Segundas Oportunidades:

 

         Capítulo 5:

Jocelyn estaba muy nerviosa mientras abría el libro y encontraba las primeras letras postradas en un papel amarillento por el paso del tiempo. Inmediatamente reconoció la letra de su abuela, una letra alargada y elegante que siempre le había gustado, desde que era muy pequeña.

Comenzó a leer mientras se sentaba en el suelo y se ataba el pelo en una coleta para estar lo más cómoda posible. Apoyó la espalda contra la pared y empezó a recitar en voz alta lo que en esos antiguos papeles estaba escrito;

 

(NOTA DE LA AUTORA: DURANTE LA EXPOSICIÓN DEL RELATO DEL DIARIO PONDRÉ ENTRE PARÉNTESIS, EN CURSIVA Y EN NEGRITA LOS SENTIMIENTOS Y LAS EMOCIONES QUE JOCELYN SIENTE AL LEER LO QUE SU ABUELA EXPLICA)

 

          DÍA 1

 

Bueno, no sé cómo comenzar un diario, es la primera vez que escribo uno y además...... no ha sido iniciativa mía. Giles me recomendó escribirlo, me dijo que sería útil para unas futuras cazadoras así que...... todo sea por mis compañeras de profesión, je je .

 

Empezaré diciendo que mi nombre es Buffy Anne Summers, soy una chica de 16 años de edad que ha tenido una vida complicada desde pequeñita. Mis padres se separaron hace tiempo, ahora él vive en España con otra mujer, ellos creen que yo no lo sé pero..... se equivocan. Nos hemos cambiado de casa varias veces y eso la verdad no creo que le guste a nadie. Nuevo colegio, nuevos amigos.... . Ahora estamos viviendo en Sunnydale  ( Jocelyn sintió una punzada de dolor en su corazón, así que su abuela no había vivido siempre en Cleveland!! Quizás no conocía tan bien a su abuela después de todo) no sé muy bien por qué, no entiendo aun con claridad los motivos pero la cosa es que yo soy importante para el mundo y también lo es el que yo esté aquí. Yo no estoy sola, mi madre Joyce y mi hermana Dawn están conmigo aquí pero...., no sé si en el momento final, en el importante, en el momento decisivo será determinante tener a alguien a mi lado. Bueno...., eso ya se verá, es mejor no adelantar acontecimientos. (Sentimientos de tristeza rodearon a la chica recordando a su madre y a su tía cuando todos formaban una familia feliz. A su tía Dawn poco recuerdos la unían, ella era muy pequeña en aquella época pero, aun recordaba, la amabilidad, el cariño con el que la abrazaba y la ternura con la que la hablaba, eran recuerdos de sentimientos, no imágenes ni escenas, eran sentimientos que tenía dentro de su joven corazón y que nunca olvidaría aunque pasasen los años)      

 

No puedo decir que mi vida sea lo que yo hubiese querido o lo que hubiese deseado alguna vez. Aunque pueda parecer lo contrario..., no soy una chica normal y eso..... nunca lo podré olvidar. Giles es el único que sabe quién soy, la Cazadora, pero aun no sé muy bien a qué se refiere o qué conlleva serlo. Aun no entiendo muy bien cuál es mi responsabilidad pero...... supongo que es lo bueno de tener sólo 16 años, que aun las responsabilidades no están especificadas.

 

Bueno, este ha sido mi inicio, espero estar a la altura de las circunstancias y poder explicar las ideas que son importantes para una Cazadora plasmándolas en este diario.

 

Jocelyn se quedó mirando las hojas del diario, no entendía aun a que se refería con la Cazadora, cazadora de qué?? Se preguntaba con inquietud. Pasó una hoja del diario donde estaba escrito día 2 y comenzó a leer.

 

 

        DÍA 2

 

He ido hoy por primera vez al Instituto de Sunnydale, he conocido a varias personas, son gente muy simpática y espero poder hacer amigos pronto. He entablado conversación con una chica algo extraña pero muy maja, se llama Willow y no sé por qué pero algo me dice que llegaremos a ser grandes amigas.

Después de mis clases he ido a donde Giles que ahora trabaja de bibliotecario, me ha estado enseñando algunos golpes y algunas técnicas orientales que me ayudarán en mi trabajo, sé que va a ser duro estudiar por el día, trabajar por la noche e intentar mantener una vida normal o, al menos, lo más normal posible.

 

Esta noche iremos al cementerio, debemos comenzar los entrenamientos lo antes posible, espero que se me dé bien eso de estacar vampiros sino... no sé qué haré. (Jocelyn se quedó estupefacta, vampiros había leído?? No se lo creía del todo así que volvió a releer el párrafo de nuevo intentando encontrar otro sentido a las palabras de su abuela. Estaba acaso loca o bajo los efectos de alguna droga?? Volvió a leerlo y se cercioró de lo que en aquel papel ponía. Siguió leyendo con más interés aun) Todos confían demasiado en mí, los del dichoso consejo, Giles, ..., todos piensan que soy la Elegida pero, ..., y si les decepciono?? Y si no soy lo que ellos creen?? No creo que aguantaría otro fracaso más en mi vida (La muchacha se identificó con las palabras de su abuela, ella muchas veces había pensado lo mismo, quería dar más de lo que ella misma podía por no decepcionar a la gente que la rodeaba y que la quería. Una sonrisa de complicidad asomó en su rostro, nunca hasta ese momento había conocido una faceta así de su abuela, una faceta tan humana y vulnerable. Eso le gustaba, hacía que la figura de su abuela no estuviera tan alejada de su corazón)

 

Bueno, ahora debo irme, tengo que convertir en polvo a unos cuantos de esos chupasangre, je j e, me gusta como suena en mi cabeza lo que yo soy, en lo que yo me he convertido, para lo que he nacido: Buffy Summers, La Cazadora de Vampiros.

