Frederick, el vampiro (V):

 

Quinta parte 

 

CEMENTERIO DE SUNNYDALE, EN LA CRIPTA DE SPIKE...

 

-¡Son un ejercito!- exclamo Dawn, mirando por sobre el hombro de Xander al exterior.

Rodeando el mausoleo, un amplio numero de vampiros pertenecientes a la Garra Negra estrechaba un inquebrantable circulo, impidiéndoles toda posibilidad de escape.

-¡Bien, atrás todos! ¡Adentro!- ordeno Spike, empujándolos y cerrando la pesada puerta de acero.

-¡Lo tenían todo planeado!- Xander se llevo una mano a la cabeza, desesperado- ¡Hicieron que Buffy se alejara de nosotros para cercarnos!

-Eso es evidente- el vampiro rubio miraba por una rendija en la puerta hacia fuera- Creo que subestime a Frederick. Era más que obvio que si la Garra Negra estaba asentada en Sunnydale desde hace años, tenían que conocer este lugar. ¡Rayos!

-¿Y ahora? ¿Qué vamos a hacer?- Anya se abrazaba con Tara, asustada- ¡Son muchos! ¡No podemos hacerles frente nosotros solos!

Spike no dijo nada. Enfurecido, dio un puñetazo a la pared.

Los vampiros comenzaron a acercarse al panteón...

 

LA FABRICA ABANDONADA, OTRA VEZ...

 

Ángel le echo un vistazo al bullente liquido detrás suyo. Burbujeaba y bullía dentro del contenedor donde se alojaba.

Delante de él, Frederick no dejaba de mirarlo, sonriente.

-Se ve bien, ¿no?- le dijo.

-No te tengo miedo- declaro el vampiro con alma- Si voy a morir enfrentándote, estoy dispuesto a correr el riesgo.

-Ángelus, Ángelus... siempre tan audaz. Siempre tan idiota- se mofo su rival- Sigo sin comprender que te vio Darla.

Ángel saco una estaca de su gabardina negra. Preparándose, se lanzo sobre su oponente y los dos rodaron por el suelo, forcejeando.

-Es inútil. Ya nada puede destruirme.

-¿Quieres apostar?- Ángel clavo la estaca en el pecho de Frederick.

Instantáneamente, se desvaneció convertido en cenizas.

-No lo puedo creer- Buffy se acerco. Todavía le hormigueaba el cuerpo después que el demonio le hubiese arrojado ese rayo de luz- ¿Ya esta? ¿Así de fácil?

-No, creo que no- Ángel frunció el ceño- Buffy, será mejor que te apures para rescatar a Giles y a Willow. Esto no se termino.

-¿Qué quieres decir con...?

El montón de cenizas en el piso se sacudió. Muy lentamente, comenzaba a volver a tomar forma...

-¡Cielos!

 

CRIPTA DE SPIKE...

Un par de secos y enérgicos golpes en la puerta de acero helo la sangre de toda la banda. Los vampiros estaban intentando entrar.

-¡Dios! ¡Quieren entrar!- grito Dawn, detrás de Tara.

-¡Eso no!- Spike agarro un hacha, dispuesto a asestársela al primero que se asomara.

Un ruido de cristales rotos los sobresalto. Una de las pequeñas ventanas del mausoleo se rompió y un par de feos rostros demoníacos de largos colmillos aparecieron.

-¡Ríndanse! ¡No tienen escape!- amenazo un vampiro.

-¡Vete al diablo!

-¡Morirán todos!- exclamo otro, extendiendo hacia dentro una huesuda y pálida mano, intentando aferrar los cabellos de Dawn, la más cercana a su alcance- ¡Les llego la hora!

-¡Esfúmate, idiota!

Spike le corto el brazo de un hachazo. El diabólico ser retrocedió, aullando de dolor pero otro paso a ocupar su lugar.

Se produjeron más golpes en la entrada. El acero de la superficie de la puerta comenzó a abollarse.

 

LA FABRICA...

 

Frederick se había terminado de reconstruir ante los asombrados ojos de la Cazadora y de sus amigos colgados. Mirándolos soberbiamente, puso los brazos en jarras.

-Te dije que nada podía matarme.

-¿Cómo diablos es posible que seas capaz de hacer semejante cosa? ¡Es incomprensible!

Risas. Risas dementes. Frederick estaba disfrutando todo aquello.

-Es sencillo, mi querido Ángel: gracias al Elixir.

-¿El qué?- Buffy no entendía.

-El Elixir- repitió Ángel, comprendiendo- Así que en verdad existía... y yo que pensé que era un mito.

-No eres el único. Casi todos los vampiros de la Tierra lo piensan.

-Perdón. ¿Alguien me podría decir que diablos es ese “Elixir”?- pregunto la Cazavampiros, molesta.

-El Elixir era un liquido mítico, capaz de convertir al vampiro que lo toma en un ser súper poderoso- le explico Ángel- Le daba más fuerza, agilidad y habilidades que ninguno de nuestra especie posee.

