“FUTURO IMPERFECTO”

 

(Escrito por Federico Hernán Bravo y Spikeadict)

 

Capítulo V

 

 

Spike miraba asombrado el espectáculo tan dantesco que se abría ante ellos. Todo a su alrededor estaba derruido, todo parecía abandonado y solitario, silencioso y mortecino. No había señales de vida por ningún sitio..... ni siquiera demonios vivían en apariencia en aquellas ruinas que una vez fueron una bella ciudad hirviente de vida, gente, ruido y colorido.

Cada paso que el vampiro daba hacia delante, hacia el interior de ese cementerio intemporal, se le antojaba más y más difícil..... parecía como si  sus pies se hubieran revestido de plomo o acero y le obligaran a realizar un esfuerzo sobrehumano para avanzar. Su corazón no quería seguir sintiendo eso que le rodeaba, eso que emanaba de cada ruina, de cada escollo, de cada hierro retorcido y oxidado. No quería seguir avanzando porque..... sabía que lo que vería más adelante..... seguramente sería peor de lo que ahora sus ojos estaban presenciando.

 

El olor de aquel lugar era indescriptible. Un olor a miedo, a muerte, a recuerdos olvidados y dolor velado, a sangre rancia, a heces nauseabundas, a carne en descomposición........ Era un hedor tan fuerte y repulsivo que difícilmente podían aguantar sin vomitar. De vez en cuando paraban su marcha cuando, sin poderlo evitar, les sobrevenía una arcada de asco.

 

Spike no podía dejar de observar todo lo que le rodeaba. Observaba todos esos hierros retorcidos y oxidados que, en un tiempo lejano, formaron parte de una civilización humana que, aunque no perfecta, rebosaba alegría, vida y sobre todo ilusión por vivirla.

 

Restos de coches quemados, de iglesias destruidas, de esqueletos de una civilización extinta. Todo ese espectáculo dantesco le oprimía el alma sumiéndole en una profunda depresión. El dolor poco a poco se metía en sus entrañas causándole terror olvidado, un miedo velado, un rencor apagado.

Intentaba mantener su mente ocupada para no pensar en lo que sus ojos le estaban mostrando con gran lujo de detalles pero..... era algo harto complicado. Su alma le quemaba, aun lo hacía por los actos terribles que había cometido en su no-vida pero...... ahora más que nunca esa pequeña parte de su interior ardía como a fuego por todas las almas que habían perecido en aquel lugar a causa del mal, un mal que él no había provocado pero..... que era tan real y tan parecido a su pasado.... que a veces lo confundía.

 

Podía sentirlas. Podía sentir a cada una de esas personas que había perdido la vida en su lucha particular contra el mal. Que había puesto la esperanza en un futuro mejor para sus hijos. Que había creído que la muerte no era mala después de todo si eso les llevaba a construir un mundo mejor para todos.

Todas las ilusiones desterradas, todos los sentimientos extintos, todos los miedos ocultos podía sentirlos el vampiro por cada rincón que escudriñaba.

 

Sarah lo observaba preocupada. En su rostro podía observar esa lucha interna que tanto conocía ella misma por haberla vivido en sus propias carnes. Quería ayudarlo, deseaba aligerar esa carga tan pesada que descansaba sobre sus hombros y compartir el camino que los había unido en esa cruzada contra el mal pero........ sabía que no podía hacerlo, era algo que quedaba muy lejos de su mano, en el pasado.

 

Ella no podía sentir pena por lo que allí veía. Para ella ese espectáculo no era más que un decorado de su vida cotidiana. No había conocido como él el colorido, la vida, las montañas verdes y altas y los lagos azules en los que se reflejaban las altas montañas nevadas como si de una gran pantalla se tratara. Todos esas definiciones sólo se encontraban en los libros y en..... la cabeza del vampiro.

Ella siempre había vivido en la oscuridad. Desde lo que su mente podía alcanzar a recordar.... el mundo siempre había sido gris, cruel y malvado. Siempre luchando, con la muerte y la soledad como únicos aliados. Siempre viajando de un lugar a otro intentando encontrar un ápice de vida escondida en algún lugar recóndito. Desesperanza. Eso era lo que sentía cada vez que tenía que salir del cuartel. Miedo. Eso era lo que sentía en esos momentos al mirar el rostro del joven rubio. Dolor. Eso era lo que transmitían esos ojos azules en los que te podías perder y no querer jamás ser encontrada.

