Cuarta parte:
Las cosas
se apresuraron peligrosamente para todos. Por un lado, Lorne tenia que encontrar la manera
de sacar a Ángel (dentro del cuerpo de Frederick) del edificio de Wolfram & Hart; por
el otro, Fred se enfrentaba al falso Ángel (en realidad, Frederick dentro de su cuerpo)
quien ya había atacado a Cordelia...
Ángel/Frederick:
Mmh... Como me voy a divertir contigo, chiquita- dijo el vampiro, subiendo lentamente
los escalones que le faltaban para llegar ante una paralizada Fred.
Consiguiendo
sacar fuerzas de su interior, la muchacha arrojo la vela que llevaba en su mano y dándose
la media vuelta, huyo escaleras arriba.
Ángel/Frederick:
¡Vuelve aquí, maldita mocosa!- grito, detrás suyo.
Fred
corrió como nunca en su vida lo había hecho. En solo unos cuantos pasos, se topo con la
puerta de salida de la casa. Manoteando frenéticamente el pomo de la cerradura, lo giro a
toda prisa...
...Nada
ocurrió. La puerta no se abrió...
Ángel/Frederick:
(de pie en la puerta que daba al sótano) Es inútil, pequeña. No creo que puedas
salir... sin esto- dijo, sacando del bolsillo de su pantalón una llave.
Fred: (desesperada)
¿Quién eres tú? ¿D-Donde esta el verdadero Ángel?
Ángel/Frederick:
Oh, pero Fred, ¿qué te ocurre? ¡Yo soy el verdadero Ángel! ¿Ya no me reconoces?
Risas.
Risas de un demente, de un demonio loco y enfermizo. Fred no podía resistirlo. Aquel no
era Ángel... definitivamente no.
Corriendo
otra vez, intentó forzar las ventanas de la casa. Nada. Todas estaban cerradas.
Ángel/Frederick:
(a un paso de ella) Es en vano. Toda la casa esta cerrada. Mientras Cordy y tú
estaban distraídas, me encargue de clausurar todo acceso de salida. Ya no hay
escapatoria.
Fred
gritó cuando el vampiro se le vino encima. Forcejeo con él con todas sus fuerzas.
Finalmente, le propino una patada en la entrepierna y aquello pareció funcionar.
Dolorido, el falso Ángel la soltó...
Aprovechándose
de esto, la chica corrió nuevamente pero esta vez, subiendo las escaleras que conducían
a los pisos de arriba. Detrás suyo, podía oír la voz de su perseguidor, furioso.
Ángel/Frederick:
¡No importa adonde vayas! ¡No hay escape! ¡Tarde o temprano,
te hallare y morirás!
Atemorizada,
Fred comenzó a tantear velozmente todas las puertas de las numerosas habitaciones que la
vivienda tenia. La mayoría de ellas también estaban trabadas.
Finalmente,
una cedió. Zambulléndose en su interior, la chica se oculto debajo de una vieja cama,
cerrando los ojos y llorando silenciosamente.
Ángel/Frederick:
¡Fred! ¡Fred! ¿Me oyes?- grito, burlón- ¡Sal de donde estés! ¡Solo quiero
charlar un poco!
El vampiro
tomo un hacha. Con una sonrisa en el rostro, empezó a subir al primer piso muy despacio,
haciendo ruido de manera tal que ella pudiera oírlo.
Ángel/Frederick:
¡Vamos Fred! ¡Sal! ¿No quieres jugar conmigo?
Fred: (murmurando)
Padre Nuestro, que estas en el cielo, santificado sea tu Nombre...
Ángel/Frederick:
¡Freeed! ¡Sal a jugar con el tío Frederick! ¡Al menos, un ratito!- risas otra vez-
¡Vamos, cariño! ¡Me la estas poniendo difícil! ¡Solo sales, te mato y listo!
Desde su
escondite, la chica pudo oír como el falso Ángel empezaba a tocar la manija de todas las
puertas por las que ella paso. Muy pronto, llegaría hasta la habitación donde estaba y
cuando la hallara...
Ángel/Frederick:
¡Fred! ¡Voy por ti!
Fred: ...
Venga a nosotros tu Reino, hágase tu voluntad así en la Tierra como en el Cielo...
Ángel/Frederick:
¡¡FRED!!
************
Y EN WOLFRAM & HART...
La suerte
parecía echada. Los guardias comenzaron a rodear a Lorne y a Ángel muy despacio, con sus armas listas para abrir
fuego si era necesario.
Sosteniendo
a su amigo (victima del cóctel de drogas que lo mantuvo sedado) el demonio intentaba
pensar lo más rápido que podía para encontrar la manera de salir de semejante aprieto.
Lorne: (a
Ángel) ¡Vamos, amigo! ¡Reacciona! ¡Necesito que me ayudes!
Pero era
inútil. Todavía estaba muy atontado para reaccionar. Apenas le dedico una mirada entre
somnolienta y perdida.
Lilah: (a
los hombres de seguridad) ¿Qué esperan? ¡Agarrenlos!
Lorne: Cielos...
¡Yo sabia que todo esto era una locura!
De
repente, se le vino una idea a la cabeza. Tumbando el cuerpo de Frederick (con la mente de
Ángel dentro) nuevamente sobre la camilla, Lorne se paro detrás de ella y mirando a los
guardias con una media sonrisa la empujo con todas sus fuerzas.
Gavin: ¡¡Cuidado!!
Había
funcionado. La camilla atravesó velozmente la habitación, atropellándolos y tirandolos
como pinos de bowling. Con el camino despejado, Lorne volvió a ayudar a su amigo a
ponerse de pie y emprendiendo una dificultosa huida no se detuvieron hasta llegar a la
puerta del ascensor.
Lilah: ¡¡¡¡ALTO!!!!
Lorne: ¡Adiós!-
gritó, presionando un botón.
Las
puertas se cerraron y el ascensor comenzó su recorrido hacia arriba.
