“UN MUNDO DIFERENTE”
(Escrito por Federico Hernán Bravo)
TERCERA PARTE
EL DEPOSITO CERCA DEL PUERTO, CUARTEL GENERAL DE “INVESTIGACIONES ÁNGEL” EN AQUELLA DIMENSIÓN PARALELA, CERCA DEL AMANECER…
Gunn había regresado trayendo una visita inesperada junto con él. Mirando todo y con una cara de aburrimiento, Buffy Summers, la Cazadora, ingreso en el improvisado cuartel del grupo sorprendiendo a Wesley y a Cordelia…
Rápidamente, el muchacho les contó a sus amigos como la joven le había salvado la vida en mitad del combate contra los vampiros sirvientes del Maestro… al terminar el relato, se produjo un silencio sepulcral en la habitación que nadie se animo a romper de la impresión que todos sentían de volver a ver a su vieja amiga después de tanto tiempo.
El aspecto físico de la Cazadora había cambiado mucho desde la última vez.
Después del sufrimiento de las muertes de sus amigos y de la de cientos de inocentes en la gran matanza de Sunnydale, Buffy se había vuelto una persona oscura, reservada y un tanto parecida a Faith. En aquel momento, estaba vestida con una chaqueta de cuero, un par de pantalones jeans ajustados y unas botas tejanas… Sus ojos (bellamente celestes) contrastaban invariablemente con las oscuras ojeras que se le formaron debido a la inmensa presión a la que vivía sometida en su vida diaria de cacerías de demonios.
Cordelia: (rompiendo el silencio) Es un gusto volverte a ver, Buff.
Buffy: (seria) ¿Para que me llamaron?
Wesley: Bueno… No te esperábamos tan rápido…
Buffy: Estoy aquí y eso es lo que cuenta- su tono de voz era hosco - ¿Cuál es la emergencia?
Wes procedió a contarle a la Cazadora todo lo acontecido. La cara de Buffy fue mudando de su hosca inexpresividad a una suerte de tono burlón mientras oía las cosas que pasaron…
Buffy: O sea que todo este mundo es una farsa – dijo, al concluir el ex Vigilante el relato.
Wesley: Más o menos.
Buffy: ¿Y si matamos a D’Hoffryn, se revierte el deseo de Ángel, no? – preguntó – Y el mundo va a volver a ser “normal”… Un mundo donde mis amigos están vivos, el Maestro esta muerto y Cordelia esta en coma…
Wesley: Eso suponemos.
Buffy: ¿Y esperan que les crea semejante estupidez?
Silencio. Las miradas de todos estaban fijadas en la joven.
Buffy: Si Ángel se volvió loco y ya desvaría, es cosa de él – dijo, con el mismo tono agresivo en la voz – A mi me importa muy poco… El que si me importa es el Maestro.
La Cazadora tomó una ballesta y la cargó con una flecha.
Wesley: ¿Qué harás?
Buffy: Algo que debería haber hecho hace mucho… Voy a matar a ese viejo calvo.
Cordelia: Espera un segundo… ¿Y Ángel? Spike y Drusilla se lo llevaron. Es obvio que lo tienen encerrado en alguna parte del edificio del Ayuntamiento.
Buffy: Bueno… Esta bien – bufó, molesta – Lo rescatare de paso, pero el que a mi me importa es el Maestro.
Sin decir más, la Cazavampiros se retiro del lugar.
Cordelia: (suspirando) Pobre Buffy… La vida la hizo pedazos.
Wesley: Si tenemos éxito, no tendrá que pasar por ese sufrimiento… supongo.
Gunn: (tomando un hacha) Voy con ella.
Wesley: Nada de eso. Tú ya fuiste solo a pelear y mira lo que pasó… Mejor te quedas aquí y me das una mano con el asunto de ese demonio – le ordenó – Tenemos que convocar a D’Hoffryn y matarlo.
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EL AYUNTAMIENTO, AL RATO…
En el horizonte, se veía que el sol empezaba a asomarse.
Caminando resuelta hacia el edificio, la Cazadora se topó con los dos policías en la puerta que custodiaban la entrada.
Los dos hombres de la ley quisieron impedirle pasar, pero Buffy se deshizo de ellos a base de golpes de puño y de patadas. Luego, entró sabiendo que al acercarse la luz solar, los vampiros buscarían refugio y sería casi imposible encontrarlos.
Caminando por un gran salón, vio las jaulas donde estaban las victimas humanas, salvo que ahora se veían vacías. Registró todo el sitio atenta a cualquier movimiento y se llevo una gran sorpresa al no toparse con nadie… ni siquiera con el Maestro.