 

Se acercó al joven y colocó su mano en el hombro del vampiro. Éste pareció reaccionar ante este movimiento y pareció despertar de su pesadilla personal. La miró fijamente mientras sus ojos brillaban asustados y horrorizados ante el espectáculo que se dibujaba ante ellos con gran crueldad, a grandes trazos de realidad y oscurantismo.

Unos ojos que expresaban mucho, un brillo que los hacía bailar, un color que parecía más apagado que nunca..... tan apagado como la esperanza dentro de su alma. Sarah se dio cuenta de ello. Le habló con sentimiento;

 

Sarah: Spike..... sé que es muy duro para ti ver esto.... para nosotros simplemente es un lugar más, un cementerio más de una civilización de la que sólo conocemos por los libros. Para ti es tu vida, tu pasado, tu recuerdo   - agachó la cabeza para evitar que el joven viera como sus ojos se iban humedeciendo poco a poco al intentar comprender lo que el chico sentía-  para nosotros sólo son despojos de una humanidad incomprendida y egoísta  - el chico la miró sin comprender-    Ellos permitieron todo esto   - su voz se rompió por la emoción-   ellos no lucharon para que su mundo sobreviviera.... sólo lo hicieron cuando ya era tarde y todo estaba perdido.

Sólo quiero que no olvides una cosa  - dijo mientras levantaba de nuevo la mirada-  tú eres nuestra esperanza, tú eres la persona que puede cambiar nuestro futuro, que puede variar nuestro presente. Tú eres nuestro salvador......  – hizo un pequeño silencio casi ceremonial para continuar diciendo- ...... todos confiamos en ti, Spike..... yo confío en ti.

 

El chico sonrió melancólicamente pero con alegría por primera vez en mucho tiempo. Asintió con la cabeza mientras bajaba la mirada y se mordisqueaba el labio inferior de forma graciosa.

Peter los observaba asqueado y harto con cómo se estaba desarrollando la escena. No entendía qué demonios veía Sarah en ese rubito delgaducho y hortera. En verdad lo odiaba más cuanto más tiempo pasaba cerca de él. Estaba ansioso de entregárselo a Lubek. Entonces.... ya veríamos quién reía el último.

 

Pasados unos minutos el trío se puso en marcha de nuevo  a través de los esqueletos ferrosos de aquel lugar. En primer lugar marchaba Spike. Su instinto le servía para poder guiarse en la soledad y quietud de ese paraje pero....... el fuerte olor reinante en todo el lugar no facilitaba en nada su tarea.

Detrás del vampiro le seguía de cerca Sarah. La joven observaba cada movimiento grácil del vampiro, cada gesto, cada sentimiento que expresaba su cuerpo. Era un ser especial. Claro, sin velos ni disfraces. Era tal cual se veía. Su rostro no podía esconder lo que en cada momento sentía y quería, era límpido y sincero y eso.... era algo que le encantaba.

Por último caminaba Peter que iba rumiando su particular venganza. Odiaba ese viaje, odiaba a ese vampiro que había hechizado a su querida Sarah. Ardía en deseos de atravesarlo con una estaca pero....... su turno pronto llegaría..... Lubek se lo había prometido.

 

Caminaron durante varios minutos. Todo parecía ser igual, los mismos restos de una civilización antigua, los mismos cascotes, la misma destrucción y el mismo dolor. No parecían avanzar, no parecían dirigirse hacia algún lugar. Este hecho unido al ambiente que los rodeaba hacía mella en sus corazones.

Pararon en una especie de explanada. Spike se volvió hacia sus compañeros y comenzó a hablarles;

 

Spike: Bueno......... mi instinto de vampiro no sirve de mucho aquí. El olor a muerte y destrucción es demasiado fuerte para mis sentidos, no puedo determinar el camino a seguir.

 

El vampiro miraba a la joven mientras hablaba. Ella poseía un rictus serio y confuso. No sabían hacia donde tirar ni qué camino tomar. Estaban perdidos en una urbe derruida y seguramente llena de Uberdemonds.

