El mundo está lleno de las más extrañas casualidades existentes y no es
diferente para dos seres que se profesan un amor eterno, que la distancia no los puede
separar y aunque pasen tropecientos años, ese sentimiento no se esfuma ni en lo más
mínimo. En dos lugares muy distintos e iguales, lejanos en la gran distancia que los
separa, pero totalmente cercanos en el corazón, se encuentran dos figuras que caminan de
noche por las calles de su ciudad, con las cabezas cabizbajas, con la mirada clavada en el
suelo y en donde sus pensamientos coinciden en lo más increíble. Allí los dos están
pensando en el otro, en lo que hubo en el pasado pero que aun persiste en el presente y
que seguirá existiendo en el futuro con una increíble fuerza desconocida, bueno,
conocida como el amor.
En esos pensamientos está presente su persona amada, su único y primer Gran Amor,
un amor que es imposible y que nunca tuvo que existir y menos ser permitido. Ese
sentimiento que los mata poco a poco y que la única cura es estar con tu Gran Amor. Fue
un sentimiento prohibido por una razón bastante obvia, él es un vampiro, pero no uno
cualquiera, en un pasado fue cruel, malicioso y malvado, pero a causa de una maldición,
le fue devuelta su humanidad, una alma dentro del cuerpo de un vampiro eterno. Y ella es
la Cazavampiros, la asesina de los vampiros, la Elegida.
Los dos seguían caminando por las calles de su ciudad, de su territorio y que
debían defenderlas de las fuerzas del mal, como si estuvieran conectados
telepáticamente, se sentaron en los bancos que tenían más cercanos. Observaron el cielo
oscurecido, con las estrellas a juego y la semi-luna que habitaba esta noche. Tenían las
esperanza de que su Gran Amor estuviera contemplando este cielo tan estrellado, así por
lo menos estarían haciendo algo juntos aunque separados. Los ojos de los dos, se quedaron
fijos en una de las estrellas que más brillaban y que lo hacía a gran intensidad,
ninguno de ellos podía apartar su mirada de ella, parecía que esa estrella los estuviera
hipnotizando a gran escala. Aunque en el fondo era una sensación realmente cálida y
agradable.
Con gran sincronización, los ojos de los dos se fueron cerrando hasta tener los
párpados totalmente unidos, en los alrededores de ellos no había nadie, simplemente se
encontraban ellos, sumidos en un extraños sueño, cualquier criatura del mal podría
haberlos atacado en el estado de vulnerabilidad en que estaban ahora, pero había una
presencia que no permitirá que les ocurra nada, mientras estén bajo su influjo.
Los bellos ojos de la Cazadora se abrieron para encontrarse a Ángel delante suya,
aun no había abierto los ojos el vampiro, pero es que ella los tenía extremadamente
grandes de la sorpresa. Su boca estaba abierta y una mano estaba en ella, de sus ojos
había una pequeña lágrima, pero de felicidad, del simple hecho de haber hecho realidad
uno de sus numerosos sueños. Se estaba conteniendo, si no fuera por que creía que era un
sueño, se hubiera tirado encima de él para tenerlo entre sus brazos, pero no quería que
se esfumará, así que solo lo contemplo mientras tenía el vampiro los ojos cerrados.
Fue el turno de que los ojos tan cautivadores del vampiro se abrieran, para
encontrarse con Buffy delante suya, observándolo fijamente y con una lágrima en sus
lindos ojos. Él también la mirada con sorpresa, con una gran intensidad que no podía
evitar, allí, delante suya, estaba ella, su eterno amor. Él tampoco se movió del sitio,
no deseaba que ella se esfumará y le dejara en la más profunda soledad.
De este modo, ninguno de ellos se movía, no hacían ningún movimiento extraño ni
nada que los delatase de que eran de carne y hueso, los verdaderos y no ficciones de su
mente. El terror y el miedo podían más que la esperanza. Esos sentimientos negativos
eran más fuertes que el hecho de acercarse a la "imagen" y abrazarla con
fuerza. Justo en ese momento y por que "ese" alguien hizo a drede, el suelo
comenzó a moverse, a temblar y a conseguir que los dos perdieran el equilibrio. Debajo de
Buffy se abrió una brecha, al verse en esos apuros cayó dentro ante la mirada asustadiza
de Ángel, y agarrándose al bordillo de la brecha, clavó su mirada en él.
Sus ojos estaban llenos de lágrimas y como única esperanza dijo...
-Ángel...
Ese nombre, esa única palabra y ese
gran significado que poseía, algo dentro de vampiro explotó y con mucha decisión se
levantó del suelo y fue corriendo para rescatarla. No le importaba que solo fuera un
figura o una imagen, lo único importante es que debía salvarla, por que era su amor. La
Cazadora estaba asustada y sus manos no aguantaban mucho el esfuerzo realizado, así que
rindiéndose ante ese hecho, se suelta, cerrando los ojos en el proceso para no ver su
destino. Misteriosamente no llegó a caer y abriendo sus ojos, se encontró con esa
figura, con ese rostro y con esos ojos. Allí estaba él. Su Ángel sacándola de este
apuro, y aunque solo fuera producto de su imaginación, se alegro que le ayudará.
