“Ruinas Rojas”

 

(Escrito por Federico Hernán Bravo y Foolforspike)

 

 

CAPITULO XXIV

 

 

Interior. Templo de  Debris. Tarde.

Cráter de Sunnydale.

 

Buffy no lo podía creer.

 

El alma se le había ido a los pies. Al ver la aterradora escena de Debris devorando a Spike, se quedo con la boca abierta del espanto.

 

Ya nada tenia sentido. Las lágrimas se agolparon a raudales en sus ojos. El dolor que sentía en ese momento era como si hubiera caído en el mismo Infierno… en realidad, ella estaba ya en el Infierno… ¿Qué mas daba?

 

-Spike- murmuró, dando un paso hacia la gigante figura que se acercaba velozmente hacia ella con las fauces babeantes abiertas de par en par- Spike… oh, mi Spike.

 

-¡¡BUFFY!! ¡ALEJATE! – gritó Faith desde alguna parte detrás de ella, pero ya no importaba.

 

Todo había perdido el sentido. Ya nada le interesaba, solo ir directo hacia su destino final.

 

Quería morir. Si no podía estar con el hombre que mas amaba en la Tierra, con la única persona que si le interesaba realmente ella, quería morir. Cerró los ojos, apretándolos con fuerza, mientras mas lagrimas salían de ellos y caminó resueltamente hacia Debris.

 

La serpiente gigante siseó alegre y dando un bufido, se plantó delante de ella, mirándola con esos ojos terribles y amarillentos… con esos ojos fríos e inhumanos.

 

-¿Qué esperas?- dijo la Cazadora- ¡Matame!

 

…Debris abrió su boca, cual pozo profundo del Averno y se dispuso a tomar su preciado bocado…

 

-¡¡¡BUFFY!!! – gritó Dawn, quien hacia un largo rato, había recuperado la conciencia después de que la demonio le drenara por completo la energía de la Llave de su interior.

 

-Lo siento- musitó, sin hacer nada para defenderse.

 

Debris se le acercó. Buffy aspiró una amplia y larga bocanada de aire y…

 

…Algo pasó…

 

De repente, Debris rugió de dolor. Fue como si le pusieran un tizón ardiente en sus entrañas. Retrocediendo hacia el centro del templo, la demonio se removió enfurecida. Algo le estaba provocando un dolor impresionante.

 

Willow, Faith, Dawn y el resto de los presentes salieron de sus escondites un tanto desconcertados por semejante cambio de actitud en la criatura infernal. La misma Buffy se quedó parada en su sitio, sorprendida por lo que estaba viendo…

 

¡Debris se estaba quemando!

 

Una luz impresionante emergió de sus entrañas, desgarrando aquella carne preternatural que constituía su verde y anillado cuerpo. Algo salía de su interior, incinerándola por completo…

 

-“Desde adentro, te devora”- recitó Buffy, recordando aquellas palabras que una vez le fueron dichas hace tiempo atrás.

 

La bestia infernal chilló, presa del dolor. Un violento terremoto sacudió al templo y parecía que todo se vendría  irremediablemente abajo. Varias columnas se salieron de su lugar y se estrellaron contra el piso…

 

Fue entonces que Debris voló en pedazos.

 

Una explosión cien mil veces luminosa destruyo a la bestia en partículas. Nada quedo de ella mientras una columna de aquella luz pura e inmaculada se elevaba hacia la cima del templo, destruyendo el techo y enfilándose hacia el espacio celestial infinito.

 

El espectáculo sobrenatural no duro más que apenas unos segundos, luego… todo se sumergió en las más profundas sombras.

 

Frunciendo el ceño de la curiosidad y de la duda, la Cazadora se acercó hacia el sitio donde Debris había estado. Cual no seria su muda sorpresa de ver a alguien conocido tirado, inconsciente, en mitad de unos despojos de la carne quemada de la criatura…

 

-¡Dios mío! – dijo, llevándose una mano a la boca y agachándose para comprobar que sus ojos no le mentían- ¡Spike!

 

Si, en efecto, quien se encontraba tirado allí y desmayado, era Spike. El vampiro rubio yacía intacto completamente, con aquel nefasto Amuleto colgado en el cuello y se encontraba como dormido.

 

Buffy alargó una mano y lo tocó… luego, lo rodeó con sus brazos y lo abrazó, llorando.

