“Ruinas Rojas”

 

(Escrito por Federico Hernán Bravo y Foolforspike)

 

 

CAPITULO  XV

 

 

Interior sótano.  Mansión del inmortal.  Noche

Boston  EE.UU.

 

             Hace poco más de unas horas que habían regresado.  El lugar parecía estar en calma y el silencio y la tranquilidad que se percibía en la atmósfera contrastaba con la terrible batalla que el hombre llevaba en su interior.  Unos pasos se oyen bajar por la escalera, que se hundía como un Demiurgo en las entrañas de la mansión.  El frió allí era más ominoso que nunca, y la soledad de la decisión pesaba como una lápida en el alma del hombre.

            Unos ruidos anteceden a su llegada.  Detrás de esas paredes encerrado entre los cuatro muros se hallaba el cuerpo de su hermano.  No lejos de allí en una caja de metal, la cabeza del Conde Drake permanecía oculta a los ojos del mundo.  Jamás nadie presencio horror semejante.  El cuerpo mutilado del inmortal, respiraba como si nada perturbara esa existencia de piedra.  Y en medio de todo ello, la sangre de ese pasado que los unía tanto como los distancia, fluctuaba como río de lava ardiente entre sus venas.

            Marius observó las luces titilar de repente, miro las sombras que proyectaban sobre el lugar, y sintió el vacío de esa vida, oprimir cada vez más sobre su pecho, apartándolo.  Cerró los ojos, y tomando una fuerte respiración alzo la caja entre sus manos.  Y el ruido de una voz como procedente de un pozo se alzo en la noche.

           

            -¡Sácame de aquí!  ¡Sácame de aquí!

 

            Los pasos del hombre se perdían por el lugar.  En un extremo del mismo otra puerta, semejante a una antigua celda dominaba la vista.  Este se detiene, la abre y entrando en ella, deposita la caja sobre una mesita, único mobiliario de aquella habitación.  Mientras tanto en el interior de la caja la voz de su hermano continuaba llamándolo.  El se da vuelta, y cuando está a punto de cerrar la puerta detrás de sí.  Esa palabra golpea con fuerza en sus oídos.

 

            -Hermano. 

 

            Y hay silencio y nada más.

            Y gira su cabeza para ver esa sola caja en medio del cuarto.  Y siente por un instante como el aire se condensa a su alrededor.  Devorándolo.  A medida que la voz se alza por sobre el silencio, ocultando toda salida.

 

            -¿Cuánto tiempo crees que podrás detenerme?......   Hermano.

            -Todo el que sea necesario.  –se acerca dos pasos-.  Se que algún día huirás, pero yo estaré allí esperándote.

            -Y cuando esa suceda ¿qué?  Me cortarás en más pedacitos y me encerrarás en infinitas cajas hasta el final de los tiempos.

            -No hay final Drake.  –le dice con un tono oscuro en su voz-.  Solo esta sucesión de instantes.  Y ahora tienes muchos de ellos para pensar.  

            -Pobre.  Pobre Marius.  ¿Quién está más ciego?  Yo encerrado en esta oscuridad.

O tú que aún no quieres ver la realidad.   –y la cabeza cercenada en esa caja, deja oír su diabólica  risita  proveniente de otro mundo.

            -Son nuestras luchas,….. Hermano.  –le dice mientras cierra la puerta.

            -Peleas con el viento.  –le contesta la voz-.  Pelea con la arena.  Justicia.  Honor. ¿Qué son esas palabras?  Te diré.  Nada.  Sólo sonidos en el viento.  –hace un silencio-.  Yo te diré lo que realmente importa,….. Poder.  Eso es todo.

            -Si, si lo es.  –le dice Marius inclinando su cabeza-.  Y el Poder es Mío.  –y el ruido del picaporte bajando es lo último que se escucha.  Desde adentro de la habitación,  la voz resuena con más fuerza.

            -Tú no sabes lo que es el poder.  No tienes ni idea de lo que es ello.  Me escapare, ya lo verás.  –y una carcajada más demente que la anterior repercute entre las paredes de esa prisión.

            -Hasta pronto,….. Hermano.

 

            El hombre comienza ha ascender por la escalera.  Atrás quedan los ecos demoníacos de esa risa perdida en la demencia del poder y la ambición sin límites.  Mientras un amanecer más oscuro que el anterior se alza sobre el horizonte.

