Spike: (como chica) ¿Cómo puedo agradecértelo, oh misterioso noctámbulo y guapo extraño? (como Angel) No es necesario. Tus lagrimas de gratitud son suficientes. Verás, antes yo era un malvado vampiro, pero el amor y una maldición irritante me cambiaron y ahora soy como un cachorrito adorable con colmillos inofensivos. ¡No, el pelo no! No me lo toques. (como chica) ¿Debe de haber algún modo de... mostrarte mi gratitud? (como Angel) No. Ayudar a los necesitados es mi trabajo. Con hacer subir la tensión sensual y salir meneando el culo como si fuera un julandrón ya tengo más que suficiente. (como chica) Oh, lo entiendo. Tengo un sobrino gay, así que... (como Angel) No digas más. El mal sigue campando y casi se me ha terminado esa gomina que me gusta tanto. ¡Rápido, al Angelmóvil!
Oz: Dicen que sois detectives.
Cordelia: ¡No! Yo soy actriz.
Doyle: Y una muy cautivadora, por cierto.
Cordelia: Y, entre un papel y otro, a veces me dedico a ayudar a Angel.
Doyle: El es el detective.
Oz: ¿Y lleva una pistola?
Cordelia: Solo colmillos.
Oz: Suficiente.
Doyle: (por Angel y Oz) ¿Siempre son así?
Oz: Somos más lacónicos.
Cordelia: (a Doyle) Oye, te estás pasando con el anillo. ¿Desde cuando eres el Versace de la bisutería?
Doyle: Sé de algo que nos levantará los ánimos. ¿Por qué no te lo pones... y te clavo una estaca? ¡Será divertido!
Angel: Pierdes el tiempo, Spike. La gema se queda conmigo.
Spike: ¿Por qué? ¿Por qué eres Angel, el vampiro detective? ¡Uh, que miedo! ¿Y luego qué? ¿El vampiro vaquero? ¿El vampiro bombero? ¿El vampiro bailarina?
Spike: Tenía un plan.
Angel: ¿Tú, un plan?
Spike: Un buen plan. Inteligente y bien desarrollado. Pero me aburría.
Spike: Cordelia, estas impresionante. ¿Has adelgazado?
Cordelia: ¡Si! Hay un gimnasio fantástico en... ¡Eh!
Cordelia: Franky “trípode”... ¡Ah, ya sé! Es un monstruo con tres piernas, ¿no?
Doyle: No, es humano.
Cordelia: ¿Entonces a qué viene ese nombre? ¡Ah!
Marcus: (abriendo la camisa de Angel) Su piel.
Spike: Da rabia, ¿verdad? Es perfecta.
Marcus: 200 años de vida y tan pocos daños externos. ¿Qué tal el interior?
Spike: ¿Os dejo a solas o pasamos ya a la parte dolorosa?
Marcus: Se ha enamorado.
Spike: De una cazavampiros. ¿No es una perversión?
Marcus: Y también tiene alma.
Spike: Si. Un vampiro con alma condenado a vagar por la tierra para poder hacer el bien. ¿No será ningún problema, verdad?
Marcus: Al contrario. Así tiene más cosas que perder.
Spike: Alma, dedos, orejas... ¡Cortemos todo!
Spike: Se llama “adicción”, Angel. Todos la tenemos. La tuya se llama “Slutty, la cazavampiros”. (se acaba la sinfonía) Gracias. Hablando de la pequeña Buffy, me encontré con ella. Tu nombre no se mencionó. Aunque estaba muy ocupada metiéndose en la cama con un guaperas del pueblo. Atractivo, y un sinvergüenza. Desde luego, está preciosa cuando sufre.
Angel: Está mejor cuando patea tu culo.
Spike: (por los gritos de dolor de Angel) Eso sí es música.
Spike: ¡Cordelia! Adoro tu pelo.
Cordelia: No puedo decir lo mismo del tuyo.
Angel: No sé tú, pero yo he tenido un buen día. Bueno, excepto por el rato que estuvieron torturándome a muerte.
