“Ruinas Rojas”

 

(Escrito por Federico Hernán Bravo y Foolforspike)

 

 

CAPITULO XII

 

 

Edificio del Nuevo Consejo. Noche.

Londres, Inglaterra.

 

El lugar era un infierno. Todo el Nuevo Consejo bullía de gente que corría y huía desesperadamente lejos de allí. En tanto, de pie en mitad de unas escaleras, Giles y el resto de los Scoobys observaban atemorizados a aquella figura femenina que antiguamente fuera su amiga Willow, mirándolos siniestramente.

 

-Hum… bueno… creo que las cartas están echadas, ¿no crees así, Buffy?- Debris se volvió para mirar a la Cazadora y a Spike, que parados a un par de centímetros de ella, blandían unas espadas de manera protectora.

 

-Aléjate de ellos- dijo Buffy, seria.

 

Debris rió. Fue una autentica carcajada demente.

 

-¡Oh, por favor! ¿De verdad piensas que esas espadas podrán hacer algo contra mi?- se burló- Es inútil, Buff… NADA PUEDE DETENERME.

 

-Buffy… ¿Qué sucede?- preguntó Dawn, desde atrás de Giles, asustada- ¿Qué le pasa a Willow?

 

-No es ella- replicó la Cazadora- Es Debris.

 

Hubo otra pequeña carcajada demente de parte de la aludida. Debris se cruzó de brazos y los observó a todos detenidamente, sin decidirse que seria lo primero que haría…

 

-Bueno… ¿Qué hago ahora?- dijo, burlonamente- ¿Mato primero a tus tontos amigos y voy por la Llave o…?

 

-¡Will, sé que estas ahí!- gritó Buffy, desesperada- ¡Tienes que luchar contra ese demonio!

 

Otra vez Debris reía.

 

-Lo siento, pero Willow no esta aquí ahora- dijo y se señalo al pecho- Su cuerpo es mío… digamos que la pobre esta totalmente ajena a lo que en este momento se esta desarrollando… lo cual es una bendición para ella, creeme.

 

Debris alzó una mano. Una esfera de luz negra se formó en ella. Spike y Buffy levantaron sus espadas.

 

-Muy bien, tomé mi decisión… Creo que es hora de que…

 

Nunca pudo terminar la frase. Una suerte de onda de luz blanca la golpeó de lleno por la espalda. Debris voló por el aire sacudida y cayó estruendosamente contra el piso. Al volverse para mirar quien la había atacado así, se quedo sorprendida de ver al mismísimo Giles que sosteniendo una suerte de cristal blanco brillante, la miraba muy ceñudo.

 

-¿Giles?- inquirió Buffy, igualmente asombrada.

 

-Un cristal Makran- dijo éste, sonriendo levemente- Lo tenia guardado en mi bolsillo… recién ahora me acorde.

 

Debris se puso de pie, enfurecida. Giles levanta nuevamente aquel cristal mágico y una onda de luz surge de su interior, golpeándola otra vez y haciéndola caer en el piso.

 

-¡Maldito!- farfulla, levemente atontada.

 

Giles vuelve a esgrimir el cristal y una nueva onda luminosa golpea a Debris. La demonio grita de dolor y queda en el suelo, súbitamente debilitada.

 

-Bueno, eso si que es algo… insólito- Buffy se acercó a Giles- Siempre con sorpresas bajo la manga, ¿eh, Giles?

 

-Este cristal mágico de protección no servirá de mucho, Buffy- por primera vez, el Vigilante se mostró muy perturbado- Es apenas un pequeño objeto que nos dará ventajas… que te dará ventajas.

 

-¿A que te refieres?

 

-Tienes que irte, Buffy- hizo una pausa- Tienen que irse… todos.

 

Un súbito murmullo de protesta vino por parte del resto de la pandilla. Todos  se negaban a irse de allí y dejar a Giles solo.

 

-No vamos a ningún lado, Giles- replicó la Cazavampiros- No sin ti.

 

-¡Tonterías! ¡Tienen que irse!- exclamó, alarmado- ¡Esto no la detendrá mucho! ¡¡Váyanse!!

 

Parecía haber determinación y verdad en las palabras del Vigilante, porque Debris volvía a hacer un intento de recuperar las fuerzas súbitamente sacadas de ella y volverse a poner de pie. Giles levanta el cristal otra vez…

 

La onda de luz la devuelve al piso.