-Así es. Eso fue lo que me transformo en lo que ahora soy- Frederick estaba riendo otra vez- ¡En un dios viviente!

-Te tengo una noticia, “dios”: se te acabo la alegría- Ángel corrió e intento estaquearlo de nuevo.

El villano previno aquello y esquivándolo a gran velocidad, lo atrapo aferrándole la mano.

-Mal movimiento, amigo.

Apretando con todas sus fuerzas, Frederick empezó a destrozarle la muñeca a su rival, obligándolo a soltar la estaca.

-¡¡Argh!!

-¡Ángel!

Buffy vio una barra de acero tirada a un costado y tomándola entre sus manos, se la asesto en la cabeza al maligno vampiro. La sangre comenzó a correr por su rostro, pero ni se inmuto.

-Si que eres molesta.

Revoleando a Ángel por el aire, Frederick lo arrojo contra ella, provocando que ambos cayeran.

-Bueno, estoy harto. Es hora de terminar.

Otra metamorfosis ocurrió. Esta vez, se convirtió en una gran bestia parecida a un murciélago gigantesco.

Batiendo sus alas membranosas, se elevo en el aire y se arrojo en picada contra los dos.

En un gesto protector, el vampiro con alma se coloco sobre Buffy y recibió el ataque usando su cuerpo como escudo. Atrapándolo con unas manos semejantes a garras, el demonio lo levanto junto con él en el aire.

-¡¡¡MUERE!!!

Sacudiéndolo como a un muñeco, lo soltó. Como una bolsa de papas, se desplomo estruendosamente sobre unas cajas desvencijadas.

Allí se quedo, inconsciente.

-¡¡Ángel!!

-No te preocupes por él, querida-  el vampiro recupero su forma original- Muy pronto, le harás compañía.

-¡Maldito!

-¡No, maldita tú!

Frederick levanto una mano. Extendió sus dedos y después, los cerro, como si apretara algo.

-¿Qué...?

El efecto fue instantáneo. La Cazadora sintió como si una mano invisible comenzaba a apretarle fuertemente la garganta. Sin habla, trato desesperadamente de respirar.

-Que fácil que es matarte ahora- dijo el vampiro- Eres muy buena defendiéndote de ataques físicos, pero cuando se trata de energía mental... bueno, ahí es adonde fallas.

-Aghhh...

-¡Si, sufre! ¡Retuércete! ¡Siente en carne propia el sufrimiento! ¡Pagaras lo que les hiciste a Darla y al Maestro!

La cara de la muchacha ya era azul. Buffy no podía hacer nada para zafarse.

-Adiós, Cazadora...- Frederick se disponía a cerrar del todo la mano, formando un puño.

 

Pero no llego a hacerlo.

 

Un caño se incrusto sorpresivamente en su pecho. Detrás suyo, un herido Ángel sonreía.

-Te olvidaste de mi.

El villano chillo y desvió su atención de Buffy. Libre del influjo mental, la Cazadora pudo respirar libremente.

-Se supone que estabas inconsciente.

-Tendrías que fijarte bien la próxima vez.

-No va a haber próxima vez.

Al igual que sucedió con la flecha, el ser infernal se saco el caño del pecho fácilmente.

-Puedes atacarme con lo que quieras, Ángelus- dijo- Nada me hara daño. ¿No entiendes? ¡Soy completamente inmortal!

Alguien lo toco en la espalda. Al volverse, vio que era Buffy.

-Me tienes absolutamente harta.

¡Zack! Le asesto un golpe en la cara.

Frederick retrocedió, tambaleándose. Unos poderosos brazos lo aferraron por detrás, impidiéndole moverse. Era Ángel.

-Gracias, ahora me va a ser mas fácil darle lo que se merece- dijo Buffy y comenzó a descargar una lluvia de golpes sincronizados en el cuerpo de su rival.

 

Desde su posición privilegiada (mas o menos) Giles y Willow observaban todo.

Sin embargo, la soga que los sostenía, comenzaba a romperse, muy lentamente.

-¡Ojalá se apure!- murmuro la pelirroja, mirando espantada la tina llena de ácido debajo suyo- ¡Esto no va a resistir mucho!

-Paciencia, Will. Confía en ella.

Sin embargo, al producirse otro sacudon en la soga, el pánico se apodero hasta del Vigilante.

 

-¡Buffy, apresúrate!- grito- ¡Esto no va a durar mucho tiempo!

La cara de Frederick había quedado convertida en un mar de magullones. Aun así, seguía sonriendo.

-Es inútil. Puedes golpearme, puedes cortarme, quemarme... pero siempre viviré. Siempre. No puedo decir lo mismo de tus amigos...

Rabiosa, la Cazadora lo aferró de los cabellos y lo empujo hasta el borde de la tina. El ácido seguía agitándose.