 

-¡Buffy! – Faith y los demás corrieron hacia ella, deteniéndose en seco al ver la escena.

 

La Cazavampiros no dejaba de llorar como una niña mientras mecía el cuerpo de su amado. Sus lágrimas prácticamente bañaron aquel bello y cincelado rostro del rubio, hasta hacerle recobrar lentamente la conciencia.

 

-¿B-Buffy? – tartamudeó, abriendo los ojos.

 

-¡Estas bien! ¡Estas bien! – gemía ella, llorando y abrazándolo con fuerza, temiendo que todo fuera un mero sueño- ¡Dios bendito! ¡Estas bien!

 

-¿Qué pasó? – preguntó él, confundido, mirando a su alrededor y poniéndose de pie con dificultad- ¿Qué bloody demonios…? – hizo una pausa –  ¿Y Debris?

 

-Muerta – Faith pateó los restos carbonizados de alguna parte del cuerpo de la demonio – Te felicito, bad boy… ese show de luces fue… ¡Wow!

 

-Entonces… - Spike meneó la cabeza, mareado – Entonces… ¿Ganamos?

 

Buffy lo abrazó una vez mas con fuerza, alegre.

 

-Si. ¡Ganamos!

 

-Oh… - Spike contestó a su gesto besándola en los labios.

 

************

 

Ciudad de Los Ángeles. Al rato. Tarde.

 

 

El eclipse solar se había acabado. Moviéndose, la Luna se quita de delante del Sol lentamente, dejando paso a los benévolos rayos del Astro Rey, que dejan al descubierto a una ciudad abandonada y semi-derruida.

 

La calma vuelve renuentemente entre la población. Varias personas regresan a la urbe devastada, sabiendo de alguna manera que la locura se había terminado, más, comprendiendo que les esperaba una difícil tarea de reconstrucción. Las perdidas en Los Ángeles por culpa de los terremotos y por la histeria de la gente ascendían a millones de dólares y los gobernantes se verían en la difícil situación de reponer lo que el caos les había arrebatado a todos.

 

Para ellos, al igual que para los héroes de esta historia, esto solo era el principio…

 

************

 

Interior. Casa de Harmony Kendall. Tarde.

Un par de momentos después, en algún lugar en las afueras de la ciudad…

 

La casa de la familia de Harmony era grande. Para suerte del numeroso grupo que se alojaba temporariamente allí, la vampiresa vivía sola y sus familiares mas directos hacia tiempo que se habían mudado a otra parte o muerto.

 

Luego de abandonar W&H, Cordelia, Gunn, Fred, Lorne y la misma Harmony se habían alojado allí en espera de tener noticias de su jefe y amigo. Las horas habían pasado y cuando el Sol asomó otra vez por el horizonte, todo mundo se apretó contra un gran ventanal, mirando con fascinación al exterior…

 

-¿Qué creen que signifique esto?- inquirió Fred, curiosa, a sus amigos.

 

-Buffy triunfo- declaró Cordy, con una media sonrisa en los labios- Debris esta aniquilada.

 

-Me alegro por la rubia y su equipo, cariño- dijo Lorne, sentándose en un sofá y bebiéndose un jugo de un vaso- Pero yo quisiera saber adonde esta nuestro “jefe”…

 

-Justo aquí mismo- dijo Ángel, irrumpiendo en la sala en compañía de Harmony.

 

-¡Ángel! ¡Por Dios! ¡Estas bien!- exclamó Fred, corriendo a abrazarlo, seguida por Gunn y el mismo Lorne.

 

-Calmense… me van a matar con sus abrazos- comentó el vampiro moreno, sonriendo, mientras todos se separaban de su cuerpo para dejarle espacio.

 

-¿Qué ocurrió, viejo?- preguntó Gunn, serio- ¿Qué pasó?

 

-Ganamos, gente- Ángel se desplomó abatido en un sillón, mientras Harmony le ofrecía una taza de sangre de cerdo caliente.

 

-¿Ganamos?- Lorne silbó- Dime que no sueño, amigo.

 

-¿De veras? ¿Eso significa que W&H…?

 

-¿…Esta destruido?- Ángel meneó la cabeza, triste- Creeme, Gunn, que desearía que así fuera, pero lo dudo- hizo una pausa- Chicos, ellos son el Mal… y por mas que nos esforcemos, el Mal nunca muere… Eso si, le hemos dado una buena patada en el trasero al mismo Mal, pero definitivamente, no acabamos con ellos.

