Drusilla: Has vuelto a casa.
Spike: ¿Se acabó esa estupidez de yo tengo alma?
Angelus: Que queréis que os diga: estaba atravesando una crisis.
Cordelia: Solo pensabas en ir corriendo a morir por tu querida Buffy. ¡Por mí nunca morirías!
Xander: No, pero sí a causa tuya. ¿Eso me hace ganar puntos?
Angelus: Tienes mucho que aprender sobre los hombres, pequeña. Aunque eso lo demostraste anoche.
Buffy: ¿Qué estas diciendo?
Angelus: No hay porque darle importancia, ¿vale? De hecho, no hay ni que hablar de ello.
Buffy: No te entiendo. ¿Es culpa mía?¿No estuve bien?
Angelus: (Risas) ¡Estuviste genial, de verdad! Eres una profesional.
Buffy: ¡Angel! Te quiero.
Angelus: Y yo a ti. Te llamaré.
Xander: Caramba, caramba. Creo que tengo una idea. Si, si, si, si. Es una idea. ¡Y ahora tengo un plan!
Buffy: Angel, tiene que haber una parte de ti, en tu interior, que aun recuerde quien eres.
Angelus: ¡Sigue soñando pequeña! Tu novio está muerto y todos vais a reuniros con él.
Cordelia: ¡Pues qué bien! Hay un demonio inmortal en la ciudad, Angel se ha unido a su equipo, la Cazadora está chiflada... Yo creo que hemos tocado fondo.
Xander: ¡Tengo un plan!
Cordelia: Ahora llegaremos más abajo.
Xander: Tengo 17 años, me excito con solo mirar el suelo.
Oz: ¿Robáis armas del ejercito a menudo?
Willow: No tenemos tele por cable, con algo tenemos que divertirnos.
Buffy: Quedaros en la retaguardia, solo control de daños. Matar a los vampiros menores. Yo me encargo del pitufo.
Angelus: No puedes hacerlo, no puedes matarme.
Buffy: (Le da una patada en los...) Dame tiempo.