SEGUNDA PARTE
Durante
la pausa que significo el abrir el grabador y sacar el casette para darlo vuelta y
prepararlo para continuar con la charla, la mirada de Drusilla nuevamente se dirigió
hacia el interior de aquel pequeño bar en que ambos estábamos aquella noche.
Cada
vez quedaba menos gente. En una esquina de la barra, un borracho descansaba apaciblemente
dormido, junto con una botella de vino tinto. Cerca, en una mesa apartados algo de la luz
artificial de las lámparas, una pareja joven se acurrucaba uno junto al otro en una
evidente demostración de interés mutuo y si
podríamos decir que de amor.
-La
luna esta preciosa esta noche- comentó, volviendo su cabeza hacia la ventana que daba
afuera.
-Es
cierto
- reconocí, al mismo momento en que ponía en marcha el aparato de nuevo,
ansioso por saber como seguía la historia- Ahora recuerdo que te gusta mucho la luna.
-Me
identifico con ella- dijo y su voz se torno soñadora, como misteriosa- Es solitaria,
melancólica
incomprendida
Un astro abandonado en el espacio
gira en
torno a la Tierra pero sabe que jamás podrá ser igual de bella como ella
sabe que
jamás la vida se posara en su semblante ni el completo calor del sol
-¿Extrañas
tu vida como mortal?
-A
veces
A veces
-Bueno
sigamos con el relato
Dijiste que Ángelus mato a toda tu familia
Dijiste que
lo hizo uno por uno
para enloquecerte
y luego dijiste que te convirtió en
vampiro. Eso me interesa mucho
¿Cómo fue? ¿Cómo se propagan los vampiros?
¿Cómo llega uno a ser eso y como es?
-¿Por
qué a los humanos les fascinan los vampiros?- tercio, curiosa.
-Supongo
que debe ser el hecho de la inmortalidad. La gente quisiera poder alargar sus vidas para
siempre y así poder ver las maravillas que el mundo futuro les depara
es una suerte
de prolongación de uno
una manera de poder disfrutar de las cosas que no se han
podido hacer en una sola vida- dije, a modo de explicación- A las personas les gustaría
poder vivir muchos años mas de lo acostumbrado para saciar todas sus expectativas
ir a todos los lugares del mundo, conocer a mucha mas gente, etc, etc, etc
Eso se
logra no solo viviendo una vida sino unas cuantas.
Mi
explicación pareció satisfacer su curiosidad. Medito mis palabras largo y tendido por
espacio de un minuto.
-Ejem-
carraspee, señalando al grabador.
-Perdón
¿Querías saber como me convirtieron en el ser que soy y como es que un vampiro ve al
mundo
?
-Me
encantaría.
-No
hay mucho que decir respecto a eso. Ángelus me tomó
me mordió de la misma forma
en que casi lo hago contigo la primera vez que nos conocimos
Se sacio con mi sangre
enteramente y luego, mientras yo me sumergía lentamente en el umbral de las tinieblas
benditas de la muerte, se corto la muñeca y ante la atenta mirada de Darla (recuerdo que
ella estaba allí, en la habitación destartalada de aquella casona que usaban como
guarida) procedió a infundirme su propia sangre
infectada con el poder maligno que
nos hace lo que somos.
-Cuando
dices infundir
¿Te la hizo beber?
-Si.
-¿Pero
tú la aceptaste como si nada?- inquirí.
-Cariño
Yo estaba medio moribunda y recuerdo que nebulosamente, alguien me alargó algo caliente y
palpitante a mi boca
el resto fue como por instinto. Tome su sangre y sentí una
fuerte corriente en mi interior
como electricidad. Fue
alucinante- hizo una
pausa- Una experiencia increíble
como
como un orgasmo.
Silencio
de nuevo. Había mucha pasión en la manera en que Dru relataba aquellos, sus últimos
momentos entre los vivos.
