Willow le pide a Tara que le cuente un cuento. Tara improvisa uno sobre una gatita a la que nadie quería. Coge a Miss Kitty y la promete que la historia mejora cuando Willow se queja de lo triste que es. Se cae de sueño pero Tara quiere seguir despierta un rato para estudiar unos conjuros. Quiere ponerse a su nivel y ser útil a la pandilla. Willow le asegura que ya lo es. Es esencial. Tara decide entonces apagar la luz y acurrucarse a su lado.
Buffy ha llamado a Giles y están en el salón. La casa esta en silencio mientras las demás Summers duermen. Giles no puede creer lo que esta oyendo. Buffy le dice que no piensa decírselo a Dawn, porque le haría daño y eso es lo ultimo que haría. No puede enviarla lejos de Sunnydale y de la mujer que la busca, con su padre, porque este está en España, con su secretaria. Además, se la enviaron a ella y ella la va a cuidar. Tampoco se lo va a contar al resto para evitar que traten a Dawn de forma distinta.
La mujer de rojo sale de debajo de un montón de escombros. Ahora si que se ha enfadado.
Los chicos ayudan a Buffy a recoger sus cosas del apartamento que tenia en la universidad. Anya se queja de tener que ayudar en la mudanza, otra vez, y Giles le dice que es lo normal entre humanos. Buffy le replica que precisamente él no es el que mas ayuda y Giles le responde que su papel es el de patriarca, dirigiendo que todo vaya bien. Llama entonces la atención a Riley y Xander, que se están peleando, pero no se paran hasta que Buffy amenaza con intervenir. Tara sonríe al verles discutir y bromear. Xander no entiende que deje el apartamento. Buffy les dice que es porque, al estar su madre enferma, no pasa allí mucho tiempo y así se ahorrara el dinero. Se asusta al ver que Dawn no está, pero esta regresa de dejar unas cosas. No pasa nada. Willow sale son una caja cuando Buffy se queja por la derrota con la mujer. Dawn esta segura que la próxima vez la vencerá. Giles también, solo tiene que descubrir su debilidad. Tara esta de acuerdo y hace un chiste sobre un reflejo de insecto que nadie pilla. Eso le duele. Se siente fuera de lugar. Sale con una caja cuando Willow vuelve, que recuerda a todos que al día siguiente celebraran el cumpleaños de Tara en El Bronze. Nadie parecía recordarlo, pero la aseguran que estarán ahí.
En el hospital Ben no puede creer que haya otro caso de “locura repentina”. Es el quinto de ese mes. Va al vestuario y se quita la ropa. Un demonio se acerca por entre las taquillas pero la rubia le tapa la boca. Necesita un favor.
Anya cierra una venta en “La Caja Mágica”. Ahora aplica el “que pase un buen día” con tanto entusiasmo que Giles la pide que se tranquilice. Pero Anya le explica que la encanta el dinero y el haber encontrado su lugar en el mundo. Buffy llega con Xander, que saluda a su novia mientras Buffy trata de recordar algo que ayude a Giles a identificar a la mujer con la que se enfrentó. Xander se sienta con Buffy para ayudarla y la pregunta que va a regalar a Tara por su cumpleaños. No tiene ni idea. Les cae bien pero no entienden la mitad de lo que dice. Xander de lo único que esta seguro, es de que le gusta Willow, pero como ya la tiene, ese regalo no vale. Buffy lleva peor el no saber que regalarla así que Xander le anima a hacer algo que la ayude a eliminar la tensión.
En la cripta de Spike, este y Buffy pelean. Spike no parece tener problemas con el chip y es la pelea mas violenta y espectacular que han tenido hasta el momento. Pero es solo una fantasía de Spike mientras se acuesta con Harmony.
Giles se acerca a la mesa donde siguen investigando Buffy y Xander para ver como van, pero ellos siguen dando vueltas sobre que regalar a Tara. El les recuerda que están en una tienda de magia, pero les advierte que ni se les ocurra regalarla una bola de cristal, porque él ya ha envuelto la suya. Un chico se acerca a la mesa y empieza a bromear sobre convertir a la gente en sapo y que no le echen conjuros. Giles le pregunta si busca algo cuando entran Tara y Willow. Ya lo ha encontrado. Es Danny, el hermano de Tara. Entran mas clientes, pero son el padre y la prima de Tara, Beth. Han venido todos por su cumpleaños. El padre la dice que la pasaran a recoger para cenar y se van rápidamente.