 

…………………

 

Tres días después

 

Interior.  Habitación Spike y Buffy.  Tarde

Boston   EE.UU.

 

            Buffy mueve con su mano la cortina y se queda mirando el inmenso jardín que rodea a la mansión.  El sol se estaba ocultando ya, y las primeras sombras comenzaban a cubrir la ciudad.  Lejos de allí, el mundo parecía descansar una paz indiferente a todas las amenazas que se le cernían.  Estos días le habían servido para poder reponer sus fuerzas y así descansar aunque sea un momento de todo lo vivido en estos últimos tiempos.

            Unos pasos a sus espaldas rompen con sus pensamientos.  Spike entraba en ese momento al cuarto.  Ella suelta el cortina que cubría el ventanal, y dándose vuelta se lo queda observando.

           

            -Aquí estas, pet.  –le dice aproximándose-.  Sigues preocupada  –agrega al ver la expresión en su rostro.

            -Si Spike.  Por más que intento buscar una salida no se que hacer,….  Y odio eso.  –dice Buffy y cerrando sus ojos-. Todo esto es una maldita locura.

            -A mi tampoco me gusta, el tener que quedarme encerrado entre estas cuatro paredes.  –mira a su alrededor-.  Por muy mansión que sea.  Esperando que nos derriben como idiotas.  –y pasando un brazo alrededor de los hombros de ella-.  Pero nosotros somos fuertes, podemos hacer nuestras sangrientas peleas.  ¿Qué hay de la pequeña?  -se agacha y la mira-. Necesitamos algo más fuerte que nuestros puños, amor.

            -Lo sé.  –dice Buffy recostando su cabeza sobre el hombro de Spike-.  Pero todo lo que podíamos saber de Debris se destruyo con el Consejo.  –hace un silencio más largo aún cerrando sus ojos-.  ¡Giles!  ¡Willow!  ¡Dios esto es demasiado!

            -Si pudieron destruirlos una vez, debe haber una forma.  –dice Spike pensativo-. Siempre hay algo de un bloody balance cósmico, a los Antiguos poderes les encanta jugar con esto.

            -¿Y dónde se encuentran esos famosos poderes?  No veo mucha intervención de ellos por el momento.  –Buffy menea la cabeza-.  Me temo que estamos solos en esto.

            -Yo siempre estaré contigo, luv.  Hasta el maldito final.  –le dice pasando su mano por sobre su mejilla.  Buffy levanta su mirada hacia él.

            -Lo sé Spike.  Lo sé.  –susurra mientras acaricia rostro.

 

            Se quedan abrazados por un largo rato, observando a las sombras cubrir lentamente la tarde.  Sintiendo la presencia del otro cubrir como un bálsamo todos los miedos.

            - Tenemos que hacer algo.  –dice Buffy más tarde-.  Necesitamos,….

            -Ponernos en movimiento.  –la interrumpe Spike-.  Buscar nuestro propio camino.

            -Algo parecido.  –y mirándolo-.  Hablaré con Marius, el prometió ayudarnos.  –y al ver la mala cara que pone Spike-.  ¡Hey!  Nada personal.  Yo solo amo a un inmortal, y ese eres tú,…. Spike.  –y su frase muere en los labios de él.

            -Entonces aún puede esperar la sangrienta charla.  –le dice Spike atrayéndola más contra su pecho-.  Es temprano todavía.

            -Yeap.  –dice Buffy acercándose-.  Todavía no.  –y lo vuelve a besar con una pasión abrasadora, que la transporta lejos de ese lugar y de todo el dolor que los agobia. 

 

            Ahora sólo son ellos dos, fundiéndose en ese amor que los mantiene unidos.  Que les da la fuerza para enfrentar al mundo.  Y las horas transcurren como agua, deslizándose por las paredes de la habitación.  Buffy aún permanecía unida a esos brazos que la retenían, dejando en cada caricia un reatazo de su alma.  Spike en silencio la observa dormir dulcemente.

 

………………..

 

Interior.  Mansión del Inmortal.  Noche

Boston   EE.UU.

 

            El hombre se encontraba sentado en el amplio sillón de su despacho.  Observando una cantidad de antiguos manuscritos latínicos, que se desplegaban como un abanico antes sus ojos.  El lugar esta ricamente decorado, y la atmósfera que despedía hablaba de siglos que se deslizaban de un objeto sobre otro.  Las hojas de los papeles pasan de una a otra, cuando unos golpes en la puerta interrumpen su lectura. 