 

-¡Vamos, Buffy! ¡¡Váyanse!!

 

-No. ¡No vamos a dejarte!

 

-¡Que te vayas!

 

-¡No!

 

Debris rugió. Sus ojos se tornaron rojos en un momento. Giles convocó al poder de su cristal protector una vez más y la joven poseída cayó al piso, debilitada.

 

-¡¡Fuera todo mundo!!- exclamó Giles.

 

-¡No vamos a dejarte!

 

-¡Spike, llevatela!- ordenó, molesto- ¡Váyanse todos! ¡Salgan de acá! Yo tratare de hacer tiempo mientras huyen… Váyanse lejos.

 

A pesar de las insistentes protestas de Buffy y las negativas del resto, Spike arrastró literalmente a la Cazadora lejos de allí. Buffy y sus amigos comenzaron a huir por un pasillo cercano, dejando atrás al Vigilante que con aquel insólito cristal mágico en las manos, mantenía momentáneamente a la raya a Debris.

 

-Adiós Buffy- dijo Giles, mirándolos alejarse- Creo que he tomado bien mi decisión…

 

-¡Estupido patético humano! ¡Esto no me detendrá!- replicó Debris, en otro vano intento por ponerse de pie.

 

-Lo sé, pero creo que será lo suficiente para darle tiempo a Buffy y los demás a huir.

 

-¡Morirás! ¿Me oyes? ¡¡MORIRAS!!

 

Giles sonrió ante aquel comentario.

 

-Estoy preparado…-hizo una pausa- De hecho… no tengo miedo.

 

************

 

Edificio del Nuevo Consejo. Noche.

Londres, Inglaterra.

 

Buffy y el resto corrían todavía por un largo pasillo. Al final, encontraron una puerta con un letrero que indicaba “Salida” y al atravesarla, se encontraron con la cochera del Consejo. Todo mundo se dirigió hacia el automóvil que la Cazadora y Spike usaran para viajar al templo de Debris y no tardaron en sentarse dentro, desesperados.

 

A último momento, Buffy amago con volverse hacia el edificio e ir por Giles, pero Spike la sostuvo fuertemente de un brazo, evitándolo…

 

-¿Qué haces, Spike?

 

-Ya oíste al jefe, nena- dijo el vampiro, obligándola a tomar asiento en el auto- ¡Hay que huir de acá mientras podamos!

 

-¡No voy a dejarlo ahí dentro, Spike!- replicó ella.

 

-¡No tienes otra opción!

 

Enfurecida, la Cazadora se bajó del coche y se dispuso a ir corriendo por Giles, pero el vampiro se plantó delante de ella, impidiéndole pasar.

 

-¡Déjame pasar!

 

-¡No!

 

-Spike… ¿Estas loco? ¡No puedo dejarlo ahí solo!

 

-Tienes que hacerlo, nena.

 

-¡No! ¡No voy a dejarlo!- varias lagrimas comenzaron a brotar de sus ojos. Se las limpio de un manotazo- ¡Spike, déjame pasar!

 

-¡Escúchame, luv!- Spike la agarró de los hombros, obligándola a mirarlo directamente a los ojos- ¡No podemos hacer nada! Esa Debris es demasiado poderosa… tiene el cuerpo de Willow… además, viene por tu hermana, ¿recuerdas?

 

Buffy no dijo nada. Todavía lloraba mientas su mente volvía hacia Giles.

 

-¡Piensa en Dawn, pet! Piensa en tu hermana… esa cosa nos va a matar y va a ir por ella… es lo único que le interesa.

 

-No voy a dejarlo, Spike…

 

-Tienes que dejarlo- el vampiro parecía inflexible al decir estas palabras, pero lo cierto es que a él también le dolía mucho dejar a Giles atrás- Él sabia lo que hacia cuando tomó esta decisión… ahora, sube al auto.

 

Buffy obedeció como un autómata. Un dolor horrible salía de su alma y la cubría en todo su ser. El solo pensar en abandonar a Giles era una completa tortura para ella.

 

Spike también entro al auto y encendió el vehículo. Al poco rato, huían a toda velocidad del edificio…

 

************

 

Edificio del Nuevo Consejo. En ese momento. Noche.