Bajando al sótano, la Cazadora encontró la celda donde Ángel yacía atado por cadenas. Al verla, el rostro herido por los latigazos del vampiro reflejó una suerte de alivio…
Ángel: Buffy…
Buffy: Ángel…
La Cazadora abre la puerta de la celda y rompe las cadenas con las que el vampiro estaba retenido. Libre de sus ataduras, Ángel se tambalea mareado por el dolor inflingido a su sobrenatural cuerpo.
Buffy: Estas herido. ¿Quién te hizo eso?
Ángel: Drusilla.
Buffy: ¿Dónde están todos los vampiros?
Ángel: Se han ido. Van a esperar la noche en otra parte, para luego reunirse con una firma de abogados siniestros que planean hacer una alianza con el Maestro, en una fábrica del oeste de la ciudad.
Buffy: ¿Abogados?
Ángel: Wolfram & Hart. Son un bufete de abogados que esta en contacto con las fuerzas del Infierno.
El vampiro con alma intentó caminar, pero el dolor que sentía era tanto que casi se cae. La Cazadora lo ayuda a marchar y entre ambos, salen del edificio lo más rápido que pueden debido a que si el sol salía totalmente y sus rayos tocaban a Ángel, lo desintegrarían.
Ángel: (mientras caminaban por una solitaria calle) Gracias por venir.
Buffy: Sinceramente, no debería haberlo hecho – dijo, seria – Después de que te fuiste y me abandonas en Sunnydale…
Ángel: ¿Qué yo te abandone?
Buffy: (resentida) ¿Lo olvidaste? Fue después de que el Maestro y los suyos asolaron al pueblo. En vez de quedarte a pelear, optaste por irte.
Ángel parpadeo confundido. Era obvio que él no había hecho eso… En el mundo real, las causas de su partida de Sunnydale fueron bien diferentes.
Ángel: Lo… siento.
Buffy: Ya es demasiado tarde para eso, ¿no crees?
Esas fueron las únicas palabras que se cruzaron en todo el trayecto de regreso al depósito. Una vez que ambos llegaron, el sol ya había salido sobre la gran ciudad.
Ángel encontró a sus amigos ocupados con la tarea de hallar la forma de traer a D’Hoffryn desde su dimensión. Al ver que el vampiro con alma regresó, su sombrío paisaje pareció llenarse súbitamente de luz… Aun así, al enterarse de la ultima noticia (la alianza del Maestro con los de Wolfram & Hart) la alegría del principio se convirtió en un nuevo foco de sombra para todos.
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La tarde pasó sin mas contratiempos para todos, salvo el de prepararse para la que seria la ultima batalla.
Wes busco en todos sus libros la manera de convocar al demonio D’Hoffryn y al final hallo un hechizo que podría ser utilizado… un conjuro que servia para traer demonios de otras dimensiones a la nuestra. El ex Vigilante y Gunn reunieron durante el día los implementos que aquella noche serian usados para traerlo y acabar con todo esto.
Ángel aprovechó la tarde para tratar de recuperarse de lo vivido. Sus heridas sanaban rápido, pero las que no sanaban eran sus heridas internas… las heridas del alma.
Se odiaba a si mismo por el simple hecho de haber convertido a la vida de Buffy en un desastre con ese deseo suyo y también, porque cuando esto finalizara, Cordy seguiría en coma y nada respecto a ella habría cambiado.
Se auto convencía de que era mejor que este desastre se remediara lo mas rápido que se pudiese, pero en el fondo… muy en el fondo… se lamentaba de tenerlo que hacer.
El hecho de pensar en separarse de Cordy otra vez… eso era lo que mas dolor le provocaba.
Finalmente, el sol murió por el horizonte una vez más… y el momento llegó.
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EN EL INTERIOR DE UNA FABRICA, AL OESTE DE LA CIUDAD, POR LA NOCHE…
Una multitud impresionante de vampiros se hallaba reunidos en aquel sitio, expectantes. En el medio de aquel tumulto, 3 figuras se destacaban entre todos… Una era la del Maestro y las otras dos eran Spike y Drusilla.
Estos últimos se habían enterado secretamente de que Ángel se había escapado de la cárcel en el Ayuntamiento y no les gustaba para nada. Confiaban que el Maestro no lo supiera, al menos, de momento, mientras veían que harían al respecto.
…Aun así, lo que más le molestaba a Spike principalmente, era que la Cazadora estaba en la ciudad…
Spike: (a Dru) ¡Esa maldita Cazadora! ¡Voy a matarla! ¡En cuanto la vea, la voy a matar!
Drusilla: ¡Shhh! Calma, querido – le sugirió – No es conveniente que el Maestro te vea nervioso. Nos ocuparemos de la Cazadora mas tarde.
Maestro: (mirando un reloj) ¿¿Dónde demonios están esos abogados de cuarta?? ¡Se están retrasando!