 

            -Adelante.  –dice el hombre sin levantar la vista de los pergaminos.

 

            Buffy entra en ese momento y al ver la concentración del hombre, carraspea un instante.  Este levanta una ceja observándola.

 

            -¡Ah, Buffy!  Siéntate por favor.  –le dice indicándole un silla delante suyo-.  Te estaba esperando.  –le informa a continuación mientras toma una carpeta que mantenía apartadas de las demás.

            -¿Si?  Este, um,…… bueno yo también quería hablar contigo.  –le dice mirándolo directamente a los ojos-.  Yo necesito información.  Es urgente que la consiga.  Ya no aguanto más esta espera.  Y,……..

            -Sigues siendo una guerrera ¿verdad Buffy? 

            -¿Qué?  -le pregunta aturdida Buffy

            -Siempre luchando hasta el final.  –el hombre hace un silencio-.  Aprecio eso.  –la mira como si la analizara en silencio.  Buffy se mueve incómoda en su asiento, siente la mirada del inmortal colándose entre sus venas.

            -Podías dejar de hacer eso.  –le dice después de un tiempo-.  No suelo ser muy cooperativa cuando me analizan. 

            El hombre realiza una extraña sonrisa.

            -Entiendo.  –comenta inclinando su cabeza-.  A veces olvido que el tiempo es importante para los otros.  –tomando un amplio respiro-.  Como te decía, siempre busque las causas justas.  Las buenas batallas,  y admiro a los guerreros que las pelean.  –la vuelve a mirar-.  Y se apreciar cuando estoy frente a uno de ellos.  –se queda callado.  Buffy traga saliva.

            -Gracias.  Pero,…. –cierra los ojos y los vuelve a abrir-.  Este yo, um,…. Venía, venía por tu promesa.  Prometiste ayudarnos si nosotros lo hacíamos.  Y bueno aquí estoy, soy toda oídos.

            -No lo olvide.  –le dice poniéndose serio de repente, y abriendo la carpeta que mantenía oculta bajo su mano-.  No se si esto es lo que esperabas, pero es todo lo que puedo ofrecerte por el momento. 

            -Tomaré lo que sea.  –afirma Buffy categórica-.  No tengo muchas opciones de donde escoger  ¿O sí?

            -No no las tienes. 

            -Genial.  –y mirando los papeles-.  ¿Y qué se suponen que dicen?

            -Verás Buffy.  Hace mucho tiempo que nadie lo consulta, es más su ubicación se pensaba perdida de la memoria de los hombres.  –Marius efectúa una sonrisa sardónica-.  Claro que la memoria de un inmortal, puede conservar muchos detalles.  Pero existen y preceden a todo nuestro mundo.

            -¿Y esas cosas qué vendrían a ser?

            -Los Poderes.  Los Poderes que todo lo gobiernan y ven.  Los que destruyeron una vez a Debris y su corte de demonios.

            -Entonces se supone que ellos sabrán como detenerla y rescatar a mi amiga.  –le pregunta Buffy con el ceño fruncido-.  ¿O hay algo más?

            -Siempre hay algo más Buffy.  Si es verdad.  –asiente con su cabeza-.  ¿Instinto de cazadora?  -le pregunta a continuación

            -Experiencia en Apocalipsis.  –dice Buffy con un fuerte suspiro-.  Pero lo otro también ayuda.

            -Ya veo.  –vuelve a mirar los papeles-.  No solo es un viejo Oráculo.  Pero el te podrá permitir acceder a la conexión con los Poderes Superiores.  No existe otra manera. 

            -¿Y dónde se supone que se encuentra ese Oráculo?  -le pregunta Buffy frunciendo sus labios.

            -Toma velo tú mismo.  –le dice el inmortal extendiéndoles los papeles.  Buffy los agarra y se los queda examinado en silencio.  Al cabo de un tiempo dice:

            -Gracias.  Iremos ahora mismo.  –y levantándose-.  ¿Nos acompañarás?

            -No eso es algo que tienen que hacer solos.  –vuelve a concentrar su mirada en los viejos pergaminos.  Buffy lo observa, y con un amplio suspiro.