 

Jocelyn cerró el diario, no sabía si quería seguir leyendo, cómo iba a hacerlo para descubrir que su abuela no era más que una lunática?? No entendía como su abuelo podía haberse enamorado de ella, no lo comprendía siempre tan fría, siempre tan oscura y, ..., ahora esto. Cerró el libro y lo volvió a guardar en el baúl de donde lo había sacado. Lo cerró con llave y salió de la casa camino de su hogar.

 

Jocelyn: Joss debe haber llegado a casa. Espero que haya preparado algo para cenar porque es ya muy tarde  –dijo mirando al reloj-  Tomó su chaqueta y salió de la casa sin mirar atrás.

 

La noche había caído sobre la ciudad, se le había pasado el tiempo volando!!!! Aun seguían pasando las palabras de su abuela por la cabeza como si de una película se tratara, pasaban una y otra vez.

La calle estaba desierta, algún perro abandonado caminaba solo por la calle con aire triste y solitario. Las luces de las farolas alumbraban pequeños espacios de las aceras que permanecían en la penumbra. Jocelyn no estaba acostumbrada a caminar tan entrada la noche ya que había habido muchos secuestros y desapariciones últimamente en la ciudad y Joss le había aconsejado que si salía de noche lo haría acompañada. En esos momentos en que las sombras de los árboles parecían caricaturas terroríficas y en que cada ruido parecía un aullido de otro mundo, desgarrador y mortal, se culpaba de haberse entretenido tanto en esa casa. Su pulso iba a mil por hora, su corazón bombeaba mucha sangre por minuto, la tensión se había apoderado de ella y de sus extremidades, no sabía cómo hacerlo pero...... quería llegar cuanto antes a su caliente y protegido hogar.

 

Jocelyn dobló la esquina, pasó cerca de unos matorrales que pertenecían a los jardines de una casa vecina. Su hogar estaba ya cerca, eso mitigó su miedo y la hizo sonreír. De repente algo la golpeó la tiró al suelo. La muchacha quedó aturdida tumbada sobre el frío pavimento mientras miraba una sombra que se acercaba, era la sombra de un hombre corpulento y fuerte que cada vez estaba más cerca de ella. Aun no podía discernir nada en la oscuridad, todo para ella eran sombras y sonidos, sonidos de pasos, sonidos guturales como si se tratara de un animal, gruñidos... . Ella no entendía lo que pasaba, el miedo la había agarrotado los músculos que no le respondían como ella hubiese querido. Ese hombre seguía acercándose y ella no podía hacer nada para impedírselo.

 

En el otro lado de la calle un hombre fumaba un cigarrillo apoyado en la pared mientras canturreaba una canción del pasado. Sabía lo que estaba sucediendo, sabía que había una mujer que estaba en peligro a sólo 10 metros de donde él se encontraba pero.... no estaba dispuesto a ayudar a nadie. Estaba cumpliendo un castigo que le había sido entregado como regalo. Era todo muy confuso pero...... ya no se arriesgaría por nada ni por nadie, él ya no estaba en deuda con Dios ni con aquel Juez del demonio ni con la vida, era simplemente un alma errante que caminaba perdida buscando la paz de su corazón, una paz interior que no creía que existiese.

 

Mientras.... Jocelyn seguía intentando luchar contra sí misma e intentar salir bien de aquella situación. El hombre se acercó más aun a la joven que lo miraba con el miedo reflejado en los ojos. Se acercó hasta tal punto que su rostro ya no estaba oculto entre la oscuridad. Jocelyn pudo ver horrorizada como el rostro de aquella persona no era humano, era un ser abominable en cuyos ojos carentes de vida estaban dibujados el odio y el horror, unos ojos amarillentos de ultratumba, unos ojos llenos de muerte y desesperación. De su boca salía un aliento fétido y unos colmillos parecían relucir dando la bienvenida a ese cuello apetitoso que estaba cada vez más cerca. Jocelyn intentaba en vano gritar, los sonidos no surgían de su garganta, el miedo y las lágrimas se habían encargado de silenciarlos, ella misma había cavado su propia tumba.

 

En el otro lado de la carretera Dorian miraba la peligrosa situación en la que esa desconocida chica se encontraba, sabía que era una mujer pero el cuerpo del vampiro que estaba ya casi sobre ella no le dejaba ver más allá.....

 

Dorian: Bloody Hell!!!  –dijo con rabia mientras tiraba el cigarro a medio terminar-   No entiendo por qué aun sigo haciéndolo, no entiendo por qué sigo ayudándoles!! Malditos seres humanos!!! Si no fuera por mi alma....... –Terminó de hablar y con enfado se dirigió hacia aquel ser de la oscuridad que estaba a punto de morder a aquella pobre e indefensa chica-

 

La joven estaba paralizada en el suelo, veía a cámara lenta como se acercaba ese asqueroso vampiro a su cuello sin poder hacer nada, quería cerrar los ojos y evitar ver su final pero...., ni siquiera esa parte de su cuerpo le respondía como ella hubiera deseado. El vampiro rozó con su lengua el cuello de la joven a lo que ella respondió con una arcada de asco y repugnancia hacia el ser que estaba frente a ella. Él se tiró sobre ella y........... todo cesó. El vampiro de repente salió volando hacia los matorrales chocando contra ellos, quedó aturdido mientras intentaba ver quién lo había atacado. Jocelyn estaba perdida, no sabía qué había pasado y quién la había ayudado pero.... se lo agradecía infinitamente. El vampiro se repuso y comenzó su ataque hacia

su nuevo adversario, de un fuerte golpe Dorian lo mandó de nuevo contra los matorrales clavándose una rama de aquellos diminutos y aparentemente inofensivos árboles convirtiendo en polvo al sucio vampiro.