Imprevistamente, una limousine negra apareció ante todos, entrando por una gran puerta. El vehículo se acercó al grupo de vampiros reunidos y de ella, dos figuras vestidas con trajes de Armani se bajaron, llevando entre sus manos un par de maletines.
Lindsey: Perdón por el retraso… tuvimos problemas con el tráfico, je.
Maestro: Ya era hora de que llegaran.
Lilah: (abriendo un maletín) Muy bien. Aquí tenemos el contrato… Si gusta firmar sobre la línea de puntos…
Maestro: (leyendo el contrato) De acuerdo con este pedazo de papel, su firma se compromete a poner en mis manos todos sus recursos a cambio de que les permita instalarse en esta ciudad.
Lindsey: Así es.
Maestro: ¿Por qué tanto interés en esta ciudad?
Lilah: Wolfram & Hart es una firma muy vieja… tenemos sedes en todo el mundo, pero nos falta especialmente una en este lugar.
Lindsey: Vera… Creo que no me equivoco al decir que tenemos intereses en común. Al fin de cuentas, todos buscamos lo mismo.
Maestro: Mmmmhh…
Lilah: Nuestros Socios Mayores quieren que usted logre alcanzar sus sueños, Maestro – le aseguró – Ellos están interesados en su proyecto del “Infierno en la Tierra”.
Maestro: Muy bien… ¿Dónde dijo que tengo que firmar?
Una flecha veloz salio disparada desde un rincón y se estrelló en el primer vampiro más cercano al Maestro. Chillando, el demonio se redujo a cenizas, mientras las miradas de todos se vuelven para ver aparecer en el lugar a Buffy, junto con Ángel, Gunn, Cordelia y un par de muchachos armados hasta los dientes con estacas, ballestas y demás…
Buffy: Buenas noches.
Maestro: ¡La Cazadora! – exclamó y entonces, se dio cuenta de algo mas - ¿¿¿Ángelus???
Spike se quedo de una pieza al ver la furibunda mirada que el anciano vampiro le dirigió al darse cuenta de que lo habían engañado.
Maestro: (a Spike) ¡¡¡ME ENGAÑASTE!!!
Ángel: (levantando una espada) ¡¡¡ATAQUEN!!!
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En el deposito, Wes estaba listo para convocar a D’Hoffryn.
Delante de su escritorio, un montón de libros se acumulaban en torno a una gran vasija en la que varios ingredientes se cocinaban bajo un fuego lento. Cerca, una suerte de daga afilada descansaba sobre un paño blanco… Era la daga bendita con la que el demonio debería ser atravesado.
Wesley: (recitando un hechizo) “Oh, yo te conjuro, D’Hoffryn, a que vengas a mi… ¡Acude a mi llamado desde tu reino a esta tierra mortal y cumple con mi mandato! ¡Ven aquí y ahora, poderoso señor infernal!”
Se produce un fogonazo de luz roja. D’Hoffryn se materializa repentinamente delante del ex Vigilante, muy enojado…
D’Hoffryn: ¿¿Quién osa interrumpir mi descanso??
Wes traga saliva y toma la daga entre sus manos.
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Buffy levanta su ballesta en contra del Maestro y dispara. El viejo vampiro esquiva su flecha y retrocede, dándoles ordenes a sus discípulos de que ataquen…
El ejército de vampiros comienza su ataque. Buffy bloquea un golpe de uno de ellos y saca su estaca, procediendo a acabar con él. Ángel se le une y con su espada, decapita a cuatro demonios chupasangres en un abrir y cerrar de ojos.
Mas atrás, Gunn, Cordy y el resto de los luchadores pelean con los demás vampiros, repartiendo golpes de puño, patadas, estacazos, etc, etc…
El lugar era un hervidero de lucha. Entre el tumulto, Lindsey y Lilah emprenden la huida subiéndose a su limousine y huyendo a toda velocidad de aquel sitio.
…Mientras, en un rincón, Spike y Drusilla contemplaban todo sin meterse en la pelea todavía…
Spike: (sonriendo y señalando a la Cazadora y a Ángel) ¿Qué dices, amor? ¿Nos unimos al combate?
Drusilla: (sonriendo) Después de ti.
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Al ver la daga en las manos del ex Vigilante, D’Hoffryn enarco una ceja, sorprendido.
Wesley: ¡Tú eres el responsable de que todo esto este sucediendo!
D’Hoffryn: (serio) Si hay un único culpable, es Ángel. Él fue el que me pidió un deseo, amigo – dijo y sonrió – Yo solamente se lo cumplí.
Wesley: ¡Tú sabias que ese deseo conduciría a este mundo! ¡¡Lo engañaste!!
