Sentimientos a través del Tiempo (VIII):

 

Capitulo n°12: El amanecer del adiós.

Segunda parte 

    Guenever estaba sin aliento, lo que Arwind le había dicho no le había causado gracia.

   

    Guenever: No puede ser – le dijo enfadada – estas mintiendo. Si fuera cierto todo eso, mis padres ya estarían juntos, casados, ya que yo nacería en Noviembre – miré a Spike a los ojos – Aparte, yo lo... – me detuve – ¡Este es el año 2021!

    Spike: No pequeña – me miró con tristeza – estamos en el año 2003...

    Guenever: ¡No! – estaba asustada, no sabía como responder a eso – Tú no puedes ser mi padre... – miró a Spike con lagrimas en los ojos –

   

    Mientras, Giles hablaba con Willow sobre lo que ella había hecho.

 

    Giles: ¿Hiciste un qué...?, sabes lo peligrosos que son, igual te arriesgaste – estaba enojado con ella – eres muy irresponsable Willow

    Willow: Dije que lo sentía, Giles – bajaba la mirada – me sentía sola...

    Giles: Te entiendo, ¿pero ves el daño que has hecho?. Observa a esa pobre joven, ella esta sufriendo

   

    Willow la observó con lagrimas en sus ojos. Por alguna razón, entendía el sufrimiento de la joven y quiso que ella supiera la verdad. Aunque esta doliera.

 

    Willow: ¡Es cierto! – les gritó a Buffy, Spike y Guenever – Es cierto, yo traté de hacer un hechizo del tiempo y traer a Tara de vuelta, pero... todo salió mal

    Buffy: Ahora sé por qué ese nombre me parecía conocido... – dijo al mirar el rostro de Guenever, esa mirada le era muy familiar - ¡Es la chica del libro!

    Guenever: Noooo... – con lagrimas en los ojos y mirando a Arwind de manera desafiante – Maldito, acabaré con tu inservible vida

   

    Buffy entendió por qué le parecía tan familiar esa mirada en Guenever, era la misma forma de mirar que ella tenía cuando algo le dolía y molestaba mucho. Fue allí cuando recordó todos esos momentos con ella, como le hacía caso aun cuando no quería. Esos ojos, eran los mismos de Spike y el cabello era el mismo de ella. “Demonios, ella no puede ser... yo no puedo estar...”, se preguntaba una y otra vez en su mente mientras veía a Guenever pelear de grandiosa manera.

    Guenever descargaba con cada golpe su frustración, su enfado, su rabia, su tristeza. No podía creer que se había enamorado de SU PADRE, eso era imposible pero... ahora entendía ese lazo que los unía, esa atracción que tuvo hacia él desde el primer momento. Ahora recordaba el rostro de su padre, como tantas veces la ayudó y la abrazó cuando era bebé. Todos los recuerdos volvían a su mente como un huracán, como una tormenta en su mente que destruía todo a su paso.

    Arwind aprovechó un momento de descuido de su oponente y le dio un certero golpe en la cabeza. La hizo volar por los aires. Buffy al verla caer, corre en su búsqueda y la abraza dulcemente. “Vamos, eres fuerte y lo sabes, ese golpe no fue nada para ti”, le dijo Buffy a la chica mientras esta sufría un flashback. Se vio cuando pequeña, fue cuando estaba aprendiendo a caminar y cae al tropezarse. Su madre corre en su ayuda y la abraza dulcemente (como Buffy lo estaba haciendo) diciéndole las mismas palabras que Buffy le decía. Ahora entendía todo, siempre lo supo pero nunca quiso asumir la verdad.

   

    Guenever: Mami, – le dijo a una sorprendida Buffy - estoy bien, esto no es nada. Ahora déjame pelear a mí, esto es algo que sólo yo puedo terminar.

    Willow: No cabe la menor duda que es hija de Spike y Buffy, ella es tan cabeza dura y autosuficiente como los dos – le dijo a un extrañado Xander –

    Xander: Si, tienes razón, pero... – dijo como calculando algo en su mente – si ella es la hija de ellos dos, entonces... faltan 9 meses para que ella nazca...

    Dawn: ¿Y?...

    Xander: Ellos ya tienen que haber hecho... – con cara de asco – ¡arg!... ¡que asco!... Spike y Buffy juntos y... ¡Ah!