El chico se limpió la ropa y se dirigió hacia la chica que estaba tumbada en el suelo. Le tendió una mano para ayudarla y la puso en pie de un estirón.

Los dos chicos se miraron a los ojos de nuevo mientras sus cuerpos chocaban a causa del impulso;

 

Dorian: Tú??!!  –dijo entre asombrado y divertido-  No sabes que no hay que caminar por la noche sola??  –dijo mientras le soltaba la suave mano que había tomado antes para ayudarla-

 

Jocelyn: Dorian??  –habló ya tranquila, sin el miedo en el cuerpo-  Qué haces tú aquí??  –se discernía la sorpresa en su tono de voz, sorpresa y agradecimiento-

 

Dorian la miraba con una sonrisa en los labios. Se metió la mano al bolsillo y sacó un cigarrillo que encendió seguidamente. Cambió la mirada y la dirigió hacia ella;

 

Dorian: Bueno pues...... –tomó una calada cerrando los ojos e intentando discernir y disfrutar la gama de sabores que ese cigarrillo le estaba brindando-..... creo que salvarte la vida, tú qué opinas??  –dijo sonriendo de nuevo mientras tomaba de nuevo una calada del cigarro que se consumía poco a poco-

 

Dorian se giró de repente y se puso a caminar de espaldas a la joven que lo miraba asustada.

 

Jocelyn: Era un vampiro, verdad??  –dijo con apremio-  Existen entonces, no???  –la voz de la chica se quebraba por momentos mientras recordaba las palabras que le había dirigido a su abuela minutos antes. Estaba avergonzada por su comportamiento-

 

Dorian paró en seco y giró su cuerpo hasta que se colocó de nuevo frente a ella. La miró a los ojos y le sonrió;

 

Dorian: Hay muchas cosas en este mundo que nos negamos a ver y que existen. No deseamos verlas porque queremos sentirnos más seguros, más protegidos y...... creemos que la ignorancia es nuestro mejor protección  –su voz era seria pero tranquilizadora-  No podríamos estar más equivocados.

 

El joven giró de nuevo derredor y comenzó a andar hacia la oscuridad;

 

Dorian: Creo que ya estamos en paz pequeña, tú me salvaste a mí y yo..... –el vampiro no pudo continuar, la joven comenzó a seguirle mientras hablaba a su espalda-

 

Jocelyn: Espera!!  – dijo nerviosamente mientras cambiaba el paso y lo aceleraba más aun-  No me puedes dejar sola ahora, no pretenderás que vaya en mi estado sola hasta mi casa, no?? Por favor Dorian..... – su voz era suplicante, sabía que él no la haría caso y la mandaría a paseo enseguida pero en cambio....-

 

Dorian: Bloody Hell!!!  –dijo mientras se daba la vuelta y deshacía el camino que había andado hasta ese momento-  No sé qué demonios les pasa a las mujeres, cuanto más tienen más quieren... –hablaba para sí con el ceño fruncido y la mirada perdida en el pasado, no pretendía que ella le escuchara ni que lo tomase en serio, simplemente era algo que en ese momento sentía y que tenía que expulsar fuera de su mente-  A ver señorita, dónde vive??  –dijo sin mucha paciencia y con tono irónico-

 

Jocelyn: Aquí cerca  –dijo entre divertida y satisfecha-  Gracias señor Dorian por ayudarme..., gracias de verdad...

 

Dorian: No me llames señor, por Dios!!! Me hace mucho más mayor!!   –sonrió levemente. Los dos partieron hacia la casa de Jocelyn-

 

La casa en verdad no quedaba lejos, a unas dos manzanas de allí. El camino de vuelta no fue muy alegre, ninguno de los dos tenía ganas de hablar, era la segunda vez que coincidían y no se sentían con ganas de intimar más en una conversación.

A los pocos minutos llegaban a la entrada del jardín de su humilde casa. Los dos se pararon y se miraron, ella con agradecimiento, él con un pequeño y casi imperceptible brillo en sus ojos.

 

Jocelyn: Bueno.... -dijo pensativa y soplando a un pequeño mechón de pelo negro y brillante que le caía graciosamente sobre los ojos cubriéndolos en parte- ... sé que lo que voy a hacer no es digno de una señorita comprometida pero........., que demonios!!  – dijo mientras se lanzaba sobre el vampiro que la miraba absorto y enmudecido. La chica se colgó de su cuello y estrechó su cuerpo con el del joven en un fuerte y amable abrazo. Dorian no podía moverse, estaba asombrado, hacía mucho tiempo que nadie lo asombraba, que nadie lo impresionaba. Allí estaban los dos abrazados en medio de la oscuridad-

 

Ella se apartó de él y con cara picaresca sacó la lengua hacia un lado en un gesto de niña traviesa;

 

Jocelyn: No le cuentas nada a nadie porque estas cosas no las puede hacer una dama hoy en día...., y menos una futura dama de la alta sociedad  –dijo con tristeza en su voz-  Gracias de nuevo Dorian, te lo agradezco de verdad...

 

Dorian: De nada........, aun no me has dicho cuál es tu nombre!!   – dijo aun con dificultades al encontrarse aun sorprendido por el gesto espontáneo y divertido de la joven que se encontraba frente a él-

 

Jocelyn: Jocelyn, mi nombre es Jocelyn  –se sonrojó levemente al recordar que aun después de las dos veces que habían coincidido no se había presentado adecuadamente  aun.

