Cordelia: ¿Dónde está el ceño fruncido, el aura melancólica? Le ha afectado más profundamente esta vez. Vete preparando. Llega el huracán Buffy.
Doyle: ¿Tú crees?
Cordelia: Ah
Doyle: Ya la habrá olvidado
Cordelia: Tienes mucho que aprender pequeño irlandés.
Buffy: ¿Quién te crees que eres viniendo a mi ciudad y vigilándome a mis espaldas?
Angel: Lo siento.
Buffy: ¿De qué va? ¿Es... un nuevo tormento diseñado para mi?
Angel: No quería atormentarte.
Buffy: Tu puedes verme a mi pero yo a ti no. ¿A que quieres jugar?
Angel: No es eso. No es un juego. Medite mucho la decisión
Buffy: Pero no me consultaste.
Angel: Intente hacer lo que creía correcto. Explicártelo ahora sería complicado, Buffy. Es una larga historia.
Buffy: Tu socio tuvo una visión conmigo y viniste a Sunnydale.
Angel: Tal vez no sea tan larga.
Buffy: Creíste que yo no era tan importante como para decirme que estabas.
Angel: Intento explicártelo. No lo hice porque para mi sigues siendo importante.
Buffy: Soy mayorcita, Angel. El instituto ya terminó. Han pasado muchas cosas desde que te fuiste.
Angel: Lo sé. Y lo respeto
Buffy: No necesito que andes acechando intentando protegerme. A no ser, claro, que esté metida en una lucha a muerte como... en la que me vi anoche. Fuiste tu quien me ayudo, ¿verdad?
Angel: Estaba por el vecindario. Acechando.
Doyle: ¿Es la Cazavampiros?
Cordelia: Nuestra pequeña Buffy
Doyle: Pues parece un poco...
Cordelia: ¿Siniestra, con esa ropa?
Doyle: Iba a decir dolida.
Cordelia: Se pone así cuando están juntos. Vamos.
Doyle: ¿A donde?
Cordelia: ¡Ah! Tendrán para rato. Hay tiempo de tomar un capuchino y de ver enterita Titanic.
Buffy: Solo se, que cuando estas cerca, te pueda ver o no, te siento. En mi interior. Y me duele.
Angel: A mi también.
Doyle: ¿Has oído eso?
Cordelia: Ah, si. Es su rutina. Primero discuten sus diferencias y luego se lían a tortazos.
Buffy: ¿Le conoces?
Angel: No le había visto nunca.
Buffy: ¡Que grosero! ¿Le matamos?
Angel: De acuerdo.
Buffy: Anoche me salvaste, quisiera saldar mi deuda.
Angel: ¿Necesitas factura?
Buffy: ¿Angel estás bien?
Angel: Me siento extraño.
Buffy: Lo sé. Yo también. Tan solo he venido para verte y decirte cara a cara que no quiero... verte cara a cara nunca más. Y sé que esa lógica cojea por algún punto pero... De pronto me encuentro luchando con un demonio vestido de ninja y luego estoy en el suelo sobre ti y... siento mucha confusión estando cerca de ti.
Angel: No. Me siento extraño por la sangre del demonio. Es poderosa.
Buffy: Uh. De acuerdo. Rebobinaré lo que he dicho y pretendamos que no ha pasado nunca.
Angel: No, también me confunde. Cuando estamos separados es más fácil. Duele. Cada día. Pero lo asumo. Ahora estás... estás aquí. Te podría incluso tocar. Y... es más que confuso. Insoportable.
Buffy: Hay que soportarlo, ¿verdad? No hay alternativa. No funcionaria. No puede.
Angel: No puedo ofrecerte una vida ni un futuro. Nada de lo que querría una chica.
Buffy: No importa lo que nos echemos de menos.
Angel: O lo que sintamos en este momento.
Buffy: Si dejamos que pase algo ahora... querremos más y nada cambiará. Luego tendríamos que alejarnos el uno del otro.
Angel: Es lo menos que podría pasar.
Buffy: Ah. Vaya. No quería otra conversación rompecorazones en una alcantarilla. (N.T. La cursiva es del original)
Angel: Lo siento.
Angel: Estoy vivo.
Doyle: Vaya pelea.
Cordelia: ¡Dios santo!
Doyle: ¿Que?
Cordelia: (tocando un montón de polvo) Le ha matado. Me callo. Solo es algo que no escondí bajo la alfombra.
Doyle: ¿Quieres matarme de un infarto?
Cordelia: ¡Eh! No es culpa mía que no contrate una mujer de la limpieza.
Oráculo femenino: Me gusta el tiempo. Hay poco y a la vez mucho.
Cordelia: Nuestras vidas están a punto de cambiar.
Doyle: ¿Y cómo lo sabes? Angel solo lleva un día de humano.