 

    Buffy bajó la mirada al escuchar el interesante comentario de Xander, se había sonrojado. Era primera vez que le sucedía eso, se sentía extraña. De repente se le ocurre una idea que le ayudaría a Guenever a ganar la batalla. Entró a la casa y sacó una de sus más poderosas espadas, salió y se la entregó a Guenever. “Toma”, le dijo, “esta es mi más poderosa espada, úsala”. Ella asintió y se lanzó contra la gran serpiente.

    Cada golpe que le daba era más certero y el monstruo se debilitaba más y más. Arwind no podía perder esa batalla, eso interferiría con sus planes aparte que no podría volver a la vida si moría otra vez. Sintió la espada de Guenever atravesar su cuerpo y cortar su sexta cabeza, giró y vio a Spike y Buffy desprotegidos... ya sabía que hacer.

    Spike no podía convencerse del hecho que esa hermosa y dulce joven fuera su hija, era imposible...

    Una bola de fuego fue expulsada por la boca del Arwind-serpiente para destruir a la pareja. Guenever alcanzó a verla y corrió a salvar a sus padres. Si, eso eran... sus padres. Los protegió usando su cuerpo como escudo, así la bola chocaría contra ella. Spike vio como su pequeña caía al recibir el impacto, sintió que su corazón era cortado en millones de pedazos y exprimido hasta el fondo. Corrió a ayudarla, pero ella no quiso. “Este es mi trabajo, yo debo hacerme cargo de él... ”, le dijo al preocupado vampiro. No quería verlo sufrir y menos morir por su culpa, si ella no pertenecía a ese tiempo debía hacer algo por proteger el futuro... por muy triste que sea para ella.

   

    Guenever: Veamos, Arwind. ¿Cómo puedo hacerte sufrir como tú lo has hecho a mí?

    Arwind: Nunca te amé, – a Guenever le comenzaron a salir lagrimas de sus ojos mientras Arwind reía - ¿Crees q me enamoraría de una débil como tú?, sólo te utilicé para mis planes... Jajajaja...

    Guenever: Tú no eres el Arwind que yo conocí – lo miraba con rabia y lagrimas – él era amable, cariñoso, preocupado por los demás...tú eres sólo una mala copia

    Arwind: No digas cosa que no sabes, mi querida Guenever Angelique. Sólo aparentaba ser todas esa cosas para utilizarte – la cola de la serpiente se movía silenciosamente detrás de ella – y, ahora, ¿cómo acabaras conmigo?

   

    La cola de él agarró a Guenever por la espalda y la elevó unos cuantos metros. Ella trataba de liberarse pero Arwind la tenía bien sujeta. Él reía mientras le gritaba “tonta, débil” a Guenever. Ella lloraba pero trató de concentrarse, de aclarar su mente, quería ver cual era el punto débil de su enemigo. Fue cuando al fin se dio cuenta de que “eso” no era el hombre que vez amó, él estaba en su corazón y nunca le haría daño. Por lo que tomó fuertemente su espada y cortó la parte de la cola que la sujetaba y, al caer al suelo, da un salto hasta llegar a la cabeza del monstruo y se la corta. Ella cae, mientras el cuerpo de Arwind comienza a romperse en miles de pequeños pedazos y una fuerte luz escapa de él. Al fin había sido derrotado.

    Spike observa a Buffy y le sonríe, se levanta y comienza a caminar hacia la chica. Ella también lo hace pero sólo alcanza a darle una sonrisa cuando cae al suelo. Spike corre para ayudarla, al igual que los demás, pero él es quién llega primero y la sujeta en sus brazos.

   

    Spike: ¿Qué te sucede, pequeña?

    Guenever: Estoy bien, solo agotada... – su cuerpo comienza a desaparecer –

    Spike: ¡No!, por favor que alguien la ayude – él lloraba, trataba de mirar a su alrededor en busca de ayuda cuando vio a Willow – Vamos brujita, ayúdala... Tú la trajiste, tu la ayudas... ¿Qué le esta ocurriendo a ella?

    Willow: No lo sé – ella lloraba también, se sentía impotente al no saber que hacer y que todo fuera su culpa –

    Giles: Yo sé lo que ocurre – al acercarse a Guenever – Ella no pertenece a este tiempo y por ende, ella no debería estar aquí. Si no es devuelta a su tiempo ella va a desaparecer... hasta morir

    Spike: ¡Noooo! – Gritó él, no podía dejar que su pequeña muriera – Willow regrésala ahora, tu te sabes el ritual, ¡Hazlo!

   

    Willow comenzó a recitar las palabras del hechizo para devolverla a su tiempo, para este conjuro no eran necesarios más elementos que su voz. El hechizo no funcionó y Spike se comenzaba a desesperar, la perdería si hacía algo pronto. Obligó a Willow a repetir el conjuro pero no dio resultado, lo intentó 3 veces más pero no pasaba nada.