 

Sarah: Pues no sé, Spike, hacia algún lugar debemos ir   - dijo con ligera desesperanza-  no podemos quedarnos aquí plantados esperando a que lleguen los sirvientes de Lubek y nos despedacen  - el vampiro asentía con convicción mientras suspiraba ligeramente. De repente Peter comenzó a hablar para sorpresa de los demás-

 

Peter: Bueno...... podemos seguir deambulando por aquí arriba o.... seguir por otro lugar menos accesible y más seguro.....

 

Los dos chicos lo miraron interrogantes. Peter sonrió triunfante mientras retaba al vampiro con la mirada. Spike no confiaba en él, sabía que algo tramaba, no sabía qué ni por qué estaría interesado en hacer algo en contra del grupo pero..... su instinto no solía fallar en ese aspecto. Asintió para que Peter siguiera con su explicación. Comenzó a hablar con tono arrogante;

 

Peter: Bien, ya que el rubito no es capaz de llevarnos y guiarnos hasta la guarida de Lubek......... quizás deberíamos pensar en tomar otro camino..... como por ejemplo el de las cloacas. He oído que este lugar tiene todo un laberinto de caminos en el subsuelo. Podemos llegar hasta donde queramos usando esos túneles.... si su majestad oxigenado está de acuerdo... claro  - dijo con tono hiriente e insultante mirando al vampiro-

 

Sarah carraspeó intentando atraer la atención de Peter. El joven la miró y observó con impaciencia el rostro de la joven que intentaba con su gesto poner en sobre aviso al chico. Asintió sin ganas y cambió su tono de voz. Spike sonrió levemente mientras admiraba la convicción de la muchacha que se situaba a su izquierda. Cambió la mirada hacia el rostro fastidiado del Capitán que lucía molesto por la situación. El vampiro comenzó a hablar;

 

Spike: Bien..... creo que por una vez Peter ha dicho algo inteligente  - le hablaba sin siquiera mirarlo. En su tono se podía distinguir la duda y la incomprensión a cerca del comportamiento tan atento y trabajador que tenía el joven de un tiempo a esta parte pero..... se calló su opinión y siguió hablando-   Iremos por las cloacas, quizás allí el ambiente no esté tan enrarecido como aquí arriba  - Sarah asentía mientras el rubio hablaba-   Hay que buscar un acceso a las profundidades y después intentaré rastrear algo  - tomó aire para seguir conversando-  esperemos que este plan resulte.....

 

Dicho esto los tres se pusieron en marcha. Se separaron para poder abarcar más terreno siempre lo suficientemente cerca como para no correr peligro en una emboscada.

Se introdujeron más en las ruinas de LA. Cada paso significaba un recuerdo doloroso en el corazón de Spike. Recuerdos de su paso por esa ciudad, recuerdos de la gente que vivía allí..... todos los recuerdos le llevaban inexorablemente a..... ELLA.

Una voz lo sacó de sus pensamientos. Sarah gritaba con voz ligeramente emocionada, había encontrado algo.

 

El vampiro se reunió allí con Sarah y Peter. Se pararon ante una puerta situada en el suelo. Era una especie de placa gruesa y ancha en la que aun se podían leer unas reseñas a la compañía de aguas de LA. Habían encontrado por fin una alcantarilla.

Los tres se miraron y asintieron al unísono. El vampiro se agachó y tiró con fuerza de una anilla que colgaba en la parte derecha de la compuerta. Hizo un esfuerzo enorme para poder moverla, el paso del tiempo habían hecho mella en ella y estaba completamente pegada al suelo.

Después de abrirla saltó al interior.

 

Spike cayó al interior aterrizando sobre sus dos piernas que flexionó a la vez que tomaba contacto con el suelo intentando no hacerse daño.

Miró derredor. En verdad el ambiente estaba menos viciado allí abajo pero..... el olor a humedad era terriblemente pegajoso e incómodo.