 

Dorian: Bien, Jocelyn, no hay por qué darlas  –el chico se dio la vuelta y se alejó sumergiéndose en la oscuridad mientras hablaba-  Un nombre precioso   –y se perdió en la noche-

 

Jocelyn observaba como el vampiro se alejaba de ella y se perdía en la oscuridad, una sonrisa se dibujaba en sus labios mientras se ponía en marcha y comenzaba a entrar en el jardín de su casa. En el 2º piso un hombre observaba todo lo que en la calle había acontecido, su rostro descompuesto por el odio y la traición de lo que él creía haber visto se alejaba de la ventana y se escondía tras un velo de mentiras.

 

La muchacha entró en la casa con la tranquilidad asentada en su cuerpo, por fin estaba a salvo, por fin estaba protegida por esas cuatro paredes. Su prometido la esperaba sentado en el salón, en el 2º piso. Su rostro era oscuro, no había cariño ni amor como lo había habido antes. Jocelyn se asustó al ver su mirada;

 

Jocelyn: Qué te pasa, cariño?? Pareces enfadado por algo... –su voz era suave y su tono infantil e inocente-

 

Joss se levantó del sillón y se acercó a ella con los ojos inyectados en sangre. Sentía mucha ira en su interior, mucho odio lo embargaba y lo hacía volverse loco. La tomó del brazo y la acercó hacia sí mediante un empujón. La muchacha estaba asustada, no sabía qué le pasaba, no entendía qué había hecho mal. Él la apretaba con más fuerza el brazo cuanto más recordaba la escena del jardín;

 

Joss: Crees que no te he visto, fulana??  –dijo con el odio cruzando su mirada una y otra vez-  Crees que no he visto como te has echado en los brazos de ese rubiales justo delante de mi ventana??  –seguía apretando el brazo con su mano mientras  ella comenzaba a reflejar un gesto de dolor en su rostro-

 

Jocelyn: Joss... –dijo con tono suplicante- ....me haces daño!!!  –las lágrimas comenzaban a surgir de sus ojos, unos ojos que suplicaban ayuda, una ayuda que ahora nadie le podía dar-  Joss por favor..., déjame... –dijo sollozando- ...no es lo que piensas, él sólo me ayudó con un... –pensó lo que iba a decir, no quería que su prometido pensara que estaba loca como ella lo había hecho antes con su abuela- ...un...ladrón!!! Déjame por favor, déjame  –rompió a llorar desconsoladamente, ella no conocía al ser que estaba enfrente suyo, no era la misma persona con la que llevaba conviviendo durante 2 años, era un ser totalmente diferente, parecía un monstruo, actuaba como tal. Parecía que nada iba a cambiar hasta que el chico pareció entrar en razón ante las súplicas de su prometida-

 

Joss:  –dijo cambiando la mirada y apartándola de la de la joven que lo miraba entre asustada y horrorizada-  Supongo que tienes razón  –soltó el brazo de ella que lucía ya magullado y un poco hinchado- Debería de dar las gracias a ese hombre que salvó a mi futura y preciosa esposa  –sonrió falsamente y siguió hablando mientras se sentaba de nuevo en el sillón-  Espero que este hecho no salga de aquí......., ya sabes querida a lo que me refiero, ..., espero que quede entre estas cuatro paredes. Tenemos una reputación que proteger, entendido??  –la chica movió la cabeza afirmativamente mientras se acariciaba la zona herida con el miedo en la mirada, con la desilusión en todo el cuerpo.

 

Jocelyn salió del salón y se metió en la cama. Su cuerpo aun temblaba cuando Joss se introdujo junto a ella, cuerpo con cuerpo. Él no hizo ningún intento de acercamiento cosa que agradeció la muchacha que estaba asustada y desconcertada. Antes de dormir, la joven tuvo un pensamiento para su abuela, jamás volvería a dudar de ella. Pronto descubriría la verdad que se esconde dentro de esa palabra tan especial, CAZADORA.

 

 

 

 

         Capítulo 6:

Al día siguiente Jocelyn se despertó sobresaltada. No encontró a su lado a Joss, esto la tranquilizó. Su cuerpo aun temblaba al recordar la escena de la pasada noche. Se levantó lentamente la manga de la chaqueta del pijama para descubrir con dolor y horror la gran marca que su querido prometido había dejado en su brazo derecho. No entendía qué se le había podido pasar por la cabeza para estar tan encolerizado y violento.

Se levantó de la cama y se dirigió a la casa de sus abuelos esta vez de día, así evitaría encontrarse con algún vampiro que intentase calmar su sed de sangre con ella. Recordó al ser inmundo de la noche anterior y...... también le vino a la cabeza la imagen de Dorian, sonrió y salió canturreando camino de la casona.

 

Llegó en unos pocos minutos, esta vez prefirió coger el coche, no quería llegar tarde a comer por si a Joss se le ocurría pasar por casa, no quería admitirlo pero tenía miedo de su prometido, no entendía el cambio tan brusco que había dado en pocas horas.

Entró en la casa y bajó las escaleras del sótano. Llegó de nuevo hasta el baúl y lo abrió. Se puso cómoda y comenzó a leer.

 

 

       DÍA 3

 

 

Anoche en el cementerio fue genial, estaqué a tres vampiros y a otro lo dejé aturdido, con éste tuvo que terminar Giles pero..... para ser la primera vez que cazaba en mi nuevo hogar no estuvo mal. No sé explicar cómo me sentí, me sentí bien, poderosa, sentía como la fuerza corría por mis venas, sabía que era la Elegida y que el mundo estaba a mis pies. En cierto modo me dio miedo, miedo por sentirme tan poderosa y no ser capaz de canalizar mi fuerza, de controlar ese poder que fluye en mí. Supongo que será éste un pensamiento normal para una cazadora joven como yo, no soy una persona muy segura así que...... será algo con lo que deba trabajar. Uyyy!! Me acabo de dar cuenta de que he tomado mi primera decisión como líder!! Je je, esto me emociona y a la vez me asusta.

