Capitulo VI
Los preparativos
La mañana amaneció soleada, pero
aunque el tiempo era apacible, la calle estaba sumida en un silencio de horror y muerte,
parecía como si el día supiese que esa noche iba a haber una gran matanza. Buffy se
despertó y tardó unos instantes en acostumbrar sus ojos a la luz, se giró hacia un lado
poniendo la mano sobre Spike pero
él ya no estaba. Se incorporó un poco recostándose en la pared y vio al vampiro que
estaba mirando por la ventana.
Spike: Buenos días, pet, has descansado? –
dijo mirándola y sonriendo levemente, después volvió la vista a la ventana - muchas
veces desearía poder salir a la calle y que el sol me diera en la cara, sabes? Sentir su
calor en mi rostro y no tener que huir siempre a las sombras. Muchas veces desearía ser
normal, no ser un......, monstruo.
Buffy: Tú nunca podrás ser normal Spike porque
eres especial, muy especial para mí, sé que no hemos pasado por los mejores momentos
pero a partir de hoy, si todo sale bien y ninguno de nosotros...- Buffy dudó por un
momento sobre las palabras que iba a pronunciar, no podía ni pensar en el caso en que
Spike muriera ahora que lo había recuperado de nuevo y que tenía claros sus sentimientos
hacia él-
Spike: Tranquila Buffy, no voy a dejar que te hagan
daño ni a ti ni a Dawn y por supuesto, ahora que sé lo que sientes por mí, no te voy a
dejar escapar, así que no pienses que después de lo que he sufrido por tu amor voy a
dejar que me maten unos malditos demonios.
Buffy se levantó de la cama y se
acercó por detrás del vampiro agarrándole por la cintura, lo giró rápidamente y le
acarició la mejilla mirándole fijamente a los ojos;
Buffy: Sabes Spike, sé que he tardado mucho tiempo
en decírtelo, y no quiero que pase ni un día más sin hacerlo, sobre todo teniendo en
cuenta la noche que nos espera, es algo que llevo sintiendo desde hace mucho tiempo pero
que nunca me atreví a decir, Spike, .....te amo, te amo con tanta intensidad que me hace
daño, no quiero que jamás te vayas de mi lado, me has oído?, jamás.
Spike por fin escuchó las palabras que
tanto deseaba escuchar, habían pasado ya mucho desde la primera vez que él se dio cuenta
de lo que sentía por la cazadora y en todo ese tiempo lo único que deseaba en el mundo
era oír decir a Buffy que le amaba. Spike la abrazó y así se quedaron durante unos
minutos.
Spike: Yo también te amo, Buffy -dijo
acariciándole su rubio pelo- he soñado tantas veces con este momento, tantas veces he
imaginado cómo me sentiría en el momento en que me confesaras tu amor, pero tengo que
decirte que ni en al mejor de mis sueños ni en lo más recóndito de mi imaginación,
pensé que tú alguna vez me llegaras a amar, y eso me hace feliz –acercándose
depositó un dulce beso en la frente de la joven, la abrazó con fuerza y poniendo un dedo
en la barbilla de Buffy levantó su cara hasta poder ver sus ojos, sus labios se juntaron
en un eterno beso, un beso de amor puro y sincero-
A mediodía llegaron a casa Summers
Xander y Anya, ya habían preparado todo el material para la reunión que se iba a llevar
a cabo esa misma tarde en casa de Buffy, traían unos planos de la casa abandonada y
algún hechizo fácil que habían encontrado en The Magic Box. Entraron y se dirigieron al
salón, ahí estaba Spike viendo una novela, muy tranquilo. Tenía los pies sobre la mesa
y estaba fumando uno de sus cigarrillos. Cuando Xander lo vio se le revolvió el
estómago, nunca había tragado a Spike aunque también era verdad que tampoco a Angel.
Los novios de Buffy nunca habían sido de su predilección.
