Doyle: ¡Eh! Es a mi a quien has seguido. Me quieres a mi.
Cordelia: Ha sido... ha sido... Valiente.
Doyle: ¿Podrías repetir eso con la voz menos afectada? Estas chafando mi momento de hombría.
Cordelia: Y allí estaba yo en Le Petit Renard con el Sr. Arman que me llenaría de cajas azules el resto de mi vida.
Angel: ¿Cajas azules?
Cordelia: ¡De Tiffanys!¡Dios! Toda la noche fue un latazo. Lo único que pensaba es que si ese gallina viese un monstruo le tiraría un zapato y huiría del lugar. Y lo del zapato fue darle demasiados puntos
Angel: Casi todo el mundo lo haría. Es la naturaleza humana.
Cordelia: Si. Pero, de repente, rico y guapo ya no basta para mi. Ahora quiero un tipo que sea... valiente e interesante. Y es culpa tuya. De los dos.
Angel: Tal vez no. Tal vez estés cambiando. Eso seria bueno.
Cordelia: O desastroso. Estoy ya bastante confusa y entonces aparece Doyle y me rescata como un su... superhéroe malvestido. Estaba hecho polvo, pero ¿sabes lo primero que dijo? “¿Estas bien?” Creo que eso es tener... buen fondo,¿no?
Angel: Um, vaya. Tiene más de lo que se aprecia a simple vista.
Cordelia: Tengo que suicidarme. Juré cuando terminé con Xander Harris que mejor muerta que volver a salir con alguien así. Pero tal vez tengas razón. Tal vez Doyle tiene un... fondo oculto. Vamos, muy, muy oculto. Pero buen fondo. Creo que le debo un capuchino por salvarme la vida.
Richard: (saludando a Angel) Hola, Richard Straley. He oído hablar mucho de usted. (a Harry) Oye, no me dijiste que era un tipo tan atractivo.
Angel: Yo no soy...
Richard: Oh, sí que lo es. De verdad.
Angel: No soy Doyle. Es él.
Richard: ¡Ah, ya encaja! No es... que usted no sea guapo.
Doyle: Angel, ¿crees que podrías..?
Angel: ¡Si! No se lo digas a Cordelia. Querrá cobrarte.
Sr. Straley: Ah, veamos. Primero felicitamos al agraciado.
Todos: ¡Si!
Sr. Straley: Luego beberemos. Haremos el tonto y ...beberemos.
Todos: ¡Si!
Sr. Straley: Luego la stripper. Dardos. El ritual de la comida del cerebro del primer marido y ...las charadas.
Nick: Espera, ¿qué es eso? ¿Charadas?
Cordelia: Bueno, alguien tendrá que salir a consolarle un poco. (Angel pone cara de circunstancias y se levanta) Por favor, lo intentaré yo. Hola Doyle. ¿Te... vas a pasar la vida suspirando por las esquinas? Porque como sabes, ya tenemos uno en la oficina.
Angel: ¡Eh!
Doyle: ¡Eh!
Cordelia: ¡Él lo aguantará! Es alto y... mira como le cae la ropa. Pero tú...
Angel: Creo que ya... nos has consolado.
Cordelia: Deja ya el pasado. Tienes que avanzar. Todo pasa. Olvídalo. Mañana será otro día. ¿He dicho déjalo pasar?
Doyle: Dos veces.