Londres, Inglaterra.

 

Giles esgrimía el cristal mágico delante de Debris todavía. La demonio continuaba en el piso, con sus fuerzas evidentemente mermadas.

 

-Estupido humano- murmuró entre dientes- ¿Crees que eso me detendrá?

 

-Ya te dije que no, pero al menos, haremos algo de tiempo…

 

-¡Idiota! Vas a morir…

 

Giles se sacó los lentes con la mano que tenia libre y suspiró.

 

-Si, lo sé… lo supe apenas te vi…

 

Insólitamente, el Vigilante arroja el cristal mágico al piso, donde al caer se hace pedazos. Un tanto confundida y asombrada, Debris lo observa.

 

-¿Qué se supone que haces?

 

-¿No querías matarme? Soy todo tuyo…

 

Debris se puso de pie, agitada. Parte de la energía vital que había tomado de los Vigilantes muertos y las Cazadoras había desaparecido de su interior. Debió reconocer que estaba en desventaja, pero…

 

-Giles, Giles, Giles…- sonrió- Que valiente que eres… ¿O acaso eres muy confiado? Te ofreces a mi como un tierno bocado sin prestar la mas mínima resistencia… ¿Soy yo o te noto muy confiado?

 

-El cristal Makran te ha robado parte de la energía que tomaste… no podrás hacer mucho mas a partir de ahora… Eso le da tiempo a Buffy de que encuentre la manera de derrotarte- hizo una pausa- Y creeme que lo hará.

 

Debris se acercó al Vigilante.

 

-…Lo único que lamento en el fondo de mi alma, es no estar allí para verlo…- dijo, mientras la demonio aferraba su garganta con una mano pálida y surcada de venas.

 

-No te preocupes- susurró Debris, sonriendo siniestramente- Yo les llevare tus saludos… desde el mismo Infierno.

 

-Willow… Ojala me perdones por lo que voy a dejarte hacer- Giles cerro sus ojos, preparado para el fatal desenlace.

 

-Willow ya no existe.

 

Debris levanta su otra mano y la apoya de lleno en el pecho del Vigilante. Una impresionante luz roja surge. Giles abre la boca y se queja indefenso. Su cuerpo brilla y chispas de luz salen de él…

 

-¡¡¡¡AAAAAAAAAAAAHHH!!!

 

Debris sigue sosteniéndolo por el cuello con una mano y con la otra en el pecho, levantándolo lentamente del suelo mientras la energía vital crepita entre ellos. Giles sigue dando pequeños quejidos a medida que su piel se seca y las venas de su cuerpo explotan… el dolor que siente es inmenso e indescriptible.

 

…Finalmente, después de dar un alarido descomunal, muere…

 

El cuerpo (seco de vitalidad) arrugado y acartonado como el de una momia cae al piso. Debris gime en éxtasis y recupera parte de su poder.

 

-Rupert… Eso ha sido…- dice y sonríe maliciosamente- Muy bien… ya he perdido mucho tiempo aquí.

 

Debris vuelve sus ojos negros como el ébano hacia todo el lugar que la rodea.

 

-Maldita Cazadora- dice, poniendo los brazos en jarras- He perdido gran parte de la energía que tome de mis seguidores… tendré que recuperarla antes de ir por mi preciosa Llave…- hizo una pausa- …pero antes…

 

Debris comenzó a flotar sobre el piso, elevándose hasta el techo.  Una vez allí, procedió a conjurar una inmensa bola de luz negra que se formo entre sus dos manos…

 

Una desgarradora explosión destruye entonces al edificio del Nuevo Consejo. Todo se derrumba sobre si mismo envuelto en llamas, provocando un mini-temblor en todo Londres.

 

Desde la distancia, a bordo del automóvil que los sacaba de allí, Buffy y compañía observaron todo… La Cazadora supo en ese momento que algo horrible había pasado… y que Giles había muerto.

 

-Giles…- murmuró, arrasada en lágrimas, mientras Spike conducía el auto a toda velocidad alejándose por una ruta de la ciudad.

 

************

 

En mitad de una ruta. Momentos después. Noche.

Afueras de Londres, Inglaterra.

