“Ruinas Rojas”

 

(Escrito por Federico Hernán Bravo y Foolforspike)

 

 

CAPITULO II

 

Salón de Trofeos. Nuevo Consejo. Tarde

Londres, Inglaterra

 

El manto de silencio se desplomo entre todos los presentes. Nadie se atrevió a hablar, por miedo a romper el clima tenso que se produjo.

 

De pie en el centro de aquel salón, un asombrado Spike miraba hacia todos igual de asombrado. No entendía que demonios estaba pasando… Hacia tan solo unos segundos, había estado ardiendo en llamas en las profundidades de la Boca del Infierno, mientras todo se desplomaba a su alrededor, y ahora…

 

Ahora, repentinamente, se hallaba parado en el centro de un salón extraño, rodeado de sus viejos amigos y conocidos… y frente a frente otra vez a ella.

 

-Spike- repitió Buffy, sin poderlo creer.

 

-Debe ser alguna broma, ¿no?- preguntó Xander, desde un rincón, el ceño fruncido.

 

-Spike- una vez más, la Cazadora murmuró su nombre.

 

El vampiro rubio dio un paso adelante. Estaba muy, muy confundido. ¿Qué diablos pasaba?

 

-¿Me puede alguien explicar que demonios ocurre?- exigió al fin, atontado.

 

-Eso es lo que nosotros quisiéramos saber- dijo Xander, sin poder reprimir el tono de molestia de su voz. Estaba más que claro que volver a ver a quien suponía muerto era un completo fastidio.

 

Spike dio otro paso más hacia delante, hacia Buffy. La Cazavampiros tragó saliva, totalmente desbordada por la situación. Era todo tan raro… En solo un par de horas, parecía que su vida nuevamente daba un giro de 180 grados y que el pasado regresaba a ella. En un momento, se volvió a ver a si misma en Sunnydale, antes de la destrucción del pueblo.

 

El vampiro rubio estiró una de sus manos hacia ella, trémulamente. Él también estaba confundido… No podía saber si aquello era una visión o era real. Podría ser que todo fuera una alucinación, mientras moría calcinado en la Boca del Infierno y que al fin de cuentas, solo estuviera en un último sueño mientras su cuerpo se desintegraba en átomos. Tenia que comprobarlo…

 

Buffy no hizo nada por evitar su caricia. Los ojos de ambos no dejaban de mirarse fijos y cuando la mano del rubio iba a posarse sobre la mejilla de la chica…

 

…La atravesó…

 

-¿Qué diablos es esto?- exclamó Spike, mirando como sus dedos entraban literalmente en la cara de Buffy como si estuviera tocando aire- ¡Bloody Hell!- gruñó, retrocediendo- ¿¿Qué mierda es todo esto??

 

Sus ojos se volvieron desesperados hacia el resto de los reunidos. El vampiro comenzó a retroceder, aspirando fuertemente, en pánico. Al ver lo que pasó, Buffy misma se quedo aterrorizada.

 

-Spike… Calmate- pidió Giles, quien estaba como el resto de sorprendido. Sin embargo, gracias a su conocimiento en asuntos sobrenaturales, todavía tenia la cabeza lo bastante fría como para atender aquel asunto.

 

Pero el vampiro no lo oía. Retrocedió más y cuando quiso darse cuenta, estaba increíblemente traspasando enteramente una columna cercana.

 

-Hum… ¿Giles?- Andrew lo miró buscando una explicación.

 

-Es un fantasma.

 

************

 

Oficina de Giles. Nuevo Consejo. Tarde

Londres, Inglaterra

 

-A ver, explíquenme esto… ¿¿Cómo que soy un fantasma??

 

Todo mundo se encontraba sentado en un par de sillones, alrededor de una chimenea encendida. Delante de todos ellos, un sorprendido Spike exigía prácticamente a gritos una explicación de su situación.

 

-Creo que es más que claro- dijo Giles y dejó por un segundo de leer un gran manual de hojas amarillentas para acomodarse sus lentes y mirarlo- Eres un fantasma.

