“Ruinas Rojas”
(Escrito por Federico Hernán Bravo y Foolforspike)
CAPITULO X
Interior de un avión privado. Tarde.
Sobre el océano Atlántico.
Mientras el veloz avión privado del Consejo surcaba un cielo aparentemente calmado y repleto de nubes, los ojos de Buffy no dejaban de volverse a cada momento hacia el exterior, como tratando de vislumbrar en el mismo aire la nueva amenaza que se cernía sobre ellos.
Sentado a su lado, un pensativo Spike miraba los respaldos de otros sillones, totalmente vacíos de gente en esos momentos en el interior del vehículo aéreo. El avión era todo para ellos y a excepción de los dos pilotos que los llevaban, podría decirse que eran sus únicos ocupantes.
-Todo un avión para nosotros, luv- comentó, en voz alta.
-¿Qué?- Buffy pareció salir de su ensimismamiento y se volvió, mirando al vampiro rubio con curiosidad.
-Digo que todo este avión es solo para nosotros… no me había dado cuenta de lo grande que es. Ahora que Wes no esta con nosotros, pues…
-Ah.
Spike observó que la Cazadora no estaba interesada en la charla. Otra vez volvió sus ojos hacia la ventanilla colocada a su lado, al cielo.
-¿Qué sucede, pet?- preguntó al fin, decidido a entrar en una charla mas productiva.
-¿Qué crees?- replicó ella, molesta- Me huele mal… esos encapuchados… eso que dijo el tipo ese antes de suicidarse… “La Nueva Era ha empezado”- hizo una pausa, meneando la cabeza- Me huele muy mal… todo me suena a distracción… Es como si…
-…Quisieran que nosotros estuviéramos fuera- terminó la frase el vampiro.
Buffy se le quedó mirando directamente a los ojos, asintiendo.
-Eso mismo.
-Yo también lo pensé, pet… y creo que es así.
-Si… Alguien nos quiso fuera de Inglaterra por algo- el rostro de la Cazadora se ensombreció- Hay un pescado podrido en el Consejo… Es la única explicación. Alguien que esta trabajando para nuestros nuevos “enemigos”.
-La pregunta es: ¿Quién?
Silencio. Por un rato, solo el ruido de los motores del avión era el único sonido que se dejaba escuchar. Cazadora y vampiro meditaban sobre el asunto ensombreciéndose más y más a cada rato.
-Hay un traidor en el Nuevo Consejo- dijo Buffy, mas para ella misma que para su compañero- Y tengo una leve sospecha de que ya sé quien podría ser…
************
Ruinas de un viejo Templo. Tarde.
Afueras de Londres, Inglaterra.
El lugar, antes desolado y oscuramente opresivo, ahora brillaba iluminado por la luz de cientos de antorchas encendidas. Un grupo de figuras encapuchadas se congregaban en torno de un altar de roca, en mitad de una suerte de cánticos rituales.
A un costado de la sala mefítica e imponente, unos cuerpos se apiñaban, muertos. Eran los cuerpos de los miembros del Consejo que habían venido con Roger a aquel lugar. Todos ellos mostraban sendas marcas de haber fallecido violentamente, acuchillados por la espalda. Cerca, otro cuerpo descansaba grotescamente tirado e igual de acuchillado… el cuerpo de Kennedy.
Un murmullo excitado se elevó entre los encapuchados cuando Roger entró en la sala donde estaban, acompañado de un hombre alto, con la capucha descorrida y mostrando su rostro a la luz tenue y crepuscular de las antorchas. Un hombre calvo y de mirada siniestramente decidida…
-¡Hermanos!- dijo el sujeto, elevando sus manos hacia el techo de la sala- ¡El momento esperado ha llegado! Nuestro Amo ha venido… Ahora, solo nos resta esperar el momento de su Despertar.
Las miradas de todos se volvieron hacia el altar de roca. Willow descansaba allí, aparentemente inconsciente, vestida con una suerte de túnica blanca.
