Mientras Buffy duerme, Angel sale a la calle
sacudido por horribles dolores. Una prostituta le ve y le pregunta si necesita ayuda.
Asegura sentirse mucho mejor, pero se alimenta de ella.
El grupo no sabe nada de ambos y están
preocupados. Willow y Xander quieren ir a rescatarlos, pero aparece Buffy que pregunta por
Angel. Nadie le ha visto desde la pasada noche.
Willow hace un horrible descubrimiento: Xander y
Cordelia besándose. No puede perdonar a este que prefiera a Cordi.
Drusilla y Spike reciben la visita de Angel. Spike
ordena al Juez que le mate, pero este les dice que no puede: no hay ni rastro de humanidad
en él. Están encantados con la noticia; se acabo el yo tengo alma. Angel les
dice que él se encargará de la Cazavampiros. No puede perdonarla que le hiciera sentir
un ser humano.
Así, por fin Buffy encuentra a Angel en su casa.
Necesita estar con él, pero actúa de una forma extraña. Parece no darle importancia
la noche que han compartido, e incluso la dice que nunca ha significado nada para él, que
ya sacó de su relación todo lo que quería. Buffy no puede ni quiere creer lo que oye.
El tío de la Srta. Calendar le dice a esta que ha
fracasado, que la maldición se ha roto, porque el alma de Angel, durante al menos un
momento, no le ha torturado, ha sido completamente feliz.
Angel se presenta en
el instituto, donde Xander y Wil acaban de firmar una tregua. Le pide a este que vaya a
buscar a los otros y le pide a Wil que se acerque a él. Confían en él, así que hacen
lo que les pide, pero algo hace dudar a Xander y regresa, mientras que la Srta. Calendar
avisa a Willow del peligro que corre, demasiado tarde, porque Angel ya la tiene en sus
manos. Por suerte también llega Buffy, y entre todos consiguen que no le pase nada a Wil.
Buffy está destrozada ahora que comprende que
Ángelus ha vuelto. Mientras duerme, tiene otro sueño: Es mediodía, y asiste a un
funeral. Angel se acerca a ella y la dice que hay que saber mirar. Se vuelve y ve a la
Srta. Calendar.
En el instituto Buffy irrumpe la clase de esta y la
exige la verdad. Giles no entiende nada, pero ella no trata ya de ocultarlo. Les cuenta la
verdad. Buffy le pide que repita la maldición, pero ella afirma que es imposible, hace
mucho tiempo que ya nadie puede hacerlo. Buffy no lo soporta: ha perdido a Angel y ha sido
por su culpa. Porque fue feliz con ella. Giles tarda en comprenderlo.
Xander ha tenido una idea para vencer al Juez.
Junto a Cordi, Willow y Oz, lo pone en marcha. Van a una base militar y se cuelan en las
instalaciones él y Cordi, que le sirve como excusa ante un guardia. Cordelia está
impresionada, pero no entiende nada. Xander le explica que recuerda todo lo que sabía
cuando se disfrazó de militar por Halloween. Así, roban un arma de la base. Mientras Oz
y Wil tienen una conversación en la furgoneta mientras les esperan. Oz la quiere besar,
quiere estar con ella, pero no hasta que ella sienta lo mismo por él.
La Srta. Calendar conduce a Buffy y Giles hasta su
tío, pero es demasiado tarde. Angel ya ha estado allí y le ha matado. Buffy se convence
de que ya no es el mismo y que ha de verle como a un vampiro más.
Xander le regala por su cumpleaños a
Buffy el arma que han robado. La Srta. Calendar también quiere ayudar, pero el grupo,
incluido Giles, la rechaza.
Acuden al almacén, pero los vampiros y el Juez ya
se han ido (excepto Spike que les observa). ¿Dónde pueden haber ido, estando cerrado el
Bronze? Solo se les ocurre un sitio.
El Juez comienza su matanza en el vestíbulo del
cine, pero una flecha le interrumpe. Se burla de Buffy. Las armas no le hacen daño. Ella
no esta de acuerdo, los tiempos cambian, y ahora tiene un lanzacohetes en las manos. El
Juez no reacciona, pero Angel y Dru sí se dan cuenta del peligro y corren. El Juez salta
por los aires y mientras Buffy persigue a Angel, encarga al grupo que recojan los pedazos
del Juez y los guarden por separado.
Buffy alcanza a Angel, que trata de herirla de nuevo con sus palabras crueles, pero ya no cuela. Buffy sabe que ya no es el mismo, así que comienzan a pelear. Las cosas se ponen feas para Angel, pues Buffy saca la estaca para acabar con él, pero no puede. Angel se burla. Buffy le da una patada en la entrepierna. Si no puede matarlo, al menos le hará daño, hasta que por fin pueda terminar lo que ha empezado.
Giles la acompaña a casa y la consuela. El no la
culpa de nada. No podía preverlo, y ambos se querían, eso estaba claro.