-Buffy, Buffy. Eres una tonta- siseo Frederick, mirándola directamente a los ojos.

-¿Qué quieres decir?

-Mientras peleamos, el resto de tus amigos, los que mandaste a la cripta de Spike... están en peligro.

-¡¿Qué?!

-¡Oh! ¿Por qué pones esa cara? ¿Acaso no pensaste que mis hombres y yo no conoceríamos ese lugar? Hace años que sabemos que existe y me fue fácil prevenir que allí seria adonde los enviarías si algo malo sucediese. Supuestamente, era el lugar más seguro del pueblo... error.

-¡Maldito!

¡Paf! Otro puñetazo y Frederick cayo directamente en el interior de la tina con ácido.

 

Retorciéndose, se incendio y chillo... hasta que desapareció en su interior.

 

-¡¡Buffy!!- grito Willow.

La soga estaba a punto de ceder.

-¡Ángel!

-Yo me encargo- dijo él y corrió hasta un panel de control colocado a un costado.

Presionando un botón rojo, unas compuertas se activaron y se cerraron, tapando la boca de la tina.

¡Justo a tiempo! La soga se corto y Giles junto a Willow cayeron bruscamente, aterrizando sobre ella.

-¡Aucht!

-¿Están bien?- Buffy y Ángel los asistieron.

-Ciertamente, podríamos haber estado mejor- dijo Giles, masajeándose la columna.

-¡Por poco y no contamos el cuento!- Will se abrazo a su amiga- ¡Dios! ¡Creí que no salíamos vivos de esta!

-Luego festejamos, chicos. Ahora tengo que ir a salvar a los otros...

-Eso no será necesario.

-¿Qué estas insinuando, Ángel?

-La ayuda ya esta en camino.

 

EN LA CRIPTA...

 

La puerta de entrada cedió. Con un estruendo ensordecedor, se vino abajo.

El primer vampiro que entro fue recibido por Spike y su hacha. De un solo golpe, su cabeza rodó por el sucio suelo del mausoleo.

-¡Cuidado!- grito Dawn, retrocediendo junto con el resto de la banda.

Más vampiros entraron. Spike trataba de defenderlos a todos como podía, pero sus intentos eran en vano. Dio muerte a cuatro demonios más, pero eran tantos, que apenas termino de acabar con aquellos, un nuevo grupo los sustituyo.

Fácilmente superado por la amplia mayoría, Spike fue desarmado y golpeado por todas partes.

-¡Lo están matando!

-¡No!

Xander quiso salir en su defensa, pero dos vampiros lo atacaron de igual forma. Todo parecía perdido y Dawn, acompañada de Tara y de Anya eran lentamente rodeadas por los infernales seres.

-¡Dios!

-¡¡¡¡HEY!!!! ¡SANGUIJUELAS ASQUEROSAS! ¡DETÉNGANSE!- grito repentinamente una voz, en el exterior.

Los vampiros se detuvieron. Un par de camionetas y automóviles irrumpieron ruidosamente en el cementerio, alumbrándolos con potentes reflectores.

-¿Quién...?

Tres personas bajaron de un automóvil y se adelantaron. Portaban estacas, ballestas y un bate de baseball, como armas.

-¿Qué les parece? ¿Estos son los miserables que Ángel dijo que encontraríamos?- pregunto Gunn.

-Así es- respondió Wesley.

-¡Pues vamos a darles su merecido!- se volvió hacia el resto de los que vinieron con ellos- ¡¡Adelante, chicos!! ¡¡¡ACABEMOS CON ELLOS!!!

Bajando de los vehículos, los amigos de Gunn atacaron a los vampiros. Se produjo una terrible batalla.

Cruzando la “zona de guerra” a los empujones y estacazos, Wesley, Cordelia y Gunn lograron entrar a la cripta, donde se unieron a la banda, ayudándolos a salir de allí con vida.

-¿¿Cordelia??- Xander se quedo pasmado- ¿Qué haces aquí?

-Ángel nos mando. De alguna manera, previno que todo esto pasaría.

-Caray. Gracias al cielo. Si hubieran llegado un poco más tarde...

-Luego hablan. Ahora, salgamos de aquí- dijo Gunn, liderando al grupo.

Dificultosamente, la banda se abrió paso hasta la salida protegida por los hombres venidos con él, quienes no paraban de estaquear vampiros a diestra y siniestra.

En medio del tumulto, una mano se aferró al pie de Wesley. Era Spike.

-A... yu... denme- suplico, arrastrándose por el suelo.

-¡Cielos! ¡Es Spike!- exclamo Cordy, dando un respingo.

Wes iba a asestarle una estaca cuando Xander lo detuvo.

-¡No! Esta con nosotros. ¡Es amigo!

-¿¿Amigo?? ¿¿Spike??

Dawn y Anya lo ayudaron a pararse. El pobre había quedado terriblemente golpeado.

-¿Estas bien?

