La Senda (IV):

 

Septima parte 

     -Blancanieves ya nunca será envenenada- Belkiss estaba sentada en el borde la cama contemplando el horizonte. Buffy tumbada sobre las sábanas blancas observaba como las nubes corrían apresuradamente a través del fondo azul del cielo- ahora deberías reunirte con ellas.

     -Si- dijo Buffy y se incorporó de la cama. Durante algunos minutos permaneció al lado de Belkiss, contemplando el horizonte sin decidirse a alejarse- ¿tu no vienes?

     -No- dijo mientras se frotaba el cuello- aunque pueda parecerlo, no llevo la marca de las elegidas, la auténtica.

     -Ya- dijo Buffy- entiendo

     -Te están esperando- dijo Belkiss- al final de la senda

Buffy quiso dirigirle una mirada, pero estaba sola. Al ponerse en pie vio que estaba sobre  un enorme acantilado, frente a ella se extendía un mar de aguas verdosas. El agua batía con furia, haciendo surgir un torrente de espuma que la salpicaba.

     -Duermen- dijo una voz a su lado- o quizá seamos nosotras las que dormimos.

Buffy giró la cabeza, una chica de tez morena vestida con un traje tradicional indio estaba a su lado. Sus manos estaban decoradas con henna, lo que llamó la atención de Buffy.

     -¡qué bonito!- dijo mirando maravillada sus manos

     -Es que iba a casarme- añadió la chica- pero ya no lo haré, esta noche llevaré la marca.

      Buffy pareció dudar, miró a la chica como suplicando

     -¿y yo?- preguntó- ¿llevo yo la marca?

            La joven pareció dudar durante un momento

     -Quizás deberías mirarte en el espejo- dijo la chica indicando el ancho mar-

Buffy se inclinó intentando buscar su reflejo en las aguas verdosas del mar, intentando encontrar una respuesta. El agua se agitó virulenta y la espuma le cubrió los ojos....

 

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El cielo estaba despejado, y los jardines del castillo, la sede del Consejo de Vigilantes, eran apacibles y agradables. Xander y Dawn jugaban una partida de ajedrez en el cenador,   ante la mirada perdida de Willow.  Buffy se había quedado dormida sobre el banco de madera, con la cabeza apoyada en el regazo de su amiga. Todavía se sentía cansada después del viaje a Escocia y el enfrentamiento con Belkiss.

Xander miró a Dawn con su único ojo. Sabía que no era fácil vencer a la pequeña de las Summers, sin embargo, la joven estaba demasiado pendiente observando el musculoso torso desnudo del jardinero que recogía las hojas caídas de las hayas, al fondo del jardín. 

     -Jaque...- dijo Xander sonriendo- jaque mate

     -¿Qué?- la pobre Dawn apenas se había enterado de su derrota.

Era la primera vez que Xander conseguía vencer a Dawn y exageró la celebración con una tremenda algarabía. Su torpeza clásica se hizo visible cuando inconscientemente derramó un baso de agua que tenía sobre la mesa. Algunas gotas llegaron hasta buffy y salpicaron su rostro relajado, provocando que se levantase de golpe poniéndose en guardia. Willow a penas hizo caso del movimiento, seguía distraída mirando un punto perdido en el horizonte. Buffy no se atrevió a decir nada, no quería molestar a su amiga, se desperezó intentando fijar los recuerdos de su sueño para más tarde, cuando Giles estuviese desocupado, contárselo. Pensó en distraer a Will, llevándola a explorar los jardines, pero entonces vieron aparecer una figura que caminaba con dificultad desde uno de los accesos que venían de la casa. Era Eloise, Willow pareció presentirla y la buscó con la mirada, se espabiló de repente, se levantó y camino hacia ella. Extrañamente habían establecido una buena relación de amistad, que había sorprendido y confundido a Buffy. Por lo tanto se quedó allí bastante aburrida, observando el pique entre su hermana y su mejor amigo, que se habían enzarzado en una discusión entre amistosa y acalorada. Giró la cabeza buscando algo que pudiese llamar su atención, además de evidentemente el torso desnudo del jardinero. Entonces descubrió a Faith haciendo aspavientos desde la entrada del castillo. Caminaron la una al encuentro de la otra.

