CAPITULO TERCERO
Buffy corría por la calle; ya estaba
cerca de su casa, pero el tramo que le faltaba por recorrer le parecía interminable.
Spike la seguía a pocos metros. Ambos iban sucios y con algunas heridas. La casa tenía
los cristales de las ventanas rotos y la puerta estaba abierta. Buffy emitió un
no inaudible llena de horror. Entró en la casa y lo primero que vio tras el
desorden visible fue el cuerpo sin vida de Anya, con la cabeza girada a un lado y los ojos
abiertos. Buffy corrió hacia ella, y se arrodilló ante su cadáver; Spike miró con
tristeza a Buffy y fue a registrar la casa. Desde el comedor, llamó a Buffy para que
fuera a donde él estaba.
-Oh, Dios mío gimió, mientras se
apresuró ante un montón de escombros en el comedor, debajo de los cuales había dos
cuerpos. Ambos descubrieron los cuerpos de Willow y Xander. Buffy los miró con
desesperación y rompió a llorar, mientras los examinaba buscando alguna muestra de vida
en ellos. Spike estaba arrodillado junto a ella y trato de calmarla, pero Buffy lo apartó
con violencia.
-No, apártate le gritó entre
sollozos. Y se volvió hacia sus amigos; acarició el rostro de Willow que parecía estar
en paz, y luego el de Xander. Entonces se dio cuenta de que Xander aun seguía vivo.
-Xander, Xander, ¿puedes oírme? Oh Dios
mío, Xander, dime algo. Spike llama a una ambulancia, rápido.
Xander entreabrió los ojos, estaba muy
malherido, e intentó decir algo. Buffy le acariciaba el rostro con ternura, y entonces
dijo:
-Buffy... Dawn En ese momento,
Buffy se horrorizó al pensar que algo le hubiera ocurrido a su hermana.
- Dawn... Él la tiene.
Spike se volvió a acercar tras llamar
por teléfono. Buffy se levantó de un saltó y le dijo.
-Spike, escúchame. Quédate con él, que
no le ocurra nada, por favor. Yo tengo que irme.
-Buffy no, no puedes ir sola.
-¡Spike! Por favor dijo en tono
de súplica haz lo que te digo aun se le asomaban las lágrimas en sus ojos.
- Espera e iré contigo.
-Debo irme ya, no hay tiempo que perder,
tiene a Dawnie. Si algo le ocurriese y rompió a llorar. Spike la abrazó mientras
ella lloraba sobre su pecho. Entonces, Buffy lo apartó y se movió para irse. Pero Spike
le cogió de un brazo para impedírselo, ella se giró y él le sujetó el otro brazo.
- No dejaré que lo hagas, no ves que...
- ¿No lo entiendes? No puedo dejar que
muera, y si no voy ahora morirá. Él quiere que vaya, de eso se trata, de torturarme, de
atacarme con lo que más me duele, y ya lo ha hecho movió su cabeza hacia donde
estaban Willow y Xander, Spike siguió su mirada y comprendió.- Necesito que te quedes,
que te quedes con él, si sé que está contigo... me sentiré más fuerte. Pero debo irme
ya.
Buffy movió sus brazos hacia fuera deshaciéndose de Spike y salió de la casa corriendo, sabía dónde encontraría a Ángel y se marchó en su busca.
CAPÍTULO CUARTO
La mansión estaba en tinieblas, Buffy
entró casi sin aliento y sin precaución a gran velocidad mirando en todas direcciones
buscando a su hermana. Conocía aquel lugar perfectamente pero ya no parecía el mismo,
ahora tan falto de sentimientos gratos. Paró en seco en la entrada del gran pasillo
principal, y al otro lado del mismo, cubierto por las sombras se encontraba Ángelus. Dawn
estaba con él, indefensa entre los brazos de su raptor.
- ¡Suéltala! gritó Buffy,
intentando esconder su horror ya estoy aquí.
- Buffy, Buffy, Buffy... siempre pensando
que eres el centro de todo. ¿Por qué crees que iba a soltarla con lo divertido que es
verte así?