 

La ciudad de Londres era ya un manchon de luces pequeñas en la distancia arropada por las tinieblas. Mientras el motor del automóvil rugía, el silencio pesado se había abatido sobre todos sus ocupantes.

 

-¿Nos sigue?- preguntó Buffy de repente, secando sus lagrimas con un pañuelo.

 

-No veo nada- dice Xander, volteándose hacia el vidrio trasero del vehículo y mirando al camino.

 

-¿Están todos bien?- la Cazadora se volvió hacia sus amigos, preocupada- ¿Están heridos?

 

-Estamos bien- responde Xander, el único entre Andrew y Dawn que hablaba- Buffy… ¿Qué diablos fue todo eso? ¿Qué sucedió?

 

La Cazadora no respondió. Volvió sus ojos hacia la ruta y tomó algo de aire antes de continuar hablando.

 

-Encontraremos un lugar seguro y los mantendremos ahí hasta que podamos detener a esa cosa…

 

-Correr y esconderse… un plan muy brillante- comentó Andrew, sombrío.

 

-Buffy… ¿Qué demonios pasa?- Xander exigía a los gritos prácticamente una explicación- ¿Qué le sucede a Willow?

 

 

-No es ella.

 

-¿A que te refieres?

 

Buffy suspiró y no pudo continuar callada. Las palabras brotaron como un torrente de ella.

 

Hablo sin parar. Les contó a sus amigos que pasó: la muerte de Kennedy, la traición de Roger y los Adoradores de Debris, el templo enterrado, la posesión de la chica por parte del demonio y la brutal muerte de sus seguidores. También, les contó de la destrucción de la Guadaña y de todo lo que Debris había dicho… 

 

Cuando terminó, el resto de los Scoobys sabía a que se enfrentaban. De más esta decir que la que más se ensombreció era Dawn.

 

Otra vez. Otra vez su vida era un infierno y por culpa de lo que ella era en verdad. Otra vez un enemigo sobrenatural iba tras ella… porque era la Llave.

 

-No lo entiendo… ¿Por qué eligieron a Willow?- inquirió Xander, confundido.

 

-Willow es una bruja muy poderosa y es capaz de canalizar energías místicas…- explico Andrew- Es justo que esos tipos la usen como “conducto” de ese demonio. Era la única que podría soportar su posesión…

 

-Como sea, hay que poner una considerable distancia entre ella y nosotros- Buffy se llevó una mano a la frente, abatida- Giles… ¿Por qué lo hiciste? ¿Por qué te quedaste?- murmuró, llorando otra vez.

 

El silencio volvió a abatirse sobre todos. Era un silencio solemne.

 

…Giles estaba muerto…

 

Ninguno de ellos podía creerlo todavía. Giles había sido un compañero de siempre en esta odisea. Ahí siempre estaba él, con sus consejos, con su sabiduría… y sus reproches.

 

La que más sufría internamente era la misma Buffy. Giles había sido como un padre para ella. Él siempre estaba cuando ella lo necesitaba… incluso cuando su verdadero padre no estaba allí para ayudarla, Giles siempre había sido el único consuelo para ella.

 

…Y ahora estaba muerto… ¡Muerto! Asesinado por un feroz demonio que usurpaba injustamente el cuerpo de su queridísima amiga Willow.

 

El peso de las pérdidas recientes casi hicieron que la Cazadora rompiera a llorar a los gritos. Primero Kennedy, después Will y ahora… ahora Giles.

 

-¿Por qué ese demonio no viene por nosotros?- inquirió Dawn, al rato- ¿Qué le cuesta venir tras nosotros?

 

-Creo que el ataque de Giles la ha debilitado- razonó Buffy, medio insegura- Tal y como lo veo, esa cosa se alimenta de energía vital… la primera dosis que tomó fue de los cuerpos de sus seguidores… eran un grupo numeroso de gente… Creo que contamos con una breve ventaja. Hasta no recuperar la energía perdida, no vendrá por nosotros…

 

-Supongo que entonces seguimos huyendo.

 

-No podemos huir indefinidamente, Xander… Tenemos que buscar refugio en algún sitio- hizo una pausa, se volvió hacia su hermana- Tengo que encontrar un lugar donde Dawn podría estar segura.

 

-No hace falta que te preocupes tanto por mi, ¿sabes?- replicó la muchacha, molesta- Sé cuidarme sola.