Lorne: (respirando
más tranquilo) Aaaaahh... creo que después de esto, me tomo unas vacaciones en Santa
Rita o Las Vegas. Son demasiadas emociones para un chico tan guapo como yo.
Su
acompañante no dijo nada. Parecía que comenzaba a reaccionar coherentemente, puesto que
apenas vio su reflejo en uno de los espejos que el ascensor tenia, se quedo pasmado.
Ángel:
(después de un rato) ¿Qué me ocurrió? ¡Este no soy yo!
Lorne: ¡Al
fin te das cuenta! Tu amiguito, Frederick, no sé que cosa te hizo pero te usurpo el
cuerpo. Te dejo varado dentro del suyo y él se fue lo más tranquilo en el tuyo
acompañado de Wesley y los otros.
Al oír
aquello, los sentidos de Ángel terminaron de despertarse. Comprendía la magnitud de lo
que estaba ocurriendo.
Ángel:
(furioso) ¡Ese maldito hijo de...! ¡Cuando le ponga las manos encima...!
Lorne: Ahorra
tu furia para los de Wolfram & Hart. De seguro, nos esperan allá arriba. Vamos a
necesitar que uses los poderes que este cuerpo tiene para poder salir vivos de esta,
¿crees que podrás controlarlos?
Ángel:
Yo... lo intentare.
Dicho y
echo, apenas las puertas del elevador se abrieron, otra comitiva de hombres armados
salieron a su encuentro, dispuestos a acabar con ellos.
Al verlos,
el vampiro decidió probar en ellos los poderes del cuerpo de su enemigo, tal y como Lorne
le dijo. Se concentro e intento atacarlos telepáticamente...
Ángel:
¡¡¡AAAAAAAARGH!!!
Sumido en
un terrible dolor, se tomo de la cabeza.
Lorne: (a
su lado) ¿Qué te ocurre?
Ángel:
¡¡NGH!! ¡L-Le colocaron... algo en el cerebro a Frederick!- dijo, mareado- Una...
especie de chip biónico.
Lorne: ¿Un
chip? ¿Y para que?
Ángel:
Creo que... para evitar que los atacara a ellos- razonó- Cada vez que Frederick
intentara... usar sus poderes contra alguien de Wolfram & Hart, este chip le da
choques eléctricos.
Lorne: Maravilloso.
Y ahora, tú no puedes usarlos tampoco para defendernos. ¿¿Qué vamos a hacer??
Guardia:
(apuntándoles con un revolver) ¡Quédense quietos donde están!
Estaban
atrapados. Muchos más hombres de seguridad comenzaron a venir y nuevamente, los dos
fueron rodeados.
Estaban
perdidos.
Lilah: (apareciendo)
Vaya, vaya... Al final, todo esto para nada. Ríndanse, no hay escape.
Lorne: (levantando
las manos) Bueno... amigo mío, voy a extrañar tantas aventuras vividas entre nosotros.
Ángel:
No te preocupes.
Lorne: ¿Eh?
Ángel:
(sonriendo) Quizás no pueda usar estos poderes contra la gente de Wolfram &
Hart... pero si con la estructura del edificio.
Lorne: ¿Qué
quieres decir con...?
Pero ya
había empezado. Concentrando todo el poder telekinesico que el cuerpo de Frederick
contenía, Ángel lo expulso todo a modo de una terrible onda energética.
Medio
edificio exploto en llamas.
************
LA CASA-REFUGIO, UNA VEZ MÁS...
Con los
ojos cerrados y todavía oculta debajo de la cama, Fred trataba de agudizar el oído para
saber donde se encontraba el falso Ángel ahora.
Ángel/Frederick:
¡¡Freeeeeed!! ¡Sal de donde estés!- grito el vampiro, mucho más cerca ahora-
¡Mira que si no sales, me voy a enojar mucho!
Sus pasos
resonaron directamente del otro lado de la puerta. La manija se movió.
Ángel/Frederick:
(abriendo la puerta) Bueno, creo que
debemos dejar de jugar, ¿no te parece?
La chica
contuvo la respiración. Veía los pies del falso Ángel caminar directamente hasta donde
ella se ocultaba. Se detuvo un momento y luego, bajo el hacha...
Fred: (pensando)
¡Por Dios! ¡Que no sé de cuenta que estoy aquí!
Ángel/Frederick:
Ya sé que estas ahí- dijo, levantando la cama con una mano y descubriéndola.
La chica
grito y se arrastro hasta el borde de la habitación. Sonriendo perversamente, el vampiro
comenzó a balancear el hacha de un lado a otro.
Fred: ¡Por
favor! ¡No me hagas daño!- suplico.
Ángel/Frederick:
¿Y si no quiero?- se rió- La verdad es que me estoy divirtiendo muchísimo. Había
olvidado estos juegos cazador-presa... Antes, cuando era un vampiro
ordinario solía pasarla muy bien persiguiendo y torturando a mis victimas, previamente de
despacharlas al olvido.
¡Oh,
pero Ángelus era mejor que yo en ese aspecto! ¿Lo sabias? Claro que no. Seguro que no te
ha contado mucho al respecto. El siempre y perverso Ángelus... Deberías haberlo visto en
aquel entonces. Si, era el terror del Viejo Mundo...
Quizás
eso fue lo que Darla vio en él que le atrajo tanto. Esa... decisión... esa
impetuosidad con que hacia las cosas. Claro, yo no estaba a su altura por aquel entonces.
Solía ser muy respetuoso de las normas, ¿sabes? Siempre siguiendo las reglas que mi
Maestro me imponía. En fin... las cosas cambiaron. No sé por que me gasto en hablarte de
esto, si de todas formas, te voy a matar...
Fred: (llorando)
¡Por favor, no!
Ángel/Frederick:
Lo siento mucho, chiquita. Tengo un trabajito que terminar- levanto el hacha- No
temas, será rápido. Digamos que me has... conmovido un poco. Te ahorrare más
sufrimiento.
Fred cerro
los ojos y se preparo para lo peor. El falso Ángel iba a asestarle un hachazo en plena
cabeza cuando alguien lo golpeo en la espalda con un extinguidor de fuego.
