡Necesito que ese Ángel y sus amigos estén liquidados!

 

Spike: ¿Abogados? ¿Te refieres a unos humanos? ¿Desde cuando hacemos tratos con humanos?

 

Maestro: No son abogados comunes, tonto – le informó, soltándolo – Se especializan en seres como nosotros y están en estrecho contacto con las fuerzas principales del Inframundo. ¡Necesito que se junten con nosotros! De esa manera, podré lograr obtener el poder supremo y desencadenar el Infierno en la Tierra.

 

Spike: Si, si, ya. La vieja historia de las tinieblas en la Tierra, los demonios caminando y tú reinando sobre todos. Lo sé… ¿Qué cuernos quieres que haga?

 

Maestro: Mata al vampiro con alma y a sus amigos. Eso es todo.

 

Spike se puso de pie. Se acomodó su gabardina negra y se retiró de la oficina junto con Drusilla.

 

Maestro: No me falles, William… o te matare – murmuró.

 

 

 

 

CONTINUARA…

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