-Hermano Roger…- el sujeto calvo se volvió hacia su acompañante- Mis más sinceras felicitaciones. Has hecho una buena elección del “conducto” de nuestro Señor- hizo una pausa- Es realmente hermosa.
-Gracias, Hermano Nathan- Roger sonrió condescendientemente- Sabia que ella era la perfecta Elegida para el retorno de nuestro Dios… Ahora, solo resta esperar.
-Una espera mas que deliciosa- dijo Nathan, frotándose las manos ansioso- Cuando abra sus ojos, el todopoderoso Debris habrá tomado control total de esta forma física y dará uso a su Poder tal y como esta predicado en el Manifiesto de S’haal.
A un gesto de su líder, el resto de los miembros de aquel culto satánico empezaron a entonar loas en un cántico dedicado a los Antiguos y su pronto regreso…
-¡Hermanos! ¡Gloria a Debris, Señor del Inframundo!- gritó Nathan, sonriendo en éxtasis.
-¡Bendito sea el Momento y la Hora señalada para su Despertar!- exclamaron los demás miembros del culto, rodeando a Willow- ¡Bendita sea la Hora de su Despertar, puesto que con su venida, el Mundo del Hombre habrá terminado!
-¡Bendito sea Debris, Padre de Desgracias y Señor del sufrimiento, para los Impuros!- Nathan se acercó a Willow y le acarició el cabello rojo delicadamente- Bendito sea el que nos llevara a la Gloria y que, junto con su Venida, traerá y abrirá el camino a los Otros, los que como él, esperan su retorno.
-¡¡GLORIA!!
-“Los Antiguos Son, los Antiguos eran y los Antiguos serán”- recitó Roger, encendiendo una vela negra y sosteniéndola entre sus manos- ¡Que su Regreso sea motivo de terror para el mundo!
-¡¡GLORIA!!
Un viento helado pareció surgir de la nada y sacudir las flamas de las antorchas encendidas. En su sueño, Willow se agitó, como amagando despertarse, solo para murmurar algo inentendible…
************
Edificio del Nuevo Consejo. Al atardecer.
Londres, Inglaterra.
Un preocupado Giles no dejaba de mirar a través de la ventana de su oficina al exterior. Cerca de él, Xander, Andrew y Dawn le hacían compañía mirándose alternativamente uno con otro…
-Es muy extraño- dijo al fin el Vigilante, volviéndose hacia ellos.
-¿Buffy no se comunico todavía?- inquirió Xander, preocupado.
-No. Para nada. Es raro… me pregunto si las cosas estarán realmente bien por Cleveland.
-Si hubiera pasado algo malo… lo sabríamos, ¿no?- preguntó Dawn, que era la mas nerviosa de todos ellos.
Giles iba a replicar algo, pero entonces, un murmullo venido desde alguna parte de afuera de la oficina interrumpió la charla.
La puerta se abrió y Buffy y Spike entraron. Al verlos, todos se pusieron de pie, sonrientes.
-¡Bueno! ¡Al fin!- exclamó Giles- ¡Podrían haber llamado para saber como andaban las cosas, al menos!
-No tenemos tiempo para esto, Giles- replicó Buffy- Ha sucedido algo…
Por la expresión de la Cazadora, el Vigilante supo que las cosas no marchaban para nada bien.
-¿Y Wes?- preguntó Andrew.
-Se fue de regreso a Los Ángeles- dijo Spike- Estamos en puerta de algo grande- agregó, mirando a Giles.
-Muy bien… cuéntenme todo desde el principio- pidió, sentándose en una silla.
Buffy empezó con el relato rápido de la serie de sucesos que habían ocurrido en Norteamérica. Les hablo del Ubervamp y luego, de los miembros de la extraña secta que los atacaron. Cuando el recuento de lo acontecido paso, el semblante del Vigilante era de un estupor total, sumado a un sentimiento que muy pocos vieron alguna vez en su fisonomía: MIEDO.
-¿Qué significa todo esto?- Xander estaba igual de confundido- ¿Un traidor entre nuestras filas? ¿Y quienes son esos sujetos?
