Sentimientos a través del Tiempo:

 

Capitulo n°3: Desconfianza

Buffy estaba haciendo una de sus tantas y comunes rondas por el cementerio. Se sentía nerviosa sobre el hecho de tener que encontrarse con Spike, ya que sabía que así lo haría.

    “Maldito Spike”, pensaba con tristeza, “quisiera no volver a verlo otra vez...”. Ya no quería pensar en él, pero siempre estaba en su mente y, peor aún, en su corazón. Aunque aquel momento en que trató de violarla seguía en su memoria causándole dolor, Spike había encontrado la forma de quedarse en su vida para siempre.

Sin importar lo mucho que doliera, debía sacárselo de su interior. No podía cometer el mismo error dos veces, ella misma no se lo perdonaría si así ocurriera.

Buffy vio movimiento a lo lejos, un par de sombras en el pasto moviéndose. Buffy creyó que serían unos estudiantes, algunos se les ocurría ir en parejas al cementerio de noche. “Tontos, no saben lo que les puede pasar”, se dijo confiada pero al acercarse alcanzó a divisar a Spike sentado. Él era una de las sombras, pese a que la otra no podía distinguirla bien.

Su corazón dio un grito de angustia, temía encontrarlo con otra. “No puede ser, Spike tú...”

Vio como una joven estaba recostada en el suelo y él acercaba sus labios a los de ella.

 

Buffy: Spike... - su voz mostraba un acento de tristeza, no quería admitirlo, pero ahí con esa joven le causaba tristeza -

Spike: Buffy, esto no es lo que tú crees.

Buffy: No te preocupes, a mí me da lo mismo - como siempre ocultaba sus sentimientos, su voz demostraba su verdadera intención y como le dolía verle - Mejor me voy para no interrumpirte más.

 

    Spike vio algo distinto en su cazadora. ¿Serán celos acaso?, pero no estaba seguro. Lo que le importaba ahora era ayudar a la chica.

 

Spike: ¡Buffy espera!, ayúdame por favor esta joven necesita ayuda - se notaba en su voz la preocupación que sentía, no quería dejar a Guenever sola así como estaba -

Buffy: ¿A qué te refieres? - su mirada era aun mucho más fría, le molestaba que Spike se preocupara tanto por esa joven -

Spike: Estabamos hablando cuando se desmayó, y no esta respirando.

 

    Buffy vio preocupación en los ojos de Spike, debía de ser algo muy importante para que se preocupara. Tenía que ser alguien importante para que le pidiera ayuda.

    Buffy no dijo una palabra aunque sus acciones demostraban que lo ayudaría.

    Ambos trataron de hacer todo lo posible para ayudar a Guenever, pero ella no reaccionaba.

    “Llevémosla a mi cripta, allí hay donde ponerla y abrigarla”, le dijo Spike a Buffy. A ella no le gustó la idea, pero sabía que abrigarla sería mejor que dejarla allí.

    Asintió con la cabeza, le era difícil aceptar la idea, no obstante si no lo hacia ella podía morir.

    En la cripta de Spike la recostaron en al cama de él, abrigándola lo suficiente coma para que pudiera recuperar el color y el sentido.

    Ambos se sentaron a los lados de la joven mirándola con dulzura. Spike era el más preocupado, sentía que era su deber ayudarla. Buffy, en cambio, sentía algo de celos por ella y a la vez un signo de preocupación comenzaba a brotar de su interior.

    Guenever se despertó y vio a dos personas que la miraban detenidamente. Se sentó rápidamente en la cama, mirando a ambos con extrañeza.

   

    Guenever: ¿Dónde estoy? - estaba asustada, no recordaba nada de lo sucedido y miraba a su alrededor con miedo -

    Spike: Tranquila - su voz sonaba de manera tranquilizadora, quería tratar de calmar a su amiga acariciando la delicada mejilla de la joven -

 

    Guenever se ruborizo y giro su rostro rápidamente. Muchas nuevas sensaciones la invadieron repentinamente, esa cálida caricia, esa mano masculina, producían en ella un escalofrío q recorría todo su cuerpo. Su corazón comenzó a latir más rápido.

    Buffy notó esa reacción en la chica y trato de tranquilizarse, ya que esa acción de Spike hacia la joven le hervía la sangre. Aunque se lamentaba de sentir algo semejante, la joven se veía muy dulce, casi inocente, algo en ella le agradaba pero..., no le gustaba que Spike se fijara en ella.

 

    Buffy: ¿Estás bien? - trato de ser lo más natural posible, pero la desconfianza la invadía y eso lo notó Guenever -

    Guenever: Sí, sí lo estoy - bajo la mirada, Spike la observaba preocupado -

    Spike: Bueno, ahora que te encuentras mejor... - Guenever evitaba su mirada y Buffy miraba a la chica de manera desconfiada - ,..., ¿por qué no nos cuentas de donde vienes?, recuerdo que me dijiste q te habías ido de aquí hace tiempo.

