“Ruinas Rojas”

 

(Escrito por Federico Hernán Bravo y Foolforspike)

 

 

CAPITULO  III

 

 

Sala de Reuniones.  Nuevo Consejo.  Tarde

Londres  Inglaterra

 

            El ruido de pisadas y voces familiares proveniente del pasillo se hacía cada vez más notorio.  Buffy se dio vuelta y observó a Spike, este asintió con su cabeza avanzando hacia el extremo más oscuro del salón de reuniones.  Buffy esbozó una media sonrisa y dirigiéndose hacia la puerta la abrió y la cerró detrás de ella.  El pasillo se encontraba iluminado por hermosas lámparas colocadas cada tres metros, debajo de ellas se ubicaban una serie de pinturas de rostros solemnes que la veían inquisitivamente con la severidad del tiempo.  La alfombra roja, contrastaba con el caoba oscuro del piso.  El edificio era más antiguo que el anterior.  Sus paredes y cada rincón de él hablaban de la magnificencia, y esplendor que alguna vez tuvo.  Los ojos de Buffy se perdieron en la solemnidad que cada rincón del corredor emanaba sobre ella.  Parecía por un instante que el tiempo se hubiese detenido en algún punto equidistante de hace dos siglos.  Los murmullos de voces alegres la retrotrajeron a la realidad, moviendo la cabeza su mente se concentró en las figuras detenidas a unos pocos metros delante de ella.

            Willow y Kennedy se encontraban, en medio del grupo que al parecer no paraban de abrazarlas y hacerles preguntas.  La cabeza roja sobresalía sobre todas las demás, de pronto esta se dio vuelta observándola, una amplia sonrisa se dibujó en el rostro de Willow.

 

            -Buffy.  –dijo acercándose a ella.

            -Will  -la abrazó y mirándola después-.  ¡Qué gusto me da verte!  A ti también Kennedy  -agrega observando a la morena tras las espaldas de su amiga.  La chica le sonríe afectuosamente.

            -¡Uh…, bien…, Buffy!  Esto de Spike fue…,  wow! –dice Willow haciendo gestos con sus labios.  Y mirándola-.  Ya sabes Giles me contó todo, y aquí estoy… lista para ayudar.

            -Gracias Will. 

            -Yo será mejor que busque un lugar donde instalarnos.  –dice Kennedy después de un silencio-.  Tú te puedes quedar aquí con Buffy investigando.  Yo, me encargaré de todo el resto.

            -¡Oh, gracias honey!  -exclama Willow-.  ¿De verdad no te molesta?

            -Ningún problema… -y volviéndose hacia Giles, claro que no conozco mucho de Londres-.  ¿Alguien tiene una guía? 

            -¡Oh, claro cierto!  -dice Giles golpeándose la frente-.  Xander te puede ayudar.  –mirándolo-.  Este, este yo tengo reunión con la Orden…. –deteniéndose-. ….digo, los demás vigilantes,  -moviendo una mano señalando hacia su espalda-.  Ya saben, grupo, reunión… ¡Xander encárgate!

 

            Kennedy se lo queda observando sin entender nada.  Los demás esbozan una pequeña sonrisa que incremente el nerviosismo de Giles.  Willow se limita a levantar una ceja a su amiga

            -Larga historia.  –le dice Buffy en el oído.

            -¡Así que yo soy tu hombre!  -le dice Xander a Kennedy, mientras se golpea ambas manos-.  El chico de las guías.  –agrega sonriente.

            -¿Pensé que eras el que arreglaba las ventanas?  -le interrogo Dawn divertida.

            -No me lo recuerdes. 

            -¿Sabes que lo nuestro es solamente profesional?  -dice Kennedy  mientras señala a ambos moviendo el índice entre los dos-.  Del tipo turista-guía.

            -Puedo manejarlo.  –y agachándose para recoger un bolso-.  Vamonos.

            -Podías cobrar sabes.  –dice Dawn siguiéndolos.

            -¿Puedo hacerlo?  -interroga Xander volviéndose hacia Kennedy.

            -Ni lo sueñes.

            -No eres muy cooperativa lo sabias.  –dice Xander meneando la cabeza.

            -Nop.