 

-¡Cool!- intervino Andrew, el único entusiasmado al parecer de entre todos los presentes de volver a ver a Spike- ¿Cómo en “Ghost, la Sombra del Amor”?

 

Todo mundo volteo para mirarlo seriamente. El chico tragó saliva y se hundió en su asiento, con las mejillas rojas de la vergüenza.

 

-Vamos por partes, Giles- pidió Buffy- ¿Qué rayos es esto?

 

-Acabo de mandar a analizar lo que Andrew leyó. Efectivamente, se trataba de un conjuro… o mejor dicho, de una invocación.

 

-¿Eso que quiere decir?

 

-Sencillamente que se trata de una invocación espiritista (o el equivalente). Se supone que al decirla, traería ante nosotros al último portador del amuleto… a su espíritu.

 

-¿O sea entonces que Andrew invocó a Spike accidentalmente?- preguntó Xander, muy molesto.

 

-Así parece… pero no creo que esto se deba a un hecho fortuito- Giles enmudeció, pensativo- Mas bien, creo que esto es intencional.

 

-¿De que hablas, Giles? Por favor, sé claro- pidió Buffy.

 

-¡Hey! ¿Puede alguien prestarme un poco de atención un segundo?

 

Spike estaba agitando sus manos en un intento de frenar aquella sarta de palabras sin sentido. Realmente, estaba muy confundido y nadie parecía hacer nada para solucionarlo.

 

-¿Me pueden sencillamente decir que diablos pasa? ¿Cómo es esto de que soy un fantasma? ¿Dónde estamos? ¿Qué ocurre? ¡Bloody Hell!

 

-Estas en el edificio del Nuevo Consejo de Vigilantes- le informó Giles- En Londres… Inglaterra.

 

-¿Nuevo Consejo? ¿No estaban todos muertos?

 

-Algunos… se salvaron. Estamos reconstruyendo todo…

 

Spike meneó la cabeza. Su confusión no hacia más que ir en aumento. Cerca, Buffy lo observaba atentamente. Cualquiera podría haber dicho que no estaba para nada contenta con su retorno.

 

Ella tampoco entendía que diablos pasaba. Sinceramente, su cabeza era un mar revuelto de dudas, miedos y temores. ¿Era en verdad Spike? ¿Podría ser él?

 

Después de tres meses se había hecho a la idea de no volverlo a ver nunca más y súbitamente, allí estaba él, de pie, aparentemente, ileso…

 

…pero siendo un fantasma…

 

Su sentido de Cazadora la hacia desconfiar de todo este asunto, pero su corazón le decía otra cosa. Su alma entera atravesaba una violenta tempestad, por lo que decidió adoptar un papel un tanto frío en todo lo que ocurría ante ella. Si sus compañeros la hubieran visto quebrarse por sus sentimientos, sinceramente sabía que no la dejarían continuar en esto y ella quería saber realmente si aquel era o no el Spike que ella conoció… y que amo.

 

Giles le explicó a Spike rápidamente en breves palabras la situación actual. El rubio escuchó todo mudando su expresión de asombro por una de apatía total. Cuando el Vigilante terminó, Spike suspiró y volvió sus ojos hacia Buffy.

 

-Bueno… que me lleve el diablo. ¡Ahora resulta que soy un fantasma!

 

-¿Qué es lo último que recuerdas?- inquirió Buffy, cruzándose de brazos y haciendo un verdadero esfuerzo sobrehumano por mantenerse seria. Deseaba hacer tantas cosas en ese momento: reír, llorar…

 

-Recuerdo todo volviéndose borroso a mi alrededor… las paredes se venían abajo y me iba… me iba… y luego- frunció el ceño-… Y luego me encuentro acá.

 

-¿Puede ser casual?- preguntó Xander a Giles.

 

-Ya les dije que no lo creo. Decididamente, debe existir algún patrón oculto detrás de todo esto… la invocación estaba ahí para que alguien la leyera, eso es lógico.

 

-¿Y si fuera cosa de algún Poder Superior?- acotó Dawn, dudosa. Al igual que su hermana, estaba atravesando un terremoto interno al volver a ver a una persona que se suponía muerta hace exactamente tres meses atrás.