-Después
de ese instante en que me sentí mas viva que nunca
después de ese brevísimo
momento, me cayo encima el velo negro de la muerte
una muerte dócil que duro hasta
mi despertar, 3 días después.
-¿Muerte?-
la interrumpí- ¿Estabas muerta?
-Muerta.
-Perdón,
pero
- sonreí, nervioso- Sé que como vampiro, estas en parte muerta, pero
pero
-Pregunta
sin miedos. ¿Quieres saber si recuerdo algo de esos tres días en que permanecí tirada
en aquella habitación sucia, muerta y fría?
-Si.
-Nada
No me acuerdo de nada que no sea la oscuridad- confesó, posando sus grandes ojos en el
vaso con agua que tenia delante mío- Todo era oscuridad
fría, uniforme, pero no
aterradora
creo que el miedo quedo relegado al olvido, como todo lo demás. Mientras
permanecí en esa sombra no sentí nada
ni amor, ni miedo, ni terror
nada.
-¿No
te acuerdas de haber visto nada? ¿Ni ángeles, ni demonios?
-Nada
nada
Solo oscuridad.
Trague
saliva. Por un momento me sentí mal
-¿Estas
bien?- me preguntó.
-Si,
es solo que
perdón
Te dije que no era católico, pero
yo creo en el Mas
Allá.
-¿De
verdad? Eres el primer mortal que conozco que mantiene firme esas convicciones- sus ojos
otra vez se fijaban en los míos- Hoy en día, la gente ya no cree en eso.
-Yo
si
tengo mis razones, claro.
-Me
encantaría conocerlas- sonrió- ¿Viste algún ángel alguna vez?
-Bueno
no podría dártelo por seguro. He visto
cosas. Como sabes, hace tiempo que transito
el mundo sobrenatural, a modo de observador- dije- He visto
sombras en mi infancia y
alguna que otra aparición fantasmal, ahora, como adulto
-No
lo sabía.
-Muy
poca gente lo sabe. No es algo que puedas contarle a todo mundo. Como en tu caso de las
visiones, cuando se lo dices, te miran con cara de espanto, como un bicho raro.
-Una
de las tantas cosas que tenemos en común.
Esta
vez su sonrisa fue amplia. Me mostró esa hilera de dientes blancos y perfectos de su
boca, tal cual perlas en un mar.
-¿Por
qué no escribes un libro sobre tus experiencias paranormales?- me propuso.
-No.
No creo que a la gente le interesen historias de fantasmas y de luces que ni yo sé que
son.
-No
creas. A los mortales les fascina lo sobrenatural
-Les
fascina lo sobrenatural comprobado. Mis experiencias no pueden ser comprobadas como
reales.
-La
charla entre ambos tampoco va a ser comprobada nunca
No creo que tus lectores crean
que has hablado en verdad con una vampiresa.
-Viéndolo
de esa forma
Ambos
compartimos entonces una nueva sonrisa, pero la visión del grabador nos devolvió al
asunto principal. Aquella charla no era sobre mi, era sobre ella.
-Desperté
luego de tres días en aquel sucio suelo y estaba hambrienta- continuo con el relato Dru-
Sentía frío y un fuerte dolor en el estomago, como si mis tripas se retorcieran.
Ángelus estaba allí, junto con Darla. Ambos me miraban, divertidos
se mofaban de
mis sentimientos primerizos de terror al verme convertida en un demonio de la noche
Recuerdo
que intenté caminar y casi me caí. Ángelus se me acercó y me estrechó entre sus
brazos, besándome en la boca de manera sensual. Detrás de él, Darla observaba, altiva y
vigilante
-¿Notaste
odio en su mirada?
-No.
Al principio, era una divertida expresión de burla
creo que con el paso de los
años, sintió que yo era competencia, pero nunca me tomo enserio.