El vampiro
se tambaleo. Soltó el arma y se volvió para ver quien era su atacante...
Cordelia:
(a penas manteniéndose de pie) ¡Esa fue por mi, maldito! ¡Y esta, es por haber
regresado del infierno!- dijo, levantando otra vez el extinguidor y asestándoselo entre
ceja y ceja.
El falso
Ángel termino derrumbándose en el piso, inconsciente. Cordy sonrió y a continuación,
también se desplomo a su lado.
Fred: ¡Cordelia!
Acercándose
a ella, la muchacha pudo comprobar que había perdido mucha sangre. Pero aun estaba con
vida.
Cordelia:
(entre abriendo los ojos) ¿Estas... bien? ¿Ese... gusano no te hizo... nada?
Fred: N-No.
¡Estas herida! ¡Tienes que ir con un medico!
Cordelia:
C-Creo que ya es tarde para mi- murmuro- Debes... Debes salir... de aquí.
Fred: ¡No
puedo hacer eso! ¡No voy a dejarte!
Cordelia:
Debes... hacerlo. Cuando vuelva en sí... te matara.
Fred: (ayudándola
a ponerse de pie) Vamos... te llevare abajo.
Mientras
las dos mujeres salían de la habitación a rastras, el falso Ángel todavía permanecía
inconsciente.
¿Pero por
cuanto tiempo?
************
Cuando
Lorne volvió a abrir los ojos, se encontró acostado en un rincón, en alguno de los
tantos callejones que Los Ángeles tiene.
Recordando
parte de lo que había sucedido, se puso de pie... solo para encontrar a su amigo Ángel
(todavía dentro del cuerpo de Frederick) mirando fascinado como el sol de la tarde
comenzaba a morir por el horizonte.
Lorne: ¡Ooh!
¡Mi cabeza! ¿Qué... paso? Recuerdo todo viniéndose abajo y explotando en llamas y
luego...
Ángel:
(ignorándolo) Dios, hace tiempo que no veía algo tan precioso- dijo, sin quitar la
vista del astro rey desapareciendo detrás de los grandes edificios.
Lorne: ¿Eh?
Ah, si... la verdad es que es muy bonito. ¿Qué paso con los de Wolfram & Hart?
Ángel:
Supongo que todavía deben estar saliendo de los escombros.
Lorne: ¿Escombros?
¿De verdad... volaste el edificio?
Ángel:
Solo una parte de él.
Lorne: ¿Y
como hicimos para salir con vida? Espera, no me lo digas... dado que ahora tienes el
cuerpo del vampiro más poderoso de la Tierra, la pregunta es medio tonta. Supongo que tú
me sacaste. Gracias...
Ángel:
(concentrado en sus pensamientos) Debemos ir por Frederick.
Lorne: Si,
pero existe un inconveniente. No sé adonde fueron Wes y los demás.
Ángel:
Yo si.
Lorne: ¿De
verdad ¿¿Cómo??
Ángel:
Estoy conectado síquicamente con el dueño de este cuerpo- explico- Sé adonde
Frederick se encuentra. Tenemos que llegar allí antes de que sea tarde.
Lorne: Lo
que tú digas, amigo. ¿Pero como?
Sin decir
ni una palabra, el vampiro camino hasta salir del callejón. Allí había un automóvil
estacionado. Concentrando los poderes mentales que ahora tenia a su disposición, quito
las trabas y abrió las puertas sin tocarlas.
Lorne: (detrás
suyo) ¡Genial! Oye, si te dedicaras al hurto, seguro que te iría bien.
Ángel:
(tomando asiento delante del volante) Sube.
Lorne: Como
digas.
Una vez
que el demonio verde hubo subido, de igual manera mental, Ángel acciono el coche. En solo
unos segundos, conducía a toda velocidad por la carretera 55, dejando atrás la ciudad.
Solo
esperaba llegar a tiempo.
************
No sabia
como podía contar con tanta suerte.
Cuando los
bomberos la sacaron de entre los escombros de hierros retorcidos y cascotes, pensó que
era como volver a nacer.
Medio
edificio se había venido abajo y ahora, solo ruinas quedaban.
Increíble.
Ángel había logrado dominar todo el potencial del cuerpo de su rival de manera rápida.
Eso fue algo que jamás pudo prevenir.
Medico:
(mientras la revisaba en la ambulancia) No tiene nada grave, Srta. Morgan. Es casi un
milagro...
Lilah: S-Si.
Un milagro.
Un grupo
de enfermeros apareció, empujando una camilla. Llevaban a alguien que si estaba
herido sobre ella. Gavin Park.
Gavin: ¡Lilah,
eres una idiota!- murmuró- ¡Esto es todo tu culpa!
Su culpa. Si, eso era. Cuando los jefes se enteraran...
Lilah: ¡Maldición!
************
LA CASA-REFUGIO...
Fred
había acostado a la herida Cordy sobre un sofá. Todavía perdía sangre por sus heridas
y por más que la chica lo intento, no pudo parar la hemorragia.
Fred: ¡Resiste,
Cordy! ¡Voy a buscar ayuda!
De
repente, recordó que todas las entradas (ventanas incluidas) estaban cerradas. Y la llave
la tenia el falso Ángel entre sus ropas...
Fred: ¡Demonios!
Volviendo
a subir hasta la habitación, se quedo paralizada al ver a su atacante una vez más.
Todavía seguía sin recobrar la conciencia.
Lo que a
Fred le chocaba más del asunto, era que aquella cosa... tenia el cuerpo de Ángel, la forma
de Ángel. Sin embargo, no había sido él quien la ataco, no en el sentido estricto de la
palabra.
Fred: (para
sí) Vamos, Fred. Ahora déjate de miedos. Necesitas la llave... Cordy se muere.
Agachándose
sobre el vampiro, la muchacha le reviso los bolsillos del pantalón.
Nada.
Quizás en la camisa...