Miró hacia arriba, hacia el agujero por donde entraba la tenue claridad de la calle. Pronto oyó la dulce voz de la joven preguntando si se encontraba bien.  Spike respondió afirmativamente mientras sonreía;

 

Spike: Bien Sarah, tú eres la siguiente, tranquila, está un poco alto, apenas un par de metros pero.... yo te ayudaré. Salta!!!!   - dijo con seguridad mientras observaba como la silueta de la joven se dibujaba en la leve claridad de la entrada de la alcantarilla-

 

La chica se acercó a la entrada y saltó sin pensárselo dos veces. El vampiro la tomó en sus brazos sin dejar que tocara el suelo. Ella sobre él, sintiendo esos brazos fuertes y fornidos que la rodeaban y la tranquilizaban.... se sentía parte de una especie de sueño irreal en la que lo fantástico se mezclaba sin piedad con el horror y el terror. Los dos chicos se miraron fijamente a los ojos, parecía que el tiempo se había detenido para ellos. Sólo estaban los dos, poco importaba lo que había a su alrededor, poco importaba la humedad que se les metía hasta los huesos y los hacía temblar como corderitos, poco importaba el olor a rancio de esos túneles que se hacía cada vez más insoportable, poco importaba la oscuridad creciente de esos pasadizos que los llevaba a un futuro incierto. Sólo estaban ellos y..... así lo sentían en esos momentos.

 

La voz de Peter en lo alto del túnel rompió la magia entre ellos. Spike depositó con suavidad a la joven en el suelo sin dejar de admirar su belleza. Ella lo observó con el agradecimiento dibujado en los ojos. El vampiro le sonrió y cambió la mirada a Peter;

 

Spike: Vamos Peter, no tenemos todo el día..... hay un monstruo que matar!!!!   - dijo con apremio el vampiro-

 

Peter: Sí   - dijo en voz alta para luego añadir para sí-   ése eres tú mi querido Spike...... acabaré contigo cueste lo que cueste  - dijo sonriendo. Acto seguido saltó-

 

El Capitán cayó al suelo emitiendo un fuerte y seco golpe. A un lado los dos jóvenes observaban como el chico se ponía en pie y sacudía sus ropas sucias por el polvo que había en el interior de ese oscuro y macilento túnel. De nuevo estaban los tres reunidos como lo llevaban haciendo ya desde hacía muchos días. Comenzaron a andar siguiendo a Spike que encabezaba la marcha.

 

Al principio de la marcha los pasadizos eran anchos y la claridad entraba por unas pequeñas y alargadas aberturas en el techo pero, poco a poco la luz fue desapareciendo y el túnel fue haciéndose cada vez más estrecho y oprimente.

La oscuridad golpeaba sus corazones como una gran maza de acero. Ni siquiera Spike, que era un vampiro, estaba contento de estar sumergido en ella. Parecía contener peligros, emitir extraños gemidos y gritos.

 

Después de llevar caminando varios minutos la luz había desaparecido casi en su totalidad y la había sustituido una extraña nieblina que impedía al vampiro andar con facilidad. El ambiente que los envolvía era opresor y terrible para los ánimos de los jóvenes. No sabían hacia dónde iban ni qué camino tomarían más adelante.

 

Sus pasos eran lentos y torpes. En el suelo gran cantidad de agua acumulada y estancada durante meses hacía que los jóvenes no pudieran avanzar tan rápido como desearían. De vez en cuando tropezaban con alguna piedra en el camino oculta tras la niebla o el agua. Más de dos veces la joven tuvo que agarrarse al vampiro para no caer de bruces contra ese suelo que a sus ojos no era más que una gran mancha oscura y misteriosa. No veía nada. No sentía nada más que miedo y terror acumulado.

 

Sarah caminaba muy pegada a Spike, tanto que en muchos momentos no le dejaba siquiera caminar. Estaba realmente asustada pero..... la mano del vampiro la tranquilizaba a cada momento.

Él tomó la suave y tersa mano de la joven y la apretó con fuerza intentando transmitirle valor y tranquilidad que necesitaba. Ella sonrío para sí y apretó a su vez la mano del vampiro intentando responder a su gesto. Estaba asustada y confusa pero..... estando al lado de ese hombre.... todo se veía de otra manera, con más esperanza y algo de luz. La metáfora se le antojaba divertida de alguna forma retorcida y cruel.

 

El lugar era totalmente claustrofóbico. Las paredes cada vez estaban más juntas, tanto que al caminar pegaban contra ellas con ambos brazos. La niebla se hacía cada vez más espesa. El vampiro no podía ver un metro más delante de su posición lo que le hacía caminar con todos sus sentidos alerta.