 

    Guenever lo miró con a los ojos, “¿Qué le importa de donde vengo?”, pensaba seriamente. Algo en él la hacía sonrojarse cada vez que la observaba y no era lindo ocultar sus sentimientos, de nuevo...

    Lentamente comenzó contar su procedencia, que era la legendaria Inglaterra hogar de muchos vampiros poderosos. Es por esa razón que su vigilante la lleva consigo a ese país, cuando apenas tenía 3 años. Él sabía que sería la nueva cazadora, por eso la crío desde pequeña. 

    A Buffy la idea de que esa joven fuera también una cazadora, no le gustó para nada. Habían habido demasiados problemas con la aparición de Faith y no tenía intenciones de dejar su puesto a aquella persona. Sin embargo, algo en Guenever llamaba su atención, no parecía humana si no algo más...

...Parecía un vampiro.

 

 Capitulo n°4: En lo profundo del corazón

 

Buffy decidió marcharse, sin antes preguntar en donde se quedaría Guenever. Ofreció su casa, ya que ella no tenía ningún lugar.

    A Spike le resultó extraña tal amabilidad de Buffy, notaba en ella una desconfianza por la joven y era raro que le ofreciera hospedaje en esas circunstancias.

    Antes de que la joven respondiera, él ya había tomado una decisión. Guenever se quedaría con él en su cripta, necesitaba aclarar un asunto con ella.

    Buffy se fue molesta, aun no se daba cuenta de lo que sentía por él pero esa mocosa se interponía entre ellos. Entre su “amistad” creía ella.

    Spike esperó que Buffy se marchara para tomar la mochila de la joven y entregársela. Sabía que ella la necesitaba, ya que todo el rato la miraba desesperada a cada momento. Al dársela se sentó a su lado, cubriéndola bien con las mantas.

 

    Spike: Sé que la quieres y no voy a mirar su interior, no te preocupes por eso - ella le arrebató el objeto de sus manos y lo apretó contra su pecho fuertemente -

    Guenever: Adentro esta lo más preciado para mi - sacando una mini ballesta del interior - este fue un regalo de alguien muy importante para mí... - sus ojos se nublaron y enrojecieron, bajó la mirada -

 

    Spike la besó en la frente, no sabía la razón de esa actitud pero entendía, de cierta forma, a Guenever. Ella a su vez, volvió a guardar la ballesta y dejó su mochila a un lado de la cama.

 

    Spike: Duerme - la cubrió nuevamente con las suaves sabanas - mañana será otro día...

    Guenever: ¿Tienes alma?, ¿no es cierto? - Spike se detuvo en seco, mientras ella lo observaba con atención -

    Spike: Cómo...

 

    Ella simplemente lo miró con dulzura.

 

    Guenever: Se nota en tus ojos; los de un vampiro normal, son fríos; en cambio los tuyos, son cálidos y dulces. Y se siente un remordimiento en tu interior.

 

    Spike: ¿Cómo puedes ser medio vampiro?, se supone que los vampiros no tienen hijos....Bueno Angel es un caso aparte.

 

    Guenever le contó a Spike como eran sus padres y cómo había sucedido todo. Su padre era un vampiro con alma, la había recuperado hace unos años atrás. Su madre, en cambio, era una simple humana sin nada especial. “Ellos se habían conocido una noche muy especial, mi padre quiso atacarla pero se detuvo ante la belleza de ella. Se enamoraron en ese momento y nunca pudieron separarse”. Guenever sonreía al recordar esa historia que tantas veces le contaba su padre por las noches.

    Su concepción había sido como un milagro, nunca nadie había podido explicar como sucedió, pero sucedió. Así es la historia.

    Spike estaba asombrado, ahora sentía que el lazo que los unía se hacia mas fuerte, lo sentía en lo profundo de su inerte corazón. La volvió a besar, pero esta vez en la mejilla haciendo sonrojar, otra vez, a la joven.

    “Duerme bien” le dijo y se acostó en un sillón cerca. Guenever aún roja, miraba al vampiro con sorpresa. Sentía su corazón latir velozmente, algo en su corazón la hacía sentir algo hacia él, no sabía qué pero era algo que la confundía mucho.

    “Tengo que hacer algo para compensar todo lo que ha hecho Spike por mí”, se decía a sí misma. Sabía que un vampiro con alma ya no se sentía igual en su cripta como antes, ahora tenía que vivir de una forma más humana. “Mmmm... ya sé qué haré”, pensó alegremente.

  

                                                                                        Capitulo 5