-Sin duda, miembros de algún culto de locos- dijo Buffy, frunciendo el ceño- No me gustó nada lo que dijeron… Giles, ¿sabes algo al respecto?
-Por la descripción que me hicieron de los sujetos… si.
Silencio. La Cazadora miraba inquisitivamente al Vigilante. Giles parecía aterrorizado.
-Los Adoradores de Debris.
-¿Y eso que es? ¿Un conjunto de rock?- inquirió Dawn, irónica- ¿Cómo Metallica o Marylin Manson?
-Creeme que desearía que así fuera, pero no- Giles suspiró, evidentemente aterrorizado- Es un culto extraño y antiguo… que se creía extinto. La descripción de lo que me contaron parece ser exactamente igual a la que el Consejo tiene en conocimiento de sus miembros.
-¿Exactamente a que se dedican estos tipos?
-Son adoradores de Debris, el Antiguo, Buffy.
-¿Podrías ser mas especifico?
Giles enmudeció. Se puso de pie y con una seña, les indico a todos que lo siguieran. El Vigilante los condujo hasta un armario cerrado con candado y sacando una llave, lo abrió, extrayendo de su interior un libro viejísimo, raro y escrito en caracteres latinos.
-Aquí esta…- Giles se colocó sus lentes y procedió a leerles a todos en voz alta- “Debris, el Antiguo, el Primigenio… Señor del Inframundo, también conocido como el Padre de los Antiguos.”
-Los Antiguos- murmuró Spike y por primera vez, su rostro también se ensombreció mas.
-Giles, no entiendo nada- declaró Buffy- ¿Podrías explicarnos mejor? ¿Quiénes son los Antiguos?
El Vigilante cerró el libro y señalo a un globo terráqueo que descansaba sobre su escritorio.
-En el Principio, el mundo era un Infierno- comenzó con su relato- Las leyendas mas viejas cuentan que el Mundo era gobernado por una raza de demonios puros, conocida con el nombre de “Los Antiguos”. Ellos eran los Señores de Todo… Hasta que un día (no se sabe cuando exactamente) Los Poderes Que Son llegaron desde los espacios más allá de las estrellas y lucharon contra ellos. Los derrotaron y los expulsaron a otra dimensión…
“Los Antiguos perdieron el dominio de esta realidad, pero se dice que el mas poderoso de ellos, Debris, transfirió su esencia a una gema mística y aunque su cuerpo fue destruido, viviría por los siglos, en espera de ser liberado y manifestarse en este mundo una vez mas, para permitirles a sus hermanos (los demás Antiguos) volver a recuperar el mundo que les perteneciera pero que las Fuerzas del Bien les quitaron…”
Giles finalizó con su relato. Los ojos de todos se volvieron a Buffy. La Cazadora fruncía el ceño de una manera tal que daba a entender que la cosa no le gustaba ni medio.
-Esos tipos… los encapuchados que nos atacaron… ¿Son sirvientes de ese demonio, correcto?- preguntó al fin.
-Si. Se suponía que habían desaparecido, pero por lo que veo, siguen activos.
-Malo, muy malo…
-Oigan… ¿Dónde están Willow y Kennedy?- dijo el vampiro rubio, dándose cuenta de que la bruja pelirroja y la joven Cazavampiros no estaban con ellos.
-Ah… salieron con Roger y un equipo del Consejo a unas viejas ruinas en las afueras de Londres- dijo Giles, despreocupadamente- Supongo que volverán pronto, pero de momento, tampoco han llamado…
El semblante de Buffy cambió bruscamente por uno de desesperación.
-¿Will no esta? ¿La dejaste ir con Roger a unas ruinas de un templo?
-Calma, Buffy… ¿Qué pasa con eso?
-Xander… el traidor que les dijimos que debe estar en el Consejo- la Cazadora hizo una pausa- Sospechamos que es Roger.
-¿Qué?- Giles se mostró sorprendido- ¡No! Definitivamente, no.
-Piensa detenidamente, Giles… Roger es el mas sospechoso de todos- dijo Spike- Nunca se separaba de Willow y además, siempre me pareció extraño.