 

-Hum… Podría ser… es decir… todo es posible.

 

-Ya lo creo- murmuró Spike, ahora enojado- ¡Ya veo adonde va esta maldita broma cósmica! El vampiro salva al mundo del Apocalipsis. ¿Y cual es el premio? ¡Pasar toda su maldita bloody existencia convertido en un condenado fantasma que no sirve para nada!

 

Furioso, Spike alargó su mano hacia un jarrón de porcelana china, con la intención de tirarlo… Pero como era previsible de esperarse, su mano terminó atravesándolo sin moverlo siquiera de su lugar.

 

-Mejor te calmas, Spike- le pidió Buffy- Enojarse no nos servirá de nada.

 

-¡Y una mierda! ¿Me pides que me calme? ¡Estoy muerto, nena!- gritó- ¡Soy un fantasma! ¿¿Qué clase de broma cósmica es esta?? ¡Se supone que yo debería estar descansando en alguna parte, convertido en un montón de cenizas! ¿¿QUE MIERDA ES ESTO, POR DIOS BENDITO??

 

Se llevó las manos a la cara, abatido. Dawn no pudo contenerse más y comenzó a llorar. Andrew miraba hacia el fuego de la chimenea consumiéndose sin decir nada… el clima era tenso, muy tenso.

 

-¡No es justo, no es justo!- murmuró Spike, llorando también.

 

Buffy tragó saliva. La frialdad que se había auto impuesto estaba lentamente desmoronándose. Varias lágrimas se asomaron a sus ojos.

 

-Si Spike es un fantasma… ¿Cómo es que podemos verlo?- preguntó Xander, el único que hasta el momento se había mantenido mas centrado en el tema que el resto.

 

-Bueno… esa es una de las tantas cosas que no sé- confesó Giles- Pero creo que podemos remediarlo. Tenemos gente que puede investigar esto y confirmarnos con que estamos tratando.

 

-No, gracias… no quiero ser una maldita cosa de estudio para los Vigilantes- dijo Spike, bufando- Mejor, encuentren la manera de sacarme de esto, ¿quieren?- al decir esto, fijó sus ojos en Buffy.

 

-Yo creo que Willow debería verlo- la Cazadora esquivó aquella vista que era fatal para su alma y se volvió hacia Giles- ¿Qué dices? Ella podría analizar mejor la situación que cualquier otro y aconsejarnos… es la experta en Magia, ¿no?

 

-Buena idea… La llamare y le contare lo que sucede. Creo que mientras tanto, bueno… Spike debería tratar de calmarse y creo que todos en cierta forma deberíamos…- Giles hizo una pausa para mirarlos detenidamente uno por uno- …Tratar de ayudarlo a ambientarse nuevamente.

 

-Okay. Ningún problema- Andrew sonrió, nervioso.

 

-Lo mismo digo- intervino Dawn.

 

-¿Xander?

 

-De acuerdo.

 

El silencio volvió a adueñarse de todos los presentes. Los ojos de Spike buscaban desesperadamente consuelo en los de Buffy, pero la Cazadora decididamente esquivaba su mirada, bajándola al piso.

 

Aquello iba a ser muy difícil para ella.

 

************

 

Sala de Trofeos. Nuevo Consejo. Noche

Londres, Inglaterra

 

Buffy miraba en silencio una gran estatua que representaba a un curioso demonio cornudo de piel escamosa. El lugar lucia silencioso y en otros rincones del gran edificio, la Cazadora podía oír los murmullos de la gente conversando animadamente.

 

La noticia de la aparición de Spike había puesto en marcha la maquinaria de aquel lugar. Los nuevos Vigilantes estaban ya analizando que se ocultaba detrás del misterioso acontecimiento ocurrido.

 

-Bastante feo, por cierto- dijo una voz, detrás de ella.

 

Buffy suspiró y no se volteó. Spike no tardó en acercársele lentamente, sin emitir sonido alguno de pasos. Cuando se colocó a su lado,  la miró a la cara, tratando de que ella hiciera lo mismo, en vano…

 

-Es una bestia Gorx’Lar- dijo Buffy, mirando la placa de bronce que estaba debajo de la estatua- Acá dice que mato a una Cazadora por el 1700 y pico.