Una mano
le aferró los tobillos. El falso Ángel estaba despierto.
Ángel/Frederick:
¡Epa! ¡Pero miren que es lo que agarre! Una linda chica...
Fred grito
pero él no la soltó. Haciéndola caer rudamente al piso, se puso de pie y la levanto,
atrapándola ahora con las dos manos. Con la ayuda de su fuerza sobrehumana, la sacudió
como a un muñeco de trapo mientras su rostro volvía a ser el de vampiro.
Ángel/Frederick:
¡Bueno, quise ser amable pero veo que eso no sirvió de nada!
Fred: ¡¡No!!
Ahora si.
El vampiro iba a hundir sus colmillos en ella. Sin embargo, no pudo hacerlo...
Deteniéndose
en seco, fue como si oyera algo en la lejanía. De alguna manera, presentía que se
acercaba alguien.
Ángel/Frederick:
(sonriendo) Vaya, vaya... Creo que Lilah no sabe hacer su trabajo- dijo- Estas de
suerte, querida. Ángelus ya esta viniendo para acá con mi cuerpo. Perfecto. Ya me estaba
hartando de estar en el suyo.
************
Cuando el
verdadero Ángel y Lorne llegaron al lugar, el sol ya había desaparecido en el horizonte.
La casa
estaba silenciosa, oscura. Apenas puso un pie fuera del auto, el demonio verde supo que
allí dentro las cosas eran mucho peores.
Lorne: Cuidado,
Ángel... presiento malas vibraciones ahí dentro.
Ángel:
Lo sé. Frederick esta ahí.
Lorne: ¿Sabes
si ha... matado a alguien?
El vampiro
enmudeció. Trataba de usar el poder telepático que ahora tenia para captar cualquier
cosa.
Ángel:
No veo a Wes ni a Gunn, creo que salieron antes. Fred esta viva, pero Cordy... Cordy
esta muy mal- su rostro se torno duro- ¡Ese maldito sicótico!
Fuera de
si, el vampiro comenzó a caminar hasta la entrada ignorando los pedidos de prudencia por
parte de su compañero. De una sola patada, tiro abajo la puerta cerrada y entro en la
casa, encontrándose con el cuadro patético de Cordelia tumbada todavía en el sofá.
Ángel:
¡Cordy!
Estaba
viva. Todavía respiraba pero había perdido demasiada sangre. ¡Si no era atendida cuanto
antes...!
Ángel/Frederick:
Hola, Ángelus. Bienvenido. La verdad es que no te esperaba por estos lados- dijo,
parado a un costado y sosteniendo a Fred.
El vampiro
con alma se quedo pasmado al verse a sí mismo (o mejor dicho, a su cuerpo)
de pie delante suyo, hablando. Aun así no le costo reconocer en el brillo de sus propios
ojos al torcido de Frederick.
Ángel:
Se te fue la mano, maldito. ¡Pagaras lo que hiciste!
Ángel/Frederick:
(bostezando) Bla, bla, bla... ¿Hazme un favor, quieres? ¡Ahórrame los discursos!
Rugiendo,
el verdadero Ángel transformo su rostro por el de vampiro y dio dos pasos amenazador
contra el usurpador de su cuerpo. Sin embargo, a un gesto de éste, se detuvo.
Ángel/Frederick:
¡Ah! ¡Ni un paso más o esta linda criaturita de ojos grandes se muere!- lo amenazo,
tironeando levemente los cabellos de la chica.
Ángel se
quedo duro. El recuerdo de aquellas visiones-sueños que había tenido se agolparon una
vez más en su mente. Otra vez veía a Fred morir...
Ángel:
¡Suéltala! ¡No es a ella a quien quieres! La cosa es conmigo,
¿recuerdas?
Ángel/Frederick:
Si, es verdad... es contigo. Siempre ha sido contigo. ¡Tú me robaste a Darla!
¡La alejaste de mi lado! ¡Jamás te perdonare por eso!
Ángel:
¿Hiciste todo esto solo por que estas despechado todavía? La verdad, Frederick, es
que me das lastima. Tanto poder, tanta inteligencia... ¿y de que te sirvió? ¡En
realidad solo eres un pobre idiota que no es lo suficientemente hombre como para terminar
este asunto como se debe!
Ángel/Frederick:
¡¡YA CALLATE!!
Ángel:
¡Grita todo lo que quieras, pero al fin de cuentas, yo tengo la razón! ¡Si tienes
las agallas para terminar con todo esto, suéltala y regrésame mi cuerpo! De esa forma,
tú y yo ajustaremos cuentas como se debe.
Frederick
rió. Era una carcajada sin nada de gracia, solo de locura. Por un momento, pareció
considerar la opción.
Ángel/Frederick:
De acuerdo. Al fin de cuentas, me estaba cansando de tener que
soportar tu estúpida carne.
Algo
sucedió. Se produjo una ráfaga de energía entre ambos vampiros y cuando todo termino,
las cosas estaban como debían ser. Cada uno había vuelto a sus respectivos cuerpos
Ángel:
Fred, quiero que Lorne y tú salgan de aquí. Llévense a Cordy al hospital.
Fred: (dudosa)
¿De verdad... eres tú?
Ángel:
Si, soy yo otra vez- le sonrió- Vamos, apúrate.
Desbordando
de alegría, la muchacha se dirigió hacia donde Cordelia estaba acostada, sin embargo el
malévolo Frederick se interpuso en su camino.
Frederick:
¿Adonde vas, Freddy? Mira que te vas a perder el show...
Ángel:
¡Déjala!
Tomando
desprevenido al villano, Ángel lo empujo con todas sus fuerzas contra una pared, la cual
se vino abajo totalmente enterrándolo entre escombros.
Aprovechándose
de la situación, Lorne entro en la vivienda y ayudando a Fred a sacar a Cordy, ambos
emprendieron la huida hacia fuera antes de que las cosas se pusieran feísimas.
Frederick:
(saliendo de entre los escombros) Caray, vaya golpe. Veo que te has puesto mucho más
fuerte ahora, Ángelus. Sin embargo, te recuerdo que nada puede destruirme.