(Jocelyn notaba  inseguridad en las palabras de su abuela, cuanto más leía sobre ella más le parecía no conocerla. Ella siempre había sido aparentemente una persona dura, a veces se comportaba de forma cariñosa pero........ en general era una persona fría y distante. La joven estaba esperanzada en encontrar allí las causas por las que su abuela había cambiado su forma de ser tan radicalmente)

 

 

 

 

Jocelyn continuó leyendo el diario, cada día era diferente al anterior, en cierto modo envidiaba a su abuela porque su vida era demasiado rutinaria. Prácticamente todos los capítulos hablaban sobre luchas, enfrentamientos con vampiros y con demonios que terminaban con una única ganadora, la Gran Buffy.

Pasaba el tiempo y Jocelyn estaba enfrascada en la lectura, no podía dejar de leer la vida de su desconocida abuela aunque añoraba algo más de sentimiento en aquellas palabras. Después del día 100 la mayoría del relato hacía referencia a la lucha, dejaron de aparecer las risas, los comentarios sobre la gente, las descripciones de los lugares, todo se centraba en la lucha hasta que.....

 

  

       DÍA 200

 

Ha aparecido en mi vida una persona, bueno, no es una persona exactamente. Mi corazón está ocupado por un sentimiento de amor y deseo, he conocido al ser más maravilloso del mundo, Angel.

(Jocelyn arrugó la nariz graciosamente, nunca hasta ese mismo instante había oído hablar a su abuela de Angel, sabía que en aquella época Buffy era muy joven, contaba con solo 17 años pero..... el primer amor nunca se olvida y ella nunca lo había mencionado)

Sé que no debería dejar a mi corazón sentir algo así por él, no está bien, el mundo está claramente separado entre el bien y el mal, todo es o negro o blanco, no existen tonalidades intermedias. Eso es lo que siempre me han enseñado, sé que él es bueno ahora pero........ qué pasa con todos los actos terribles que ha cometido en su anterior vida??? No sé cómo debería de actuar..., no lo sé, me siento perdida e incomprendida, nadie en su sano juicio comprenderá lo que mi corazón me dicta.

(Los ojos de la muchacha comenzaron a humedecerse, podía comprender en toda su magnitud cuánto había sufrido Buffy en esos terribles momentos, podía entender el miedo a no ser comprendida que llenaba su corazón de oscuridad y de miedo. Ella misma había tenido ese miedo al comprometerse con Joss, ella sabía que no estaba enamorada de él, sabía que no estaba bien hacerlo pero...... el miedo a decepcionar a su querido y añorado abuelo le había hecho tragarse esa mentira que ella misma había tejido poco a poco en la soledad de su dormitorio)

Angel es un ser maravilloso y me ama. Cuando estamos juntos parece que todo a nuestro alrededor se detiene, sólo estamos los dos, los dos y nuestro deseo de amarnos, de completarnos. Sé que sólo tengo 17 años y que cualquier persona me diría que aun soy una niña y que debería de pensar mejor las cosas pero........ en este año de Cazadora he matado a más seres de la noche de los que nunca jamás nadie pudiera imaginar. Sé que estoy cruzando una línea que no debería ser cruzada, sé que estoy jugando con fuego pero........ no tengo miedo de quemarme porque si lo hago, si al final me quemo sé que habré intentado lo que mi corazón dicta, sé que habré sido valiente y no me habré amedrentado ante la vida como tampoco me amedrento ante la lucha.

Sólo pido que, si este diario pasa a otra Cazadora quizás sea porque he muerto, cuando lea estas palabras........ no me juzgues por favor. Sí, pasaré a la historia como la Cazadora que se enamoró de un vampiro con alma pero también lo haré por ser la persona que más luchó por ser feliz.

(Jocelyn se quedó estupefacta ante lo que había leído, su abuela se había enamorado de lo que más odiaba y de lo que mataba cada noche. Lágrimas caían por su rostro al sentir todo el dolor que su abuela llevaba en el corazón y la soledad con la que lo afrontaba todo, una soledad que le recordaba mucho a su propia vida)

 

 

Un ruido en la parte superior de la casa sacó a Jocelyn de su ensimismamiento. Cerró el diario y lo metió rápidamente en el baúl, se levantó con gran agilidad y subió despacio las escaleras. La joven iba caminando despacio, intentando hacer el menor ruido posible, no sabía quién habría podido entrar pero..... lo de la noche anterior le había servido de escarmiento.

Fue a la cocina y tomó uno de los viejos cuchillos que solían guardar en uno de los cajones de la mesa. Lo tomó con fuerza por la empuñadura y salió al pasillo dispuesta a todo. Un ruido le llamó la atención, provenía de la sala. Se dirigió lentamente hacia allí cuando una persona la sobresaltó;

 

Joss: Hola cariño, no te habré... –guardó silencio cuando vio a la joven blandiendo un cuchillo en su mano derecha- ......asustado, no??? Supongo que sí  –sonrió levemente cuando ella bajó el cuchillo y dejó escapar una risotada nerviosa-

 

Jocelyn: Oye Joss, no es que te quiera ordenar ni mandar ni nada de eso pero...... la próxima vez que vengas avisa por favor  –resopló con aire divertido-  casi me da un ataque al corazón  –sonrió a su prometido, una sonrisa precavida y temerosa-

 

Joss: Ya ..., sólo quería...... –decía con aire cariñoso y apenado- ....... compensarte por mi comportamiento de ayer, no debí desconfiar de ti, no debí ponerme tan loco pero es que........ cuando vi a aquel tipo tocándote.., no pude controlarme, lo siento de verdad.