 

            Los demás los ven partir charlando animadamente entre ellos.  Willow mueve la cabeza negativamente conteniendo la risa.  Giles se da vuelta, las mira por un momento y sobándose la frente agrega:

 

            -Yo también me voy.  –dirigiéndose a Willow-.  Me alegra de que hayas vuelto.  ¡Dios necesitamos toda la ayuda que sea necesaria!  ¡Esto es un Caos!

            -No te preocupes Giles, me encargaré de todo.  Hey! Puedo hacerlo.

            -Lo sé, lo sé.  –dice pensativo y dándose vuelta se marcha preocupado hacia una puerta situada en el extremo izquierdo del pasillo.

 

            Las chicas se quedan solas.  Willow, se queda observando detenidamente a Buffy que permaneció en silencio todo este tiempo.

 

            -¿Cómo estás?

            -¿Yo?... ya sabes… bien.  –y esquivando el tema-. ¡Hey! Llegaste pronto.

            -Bueno, el consejo mandó su avión privado.  ¿No sabías que tenían uno?  –y sonriendo como niña traviesa-.  Y podíamos agregar un poco de ayuda en el proceso.

            -Magia.  –comenta Buffy

            -Un poquito.  –dice Willow marcando con sus dedos-.  Tendrías que verlo.  El Concord, puff… ríete.  Esto era velocidad

            -¿Qué haría sin ti Will?  -dice Buffy con una leve sonrisa en sus labios.

            -Además de perderte a una de las brujas más poderosas del mundo. Umn, déjame pensar… tal vez quedarte con la no tan cool y poderosa Willow,  que siempre será tu amiga.

            -No lo dudes.  –y volviendo su mirada hacia la puerta cerrada-.  Él, está allí.  ¿Quieres verlo?  -le interrogó Buffy dudosa.

            -Si, será lo mejor

 

            La puerta se abrió de repente.  Spike escuchó los pasos detrás de él.  El silencio persistió por un momento.  Y sin darse vuelta dijo:

 

            -Hola red. –y girando su cabeza por sobre su hombro se la quedó observando un largo tiempo.  Mientras los últimos rayos de sol iluminaban su rostro.

 

....................

 

Oficina de Giles.  Nuevo Consejo.  Noche

Londres  Inglaterra

 

            Todos estaban reunidos en la amplia oficina de Giles,  un montón de gruesos volúmenes se encontraban esparcidos por el escritorio y parte de la alfombra.  Andrew revisaba unos pergaminos sentado en el piso, mientras Dawn más atrás ojeaba un libro entre sus piernas.  Willow le mostraba a Giles unos extraños grabados que había encontrado, marcando con énfasis uno de ellos, a lo que Giles se limitaba a sobarse con más fuerza la frente.  Apartados de los demás Spike, observaba todo el silencio.  Buffy deja el libro que estaba consultando y se acerca a su lado.

 

            -¿Cómo has estado?  -le dice mirándolo de costado

            -Fantasma …¿y tú?.

            -Veo que sigues siendo el mismo.  –y dándose vuelta para volverse, la voz de Spike la detiene-.

            -Lo siento.  –bajando la mirada-.  Nadie detesta esta situación más que yo. Odio no ser de gran ayuda.  Odio tener que esperar a que la roja encuentre algo que tal vez…. –y negando con su cabeza-.  Y odio ser una patada en sus traseros incluso para ti.

            -Yo no dije eso.  –se defiende Buffy

            -No hace falta, sólo me bastó ver tú cara.  –y asiendo un silencio mientras una mueca sarcástica cruza su rostro-.  Lo mejor sería acabar con todo esta bloody comedia de una vez.  Sería un gran alivio para ti, para todos ¿no luv?  -y se la  queda mirando con su mirada clavada en su rostro.

            -Ya te dije que te ayudaría y lo haré.  –dice Buffy seca.

            -No me refería a eso y lo sabes.  Seré un maldito fantasma pero no estoy ciego.  –moviéndose hacia un extremo, se detiene y levanta la cabeza-.  Quiero que termine esto Buffy.  –se da vuelta y la mira, su voz se hace cada vez más profunda-.  Si Willow no encuentra la forma de traerme de vuelta, yo no quiero vivir así.  Busquen la forma de que todo termine, de….

            -Matarte.  –lo corta Buffy-.  ¿Es eso lo que quieres?  -sus ojos se nublan imperceptiblemente.