 

 

-Escúchame, Dawn… Si ese demonio logra poner sus manos encima de ti…

 

-Ya. Lo sé… el fin del mundo y bla, bla, bla…

 

-¡Te matara!- la Cazadora había levantado la voz de tal manera que la muchacha enmudeció sorprendida- ¡Si ese demonio llega hasta ti, te matara!

 

-Escucha a tu hermana, pet- dijo Spike, al volante- No miente. Es la verdad… esa cosa viene por ti.

 

-¡Ese demonio es mas poderoso de lo que antes he enfrentado!- siguió diciendo Buffy- ¡Destruyó la Guadaña  fácilmente! No podemos arriesgarnos… hay que poner distancia y tenemos que ir directamente a un lugar seguro…

 

-¿Seguro? ¿Pero donde?- Andrew sonaba desesperado, de repente- ¿Dónde es seguro cuando el Fénix Oscuro te persigue? ¿¿Dónde nos vamos a meter??

 

-Tenemos que salir de Inglaterra.

 

-¡Vamos al aeropuerto, entonces!- exclamó Xander- Que el avión privado del Consejo nos lleve a algún otro lado…

 

-No… no usaremos el avión.

 

-¿Por qué?

 

-Ella sabe que lo tenemos…-hizo una pausa- Will sabe que tenemos un avión y Debris también ha de saberlo. Si usamos el avión, será como ponerse al tiro al blanco. Puede que ya no sea tan poderosa, pero creo que seria capaz de volar un avión con alguna bola de fuego o algo peor. No… hay que usar un método no convencional para huir del país… por más que nos demoremos más.

 

-¿Qué sugieres?

 

Buffy se sonó la nariz con su pañuelo, luego se volvió hacia Spike.

 

-William, te escucho… si tienes alguna sugerencia…

 

-Barco.

 

-¿Vamos a salir del país en barco?- dijo Xander, sarcástico- Si, como tenemos un barco privado para nosotros… ¿Dime como vamos a hacer para conseguirnos un barco, súper héroe…?

 

-Conozco a alguien que podría llevarnos a Norteamérica- siguió diciendo el vampiro rubio, haciendo caso omiso a las burlas del muchacho- Un conocido mío tiene un barco… si lo encontramos, nos ayudara.

 

-Estamos en tus manos, William. Llevanos.

 

************

 

 

En mitad de un muelle. Al rato. Noche.

Afueras de Londres, Inglaterra.

 

Lo que Spike había propuesto fue verdad.

 

Apenas llegaron a ese desolado muelle de un pequeño poblado alejado de la capital británica, el vampiro rubio los condujo en presencia de un curioso hombre, capitán de un barco pesquero que al parecer, era un viejo conocido suyo.

 

Su nombre era Lawson. Al volverse a encontrar con Spike, ambos se abrazaron contentos. Brevemente, el vampiro les contó a sus amigos que conocía a Lawson desde hacia un par de años atrás y fue gracias a los servicios marítimos de ese sujeto que Drusilla y él habían logrado una vez (en la década del 80) cruzar el mar atlántico e ir en la pesca de cierto demonio acuático cuya carne era muy codiciada…

 

Buffy tenia ciertos recelos acerca del tal Lawson, pero lejos de lo esperado, el tipo se mostró cordial y comprendiendo la situación de tener que sacar gente del país de manera ilegal (de hecho, no era la primera vez que lo hacia) aceptó la oferta de llevarlos hasta Estados Unidos, principalmente, a la ciudad de Boston, en donde tenia que llevar un cargamento de pescados.

 

A cambio, lo único que pidió fue que la Cazadora y sus amigos le ayudaran con la pesca en alta mar.

 

Todos aceptaron, resignados, y el viaje se inicio. El gran barco pesquero del capitán Lawson se hizo a la mar y al poco tiempo, Inglaterra quedaba ya como un doloroso recuerdo…

 

************

 

Abordo de un barco pesquero. En mitad del océano. Tiempo después.

Océano Atlántico.

 

Habían pasado un par de días desde que Buffy, Spike y el resto de los Scoobys habían abandonado Inglaterra.