 

-Sigo sin entender que significa, Ángel- Gunn se llevó una mano a la cabeza, pensativo.

 

-Significa que ganamos la libertad- intervino Cordelia, sonriente- O, mejor dicho, que ustedes la ganaron- tomó algo de aire antes de continuar hablando- Chicos, están fuera de W&H.

 

Silencio en la sala. Todos los ojos iban de Cordy a Ángel, alternativamente.

 

-Bueno, creo que voy a extrañar mi trabajo- se lamento Lorne- Iba a darle un par de consejos a Leonardo Di Caprio sobre la nueva película que estaba a punto de hacer, pero… veo que ya no podré.

 

-Gente, no necesitamos de W&H para lo nuestro- Ángel se puso de pie, caminando hacia el centro de la sala- ¿No lo entienden? Nos vieron con las defensas bajas y los Socios Mayores se aprovecharon… bien, eso se acabo. Les demostramos que no somos sus malditos títeres… Hoy la victoria ha sido nuestra y W&H en Los Ángeles esta acabado… pero W&H en el mundo… esa es otra historia.

 

-La guerra nunca acaba- resopló Lorne- Maravilloso.

 

-Y conociéndolos, los Socios querrán vengarse- acotó Gunn.

 

-¡Díganme que no mandaran a un dragón y algún ejército de demonios tras nuestro ahora, porque la verdad, no estoy de ánimos para eso, chicos!- se quejó Lorne, tomando otro trago de jugo.

 

-Tenemos mucho que hacer de aquí en mas… ya no podemos limitarnos a quedarnos aquí… W&H se extiende por el mundo y es hora de llevar hasta sus principales sucursales la guerra, chicos- Ángel hace una pausa y los mira a todos soñadoramente- ¿Están conmigo en esto?

 

-Te apoyo, angelito- se apresuró a decir Lorne- Llegamos a este punto y creo que no vale la pena llorar por la leche derramada…

 

-Fred y yo estamos contigo también, Ángel- le aseguró Gunn- Todavía conservo en mi cabeza los conocimientos legales que W&H me puso… lo cual, nos será de ayuda para el futuro.

 

Los ojos de todos se volvieron hacia Harmony.

 

-¿Qué?- la vampiresa rubia se encogió de hombros- Yo también estoy dentro…. Digo, ya no seré secretaria ejecutiva, pero… puedo ayudarles si piensan reabrir Investigaciones Ángel…- y entusiasmándose- ¡Y puedo atender los teléfonos cuando empiecen a llamar los clientes nuevos!

 

-Maravilloso- murmuró Lorne, sarcástico.

 

-Esperen un segundo- Gunn levantó las manos, para llamar su atención- ¿Qué hay de Wes? Nos estamos olvidando de él.

 

Una pesada cortina de silencio se desplomó entre todos los presentes. El ex Vigilante no estaba allí con ellos para dar su voto u opinión acerca de lo que iba a ocurrir.

 

-¿Dónde esta Wes?- dijo Fred, con un dejo de tristeza en la voz.

 

Ángel se le acercó y la abrazó.

 

-Fred… lo siento… pero dada la circunstancia- el vampiro moreno hizo una pausa- Lo mas probable es que… que…

 

-No… ¡No puede ser! ¡No!- Fred entendía lo que Ángel quería decirle, pero se negaba a reconocerlo.

 

Wesley estaba muerto.

 

-Ha sido un héroe- comentó Gunn, tratando en vano de contener las lágrimas- Si hay un héroe en esta historia, ha sido él.

 

-Si… sabia que se enfrentaba a lo inevitable y nunca bajó los brazos- Ángel decía estas palabras mientras consolaba a una dolida Fred- Tienes que sobreponerte, amiga… Él hubiera querido que sigas adelante.

 

Fred asintió, pero el vampiro sabia que nada volvería ser igual para ella desde ese momento…

 

…Nada volvería a ser lo mismo para todos en ese momento…

 

************

 

Exterior. Templo de Debris. Tarde.

Cráter de Sunnydale, al rato…

 

Buffy y sus amigos salían lentamente del fastuoso templo demoníaco cuando vieron la luz del Sol que se derramaba en el exterior.