-Sanare. Salgamos de acá- pidió.

Así lo hicieron. Una vez fuera de la cripta, Gunn se volvió hacia una camioneta estacionada y le dio una orden a un muchacho negro que estaba esperando en su parte trasera.

-¡Lenny! ¡¡Ahora!!

Asintiendo, el chico saco una gran Bazuka y apunto a la cripta.

-¡Espera un segundo! ¿Qué demonios van a...?

 

Spike no pudo terminar de hablar. Con un gesto rápido, el chico disparo.

 

El lugar se vino abajo convertido en llamas. Los vampiros que estaban adentro quedaron instantáneamente chamuscados.

-¡Ahora, la fase 2!

Los hombres de Gunn sacaron entonces un par de lanzallamas. No dudaron en usarlos y disparar a los vampiros que todavía se movían por el exterior y que intentaban escaparse a la carrera, por el cementerio.

-Lindo asado, ¿no creen?

-¡Puaj!- asqueada, Cordelia saco la lengua y miro para otro lado.

 

La batalla no duro mucho tiempo más. Casi todos los vampiros pertenecientes a la Garra Negra encontraron su final convertidos en cenizas por los lanzallamas. Los que quedaron con vida y fueron más astutos, lograron huir.

Con una gran exclamación de alegría, la banda de Gunn festejo la victoria obtenida, alzando sus armas.

-Muy bien hecho, chicos- dijo un curioso demonio verde, con dos cuernos sobre su frente y vestido con un traje violeta, saliendo de un auto- ¡Cielos! Que cosa horrible... ya ni en los cementerios hay paz.

-¿Y ese quien es?- pregunto Tara, confundida.

-Lorne. No se preocupen, es amigo- Cordelia se acerco a él y le pellizcó una oreja- ¿¡Se puede saber adónde estabas!? ¿Por qué no saliste a ayudarnos como los demás?

-¿Yo? ¿A pelear? Olvídalo, cariño. Lorne no fue hecho para la guerra, sino, para el amor- le dedico un guiño de ojo a Dawn- Además, todavía tengo un negocio que atender allá, en Los Ángeles, ¿recuerdas?

-Que gracioso.

 

Y EN LA FABRICA...

 

-¿Me estas diciendo que Wesley, Cordelia y otro chico que no conozco, fueron junto con un gran grupo de personas al cementerio, a salvar la vida de los demás?- pregunto Buffy.

-Así es. Cuando Cordy menciono a Frederick, supuse que encontraríamos grandes problemas, es por eso que le pedí a Gunn que trajera a todos sus amigos con nosotros. Si supuse bien, ellos ya deben estar allá.

-Vaya. Esa si que es una buena suposición.

-No quiero arruinarles la conversación, ¿pero están seguros de que Frederick esta... muerto?- interrumpió Willow.

Todos miraron hacia la tina de ácido, tapada ahora por las compuertas metálicas.

-Bueno, yo creo que...

 

¡¡¡BOUUUMMM!!!

 

Las tapas metálicas volaron por los aires, arrancadas de cuajo. Una figura se elevo, flotando en el aire y emergiendo del ácido burbujeante.

-Oh, Oh.

Con los ojos brillando como dos carbones encendidos y envuelto por un aura luminosa, Frederick rugió, furioso.

-¡¡Van a morir!!

-¡Will, Giles, salgan de acá!- les ordeno la Cazadora a sus amigos.

Pero ya era tarde. Con un gesto, el vampiro desato toda su energía telekinesica a modo de una devastadora onda de choque.

Toda la fabrica voló por los aires.

 

-¿Oyeron ese estruendo?- Anya miro hacia el norte- Creo que vino de la fabrica abandonada.

Todas las miradas de los presentes se dirigieron en esa dirección. Por el horizonte, se elevaba una extensa columna de humo.

-¡Si! ¡Viene de la fabrica! ¡Es donde Buffy fue a luchar con el líder de los vampiros!- exclamo Dawn.

-Ángel también fue para allá. ¿Qué demonios esta ocurriendo?- pregunto Cordelia, mirando a Wesley.

-Ni idea. Pero no me gusta.

 

Como pudo, Buffy salió de entre una montaña de escombros, arrastrándose. Parte del lugar se había venido abajo y la atmósfera se tornó irrespirable, debido a la nube de polvo que se levanto por la destrucción.

 

“¡Dios del cielo!”, pensó, mientras tosía, “¿Qué clase de criatura es? ¡Con un solo gesto, destrozo este lugar!”

 

De igual forma que ella, salieron de entre los cascotes y hierros retorcidos  Willow y Giles.

Todos estaban confundidos y doloridos.

-¿D-Donde esta Ángel?

Un curioso viento pareció alejar el humo, aclarando la visión de la Cazadora y de sus amigos.

Ángel yacía desmayado, sostenido de su destrozada gabardina negra por la mano de Frederick, quien no dejaba de mirarla con un odio profundo y feroz.