     -Soy libre ¿puedes creértelo?- dijo Faith en cuanto se hubieron reunido

     -Cinco por cinco, era de suponer- fue la respuesta de Buffy

    -Al final el cabrón de Wood dio buenos informes de mi, de mi valeroso comportamiento en la destrucción de la boca del infierno y de mi cambio de actitud. Estoy exenta de toda culpa y soy libre.

     -Me alegro por ti- dijo Buffy con sinceridad

     -Además el Consejo ha prometido hacer desaparecer mis cargos policiales, aún les quedan algunos contactos burocráticos con la justicia americana. Lo cual significa que vuelvo a estar limpia y podré volar a mis anchas de nuevo- Faith abrió los brazos simulando que volaba

    -¿y que vas a hacer ahora?- preguntó Buffy

     -¿Qué que voy a hacer? Buscaré mi estrella- exclamó Faith-   pero al otro lado del océano. Vuelvo a casa, necesito movimiento, ya me conoces, tengo que estar donde está la acción, no soy una chica de oficina. El consejo ha aceptado, siempre y cuando trabaje para ellos. Dicen que no tienen a muchas chicas a las que puedan mandar libremente por ahí sin vigilante, pero que yo reúno las condiciones. En fin, supongo que no habría un solo vigilante que quisiera arriesgarse a tenerme a su cargo.

     -Pensé que te quedarías algún tiempo con nosotros- dijo Buffy

    -Salgo esta noche para Nueva York-Comunicó Faith- todo ha sido muy repentino, pero tengo ganas de volver a disfrutar de la libertad.

     -Te echaré de menos- dijo Buffy con toda la seriedad del mundo

    -Permíteme que lo dude- dijo Faith sonriendo

     -Lo digo en serio- Buffy mantuvo la mirada seria

     -Lo se- dijo Faith que borró su sonrisa y la miró fijamente a los ojos- veras... al principio me enfadé contigo, pero no, es justo que puedas desconfiar de mi, después de todo lo que hice, lo comprendo. Además nosotras somos así, nos amaremos y odiaremos hasta que la muerte nos separe.... ¿o quizá nos junte?

     -Quien sabe-dijo Buffy- quizá tengamos toda la eternidad para entendernos bien

     -Uyyyy, no, no te pongas babosa B, veras yo no soy de esas, no te me insinúes- dijo bromeando- ¿y tu que harás?

     -De momento me quedaré aquí algún tiempo- dijo Buffy- como el presupuesto del Consejo se reduce cada vez más, van a aprovechar este local para doble uso, sede del consejo y escuela de cazadoras y Giles me ha pedido ayuda, solo por algún tiempo. Además sería incapaz de arrancar a Dawn a más de 100 metros del jardinero cachas- Buffy señaló al jardinero

     -Vaya con la pequeña Dawny- exclamó Faith fijando su vista en el- no tiene mal gusto. Está como para desecharlo unas cuantas veces. Dan ganas de quedarse- un coche hizo sonar la bocina a lo lejos- eso es por mi, ahora tengo que irme

      -Entonces supongo que esto es un hasta luego- dijo Buffy

     -Cuídate B.- dijo y se abrazaron por primera vez aún a riesgo de que la reputación de Faith cayera del todo-Espero que no nos haya visto nadie- bromeó

     -Tu secreto está a salvo conmigo- dijo

 

Se separaron, la vio caminar con resolución hacia un coche que apareció muy lentamente deslizándose sobre la gravilla. Volvieron a saludarse antes de que tomara asiento en el lado del copiloto. Después el coche se perdió entre los setos que marcaban el camino de salida. Tardaría años en volver a verla

 

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Se hizo el silencio. Estaba sola, la soledad de la cazadora se manifestaba de nuevo. Entonces recordó algo, se encaminó a la casa, atravesó el umbral y subió hasta el segundo piso. Se deslizó instintivamente hacia la sala que Eloise había denominado “de las cazadoras”. Encendió la luz y penetró en la habitación dejándose embriagar por la presencia de sus antecesoras, recorriendo con la mirada los retratos de las cazadoras, de todas las chicas que había dado la vida por cumplir con el papel que el destino les había asignado. Se paró frente a la chimenea, donde estaba el retrato de Kendra, de India Cohen... pero ella no estaba. Recorrió con el dedo la hilera de fotos y retratos deteniéndose finalmente en la de Kennedy.