 

-¿Qué te pasa nena?

 

-¿A que te refieres?

 

Buffy no pudo más. Volvió despacio su cabeza hasta encontrarse con los ojos de Spike.

 

-¿Sabes? Esto es todo tan raro- comentó él, riéndose amargamente- Me muero calcinado en la Boca del Infierno y de repente… ¡Zas! Aterrizo acá, en Inglaterra, en mitad de la nueva Casa Matriz del Consejo de Vigilantes, en donde termino enterándome que soy un bloody fantasma incapaz de tocar nada y que para colmo de males, tú ignoras con una frialdad de témpano de hielo…

 

-Por favor Spike, no digas tonterías.

 

-¿Tonterías? ¿Tonterías?- exclamó, enojado- ¿Te das cuenta de cómo me siento respecto a esto? ¿Te parece que lo estoy disfrutando? ¡Es muy duro para mi, nena! Saber que Sunnydale no existe mas… verme reducido a esto… y para colmo de males… tú me tratas así- hizo una pausa y caminó hasta pararse en frente de ella- Por favor, no me ignores… ¿Tan rápido has olvidado lo nuestro?

 

Silencio. Los ojos celestes de la Cazadora se humedecieron.

 

-No lo he olvidado- dijo.

 

-¿Y entonces?

 

-¿Tú crees que esto también es fácil para mi?- replicó- ¿Crees que es fácil verte acá, parado, hablándome, cuando te vi morir allá abajo, en la Boca del Infierno? No Spike… no es nada fácil ni nada bonito… Entiendeme… ¡Todo esto es tan extraño!

 

-Dímelo a mi- resopló el rubio, llevándose una mano a la frente.

 

-Spike… Sé que… quizás te sueno fría, indiferente, pero no es así. Es que… yo… tengo miedo, ¿sabes?

 

-¿Miedo?

 

-Miedo a que todo esto sea un sueño… miedo a que esto… esto solo sea temporario. ¡Miedo a que tu reaparición signifique algo más!

 

-Escúchame, nena… No sé que diablos puede haber detrás de esto- Spike alargó sus manos hacia ella, intentando tocarle los hombros inútilmente. Sus dedos fantasmales terminaron traspasándolos- Pero lo que si sé es que mi sentimiento hacia ti  no ha cambiado… Te amo.

 

“Te amo”. Las palabras flotaron en el aire de la sala sin ser recogidas por nadie. Buffy sencillamente se quedo en completo silencio, luchando internamente contra sus propios temores, prejuicios y dudas.

 

-Spike… Yo…

 

La muchacha iba a contestar algo, cuando súbitamente un vidrio se rompió en alguna parte del fondo del salón.  Un inmenso demonio gris había penetrado en aquel lugar, rugiendo salvajemente…

La pareja lo vio y comprendió que el lugar estaba siendo atacado. El demonio corrió hacia ellos dispuesto a matarlos, pero Spike se interpuso en su camino, cambiando su rostro por el de vampiro y gruñendo.

 

Para su desgracia, se había olvidado de que era un fantasma y sencillamente, el maligno ser paso a través de él como quien pasa a través de un baño de neblina. Reaccionando un poco confundida, Buffy le asestó al demonio un puñetazo en su feo rostro y luego, tomando la Guadaña (que todavía permanecía colocada sobre una repisa cercana) procedió a rebanarlo en dos como quien corta un trozo de manteca.

 

-¿¿Qué sucedió??- pregunta Giles, entrando en la sala apresuradamente en compañía de Xander y de dos hombres mas (estos últimos, Vigilantes)- ¡Oímos ruidos! ¿Están bien?

 

-¿Qué es eso?- Xander señaló al cuerpo partido en dos del demonio que la Cazadora había asesinado.

 

-Eso es lo que yo quiero saber- retrucó Buffy, molesta- ¿No que este lugar era impenetrable para el Mal?

