La Promesa:

 

  ¡¿Que ha pasado?!¡¿es un sueño?!, nadie se podía creer lo que había ocurrido, en el suelo de ese lugar sucio estaba el cuerpo sin vida de ella, de MI cazadora, de mi eterna enemiga, esa a la que odié tanto y siempre conseguía desbaratar mis planes.

  Buffy se tiró al vórtice en el lugar de su hermana, no quería que su adorada hermanita tuviera un destino tan horrible, así que fue en su lugar. El cuerpo sin vida de MI cazadora estaba encima de esos escombros, ninguno de nosotros podía reaccionar, lo que nuestros ojos nos mostraban era el peor de todos los sueños, pero en verdad, era la vida real.

  Ahora ella ya no estaba en su mundo, no estaría en este donde sus buenos amigos estaban, ahora había dejado vacío y soledad, sobretodo en mi corazón.

 Yo, Spike el sanguinario estaba muy afectado ¡de verdad! no podía creer que ella estuviera muerta, la misma chica que había sido mi enemiga mortal desde el primer momento en que se cruzó en mi existencia. A causa de esos roces y peleas, me había convertido en parte de este equipo, cosa que odié desde el principio, me habían transformado en un gatito inofensivo y todo por la Iniciativia. Lo único que pude hacer en ese momento, al contemplar su hermoso rostro en el suelo con los escombros, fue llenar mi mirada de tristeza, mi cuerpo enseguida reaccionó y comencé a LLorar.

  Lloré como nunca lo había echo, ni siquiera se podía detener este llanto.

  De mis ojos azules salían lágrimas de dolor, estaba en un estado muy lamentable, yo, Spike, estaba llorando por una mortal, pero no una cualquiera, si no La Cazadora. Ella había desaparecido de mi eterna vida, no lo podía asumir con orgullo, asi que todo el amor que sentía por esta chica salió al exterior con lágrimas a juego. Me cubrí el rostro con mis manos, no quería que sus amigos me vieran llorar y se dieran cuenta del dolor que había embargado mi corazón. De ese vacio que no se podía sustituir.

  Mis manos se bajaron de mi cara para poder girarla y ver como Dawn, bajaba por las escaleras, con la mirada pérdida, en su mente aún rebotaban las palabras que su hermana le había dicho antes de irse en su lugar y tirarse al vórtice...

  -"Dawn, lo más difícil en este mundo es vivir en él, así que quiero que lo hagas por mí y continues viviendo en él"...

  Cuando ella llegó al suelo, sus ojos derramaban lágrimas, ninguno de los amigos de La Cazadora se habían dado cuenta de la llegada de la hermana, solo estaban más pendientes observando el cuerpo sin vida de su gran amiga y de hacer reaccionar a su mente de que Buffy no volvería a estar con ellos. Entoncés me dí cuenta de algo y como un gran Flash, atravesó mi mente hasta lo inimaginable, ¡ella iba a ser la más perjudicada! sin su madre, ni su hermana al lado ¿que iba a ser de ella?¿quién estaría a su lado?, entoncés nuevamente me acordé de una cosa, de una mini conversación que tuve con ella, antes de este trágico momento.

  -"Spike, cuento contigo de que harás todo lo posible para protegerla..-le dijo al mirarle fijamente a los ojos..

 -¡Ten por seguro que así será! la protegeré hasta el fin del mundo..-le contestó con decisión sin apartar sus ojos de ella..."

  Me di cuenta de mi misión, de mi nuevo motivo de existencia y de evitar que el dolor me consuma, debía velar por la seguridad de Dawn, tenía que cumplir la promesa que le había echo a Buffy antes de que ella nos dejará. Incluso se lo recordé a ese estúpido de Doc antes de que me lanzara al vacío y estrellarme contra los ladrillos del suelo...

  -"No permitiré que le hagas daño..-le dice con rabia Spike..

  -¡¿Por que la proteges tanto?! no presiento un alma dentro de ti...

  -Le hice una promesa a una dama...-le contesta con más rabia."

  Ya sabía cual era mi nuevo cometido, debía estar con ella, para lo bueno y lo malo, tenía que estar con su compañía para poder protegerla y  evitar que estuviera sola. Ella me tenía mucha estima. Es cierto que los amigos de Buffy velarían también por su seguridad y todo eso, pero yo había echo una promesa y la iba a cumplir a rajatabla, nadie me impediría desconectar de mi cometido. Era un hombre de palabra, y la llevaría hasta el final aunque corriera muchos riesgos..