Guenever se ponía peor con cada minuto que pasaba y Spike estaba asustado. Giles al ver lo horrible de la situación, recordó un hechizo para traer al mismo Dios del tiempo, Cronoss, y pedirle que devuelva a Guenever a su tiempo. Él y Willow ejecutan el hechizo haciendo que Cronoss aparezca frente a ellos.

 

Cronoss: ¿Quién me ha llamado?

Giles: Disculpe que lo hayamos molestado gran Cronoss, pero tenemos un problema aquí.

Cronoss: ¿Qué es tan importante como para alejarme de la puerta del tiempo? – responde enojado él –

Willow: Por favor no se enoje con Giles, todo ha sido mi culpa – bajó la mirada – yo quise traer a alguien del pasado pero todo resultó mal y...

Cronoss: Trajiste a esa chica – adivinó lo que la bruja había hecho – y no puedes hacerla volver – Willow quedó sorprendida –

Giles: Sí, eso es exactamente lo que queríamos decirle, necesitamos que ella...

Cronoss: Que ella vuelva a su tiempo o si no, ella morirá, ¿Sí? ¿Estoy en lo correcto?... – Todos afirmaron con la cabeza – Ella no puede volver a su tiempo, si no me equivoco, ella viene del futuro y no puede volver a él

Spike: ¿Por qué? – gritó el preocupado Spike –

Cronoss: Ella ya no tiene un futuro al cual volver... – todos miraron a la joven mientras Cronoss de alejaba de ellos – el futuro ha sido cambiado y ella tendrá que desaparecer... – diciendo esto él desapareció –

 

Spike abrazaba a Guenever fuertemente contra su pecho, no quería perderla y esa era la única forma que tenía para sentir que todavía estaba con él. Lloraba, lloraba demasiado, el dolor que su pequeña se fuera era horrible. Todos se daban cuenta del dolor que el vampiro sufría, también Buffy sufría pero ella tenía que mantenerse fuerte y no llorar, por más que el dolor la consumiera por dentro no debía mostrarse débil.

Guenever levanto su mano y secó algunas de las lagrimas de Spike, mirándolo con dulzura. No le gustaba verlo sufrir y menos por su culpa, quería que supiera que ella iba a estar bien.

 

Guenever: ¿Sabes lo bueno de esto? – trataba de sonreír con dificultad – Al fin te pude conocer mejor y ahora tengo una mejor idea de quién era mi padre

Spike: Lo siento, por favor perdóname...

Guenever: No te disculpes, yo fui quién no se dio cuenta bien de las cosas... – caían lagrimas de sus ojos y se sacaba un anillo de su mano derecha – Toma esto, es mi único recuerdo de mi padre... creo que te va servir mucho...

Spike: Este es el anillo de... – observó el anillo sorprendido – Creí que Angel lo había destruido

Guenever: ¿Angel? – dijo sin entender – no sé de quién hablas... sólo sé que el día de la boda de mis padres, un viejo amigo le dio este anillo a ella... sé que es poderoso para los vampiros, pero a mí nunca me sirvió... – Spike le acariciaba el rostro – Mi madre me puso mi segundo nombre en honor a él, tenían que ser ustedes tan lindos para ponerme un nombre tan ridículo... ja

Spike: Mi pequeña, ese nombre te queda muy bien – trataba de sonreírle a ella, mientras miraba a Buffy – Buffy, tú nunca te olvidaras de él, ¿no es cierto?

 

Ella no respondió, quiso a Angel, pero ahora era sólo un buen amigo y nada más.

 

Guenever: Espero que el futuro haya cambiado y no este tan sola...

Spike: Mi pequeña Gueny, te prometo que nunca te dejaré sola, siempre estaré a tu lado para protegerte... Te lo prometo.

Guenever: Espero que así sea – miró hacia el cielo – Vivir sola, sin padres no es bonito...

Spike: Te lo prometo, nunca te dejaré – él comenzó a llorar de nuevo -

Guenever: William... – Spike se sorprendió que ella lo llamara así – ese es tu nombre, ¿no? – él asintió – Gracias... no sabes cuanto te... – su mano acariciaba el rostro del vampiro-  te amo mucho... papá... – Su mano calló sin vida –

 

“¡Noooo!”, gritó Spike al ver que su pequeña se desvanecía en una nube de burbujas doradas. Su grito llegó a lo profundo de los corazones de todos los presentes. Él lloraba sin saber qué hacer, Buffy lo abrazó y acompaño en su dolor. Ella ya no podía seguir ocultando sus sentimientos y lloró a su lado.