Ese
fue el principio. Esa noche, Ángelus dijo que mi vida empezaba de verdad ahora
y
debía cazar. Darla y él me acompañaron entonces al barrio pobre de Londres
Un
lugar sumido en la miseria, donde los mendigos se apilaban en las veredas y los niños
desnutridos morían en las calles del frío
Me acuerdo de mi primera victima, un
hombre alto y corpulento
creo que era un malhechor, ya que de esos abundaban en ese
sitio
El hecho es que me fue fácil cazarlo. Era todo instintivo
Era como si
yo supiera que debía hacer y como reaccionar
-Cuando
tu rostro cambia y se vuelve el de un vampiro
¿Duele?
-No.
Es como si tu piel y huesos estuvieran diseñados para eso. No, no hay dolor
en
absoluto.
-Y
entonces mataste a ese sujeto
¿Sentiste algo?
-¿Algo
como que?
-Remordimiento
culpa...
-No
Cuando te conviertes en vampiro, pierdes tu alma. Tus lazos con el mundo humano se
rompen
no sientes culpa, ya que al fin de cuentas, la culpa es un sentimiento humano
y yo no soy humana
soy demonio.
-Entiendo.
-Es
como en la naturaleza. El insecto que caza es igual que nosotros
no hay maldad en
sus actos, solo es
natural.
-Pero
convengamos que el insecto solo caza cuando tiene hambre y ustedes lo hacen también
cuando están aburridos.
Me
quedo mirando un tanto sorprendida por aquel comentario mío. Otra vez sentí algo de
miedo
Dru era mi amiga, pero era en el fondo un vampiro. Si quería, podría
matarme.
-Si-
dijo al fin- Algunas veces matamos porque estamos aburridos
y yo solía hacerlo, no
voy a mentirte
-Pero
ya no lo haces
-No.
-¿Por
qué?
-Podría
decirte cuestiones prácticas. Si matas a muchos, llamas la atención y el secreto de la
supervivencia de un vampiro esta en, justamente, no llamar la atención. Pero creo que las
razones de esto serian que
ya no me gusta tanto- dijo y se encogió de hombros.
-¿Cómo
fue desde ese instante tu no-vida?
-Un
mar de sentimientos nuevos y de metas que como mortal me parecerían inalcanzables. Junto
con Darla y Ángelus, éramos un trío inseparable. Cortados mis lazos y mis sentimientos
del mundo humano, me sumergí de cabeza en esta vida nueva y sobrenatural. Yo ya no
pensaba ni razonaba
solo sentía y vivía como siempre quise
Íbamos
de un lado a otro, viviendo a veces en lujosas casas en las ciudades donde nos
asentábamos y otras, en pocilgas de cuarta cuando las cosas lo exigían. Mate a mucha
gente en ese periodo
por hambre o aburrimiento
-¿Aprendiste
mucho de tu nueva naturaleza vampirica?
-Con
el tiempo. Aprendí que el sol te quema, que las estacas te destruyen y que las Cazadoras
son mortíferas, pero Ángelus sabia esquivarlas. No creo que le gustaran muchos las
Cazadoras por entonces, a mí niño tan amado- dijo, sonriendo al recordar.
-Las
Cazadoras- repetí- Creo que me habías contado acerca de ellas. Mujeres nacidas con la
fuerza sobrehumana capaz de hacerlas luchar contra ustedes y los demonios, ¿no?
-Así
es. Las Cazadoras siempre están allí, al acecho. Una muere y le pasa la batuta a la
otra
Las Cazadoras eran nuestras enemigas, pero no llegaron nunca a molestarnos.
Ángelus se cuido de eso
-De
modo que entonces, viviste una vida larga desde ese momento
¿Te sentías bien con
Ángelus y Darla?
-Si
y no. Darla y Ángelus eran una pareja
yo era la tercera y siempre estaba mas sola
que ellos
Recuerdo que una vez Darla le dijo a Ángelus que para que me había
convertido
Era una loca y no servia para nada
Ángelus le replico que eso no
le importaba y que yo era una gran fuente de diversión para él
-Diversión
enfermiza- murmuré.