 

Jocelyn: Tranquilo  –dijo agachando la mirada-  quizás la culpa fuera también un poco mía, sé que me pasé en el agradecimiento pero...... es que estaba tan asustada...... y él me ayudó, no sé cómo explicarlo....

 

Joss: Te comprendo cariño  –la acariciaba el pelo mientras la hablaba-  pero..... no lo vuelvas a hacer, de acuerdo??  – la besó en los labios tiernamente mientras ella afirmaba con la cabeza-

 

La muchacha sabía lo que él le había dicho, era una amenaza en toda regla, seguía sin saber a dónde había ido el hombre amable y cariñoso con el que había convivido desde hacía tiempo.

 

Joss: Bueno, te invito a comer. Hoy me he tomado el día libre para estar con mi prometida  –reía mientras miraba la cara de sorpresa de la joven-  Hacía mucho tiempo que no sacaba tiempo para ti, te he tenido muy descuidada, eso no volverá a pasar, te lo prometo  –la besó de nuevo en los labios y los dos salieron de la casa camino del restaurante-

 

 

Mientras en otro lugar de la ciudad.........

 

Dorian estaba tumbado sobre su cama preguntándose qué demonios hacía en esa ciudad que ningún buen recuerdo le traía. Necesitaba un cambio de aires, algo diferente, necesitaba unos tragos. Decidió salir esa noche a algún bar de la ciudad, quizás después de un par de tragos la vida la vería de forma diferente.

 

Jocelyn y Joss pasaron la tarde juntos y decidieron acabar el día tomando unas copas en el bar. Una llamada de última hora hizo a Joss dejar a su mujer y pasar por la oficina a recoger unos papeles. Quedó con él en el bar Bronze Night. El local era el lugar de moda en la ciudad, todo el mundo hablaba maravillas del sitio, buen ambiente, buena compañía y buena bebida, las mejores características para que un garito triunfe.

 

Dorian llegó entrada la noche, sobre las 22:00 horas. Cuanto más pasaba la noche más se arrepentía de haber salido. Llegó al bar que había encontrado mediante las indicaciones de unas adolescentes hormonalmente desbocadas, miró el letrero y su cara de disgusto se hizo patente, no había miles de nombres en el mundo que tenían que poner ese al dichoso bar, pensaba Dorian recordando tantos momentos pasados en el Bronze allí en Sunnydale....

 

Entró en el bar, el interior le asombró. Era un local enorme, tenía 3 pistas de baile, una central y dos a los lados. Cada pista poseía su barra y muchos taburetes con formas extrañas estaban alrededor. Las luces de colores giraban hacia todos los lados y el ruido de la música era ensordecedor. Dorian caminaba hacia una de las barras, no le gustaba mucho ese ambiente prefería algo más..... íntimo, tranquilo. Miró a su alrededor apoyado en la barra y vio a lo lejos una mesa de billar, la noche mejora pensaba el vampiro. Cogió una cerveza y se dirigió hacia la mesa. Cuando estaba a punto de meter una moneda otra chica lo hizo, él se la quedó mirando con el ceño fruncido y se pusieron a charlar;

 

Dorian: Eyyy, nena!! Yo iba a meter la moneda antes!!  –dijo con el ceño fruncido y un tanto malhumorado. Sabía que no había hecho bien en salir esa noche, lo presentía. Se dispuso a irse cuando la chica le habló-

 

Chica: Bueno chico malo –dijo mientras observaba su saco de cuero-  vamos a hacer una cosa, jugamos los dos esta partida y quien pierda paga una ronda, de acuerdo??   –la chica miraba seductoramente al vampiro que la observaba. Era una joven preciosa, morena, con unos rizos que caían graciosamente sobre sus hombros y un cuerpo de escándalo. El vampiro asintió y comenzaron a jugar-

 

La partida comenzó y estaba muy reñida, el vampiro se había convertido en un gran jugador desde que empezó a frecuentar el Bronze, muchas noches jugando al billar había pasado, muchas noches observando a Buffy.... .Su pensamiento se le clavó en el corazón provocándole un dolor muy fuerte. La chica lo miraba pensativa;

 

Chica: Eres nuevo en la ciudad, verdad?? Nunca te había visto por aquí  –le sonrió mientras se acercaba insinuándose-  Créeme cuando te digo que sino te hubiese recordado.

 

Dorian la miraba sonriendo, sabía lo que esa chica buscaba y sabía que él se lo podía dar. Ella se iba acercando poco a poco al vampiro que estaba acorralado contra el billar, sin una posible escapatoria. La joven le tomó por la cintura y se acercó a él. Cuando sus labios se iban a juntar Dorian se deshizo de ella con gran agilidad y rapidez. La chica le sonrió mientras él se alejaba con unas botellas de cerveza vacías agitándolas y mostrándoselas alegremente.

Llegó a la barra y pidió dos cervezas, estaba un tanto asustado por la nueva situación, una mujer se había interesado por él..., eso no le sucedía muy a menudo, demasiada soledad, demasiado miedo a relacionarse habían hecho que el vampiro se aislase de todos y de todo, que se convirtiera en un ser solitario y oscuro. Por fin una esperanza de empezar una nueva vida, si era capaz de deshacerse de los fantasmas del pasado quizás todavía hubiese una esperanza para él.