-No. Roger no puede ser, chicos- Giles meneo la cabeza, sonriendo- ¿Él? ¿El mas fiel a la causa del Consejo? No… si hay un traidor en nuestras filas debe se otro.
-Bueno…- Andrew intervino en la charla, dudoso- Yo… creo que ellos pueden tener razón…
Giles se volvió hacia él, molesto.
-¿De que hablas? ¿Tú sabes algo?
-Bueno… vi al señor Roger hace unas semanas hablando con unos sujetos en su oficina… unos sujetos raros.
-¿Cómo raros?
-Uno de ellos tenia un tatuaje en su mano- Andrew estaba como nervioso al contar aquello- Los vi cuando entré a su oficina a buscar un par de libros viejos. Por la forma en que me trataron, parecía que mi presencia les incomodaba.
-¿Viste sujetos raros dentro del Consejo y no nos lo dijiste antes?- exclamó Xander- Genial.
-¡Es que…! ¡N-No creí que fuera muy importante! Ya saben… siempre lidiamos con cosas raras y… yo… bueno… creí que…
-¿Cómo era el tatuaje del tipo que viste hablando con Roger?- pregunta Giles- ¿Podrías reproducirlo?
Andrew toma una pequeña libreta y reproduce fielmente el símbolo tatuado. Se trataba de un círculo con una extraña X en su interior y un par de simbolitos pequeños de carácter cabalístico.
-Son ellos- informa Giles, después de ver el dibujo- El emblema de Debris… su Sello.
-Entonces… ¿¿Roger trabaja para ellos??- Dawn estaba aterrada.
-Esto lo prueba- Giles sonó abatido.
Buffy suspiró y se dio media vuelta.
-¿Adonde vas?- le preguntó Xander.
-Voy por Willow… Roger y esos tipos querían que nosotros estuviéramos fuera del país por algo y comienzo a sospechar que tiene que ver con Will.
-Voy contigo, nena- dijo Spike y salió con ella.
-Giles… ¿Qué es todo esto?- preguntó Xander, cuando la pareja se hubo ido.
-Algo muy horrible… tengo un mal presentimiento respecto a esto.
************
Ruinas de un viejo templo. Noche.
Afueras de Londres, Inglaterra.
Los encapuchados de la secta seguían con sus cánticos rituales mientras rodeaban el cuerpo dormido de Willow. Un cambio increíble comenzó a operarse en la joven pelirroja, indicando que la fuerza siniestra que ahora moraba en su interior comenzaba a tomar posesión de ella.
Su piel se había vuelto pálida, muy pálida… y unas venas raras surcaban su cara.
Roger sonrió al ver esto y se lo comunicó al líder del culto, Nathan, quien recibió la noticia entusiasmado.
-Excelente- dijo- El cuerpo ha comenzado a ajustarse al cambio. Falta poco para su Despertar.
-Todo ha salido como queríamos, Hermano- Roger se frotaba las manos, contento- No veo la hora en que abra sus ojos.
Nathan sonrió. Involuntariamente, se rascó la mano en donde estaba tatuado aquel símbolo que Andrew viera hace un tiempo atrás.
-Solo debemos esperar, Hermano.
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En mitad de una ruta, a bordo de un automóvil. Noche.
Afueras de Londres, Inglaterra.
Buffy conducía el automóvil frenéticamente por una ruta sumergida en las tinieblas. A su lado, Spike observaba el triste paisaje del sitio al que se dirigían mediante las indicaciones de Giles.
A los pies de la Cazadora, descansaba la Guadaña. Gracias a algún presentimiento extra, la muchacha supo que debía llevar aquella arma mística en esta contienda.
-Todo es mi culpa- dijo Buffy, de repente.
-No, nena, era imposible que pudiéramos saberlo- le retrucó Spike.
-Pero es mi culpa. ¡Tenia que darme cuenta desde antes! Sabia que ese tipo escondía algo… era demasiado bueno con Willow y ahora… ahora quien sabe que podría hacerle.