- Dawn, tranquila, voy a salvarte
dijo Buffy intentando calmar a su hermana que había empezado llorar en silencio.
- Oh, si Dawn Ángel giró
bruscamente a Dawn, de manera que ella le viera la cara no te preocupes, tu hermana
mayor te va a salvar. ¿Sabes, Buffy? Siempre he admirado ese aire de superioridad en ti,
te hacía tan deseable y tan... La brujita también dijo que tú la salvarías, pero...
claro, no puedes estar en todo. ¿Dónde
estabas, por cierto? ¿Pasándotelo bien con Spike?
Buffy no podía seguir escuchando, la
imagen de Willow muerta le vino a la cabeza y la furia la empujaba, pero no podía en esos
momentos dar ningún paso en falso, porque la vida de su hermana estaba en juego.
- ¡Cállate! dijo desesperada
y suéltala. Ahora el horror se reflejaba en su rostro y las lágrimas
empezaron a caer sobre sus mejillas.
- Los vampiros te ponemos, ¿eh? Primero
yo, luego Spike. Lo cierto es que él y yo tenemos gustos muy parecidos, ¿no te parece?
Pero yo las consigo primero; él sólo se queda con los deshechos.
Buffy dio un paso hacia delante dispuesta
a lanzarse contra él si seguía hablando, pero en ese momento, Ángel apretó con su mano
un poco más el cuello de Dawn, y ella hubo de detenerse y aguardar.
- Ángel dijo Buffy pausadamente e
intentando parecer calmada - ¿Qué quieres?
- Muy buena pregunta, ¿Que qué quiero?.
¿De verdad te interesa? Ahora mismo busco un poco de diversión, algo que se me ha negado
durante más de tres años. Me viene a la mente la última vez que nos vimos,... dejamos algo a medias.
- No, no dejamos nada a medias.-
respondió secamente
- Si, ya no te acuerdas. Acatla, la lucha
de espadas, todo aquello quedó incompleto.
- Yo te vencí, eres tú el que no se
acuerda.
- Te equivocas, fue a tu novio con alma a
quien venciste. Por cierto, muy bonito por tu parte hacerle eso. Yo creí que deseabas que
volviera, y mira por donde...
- ¿Quieres venganza? ¿Qué quieres,
Ángel? preguntó desesperada.
Ángel no respondió; se quedó pensativo
buscando una respuesta y cuando iba a dársela, cerró los labios sonriendo. Hubo un
silencio, interminable para Buffy. Dawn seguía sujeta por Ángel, y no dejaba de mirar a
Buffy, pidiendo con los ojos un rescate rápido.
Buffy observó a su hermana y con la
mirada le expresó todo su dolor por no poder hacer nada por ella; luego miró a Ángel a
los ojos, y sin separar la mirada de él, comenzó muy lentamente a caminar en su
dirección. Ángel la miraba acercarse y esta vez no hizo ningún gesto amenazante para
detenerla, sino que dejó que lo hiciera y parecía que eso fuera lo que deseaba. Sin
separar los ojos de Buffy y con la media sonrisa aun en su rostro, giró el cuello de Dawn
velozmente con sus grandes manos, matándola al instante. A Buffy no le dio tiempo a
reaccionar; se quedó atónita al ver con qué rapidez el rostro de su hermana se había
relajado. Ángel aun sostenía a Dawn con sus manos; la miró y luego miró a Buffy, que
parecía estar en estado de shock y cuando ésta alzó la vista hasta coincidir con su
mirada, Ángel levantó los hombros, y borró la sonrisa de sus labios.
- ¡Oopss! soltó burlonamente y
volvió sonreír. Hubo un silencio tenso.-
Verte así no tiene precio.
Buffy se abalanzó hacia él llena de
dolor y furia, pero entonces Ángel interpuso el cuerpo sin vida de Dawn, que Buffy
rápidamente cogió en sus brazos y se desplomó en el suelo con él.