De repente una voz suave y conocida le habló;

 

Jocelyn: Hola Dorian, no te había visto....  qué tal estás???  –dijo de forma casual- 

 

Dorian se giró y vio allí a la joven con la que ya había coincidido dos veces desde que llegara a la ciudad. Se volvió para hablar con ella;

 

Dorian: Estoy bien  –dijo agachando la mirada levemente-  y tú?? Qué tal después del susto de anoche??  –la chica cambió el gesto de su cara radicalmente, parecía que había visto un fantasma-

 

Jocelyn: Anoche?? Ahh!!  –pareció recordar el asunto del vampiro. El tema de su prometido la tenía bastante asustada-  Ya, ya, bien   – dijo sin ilusión-

 

Dorian notó que la joven se movía nerviosa, unos movimientos que intentaban tapar unas marcas en su brazo derecho que el vampiro ya había visto. Un sentimiento de rabia y pena al ver lo que le había sucedido a esa buena muchacha cruzaron todo su cuerpo rompiendo su alma en mil pedazos. Dorian la miró a los ojos y la habló;

 

Dorian: Mira, sé que no es asunto mío, no sé si esas marcas de tu brazo derecho te las hizo la criatura de ayer u otra especie de monstruo  – los ojos del chico brillaban por la emoción, trataba de transmitirle a esa joven los ánimos para que no dejara que algo así le volviera a suceder, ella desde luego valía mucho más que eso, no se merecía que la tratasen así-   Simplemente quiero que sepas que...

 

El vampiro no pudo continuar, en medio de la conversación apareció un hombre esbelto, alto y rubio.

 

 Jocelyn: Ahh, ho.... hola Joss  –dijo con la voz truncada por el miedo-  Mira, este es el chico que me ayudó ayer con aquel ladrón...  –la chica miraba fijamente al vampiro, no quería que montasen ningún numerito, su mirada suplicante llegó al vampiro que entendió su significado enseguida-

 

Dorian: Me llamo Dorian  –su gesto era serio y de descontento pero no quería poner en peligro a aquella chica así que se comportó educadamente-

 

Joss: Hola Dorian, yo soy Joss, ayer me contó mi prometida   –decía mientras cogía a la joven por la cintura y la aproximaba hacia su cuerpo-  lo que hiciste por ella, gracias de todo corazón  –y le tendió la mano en señal de amistad. El vampiro aceptó el gesto y los dos se fundieron en un frío y duro apretón de manos. Joss comenzó a apretar la mano de Dorian con todas sus fuerzas, él podría haber hecho lo mismo pero no quería que esa joven viera a su prometido tirado por el suelo, humillado. No entendía como una chica así, tan bella y amable podía estar con un tipo semejante-

 

Dorian: Bueno, e de irme, me esperan  –cogió sus dos cervezas y salió hacia el billar con el ceño fruncido-  Quién demonios se creía ese tío que era él?? Acaso pensaba que podía manejarlo como a su novia??   –su enfado se fue disipando cuanto más se acercaba a aquella bella joven que le esperaba insinuante sentada en la mesa de billar-

Dorian y la chica, que se llamaba Eve, comenzaron a hablar, ella siempre muy cerca de él, siempre mirándolo a los ojos, a los labios, se le insinuaba con cada mirada, con cada movimiento. El chico intentaba ir despacio, hacía demasiado que su corazón no sentía nada ni siquiera pena ni lástima por nada ni por nadie, a veces llegaba a pensar que su alma le había abandonado pero.... de repente regresaba el dolor y sabía que no era así.

La chica se acercó lentamente a sus labios. El joven cerró los ojos y se dejó llevar. La tomó en sus brazos y la abrazó con pasión, con el amor que hasta entonces le había sido negado, con el cariño que hasta ese momento le había sido ocultado.

La pareja lucía apasionada apoyada en el billar mientras Jocelyn observaba como se besaban, como se tocaban, su cuerpo se tensó al verlos juntos, no entendía el porqué, sólo sabía que verlo la molestaba en cierta forma.

 

Pasados unos minutos la pareja se fue del bar camino de la casa de Eve. Durante todo el camino no hacían más que prodigarse besos y caricias, Dorian por fin volvía a sentirse vivo de nuevo, por fin volvía a tener una ilusión, algo cálido en su triste vida.

Llegaron pronto a casa, subieron rápidamente las escaleras besándose ardientemente, abrieron la puerta de casa y entraron.

 

Mientras en el bar......

 

Jocelyn parecía absorta en sus pensamientos, parecía perdida. Joss la miró y le comenzó a hablar;

 

Joss: Bueno cariño  –dijo con tono un tanto irónico-  qué hacías con ese tal Dorian aquí??  – preguntaba sin mirarla siquiera, estaba jugueteando con un vaso medio vacío de Whisky-  sabes que tengo muchos amigos que vienen a tomar copas por aquí y no me gusta que te vean con chusma, me oyes??? Nosotros tenemos una clase, un status sabes?? Bueno  –dijo sin cambiar el gesto sombrío que poseía-  vamos a casa, ya nos hemos divertido suficiente por hoy.

 

Joss se levantó y se dirigió hacia la puerta sin esperar siquiera a su novia que lo miraba con preocupación creciente. Los dos partieron hacia su casa. En poco tiempo habían llegado. Jocelyn sabía que la discusión no tardaría en llegar y, en efecto, a los pocos minutos de entrar en casa Joss comenzó a increparla;

 

Joss: No te entiendo, cariño, a veces creo que eres tonta..., se puede saber de qué demonios hablabais los dos en la barra del bar?? Qué pretendías?? Que os vieran mis compañeros del Club??? Que os viera todo la ciudad?? Si pretendes ser mi esposa...  – el chico volvía a tener los mismos ojos inyectados en sangre de la noche pasada, Jocelyn lo miraba con miedo-  Contesta!!!!   –gritó de repente sobresaltándola-

 

La chica lo miraba asustada, seguía sin creerse el cambio que había dado desde hacía varios días.