            -Entiendo.  –y se comienza alejar en dirección hacia la puerta.  Y cuando esta por salir se da vuelta-.  ¿Y tú hermano?

 

            Maruis no le contesta al principio.  Sigue ojeando los papeles sobre su escritorio.  Y como si saliera de un  largo sueño, la mira de repente.

            -Estará bien.  Mientras esté en esta casa todo esta bien.  –agacha la mirada-.  Esa es otra batalla que tendré que luchar de por vida. 

            -La vida es eso.  Una sangrienta lucha.  –le dice Buffy mirándolo tristemente.

            -¿Demasiado joven para pensar así?

            -En realidad Spike me la repite a cada rato.  –dice Buffy encogiéndose de hombros-.  Y no te olvides, cazadora, vida corta,…. Aprendo rápido.

 

            Marius emite una leve risita, y sus ojos se iluminan por primera vez en sabe Dios cuantos años.  Ella le sonríe a su vez, y agachando la cabeza.

 

            -Será mejor que me vaya.  –dice de inmediato.  El hombre asiente en silencio.  Y Buffy se aleja cerrando la puerta de tras de sí.

 

            El inmortal, observa el cuarto ahora vació, y la luz de la lámpara iluminar parte del mismo.  Acerca su mano hacia una gaveta, y abriéndola extrae de su interior, una antiguo moneda romana.  Y sobándola cierra los ojos hasta perderse en ese pasado que el tiempo aún no ha podido borrar.

 

………………..

 

En algún lugar alejado a las afueras de Boston

 

Interior de una Antigua Iglesia.  Noche

Boston  EE.UU.

 

            La noche ya era cerrada cuando llegaron a ese lugar prácticamente desierto.  No habían tardado mucho en caminar por el cuando se toparon con lo que estaban buscando.  El edificio estaba casi derruido por los pasos de los años y el abandono al que era sometido.  Spike y Buffy tuvieron que caminar con sumo cuidado para tratar de evitar que parte del mismo no se les cayera encima.  Las mamposterías estaban en malas condiciones, y gruesa grietas dominaban casi toda la fachada.

            Las linternas relucieron en sus manos unas vez traspasaron el lumbral.  Buffy observó el plano que había traído, buscando la entrada que los condujera hacia el Oráculo.  La vieja chimenea de piedra, dominaba toda la sala.  Spike apunta su linterna iluminándola por completo.  Frunciendo el ceño ostensiblemente al reconocerla como la entrada.

 

            -Volvemos a lo clásico, amor.  –dice señalándola con un haz de luz.

            -Sip.  Así parece.  –le contesta mientras comienzan a encaminarse hacia ella-.  Por aquí debe haber algo que la mueva.  -Agrega buscando una especie de palanca.

            -Prueba con el demonio.  –le dice Spike a sus espaldas

            -¿Qué?  -le pregunta Buffy levantando una ceja.

 

            Spike le señala con la luz de su linterna, la figura del rostro de un demonio tallado en el centro de la chimenea.  Ello lo observa por un tiempo.  Y con un suspiro roza con sus dedos, la boca, los ojos,…. Pero nada.  Y cuando estaba por darse por vencida, gira el tallado.  Un fuerte ruido como de goznes deslizándose se apodera del ambiente.  Y la chimenea se hunde de su posición adentrándose en una camara secreta hasta entonces de su vista.

 

            -Te lo dije, pet.  A estos Antiguos les gusta lo Clásico.  –dice Spike mirando la caverna-.  ¿Qué se supone que viene ahora?     Carmina Burana  resonando en tus oídos, o a lo mejor Tales from the Cript, al doblar el pasillo.  –comenta señalando el corredor que se extendía ante su vista.

            -Mientras no aparezca la calavera todo bien por mí.  –dice Buffy encogiéndose de hombros.

 

            Y ambos comienzan a recorrer el oscuro corredor el cual se iba introduciendo cada vez más en las entrañas de la tierra.  Por minutos nada parecía perturbar las penumbras, solo el sonido de sus pasos rompían con el silencio del recinto.  Más adelante el pasillo se habría a una especie de cámara subterránea, en la cual se encontraba ornamentada como si fuera una templo antiguo. 