-Calmate. La pelirroja es la bruja mas poderosa que conozco… además, esta acompañada de Kennedy, que es una Cazadora como tú. Nada malo podría pasarles.
-No sé… algo me dice que esto es mas de lo que esperamos- hizo una pausa- William, tengo miedo.
Spike suspiró y sonrió. Alargó una mano y la apoyó sobre el hombro de su compañera.
-Estoy contigo, pet. No tienes nada que temer.
Buffy se volvió y le sonrió. Por más extraño que pareciera, se sentía cómoda con Spike a su lado. El vampiro rubio, mal que le pese a cualquier otro, era el único que la entendía y la comprendía. La única persona en su vida con la que quizás podría compartir un sentimiento tan humano como el de tener miedo y solo recibiría comprensión.
En ese momento, ella se sintió mal por haberlo tratado tan indiferente desde su regreso.
-Spike… Yo… siento haberte tratado tan… ya sabes.
-Calma, pet. Entiendo… No tienes que disculparte. Todo es raro e incluso, para mí.
-Yo… solo quiero que Will este bien, ¿sabes?- declaró, casi llorando- Ella… es mi mejor amiga… casi como otra hermana mas… si algo le sucede… yo…
-Nada le va a pasar a la pelirroja, nena… Sino, el que le haga daño a ella se las tendrá que ver conmigo- dijo el vampiro, frunciendo el ceño.
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Ruinas de un viejo templo. Noche.
Afueras de Londres, Inglaterra.
Los cánticos de los miembros de la secta de Debris no cesaban.
Ahora, una multitud de encapuchados, más Nathan y Roger, rodeaban el cuerpo de Willow. La palidez de su piel era tan extrema que cualquiera podría decir que estaba muerta, mas al verla bien de cerca, se apreciaba su respiración y con esto quedaba claro que vivía.
-Ven, ven, Señor… Ven, ven… Despierta- recitaban los encapuchados, velas negras en mano- Te esperamos, te adoramos, Debris, padre del Mal… Que la Gloria de tu retorno nos cubra. Ven, ven…
-¡Hermanos, la hora esta aquí!- declaró Nathan a sus compañeros- ¡Regocíjense! El Amo ya despertará y el mundo de los impíos caerá.
-¡¡GLORIA!!
-¡Despierta, Debris, y contempla el mundo que siempre fue tuyo, desde el Alba de los Tiempos!
-¡¡AMEN!!
-¡¡TRAE LA PUREZA DEL OLVIDO A ESTE MUNDO!!
-Gloria a Debris, así como en el Principio, ahora, siempre y por lo siglos de los siglos, Amen- recitó Roger, que al igual que los demás miembros de la secta, se había vestido con una túnica negra.
Un violento grito venido desde la entrada al templo interrumpió la ceremonia. Los encapuchados se volvieron para ver como la Cazavampiros entraba, con la Guadaña en mano, y acompañada de Spike.
-¡¿Qué significa esto!?- exclamó Nathan, montando en cólera.
-La Cazadora- dijo Roger, pálido del susto.
Buffy blandió la Guadaña y se plantó delante de todos los presentes, mirando hacia donde Willow estaba recostada. A su lado, Spike estaba listo para empezar a repartir golpes…
-¡Dejen a mi amiga en paz ya!- gritó.
-¡Insensata! ¡Tu amiga ya no volverá mas!- replicó Nathan, sin mostrar temor- Su cuerpo ha sido elegido para ser el conducto de nuestro Dios, el poderoso Debris. ¡Ya nada puedes hacer en contra nuestra!
-De modo que… ¿Entonces es usted un traidor, Roger?- la Cazadora miró seriamente al Vigilante, mientras aferraba mas sus manos al mango de la Guadaña- ¿Todo esto lo planeó usted, verdad?
Roger sonrió, recuperando la confianza.