Del techo del túnel una gotera goteaba incansablemente a causa de alguna fuga externa. Las gotas al caer en los charcos emitían un ruido que, con el eco del lugar sonaba ensordecedor y fantasmagórico. No podían volver atrás pero..... hubieran deseado no haber entrado en ese infierno.

 

En un momento dado Spike se paró en seco. Había llegado a una encrucijada. El camino se separaba en dos vertientes, un camino pequeño y escurridizo a la derecha y.... un camino un poco más amplio y seco a la izquierda.

El vampiro no sabía qué hacer ni qué decidir. Tomar el camino de la derecha significaría ir casi a ciegas pero...... seguramente más seguros. El camino de la izquierda parecía demasiado bonito para ser real, seguramente habría una trampa encerrada tras esa elección. Después de dudar unos minutos que se le antojaron eternos.... optó por el camino de la derecha.

 

Nadie hablaba. Estaban demasiado asustados como para comenzar una conversación banal. Deseaban salir de esa tortura lo antes posible.

Siguieron caminando más y más metros en la oscuridad creciente, rodeados de tinieblas, con la única compañía del terror y el miedo, oyendo agua correr, sintiendo alimañas bajo sus pies, oliendo cada vez más fuerte a rancio y a humedad. En verdad era un lugar terrible. Más metros, más minutos pasaban, más terror acumulado.

 

De repente un ruido ensordecedor. El vampiro se paró en seco;

 

Spike: Shhhhhhh   - indicó a sus compañeros que guardaran silencio para poder escuchar con atención-  Hay alguien más aquí  - tomó a Sarah  por los hombros y la apoyó contra la pared-   Quédate aquí, nena  - dijo con cierta serenidad-  No te muevas de la pared oigas lo que oigas, entendido???   - no podía ver el rostro de la joven pero por su tacto sabía cómo se encontraba. Su cuerpo temblaba en exceso. Estaba aterrorizada, se sentía perdida y desarmada en esa oscuridad maldita-

 

Peter se acercó sonriendo a la pared y se pegó a ella lo más que pudo. Sólo se quedó allí apoyado, en silencio, sólo esperando a que los emisarios de Lubek hicieran su trabajo.

El silencio se alargó por unos minutos. Siseos, gruñidos lejanos, chapoteos y pasos.... todo se unía formando una atmósfera agonizante y totalmente aprensiva.

 

Spike estaba un poco alejado de los chicos. Intentaba poner en claro sus ideas, organizar el esquema que se dibujaba claramente en su cabeza. De repente un golpe seco. Alaridos. Alboroto. Un gran estruendo que procedía del interior de la oscuridad hizo tambalearse a la joven. Peter la agarró con fuerza evitando que fuera tras Spike. El vampiro luchaba contra la nada, contra los seres surgidos de la niebla y la humedad. Le llovían golpes a mansalva por todos los lados de su cuerpo. Él intentaba protegerse y contraatacar.

Un golpe al aire.... quizás dos... no sabía a ciencia cierta cuántos golpes lanzó. Alguno llegó a hacer impacto en su diana pero... los enemigos eran demasiados, su instinto así se lo decía. De pronto una luz iluminó parcialmente la estancia. Una de esas armas eléctricas dio de lleno en la nuca del vampiro que cayó al suelo inconsciente.

 

La joven sentía desde atrás, tomada y apresada por los fuertes brazos de Peter la dura pelea que se llevaba a cabo en la oscuridad. No sabía qué estaba sucediendo.... sólo sabía que Spike estaba en peligro y ella no podía ayudarle;

 

Sarah: Suéltame maldito bastardo!!!   - dijo con odio y energía-  Debo ayudarle!!! Lo van a matar!!!!  - hablaba mientras forcejeaba con sus brazos intentando librarse de su captor- 

 

Peter: No puedes ir, Sarah!! Estarías perdida!!!

 

La chica comenzó a llorar histérica. El joven se quedó impresionado, nunca la había visto llorar de esa manera. Había compartido años de amistad, de intimidad y confidencias pero..... nunca hasta ese momento la había notado tan perdida y dolorida. La rabia y la ira lo inundó todo en su interior. Su amada estaba así no por él, no por la situación sino por..... ese maldito oxigenado. Apretó a la joven con más fuerza. Sus movimientos poco a poco se fueron extinguiendo a la vez que el ruido de la lucha frente a ellos. La joven se dejó caer al suelo rendida mientras su mundo, de nuevo, se rompía en mil pedazos bajo sus pies.