            -Ya estoy muerto, pet.  ¿Cuál es la sangrienta diferencia?  -dice Spike con una mueca en sus labios.

            -Yo.

 

            Spike la mira sorprendido,  Buffy intenta bajar la mirada pero no puede dejar de observarlo.  El rostro de él parece atravesar una guerra de sensaciones y sus ojos brillan con un reflejo extraño en el fondo de sus pupilas.  La tensión entre los dos se ha vuelto, sólida, agobiante y ninguno es capaz de poder salir de esa prisión que los retiene.  La voz de Xander a sus espaldas rompe el encanto.

 

            -¿Qué le pasa al Capitán Gasparín?  -dice acercándose a la pareja.  Él los estuvo observando todo el tiempo desde su sillón.  Frunciendo el ceño más de una vez en todo ese tiempo-.  ¿No le agrada su nueva situación?

            -Yo podré ser un bloody fantasma pero tú sigues siendo el mismo idiota ¿Cuál es tu excusa?  -le dice Spike  mofándosele.

            Xander se adelanta hacia él.  Buffy se interpone entre los dos

            -Ya basta Xander, déjalo ahí.  –y agarrándolo de un brazo-.  Vamonos.

 

            Una media hora después.  Willow lanza una exclamación de alegría levantando a todos del sopor y el cansancio que los había invadido.  Varios par de ojos se la quedan mirando.

 

            -Lo encontré, lo encontré…. Lo sabía, lo encontré.  –dice apenas sin contener el aliento-.  ¡Yeah realmente soy buena!  -exclama con una sonrisa de oreja a oreja.

            -A ver.  –le pide Giles acercándose tras su espalda.  Willow se da vuelta mostrándole sonriente el pergamino que estuvo examinando.

            -Interesante.  –comenta Giles acomodándose los anteojos-.  Los pergaminos de Antra’dercix. –y devolviéndoselos-.  Pero aún no entiendo que tiene esto que ver con Spike.

            -Es el comienzo… -y mirando las caras de interrogación de sus amigos continúa-.  Bien, um…,  esto explica más o menos la situación en que esta Spike.

            -¡Hello! Es un fantasma Will.  –dice Xander moviendo sus brazos.

            -Técnicamente no.  –dice esta seria.

            -¿Y eso lo dice ese Antra’ dermis?  -pregunta Buffy con el ceño fruncido.

            -Antra’dercix.  –retruca Andrew-.  Fue un druida muy importante que vivió por allá del mil….  –prosigue dispuesto a relatar la historia

            -Si como sea.  –lo interrumpe Spike-.  ¿Qué tiene que ver ese tipo conmigo?

            -Él hizo un tratado muy bueno, sobre las energías y la conexión con este mundo.  –dice Willow mirándolo-.  Hablaba de fases de realidad y tiempo, de la coexistencia de diferentes dimensiones conviviendo con la nuestra,  claro que no las podemos apreciar, porque están por así decirlo….. –moviendo sus ojos hacia arriba mientras frunce el labio-. en una velocidad del tiempo distinto al nuestro.

 

            Silencio total.  Todos se la quedan mirando como si un espectáculo grotesco se hubiese materializado frente a sus ojos.

 

            -¿Y?  -pregunta Spike achicando su mirada.

            -Eso.  –dice esta.

            -Lo siento Willow, pero no estoy entendiendo el punto. –dice Buffy cruzándose de brazos.

            -¡Que Spike no es un fantasma!  -vuelve a decir

            -¡Ah!  ¿No lo soy?  –dice Spike mientras atraviesa con su mano el sillón a su lado-.  Porque estoy recibiendo diferente información, pet.

            -No técnicamente, o mejor dicho no por completo.  –tomando aliento-.  Un verdadero fantasma es diferente,… -mirándolos-.  ellos bueno hacen cosas de lo que hagan, pero no los vemos, sólo se los siente.

            -Pero todos vemos a Spike.  –dice Dawn observándolo.

            -Yeah, lamentablemente.  –agrega Xander en un susurro.

            -Si también está el paquete de lamentos, cadenas que se arrastran, golpes en la puerta, cosas que se mueven sin que nadie las toque. –dice Andrew acompañando sus palabras…, ooohhh, uuuuuu, oooohhh, uuuu, soy un espíritu….. vengo por tiiiii, oooohh, uuuuuh.