Ángel:
¡Ya deja de hablar y pelea!
Ambos
vampiros no tardaron en trenzarse en un feroz intercambio de golpes.
************
Fuera de
la casa-refugio, Lorne y Fred arrastraban a Cordelia hasta el automóvil cuando un ruido
cerca suyo desvió su atención.
Wesley y
Gunn por fin regresaban, en al auto de Ángel. Al verlos, ambos saltaron fuera del
vehículo con el corazón en la boca.
Wesley:
¿¿Fred?? ¿Qué ha sucedido?
Fred: ¡No
hay tiempo para explicaciones! ¡Necesitamos llevar a Cordy urgente al medico!
Gunn: ¡Santo
Dios! ¡Esta herida!
Lo más
rápido que pudieron, subieron a Cordy al auto, cubriéndola con una manta.
Wesley:
¡Gunn y yo vamos a llevarla al hospital más cercano! ¿D-Donde esta Ángel?
Fred: ¡Ahí
dentro, luchando contra Frederick!
Como
confirmando sus palabras, se produjo una explosión. La mitad de la casa se había venido
abajo, derrumbándose hacia el mar.
Gunn: ¡¡Vamos,
Wes!! ¡Cordy se muere!
Wesley:
¡Maldición!
************
La batalla
era dura.
Por más
que Ángel peleaba con todas sus fuerzas, los poderes de Frederick seguían confiriéndole
una ventaja de proporciones monstruosas.
Con un
solo gesto de su cara, había desencadenado todo su poder telekinetico a modo de una onda de energía (como lo hiciera
aquella vez con la fabrica abandonada, en la batalla contra Buffy) y media vivienda
desapareció. Ahora, todos los objetos de la casa (sillones, mesas, cuadros, etc) volaban
de un lado para otro, como azotados por un viento muy fuerte.
... Y en
el medio de este huracán rabioso, los dos vampiros seguían luchando, intentado
destruirse mutuamente.
Frederick:
¡Ríndete Ángelus! ¡No tienes ni la menor oportunidad!
El villano
aferró a su rival por el cuello y muy fácilmente, lo estampo contra una columna.
Ayudándose con sus piernas, el vampiro con alma pateo a su rival y tomando la iniciativa
otra vez, lo ataco con una combinación de golpes de puño y patadas.
Aquello
pareció funcionar, al menos, por un momento. Bajo los golpes de Ángel, Frederick
retrocedía lentamente.
Pero
luego, todo volvió a equilibrarse a favor del maléfico vampiro. Convirtiéndose
sorpresivamente en niebla, se escurrió delante de Ángel para luego corporizarse detrás
suyo, aferrándolo por la espalda con una llave de lucha.
Ángel:
¡Eres un maldito tramposo!
Frederick:
¡Solo estoy tomando ventaja, mi amigo!
Forcejeando
para soltarse, Ángel tomo por sorpresa a su rival corriendo hacia atrás y empujándolo
contra otra pared. Esta vez ambos la atravesaron mientras cientos de ladrillos se
desplomaron sobre ellos.
Aprovechándose
de que Frederick quedo levemente atontado, Ángel se volvió hacia él y comenzó a
aporrearlo con sus puños otra vez, sin darle tiempo a recuperarse siquiera.
Ángel:
¡Muere, muere!
La furia
incontrolable que sentía era increíble. Hacia siglos que no se dejaba llevar por toda
esa rabia contenida. Desde que los gitanos le habían devuelto el alma, Ángel paso toda
su larga vida tratando de suprimir toda esa ira contenida, la misma que ahora que todos
sus seres queridos estaban amenazados salía a borbotones, dispuesto a hacerlo destruir a
quien tenia delante.
Frederick:
¡¡BASTA!!
De un
manotazo, se saco a su enemigo de encima. El pobre de Ángel atravesó el aire dando
vueltas hasta que cayo en el borde de la casa arrancada, la que descendía hacia el
peñasco... y el mar.
Sosteniéndose
como podía para no caer en el océano, el vampiro intento por todos los medios de volver
a subir, sin embargo apenas puso una mano sobre su cabeza para trepar, su rival se la piso
con todas sus fuerzas.
Frederick:
¡Es tu fin!
Ángel:
(rugiendo) ¡No, no lo creo!
Con su
otra mano atrapo fácilmente el tobillo del villano. Tironeándolo hacia abajo, le hizo
perder el equilibrio. Como un bólido, Frederick paso a su lado y cayo al mar,
hundiéndose.
Suspirando,
Ángel comenzó a trepar. Finalmente, logro volver a subir y mirando hacia el embravecido
y oscuro océano, trato de divisar el cuerpo caído de su enemigo.
Frederick:
(detrás suyo) Hola... ¿se murió alguien?
Ángel:
¡Demonios! ¿¿Por qué simplemente no te mueres??
Frederick:
Bueno, creo que alguien me debe querer mucho allá arriba. Tengo mucha suerte, ¿no
crees?
Ángel:
¡Pues tu suerte se te acabo!
La pelea
se inicio otra vez. Ángel sentía que su cuerpo preternatural comenzaba a acalambrarse.
Dudaba de poder seguir sosteniendo la contienda.
Frederick:
(esquivando sus golpes) ¿Qué te sucede? ¿Acaso te has cansado?
Ángel:
¡Hijo de...!
Frederick:
Ángelus, el vocabulario. ¡Si sigues diciendo malas palabras, nos van a censurar!
Riéndose,
el villano atrapo el puño de su contrincante antes de que llegara a su rostro.
Torciéndole la mano, logro el efecto de dolor deseado.
Ángel:
¡¡¡¡AY!!!!
Frederick:
Bueno, se acabo.
Tomándolo
de los cabellos, Frederick estampo a Ángel esta vez contra el suelo. Después lo levanto
y de otro golpe lo arrojo hacia fuera de la vivienda.