  Entonces a parte de cumplir esa promesa, lo hacía también por mí, me había
enamorado de Buffy, pero nunca me correspondió de la misma forma que yo quería, pero aún así , yo seguía intentando llamar su atención sin mucho éxito...

 -"Sé que nunca me podrás amar, y siempre me tratas como si fuera un hombre, aun sabiendo de antemano que soy un monstruo"...

  Me levanté del suelo con el resto de algunas de mi lágrimas y me acerqué a Dawn, al verme se le iluminó un poco la cara, pero aun así el dolor no cesaba, la atraje a mí y la abracé con fuerza, dándole cariño, el mismo que se le tiene a una hermana pequeña. En el fondo de mi interior  deseaba calmar el dolor que le estaba consumiendo, los dos estábamos muy doloridos y tristes, pero de diferentes sentimientos. Como yo esperaba se dejó abrazar y recargó su cabeza en mi pecho con lo que las lágrimas mojaban mi camisa.

  Giles con ayuda de Willow y Tara cogieron el cuerpo de Buffy y la sacaron
dentro de ese lugar maldito para ellos, Xander tenía a Anya entre sus brazos,
mientras tanto, yo continuaba abrazando a Dawn, le susurré algunas palabras en
el oído para que se tranquilizará más...

  -Dawn no estás sola, yo me quedaré contigo para siempre y te protegeré...

  Vi como una sonrisa ocupaba el rostro de Dawn, y dándome las gracias en un susurro se fue con los demás, al ser de día, me privaban los baños solares, así que con un gran disgusto, tuve que quedarme en este lugar maldito y nefasto para mí. Me senté enfrente de los escombros en los que el cuerpo de ella se había depositado, y comenzando a remover mi cabeza, mis recuerdos llegaron a mi conciencia. Recordé tantas cosas, todo lo que me ocurrió desde que puse mis pies por primera vez en Sunnydale. Tanto buenas como malas, graciosas y menos graciosas.., tantas anécdotas que nunca me había ocurrido en mi vida sin no hubiese sido por la sencilla razón de haber pisado este lugar tan extraño..

  Ahora esos recuerdos solo los tenía yo, ahora y para el resto de mi no-vida, siempre me acompañaran a cualquier lugar que vaya, donde Buffy sale en la Gran mayoría, por no decir en todos. Lo único que pediría sería verla por última vez, saber que ella no me tiene ningún rencor, después de nuestra eterna enemistad, que al final se convirtió en amor por parte mía.
  El sol iba ocultándose para dar paso a la oscuridad, la que me permitía salir de este
lugar donde me causaba mucho dolor, donde la muerte se la llevó lejos de mi presencia, donde no la volvería a ver sonriendo ni mirándome con esos ojos tan bellos. Empecé a andar por las calles de Sunnydale y un sentimiento de soledad me embriagaba a cada paso que daba, ahora sus calles estaban desprotegidas, desiertas y crueles, por que su defensora no estaba allí rondándolas para impedir que el mal se hiciera con ellas. Iba con un rumbo bien fijo, no iba a tomar ningún atajo, por qué de todas maneras no servía para nada, sabía a donde quería llegar y aunque retrasase mi llegada no habría ningún cambio positivo. Aunque me causará un dolor cruel.

 Me encontraba delante de una lápida, fría y rugosa. Allí debajo de ella estaba MI cazadora favorita, la misma a la que empecé a amar sin conseguir que ella se interesará por mí en ese sentido, mi misma enemiga mortal que siempre era. Mis ojos solo miraban el nombre y volví a llorar, no lo podía evitar, esa pena que sentía era más poderosa que mis esfuerzos para impedirlo...

 -Te doy mi palabra que la protegeré hasta que yo desaparezca de este mundo, así que puedes confiar en mi, por que no te voy a defraudar y conseguiré que te sientas contenta de esta proeza que voy a hacer, no permitiré que nadie le haga daño mientras yo esté a su lado....

  Y dicho esto me giré y comencé a andar fuera del cementerio, rumbo a la casa donde la chica se encontraba, donde debía cumplir mi promesa que le había dicho en vida y que le volvía a recordar en muerte, aquella a la que estaba dispuesto a cumplir aunque me costase mucho, no pensaba rendirme nunca.

  Eché un último vistazo a la tumba que se veía de lejos para decir tres palabras con un significado muy especial para mí.....

  -Te quiero Buffy Summers...

  Con esto solo se veía la tumba de la cazadora de lejos y echando otro vistazo se veía a Spike saliendo del lugar para cumplir su destino.  Aquel que llevaría hasta el final, después de todo se lo prometió a una DAMA.

            Fin

 

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