Quotes de la 1ª Temporada

 

1x11 - SONAMBULO

 

Cordelia: (ensayando) Es la ciudad de los sueños. Un gran oasis místico arrancado al desierto. Sin embargo hasta la ciudad de Los Angeles tiene malas raíces ocultas y usted ya s ha enterado de ello. Ha ido con su problema a la policía, no pueden ayudarle y recurre a nosotros.


Wesley: Tuve la impresión de que hacíamos buen equipo. Derrotamos a ese demonio con una gran celeridad.

Cordelia: Sí, bueno. No me sacó los ojos. Estoy feliz.

Wesley: Sí, muy efectivo. Tus crípticas visiones, la fuerza muscular de Angel, mi capacidad deductiva sumamente desarrollada...


Cordelia: (a Angel) Vaya, parece que estas medio muerto. Lo cual, en alguien que lo está parece... lógico.


Kate: Nuestro sospechoso es un varón de raza blanca. A quien lo observe no le parecerá un monstruo. Sus victimas no ofrecieron resistencia, por lo que puede ser encantador y atractivo, sin embargo es un solitario. Posiblemente tenga doble personalidad, y una vez cometido el crimen no recuerde el hecho. No ve a sus victimas como infrahumanos, más bien se considera a si mismo algo diferente de lo humano. Más que humano, de una especie superior. Acecha a su presa, aprende a conocerla. Es poco probable que esté casado, aunque recientemente puede haber dejado una relación que terminó mal. En casos como éste buscamos algo que precipite los hechos y una ruptura está en el primer lugar de la lista. Antes de fracasar, esa relación puede haber supuesto un periodo de inactividad en la vida de nuestro sospechoso. Lo habrá considerado aquello a lo que aferrarse. Su salvación. Pero una vez terminada la relación, tuvo como consecuencia su reincidencia. Lo que no es cuestionable es su experiencia. Lleva haciendo esto desde hace mucho tiempo. Y volverá a hacerlo.


Cordelia: (viendo la estaca que empuña Wesley) ¿Qué es eso?

Wesley: Justo lo que parece.

Cordelia: Es un poco descortés entrar en la oficina de un vampiro con una de esas cosas. Podría malinterpretarse.


Cordelia: Oye, quiero que salgas de aquí. No eres quien para entrar y acusar a Angel así.

Wesley: ¡Cordelia!

Cordelia: No. ¡No me importa cuantos archivos tienes sobre las cosas que hizo en los tiempos en que... se empolvaba la cara! Ahora es otro. Y es mi amigo. Y lo que digas tú, o cualquier otro, no hará que me vuelva en contra de un amigo.

Angel: Cordelia. Tiene razón.

Cordelia: Clávale la estaca, yo le corto la cabeza.


Angel: No recuerdo haber hecho ninguna de esas cosas.

Cordelia: Ah. Esa no es la negación inspiradora de confianza que estaba esperando.

Angel: He estado teniendo sueños.

Wesley: ¿Sueños?

Angel: Sueños de crímenes. Siempre es igual. Las acecho, juego con ellas y las señalo cuando están vivas. Y antes de que se mueran de miedo me alimento.

Cordelia: De acuerdo, has tenido algunas pesadillas. Eso no implica que...

Angel: No eran pesadillas. Lo pasaba bien.


Cordelia: Mi atractiva vida en Los Angeles: hago café y encadeno al jefe a la cama. Voy a sindicarme.


Cordelia: Buenas noticias, chicos, ha habido otro asesinato. Vale, bueno... Tal vez no sean tan buenas para el muerto, pero al menos ahora sabemos que no lo hizo este Señor Torturado (por Angel) ¡Qué alegría!


Angelus: Cuando te invitan debes saborearlo. No revivirás el momento. La sangre de la familia es siempre la más dulce.


Angel: Le enseñé bien.

Cordelia: Un verdadero Psico Wan Kenobi.


Wesley: No puedes entrar en una comisaría sabiendo tanto de esos crímenes y afirmar que un tío de hace 200 años es el responsable. Caerías antes que la honra de Lady Hamilton. (a Cordelia) Mis disculpas.

Cordelia: Tranquilo. No lo he entendido.


Kate: Angel. ¿Estas bien? Ya sé que lo de “hombre misterioso” te gusta, y te hace atractivo.


Penn: Quedamos en Italia, ¿recuerdas?

Angel: Lo recuerdo.

Penn: Yo esperé. Esperé hasta el S. XIX. ¿Qué pasó?

Angel: Me retrasé en Rumania.

Penn: ¿En Rumania? ¿Qué hay en Rumania?

Angel: Gitanos.


Cordelia: Así que ha descubierto la parte sórdida de la América recubierta de caramelo. Bien, está en el lugar apropiado. En Angel Investigaciones no juzgamos pero si cobramos.


Angel: Lamento lo que hice. En lo que te convertí.

Penn: ¿En un asesino? ¿En un artista? ¿En un osado reinterprete de tu estilo?

Angel: Mediocre y vulgar. Mírate. Te vengas de tu padre desde hace más de 200 años. ¡Es patético! Tendrás una capilla del asesino: recortes de prensa, articulos de revistas... Tal vez algunas velas. ¡Oh, eres tan prosaico!


Wesley: (al irrumpir en el escondrijo de Penn) Ah, estás invitado.

Angel: Solo es en caso de seres humanos. Allanar la guarida de un vampiro no es problema.


Kate: ¿Qué vas a hacer?

Penn: He pensado interrumpir todo y contarte mi plan.


Penn: Hueles a miedo. Hace más dulce la sangre.


Penn: Tenias razón en una cosa, Angelus. Los últimos 200 años he intentado destrozar a mi padre. Pero he llegado a comprender algo, ¡eres tú! Tú me creaste. Tú me enseñaste. Me aprobabas como mi padre humano jamás me aprobó. ¡Tú eres mi verdadero padre!

Angel: Bien, castigado.


Angel: Este lugar se parece al sitio en el que nací.

Cordelia: Vale. Si, puedo entenderlo. Salvo por los coches, los edificios y, claro, todo lo demás.


Cordelia: Eran tan solo sueños, Angel. Ni siquiera eran tus sueños. No significaban nada.

Angel: Pero gozaba.

Cordelia: Yo pienso que sería mejor que no mencionaras eso nunca, Angel.


Cordelia: Las personas cambian.

Angel: Sí, claro. Y a veces vuelven a ser lo que eran. Si llega algún día en que yo...

Cordelia: ¡Oh, pienso matarte!

Angel: Gracias.

Cordelia: Somos amigos.

 

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