D’Hoffryn: Bueno… si.
Wes se arroja contra el demonio en un intento de clavar la daga bendita en su pecho. El demonio se desvanece en al aire y luego, reaparece detrás de él, dándole un fuerte empujón que lo tira al piso.
D’Hoffryn: Tonto.
Wes se pone de pie y esgrime la daga amenazante. El demonio sonríe y extiende su mano, disparándole una descarga energética de su palma. El ex Vigilante es despedido hacia atrás, contra una pared, pero jamás suelta la daga.
D’Hoffryn: Ríndete.
Wesley: ¡Nunca!
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En la fábrica, Buffy evita el golpe de un vampiro y lo estaquea en el pecho, reduciéndolo a cenizas… Es en ese momento en que Drusilla interviene y le larga un puñetazo a la Cazadora.
La joven lo bloquea y devuelve el favor dándole a su vez un golpe a la vampiresa en la cara seguido de una patada en su estomago. Dru cae al suelo, frustrada…
Spike se lanza sobre Ángel, en tanto, y ambos se trenzan en un feroz combate. El rubio vampiro esta complacido de volverse a enfrentar con él y trata de sacar lo mejor de si mismo para eliminarlo de una buena vez.
…Mientras todos luchaban, el Maestro observaba la pelea furioso. Sus vampiros estaban cayendo uno a uno, derrotados...
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D’Hoffryn se había cruzado de brazos y observaba a Wesley con una expresión que rayaba en la lastima. El ex Vigilante todavía mantenía la daga bendita entre sus manos y estaba listo para enterrársela en el pecho de una buena vez.
D’Hoffryn: Nunca podrás hacerme daño. Ahora, este es el mundo real.
El ex Vigilante vuelve a arrojarse contra el demonio. Los dos ruedan por el piso y parece que Wes finalmente iba a clavar la daga en su lugar, cuando la mano de D’Hoffryn se cerro en torno a su muñeca, impidiéndoselo.
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En la fábrica, los vampiros perdían la pelea.
Montones de cenizas por todas partes eran el único testimonio de que esto era si. Las fuerzas comandadas por Buffy y Ángel salían victoriosas de tamaña lucha.
Spike seguía combatiendo contra Ángel y parecía que lentamente, su energía se iba acabando. El vampiro con alma se dio cuenta de esto y procedió a descargarle un golpe con su espada en una pierna, cortándosela.
Spike cae al piso, herido, y Ángel levanta su arma nuevamente, dudando si asestársela o no en el cuello…
Spike: (sonriendo) No puedes hacerlo, ¿verdad? – dijo – Claro que no… el bueno de Ángel jamás podría hacer…
…No pudo terminar de hablar. Ángel bajó su espada y le cortó la cabeza…
Al ver como su novio era decapitado, Drusilla gritó enloquecida y se arrojó contra Ángel, como una leona. Buffy acudió en su ayuda y asiéndola de los hombros, empujo a la vampiresa por el aire hasta hacerla estrellar contra el piso. Aprovechándose de que había quedado aturdida, la Cazadora saca una estaca y procede a hacer su trabajo con ella,
…Drusilla también se reduce a cenizas…
Maestro: ¡¡¡ES SUFICIENTE!!! – grito, en el colmo de la furia.
El anciano vampiro comenzó a andar entre medio del tumulto, decididamente hacia Buffy. Un muchacho armado con una estaca intenta acabar con él, pero el Maestro es más rápido y esquivando su ataque, lo mata sacándole de sus manos el arma y clavándosela en la cabeza.
Finalmente, la Cazadora y él quedan frente a frente en mitad de los terribles combates. Una sonrisa de satisfacción se dibuja en el rostro del Maestro…
Maestro: Es hora de una revancha entre ambos, ¿no?
Buffy: ¡Maldito!
Ambos empiezan a luchar.
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D’Hoffryn todavía sostenía la muñeca de Wes, impidiéndole clavar la daga bendita en su pecho. Por más que el ex Vigilante lo intentaba, le era imposible avanzar más de este punto.
D’Hoffryn: ¡Dije que te rindas!
Wesley: ¡No!
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Ángel acude en ayuda de Buffy y se une a la pelea en contra del Maestro. El anciano vampiro se ve súbitamente superado por la fuerza de ambos y comienza a perder terreno…
Ángel: ¡Se acabó!
Maestro: (rugiendo) ¡¡¡RRRRAAAARH!!!
La pareja arrincona al anciano. Ángel levanta su espada y le corta la cabeza…
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Al mismo tiempo, Wes logra zafar su mano de la de D’Hoffryn y termina por clavar la daga en su pecho…
El demonio grita de dolor. Se produce un fogonazo de luz blanca impresionante y la locura termina…
CONTINUARA…