Xander se sentó frente de Spike, tenía
una mirada que parecía atravesar a cualquiera pero el vampiro seguía viendo la
televisión como si el joven no hubiese llegado, esto enfadaba aun más a Xander. Éste se
levantó y apagó la televisión;
Spike: Bloody hell!!!! Carpintero, qué crees que
estás haciendo?- dijo con un tono de enfado pero intentando controlarse ya que no era un
momento muy adecuado para peleas. Se levantó rápidamente y se dirigía hacia Xander
cuando llegó Buffy-
Buffy: Bien, ya veo que os habéis visto y que todo
sigue igual que siempre - en su tono se distinguía una nota de amargura - Vamos a
intentar que todo salga bien, ok? Así que por favor, intentar llevaros lo mejor posible
al menos hasta que rescatemos a Dawn, después, como si queréis
mataros – miraba a Spike fijamente rogándole con la
mirada que ayudase en la situación, Spike bajó la vista y se alejó de Xander
mascullando algo entre dientes-
Todos regresaron a la cocina, quitaron
las cosas que había sobre la mesa y extendieron allí los planos de la vieja casa
abandonada. Comenzaron a elaborar un plan. Esa misma noche, sobre las doce, los cuatro se
acercarían a la mansión de la colina. Entrarían por la parte de atrás, allí había
unos arbustos y unos árboles bastante frondosos y esto impediría que los demonios de
dentro de la casa les vieran aproximarse. Una vez cerca de la casa, había una entrada que
antes se solía usar para el servicio y que estaba tapada con unos tablones, los
quitarían y entrarían, así de sencillo. Una vez dentro no sabían exactamente con qué
se iban a encontrar así que eso ya estaba en manos del destino, y como no, de la
cazadora.
Buffy: Bien, cuando estemos dentro de la casa
empezará lo más difícil, nos separaremos porque la casa es bastante grande y lo
prioritario es encontrar a Dawn. Anya y yo iremos al sótano, Spike y Xander irán al
primer y segundo piso, ok?
Xander: Buffy,...., por qué tengo que ir con
Spike? Sabes que no nos soportamos...
Spike no estaba muy de acuerdo pero
acató las órdenes de Buffy sin rechistar, sabía que después de lo que pasó con Anya
estaba incluso mejor con el carpintero.
Buffy: Lo siento Xander, pero no puedes ir con Anya
porque si no os matarían, tenemos que distribuirnos bien para que el plan funcione. Yo
iré con Anya y vosotros dejar vuestras diferencias para cuando esto termine.
Spike: Por mí está todo bien.
Buffy: Lo demás se verá dentro de la casa, no
podemos hacer más porque no sabemos qué nos vamos a encontrar allí.
Bien, pues ahora sólo nos queda esperar
a que llegue la noche. Nos reuniremos en el porche de mi casa a las 23:30 h, nosotros (por
Spike y ella misma) llevaremos las armas necesarias. Eso es todo.
Anya y Xander se despidieron de Buffy,
Spike había encendido la tele aunque no la estaba prestando atención. Buffy regresó
junto al vampiro en unos minutos.
Buffy: Bien – dijo sentándose al lado de
Spike – esta noche todo habrá acabado, todo volverá a la tranquilidad, espero que
salga todo bien...-su voz mostraba una leve preocupación-
Spike: Tranquila pet, todo saldrá bien
y...., no dejaré que hagan daño al carpintero porque aunque me parece un poco molesto,
sé que no soportarías perder otro amigo. De todos modos, mi alma me impediría dejar que
algo malo le pasase, no olvides Buffy que ya no soy un monstruo....
Buffy: Lo sé Spike, lo sé.
Buffy se acercó al vampiro y depositó
un beso en sus labios, acto seguido se levantó y fue hacia el arcón donde tenían las
armas guardadas. Spike la siguió de cerca, juntos estuvieron escogiendo dagas, estacas y
alguna hacha. Las colocaron todas juntas encima de la mesa, pasaron el resto de la tarde
concentrándose para la gran batalla, lo iban a necesitar.
Capítulo VII La Gran Lucha
La 23:30 llegaron rápidamente, los
cuatro estaban ya en el porche de casa Summers esperando al momento adecuado para ir hacia
la casa abandonada. Spike cogió el coche que habían alquilado para la ocasión y en el asiento del copiloto se sentó
Buffy. Atrás se colocaron Xander, Anya y todas las armas que habían llevado consigo.
Llegaron a la casa en pocos minutos, apagaron las luces del coche para no ser vistos.
Aparcaron lejos de la casa y se acercaron caminando y en silencio. La noche era calurosa
pero el cielo estaba encapotado así que como la luna estaba tapada la oscuridad era casi
completa, eso ayudaría a los chicos a pasar desapercibidos.
No
tuvieron ningún problema en acercarse a la puerta de atrás atravesando los árboles. En
el interior se oían voces, a veces también golpes, estaba claro que juntar demonios con
vampiros no era una gran idea, siempre se habían llevado mal así que seguro que las
peleas entre ellos encerrados en una casa eran frecuentes. Quitaron los tablones que
cubrían la entrada y fueron pasando uno a uno. Una vez dentro se repartieron las tareas
como habían quedado.