            -¡Por el amor de Dios!  ¡Ya basta!  -lo corta Giles molesto-.  Esto es serio

            -Un momento.  –dice Spike mirando a Andrew-.  El chico tiene razón.  ¿Por qué no puedo mover nada?

            -Energía.  Concentración.  –le dice Willow-.  Tienes que canalizar tu energía.  No es difícil, lo harás bien con el tiempo.

            -No es que no quiera.  –dice Spike frunciendo su labio-.  Pero no pretendo practicar mucho.

            -¡Bueno esta bien! Spike no es cien por ciento fantasma  ¿y ahora qué?  -pregunta Buffy  sin dejar de observar a ambos.

            -Según lo que estuve leyendo,  Spike está fuera de fase con nuestra realidad física, atrapado entre dos dimensiones.  –dice Willow y mirándolo a los ojos-. Lo que posibilita traerlo de regreso, claro si encontramos el conjuro indicado. –le sonríe.

            -Ser corpóreo.  –dice Spike con un tono grabe.  Buffy lo observa detenidamente.

            -Yeah. 

            -Bien Will ¿qué tenemos que hacer?  -pregunta Buffy sin dejar de mirarlos

            -Encontrar el hechizo.

            -Eso tendrá que ser mañana.  –dice Giles de repente-.  Todos necesitamos descansar.

            -Pero…. –intenta protestar Willow.

            -No.  Mentes claras,…. –y sobándose los ojos-.  Eso es lo que necesitamos.

 

....................

 

Sala de Reuniones.  Nuevo Consejo.  Mañana

Londres  Inglaterra

 

            Willow apoya su cabeza sobre un libro con un dejo de cansancio,  rodeada por una cantidad de apuntes en los que estuvo trabajando toda la mañana.  Levanta la cabeza y la hace girar sobre sus hombros estirando los brazos ostensiblemente.  Refregándose los ojos se estira hacia un libro colocado en un sector de la mesa.

            Atrás de ella la puerta se abre.  Un hombre trajeado y con una sonrisa amable se acerca hacia ella.  Willow levanta la vista y se lo queda observando.  Este le dedica una amplia sonrisa.

 

            -Tú debes ser Willow.  –ella asiente con un pequeño movimiento de cabeza-.  Mi nombre es Roger, Roger Wyndan-Price.  –y al ver que esta frunce el ceño como si hiciera un esfuerzo mental por recordar-.  El padre de Wesley.  –aclara a continuación.  Los ojos de la chica se expanden en la revelación.

            -¡Oh  Wesley!  Claro, claro.  No sabía que Wes tuviera un padre.  –corrigiéndose inmediatamente-.  En realidad todos los tenemos. Pero…, pero usted está aquí. En este cuarto,…. parado ¡aquí!  –termina atropellándose con las palabras.

            -Si, así parece.  –y sentándose junta a ella-.  Giles me informó que necesitas ayuda.  –mirándola-.  Vine a ofrecértela.

            -¡Oh, realmente!  ¡Oh, eso es… whoa!  -dice Willow con una amplia sonrisa-.  Usted, eh…, bueno yo….

            -¡No por favor!  -la detiene.  Ella lo mira sorprendida-.  Nada de usted.  Me hace sentir tan viejo.  Llámame Roger  -le sonríe-.  ¡Willow!  ¿Puedo decirte así?

            -Este si por supuesto.  Lo que uste…, tú, digo Roger…. digas.  –termino con un susurro.

            -Genial.  –volviéndose a mirarla-.  ¿Y que averiguaste?  –le dice observando los papeles delante de él.

            -No mucho.  Esto es más complicado de lo que imaginé. –cerrando un grueso libro-.  Se supone que un hechizo como este, necesita una cantidad extraordinaria de energía.  Pero de ¿qué tipo? o ¿cómo obtenerla?  ¡Ni idea!

            -¿Ya sabes el conjuro que vas a utilizar?  -le pregunta mientras de soba el mentón 

            -Tengo varios candidatos.  Algunos tal vez, y otro jamás en la vida.  –dice Willow resoplando

            -Bueno, eso ya es algo.  –contesta Roger sonriendo y haciendo una pausa-.  ¿Y qué me dices del conjuro que realizó el chico? 