-Bien, bien, bien... se termino- dijo y arrojo a Ángel a un costado.

-¡Santo cielo! ¡Esta totalmente intacto!- grito Will, asustada- ¡El ácido ni siquiera lo quemo!

-Giles, debe haber una forma de destruirlo...

-N-No lo sé, Buffy. Sus poderes ya han sobrepasado todo lo conocido. Dudo que pueda ser destruido por los métodos convencionales.

-El Sr. Giles tiene razón- Frederick comenzó a acercárseles- Incluso yo me maravillo con lo que puedo hacer.

-Retrocedan- ordeno la rubia muchacha a sus dos amigos- Llévense a Ángel y salgan de aquí. Voy a terminar con él aunque me cueste la vida...

-Buffy.

-¡Hagan lo que digo!

-Vamos, Will. Salgamos de aquí- pidió Giles.

Ambos intentaron acercarse al inconsciente Ángel, para intentar sacarlo de allí, pero Frederick se interpuso en su camino.

-¡Déjalos ir, maldita sea!- le espeto Buffy- ¡Si tienes las agallas, te reto a un combate entre tú y yo, como era al principio!

El vampiro dudo unos instantes, luego los dejo pasar.

-Esta bien. Ellos no me interesan. Los matare luego... ahora, tú y yo tenemos cuentas que saldar.

Ninguno de los dos oponentes se movió en el lapso de tiempo en el que Giles y Will tardaron para levantar a Ángel y salir del lugar. Sus ojos estaban fijos el uno con el otro.

-Sabes que no puedes acabar conmigo- comenzó a decir Frederick, una vez que quedaron solos entre las ruinas- Todos tus esfuerzos en mi contra han sido inútiles. Puede que mis discípulos sean aniquilados, puede que la Garra Negra ya no exista más, ¿y eso que importa? Jamás podrás derrotarme, puesto que no puedo morir. ¡Yo soy eterno!

Buffy sonrió. Muy despacio, se saco su rasgada chaqueta negra, quedándose simplemente con una remera blanca, como parte superior de su indumentaria.

-Sinceramente, tengo que decirte que me estas aburriendo. Muchos antes que tú han intentado matarme, sin embargo, aquí me ves todavía.

-Ah... pero ellos no eran tan poderosos como yo lo soy.

-¿Quieres matarme, eh? ¿Quieres destruirme? Muy bien. ¡Adelante! Pero que sea justo... nada de poderes extra. Si de verdad eres tan “poderoso” como dices ser, no creo que te haga falta usar ninguno de tus trucos para eliminarme. Que sea una contienda de igual a igual... claro que conociéndote, no creo que vayas a aceptar el desafío.

El rostro del vampiro se relajo. Volvió a ser el de un humano.

Dedicándole una amplia sonrisa, movió la cabeza negativamente y suspiro.

-De acuerdo. Sin trucos, como tú les llamas. Nada de energía mental ni de transformaciones... Igual, morirás.

-Eso lo veremos.

-¿Eso piensas?

-Si.

-Que tonta.

-¡Empecemos de una vez!

La Cazadora corrió hacia él. En un instante, los dos se trenzaban en un ferocísimo intercambio de golpes.

 

-¡Ahí vienen Willow y Giles!- grito Xander subido en un auto, junto con el resto de la banda y los recién llegados.

La gran comitiva de autos y camionetas que avanzaban hacia la fabrica se detuvo. Cordelia y Wesley  bajaron y les ayudaron con Ángel.

-¡Ángel! ¿Se encuentra bien? ¿Qué diablos les paso?

-Ese Frederick fue el responsable- informo Will- ¡Por todos los dioses, deberían haber visto de lo que es capaz! ¡Destruyo la fabrica con algún tipo de poder mental o algo así!

-¿Y mi hermana? ¿Ella esta...?

-Cálmate, Dawn. Buffy esta con vida y bien, pero se ha quedado a luchar contra ese sujeto- explico Giles- Esto esta muy mal. Ese vampiro es súper poderoso. Buffy no esta preparada para combatir a una amenaza como esa...

-No se preocupen por esa sabandija.

-¿Qué quieres decir, Gunn?

-¿Ya vieron hacia arriba? El sol esta saliendo.

Así era. Muy lentamente, el hasta entonces negro y estrellado firmamento empezaba a ceder y a desaparecer, para ser sustituido por un tenue celeste.

-¡Esta amaneciendo!

-Correcto. Lo único que su amiga, la “Cazadora” tiene que hacer, es distraer a ese tipo lo suficiente y aguantar hasta que el sol salga completamente. Luego... ¡adiós, vampiro!

-...Eso, suponiendo que la luz solar todavía pueda hacerle algo...

Todos enmudecieron.

-Realmente, odio cuando alguien dice una cosa como esa- dijo Lorne.

 

DE REGRESO AL LUGAR DE LA BATALLA FINAL, ENTRE LAS RUINAS DE LA FABRICA...