Buffy: Bien, ya estamos dentro, ahora actuar con
mucho cuidado, ok? Anya y yo iremos al sótano, seguro que Dawn estará allí, los
vampiros y demonios no son muy listos que se diga y siempre actúan de la misma forma así
que seguro que la tienen encerrada ahí.
Spike miró a Buffy frunciendo el ceño,
eso no le dejaba a él en muy buen lugar como vampiro que era. Buffy se dio cuenta de
esto;
Buffy: Spike, no lo digo por ti – su cara se
sonrojó por momentos – Tú ya no eres un vampiro normal, de hecho nunca lo has
sido..., bueno, no nos liemos con tonterías, ya hablaremos de eso más tarde.
Spike la miró con gesto de
desaprobación, asintió con la cabeza a regañadientes y partió con Xander. Ya habían
andado unos metros cuando Buffy lo llamó;
Buffy: Spike!!
Spike: Sí?
El vampiro se dio la vuelta y Buffy
llegó con rapidez abrazándolo. Le cogió la cara con sus manos y depositó un dulce beso
en los labios del chico ante la asombrada y atenta mirada de Xander y Anya, aunque la
verdad es que el propio vampiro estaba más que asombrado.
Buffy: Ten cuidado, vale? Prométeme que no vas a
arriesgarte demasiado. Por favor, - le rozó con la palma de la mano la mejilla, una mano
que temblaba por la emoción, por el miedo – prométemelo.
Spike: Te lo prometo- dijo cogiéndole la mano y
besándosela – y también cuidaré muy bien del carpintero, pero tú debes hacer lo
mismo, no te quiero perder otra vez.
Spike soltó la mano de Buffy y miró a
Xander que aún estaba en estado de shock.
Spike: Vamos Xander, tenemos que salvar a una dama
y matar a unos demonios. Hasta luego, luv! – dijo mirando de nuevo a Buffy -
Los dos chicos subieron deprisa las
escaleras, eran unas escaleras de madera muy antigua, en algunos sitios estaban carcomidas
por las polillas y tenían que tener cuidado de no caer. Mientras los chicos subían,
Buffy y Anya seguían sus movimientos, cuando llegaron arriba, ellas se pusieron en marcha
en dirección al sótano.
Al final de las escaleras, los chicos se
encontraron ante un pasillo muy largo. El suelo estaba enmoquetado así que salvo alguna
madera suelta, no tenían que preocuparse de los ruidos que pudieran hacer al caminar. Las
paredes eran de color ocre, esa casa debía de haber sido preciosa en otros tiempos, llena
de luz, de alegría, de gente..., pero ahora se veía triste y oscura, llena de odio y
maldad...
Siguieron
hacia delante, a ambos lados del pasillo había puertas, cinco a cada lado, de algunas de
ellas salían voces pero los chicos no tenían muy claro de cuál exactamente. Spike
llevaba en una mano una hacha, en la otra una estaca. Xander llevaba una daga y una
estaca, iba detrás del vampiro. La tensión se podía palpar en el ambiente, no sabían
por cuál de aquellas puertas podría salir algún vampiro o demonio pero debían de
probar suerte, así que comenzaron por la primera puerta de la izquierda. Spike acercó su
mano lentamente al pomo de la puerta, lo rodeó fuertemente con sus dedos y comenzó a
girarlo. En su movimiento el pomo desprendía un ruido chirriante, de la falta de uso a lo
largo de los años. Con un click la puerta se comenzó a abrir, en su interior parecía
sólo haber oscuridad, no se oía nada, no se veía nada. Spike se asomó al interior para
poder ver mejor a qué se enfrentaban, pero allí no había nada, sólo ratas y mucho
polvo. Cerró de nuevo la puerta y pasaron a la de enfrente, la primera puerta a la
derecha era de diferente color a las demás pero casi igual de vieja. Spike se acercó
seguido de Xander, el vampiro se paró bruscamente haciendo chocar a Xander contra él.
Spike se dio la vuelta para indicarle que estuviera más atento y se dirigió a la puerta.
En su interior parecía que había movimiento, se oían voces y risas. El vampiro no
sabía si en su interior estaba Dawn así que le dijo a Xander que él entraría primero y
que después entrara el carpintero. Éste estuvo de acuerdo con el plan y así lo
hicieron. Spike abrió la puerta lentamente y entró, Xander se quedó fuera esperando,
con la oreja puesta sobre la puerta. Escuchó unas voces y un golpe fuerte así que
entró. Allí se encontraba Spike sobre un vampiro, le rodeaba el cuello con sus manos
para intentar inmovilizarle;
Spike: Dónde teneis a la chica? Cuántos sois?