 

-Es un demonio Valur- dijo Giles, revisando el cadáver- Lo siento, Buffy, pero como comprenderás… la noticia de que el Consejo esta de regreso no debe ser muy bien recibida por el inframundo. Es el cuarto ataque que sorteamos desde que nos instalamos acá.

 

-Deberían poner unas alarmas, creo yo- Buffy intentó sonar sarcástica.

 

-Esto no volverá a suceder- Giles se volvió hacia sus acompañantes- Jenkins, Thomas, avísenle de esto al resto… Creo que es hora de levantar un conjuro protector alrededor del edificio.

 

-Bien- respondieron los dos hombres y abandonaron la sala.

 

-¿Estas bien, Buffy?- preguntó Xander, acercándosele.

 

Pero la Cazadora no le respondió. Estaba mirando en silencio a Spike.

 

El rostro del rubio se había relajado, revirtiendo a humano de nuevo. Serio y otra vez con un semblante de abatimiento, bajó la vista al piso, sin decir ni una palabra.

 

************

 

Edificio del Nuevo Consejo. Por la mañana.

Londres, Inglaterra

 

Giles miraba atentamente un par de papeles desparramados delante de él, en la mesa de su escritorio, en el interior de su oficina. No había dormido en toda la noche y no dejaba de darle vueltas al asunto en puerta que parecía haber movilizado a todo el lugar.

 

El Consejo entero había investigado el caso. No había respuestas para lo que sucedía. Algunos expertos en materias esotéricas habían analizado el conjuro que Andrew había leído y fue poco y escaso lo que habían logrado sacar en limpio.

 

Había algo mas detrás de esto y Giles no dejaba de pensar que tal vez… esto era solamente la punta del Iceberg.

 

-¿Trabajando toda la noche?- una persona entró en la oficina, parándose delante del escritorio de su colega y cruzándose de brazos.

 

Giles lo miró. Se trataba de un hombre mayor, como él, de porte distinguido e indudablemente ingles, vestido con un pulcro traje con saco y corbata.

 

-Hola Roger- lo saludó, esbozando una leve sonrisa- ¿Cómo estas?

 

-Yo bien, pero por lo que veo, tú tienes un montón de trabajo por acá… ¿O me equivoco?

 

Repentinamente, la puerta de la oficina vuelve a abrirse. Buffy entra, con dos tazas de café humeantes en sus manos, pero cuando ve a aquel sujeto parado allí, se detiene sorprendida.

 

-Perdónenme- dijo- Creo que no me acostumbro a tener que tocar la puerta antes de entrar…

 

-Buffy, él es Roger Wyndam-Price…- los presentó Giles- Roger, ella es…

 

-Rupert, sé quien es ella- replicó Roger, meneando la cabeza.

 

-¿Wyndam-Price? Me suena de algún lado…

 

-Es el padre de Wesley, Buffy- le informó Giles, carraspeando- Supongo que recuerdas a Wes…

 

-¡Ah! ¿Usted es el padre de Wes?

 

Tenso silencio en la sala.

 

-Eh, si… soy su padre, mucho gusto en conocerte finalmente en persona, Buffy- Roger le tendió una mano, cordial.

 

-El… gusto es mío…

 

-Roger es uno de los miembros mas antiguos del Consejo…- siguió diciendo Giles- Bueno, ahora como yo, forma parte de la Orden de los Cinco…

 

-¿Orden de los Cinco?- Roger enarcó una ceja, divertido.

 

-¡Demonios! ¡Maldito Andrew! ¡Ya se me pego!- murmuró, entre dientes, para luego sonreír y agregar- En fin… El asunto es que… Roger estaba ocupado en otros asuntos y es por eso que no lo habías visto antes, Buffy.

 

-Hay mucho que hacer últimamente- retrucó Roger, divertido con la situación- El Nuevo Consejo exige que los miembros sobrevivientes traten de renovar sus fuerzas con el fin de reconstruir tan sagrada institución…

 

-Me imagino- comentó Buffy. Iba a agregar algunas cuantas cosas mas, pero prefirió mejor callarse.