            -¿El de Andrew?  ¿No se supone como un hechizo de liberación?  -mirándolo dudosa.

            -Si así parece, pero,…. ¡no sé!  -mueve la cabeza negativamente-.  Estaba pensando que tal vez su cuerpo quedó atrapado en alguna dimensión.  En otra fase distinta a la nuestra.  –y tomando un libro entre sus manos-. Y sólo si damos con el elemento clave podremos atraerlo de vuelta hacia nosotros.

            -Una especie de canal de energía.  –acota Willow pensativa

            -Algo así.

            -Pero debe ser muy poderoso.  –sus labios realizan un gesto de preocupación-.  No sé, con la fuerza de un volcán en erupción.  No creo que tengamos nada tan fuerte entre los dedos.

            -¿No leíste los Pergaminos de Antra’dercix?  -le dice Roger observándola detenidamente.

            -Si, pero…

            -Él era un druida, conectado a la tierra.  –la interrumpe-.  A la esencia del mundo.  De allí obtenía su poder…. Will.  –el apodo en sus labios, hace que la pelirroja levante su mirada extrañada.  El hombre lo sonríe-.  Una bruja como tú debía saber eso.

            -¡Hey!  Yo, ummm…. No mucho poder.   No digo que no sea cool.  –sonrojándose-. Pero,  me gustaría intentar algo más tranquilo.  –desviando se vista-.  La fuerza, se siente bien, aunque a veces puede ser intoxicante.  Estuve en ese punto.  –su voz se opaca-. Todo oscuro, nauseas, venas en mi cara.  ¡No quiero volver allá!  -termina enfáticamente.

            -Nadie lo quiere.  Pero la esencia de lo que eres te guiará a tu poder.   –y haciendo un silencio-.  Los elementos esenciales.

            -¡Ah, ya entiendo! –los ojos de Willow brillan por la revelación-.  Debemos conseguir algo conectado con un elemento.  Claro que lo suficientemente poderoso para traer de vuelta el cuerpo de Spike

            -Eres buena.  –dice Roger con un amplia sonrisa-.  Giles tenía razón.  Veo que nos estamos entendiendo.

            -Se siente genial.  –dice Willow sonriendo a su vez-.  Ahora la pregunta sería ¿qué puede ser eso?

            -Creo que para eso estoy yo aquí.  –tomando aliento-. E  investigado mucho sobre las energías,  podría ser de gran ayuda claro si tú quieres.

            -Eso suena súper.  Necesito cerebros nuevos.

            -Entonces empecemos.

 

            Las dos se sumergen en ese mundo de libros y pergaminos gastados por los años, esperando buscar una respuesta que los ayude.  Las horas pasan, el sol comienza a descender tras los cristales de los amplios ventanales del salón.  Mientras sus rayos iluminan tenuemente a las figuras que revisan los textos, tomando anotaciones en sus libros, mostrándose grabados y de vez en tanto se miran  sonriéndose en silencio.

 

.........................

 

Oficina de Giles.  Nuevo Consejo.  Noche

Londres  Inglaterra.

 

            Todos habían recibido la noticia.  Los ánimos estaban mas que exaltados entre los allí presentes.  Seguían revisando los papeles, y toda la información que llegaba hasta sus manos.  Paradójicamente los más entusiastas eran Willow y Andrew.  Spike permanecía serio cruzado de brazos en un extremo de la sala.

 

            -La piedra de la luna.  –informó sonriente Willow

            -O sea que esa cosa me puede regresar mi cuerpo.  –dice Spike

            -Eso esperamos.  –le contesta Willow mirando a Roger con una sonrisa.

            -“El regreso de Spike”  Eso suena cool.  –dice Andrew con una sonrisa-.  Serás como Gandaf, en versión vampírica claro o como….

 

            Todos giran a mirarlo.  Andrew se calla de repente.

 

            -¿Y cómo la conseguimos?  -pregunta Buffy luego

            -Ese es el pequeño detalle.  –agrega Giles sin dejar de menear su cabeza-.  No sabemos donde.

            -Yo no diría eso.  –lo interrumpe Roger-.  Creemos que existe una escondida en el viejo cementerio de Londres.  Bajo la estatua de Ariadna, su última sacerdotisa.