Lorne y
Fred, que se habían quedado allí después de que Wes y Gunn se llevaron a Cordy a un
hospital, retrocedieron asustados, ocultándose detrás del automóvil robado.
Frederick:
(saliendo de la casa) Esto si que no me lo esperaba. ¡Dos de tus amigos están acá
todavía! Bien, creo que será muy lindo cuando los veas morir...
Ángel:
¡No!
Saltando,
el vampiro con alma atrapo a su Némesis e intento partirle el cuello. Era inútil. Merced
a su poder telekinetico, Frederick se lo saco de encima sin tocarlo siquiera.
Frederick:
Eso fue fácil. La verdad, Ángelus, no me equivoque. Me estas dando una batalla muy
entretenida, pero todo tiene que terminar...
Después
de destruirte a ti y a tus amigos, me dedicare de lleno a buscar a Darla, este donde este.
¡Nada impedirá que volvamos a estar juntos!
Lorne: (oculto
junto a Fred) ¡Esto si que se pone feo! ¡Ese tipo tiene las de ganar! Creo que será el
fin de Ángel. ¡Maldición! ¡Si al menos ese chip que tiene en la cabeza estuviera
programado para que no pudiera lastimar a nadie...
Fred: ¿Chip?
¿Qué chip?
Lorne: Una
especie de chip biónico que los de Wolfram & Hart le pusieron en el cerebro. Le da
choques eléctricos cada vez que intenta atacarlos a ellos. Los muy vivos lo programaron
para que solo pudiera atacar a Ángel y a nosotros.
La cara de
Winifred pareció iluminarse. De repente había tenido una idea.
Fred: ¡Vamos,
necesito tu ayuda!
Lorne: ¿Qué?-
pero la chica ya había salido de su escondite- ¡Espera!
Poniendo
manos a la obra rápidamente, Fred abrió la tapa del coche que cubría el motor y
comenzando a tocar los cables de la batería, le ordeno a Lorne que se sentara delante del
volante.
Lorne: ¿Se
puede saber que estas haciendo?
Fred: Solo
es una teoría, pero si sirve... Necesito que extiendas la antena de la radio.
Lorne: ¡A
linda hora se te ocurre poner música!
Fred: ¡No!
¡Solo extiende la maldita antena!
Lorne: Caray,
que carácter podrido. Sin duda, lo heredo de Cordelia.
Obedeciendo,
el demonio presiono un botón y la larga antena de metal apareció.
Lorne: ¡Listo!
¿Y ahora?
Fred: Ahora,
vas a tener que rezar... si esto no funciona...
Lorne: Que
simpática- trago saliva- Santa Maria, Madre de Dios...
Frederick
había tomando a Ángel de su camisa. Levantándolo en el aire, se dedico simplemente a
mirarlo con algo que rayaba en la lastima.
Frederick:
La verdad es que te voy a extrañar. Pero no te preocupes, le daré a Darla tus
saludos.
Ángel:
¡N-No te saldrás n-nunca con la tuya! ¡N-No podrás!
Frederick:
(riéndose) ¿Y quien me va a detener? ¿Tus amigos?
Ángel:
Te vas a llevar una sorpresa...
Fred
había terminado de hacer sus conexiones. Desesperada, miro a Lorne a los ojos.
Fred: ¡Ahora!
Lorne: ¿¿Ahora
qué??
Fred: ¡¡Enciende
la radio!!
Sin
entender, el demonio hizo girar el dial. Una horrible música country empezó a sonar en
el aire.
El efecto
fue instantáneo. Frederick soltó a Ángel y partido de dolor, retrocedió aferrándose
la cabeza.
Frederick:
¡¡¡¡¡AAAAARGH!!!!!
El vampiro
grito. A su alrededor, un extraño fenómeno telekinetico comenzó a producirse. Era como
si un viento eléctrico se hubiese desencadenado a modo de un mini-huracán. Envuelto en
él, Frederick comenzó a escupir espuma por la boca.
Frederick:
¡¡No puede serrrrrrrrrrrrrrr...!!
Hubo un
fogonazo de luz. Cuando todo acabo, el vampiro yacía tirado en el piso. De su boca, nariz
y orejas salía un humillo con un horrible olor a quemado.
Acercándose
lentamente a él, Ángel comprobó que tenia los ojos bien abiertos, sin embargo, no se
veían las pupilas.
Estaban
blancos, totalmente blancos.
Lorne: ¡Cielos!
¡Había oído que la música country provocaba ese efecto en quienes la oían pero nunca
lo hubiese creído!
Ángel:
(a Fred) ¿Qué fue lo que le hiciste?
Fred: Bueno,
cuando Lorne me contó que le habían colocado un chip en la cabeza que le daba choques
eléctricos, se me ocurrió que quizás eso podría ayudarnos a derrotarlo. Es por eso que
realizando una serie de conexiones con la batería del motor del auto y enlazándolas con
la radio...
Ángel:
(comprendiendo) ... interceptaste la onda de pulsos energéticos que hacia funcionar
el chip y lo sobrecargaste. ¡Eres una genio, Fred!
Fred: (sonrojándose)
No es para tanto. Solo soy una chica con... recursos, ji.
Lorne: Perdón.
Supongamos que no soy un cerebrito, por decirlo de algún modo... ¿Me
podrían decir en castellano que es lo que paso? *
* (¡Bien dicho, Lorne! Yo tampoco entendí nada... y eso que
soy el que lo escribió. Nota del Autor)
Fred: Sencillamente
interrumpí la onda con la que el chip le mandaba descargas eléctricas y le freí el
cerebro. ¿Entendiste?
Lorne: ¡Ahora
si! ¿Eso quiere decir que esta... muerto?
Fred: Si
y no. Muerto en vida, seria la respuesta. Como en el caso de los que están en coma.
Ángel:
Que ironía. No puede morir por nada del mundo y sin embargo, esta muerto. Al menos,
su cerebro.
Lorne: En
pocas palabras, ¿se termino?
Ángel:
(sonriendo) Si... se termino.