 

-…Y ahora, conociendo la noticia de… bueno, los acontecimientos extrañamente insólitos que han ocurrido, pues he decidido regresar a la Casa Matriz para asistirlos personalmente en todo lo que ocurra.

 

-Roger tiene mucha experiencia en el campo de lo sobrenatural.

 

-Modestia aparte, Rupert… Creo que tal vez pueda darles una manito con el asunto “fantasmal” que tienen entre manos- aseveró el Vigilante, sonriendo afablemente.

 

-Eso me recuerda, Buffy… ¿Dónde y como esta… él?

 

-Esta sentado en la sala de reuniones, abajo- dijo ella, un poco intimidada por la presencia del nuevo Vigilante- No ha dormido para nada en toda la noche, porque… parece que no necesita dormir.

 

-No somos los únicos desvelados, entonces- murmuró Giles, mirando sus papeles una vez mas.

 

-¿Ya te contactaste con Willow?

 

-Si… le dije lo que pasó. Se mostró muy interesada, por cierto… demasiado.

 

-¿Y?

 

-Adelantó el regreso de tres días que me informaste que se iba a tardar, para volver hoy mismo.

 

-Eso suena bien. Con Will acá creo que las cosas van a tomar su rumbo finalmente.

 

-Esperemos que si.

 

************

 

Sala de Reuniones. Nuevo Consejo. Por la tarde.

Londres, Inglaterra.

 

La luz del sol entraba por un gran ventanal colocado en frente suyo. Sentado en un gran sofá, miraba el paisaje londinense con la impactante visión del Gran Reloj,  en primer plano.

 

Era curioso, si se ponía a pensarlo bien. Estar sentado allí, a plena luz del día, sin arder en llamas…

 

Una puerta a sus espaldas se abrió. Un ruido de pasos se dejo escuchar en la sala. Lentamente, Buffy se le acercó hasta pararse a su derecha.

 

-Hermosa tarde- dijo él, sin quitar sus ojos del ventanal- Esta mañana acabo de ver lo más increíble en todos mis años de vampiro: la salida del sol. Jamás pensé que llegaría el tiempo en que podría ver algo así… pero claro, tenia que estar muerto y ser un bloody fantasma para que los rayos solares me atravesaran, en lugar de cocinarme como una salchicha.

 

-Spike…

 

-Ya, nena, olvídalo- el rubio sonrió levemente- ¿Cuál es la noticia? Escupela.

 

-Willow adelantó su regreso. Vendrá hoy mismo, a más tardar.

 

-Oh, eso suena bien. La pelirroja al rescate… tal vez pueda dar con el hechizo que me mande a la Otra Vida rápido y así ahorrarme este sufrimiento estupido.

 

-Por favor, Spike… deja de decir esas cosas, ¿quieres?- Buffy estaba fastidiada del tono lúgubre con el que el rubio se movía, pero en el fondo, no podía culparlo por sentirse inútil.

 

-Soy un fracaso, nena… Antes, no podía hacer nada por ese re-contra maldito chip biónico que me pusieron en la cabeza y ahora… ahora resulta que soy el señor Gasparin… Que suerte la mía, ¿no te parece?

 

-Spike, no voy a dejarte en esto… Vamos a ayudarte… Voy a ayudarte.

 

El rubio suspiró.

 

-Si supieras como me siento, nena…

 

-Sé como te sientes.

 

-¿Si?

 

-Si… lo sé.

 

Silencio. Ninguno de los dos dijo nada hasta que Spike se incorporó de su asiento.

 

-Bueno… creo que esto es como todo… Tiene su lado bueno, también… Siempre quise saber como se sentiría ser mas ligero que el aire-  sonrió tristemente- Vaya que ahora sé como se siente estar hecho de aire.

 

Un golpe enérgico en la puerta de la sala desvió la atención de la charla. Dawn se había asomado, con el rostro sonriente, para comunicarles algo…

 

 

-¿Qué sucede, Dawnie?- preguntó su hermana mayor- Espero que no sea otro demonio atacando el edificio…

 

-No. ¡Es Willow! ¡¡Acaba de llegar con Kennedy!!

 

 

CONTINUARA…  

Buffy Web Argentina