 

Spike se detuvo y moviéndose en las sombras, se quedo mirando como Xander se les unía para observarlos a todos sorprendido…

 

-Ganamos- dijo Buffy, abrazándolo.

 

-Sé que va a sonar tonto, pero… ¡Gracias a Dios!- el muchacho lloraba de la emoción.

 

-Y no es la única sorpresa- Buffy se volvió y señaló a Willow y a Dawn- Tenemos a dos que han vuelto con nosotros.

 

Xander no pudo contenerse y corrió a abrazar a la pelirroja. Andrew, que se encontraba cerca, sonrió feliz y también hizo lo suyo con la joven hermana de la Cazadora.

 

-Despacio, Xander… me dejas sin aire- se quejó Willow, tratando de separarse de él.

 

-¡Ni pensarlo! A ver si te suelto y te nos vas otra vez…- el muchacho reía, feliz- ¡Dios! ¡No lo puedo creer! ¿En verdad eres tú?

 

-Creo que si- la joven bruja sonrió- Al menos, eso parece.

 

-¿Cómo estas, Dawn?- preguntó Buffy a su hermana, que se encontraba todavía sostenida por el tierno brazo de Andrew y se mantenía a pie a duras penas.

 

-Con un dolor intenso en mi estomago- replicó la chica, haciendo una mueca de asco- Duele ser la Llave.

 

-Ya no mas… Debris la separó de ti. Ahora, eres una sola.

 

-Suena bonito, pero sinceramente, siempre me he sentido y sido humana, Buff- Dawn recostó su cabeza en el brazo de Andrew- Llevame para que me siente bajo la sombra, Andy… me siento terriblemente mareada.

 

-Sus deseos son mis órdenes, Milady- dijo el chico y lentamente, ambos se alejaron de aquel lugar.

 

-Hacen una bonita pareja- comentó Faith, sonriendo.

 

-El cielo nos libre de esto- Xander meneó la cabeza, disgustado- Lo único que nos falta.

 

-Pues a mi me gusta Andrew para novio de mi hermana- fue la sencilla respuesta de Buffy- Es mejor candidato que cualquiera.

 

-Hum… Buffy… ¿Estas segura que ese golpe en la cabeza que pareces tener no te afecto?

 

-Tranquilo, Xander… sigo siendo yo.

 

Un grito surgido detrás de ellos rompió el clima apacible que parecía gobernarlo todo. Al volverse, Buffy y los demás vieron como Spike se encontraba parado bajo los directos rayos del Sol de la tarde, mirándose las manos y el cuerpo en general… ¡¡¡SIN QUEMARSE!!!

 

-¡Dios santo!- exclamó el rubio y luego, volvió sus celestes ojos hacia la Cazadora- Nena… dime que es mentira.

 

Buffy sonrió ampliamente y se le acercó, abrazándolo.

 

-No, William… es verdad- hizo una pausa- ¡Eres humano!

 

Un coro de “¡Oh!” y “¿Eh?” salió de las bocas de las nuevas Cazadoras sobrevivientes de la batalla. De la misma forma, Xander, Willow y Faith dijeron y sintieron lo mismo…

 

-La profecía Shanshu- Spike pareció recordarla de repente- Es eso.

 

-Wes me comentó como seguía- dijo Buffy, acariciando ese bello rostro que por fin, podía ver bajo la luz del Sol- “Cuando el gran Sacrificio sea hecho… el Vampiro con Alma lograra su recompensa… volverá a ser lo que siempre deseo en el fondo de su corazón… se convertirá en humano…”

 

-¡Bloody Hell!- Spike meneó la cabeza, sorprendido- ¿Quién lo hubiera pensado? ¿Pero no se suponía que esta cosa me tendría que haber matado con Debris?- indicó, señalando al Medallón.

 

-Se suponía que si, pero algo paso, evidentemente, que lo cambió…- Buffy frunció el ceño, curiosa.

 

-Tu sangre.

 

-¿Qué?

 

-Tiene sentido, nena- Spike pareció recordar por un momento la despedida triste que ella y él se habían dado antes de que el rubio corriera a su destino- Tu sangre… cayeron gotas de tu sangre en el cristal del Amuleto. Eso lo cambio todo.