¿Efectivamente se habrá terminado todo? ¿Y que paso con Cordelia?
Epilogo:
Frederick había sido derrotado. Gracias a la ayuda de Fred, el villano quedo sumido en el coma, convirtiéndose en un vegetal. La amenaza se hubo terminado pero todavía faltaban cosas que debían aclararse, como lo que le ocurrió a Cordelia...
Sentada en
un banco de plaza, Cordelia miraba como los niños jugaban alegremente en el arenero.
El día
era soleado y Cordy pensó que era una lastima que Ángel no pudiera verlo.
De
repente, algo llamo su atención. Una mujer rubia venia por un sendero empujando una
carriola de bebe.
Al
principio nada sobre aquella chica alarmo a Cordy, sin embargo, cuando ella se acerco
mucho más a su rango de visión, con algo de estupor la pudo reconocer perfectamente...
¿¡Darla!?
Darla la
vio y le sonrió. Encaminándose hacia ella, se sentó a su lado y se acomodo su larga
cabellera rubia.
Darla: (mirando
a la carriola) He tenido un día muy difícil. Este chiquillo me esta dando bastante
trabajo.
Cordy echo
un vistazo al bebe. Se trataba de un varoncito, muy hermoso y rechoncho. Darla parecía
tenerle mucho cariño al niño, lo que motivo a Cordelia a preguntarle quien era el padre.
Darla: ¿Cómo
que quién es el padre?- replico, ofendida- ¡Ángel, por supuesto! ¿Quién
más?
Cordelia:
¿¿Ángel?? ¡No puede ser!
El niño empezó a llorar y mientras Cordy lo observaba, comenzó a crecer de manera alarmante, hasta convertirse en un adolescente.
Joven: Pronto,
Cordelia... muy pronto me veras...
************
Cordy
abrió los ojos. Solo había sido un sueño
Se
encontraba acostada en una cama de hospital, vestida con una bata blanca. Tenia el cuello
vendado y un suero colocado en su brazo izquierdo.
Sobre la
mesita de luz, alguien había dejado un gran ramo de flores sobre un florero, acompañado
de una tarjetita que decía: ¡QUE TE MEJORES PRONTO!
La
firmaban... Wesley, Gunn, Fred y Ángel.
Cordelia:
(sonriendo) Estos chicos.
No estaba
sola en la habitación. Una figura masculina se encontraba a su lado, sentado sobre una
silla y durmiendo.
Cordelia:
Muy bonito. A la que hay que cuidar soy yo y estos se duermen.
De
repente, Wes se despertó. Al ver a Cordy mirándolo, se quedo pasmado.
Cordelia:
¿Qué sucede? ¿Acaso viste algún fantasma?
Wesley:
¡Dios!- se levanto del asiento y
corrió hacia la puerta- ¡Chicos, vengan! ¡Ya reacciono!
A los
apretones, Ángel, Fred y Gunn entraron en la habitación, sonrientes. No tardaron en
rodear su cama.
Ángel:
¡Gracias a Dios que estas bien! Creíamos que... bueno...
Cordelia:
Ya dilo de una buena vez: que no contaba el cuento. Bueno, aquí me tienes, vivita y
coleando. No se van a librar tan fácilmente de mi, eso, se los aseguro.
Risa
general. Todos estaban contentos de verla... bien.
Cordelia:
¿Qué... sucedió mientras estaba... inconsciente? ¿Frederick esta...?
Fred: Derrotado.
Gunn: Créenos.
Se le quemó el cerebro al pobrecito.
Wesley:
¡Gunn!
Gunn: ¿Qué?
¡Es la verdad! Al pobre se le saltaron los fusibles.
Otra
carcajada. Ahora, hasta Cordy reía.
Cordelia:
Me alegro. A propósito, eso me recuerda... ¿qué paso con ustedes dos?- pregunto,
mirando a Wes y a Gunn- Dijeron que iban a volver pronto con los ingredientes para ese
conjuro.
Wesley:
(avergonzado) Lo... sentimos. Tuvimos... algunas dificultades al conseguir las escamas
de un demonio Rokk. Los dientes del Gulem fueron más fáciles, je.
Gunn: ¿¿Fáciles??
¡Jamás me dijiste que un Gulem media como tres metros de altura, viejo!
Wesley:
Bueno, bueno, no hay por que hacer tanto escándalo. A la final, no sirvió de nada.
Después de todo, Frederick fue derrotado por esta preciosa que esta aquí- señalo a
Fred.
Fred: No
es para tanto. Solo hice mi trabajo.
Enfermera:
(asomando la cabeza por la entrada) Discúlpenme, pero el horario de visitas es hasta
las nueve. Lo lamento, pero ya tienen que irse.
Ángel:
Como usted diga- se acerco a Cordy y la beso en la frente- No te preocupes, después
vamos a venir de vuelta. Ahora, descansa.
Cordelia:
Quiero un aumento después de esto, ¿eh? ¡A la final, yo siempre me llevo la peor
parte!- dijo sarcásticamente.
Ángel:
(riendo) Claro que lo tendrás. Esa es la Cordelia que quería ver. Ahora descansa y
no te preocupes por más. Todo saldrá bien.
Cordelia:
Muy bien. Cuídense.
Cuando
todos se fueron, Cordy hubiera querido hablar con alguien del extraño sueño que había
tenido. ¿Darla embarazada? ¿¿Y el bebe era de Ángel?? Si, sonaba a locura.
Un rato
después, lo había olvidado por completo.
************
DEPARTAMENTO DE LILAH, TIEMPO DESPUÉS...
Lilah
abrió la puerta con algo de fastidio. La jornada había sido difícil.
Mañana
tendría que compadecer ante el Sr. Reed y toda la Junta Directiva para explicar como su
accionar había causado la baja de varios empleados, la destrucción de medio edificio y
la perdida de un peón tan poderoso como Frederick.
En
realidad, dejo de tener noticias acerca del accionar del vampiro después de que Ángel
(ocupando su cuerpo) se escapo.