Buffy regresa a casa, donde Riley ha pasado el día volviendo a poner sus cosas en su sitio. Buffy se lo agradece pero cuando ve que Dawn pretende pasar la noche en casa de una vecina, se lo prohíbe con una excusa tonta. Riley quiere saber que la pasa, pero Buffy solo le cuenta que hay un demonio suelto y no sabe cual es su poder. Riley sugiere llamar a Graham, pero Buffy no quiere que nadie se meta. Riley se siente rechazado y decide irse. Espera que cuando este preparada, le llame.
Tara encuentra a su padre en su cuarto del campus. Decidió pasarse antes y la puerta estaba abierta. Ha visto sus piedras y demás elementos para brujería. Esta decepcionado. Esperaba que se hubiese olvidado ya de la magia. Va a cumplir 20 años, la misma edad que su madre cuando...no termina la frase. Quiere saber si sus amigos lo saben. Ella dice que si, pero él sabe que miente. La recuerda que el mal este dentro de ella y acabará saliendo. Debe regresar con los que la quieren. La recomienda que vuelva con ellos por la mañana. Sus amigos no soportaran ver su verdadero rostro.
La mujer de rojo, ahora vestida de cuero verde oscuro despierta al demonio, atado, tirándole unos zapatos. Están dentro de un vestidor. Ella se compadece de él. Todavía recuerda cuando su raza era de guerreros y no se dedicaban a buscar gente enferma para chuparles la medula ósea, pero quiere hablar de sus propios problemas. Le describe a Buffy y el demonio le dice que es una Cazavampiros. Eso molesta a la mujer que considera una vulgaridad haberse enfrentado con ella. Así que envía al demonio a matarla.
Willow va a ve a Tara para avisarla que Giles ha convocado una reunión por la nueva demonio. Willow quiere que vuelvan a intentar el conjuro para localizar demonios, pero Tara no quiere. La dice que hay cosas mas importantes que los amigos. Willow se siente herida y Tara se disculpa. Cuando se va, consulta uno de sus libros.
Cuando Willow llega a la tienda empieza la reunión. Giles les recuerda que la demonio irá a por Buffy, no necesariamente a por el resto. Desde la trastienda Tara les hace un conjuro.
El Willy´s Place esta lleno. El camarero no entiende que Riley vaya todas las noches. Los demonios le odian ¿quiere que lo maten?. Una chica se sienta a su lado. Intenta ligar y se presenta. Es Sandy. Le sugiere ir a un sitio mas intimo. Riley le dice que su corazón es de otra persona y no sale con vampiros, para chasco de ella.
Spike acaricia los labios de la cabeza del maniquí sentado en su cripta. La deja caer cuando oye regresar a Harmony, contentísima tras su noche de compras en las rebajas. No se gastó nada porque mato al dependiente, pero lo importante es que estaban en rebajas. Además, se enteró por una amiga que un demonio Lei-Ach había sido reclutado para matar a la Cazadora y que él y sus hermanos iban ahora para hacerlo. Eso despierta el interés de Spike, que tras ponerse su cazadora dice que si ella va a morir, él va a estar allí para verlo.
Tara de vuelta a su cuarto se encuentra a su prima Beth, que se ofrece a ayudarla a hacer las maletas si lo necesita. Tara le dice que no va a volver y eso enfurece a Beth, que considera que es una egoísta dejando a su padre y a su hermano solos con una casa por cuidar. Además, sus amigos se enteraran de lo que es por mucho que disimule. Tara la dice que nunca lo sabrán y ella dice que solo podría evitarlo haciéndoles un conjuro. Al ver su cara se da cuenta de que es precisamente lo que ha hecho y quiere ir a decírselo al padre de Tara, pero ella la pide que no lo haga. No les ha hecho ningún daño. Solo evitará que vean su parte demoníaca.
Buffy entrena en la sala de entrenamiento de la tienda mientras Willow en la parte de delante abre la puerta al oir un ruido y creer que puede ser Tara. Tres demonios Lei-Ach están frente a ella, pero no los puede ver. Ellos se dan cuenta y sonrien.
Beth advierte a Tara que se lo va a decir a su tio y que si fuera ella se lo diría a sus amigos antes de que lo haga él.