            Las columnatas, formaban un semi círculo en el cual envolvía a una escalera.  Y encima de ella un altar dominaba el ambiente.  Spike y Buffy ascienden por los peldaños, mirando a su alrededor en busca de alguna figura oculta entre las sombras.  Y en medio del altar una fuente de plata ricamente trabajada relucía como un espejo bajo las luces de las linternas.  En su interior aún conservaba restos de agua, como si recién alguien la hubiese llenado.  Ambos se miran extrañados.

 

            -¿Se supone que aquí es?  -le pregunta Spike mirando a su alrededor.

            -Si,  según este plano este es el lugar.  –dice Buffy observándolo.

            -¿Y ahora qué hacemos?  Algún tipo de baile estúpido.  Cánticos con poder.  Porque déjame decirte que no se me ninguna, pet.

            -Prueba con algo de los Sex Pistols o Los Ramones, tal vez funcione.  –le dice Buffy con una sonrisa.  Spike frunce sus labios mientras levanta una de sus cejas.

            -Sabes deberías de……….

 

            Un fuerte ruido interrumpe a Spike.  Y un haz de luz mucho más brillante que el anterior de adueña del lugar.  Una especie de columna de humo comienza a elevarse desde la fuente, condensándose más a unos pocos metros de la pareja.  Y en medio de todo, la silueta de una mujer surge de entre ella. 

            La aparición avanza hacia ellos haciendo con cada paso que da más visible.  Anya sonríe al verlos.

 

            -¡Anya!  -exclama Buffy sin salir de su asombro-.  ¿Cómo?

            -¡Hola  Buffy!  ¡Hey Spike!  -y observándolos-. Veo que están juntos de vuelta.

            -Si.  Pero,… -Buffy mueve su cabeza sin comprender muy bien-.  ¿Estás viva?

            -No.  En realidad sigo muerta, bajo una pila de escombros.  Pero,… ¿luzco bien no?  -dice girándose frente a ellos.

            -La luz te favorece.  –comenta Spike mirándola mientras inclina la cabeza.

            -¡Hey Gracias!  Estaba pensando en,………..

            -¡Ejem!!  Podíamos concentrarnos.  –dice Buffy mirando seria al vampiro-.  Anya  ¿Qué sabes respecto a los Poderes o un Oráculo?

            -Yo soy su Oráculo.  –y revoleando sus ojos-.  En realidad no lo soy pero suena mejor.  Mensajera, no tiene mucha categoría, les conté….

            -¡Anya!  -exclaman Buffy y Spike.

            -¡Oh, esta bien!  -y tomando un fuerte respiro-.  Los Poderes solo me eligieron para hablar con ustedes, supusieron que al ser una cara conocida las cosas serían más fáciles.

            -Y lo son créeme.  –le dice Buffy con una sonrisa-.  Ahora dime que sabes de Debris.  ¿Como podemos detenerla?

            -No será fácil.  –le contesta Anya.

            -Lo sé, sólo dime.  Necesito saber como salvar a Dawn y a Willow de ese demonio.

            -Si.  Si existe una forma.  Pero créeme Buffy, cuando te digo que se acercan tiempos difíciles y peligrosos para todos.

            -No cantas ningún tema nuevo, pet.  –le dice Spike con una semi sonrisa en sus labios.

            -Es más que eso.  –comenta Anya con un tono triste en su voz-.  Habrá una Última Batalla, en la cual es probable que el mundo termine.

            -Sigues cantando la misma tonada.  –insiste Spike-.  Ahora lo que no entiendo es si los Poderes ya sabían todo porque no intervienen y nos ayudan.

            -No pueden hacerlo.  –le contesta Anya-.  En realidad no van a hacerlo.

            -¿Por qué?  -pregunta Buffy furiosa-.  No se suponen que están para eso,… Ayudar.  ¿Qué demonios esperan entonces?

            -¡Hey!  No se enojen conmigo solo soy el mensajero.  –y moviendo su cabeza-.  Es una estúpida cuestión del libre albedrío de la Humanidad, bla, bla, bla.  Y si intervienen estarían rompiéndoos las reglas.

            -¿Entonces qué se supone que haremos?  -la interroga Buffy preocupada

            -Tienen que ir a ver a Ángel, el es el único que puede ayudarlos.

            -Genial.  El peach.  –dice Spike mientras frunce sus labios en disgusto y mirando a Anya-.  Sabes no eres muy buena como mensajera.

            -¡Hey!                

            Un chisporroteo de luz vuelve a producirse en el ambiente Anya lo observa.