 

Haciéndose a la mar en aquel pesquero, el grupo esperaba burlar a Debris. La cosa parecía funcionar ya que no había señales de la demonio por ningún lugar, algo que motivaba mas de una discusión acerca de que estaría haciendo semejante ser poderoso suelto a su antojo.

 

-Una cosa es segura- dijo Spike, mientras todos se encontraban reunidos delante de una mesa, en un gran camarote del barco de Lawson- Esa Debris debe estar reponiendo fuerzas… considerando que se agotó su carga de poder, es casi seguro que debe estar abasteciéndose por ahí.

 

-Eso significan mas muertes- resopló Buffy y tomó un sorbo de una botella de una exquisita cerveza que Lawson les había traído minutos antes- Pobre Will… atrapada dentro de su propio cuerpo y manipulada por ese… engendro.

 

-¿Podemos salvarla?- quiso saber Xander- Quiero decir… ¿Podemos exorcizarla?

 

-Debris no es un demonio ordinario, “sabio” – retrucó Spike, mezclando un par de naipes de póquer con los que se disponían a jugar a las cartas – Es un Antiguo… ¡No puedes sencillamente sacarlo de su cuerpo! Cualquier intento solo podría empeorar las cosas.

 

-William tiene razón- Buffy tomó otro trago de cerveza- Pero tenemos que buscar la manera de sacar al demonio de ella… Si Giles estuviera acá…

 

Enmudeció, dándose cuenta de lo que había dicho. De repente, recordó que Giles estaba muerto y se echó a llorar.

 

-Calma, nena- Spike la consoló, abrazándola- No llores, Buff.

 

-¡Es mi culpa! ¡Todo es mi culpa! Kennedy esta muerta, Giles también… ¡Es mi culpa! Mi culpa…

 

-Estas borracha, Buffy- Spike la ayudó a pararse- Vamos, te llevare a tu camarote.

 

 

El vampiro y la Cazadora desaparecen por una puerta. Xander frunce el ceño y toma las cartas que Spike había dejado sobre la mesa…

 

-¿Qué vamos a hacer?- inquirió Andrew.

 

-No se me ocurre nada… - el muchacho se encogió de hombros.

 

-Giles… yo también lo extraño – Dawn contuvo el llanto.

 

Xander observó que después de ese par de días en alta mar todos estaban como cambiados. El aspecto de Dawn era más sombrío y tenía ojeras alrededor de sus ojos. El muchacho sabía que la chica no había dormido en varias noches, desvelada por el recuerdo del difunto Vigilante y por las terribles cosas que había oído y que Willow había cometido (poseída por ese demonio)…

 

Andrew también estaba cambiado, su considerable buen humor parecía haberse esfumado. Esto era entendible, puesto que todo aquello le traía recuerdos de cuando Dark Willow había ido por Jonathan y él y casi los mata…

 

Xander suspiró, mientras repartía las cartas. Sea como sea que esta tragedia iba a encaminarse, él no sabia donde iba a terminar.

 

************

 

Camarote de Buffy. Abordo del barco de Lawson. Al rato.

Océano Atlántico.

 

Spike llevó a Buffy hacia su cama, en donde después de quitarle trabajosamente sus botas, la recostó. El vampiro en tanto, procedió a sentarse en una silla cercana y sacando un cigarrillo de una caja, se lo fumó.

 

-Tengo miedo- dijo Buffy, mirándolo desde la cama.

 

-Yo también.

 

-¿De veras?- la Cazadora se llevó una mano a la cabeza, mareada. Todo le daba vueltas.

 

-Si…

 

-Es gracioso… un vampiro asustado.

 

-No te creas que no lo estoy, pet- Spike sonrió, levantándose de su asiento y acercándose a ella- Tengo miedo por Dawn y por ti… Me preocupa Willow, atrapada en su propio cuerpo y presa de ese demonio- hizo una pausa- Tengo sentimientos también, ¿sabes?

 

-Ya. Por tu alma humana.

 

-Esto es más allá de que tenga un alma, Buffy- replicó el vampiro, molesto.

 

-Perdona… yo no quise…- la Cazadora se echó a llorar otra vez- ¡Perdóname! ¡Por favor, no te enojes!

 

-Calma, clama- Spike la estrechó entre sus brazos, a modo de consuelo- No llores, pet, por favor… me parte el alma verte así.

 

Silencio. Buffy seguía llorando mientras Spike la acunaba lentamente entre sus brazos.