Los demonios han entrado en la tienda, mientras los scoobies están ajenos a su presencia, excepto Buffy, que siente algo y se defiende cuando van a atacarla. No ve lo que la ataca y llama a Giles, pero cuando van a ayudarla, Xander se tropieza con uno de los demonios, que se había quedado en la puerta, de retaguardia, que le trata de estrangular tras tirarle al suelo. Willow se lo quita de encima golpeándolo con una silla, mientras Giles esconde a Dawn debajo de una mesa. Por la puerta de atrás entra Spike, que tras unos momentos de intentar disfrutar viendo a Buffy en apuros, no lo aguanta y se encarga del segundo demonio que la ataca. Buffy a tientas, consigue librarse del suyo, y va a la parte de delante donde los chicos se enfrentan al tercer demonio, sin ver tampoco a Spike. Todos están confusos y asustados. Buffy les pide que se callen para intentar oir. En ese momento llega Tara que le avisa del demonio que se le acerca por detrás, pero él es más rápido y derriba a Buffy, que pregunta a Tara si ella puede verlos. Tara se da cuenta de que su conjuro les impide ver a los demonios y lo revoca, volviéndose el demonio contra ella. Mientras Spike acaba con su demonio Buffy recuperada la vista y lucha contra el demonio que queda. Llega la familia de Tara y el padre al verla en el suelo va a ayudarla, pero ve al demonio que se lanza ahora contra él y cae al suelo. Buffy tira al demonio contra las escaleras y le rompe el cuello. El padre de Tara quiere saber lo que pasa. Spike sale de la trastienda y explica que son demonios Lei-Ach. Tara empieza a disculparse y Willow se acerca a ella. Explica que solo quería evitar que viesen lo que es y su padre lo aclara: las mujeres de su familia tienen el demonio dentro,de ahí vienen sus poderes. Por eso querían llevársela, antes de que empezaran a pasar esas cosas. Giles comprende entonces lo sucedido: al hacer un conjuro para evitar que viesen su lado demoníaco, impidió que vieran a quien les atacaba. Buffy añade que casi les mata. Tara se disculpa y les dice que se irá. Willow no lo entiende: solo ha sido un conjuro que ha salido mal, ¡no puede irse solo por eso! Ha confiado en ella más que en nadie, ¿y ahora quiere irse sin más? ¿Acaso todo era mentira? Tara le dice que no a las dos preguntas. Pero su padre les dice que no se metan. Buffy le dice que si quiere llevarse a Tara es libre, pero tendrá que pasar por encima de ella. Dawn se une y el señor McClay las menosprecia, ya que no son más que dos “niñas”, pero el resto se pone de su parte (excepto Spike). El padre de Tara de enfada porque la defiendan, y les pregunta que quienes son ellos para inmiscuirse, Buffy le contesta que su familia. Tara no puede creer que la apoyen así. Danny no puede creer que su padre vaya a dejarla allí, y la amenaza con pegarla si no se va con ellos. Xander acude al rescate (al fin y al cabo no es un demonio) y Danny se acobarda. Beth sarcásticamente les desea que sean felices con un demonio entre ellos. Anya quiere saber de qué clase, dejándoles descolocados (al fin y al cabo, el mal es el mal) pero Anya asegura que aunque los hay malos al 100% también los hay “útiles a la sociedad”. Spike tiene entonces una sospecha y decide simplificar las cosas tirando por el camino de en medio: da un puñetazo a Tara, provocándose un gran dolor de cabeza para alegría de Willow. Spike ha entendido que la historia del “demonio dentro” no es mas que una leyenda familiar para controlar a las mujeres. Tara no se va ya a ningún lado. Su prima Beth, sarcástica, espera que ahora este contenta. Tara no puede evitar una gran sonrisa.
La fiesta de Tara en El Bronze es un éxito. Todos se lo pasan estupendamente y parece que a Tara le gusta la bola de cristal de Giles. Dawn ha optado por una escoba. Willow interrumpe a Tara, que intenta explicar a Anya lo del reflejo de insecto, sin éxito, para bailar con ella. Tras asegurarla, mientras bailan, que solo puede quererla más después de ver con quien se ha criado y en lo que se ha convertido, se abrazan y siguen bailando, ajenas, como el resto, de que están flotando por encima de la pista de baile.