            -Me tengo que ir.  –dice finalmente y mientras esa extraña luz la envuelve-.  ¿Cómo esta Xander?

            -Está bien.  Él, el te extraña.  –le contesta Buffy.

            -Gracias.  –le dice Anya antes de desaparecer definitivamente.

           

            La extraña luz vuelve a brillar apagándose unos segundos después. Spike y Buffy se quedan observando por un momento.  Y comienzan a desandar el camino de regreso.

 

………………..

 

Un día después

 

Interior.  Mansión del Inmortal.  Tarde

Boston  EE.UU.

  

            Todos se encontraban reunidos en la amplia sala del comedor.  El clima tenso se profundizaba a medida que Buffy les comunicaba las noticias que el Oráculo les había dicho.  Los ojos se posaban en los rostros de los demás tratando de buscar un gesto de esperanza en sus semblantes.  Pero los ceños fruncidos de cada uno de ellos, solo agigantaban el temor en sus almas.

            Las decisiones tenían que ser tomadas de inmediato, y cualquier indicio de duda extirpado de raíz.  No había otra salida.

 

            -¿Y qué se supone que haremos ahora?  -le pregunta Xander desde su asiento.

            -Pelear.  –le contesta Spike serio.

            -Bueno ¿además de eso?  -vuelve a insistir Xander.

            -Creo que no tenemos otra alternativa más que esa. –le dice Buffy cruzándose de brazos.

            -Pero yo no se pelear.  –se queja Andrew desde un rincón-.  Yo no tengo súper poderes.  Además soy delicado en las batallas.

            -Nosotros tampoco Andrew.  –lo corta Dawn-.  Pero no creo que tengamos alternativa.

            -No, no la tienen.  –dice Buffy con un suspiro-.  Por eso los necesito, ahora tenemos que ser más fuerte que nunca.  No podemos fallar.

            -¿Cómo?  -pregunta Xander sin dejar de observarla.

            -Para empezar, tú te irás.

            -¿Qué?

            -Necesito que vayas a Cleveland.  Allá está Faith con su grupo de cazadoras.  Junta a todas las que puedas y preparen un ejército con ellas.  –Buffy lo mira-.  Debemos tener un respaldo en esta batalla.  Confío en ti Xander.  Sé que puedes hacerlo.

            Xander sonríe en silencio

            -De acuerdo.  –le dice-.  Seré tú hombre tras la trinchera.

            -Solo quiero que te cuides.  –le contesta Buffy con una sonrisa.

            -Muy bien Xander, es el chico de la caballería.  ¿Y nosotros que haremos?  -le pregunta Dawn mirando a su hermana.

            -Ustedes dos se vendrán con nosotros a Los Ángeles.  Debemos ir a W&H.

            -¿Qué?  -pregunta Dawn sorprendida-.  Digo ¿estás segura?  No creo que a Ángel le agrade ver a,…. –y hace una señal señalando con su cabeza a Spike.

            -Lleva tú cámara nibblet.  Será un momento sangriento.  –dice este con un dejo de ironía en su voz.  Buffy revolea los ojos a su lado.

            -¿Y cuando nos iremos?  -pregunta Andrew.

            -Mañana.  –le contesta Buffy.  Y todos se quedan pensando, en que capaz este podría ser el último momento en que estuvieran todos juntos.  Y un silencio más profundo se apodera del ambiente.

 

            Al otro día, todos estaban listos esperan partir.  Y un dejo de melancolía se apodera de ellos. 

 

            -Suerte.  –les dice Maruis despidiéndose.

            -Gracias.  –le contesta Buffy-.  Yo, emmm…..

            -Espera.  –la detiene y haciendo una seña un hombre se acerca, con un envoltorio negro entre sus manos-.  Esto es para ustedes.  –le dice desenvolviéndolo.  Ante sus ojos dos magníficas espadas relucen bajo la luz de la luna-.  Acero Español, no hay nada mejor que esto en el mundo.  –dice mientras la hace girar con su brazo, y el ruido de sus movimientos corta el aire en siseos.

            -Son magníficas.  –exclama Buffy admirada-.  Gracias.

            -Son para guerreros.  –le dice mientras le extiende una a Buffy y otra a Spike.

            -Es brillante.  Me gusta.  –agrega Spike tomando la suya.  Marius sonríe.