 

La Cazadora le arrojo un puñetazo a su oponente con todas sus fuerzas.

Lejos de esquivarlo, éste se lo atajo, atrapándole la mano rápidamente.

-¿Qué te ocurre? Te estas volviendo muy lenta, querida- se burlo Frederick y le asesto una patada en el estomago.

-No te preocupes... ya pienso ponerme al día.

Buffy se arrojo contra él y lo abrazo. Ambos rodaron por las rocas desparramadas por todos lados, hasta que la Cazadora lo soltó y tomando un gran cascote, se dispuso a partírselo en la cara.

-Es inútil- Frederick volvió a aferrarle las manos y la obligo a soltar el pedazo de piedra- Ríndete, creo que será mejor.

-¡Jamás!

-Entonces vas a morir.

Dando uso de su enorme fuerza y siempre inmovilizándole sus manos, el vampiro la levanto por el aire y la revoleo, tirandola hacia una pared que curiosamente quedo intacta después de la explosión.

Al chocar contra ella, algunas costillas de la muchacha hicieron “¡Crac!” provocándole un dolor horrible.

-Estas perdiendo terreno, Cazadora. Te llego la hora.

-N-No... a t-ti t-te llego la hora. Mira...- dijo ella, señalando al cielo.

El día ya había empezando. Los rayos solares se desparramaron velozmente por todo Sunnydale y llegaron  hasta las ruinas.

-Ah, si... ya es de día- comento Frederick, restándole importancia- ¿Y?

 

Buffy no lo podía creer.

 

¡El sol daba de lleno sobre ellos, iluminándolos, y el vampiro no estaba ardiendo!

-¿De veras pensaste que el sol podría hacerme daño? Que tonta- la agarro del cuello, levantándola- Creo que no oíste bien cuando te dije que nada podía matarme.

 

“¡Maldición!”, pensó ella.

 

Con una facilidad enorme, Frederick la sacudió y a continuación, la soltó. Al mismo momento en que su cuerpo herido caía, le propino un puñetazo certero en el pecho.

Buffy escupió abundante sangre por la boca. Tambaleándose, intento mantenerse de pie, pero la visión se le nublaba.

Estaba perdiendo. Por increíble que pareciera, estaba perdiendo.

Jamás pensó que llegaría el día en que uno de sus tantos rivales tuviera el más absoluto control de la situación. Ahora, veía como ninguna de sus habilidades de Cazadora serviría para frenar a semejante engendro.

 

“Que ironía. Mi vida va a terminar a manos de un vampiro de cuarta”, fueron sus pensamientos.

 

-Ya no soy lo que era, querida- el vampiro volvía a acercársele- Gracias al Elixir, mi cuerpo ha cambiado totalmente... ahora, soy un conducto viviente de energía demoníaca. Después de que termine con tu vida, nada podrá detenerme...

“Matare a todos tus amigos. Luego, diezmare a Sunnydale aniquilando a todos sus habitantes. ¡El mundo entero temblara ante mi poder!”

-¡Ni en sueños!

Tratando de sacar fuerzas como fuera, la muchacha lo golpeo en la cara. Nada.

-Muy pobre- dijo él, y le devolvió el golpe.

Ahora, de la nariz de la Cazadora manaba sangre. Le costaba respirar bien y le dolían horrendamente las costillas rotas.

Solo un milagro podría salvarla.

 

A una distancia prudencial, merced a unos larga vistas, Giles y el resto de la banda observaban la pelea desde el interior de una camioneta.

-Es inaudito...- dijo Giles y bajo la vista, sumido en sus pensamientos- Buffy no podrá vencer a ese monstruo. Es infinitamente más poderoso que ella.

-¡Pero no podemos dejar que la mate!- chillo Dawn-¡Debe haber algo que podamos hacer!

-Si. Ir y entre todos partirle la cara a ese maldito bastardo.

-Eso no es para nada inteligente, Gunn- comento Ángel, ya conciente y protegiéndose del sol gracias a una manta.

-En realidad, si existe algo que podemos hacer...- deslizo Giles, temeroso.

-¿Qué cosa? ¡Por Dios, si podemos ayudar a Buffy con algo, no nos lo ocultes! ¡Dilo ya!- exigió Xander.

 

-Un conjuro para abrir un vortice dimensional hacia el Limbo. De esta manera, enviaríamos a Frederick a un sitio del que no podrá escaparse jamás.

-Pero podría ser peligroso- intervino Willow.

-Es lo único que podemos hacer.

-¡De acuerdo, hagámoslo! ¿Qué se necesita para que funcione?

-No es sencillo, Xander. Requiere de la aguda concentración de dos poderosos hechiceros para llevarlo a cabo.

-Ejem- carraspeo Tara- Puede que no tengas a dos “poderosos” hechiceros, ¿pero dos buenas brujas no serán de ayuda?