 

-Todo saldrá bien, nena- dijo el vampiro- Ya veras que si…

 

-Quisiera creerlo… quisiera creerlo.

 

-Shhh… no hables más. Duerme.

 

Obedeciendo, Buffy se durmió en sus brazos. Spike suspiró y la recostó en la cama, tapándola con las sabanas. Luego, se recostó él mismo a su lado, apagando el cigarrillo en un cenicero y mirándola al rostro mientras dormía.

 

La amaba. La amaba tanto.

 

Esperaba el día en que ella le dijera también que lo amaba… que se lo dijera de verdad, no como había sido en aquella ultima batalla en Sunnydale, cuando había jurado que lo amaba pero solo habían sido palabras huecas, de consuelo para alguien que estaba a punto de reducirse a cenizas.

 

Con esta secreta esperanza anhelante en su corazón muerto de vampiro, Spike se durmió también a su lado, apoyando un brazo sobre el menudo cuerpo de su compañera… añorando que cuando abriera los ojos nuevamente, toda aquella pesadilla fuera solo eso, un mal sueño.

 

************

 

Camarote de Buffy. Abordo del barco de Lawson. Minutos después.

Océano Atlántico

 

Cuando Buffy despertó Spike se encontraba fuera, en la cubierta, mirando la profunda noche que se abatía sobre el mar, de manera soñadora.

 

La Cazadora se levanta y se dirige hacia él, parándose a su lado.

 

-Linda noche- comenta el rubio, mirando al cielo.

 

-Llena de estrellas- dice ella, observándolo- ¿Te trae recuerdos esta noche, acaso?

 

-Todas las noches de mi vida me traen recuerdos, luv- sonrió- Desde que soy vampiro.

 

-Siempre me sentí intrigada acerca de lo que eres, Spike- le confesó la Cazadora- ¿Sabes? Siempre quise saber que seria… vivir por siempre.

 

-No es como lo pintan, nena. Al menos, ahora que tengo un alma, lo sé…- Spike frunció el ceño- Pero el lado positivo de ser un vampiro y vivir un par de cientos de años, es que ves de todo un poco… Cosas que ni sabias que existían.

 

-¿Por ejemplo?

 

-Demonios de todos los tipos y locos también, de todos los tipos- el rubio sonrió- ¿Sabias que existen otros Inmortales como nosotros, los vampiros, en el mundo, luv?

 

-¿Otros Inmortales? Eso no lo sabía… ¿De que hablas?

 

-Hay otros seres que son como nosotros, los vampiros, pero que no están atados a nuestras desventajas- le explicó- Inmortales que son como las personas, pero que en efecto, no pueden morir nunca…

 

Buffy se estremeció y se abrazó a Spike, mirando al horizonte.

 

-Eso debe ser horrible- comentó- No poder morir nunca… al menos, tú tienes el sol para liquidarte… claro que no vas a salir al sol, ¿no?

 

Spike rió.

 

-No, nena. Yo quiero morir a manos de una Cazadora… ¿Sabes a manos de que Cazavampiros me encantaría morir?- dijo, mirándola picaramente. 

 

-Me imagino.

 

Los ojos de ambos se encuentran por una fracción de segundo.

 

-Spike… yo…

 

-Lo sé, nena… otra vez me apresure, perdóname…

 

-No… No, esta bien- ella sonrió- Ven… ven conmigo.

 

-¿Adonde?

 

-¿Adonde mas? Al camarote. Volvamos adentro.

 

Spike se quedo estupefacto de oír aquello. Por un momento, sintió que su más anhelado deseo estaba a punto de cumplirse, pero entonces tuvo el suficiente valor para serenarse antes de cometer una tontería.

 

-Nena… no creo que debamos…- se interrumpió. Buffy le dio un calido beso en su boca.

 

-William… te necesito conmigo, por favor- dijo, separándose de él y llorando otra vez- No me dejes sola esta noche… por favor.

 

Spike iba a replicar algo, pero finalmente desistió. Sosteniendo sus manos, la pareja se encaminó hacia el camarote, en donde pasarían la que seria en verdad la primera noche de amor entre ambos desde que el rubio regreso de la muerte…

 

 

 

CONTINUARA...

Buffy Web Argentina