El amanecer comenzaba a aparecer, Spike no se dio cuenta como los rayos del sol acariciaban su piel sin sucederle nada. El anillo le permitía andar de día sin problemas, para eso servía por eso a Guenever nunca le sirvió... ella tenía una parte humana. Spike observó como los rayos solares se asemejaban al cabello de su hija, recordó la primera vez que la vio. Tan inocente y fuerte, ella era la viva imagen de él y Buffy, ella era el fruto de su amor...

Spike abrazó a Buffy, acaricio sus cabellos y la miró con ternura. Ella no dijo nada, con solo sus miradas podían saber lo que el otro pensaba. Lo amaba tanto... sus labios se acercaron y se besaron mientras el sol los iluminaba por detrás.

“Siempre te voy amar, Buffy... Siempre”, decía Spike mientras Buffy se apegaba a él fuertemente.

 

Capitulo n°13: El nuevo comienzo

    “¡Te odio!”, se escuchaba por los pasillos del hospital de Sunnydale. Un grito se escuchó después y todo volvió al silencio.

    “¡Maldito hijo de... mira lo que me hiciste!”, se volvió a escuchar. Sólo era Buffy gritándole a Spike, estaba en labor de parto y él la acompañaba en la sala de partos. Para Spike todo esto era nuevo, ver la vida comenzar lo dejaba sin palabras... quería ver a su hija luego.

   

    Spike: Buffy, cariño, ¿te puedes calmar un poco?

    Buffy: ¡Claro!, para ti es muy fácil decirlo – otra contracción y ella agarra la oreja del vampiro fuertemente – ¡Maldición!, ¡Eres un maldito hijo de perr...!

    Spike: Buffy, luv, por favor modula tu vocabulario y – tratando de sacarse a Buffy de encima - ¡Suelta mi maldita oreja!

    Buffy: Saquen a ese bebe luego... ¡Sáquenla! – Buffy ya no soportaba el dolor, eso era raro en ella después de todas aquellas peleas con demonios y otros –

    Doctor: Ya, aquí viene, puje...

    Spike: Vamos cariño, tú puedes – se acercó a ver que hacía el doctor – ¡ah!, Veo algo y es... ¡oh! ¿Qué es eso?

    Doctor: La cabeza del bebé – tratando de tomar la cabeza y mirando a Buffy – Vamos puje otra vez, ya falta poco

 

    “¡Ahhhhh!”, Fue lo único que se escucho de parte de Buffy y Spike. Ambos gritaron con todas sus fuerzas, Buffy por el dolor y Spike por la impresión. Siempre había visto sangre y cosas asquerosas pero esto... esto era distinto, más impactante.

    La pequeña bebé había nacido, el doctor llama a Spike para que corte el cordón umbilical. Luego le pasaron a la bebé para que la cargara y fue cuando esa hermosa sensación recorrió su cuerpo. Se sentía feliz, alegre, amado... Se sentía un padre al fin. Tenerla en sus brazos otra vez era maravilloso, todavía podía recordar lo ocurrido hace 9 meses... nunca se le borraría de su mente todo aquello.

    Spike se acercó a la débil y cansada Buffy. Le acercó a la pequeña para que la viera y tomara en brazos. Ese momento siempre estaría con él, ya que su amor estaba junto a la cosita más linda del mundo, junto al fruto de su gran amor. Como las amaba a ambas...

    Dio la casualidad de que la pequeña bebé naciera de noche, iluminada por la grandiosa luna llena. No era que a Spike le preocupara eso, después de que Guenever le diera el anillo el día ya no fue un obstáculo entre Buffy y él. Ahora podrían ser la familia normal y perfecta, saldrían a comer helados los domingos, pasear por el parque en las tardes y cazar demonios por las noches. ¿Qué más podría pedir él?.

    Volvió a tomar a la bebé en sus brazos, le acarició sus rechonchas mejillas y besó su frente. Tenía un dulce aroma, el mismo que tenía Buffy y Guenever... Bueno, ella era su pequeña Guenever.

    “Mi pequeña y hermosa hija, te vuelvo a prometer la misma promesa. Te juro que nunca estarás sola, siempre estaré allí para ti, Guenever”, le dijo a la bebé mientras Buffy lo observaba con dulzura y los demás entraban a conocer a la pequeña niña, Guenever Angelique...

    La bebé sólo sonrió...

 

 

 

Fin

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