 

Jocelyn: Yo...... –no sabía qué decir- ....no sé lo que te sucede, has cambiado mucho desde... –la chica comenzó a pensar, algo en su cabeza daba vueltas y más vueltas. De repente su cara cambió, en su rostro ahora se reflejaba el horror y el miedo, la repugnancia-........ desde la muerte de mi abuelo!!!! Eres un.........

 

La joven no pudo seguir, Joss levantó su mano y la propinó una bofetada que la hizo caer al suelo. Allí tumbada le miraba con los ojos llorosos tocándose la mejilla con la mano. Lo miraba con el odio en los ojos, un odio que no podía reprimir. Él la miraba entre arrepentido y desahogado, intentaba pedir perdón mediante gestos pero ella no lo podía perdonar.

 

 

Mientras en la casa de Eve.......

 

Eve estaba tumbada sobre la cama, Dorian estaba sobre ella besándola, sintiéndola. Cerró los ojos y comenzó a tocar dulcemente su pelo, a oler su aroma que todo lo impregnaba, de repente a su mente acudieron muchas imágenes, Buffy tocando su mano en una unión de la que la llama del amor surgió, su boca diciéndole que lo amaba, sus ojos llorosos mientras se alejaba dejándole morir........., después el entierro de su amada  y el dolor en su corazón roto. El  vampiro abrió los ojos y contempló a aquella extraña que yacía bajo su cuerpo jadeando ya de placer a causa de su contacto. Dorian de repente se levantó sorprendiendo a la chica que estaba sudorosa mirándole estupefacta;

 

Dorian: No puedo hacerlo, ......, no puedo!!

 

Y salió de la casa con los ojos húmedos por las lágrimas, estaba claro ya para él que su corazón no era capaz de amar.

 

 

Mientras en la casa........

 

Joss: Lo siento cariño –le decía mientras ella se levantaba sin quitar la vista de él-  No sé lo que me pasó, por favor....

 

Jocelyn: No te acerques a mí, maldito hijo de....... –dijo andando hacia la puerta sin dar la espalda a su prometido-  Sé lo que has intentado, has hecho un gran trabajo, no lo dudes. Has estado fingiendo delante de mi abuelo para que no rompiera nuestro compromiso  –una oleada de dolor la atravesó todo el cuerpo, de arriba abajo, se sentía utilizada y sucia, sentía como que había fallado a su querido abuelo-   Pero no dudes una cosa, no me tendrás porque mi corazón y mi alma volarán lejos de ti!!!  –y salió corriendo dejando a un furioso y encolerizado  Joss con los puños cerrados por la rabia-

 

La chica salió corriendo de su propia casa, huyendo de su propio hogar, las lágrimas no la dejaban ver por donde iba, estaba triste y dolida, se sentía muy pequeña, su propio prometido le había hecho sentirse así, para él no era nadie, menos que nadie, era algo de lo que presumir, no más importante que un objeto o un mueble.

Corría sin parar, no podía hacerlo, el dolor era demasiado grande. Siguió corriendo por un parque cercano a su casa, de repente chocó con alguien. Jocelyn no podía parar de llorar, miró a la persona que la había tomado por los hombros, fue subiendo la mirada poco a poco hasta que sus ojos se cruzaron con los de Dorian que la miraba apenado. Ella observó los ojos del chico, unos ojos que lo expresaban todo, la tristeza que sentía no sólo por ella sino también por él mismo, unos ojos de un color azul intenso en los que podías perderte y no desearías jamás ser encontrada, unos ojos sinceros y maravillosos que la acunaban en el cielo junto a las estrellas llevándola muy lejos de su cuerpo, muy lejos del dolor;

 

 

Dorian: Estás bien, pequeña????  –dijo mientras acariciaba su rostro dulcemente, un rostro que temblaba como si de un niño asustado se tratara-  Por qué lloras??  – entonces el chico pudo ver la zona hinchada y ya ligeramente amoratada de su mejilla, un odio lo inundó de una forma arrolladora, de nuevo ese monstruo había vuelto a hacerlo. Levantó su mano mientras ladeaba la cabeza y la miraba con los ojos brillantes por la emoción acarició su mejilla dulcemente intentando no dañarla más, en principio ella se apartó instintivamente creyendo que podía hacerla daño, después se acercó lentamente a él mientras el vampiro la abrazaba dulcemente-  Si quieres yo puedo ir en busca de..... – la chica no lo dejó continuar-

 

Jocelyn: No, déjalo en paz, no merece la pena, ya sólo quiero descansar.... –apoyó la cabeza sobre el pecho del vampiro-.... sólo descansar   –dijo entre sollozos-

 

Dorian la abrazó con más fuerza, no sabía qué tenía esa chica pero sacaba lo mejor de él, con ella no sentía dolor ni angustia, con ella las imágenes del pasado eran solo un rumor en la tormenta. Tomó su cabeza y la giró hacia sí para que ella lo mirara;

 

Dorian: Ven a mi pensión, prometo ser bueno  –le dijo mientras sonreía levemente-  Te dejaré dormir en la cama, mientras yo lo haré en una silla, no puedes volver a tu casa, no debes hacerlo... –él se acercó más a su oído- Confía en mí....., yo puedo ayudarte.

 

Jocelyn lo miró largamente y sonrió amargamente, asintió con la cabeza y los dos salieron camino de la pensión.

 

                                                                                             Capitulo 7