-Nuestras
vidas vampiricas duraron muchos años. Cada noche se repetía el ritual de salir a cazar,
alimentarse y deambular por allí. Íbamos a tanto sitios
íbamos a ver obras de
teatro, a las fiestas ruidosas de la alta sociedad
al cumpleaños de algún
acaudalado hombre de negocios, etc, etc, etc
No me puedo quejar. Ángelus se
divertía con todo esto
ya que siempre solía matar a más gente que nosotras. La
noche terminaba siempre con Ángelus llevándose muchas mas vidas de las que te podría
contar. Era realmente maléfico, mi niño- comentó, riéndose- Deberías tratar de
hacerle una entrevista a él
Tiene muchas mas anécdotas que contarte de los tiempos
oscuros que yo.
-¿Accedería
a contármelas, si viajara yo a Norteamérica?- pregunté.
-Ahora
que su alma humana fue restaurada y que vive en Los Ángeles luchando a favor del Bien,
no. No le gusta recordar los buenos tiempos a papi- esto lo dijo arrastrando las palabras
de manera sensual- Pero
¿Quién sabe? Si logras llegar hasta él, quizás tengas
muchas chances de que te cuente cosas de su vida como vampiro.
Un
ruido cerca de donde estábamos sentados me sobresalto. El dueño del bar estaba echando
al borracho dormido en la barra afuera del local.
-¡Vamos,
fuera, carajo!
-¡Que
carácter podrido!- murmuró el hombre, tomado hasta la garganta- ¡Ya no respetan a un
pobre que no le hace mal a nadie!
-¡Fuera!
El
pequeño escándalo quedo subsanado al aparecer en la puerta del bar un policía. El
borracho agarro sus cosas y se marchó.
-
El
tiempo pasó
- continuo Dru, sin inmutarse- Y comencé a sentir el peso de la
soledad. Como te dije antes, Darla y Ángelus eran pareja
pero yo era la tercera.
Estaba sola
Fue entonces en que lo conocí
Hizo
una nueva pausa en su relato, entrecerrando los ojos de manera placentera.
-Su
nombre era William y la primera vez que lo vi, fue en una fiesta de la alta sociedad a la
que Darla y yo concurrimos, en busca de apetitosas presas entre los gordos adinerados. Era
un poeta, pero uno frustrado. Sus poesías eran horribles y nadie quería reconocerle nada
bueno
El pobre no se desanimaba nunca y creo que esto me llamo la atención de él.
Ese entusiasmo
parecido al que yo tenía en vida.
Una
noche, la chica de la cual se había enamorado (llamada Cecily) lo rechazo y perdió los
estribos. Desahuciado, se arrojo a la noche y fue a parar a un callejón. Cualquiera
podría haber terminado con su vida en ese momento y creo que no le importo en lo más
mínimo
Ahí fue cuando decidí salir y mostrarme ante él
-Ese
William es Spike, ¿no?- la interrumpí- El vampiro que se convirtió en tu novio.
-Si,
pero no te adelantes. Eso es lo que voy a contarte.
-Continúa
-Pobrecito
mi bello William
Deberías haber visto la cara que puso cuando me vio salir de las
sombras
Era una cara de sorpresa y de turbación, la misma que pusiste tú cuando
nos conocimos
Le
ofrecí entonces darle el Don Oscuro, mi sangre
le dije que lo entendía, que
entendía su soledad y que ya nunca más volvería a sentirla, si aceptaba unírseme.
Dudó, pero luego aceptó
creo que sentía tanto dolor interno que no le importaba
para nada el hecho de que yo lo matara. Le mostré mi verdadero rostro de demonio y
luego
hice lo que tenia que hacer
-¿Le
diste la sangre?
-Correcto.