-Mi estimada señorita Summers… Debo decir que gran parte de este “Master Plan” es obra mía, si. De hecho, ya que estamos… si, fui yo quien ideó las maniobras de distracción para que usted y sus amigos estuvieran lo suficientemente ocupados en otra cosa y no evitaran nuestros prontos planes para traer a Debris de regreso de su exilio…
“Fui yo quien colocó la invocación que Andrew leyó, para traer de regreso a Spike como un fantasma. De esa forma, usted estaría seriamente involucrada en el asunto y no podría percatarse de que el plan maestro marchaba a la perfección mientras tanto…”
-De modo que fue usted- dijo Spike, furioso.
-Si… Con la Cazadora entretenida en el asunto de devolverte el cuerpo, Spike, nosotros podríamos hacer nuestros preparativos sin ningún problema, pero entonces… bueno, ocurrió lo que ya sabemos… accidentalmente, recuperaste tu cuerpo… eso es algo que no pudimos prevenir… parece que después de todo, Los Poderes Que Son se deciden a intervenir en los asuntos humanos… no me extrañaría que eso fuera cosa de ellos…
“Como sea, el plan estaba en marcha, con o sin la distracción. De todas maneras, ideamos una nueva forma de distraerlos en el momento oportuno y gracias a eso, nos valimos primero del Ubervamp que ustedes fueron a combatir a Norteamérica…”
-Yo sabia que ese vampiro no podía haber aparecido como si nada- razonó Buffy.
-En efecto… Nosotros capturamos un Ubervamp hace unos meses atrás, en Sunnydale y lo manteníamos encerrado para un fin como este. Lo soltamos en Cleveland al acercarse la fecha en que el momento del retorno del Amo estaba preestablecido y bingo… la distracción perfecta.
-Pero no contó con que yo lo eliminaría- declaró Spike, sonriendo burlonamente.
-Es cierto- Roger se mordió el labio inferior- Pero el ultimo intento de distracción oportuna vino gracias al valeroso sacrificio de un contingente de nuestros Hermanos que se encontraban vigilándolos en Cleveland. Es gracia a ellos que su regreso se retrasó el tiempo suficiente para que el traspaso fuera hecho…- sonrió, mientras señaló a Willow- La esencia de Debris esperaba encerrada en su joya, misma que la pobre de Will, de quien logre ganarme su confianza para atraerla justamente a este momento y lugar indicados, la tomó. Al hacerlo, la esencia del Amo ha pasado a ella, confiriéndole así una nueva forma física para manifestarse en este mundo.
-Un plan demente- declaró Spike, asqueado- ¿Usaran a la chica como conducto de un Antiguo? ¡Están locos! Cuando Debris despierte, los freira a todos… ¡Es un demonio, no un dios! ¡Los traicionara!
-Estas equivocado- dijo Nathan- El Amo nos ha prometido grandes logros si lo ayudábamos a retornar… Ahora esta hecho… ¡Ríndanse ya mismo o sufrirán igual que sus amigos!
Al decir esto, señaló a los cadáveres apilados a un costado de los miembros del Consejo asesinados y al de Kennedy.
Al ver a la joven Cazadora muerta y tirada allí, como una muñeca rota, el alma de Buffy se fue al piso. Un horror mudo surgió de sus entrañas y pareció instalarse en su garganta, como una pesada bola de nieve.
-¡La mataron!- aulló Spike, fuera de si- ¡¡MALDITOS HIJOS DE…!!
Los encapuchados formaron un circulo alrededor de la pareja. Buffy aferró con fuerza la Guadaña, lista para la pelea… Varias lagrimas brotaron de sus ojos, debido al horror que la estaba invadiendo y del que no podía sobreponerse.
Marionetas. Habían sido unas marionetas manipuladas por el traidor de Roger.
-¿Por qué?- exigió, entre llantos, a Roger- ¿¿Por qué nos traiciono??
-Debía hacerlo- declaró el Vigilante, serio- Los tiempos del Consejo se han acabado…- hizo una pausa- ¿Qué no te das cuenta? ¡El Mal gobierna al mundo! Seria necio si siguiera negándolo, como tú y el tonto de Rupert lo hacen…
-¿Qué cree que diría Wesley de enterarse de esto? ¿Cómo cree que reaccionaria?