            -Pero esas cosas se extinguieron hace mucho tiempo, no podemos estar seguro de que halla una allí.  –vuelve a refutarlo Giles

            -Es algo Giles.  –dice Buffy secamente.

            -Ese algo nos puede hacer volar en pedacitos, a nosotros y medio Londres.  –le informa serio Giles y tomando aliento-.  Si no sabemos como manipularla.

            -Puedo hacerlo Giles.  Realmente puedo con ello.  –dice Willow mirándolo de frente. 

            -¿Estas segura amor?  -le pregunta Kennedy asustada.

            -¿Por qué todos me miran así?  -pregunta furiosa Willow-.  ¡Ya dije que sí! 

            -¡Okay Will, te entendimos!  –dice Xander-.  Pero soy el único que piensa que esto es innecesario.  –y apuntándolos con su mano-.  Y no me gusta la posibilidad de volar por los aires.

            -Soy demasiado joven todavía.  –acota Andrew-.  Además todavía no complete mi colección del Barón Rojo

            -No sucederá.  –dice Buffy sonriéndole a Willow.

            -No sé.  No me gusta para nada esto.  –dice Giles.

            -Iré por ella.  –termina seria la discusión Buffy

            -Te acompaño.  –dice Spike de repente

            -¿A hacer qué?  -pregunta Xander con un dejo de sarcasmo en su voz

            -Por lo pronto algo más que quejarme.  –le dice mirándolo-.  Porque supongo que sabrás hacer otra cosa aparte de eso.  –y cambiando el tono de su voz-.  Además es mi maldita vida la que está en juego.  Así que iré.

            -¡Yo también quiero ir!  –exclama Andrew       

            -Si serás de gran ayuda.  –murmura Xander enojado

            -Yo voy.  –dice Andrew cruzándose de brazos

            -¡Ya basta guy!  -Giles molesto-.  Buffy y Spike irán por la piedra, y nosotros prepararemos todo para el hechizo cuando regresen.  –y volviéndose-. ¡Y tú Andrew…. te quedas!

            -¡No es justo!  -exclama hundiéndose en un sillón. 

            -En realidad,… este, hoy no podemos.  –comenta Willow sonriendo

            -Bien.  –dice Andrew ofendido

            -¿Cuándo entonces?  -pregunta Buffy

            -Dentro de dos días.  Cuando sea luna creciente.  –dice Willow-. Cuando el primer rayo de luna descienda sobre ella, y la llene con su poder.  Entonces estaremos listos.  Yo preparare las demás cosas que necesito-  y volviéndose a Spike-.  Y Spike tendrá su cuerpo.

            -Y tendremos una gran fiesta.  –dice Andrew desde el sillón-. Las fiestas son bonitas.  –sus ojos brillan de solo imaginárselo.

 

 

Media hora después.

 

Interior.  Viejo Cementerio de Londres.  Noche

 

            El viejo cementerio, se encontraba totalmente desierto.  Las tumbas lucían descuidadas y mucha de ellas hace años que no recibían la visita de una manos que las saque de su olvido de tiempo.  Los altos cipreses se movían al copas del viento que comenzó a levantarse no bien empezada la noche.  Las dos figuras hace tiempo que recorrían sus caminos en total silencio, con la vista perdida en el horizonte de criptas y tumbas que lo rodeaban.

            Sobre una lomada se alzaba como una rosa de mármol la estatua de Ariadna, la última sacerdotisa de las “Hijas de la Luna”  Spike y Buffy se detuvieron de repente.  Tomando un soplo de aire ella se adelanto hacia la placa de mármol que descansaba bajo sus pies.  Miró en busca de una hendidura por la cual poder removerla.  Spike a sus espaldas se sentía inútil si poder ayudarla.  Un ruido le llegó nítido a sus oídos.  Olfateo el aire y mirando hacia la oscuridad de la noche, se encamino hacia ella.  Buffy volteó para mirarlo.

 

            -¿Qué pasa?    -le pregunto Buffy mirándolo

            -Hay algo allí.  –le dijo señalando con su cabeza hacia las sombras

            -¿Y tú harás qué?  ¿Ver?

            Spike se dio vuelta molesto

-Haré algo mejor que eso, pet.  –le dice y frunciendo sus labios en un gesto de burla-

Dentro de dos días tu martirio se acabará.  –hizo una pausa-.  Me iré.  ¡Qué alivio no!  -comenta arqueando una ceja-.