Lo convertí
3 días después, él se integró al grupo. Creo que Ángelus y Darla
lo consideraron una mala idea, ya que muchos vampiros viviendo bajo un mismo techo era
sinónimo de problemas, pero no me importo en lo mas mínimo. Ángelus había hecho de mí
un juguete... Era justo que yo tuviera el mío también, ¿no?
-¿Y
el nombre de Spike? ¿Cuándo se lo puso?
-Al
comienzo, lo conocían por el nombre de William,
el sangriento ya que competía en la ferocidad de crímenes con Ángelus. Luego,
cuando comenzó a torturar a sus victimas antes de matarlos con pinches y clavos, se
cambio el nombre por Spike
como bien sabrás, en ingles, Spike quiere decir
-Clavo.
-Exacto.
Su entrada a nuestras no-vidas fue un ajetreo sin igual. Sus peleas con Ángelus fueron
otro de los tantos temas nuevos
Eran rivales en todo. Cuando Ángelus era feroz, mi
amado Spike era un niño realmente
aterrador. Lo superaba en todo y creo que llegue
a divertirme al ver la cara de enojo que Ángelus siempre solía tener cuando lo veía y
mas, cuando nos veía a ambos juntos.
-Supongo
que llego a odiarlo.
-Totalmente.
Lo odiaba
y era odio mutuo. Spike causo tal ajetreo que casi nos descubren los
mortales una vez. Tuvimos que buscar refugio en otra parte y no volvimos a Londres hasta
que paso un tiempo
hasta el año 1883, en que pasamos la Navidad todos juntos en esa
gran ciudad. Me acuerdo de ello porque sucedió algo realmente insólito y que creo que
fue la única cosa en mi vida de vampiro que me ha marcado de manera tal que hasta hoy lo
recuerdo
-¿Qué
sucedió?- pregunté, intrigado.
-Vi
al Diablo.
Me
quede mudo. Creo que si miraban al lugar donde estábamos los dos sentados, sin duda se
sorprenderían mucho de ver a un muchacho joven que de repente palidecía del susto.
-¿Viste
al Diablo? ¿Y como fue eso? ¿Se te presentó o algo así?
-Fue
muy tarde por la noche
Ángelus y Darla se habían retirado a cazar en las calles y
festejar así la Navidad, por lo que Spike y yo nos quedamos en la casa que compartíamos
para disfrutar de la compañía del uno y del otro. Hicimos el amor hasta el agotamiento y
mi querido cachorrito se quedo dormido totalmente complacido por la experiencia. Creo que
yo también lo hice
fue entonces que algo me despertó en las sombras
un
sentimiento de que era observada o vigilada por alguien
Mis
ojos sobrehumanos escudriñaron la oscuridad que nos rodeaba buscándolo, pero no lo
halle. Confundida, iba a volverme a dormir cuando aquella voz etérea y feísima se dejo
escuchar, fuerte y clara, dirigiéndose hacia mi
-¿Te
hablaba?
-Si
Drusilla, me dijo, Ya es tiempo de que vengas conmigo. Me
perteneces.
-¿Y
que hiciste?
-Grite.
-¿Pero
como sabias que era la voz del Diablo? ¿No podrías haberlo estado soñando?
-En
estos años creo sinceramente que tal vez fue un sueño, ya que grite tanto que Spike se
despertó y cuando le dije lo que pasó, no vio ni sintió nada. La voz nunca mas volvió
a hablarme, pero yo sabia que era la voz del Diablo, ya que mi poder de tener visiones
regresó
solo que se había producido un cambio fundamental: mis videncias solo
servían para propósitos oscuros.
-Increíble.
-¿Qué
piensas de eso? ¿Crees que fue el Diablo? ¿Qué al final era como me decían cuando
tenía las visiones? ¿Qué venían de él y no de Dios?
-No
lo sé. Creo en la existencia del Diablo, pero nunca lo he visto
¿Nunca mas se te
presentó?