     -Otra vez aquí- la voz provenía de la entrada, era Eloise. Ni rastro de Willow, venía sola. Entro con dificultad y cerró la puerta.

     -Solo estaba mirando- dijo Buffy con tristeza- ¿cómo está la niña?

     -Bien, en un lugar seguro- dijo Eloise- no tenía heridas graves, solo un pequeño rasguño y un gran susto. Se pondrá bien.

            Buffy señaló los retratos y las fotos que había por la sala

     -Sigo sin merecer formar parte de esta galería- dijo

     -Por supuesto- contestó Eloise con rotundidad

     -Pero... ¿por qué?, no lo entiendo- alegó Buffy- lo he dado todo por defender mi papel de cazadora, todo. He perdido amigos, familia, mi vida normal, me he arriesgado y he luchado, cierto es que he cometido errores pero....

     -Pero tu camino todavía no ha acabado- dijo Eloise- la vida de la cazadora es un camino lleno de peligros, de baches, de muerte y desolación y la mayoría de las veces de una profunda soledad, y al final está la recompensa, las puertas del paraíso. ¿no lo has entendido aún pequeña? Nunca podrás renunciar. Tu foto ocupará un lugar junto a las cazadoras cuando finalices ese camino, nunca antes.

 

            Durante algunos minutos permanecieron en silencio, calladas, hasta que Buffy lo rompió

     -¿Qué es la senda?- preguntó Buffy con un hilillo de voz que pronto dejó paso a un sonido rotundo cuando continuó hablando- quiero, exijo que si lo sabe me diga que es la senda, que tiene que ver con la profecía y que tiene que ver Esperanza en todo esto

           Eloise sonrió con un punto de cansancio o de aburrimiento en su rostro

     -Las palabras de la cazadora Mónica han calado profundamente en ti, una chica lista debió de ser, para manipularte de esa forma, para crear ese surco en tu cabeza llenándolo de dudas e inseguridades- dijo Eloise- cierto es que podría existir algo parecido a una profecía, pero ella no podía saber nada acerca de eso, quizá cuando volvió al colegió y mató a sus compañeras y a su vigilante, quizá le sacó algo, pero el señor Walking, su vigilante, no conocía el fondo de la cuestión. El fondo de a lo que ella y tu os referís como “la profecía” es un secreto guardado hace mucho tiempo. Quizá intentó que tu le contases lo que sabías. Por que ella, pequeña, te aseguro que no sabía lo importante

     -Pues bien, ya es hora de que lo importante salga a la luz, deje de guardarlo- dijo Buffy- tengo sueños, donde la senda se repite una y otra vez, el numero siete, mención a ciertas marcas que desconozco, necesito saber que significa y estoy segura de que usted lo sabe

     -Si, el señor Giles me habló de tus sueños- dijo tranquilamente Eloise- pero quizá tu incapacidad para descifrarlos solo demuestra que no estás preparada todavía para llegar al fondo del asunto

     -¿Qué?-protestó Buffy- ya me ha manipulado suficientemente, ya está bien de mentiras, no tiene derecho a negarme la verdad. Soy la cazadora

     - La cazadora...- dijo Eloise burlonamente- un honor que te viene demasiado grande. No cazadora, yo no miento, quizá callo, pero por una razón- sin embargo pareció pensar, sonrió y añadió- ¿Realmente quieres saber lo que es la senda?-se detuvo pensativa de nuevo- bien pequeña, te enseñaré lo que se

 

Caminó hacia la chimenea apoyándose en su bastón de madera y empuñadura de plata y metió una de las manos por debajo de la piedra, se oyó un ruido, un chasquido y después un ronroneó, como si se arrastrase algo. La piedra que estaba detrás se descorrió con dificultad, dejando ver un túnel oscuro al otro lado. Eloise indicó el camino a Buffy.

 

                                                                                                Capitulo 8