Vampiro: Pero..., si tú estás muerto..., los
vampiros que te atacaron dijeron...
Spike: Pues ya ves que no es verdad –dijo
interrumpiendo al vampiro bruscamente- la próxima vez que mandéis a alguien a por mí
procurar elegir bien y que a la primera de cambio no abandone su trabajo.....
Vampiro: Nunca te diré dónde está la chica,
tendrás que matarme.....
Spike: Bien, tú lo has querido- diciendo esto, le
clavó una estaca en el pecho convirtiéndolo en polvo-
En las proximidades del sótano.....
Buffy y Anya se dirigen al sótano. Las
escaleras de bajada eran muy estrechas y no tenían barandilla. La oscuridad iba
desapareciendo cuanto más avanzaban. En el interior de aquel sótano parecía haber gente
ya que se oían voces pero no demasiadas así que Buffy pensó que quizás no se
imaginaban que esa noche ella estaría allí. No podía estar más equivocada. Cuando las
chicas entraron en el sótano dos vampiros se echaron encima de ellas, Buffy logró
estacar a uno de ellos pero el otro golpeó fuertemente a Anya tirándola al suelo. Acto
seguido más demonios comenzaron a atacar por todos los lados, Buffy no podía con todos.
Cuando eliminaba a alguno de ellos ya había cuatro para reemplazarlo. Buffy se iba
debilitando, veía que las fuerzas le fallaban. Anya seguía en el suelo inconsciente y no
era de gran ayuda. En esos momentos Buffy deseó tener a su lado a Spike, él la hubiera
ayudado y ya habrían acabado con esos monstruos. De repente, un golpe seco y todo para
Buffy se convirtió en oscuridad.
Pasaron varios minutos hasta que Buffy
despertó. Estaba atada con unos grilletes a una de las paredes del sótano. A su lado
estaban Anya y Dawn atadas de la misma manera. A su alrededor caminaban y hablaban varios
demonios y vampiros, no había ni rastro del demonio Resh, por ahora. El resto de la casa
estaba en silencio, de repente un grito aterrador proveniente de algún lugar de la casa
heló el corazón de los allí presentes, era un grito humano pero nadie podía saber si
era de una vampiro o de una persona. Buffy no podía más que pensar en que si ese grito
proviniese de alguno de los chicos.... . Uno de los vampiros de los que estaba alrededor
de las chicas se acercó a ella y comenzó a hablar;
Vampiro: Bueno, bueno, aquí por fin tenemos a la
gran cazadora de vampiros, no pareces tan fiera ahí atada, más bien me inspiras
lástima.
Buffy: Bien, pues si lástima es lo que te inspiro,
por qué no me sueltas y te demuestro de lo que soy capaz?
Vampiro: Tranquila nena, no te pongas nerviosa....,
lo que sí me gustaría saber es que les das a los de mi especie.....porque ya sabemos que
hace años saliste con Angelus, y hasta no hace mucho estabas con Spike..., me gustaría
mucho probar qué es lo que les das para volverlos locos....- dijo rozándole la mejilla
con una mano huesuda y nauseabunda- Lo que sí parece es que te gustan los vampiros
poderosos y malvados, eh?
Buffy: Ni me toques monstruo asqueroso – dijo
apartando la cara para evitar que el vampiro pudiera siquiera rozarla- en cuanto me libere
te voy a arrancar esas manos que tienes y se las voy a dar de comer a los perros...
Vampiro: Ah, sí? Y se puede saber cómo vas a
escapar de ahí? Porque si estás pensando en cierto vampiro rubio y cierto chico moreno
que están en el primer piso, creo que lo vas a tener difícil, sabes? Ya es demasiado
tarde para ellos, como lo va a ser para ti y tus amigas dentro de un rato, cuando el jefe
vuelva.
Buffy se negaba a creer lo que aquel
vampiro le estaba contando, Spike y Xander no podían haber muerto, pero el vampiro sabía
demasiado y el grito que habían escuchado....., no sabía de quién procedía pero....si
era de Xander..., o de Spike?, todo
lo que ella pensaba que era un plan secreto se había convertido en un engaño, pero los
engañados habían sido ellos. Seguramente los demonios les habían estado siguiendo todos
esos días, conocían el plan desde el principio y ella había llevado a sus amigos a una
muerte segura, y a Spike, no Dios, a Spike no.... . Buffy quería morir, ahí estaba, la
gran cazadora cazada, vaya paradoja.