 

            Los ruidos ya son cada vez más notorios.  Tres vampiros aparecen ante ellos arrastrando a un hombre que inútilmente trata de defenderse.  Sus ruegos sólo profundizan las carcajadas de estos.

 

            -Hey grandulones.  Tres contra uno. –dice Buffy parándose en posición de pelea-. ¿Por qué no prueban con alguien de su tamaño?  Como…. yo.

            -La chica es graciosa,   ¿verdad amigo?  –le dice uno dirigiéndose a Spike.

            -No tienes ni idea.  –le contesta y señalándolo con su dedo-.  ¡Ah! Y otra cosa yo no soy tu amigo.

            -¡Uhy, me da igual!  -le contesta-.  Dentro de poco estarás muerto.

            -Veo que también eres un bloody idiota.  –dice Spike divertido viendo a Buffy sonreír a su lado-.  Será divertido ver como te patean el trasero.

 

            Los tres vampiros se miran entre si.  Transformando sus rostros sueltan a su victima dirigiéndose hacia donde está la pareja.  El hombre al verse libre sale huyendo, trastabillando por entre las lapidas.  Ni siquiera voltean a mirarlo.

 

            -Esto será divertido.  –comenta uno de los vampiros a los demás antes de atacarlos.

 

            Uno de ellos se arroja sobre Spike atravesándolo por completo.  Se da vuelta sin entender que paso, y lo último que ve es a Buffy clavándole la estaca en el corazón.  El polvo gris se dispersa en el aire.

 

            -¡Es un fantasma!  –le dice un vampiro al otro mientras dan un paso a trás.

            -Y ella es la cazadora.  No es genial  -dice Spike mirándolos divertido

            -¡Hola chicos!  –saluda Buffy moviendo su estaca.

 

            Los otros dos intentan retroceder pero Buffy los golpea con sus puños.  Unos de los vampiros trastabilla chocando con una loza. El otro aprovecha la distracción de la cazadora para darle una patada voladora haciéndola caer sobre su costado.  La estaca vuela de su mano.  La golpea con una trompada en el rostro.  Buffy se defiende golpeándolo con sus pies. Spike mira a su alrededor.  Ve la estaca entre las hierbas y con una gran fuerza de voluntad intenta tomarla entre sus manos.  Lo intenta una vez, dos veces pero solo consigue atravesarla,  a la tercera….. la sostiene entre sus manos.  Una sonrisa de placer se dibuja en todo su rostro.  Y dándose vuelta.  Golpea con su puño al vampiro que tiene más cerca.  Este lo mira sorprendido y antes que pudiese reaccionar Spike le clava la estaca en el corazón.

            Buffy ya se ha recuperado, y pelea sin ningún problema con el otro vampiro, que intenta sin conseguirlo frenar sus golpes.

 

            -Slayer.  –dice Spike con una voz profunda

 

            Buffy se da vuelta y agarra en el aire la estaca que Spike le arroja, y con un rápido movimiento transforma en polvo al último de ellos.

 

            -¿Cómo pudiste?  -le pregunta Buffy sin dejar de observarlo.

            -Solo lo desee, pensé en ello y lo hice.   –dice Spike y mirándola  a los ojos-.  Como todo en la vida, luv.

            -Si.  –y bajando la vista-. Este, será mejor ir por la dichosa piedra.  –y  mirándolo-.  Gracias

            Spike le sonríe.

            -Si, vamos por ella. –le dice después.

 

            Ambos levantan la loza.  Debajo de esta escondida en una caja de madera se encontraba la piedra de la Luna,  de un color azul lechoso que brillo con más intensidad cuando los primeros rayos caían sobre ella.  Un destello más azulado se expandió entre los dedos de Buffy.  Spike a su lado, frunció el ceño.

 

            -¿Qué pasa?  -le pregunta Buffy mientras roza una de sus manos, por un momento puede sentir su tacto bajo su piel.  Spike hace una mueca de cansancio-.  Y siente como ahora su mano solo lo atraviesa

            -Creo que utilice mucha energía.  –dice luego-.  Me siento cansado de repente.