 

-El Amuleto fue creado por los Socios Mayores de W&H, consagrado al Mal mas antiguo… pero el espíritu de la Cazadora, el espíritu del Bien, lo cambió- razonó Buffy- Eso debe ser. Cambió su magia… en vez de ser maléfica y de destruir todo lo demoníaco a favor de W&H…

 

-…Destruyo lo demoníaco a favor nuestro- continuó la charla Spike- Y limpió no solo al demonio Debris de este mundo, sino… que limpió al demonio dentro de mi- hizo una pausa, sonriendo de la emoción- ¡Me volvió humano!

 

-Eeeeeh… chicos, no entiendo mucho- los interrumpió Xander- Pero por lo que veo… ¿Dicen que el Amuleto ese hizo humano 100 por 100 a Spike?

 

-Así es.

 

-¡Cielos! Hoy si es un día de sorpresas.

 

-Entonces… ¿Este es el final?- terció Faith- ¿Esa Profecía Shanshu se cumplió ya?

 

-Así parece- Spike suspiró y volvió sus bellos ojos hacia el Sol radiante- Y el ganador se lleva el premio.

 

-Una cosa mas, antes de dar por sentado nuestra victoria- Buffy estiró su mano y le arrancó el Amuleto del cuello al rubio, para luego, tirarlo al piso y darle un fuerte pisotón, destrozando el cristal de su interior- Listo.

 

-¡Que practica, nena!

 

-Yo soy así, William… mejor te vas acostumbrando- Buffy sonrió y lo besó tiernamente en la boca, mientras la luz del calido Sol se derramaba sobre ambos.

 

************

 

Interior. Casa de Harmony Kendall. Noche.

Muchas horas mas tarde…

 

Ángel miraba a través de una ventana hacia la lejana silueta de la ciudad de Los Ángeles de manera soñadora, cuando una mano femenina se apoyó sobre su hombro.

 

El vampiro moreno se volvió para ver como Cordelia le sonreía, alcanzándole una nueva taza de sangre caliente para que bebiera…

 

-Repone fuerzas, amor- dijo Cordy, mirándolo aprobatoriamente mientras Ángel bebía el contenido.

 

-Era un héroe, Cordy- murmuró, cuando acabó de beber- Wes era un héroe… - hizo una pausa, pensativo- No es justo… no debería haberlo dejado ir.

 

-Él tomó su decisión, como tú la tuya, Ángel- replicó Cordy, recostando su cabeza contra el hombro del vampiro- Nada lo hubiera disuadido… sin embargo, es cierto. Es un héroe- la joven ya no pudo reprimir las lagrimas que se agolpaban en sus ojos y las dejó fluir.

 

-Dime que todo esto tiene algún sentido, Cordy- Ángel la miró a los ojos- Dime que Los Poderes orquestaron esto con algún propósito.

 

-No sé, Ángel… Los Poderes…- Cordelia enmudeció de repente- No es que yo comprenda todas sus decisiones y las apruebe en general, pero francamente hablando… no había mas alternativas que la que se dieron.

 

Silencio en la sala. La pareja se miraba calidamente a los ojos.

 

-La amenaza de la Llave se acabó también, dicho sea de paso- comentó Cordy- La energía ha sido disipada…

 

-Me alegro por Dawn y Buffy… y por Spike.

 

-¿Qué piensas, Ángel?- le preguntó Cordelia luego de un rato de silencio sepulcral entre ambos- ¿En el Shanshu tal vez?

 

-Siento que… por un lado, me siento feliz de que lo ganara el que se lo merecía, pero por otro…- el vampiro sonrió levemente- Siento que he perdido una gran oportunidad de obtener un premio muy grande.

 

-Amor, tú has ganado un gran premio ya… ¿No te diste cuenta?- Cordy sonrió y lo besó en la boca- Me tienes a mi contigo otra vez.

 

-Si eso fuera tan fácil, Cordy… pero todavía queda un asunto que…- a un gesto de su compañera, el vampiro enmudeció.

 

-Lo sé… Los Poderes me dieron la energía para hacerlo- replicó ella- Es el ultimo truco que puedo hacer y luego…. Luego, Cordy queda simplemente como lo que era hace muucho tiempo ya. Humana y… feliz.

 

Antes de que Ángel pudiera replicar algo, siquiera, la muchacha apoya su mano sobre su pecho y una calida luz ambarina sale de sus dedos, penetrando en su alma.

 

Ángel suspira y siente un hormigueo particular en sus entrañas.