            -Será mejor que nos vayamos.  –dice Buffy de repente.  Y comienzan a alejarse hacia el auto.

            -Spike.  –lo llama la voz del inmortal.  Este gira y lo mira extrañado-.  Cuídala.  –le dice observándolo.

            -Lo haré.  Hasta el fin.  –le contesta y se da vuelta dirigiéndose hacia donde los demás lo esperan.  Y el auto parte en busca de su destino.

 

………………..

 

Unos días después

 

Interior.  Edificio de W&H.  Noche

Los Ángeles  California

 

            Se quedaron en el amplio hall observando extrañados, el inmenso edificio en donde se encontraban.  La gente iba y venía de un lugar a otro, trayendo y llevando informes y pedidos.  Nadie parecía reparar en ellos.  Hasta que una voz llenada de asombro atrajo su atención.

 

            -Spike.  –dice una voz de mujer a sus espaldas.  Todos se dan vuelta, para observar a Harmony mirarlo de arriba abajo

            -¡Harmony!  -exclama Spike levantando una ceja-.  ¿Qué demonios haces aquí?

            -Soy la secretaria de Ángel.  –le informa tratando de poner un tono profesional en su voz.

            -¿Tú secretaría?  ¿De Ángel?  -pregunta Buffy conteniendo a duras pena la risa-.  ¿Y eso en que realidad alterna sucede?

            -¡Ay Buffy!  -dice la chica reparando en la presencia de la cazadora-.  A mi también me alegra verte,… -encogiéndose de hombros-.  En realidad te darás cuenta que estoy siendo sarcástica.

            -¿No?  No, me digas.  –le contesta Buffy sonriendo.

            -¿Y qué hacen aquí?  -le pregunta mirándolos.  Y deteniéndose de repente hace un gesto de asco-.  Ewwwwww.  Los puedo oler desde aquí.   Tú.  –dice señalando a Spike-.  Y la cazadora.  Ewwwww.  Ewwww.

            -Ustedes los vampiros podían dejar de hacer eso.  –comenta Buffy revoleando sus ojos-.  Es francamente desagradable.

            -Si que lo es.  –dice Harmony como si estuviera temblando.

            -¡Eso no!  -exclama Buffy ofendida.  Spike se ríe a su lado y mirándolo-.  ¿Crees que el lo sienta?

            -Tú que crees, amor.  –le dice dedicándole una sonrisa seductora.

            -¡Oh por Dios!  -exclama Buffy y con un amplio suspiro-.  En fin.  –y mirando a Harmony-.  Nos podías llevar con Ángel, es urgente.

            -Como quieran.  –dice esta escogiéndose de hombros-.  Por acá.  -Y les señala el ascensor. 

 

            Todos entran mientras ella aprieta el número del piso.   

            Una vez arriba, esta les hace una señal para que sigan.  La puerta del inmenso despacho estaba cerrada.

           

            -Esta en una reunión.  –les dice cuando llegan-.  Pero esto le va encantar.  –y abre la puerta.

            -¿Qué pasa?  -le pregunta Ángel cuando la ve entrar toda excitada en su oficina.

            -¿A qué no sabes quienes están afuera?

            -No lo se.  Dímelo. 

            -No adivina.  –insiste la chica.

            -¡Wesley!  -exclama Ángel fastidiado-.  Esta fue tu idea.

            -Lo siento.  –contesta agachando la cabeza.

            -Hazlo pasar honney.  –dice Lorne acercándosele-.  Las malas vibras me dan jaqueca.

            -¡Está bien!  ¡Que pasen!  –exclama ¡Harmony frustrada-.  Ya pueden entrar.  –dice abriendo la puerta.

            -Hola Ángel.  –lo saluda Buffy apenas ingresa, seguida de Dawn y Andrew.

            -Buffy.  Qué alegría.  –levantándose-.  ¿Pero qué hacen aquí?

            -¡Hola Peach!  -dice Spike entrando-.  Lindo lugar.  ¿No amor? –le pregunta a Buffy mientras le rodea la cintura con su brazo.

            -¿Spike qué clase de broma es esta?  -pregunta Ángel molesto

            -Ninguna broma.  Eso es lo gracioso del asunto.

            -¿Buffy?  -la interroga Ángel clavándole la mirada, mientras sus ojos se vuelven dos carbones esperando la respuesta.

 

 

Continuará………………

Buffy Web Argentina