El vampiro la depositó en el suelo y al mismo segundo la abrazo. Ese abrazo tan
esperado, tan cálido, lleno de un profundo cariño, comenzó a envolverlos hasta que solo
deseaban que ese gesto se pudiera hacer más pasional.
- Aunque seas una ilusión eres
agradable...-susurra Ángel con unas dulces palabras en los oidos de la chica
- Lo mismo digo, eres una ilusión
suave y acogedora...-susurra Buffy con palabras llenas de un profundo cariño.
Los ojos de los dos se agrandan
ante ese reconocimiento....
- Soy real...-contestan al mismo
tiempo...
Se separaron con rapidez, ante ellos estaba la persona real, siempre había sido
real y no imaginaria y que por su cobardía uno de ellos muere, dejando al otro solo ante
el mundo. Las manos de los dos comenzaron a acercarse al rostro del otro e intentando
tocar la piel, sus ojos se llenaron de nerviosismo y alegría, sus cuerpos estaban
temblando de miedo, sus corazones bombeaban a mucha velocidad y aunque el de Ángel hacía
muchos años que se había parado en seco, siempre reaccionaba cuando la dueña y señora,
estaba presente. Se volvieron a fundir en un abrazo más fuerte que el otro, y que solo
deseaban que el tiempo se parara, que los dejaran estar solos y para el resto de sus
días, hasta que el fin del mundo diera su final. Pero tenían que ser realistas y darse
cuenta que solo en sus sueños siempre estarán juntos, por que en la vida real su amor es
imposible y solo les trae dolor...
Ángel atrajo la cara de Buffy
cerca de la suya y con el intercambio de las miradas, poco a poco sus rostros se fueron
juntando hasta poder poner los labios en los del otro, ese beso se fue haciendo lento pero
a medida que pasaba el momento se volvió más apasionado, con más furor, lleno de unas
sensaciones de completa felicidad, aquella a la que físicamente no podían llegar a causa
de la maldición que posee uno de los dos....
- Te amaré eternamente Buffy..
- Yo también te amo Ángel
pero....
- Lo nuestro es imposible, es un
sentimiento prohibido...
Buffy se abrazó con más fuerza al
cuello de Ángel, solo deseaba estar con él, pero por mucho que quería eso, nunca se
hará realidad a desgracia de los dos, que no pueden verse juntos por su destino...
Por
mucho que uno lo desee, a veces el destino te juega malas pasadas y la peor de todas, es
prohibirte estar con tu alma gemela. Interiormente se dieron cuenta de que estaban en uno
de sus clásicos sueños. El vampiro observó a la chica, no podía creerse que uno de sus
numerosos sueños en los que está con ella, se haya hecho realidad, donde puedo volver a
verla y abrazarla, pero también sufre al saber que cuando despierte no se encontrará a
su lado, si no en Sunnydale...
- Buffy es hora de despertar, esto no puede durar
mucho y con más tiempo estemos de esa manera, más sufriremos....
- Lo sé, pero solo un ratito más, quiero estar un segundo más
a tu lado, sentir tus brazos en mi cuerpo, tus labios en los míos...
- Entonces mi querida Buffy, tu
deseo se cumplirá...
Y de este modo ambos volvieron a besarse como antes, pero no estaban solos, en lo alto de
todo eso, se encontraba la figura de una chica joven, conocida por ambos. Una joven de
color, una ex-cazadora que tuvo la desgracia de morir a manos de la majara ex-de cierto
vampiro rubio...
- Nunca se debe decir eso, tal vez en un futuro se pueda realizar vuestro sueño...
En ese momento se separaron y comenzaron a desaparecer, se observaban con nostalgia
y sus ojos estaban bombeando lágrimas, pero eso no iba a detener lo que ya estaba
preparado y previsto. Así que con dureza se esfumaron de ese sueño, volviendo a la cruda
realidad...
Cuando se despertaron estaban en los bancos del lugar, se levantaron con una mirada
distinta, una llena de esperanza, donde tal vez el destino sea benevolente y les
permitiera estar juntos para siempre. No hay que darse por vencido, Ángel encontrará la
manera de poder estar con ella como se merece, aunque le cueste tiempo, está
completamente seguro que al final su esfuerzo se verá recompensado y que no todo puede
salirle mal en esta vida. En cambio Buffy tiene la agradable sensación de que ese sueño
ha sido premonitorio y que tarde o temprano se verá cumplido.
Mientras tanto la cazadora que ha provocado eso, el reencuentro de los eternos
amantes, camina por las calles de otra ciudad, con una agradable sonrisa en su rostro,
después de su muerte, tiene otra misión y es ayudarles, ser el ángel guardián de
ellos.
- La esperanza es lo último que se pierde..
Fin