 

 

Pasaron minutos....... quizás horas. No estaba seguro ni del tiempo ni de dónde se encontraba, sólo sentía el dolor en su cabeza. El mismo dolor que había sentido ya demasiadas veces desde su llegada a ese extraño lugar.

Se levantó torpemente mientras se masajeaba la nuca y miraba derredor. Se encontraba en una caverna gigantesca. Los techos llenos de abruptas y filosas rocas dotaban al lugar de un aspecto prehistórico. Las paredes húmedas y llenas de minerales que a la luz de las antorchas emitían haces de diferentes colores daban un toque de alegría apagada a ese paraje.

 

Spike comenzó a caminar observándolo todo, escrutando cada rincón de ese extraño lugar. La atmósfera que se respiraba estaba totalmente viciada, el aire que se metía en sus muertos pulmones parecía quemar todo a su paso. El silencio era más aterrador aun que los gritos de dolor de cualquier humano. Olía a sangre. Olía a muerte. Olía a maldad. Olía a miedo y a odio contenidos. El vampiro se dio cuenta que el miedo que él mismo olía salía de su interior. En esa habitación todos los sentimientos eran exaltados enormemente. El miedo, el dolor, la preocupación o el cansancio podían ser detectados por cualquier ser de ultratumba.

Su mente voló hacia la joven. Miró de nuevo preocupado con la ansiedad dibujada en su rostro. Ella no estaba allí. Dónde podría estar?? Y si la había pasado algo por su culpa..... !!!!??? Nunca se lo podría perdonar. Sus pensamientos fueron interrumpidos por una voz que procedía del interior de la cueva. Una voz distorsionada y peligrosa que lo sacaba de una vez de la histeria en la que se hallaba inmerso.

 

El vampiro comenzó a caminar hacia donde procedía la voz. No se veía a nadie. Estaba todo en silencio de nuevo y el lugar estaba despejado.

Pasados unos segundos llegó a una especie de recodo. Cuando lo pasó pareció entrar en otro lugar completamente diferente al anterior. El mal olor había desaparecido totalmente. La humedad ya no chorreaba por las paredes emanando como si de una fuente natural se tratara.

 

Se encontraba en un lugar límpido y seco. El techo abovedado y ligeramente ocre daba la sensación de que alguien lo habría esculpido con gran maña y gusto. Las paredes, del mismo color que el techo lucían lisas, sin minerales ni rocas salientes. Todo estaba impecablemente cuidado y recogido. Spike se asombró por este hecho.

Siguió avanzando hasta que algo que divisó frente a él le hizo detenerse. Delante de sus ojos se alzaba impasible una gran mesa de roble de un color y un brillo sin igual. Desde que había llegado a ese tiempo......... no había visto nada con........ tanta vida y colorido como eso.

 

Detrás de la mesa se alzaba una gran silla. Sólo se podía ver el respaldo de la misma pero el vampiro sabía que allí, sentado, estaba Lubek. Podía sentir su presencia, notar su maldad, ver sin tener los ojos límpidos de mentiras.

Una voz pareció salir de lo que ese gran trono guardaba;

 

Lubek: Bueno, bueno Spike, tardaste demasiado, no crees???  - hablaba con cierta ironía hiriente y embaucadora-   Creo que los Ancianos se han confundido al traerte a ti después de todo......   – su voz era terriblemente amenazadora pero a la vez no era fuerte ni enérgica. El vampiro sabía que ese ser que no mostraba su apariencia y que se escondía tras un sillón color marfil........ era más fuerte de lo que quería aparentar-  Quizás debieron de traer al otro...... a ese llamado Angel   - intentaba provocar con sus palabras al rubio vampiro-

 

Spike se acercó un poco más a esa especie de Santuario y se paró muy cerca del trono de Lubek. Metió su mano derecha en su saco de cuero y sacó una cajetilla de cigarrillos. Tomó uno de ellos y se lo colocó en los labios mientras lo prendía y daba una profunda calada al tiempo que cerraba los ojos.