En el primer piso.....(al mismo tiempo
que Buffy luchaba con los demonios.....)
Spike y Xander se dirigían a la
siguiente puerta. Xander iba detrás de Spike pero algo más distanciado que antes. Spike
abrió la puerta y entró con sigilo, un vampiro y un demonio saltaron sobre él,
mientras, otro chupasangre se lanzó sobre el pobre Xander que quedó muy sorprendido.
Spike se deshizo fácilmente del vampiro, pero el demonio conocía muy bien el arte de la
lucha y le dio más problemas. Spike golpeó con fuerza al demonio intentando ganar
espacio para poder clavarle su hacha, pero el demonio atacaba con más fuerza y era
imposible acabar con él. Mientras al otro lado de la habitación Xander luchaba por
mantenerse vivo. El vampiro lo tenía acorralado contra una esquina, el joven ya veía su
final muy cerca. De repente, justo en el momento en que el vampiro iba a morder a Xander,
Spike se lanzó encima de él evitándolo. Toda la escena fue muy rápida, el vampiro
cayó al suelo junto con Spike y esto le dio tiempo al demonio que estaba al otro lado de
la habitación a acercarse a Spike y clavarle una estaca en el hombro. Gracias a los
movimientos rápidos del vampiro, la estaca no fue a parar a su corazón aunque el dolor
que sintió al introducirse en su
cuerpo fue horrible, un grito desgarrador salió de la garganta del rubio vampiro
ensordeciendo a cualquiera que estuviera a su lado. Xander se tiró encima del demonio
intentando ayudar mientras Spike intentaba soltarse ya que al atravesar su cuerpo, la
estaca se había quedado clavada en la pared. El vampiro con alma logró deshacerse de la
estaca y con ella estacó al vampiro que estaba recuperándose del golpe a su lado. Con
dificultad cogió el hacha que estaba tirada en el suelo y de un golpe certero rebanó la cabeza del demonio dejando a un Xander
asustado y cubierto de sangre en el suelo. Spike se sentó un momento para descansar,
tomó aire y se agarró su hombro herido. Su cara se había transformado en la de vampiro
en algún momento de la pelea, él estaba bastante desubicado, no sabía muy bien qué había pasado,
todo había sido muy rápido. Xander se levantó del suelo y se acercó al vampiro;
Xander: Spike, estás bien?
Pero el vampiro no contestaba, parecía
perdido en sus pensamientos.
Xander: Spike, te encuentras bien? – Xander
vio entonces que del hombro del vapiro fluía sangre en abundancia, rápidamente se
acercó a él, se arrancó un trozo de camisa y presionó la herida- Spike, mírame,
reacciona....
Spike volvió de sus pensamientos y
habló a Xander;
Spike: Tenemos que ir al sótano – le dijo
transformando su cara en humana de nuevo-
Xander: Pero, estás herido!!
Spike: No lo entiendes? Sólo están jugando con
nosotros, todas estas habitaciones, todos estos vampiros y demonios, ..., lo que quieren
es entretenernos para que no bajemos donde verdaderamente se encuentra Dawn, en el
sótano. Todo ha sido una trampa, hemos caído en ella como colegiales....
Xander: Pero Spike, con el hombro así no podrás
hacer mucho, estás perdiendo mucha sangre....
Spike: Pues más nos vale que sí pueda hacer algo
porque si no me equivoco, y espero hacerlo, las chicas están en serios problemas.
Xander: Bien, pues al menos deja que te ponga algo en la herida para que dejes de sangrar....
Xander comenzó a ponerle una especie de
torniquete con un cacho de su camisa.
Xander: Respecto a lo de antes, cuando me has
ayudado....., después de cómo yo te he tratado......
Spike: Olvídalo, prometí a Buffy que no dejaría
que te harían daño y mientras me quede algo de vida, cumpliré con mi promesa...
Spike se levantó sin mirar a Xander y
salió escaleras abajo en dirección al sótano. Xander intentaba seguirle aunque era
misión difícil ya que el vampiro se movía con tanta agilidad y rapidez que le era
bastante complicado hacerlo.
Llegaron los dos a las escaleras del
sótano, todo parecía tranquilo y silencioso, demasiado silencioso. Ni se imaginaban lo
que podrían llegar a encontrarse allí abajo, pero pronto lo verían.