 

-Esta hecho- dijo Cordy, cuando todo acabo.

 

-¿Qué me hiciste?

 

-Cambie tu maldición… la de tu alma- Cordelia sonreía, radiante- Ahora es tuya por derecho. Ángelus no volverá nunca mas… y tú podrás estar con el Gran Amor de tu vida.

 

Ángel tardo en asimilar aquellas palabras, pero cuando lo hizo, una sonrisa de agradecimiento cruzó sus labios.

 

-Tómalo como un premio consuelo- Cordy le acarició la cara, despacio, secándole las lágrimas de felicidad a su compañero- Un guiño que te indica que Los Poderes, aunque aprietan, nunca ahorcan.

 

-Te amo.

 

-Y yo a ti, tontito- la muchacha le depositó un suave beso en los labios- Y ahora, tenemos que planear la reapertura de Investigaciones Ángel y lo más fundamental… tenemos que buscar a Connor.

 

-Si… Connor…

 

-Tenemos que volver a ser la gran familia que éramos antes.

 

-Recuperar el tiempo perdido.

 

-Exacto.

 

Las palabras estaban de más. Los dos amantes vuelven a besarse tiernamente en la boca y luego, el vampiro alza a su compañera entre sus brazos, para llevarla a la gran cama que estaba en la habitación contigua, feliz de saber que por fin, estarían juntos y si todo salía bien, para siempre.

 

************

 

Un año después. En el interior de una gran casa. Al atardecer…

Paris, Francia.

 

Buffy se encontraba sentada en un cómodo sillón, ante una chimenea ardiendo y vestida con una bata de color rosa, mientras leía un par de cartas recientemente recibidas de sus amigos y conocidos que iba apoyando (a medida en que las leía) sobre una pequeña mesita colocada a su izquierda…

 

Había pasado un año desde la Ultima Batalla.

 

Las cosas habían mejorado mucho para todos. Decidida a dejar de lado las cacerías de demonios y vampiros, Buffy había resuelto poner una amplia distancia entre ella y su pasado, yéndose a vivir a Paris, la “Ciudad Luz”, en Francia, en donde ahora, ella y su amor se habían instalado cómodamente.

 

No era una mala elección, ya que todavía había cientos de Cazadoras en todo el mundo y a cada momento, surgían más. Nadie iba a extrañar la falta de una sola…

 

Todo marchaba tan viento en popa, que por poco, temía que todo fuera un sueño.

 

Una pequeña mueca de triste dolor cruzó el rostro de la muchacha mientras recordó el momento posterior a la batalla, cuando Willow debió enterarse de la dura noticia de que Kennedy estaba muerta y de que Giles también… y todo por culpa de la “cosa” que la había poseído.

 

Fue inútil insistir tanto en que no era culpa de ella. Willow se sentía tan responsable que juró abandonar la magia en ese momento y tuvo una difícil tarea de tratar de salir del pozo depresivo en que había caído. Finalmente, lo había logrado a medias, pero para ello, la joven pelirroja debió hacer su propio viaje de auto descubrimiento, a tierras lejanas…

 

En el día de hoy, Buffy leía la carta que Will le mandaba directamente desde el Tibet, en los Himalayas, en donde se la veía, en una foto contigua, sonriendo trémulamente, vestida con una toga naranja y en compañía de una jovencita de ojos rasgados que se ufanaba, tiernamente, de acompañarla.

 

“La vida sigue y un nuevo amor nos espera a todos a la final”, fueron las palabras que se le vinieron a la mente a la antigua Cazadora de Sunnydale al ver aquello.

 

-Ojala seas feliz, Will- dijo, llorando- Te lo mereces.

 

…Una de las siguientes cartas que había recibido, era de Xander…

 

Xander. Buffy sonrió. Él se llevo la mejor parte de todo…

 

Después de la batalla contra Debris, Xander volvió a retomar sus estudios abandonados de la escuela y no tardó en entrar en una Universidad. Volviéndose el ayudante de un famoso arqueólogo que trabajaba allí, el chico se había convertido en un incansable viajero a través del mundo y la carta que Buffy tenia entre sus manos, le confirmaba que la nueva locacion de su amigo era… África.