Su rostro lucía ligeramente malhumorado. Tenía el ceño fruncido. Sabía que ese ser había penetrado en su mente y había leído sus pensamientos. Eso lo enfadaba más aun porque se veía desvalido y desnudo frente a la magistral mente de ese ser oculto y siniestro. Se apartó el cigarrillo de los labios después de dar una profunda calada para continuar hablando;

 

Spike: Bien, Lubek, tardé en llegar pero.... ya estoy aquí. No te canses con palabrería barata porque...... soy el elegido, el Medallón me escogió a mí y no a Angel así que....... o tomas lo que tienes....... o........  – pensó durante un instante. Lo miró de nuevo mientras sonreía- ........ tomas lo que tienes  - comenzó a reír de nuevo para fastidio de Lubek-   La elección es tuya...... y francamente, no tienes mucho donde elegir......

 

El tono del vampiro era tranquilo y ligeramente amenazador. No sabía a ciencia cierta qué hacer ni cuál sería su siguiente paso.... simplemente actuaba según su instinto. El silencio se mantuvo durante unos minutos en los que Lubek trataba de encontrar la forma de llevar la conversación a su terreno. Después de pensar largo rato su voz volvió a resonar alta y rotunda en la cavidad mortecina donde se encontraban;

 

Lubek: Bien gran guerrero...... – dijo con sorna-  veo que vas a ser todo un reto para mí.... supongo que te dará igual lo que te diga..... no querrás oír nada..... ni siquiera noticias sobre..... TU Cazadora   - dejó de hablar unos segundos esperando la reacción del vampiro. Sonrió al cerciorarse de las dudas que asomaban en sus ojos, del miedo que intentaba hacerse camino hasta el exterior de su cuerpo, del dolor que reflejaban sus gestos y recuerdos. Él podía ver todo lo que Spike veía, podía sentir todo lo que su alma sentía. Estaba a punto de ceder. Lo sabía y....... debía aprovecharse de ello. Continuó hablando-   Sé todo lo que añoras, mi querido Spike, sé todo lo que te hace daño. Conozco cada uno de tus deseos, entiendo cada uno de tus anhelos...... ella era en verdad muy bella. Era una mujer preciosa que no merecía tener la muerte que ella tuvo.

 

El vampiro lo miraba con el dolor reflejado en los ojos. No quería seguir escuchando lo que le había ocurrido a su Cazadora, no ahora que no podía hacer nada por salvarla. Lubek leyó sus pensamientos;

 

Lubek: No tiene por qué ser así, y tú lo sabes, verdad?? Yo tengo el poder   - le dijo con seguridad-   yo sé lo que es sentir un dolor tan enorme que te oprime el corazón y no te deja respirar..... aunque....   – dijo mientras se quedaba pensativo-..... supongo que lo de respirar........ no es un problema para ti......   - rió enérgicamente-   Yo puedo traerte aquí a tu amor, puedo salvarla y traerla en el tiempo para que podáis disfrutar de un poco de paz y amor.... acaso no es lo que siempre has deseado?? Acaso no es hora de sentirte amado por una vez de tu maldita vida??

 

Spike lo miraba entre pensativo y emocionado. La idea de volver a verla, de tocar su piel, de sentir sus labios, de oler su pelo..... se le antojaba inalcanzable. La echaba tanto de menos.......  deseaba tanto hacerla suya de nuevo........

El vampiro dudó por un momento. Sus deseos le nublaban la razón. Por qué no podía comportarse de forma egoísta por una vez en su vida desde que recuperara el alma?? Por qué debía de ser justo con aquellos que no lo habían sido con él?? No les debía nada. Ya se había sacrificado por el mundo y...... qué había recibido a cambio?? Pasar el esto de sus días en un lugar desolador, lleno de muerte y peligros, lejos de su Cazadora, lejos de los que conocía y había llegado a apreciar. Por qué debía de sacrificar de nuevo la única posibilidad que tenía de volver a verla, a sentirla, a tenerla???

 

 

De repente recordó el rostro de la joven Comandante. Su valentía, su coraje, su corazón. Recordó a su Buffy en ella. Recordó cómo intentaba luchar contra todos para salir de aquella situación. Recordó...... todo lo que confiaba en él, todas las esperanzas que había puesto en su persona, en sus actos, en su alma. Recordó su sonrisa, su mano aferrada a la suya con fuerza, sus lágrimas cayendo por su rostro bello y tierno, su forma de caminar, sus curvas increíbles, el brillo de sus ojos.

