Doyle: ¡Que gran idea, tarjetas de visita! Así nadie tendrá que
encender una señal en el cielo para llamarte.
Cordelia: ¿Qué son todas esas visiones que tienes?
Doyle: Son mensajes que recibo de Los Grandes Poderes o de quien sea. Es un don que tengo.
Cordelia: Si tuviera ese don, lo devolvería. Te da dolor de cabeza y luego haces un... gesto raro con la cara.
Doyle: ¿Qué gesto raro con la cara?
Cordelia: Además, tus visiones son torpes. Deberían enviarte una de esas cintas que se autodestruyen. Esas que vienen con un dossier.
Doyle: Me aseguraré de mencionarlo.
Cordelia: (sobre el instituto) Era fácil ligar allí. Todos
teníamos mucho en común: ser comida de monstruos cada 2 semanas.
Cordelia: Creo que la vida de soltero te resulta algo dura.
Angel: ¿Por qué?
Cordelia: Porque hace 200 años solo debías preocuparte por las resacas. Hoy por tu maldición no puedes acostarte con nadie porque podrías sentir felicidad, perder el alma y podrías convertirte otra vez en un asesino.
Angel: Gracias, Cordelia. Siempre agradezco tu perspectiva.
Cordelia: Tranquilo. Oye, lo último que quiero es aparecer en la
oficina y descubrir que trabajo para un monstruo homicida.
Kate: Vete al infierno.
Angel: Ya estuve. Ya fui.