 

-“Deberias ver este lugar, Buff”- comentaba en la carta- “Es alucinante…”

 

Buffy sonrió al ver la foto que Xander adjuntaba con la misiva, en donde se lo veía rodeado de gente de alguna tribu de allí, sacando la lengua a la cámara.

 

-Loco como siempre- la joven rió- Afortunado.

 

Del resto de la banda que quedaba con vida y había sobrevivido a lo que había ocurrido, Buffy sabia que seguían adelante. Faith seguía en Cleveland, en donde había conocido a alguien nuevo (“Se llama Axel, B… tiene una banda de rock y unos tatuajes muy… impresionantes”) y continuaba con su labor de entrenar a la siguiente generación de Cazadoras; Ángel y el resto de sus amigos habían reabierto Investigaciones Ángel, moviéndose por el mundo (ayudados por los conocimientos legales de Gunn) y ahora, según sabia, andaban por un curioso país del sur llamado “Argentina”, en donde, según le dijeron, había una nueva sucursal de W&H que esperaban poder combatir como en los viejos tiempos…

 

-“La batalla nunca termina”- le escribiría Ángel en una carta- “Cuídate y se feliz… sean ambos felices…”

 

-Ángel- murmuró ella, sintiendo otra vez las lagrimas asomarse en su rostro. Él era feliz también… la última foto que tenia suya, lo veía acompañado de Cordy y abrazados ambos a un curioso muchacho de 18 o 19 años de edad, que según Spike le contó, era Connor, el hijo de Ángel.

 

Un ruido cercano desvió la atención de la Cazadora de sus cartas y recuerdos. Spike había entrado en la sala, desde el exterior, y se sacaba la gabardina de cuero negra que traía y la bufanda roja de su cuello, para acercársele y depositarle un tierno beso en los labios.

 

-Hola preciosa- dijo el rubio, entre susurros- ¿Cómo va todo? ¿Solita?

 

-Sip.

 

-¿Y Dawn? ¿No esta en casa?

 

-Salio al cine con Andrew- Buffy suspiró- William… me cae muy bien ese chico. ¿Es normal o…?

 

-A mi también me cae bien, pet- Spike se sentó a su lado, sonriendo- Es el mejor novio para tu hermana… además, lo prefiero a él que a esos chicos de la escuela con los que andaba hace un mes atrás…

 

-Si. Andy es mucho mejor para ella.

 

La pareja asintió, sonriéndose dulcemente.

 

-¿Y tú? ¿Cómo anda todo por el Instituto de Historia?

 

-Lo usual, pet- Spike frunció el ceño- ¿Quién hubiera pensado que mis amplios conocimientos del siglo 19 iban a ser de tan buen uso ahora, que soy humano otra vez? La verdad es que el trabajo de investigador no es tan malo… claro que, extraño los viejos tiempos.

 

Silencio en la sala. Buffy estira una mano y le acaricia la piel (ya de un color vivo) a su amado.

 

-¿No lo extrañas, verdad?- le pregunta.

 

-¿El que?

 

-Ser vampiro.

 

Spike pareció pensarlo un momento, antes de responder.

 

-Bueno… mentiría si dijera que no- contestó- Pero… mentiría si dijera que si.

 

-Que ambiguo.

 

-¿Qué quieres que te diga, luv?- el rubio se encogió de hombros- La verdad es que me gusta ser humano ahora… me gusta esto, tener una casa acá, en Paris, vivir una vida normal… volver del trabajo y verle la cara a mi amada esposa…

 

Buffy rió a carcajadas, mientras volvía sus ojos hacia un porta-retrato donde se los veía ambos vestidos de traje blanco ella y él, de negro, a la salida de una iglesia en algún lugar.

 

-…Y también, me va gustar verle la cara al pequeño William II cuando nazca- dijo, de repente, descorriendo parte de la bata de la Cazadora y dejando al descubierto el abultado vientre de la chica, que se elevaba hacia delante cual prominente montaña.

 

Era una panza de embarazada.

 

-¡Whoa! Pero tendrás que esperar un par de meses mas para que eso pase, bad boy- Buffy lo besó en la mejilla.

 

-Amor… ya sabes que por ti… esperaría una eternidad.

 

-Mejor, concentrémonos en el ahora, amor.

 

La pareja se besa dulcemente en los labios, mientras afuera, el Sol caía trémulamente sobre Paris y la Torre Eiffel, en la también llamada “Ciudad del Amor”…

 

 

FIN

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