Quién era él para dejarla morir?? Cómo podría mirarse al espejo, si es que llegara un momento en que viera su rostro reflejado en uno, sabiendo que había dejado morir no sólo a esa mujer sino a cientos, quizás miles de personas por un acto egoísta y rastrero??? No podía hacerlo, no soportaría el peso de esas muertes sobre su alma, no más, no ahora, no de nuevo.

 

Lubek observaba en silencio la lucha interna que se llevaba a cabo dentro del vampiro. Admiraba su convicción, entendía sus dudas, se apenaba de que un valeroso guerrero como el que tenía frente a él....... fuera tan débil. No entendía como podía amar tanto a la raza humana, tanto como para arriesgar lo que más amaba por salvarla.

Estaba dudando, eso lo sabía, sólo faltaba el golpe de gracia.

El malévolo ser cerró los ojos y se concentró. Comenzó a mirar dentro de su mente y a sacar su mejor y más potente arma......... la telepatía.

 

Comenzó a idear un mundo de fantasía en el que las imágenes y los sonidos recreaban a la perfección la vida que Spike había dejado atrás.

En esas imágenes aparecía ELLA, tan bella como siempre. Se encontraba sumida en un sueño perfecto mientras el vampiro la observaba apoyado contra la pared, en la misma cama.

La Cazadora se despertó y lo admiró con tranquilidad. En verdad era preciosa, pensaba Spike mientras le llegaban a raudales las imágenes que Lubek había construido en su mente.

Los dos chicos se besaban, se acariciaban. Todo era tan real que el vampiro podía captar los olores y las sensaciones que de ella emanaban.... que lo hacían vibrar y emocionarse. Su pelo, su piel, sus labios..... todo era tal y como lo recordaba. Cuánto daría por tenerla allí con él.....  . De repente la voz de Lubek le dijo que lo cogiera, que tomara lo que le ofrecía, que todo aquello podría ser por fin suyo. Que no dudara, que no dejara pasar la oportunidad de ser feliz, de ser él mismo.

 

Por la mente de Spike pasaba una y otra vez la última frase que el ser malévolo y retorcido que estaba frente a él oculto tras ese trono le había espetado. La oportunidad de ser feliz pero.... a costa de qué?? No estaba dispuesto a arriesgarlo todo por una utopía del destino. Había decidido;

 

Lubek: Bien Spike...... veo que sigues siendo un tonto sentimental  - el rostro del vampiro se contrajo al escuchar esas palabras y recordarlas cuando salieron de la boca de su madre, aquella a la que había convertido en un monstruo y arrebatado su triste vida. Bajó la mirada intentando ocultar unos sentimientos de ira y dolor que lo embargaban inexorablemente-   Has elegido morir entonces. No estás dispuesto a sacrificar a los demás uniéndote a mí. No estás dispuesto a intentar ser feliz, a ser valiente por una vez en tu vida y elegir otra cosa que no sea lo que tu alma te dicta. Es una pena que tenga que matarte......

 

Spike levantó la mirada y lo observó con frialdad. No veía aun a su adversario pero sabía que pronto la situación cambiaría. Había llegado el momento de luchar por lo que creía, por intentar salvar a la gente que vivía entre las sombras, por intentar terminar con la misión que se le había encomendado. Había llegado el momento de afrontar los miedos y las decisiones tomadas hasta ese momento. Estaba preparado. Su alma así se lo decía aunque en el fondo.... una ardua preocupación por el paradero de Sarah crecía en su interior. Tenía un mal presentimiento..... y sus instintos no solían fallarle.

 

Pasaban los minutos y nada pasaba. Un silencio pesado y oscuro se cernía sobre sus cabezas. De repente la puerta se abrió. Una puerta que yacía camuflada entre las rocas de la pared. De ella surgió un hombre conocido a su ojos pero..... ahora diferente. Peter, con su rostro vampirizado entró en la cueva sin dejar de mirar al asombrado vampiro;

 

Peter: Hola rubito.......... nos volvemos a encontrar de nuevo...........

 

 

CONTINUARA…

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