Cordelia: Del cual, las 2 últimas horas las ha pasado abajo en el apartamento, juntos.
Doyle: ¿Y, no merecen un poco de felicidad con lo que han padecido?
Cordelia: Te explicaré bien el asunto, ¿vale? Ellos sufren, se pelean. Así ha sido su historia. Si se unen el uno con el otro, el mundo que conocemos se hará pedazos.
Doyle: Bueno, él ya no está maldito. Además, ¿cómo estás segura de qué...?
Cordelia: ¡Por favor! Aguantan un amor prohibido toda la vida, llevan meses sin verse, y de pronto, él es humano. ¡Seguro que están abajo tomando té con galletas!
Angel: Siento haberte besado antes.
Buffy: ¿Lo sientes?
Angel: No por el beso en si.
Buffy: ¡Bien! Porque, en cuanto al beso en si, estuvo por encima de la media.
Angel: ¡Fue increíble!
Buffy: Hablaste con los Oráculos y... te dijeron que eras libre del todo. Pero ¿cómo sabemos que hablan por los Poderes? Podría ser... una broma.
Angel: O haber algún cabo suelto.
Buffy: ¡Exacto! Estaríamos aun más implicados y pasaríamos por lo mismo.
Angel: Lo inteligente seria esperar. Ver si lo de ser mortal sigue.
Buffy: ¡Exacto! Incluso si fuera así sería complicado.
Angel: Tu eres cazavampiros... y yo ni sé lo que soy. No sé cual es mi propósito. No puedo meterme en la vida que tienes en Sunnydale. ¡No sería bueno para ninguno! Sin mencionar que has empezado la universidad. ¿Y tu caza de vampiros? Si te preocupas por mi no te concentrarás.
Buffy: ¿Es un mapa de la situación? Ya lo conozco, no es necesario.
Angel: No digo que no te quiera, Buffy. ¿Sabes lo mucho...? Es decir, que hay que esperar a ver si está bien. No quiero volver a hacerte daño.
Buffy: Es bueno que solo haya soñado con el momento en el que te convertirías en humano... un millón de veces, sino habría sido una decepción.
Buffy: Es un sueño... Eres humano desde hace un rato y ya tienes galletas con tropezones en el frigo.
Cordelia: ¡Dios! ¿Qué es lo que voy a hacer? Solo soy buena para 2 cosas: como superestrella internacional o como ayudante de un vampiro con alma que combate el mal. Es un currículo corto pero... colorido.
Buffy: No quiero dormir y que el día se nos termine.
Angel: Duérmete. Haremos que mañana sea igual.
Buffy: Angel, esta es la primera vez en la que me siento así de verdad.
Angel: ¿Cómo, cielo?
Buffy: Es lo que siempre desee. Ser una chica normal, y estar dormida en los brazos de un novio normal. Es perfecto.
Doyle: ¿Por qué no la despiertas?
Angel: Por nada del mundo.
Cordelia: Oye, me siento muy dolida y lo único que haces es hablar de Angel. ¿Se te ha ocurrido pensar cómo el asunto de volverse humano puede afectarme?
Buffy: Por desgracia... ¡no!
Cordelia: ¡Oh, quieres hablarme de madurez! Tal vez sea el momento de que crezcas y veas que no puedes tenerlo todo. No puedes tener a Angel y salvar el mundo.
Oráculo masculino: Lo que está hecho no puede deshacerse.
Oráculo femenino: Pero lo que aun no está hecho si puede evitarse.
Oráculo masculino: Los pliegues temporales no están para acceder a los deseos de inferiores.
Oráculo femenino: Estas equivocado. Este, está dispuesto a sacrificar cada gota de felicidad y amor terrenal por otro. No se trata de un ser inferior.
Oráculo femenino: Tú, solo tú tendrás memoria de este día. ¿Soportarás el peso?
Buffy: ¿Y qué? ¿Solo has necesitado 24 horas para sopesar los pros y contras de ser un tipo normal y has decidido que es más divertido ser un superhéroe?
Buffy: ¿Cómo se supone que seguiré con mi vida sabiendo lo que tuvimos? ¡Lo que pudimos tener!
Angel: No lo sabrás. Nadie lo sabrá excepto yo.
Buffy: Todo lo que hicimos...
Angel: No paso nunca.
Buffy: No es cierto. Todo ocurrió.
Buffy: ¡Dios, no es suficiente tiempo!
Angel: Por favor, por favor, por favor... (llorando, se abrazan)
Buffy: No lo olvidaré. No lo olvidaré. No lo olvidaré. No lo olvidaré...
Buffy: Entonces, está todo dicho.
Angel: Creo que si.
Buffy: Ya podemos decir adiós.
Angel: Si, así es.