-No.
Esa fue la única vez. Todavía tiemblo al rememorar esa voz burlona y fría, como el
frío del cementerio. Desde luego, ninguno de mis compañeros vampiros me creyó. Para
ellos, yo estaba loca.
Otra
vez la sonrisa maniática apareció en el rostro de porcelana de Dru. Me estremecí un
poco y me acomode en mi asiento, tomando un sorbo del agua de mi vaso.
-El
regreso de mis visiones, sin embargo, fue festejado por todos ya que los condujo a nuevas
victimas humanas. El tiempo siguió su marcha inexorable y siempre andábamos de igual
forma
un grupo de vampiros que cuidaban de si mismos yendo y viniendo por el
mundo
Mi
relación con Spike era fuego puro. El me amaba y hacia todo por mi. Se metía en líos
para conseguirme cosas y no le importaba exponerse a riesgos. Ángelus se sentía molesto
por esto y sus peleas aumentaron muchísimo
-¿Y
que hay de las Cazadoras? ¿Nunca fueron acosados por ellas?
-Spike
se enteró de su existencia y quiso encontrarlas. Quería nuevos retos y las Cazadoras se
lo iban a ofrecer. Ángelus creyó que todo esto era un error, ya que era mejor alejarse
de ellas al menos, hasta saber como liquidarlas.
-Pero
Spike no quería
-No.
Él quería encontrarlas y matarlas. Se obsesionó. Aseguró que las buscaría por el
mundo y que haría lo que ningún otro vampiro pudo: destruirlas.
-Me
imagino que esto le cayó a Ángelus como un gancho en la barriga.
-Si,
pero no podía detener a Spike. Nadie podía hacerlo
él era
fenomenal-dijo y
note por primera vez un tono muy melancólico
en su voz.
-¿Consiguió
dar con las Cazadoras?
-Tardo
años, pero lo hizo. Antes de eso, tuvimos una seria amenaza que casi nos liquida
a
nosotros y a muchos otros vampiros.
-¿A
que te refieres? ¿Los mortales?
-No.
Un demonio
un demonio que se alimentaba de los vampiros como nosotros lo hacíamos
de los humanos.
-Vaya
Eso si que es una completa sorpresa. ¿Qué clase de demonio era?
-No
me recuerdo el nombre. Solo sé que comía vampiros
era necrófago. Su nido estaba
en Viena. Se había cobrado muchas víctimas entre los de nuestra especia hasta que
salimos en su búsqueda. Fue fenomenal
todos los clanes vampiricos nos unimos en ese
año (era 1892) para destruirlo. Esa vez fue en la que conocí al más viejo de los
vampiros de este mundo: el Maestro.
El
Maestro era el vampiro mas viejo que he visto nunca. Calvo, arrugado y feísimo
era
temido por todos menos por Ángelus y por Spike. Fue él quien superviso la cacería del
demonio. A su control tenia una Orden en la que quería que nosotros entráramos. Al
parecer, él fue quien convirtió en vampiro a Darla
-¿Mataron
a ese demonio?
-Si.
Muchos murieron, pero el demonio fue destruido.
-¿Y
que pasó con el Maestro y su Orden? ¿Entraste en ella?
-Ninguno
de nosotros tuvo interés. Ángelus dijo que prefería salir al sol y quemarse antes que
pasar su vida con ese anciano y Spike opinó lo mismo. Darla estaba dudosa y por lo que
sé, mucho mas adelante, ella retornaría finalmente con él. Pero en ese momento nos negamos
-De
modo que prefirieron seguir con sus vidas solitarias.
-Éramos
autosuficientes y la cosa duraba, a pesar de la rivalidad entre Spike y Ángelus. Fue
entonces cuando el rumbo de la situación se torció definitivamente y la cosa entre todos
se terminó.
-¿Qué
pasó?
-Ángelus
fue maldecido y le restauraron su alma
Ángel había nacido.