-Júnior es un tonto- Roger sonrió maniáticamente- Un tonto sin aspiraciones. Bien, es una lastima, pero al fin de cuentas… también va a tener que morir en el futuro, cuando el Amo logre su cometido.
-¡ES USTED UN MONSTRUO!- gritó Buffy, al borde de la ira.
-NO… YO SOY EL MONSTRUO- declaró una voz cavernosa, detrás de todos.
Las miradas de todos los presentes se volvieron hacia el altar. Willow flotaba en el aire, con los cabellos rojos revueltos y una mirada terriblemente maléfica en su semblante.
-¡El Amo ha despertado!- gritó Nathan, extasiado- ¡Gloria!
Todos los miembros de la secta se postraron ante la figura de la muchacha pelirroja, alabándola.
-¿Willow?- Buffy no lo podía creer, pero al divisar los ojos de la que fuera su amiga, se dio cuenta de que la joven pelirroja no era precisamente quien estaba controlando su cuerpo.
-SOY DEBRIS, AMO DE LOS INFIERNOS… PADRE DE DESGRACIAS…- declaró, con una voz ronca que aun conservaba el timbre femenino de Willow- ¡DESPUES DE EVOS DE DORMIR EN EL SUEÑO ETERNO, HE DESPERTADO!
-¡Te alabamos, Debris! ¡Somos tus sirvientes!- Roger extendió sus manos hacia ella- ¡Danos el poder que nos has prometido!
Debris sonrió.
-OOOH… CLARO… LO QUE LES PROMETI- dijo, como haciendo memoria burlonamente- CIERTO… PERO… ¿SABEN? CREO QUE ANTES, TOMARE UN PEQUEÑO BOCADO…
La figura de Willow se ilumino por completo, con una luz verdosa. Al ver lo que ocurría, Spike arrastró por la fuerza a Buffy detrás de una columna, donde se resguardaron...
-¿William? ¿Qué demonios…?
-Quédate quieta y no mires, nena- le dijo el vampiro, tapándole los ojos.
Todos los miembros de la secta se quedaron sorprendidos por lo que pasaba (Roger incluso). La figura de Willow adquirió un fulgor tan tremendo que todo el templo en ruinas se iluminó y la luz de las antorchas no pudo rivalizar con aquello.
Una onda energética salió despedida de la chica. Todos cayeron al suelo, gritando de dolor…
Una suerte de lenguas de energía los envolvía y les succionaba la vitalidad. Aullando como locos, intentaron arrastrarse lejos de allí, solo consiguiendo caer al piso sin fuerzas.
El espectáculo sobrenatural duró un largo segundo, hasta que terminó abruptamente. Al volver a mirar, desde su escondite, tanto Spike como Buffy se quedaron helados del terror…
¡Los cuerpos de todos los adoradores del demonio estaban hechos cenizas! Nada había quedado de ellos, mas que polvo grasiento y consumido.
Todos habían muerto, incluido Roger, mientras que en el centro de la sala, descendiendo en el suelo, una Willow poseída reía a carcajadas.
-POBRES PATETICOS ILUSOS- dijo, pateando las cenizas- SOLO HAN SIDO MEROS INSTRUMENTOS PARA MI RETORNO, NADA MAS…- hizo una pausa- HUM… ¡ME ENCANTA ESTE CUERPO! POSEE UN PODER TAN GLORIOSO…
Como una niña maliciosa, Debris rió.
-MUY BIEN… PRIMERO LO PRIMERO.
Un nuevo destello de luz se produjo. Esta vez, fue sobre el cuerpo de Willow.
Sus ropas cambiaron. La túnica blanca que sus adoradores le habían colocado cambió y un ajustado traje negro, como de cuero, con unas botas del mismo color, lo sustituyó.
-MUCHO MEJOR… Y AHORA…
Volvió sus ojos (que también habían cambiado de color, por un negro de ébano) hacia el escondite donde Buffy y Spike observaban y con un gesto de su mano derecha, hizo destrozar en añicos la columna que los resguardaba, dejándolos a la vista.
-CREO QUE ES HORA DE DIVERTIRNOS…
CONTINUARA…