Giles sonrió.

-Claro que si. Digo, si Will y tu se sienten en condiciones de...

-No se diga más- Willow se tomo de las manos con Tara- Estamos listas.

 

-Realmente, estoy disfrutando de este juego- se burlo Frederick, tomando a Buffy del cabello y estrellando su cara contra una viga de hierro- Si. Por que, dime, ¿cuántos vampiros existen en el mundo que puedan destruir a la Cazavampiros a plena luz del día?

-E-Eres... un... maldito bastardo- lo insulto ella.

Ya no peleaba contra él. Su fuerza la estaba abandonando.

-Buffy, Buffy, pobre Buffy- canturreó el vampiro- Mira el lado bueno de las cosas. Cuando te mueras, podrás ir a ver a tu madre, en el cielo.

-¡Hijo de...!

-Que pena.

Ahora la estaba aferrando con las dos manos del cuello. Solo tendría que hacer un leve movimiento y listo, la mataría.

-Adiós, Cazadora. Es una lastima, pero la pelea se termino.

 

Comenzó a retorcerla...

 

Sorpresivamente, un fuerte temblor de tierra se desato, sacudiéndolos a todos.

Unos nubarrones horribles aparecieron en el cielo y al instante, comenzaron a producirse unas feroces descargas eléctricas.

 

 “Por el poder del Infinito, que el Tiempo se abra, que el espacio se corte...”, recitaban Willow y Tara, con los ojos cerrados, “¡Ábrete ya, agujero de luz, ábrete al Vacío donde nada mora y donde las almas vagan sin forma!”

 

Un vortice dimensional empezó a abrirse lentamente, detrás de Frederick. Con un sonido siseante, el hoyo  se agrando y empezó a absorber todo lo que encontraba a su paso, como si fuera un animal presa de un voraz apetito.

-¿¿Qué demonios...??

Sorprendido por el singular fenómeno, el vampiro soltó a Buffy.

El poder de succión del vortice era tal, que todos los escombros de la fabrica eran arrojados hacia su interior, desapareciendo.

-¡Rayos!- Buffy debió aferrarse a una viga de hierro para evitar ser arrastrada por la corriente.

De igual forma,  Frederick se agarro a una columna.

El agujero volvió a agrandarse. Ya tenia el doble de su tamaño y arrastraba a su interior árboles y rocas, engulléndoselos.

 

“Esto debe ser obra de Will y de Tara”, pensó la Cazadora, sosteniéndose con todas las fuerzas que le quedaban.

 

Sin embargo, la “ayudita” que las dos hechiceras le estaban dando para deshacerse del vampiro no estaba funcionando. Frederick se mantenía fuertemente asido de aquella columna y no parecía dispuesto a zafarse, a menos que...

Decidiéndose a jugarse la ultima chance que le quedaba, Buffy se soltó. La corriente de aire provocada por la succión del vortice la elevo rápidamente.

El villano rió, al ver que su oponente por fin seria destruida, pero lo ultimo que se esperaba era que la muchacha se arrojaría contra él, atrapándolo con sus brazos.

-¡Si me voy, va a ser contigo, maldito!

Empujándolo junto con ella, la Cazadora y el vampiro cruzaron el luminoso vortice dimensional.

 

-¡Se arrojo con él en el interior del hoyo!- grito Wesley, desde su posición junto a los demás.

-¡No puede ser!- Ángel le saco los  binoculares de las manos.

-¡Por todos los dioses! ¡Miren ese agujero ahora! ¡Es como si se estuviera cerrando!- les aviso Xander.

 

Así era. El vortice dimensional empezaba a cerrarse.

En un sitio entre mundos, Buffy y Frederick se debatían, a los empujones. El vampiro intentaba desesperadamente por todos los medios soltarse de su captora cuanto antes. ¡Si el hoyo se cerraba, quedaría atrapado para siempre en esa región sin Tiempo ni Espacio!

-¡Maldita! ¡Suéltame!

-¡Olvídalo!

A ultimo momento, la Cazadora puso sus piernas sobre el pecho de su rival y haciendo fuerza, lo empujo, arrojándolo lejos de ella y adentrándolo aun más en aquella tenebrosa región muy similar a un vació sin forma.

 

-¡¡¡¡NOOOOOOOOOOOOOO!!!!

 

Se produjo un destello de luz. A ultimo momento, antes de que el vortice colapsara, Buffy salió expelida de su interior, regresando a nuestro mundo.

Pesadamente, cayo contra el duro suelo.

-¡Buffy!- oyó gritar a su hermana menor, a lo lejos.

Un grupo de personas corrió hacia ella, para asistirla. Lamentablemente, sus ojos se cerraron, reconociendo apenas a Giles, que agachándose le decía:

 

-¡Lo lograste! ¡Venciste a ese maldito!

 

************

 

 

TIEMPO DESPUÉS, EN EL HOSPITAL GENERAL DE SUNNYDALE...

