Xander: Me gustaría que salir con alguien fuera como matar: Sencillo, directo, estaca al corazón. Sin más problemas.
Buffy: Siento decirlo, Xander, cazar vampiros es un poco más peligroso que ligar.
Xander: Esta claro que no sales con Cordelia.
Spike: Deberías preocuparte menos por Dru y más por esa Cazavampiros con la que has estado enredando.
Angelus: Querida Buffy... Todavía estoy intentando elegir la mejor forma de enviarle mis saludos.
Spike: ¿Por qué no le arrancas los pulmones? Podrías impresionar.
Angelus: Le falta poesía.
Spike: No necesariamente, ¿qué rima con pulmones?
Cordelia: ¡Tu ropa! Estás estupendo.
Xander: He dejado que Buffy me vistiera. ¡No en el sentido físico!
Xander: ¡Basta! Esto tiene que acabarse. Ha llegado el momento de comportarse como un hombre ¡y esconderme!
Giles: No puedo creer que hayas sido tan tonto como para hacer algo así.
Xander: ¡Oh, no! Yo todavía soy mucho más tonto que eso.
Cordelia: ¿Quién ha muerto y te ha convertido en Elvis?
Cordelia: ¿Por qué se han vuelto todas locas?
Xander: ¿Locas? ¿Tan difícil te resulta imaginar que otras mujeres me encuentren atractivo?
Cordelia: Solo con ayuda de la brujería podrías conseguir gustarle a las chicas.
Xander: ¡Eso es! Bueno, vale, un comentario interesante.
Drusilla: Tu cara es un poema, oh... ¡y yo puedo leerlo!
Xander: ¿Y no dice “no me hagas nada” por casualidad?
Xander: ¿Tu te acuerdas, verdad?
Buffy: ¡Oh, si! Recuerdo que intenté ligar contigo, recuerdo que te pedí que me desnudaras ¡y que me apeteció comer queso! Y recuerdo que no lo hiciste.
Xander: ¿Comer queso?
Buffy: Desnudarme. Lo que me dijiste me llegó al alma.
Xander: ¡Oh, venga Buffy! No podía aprovecharme de ti en ese estado. ¡Vale, durante un momento estuve a punto!
Cordelia: ¡Harmony, calla! ¿Sabes una cosa? Eres una oveja.
Harmony: ¡No soy una oveja!
Cordelia: Eres una oveja. Haces lo mismo que todas las demás para poder decir que tú lo hiciste antes. Y aquí estoy yo, luchando por tu aprobación, a pesar de que soy mejor que tu porque no soy una oveja. ¡Hago lo que quiero y me pongo lo que me apetece! ¿Y sabes una cosa? ¡Saldré con quien me dé la realísima gana! No me importa que sea un poco atontado.