            -Entonces esperaremos

 

            Se quedan sentados por un rato mientras Spike recupera sus fuerzas.  De vez en cuando se miran a los ojos, pero ninguno de los dos necesita decir nada.  En el cielo la luna brilla magnifica extendiendo sus luz sobre las copas de los cipreses centenarios. 

 

………………..

 

Dos días después

 

Salón de Trofeos.  Nuevo Consejo.  Noche

Londres  Inglaterra

 

            Un amplio pentagrama ocupaba la parte central del salón.  Varias velas habían sido encendidas.  La tensión se podía cortar con un cuchillo.  Willow ajena a esto disponía y organizaba todo a su alrededor.  Spike se encontraba en medio del dibujo mirándolo con recelo.  Los ventanales fueron abiertos para que los rayos de la luna se posaran sobre la piedra.

 

            -Bueno ya estamos casi listo.  –dijo Willow dándose vuelta-.  Cada uno sabe lo que tiene que hacer.  –Los otros asintieron moviendo sus cabezas.  Y mirando hacia el cielo-.  La hora se acerca.

 

            Buffy, Giles y Roger se encontraban más alejados del resto del grupo.  En cada punta de la estrella estaba uno de los scooby sosteniendo un elemento entre sus manos.  A la cabeza de todos ellos se encontraba Willow alzando en sus manos “La piedra de la Luna”.  Ella giró su cabeza.  Un rayo de luna comenzó a iluminar la piedra,  el azul lechoso se intensificó, y un destello azulado fue creciendo desde su interior.  Los ojos de Willow,  brillaron de placer.

 

            -¡Ahora!  –le dijo Roger de repente.

 

            Tomando un fuerte respiro Willow comenzó efectuar el conjuro:

 

            “Escuchad mi llamado, yo los invoco… por el poder de la luna vengan a mí.  (levantando la piedra sobre su cabeza)  Escuchadme hermana, te traje agua de mar, agua de distancia…(Dawn vierte el contenido de su frasquito sobre una punta del pentagrama).  Te traje tierra, tierra negra de los caminos…  (Xander vuelca su bolsita sobre la otra punta).  Te ofrezco el fuego, fuego de vida…(Kennedy enciende la vela a sus pies) y te traigo el soplo de un aliento, soplo de un alma (Andrew sopla unos polvos que vuelan por el aire, cayendo en el otro extremo del pentagrama)  Haced que vuelva lo que estaba perdido.  Tierra, fuego, aire, agua.  Invoco su fuerza, vengan a mí”

 

Un torbellino se apoderó del recinto,  haciendo volar todo a su alrededor.  Los pelos de Willow flotaban en el aire mientras la piedra se volvía cada vez más azulada.   Los demás retroceden de sus puestos. El viento intensifica su violencia sobre ellos.  Una luz brillante empieza a rodear a Spike.

 

            -¿Qué demonios?  -dice este mientras lo golpea por completo

 

             “Haz que encuentre el camino, que cruce el umbral que retorne el que estaba perdido… (dice Willow en medio de ese torbellino)  ¡Libéralo!  ¡ libéralo!… ¡libera!”

 

            Un estruendo aún mayor repercute en toda la sala.  El azul lechoso de la piedra es intensísimo, expandiéndose sobre Spike y Willow.  Su luz los golpea, ambos gritan a la vez.  Buffy intenta acercarse a ellos, pero Giles la detiene.

            Otra ráfaga de viento es seguida por un destello azul que como un humo apenas visible los cubre a  los dos.  Se vuelven a oír sus gritos

 

            -¡Tenemos que detener esto!  –dice Buffy asustada.

            -No podemos, ya es demasiado tarde.  –comenta Roger tras sus espaldas.

            -Eso lo veremos.  –dice molesta y en el momento en que está por ir hacia ellos un choque de energía, la golpea de lleno.

 

            La luz de la piedra se oscurece.  Oyéndose un estallido.  Willow y Spike son expulsados por una fuerza invisible de sus sitios.

            Spike atraviesa dos columnas hasta caer pesadamente contra el piso, en el que se  queda sin moverse.  Willow vuela por los aires golpeándose contra la pared quedando inconsciente. Y en medio de todo este caos Buffy se levanta mirando alarmada todo a su alrededor.

           

  

            Continuara….

                                             

Buffy Web Argentina