Apenas
puso un pie en el living, una figura masculina encendió la luz, asustándola. Era Ángel.
Ángel:
Hola, Lilah.
Lilah: ¿Frederick?
Ángel:
No. Solo soy yo otra vez. Tu amigo no esta aquí dentro- se señalo el pecho- En
realidad, esta allí...
Había un
cuerpo acostado en un amplio sofá, envuelto en unas mantas. Acercándose, la mujer
comprobó que se trataba de Frederick.
Lilah: ¿Cómo
puede ser? ¡Se suponía que era eterno! ¡No podía morir bajo ninguna forma!
Ángel:
Efectivamente, así es. Pero digamos que el chip que le pusiste le causo algunos...
problemas irreversibles. ¡Oh, nada serio! Solamente ha caído en coma. Creo que podría
decirse que es muerte cerebral.
La abogada
apretó los dientes. Había fallado totalmente.
Ángel:
¿De verdad pensaste que este payaso lograría lo que ninguno de ustedes pudo hacer?
Que ilusa eres.
Lilah: (furiosa)
¡No creas que eso es lo ultimo que ves de mi! ¡Si no es él, será otro, pero te
destruiremos, Ángel! Tenlo por seguro.
Ángel:
Por mi, pueden seguir intentándolo, pero quiero que escuches una cosa, Lilah...- se
le acerco y transformando su rostro por el de vampiro, la aferró del cuello- ¡La
próxima vez que te metas con mis amigos, te voy a matar! ¿Esta claro?
Lilah: ...
Ángel:
Muy bien- dijo y la soltó.
Volviendo a su aspecto normal, salió por la puerta de entrada antes de dedicarle otra mirada amenazadora. Cuando se fue, Lilah pudo respirar tranquila.
************
TIEMPO DESPUÉS, EN OTRO EDIFICIO DEL CENTRO DE LOS ANGELES...
Desde que
había entrado en la lujosa oficina, Lilah no se atrevió a levantar la vista. Sabia que
si lo hacia, solo se vería reflejada en los lentes de los anteojos del calvo Sr. Nathan
Reed, quien la contemplaría con su clásica mirada fría.
Sr.
Reed: (terminando de leer un informe) La verdad, Srta. Morgan, estoy muy decepcionado.
Lilah: Señor
Reed, yo...
Sr.
Reed: No he terminado todavía.
Lilah: ...
Sr.
Reed: Es una completa vergüenza. Su operación ha puesto en riesgo a todo el proyecto
principal. ¡Eso no puede tolerarse! ¡Las perdidas suman millones de dólares! Además de
los cientos de daños ocasionados a la infraestructura principal de nuestra sucursal en
esta ciudad... y eso, sin mencionar las graves heridas que padeció nuestro mejor hombre,
el Sr. Gavin Park.
Lilah: ¿Cómo...
esta él?
Sr.
Reed: Completamente restaurado. Gracias a nuestras conexiones con el Bajo
Mundo, por supuesto.
No
podría esperar menos, claro, pensó la abogada.
Sr.
Reed: Pero el motivo de la charla es otro. No quiero que esto vuelva a repetirse,
Srta. Morgan.
Lilah: ¿Eso
quiere decir que... estoy perdonada?
Sr.
Reed: Perdonada no es la palabra exacta, pero dado su completo y limpio
historial... podríamos decir que si. Al menos, de momento.
La abogada
suspiro. En su interior, estaba algo aliviada. De haber sido católica, habría agradecido
a Dios, pero no era precisamente por él por quien estaba a salvo.
Lilah: Tengo...
una pregunta para hacerle, si no es mucha molestia señor.
Sr.
Reed: ¿Qué cosa?
Lilah: El
cuerpo de Frederick... ¿qué han hecho con él?
Sr.
Reed: Eso no es de su incumbencia, Srta. Morgan. El cuerpo de Frederick esta destinado
a otro proyecto nuevo. Se le agradece por traerlo, pero ya no debe preguntar por él, ¿me
entendió?
Lilah: Cl-Claro.
Sr.
Reed: Eso es todo. Puede retirarse.
Con más
dudas que otra cosa, la abogada salió de la oficina.
Y EN ALGUN LUGAR INDETERMINADO DE LA CIUDAD, EN UN
SUBTERRÁNEO...
El Dr.
Davidson caminaba lánguidamente por el largo pasillo de paredes metálicas. Odiaba su
trabajo pero Wolfram & Hart mataría a sus hijos si se negaba a hacerlo.
Saludando
a un guardia armado, entro en una amplia habitación repleta de computadoras y encaro a su
asistente.
Dr.
Davidson: ¿Cómo se encuentra?
Asistente:
Igual. La lectura es plana. No hay actividad cerebral. Sin embargo, su cuerpo esta
bien, demasiado bien. De alguna manera, se mantuvo con vida todo este tiempo.
Dr.
Davidson: ... Pero claro, no tiene mente.
Asistente:
No. Es como un gran vegetal, je.
Davidson
sonrió. A continuación, le echo una mirada al cuerpo desnudo acostado sobre una cama de
metal y conectado con cientos de cables y electrodos por todas partes.
Dr.
Davidson: Irónico, ¿no lo crees? Frederick, el vampiro más poderoso de toda la
Tierra, el más sanguinario... termino convertido en una simple planta.
Asistente:
... Y nosotros, en sus cuidadores. Me pregunto para que querrán los jefes su cuerpo.
Dr.
Davidson: Ni idea. Quizás quieran clonarlo. Esta tan de moda estos días.
Asistente:
En fin.
Ambos le
echaron una ultima mirada al vampiro y luego, abandonaron el lugar. No hubo ningún cambio
en su cara. Sus ojos seguían tan blancos como al principio.
Sin
embargo.
Sin
embargo, los dedos de su mano derecha se movieron. Muy tenuemente, casi de manera imperceptible.
Una de las
computadoras que rastreaban su cerebro dio una señal. Una muy débil, pero aquello era
suficiente.
La mente
de Frederick estaba de regreso...
¿¿Fin??