 

Cuando Buffy volvió a abrir los ojos, se encontró acostada en una cama, en una de las tantas habitaciones del hospital principal del pueblo.

A su alrededor, un amplio numero de personas bien conocidas, la miraron, expectantes.

-¡Miren! ¡Ya volvió en sí!- exclamo Xander.

-¡Gracias a Dios! ¿Cómo te sientes, Buff?- pregunto Willow.

-Bien, a pesar de sentirme como si me hubiera arrollado un camión.

Risas generales. Giles se acerco, tomando asiento a su lado.

-¿Es cierto? ¿Vencí a ese maldito?

El Vigilante asintió.

-Así es. Ese fue su fin.

-Pero todavía no entiendo bien lo que paso- intervino Cordy- ¿Hacia donde se fue?

-A la Nada. Era un agujero que conectaba con el Limbo, un vacío entre dimensiones. Nada existe en aquel lugar.

-Entonces se ha hecho justicia- dijo Ángel, parado más atrás del grupo, junto con Wesley y Gunn- Frederick ansiaba el poder absoluto y la inmortalidad totales. Ahora, deberá vivir eternamente, en un sitio del que jamás podrá escapar.

-Eso espero- murmuro la Cazadora, sonriendo y entrecerrando sus ojos.

-Todavía duele, ¿no?

-Algunas costillas se me quebraron, cuando peleaba contra ese sujeto. No es gran cosa. de seguro, mi poder de sanación se encargara de dejarme como nueva en unos días.

-Que susto me diste- dijo Dawn- Por poco, pensé que... me quedaría sola.

Buffy sonrió. Muy despacio, levanto su mano y le acaricio el rostro a su hermana menor.

-Eso nunca va a pasar. Siempre me vas a tener a tu lado- dijo.

-Bueno, nosotros debemos irnos- empezó a decir Wesley- Quiero decir... ahora que Frederick ha sido derrotado, ya no somos más necesarios aquí, ¿no, Ángel?

 

El vampiro con alma no contesto. Miro lacónicamente a Buffy. Ésta le devolvió la mirada.

 

Spike se adelanto y se interpuso entre ellos dos. Miro alternativamente a la Cazadora y a Ángel.

-¿De verdad piensas irte, Ángel- pregunto ella, ignorando la mirada de desaprobación de Spike.

-Yo...- empezó él, pero no pudo terminar.

Silencio. Todo los presentes se sintieron un poco incómodos.

-Entiendo. Tienes asuntos que atender en la gran ciudad- dijo ella y bajo la vista.

-Nosotros... nos vamos- Wes se volvió hacia Giles y el resto de la banda- Fue un gusto volverlos a ver, chicos.

-Si, fue un gusto volver a visitar el pueblo y casi perder la vida en él- esa fue Cordelia y su “particular” sentido del humor.

 

Willow y el resto estuvieron de acuerdo en que no iban a extrañar a Cordy para nada.

 

-Ángel- lo llamo Buffy, antes de que él y sus amigos se hubieran ido- Gracias por ayudarme- dijo, sonriéndole levemente.

El le devolvió la sonrisa.

-No tienes que agradecerme.

 

“Con la mirada, se dicen todo”, pensó Cordy, “Ella todavía lo ama, y él... también.”

 

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ALGUNOS DIAS DESPUÉS, FRENTE A LOS RESTOS QUEMADOS DE LA TIENDA DE GILES...

 

-No se salvo nada. He perdido todo- dijo el bibliotecario, amargamente.

Una mano se apoyo en su hombro.

-No te desanimes, Giles, nosotros te ayudaremos a reconstruirlo- aseguro Buffy y se volvió hacia Willow- ¿No es cierto?

-¡Claro que si! ¡Es más, reconstruiremos la “Caja Mágica”  y la haremos mejor que antes!- corroboro.

-Gracias por el entusiasmo, chicos. Sin duda, esta ha sido una gran batalla... Gracias a Dios, no hemos tenido que lamentar la perdida de ninguna vida.

-...Salvo la de Frederick...

-Ese tipo me tiene sin cuidado. Espero que dónde este, sufra por lo que nos ha hecho...- Buffy miro hacia el cielo.

 

************

 

EN ALGUN LUGAR, ENTRE EL TIEMPO Y EL ESPACIO...

 

Frederick flotaba en medio de un tenebroso abismo sin forma. Totalmente resignado, se dejaba llevar por el vaivén de la ingravidez que parecía gobernar aquella región.

¡Rayos, lo había vuelto a hacer! ¡Otra vez lo derroto!

El plan de convertirse en el ser más poderoso de la Tierra parecía tan... tan... genial.

Sin embargo, otra vez había caído en el mismo error. Se confió demasiado.

Pero eso no le importaba.

Ya tendría tiempo de sobra para preparar su venganza.

 

...Después de todo, paciencia era lo que le sobraba...

 

¿Fin?

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