El Fin del Amanecer (I):

 

Este fanfic contiene spoilers.

La historia se sitúa en algún punto de la séptima temporada. Ángelus vuelve a Sunnydale para acabar con Buffy. He construido el relato por escenas, de manera que los capítulos no lo cuentan todo sino todo lo que he querido y me ha apetecido contar, y me temo que por ello habrá pasajes que puede que no se entiendan, porque no se explica lo que ha ocurrido aunque puede que resulte obvio.

Tampoco he mencionado cómo pierde Ángel su alma (quien siga su serie, podrá saberlo), ni contra qué lucha Buffy, aparte de contra Ángelus.

He de avisar que he ignorado muchas cosas que están sucediendo o que van a suceder en esta temporada para que mi historia tuviera al menos un poquito de sentido. Son detalles que si los llego a tener en cuenta, no hubiera podido escribir este fanfic.

Los personajes, por supuesto, pertenecen a Mutant Enemy; me he tomado la libertad de tomarlos prestados.

 

 


PRIMERA PARTE

CAPITULO PRIMERO

Buffy y Spike caminaban en silencio de camino a casa, a paso ligero pero sin correr, cuando una figura frente a ellos los hizo detenerse. La oscuridad hacía poco visible lo que tenían frente a ellos, pero Spike enseguida supo de quién se trataba, y puso un gesto de desilusión y resignación. Buffy con sorpresa abrió los ojos reconociendo a Ángel entre las sombras, con su porte alto y estilizado y su postura de espera con las manos rozándose a la altura de la cintura.

- ¿Ángel? – pronunció Buffy aun sin creer que realmente estaba allí. Y ambos se quedaron frente a frente mirándose con emoción. Spike esbozó una pequeña sonrisa de compromiso e hizo un movimiento de saludo con la cabeza dirigido a Ángel. Éste le miró con recelo y desconfianza y luego miró a Buffy como buscando una explicación. Ella sonrío alzando las cejas sin saber cómo comenzar a explicar en pocas palabras qué estaba haciendo Spike allí con ella, cómo decirle que ahora tenía alma y que era bueno; pero en su mente la explicación incluía pasajes que hasta a ella le resultaba vergonzosos de relatar, para que su historia tuviera sentido.

- Bien, yo seguiré hasta casa –interrumpió Spike los pensamientos confusos de Buffy – seguid con la charla solos – y les hizo un gesto con la mano para que siguieran a lo suyo y no le prestaran atención. Spike se alejó con paso violento.

- Buffy... - Ángel se acercó un paso hacia ella, y en su cara se dibujó una media sonrisa. Buffy le devolvió la sonrisa esperando a que siguiera hablando. Hubo un silencio y decidió hablar ella, pero Ángel continuó:

- ¡Cuánto has cambiado, Buffy! – Buffy no sabía cómo reaccionar a aquello, no sabía si era un cumplido o no.- ¡Pues claro!

Buffy frunció el ceño, y le miró intentando buscar sus ojos negros, y aun sin comprender nada de lo que estaba ocurriendo, decidió dar ella el primer paso.

- Bien Ángel, ¿has venido hasta aquí para decirme eso? No creas que no me alegro de verte, de verdad que sí, pero ¿qué estás haciendo aquí, en Sunnydale? ¿Has venido para ayudar?

- Si, en cierta manera – respondió con otra sonrisa.

- Oh, perfecto, ¿y qué manera es esa?. Estamos frente a algo muy gordo y totalmente distinto a nada que nos hayamos enfrentado antes. Bueno, tú sí, de hecho...

- Lo sé – y volvió a sonreír – ¿Sabes?, esto es realmente divertido  - Buffy le miró con extrañeza -  en realidad no has cambiado tanto, físicamente eres la misma, sólo que tienes un aire como más..., ¿cómo lo diría? No tan de niña buena, Buffy; pero aun sigues cayendo en los mismos errores...

Mientras Ángel decía estas cosas, Buffy dio unos pasos hacia atrás y en su rostro se dibujó una expresión de horror.

- Ángel – pronunció este nombre sin dirigirse directamente a él, un nombre dicho al aire.

- Si, nena, he vuelto. – Buffy se puso a la defensiva sin huir y se preparó para cualquier incidente.- Oh, vamos, ¿ya vamos a pelearnos?, pero si acabo de llegar. Te estarás preguntando qué me ha pasado. Bueno, Los Ángeles es un lugar tan extraño, pero supongo que esta vez tengo que agradecérselo a ciertos amigos míos y bueno, también a mi mismo. Tranquila, no te pongas celosa, tú eres la única, aunque ciertamente prefiero el antiguo procedimiento, es menos doloroso.- dijo maliciosamente.

Buffy golpeó a Ángel en la cara y éste la cogió del cuello con un movimiento ágil, acercándosela hacia él, mientras ella se resistía con las manos; en el rostro de ella se mostraba su furia y cuando la tuvo cara a cara, le dijo: “¿Sabes Buffy? Te echaba de menos” y le dio un beso en los labios, al tiempo que ella le daba una patada en el muslo que lo hizo retroceder y soltarla. Ángel recuperó la compostura, sonrió y se marchó corriendo. Buffy se quedó parada respirando profundamente. Miró hacia el frente y se dio cuenta de dónde venía Ángel, imaginó lo peor y corrió a su casa.

Cuando ya había llegado a su calle, se sobresaltó al encontrarse con Spike que corría en dirección contraria.

-Buffy, ¿estás bien? ¿te ha herido?

Buffy no sabía qué responder, la respuesta era no, pero estaba confusa con lo que estaba ocurriendo; con todo lo que habían de enfrentarse en aquellos momentos y ahora Ángelus estaba de vuelta, y aquello no había sido una visita de cortesía.

-¿Lo sabías? – respondió Buffy.

- Ha ido a tu casa, y le ha dado un buen susto a Dawn y a Willow – Buffy se sobresaltó – Tranquila están bien – Comenzaron a caminar hacia casa – están haciendo el conjuro ese para revocar la invitación a... vampiros. Ángel llegó a entrar, pero al parecer solo quería asustarlas un poco – Buffy le miró de reojo y preocupada, sabiendo que eso era raro – Xander apareció en tu casa y cuando se dio cuenta que no era Ángel, logró echarlo con una cruz y amenazándolo con agua bendita..

- ¿Así sin más?¿Tan fácilmente lograron echarle?

Buffy se paró y miró a Spike con preocupación buscando respuestas, y Spike alzó las cejas sin saber qué decir. De camino a casa, Spike no dejaba de mirar de reojo a Buffy intentando averiguar cómo la había afectado volver a ver a Ángel o Ángelus; para él ambos eran prácticamente el mismo, a los dos los había odiado tiempo atrás y estaba empezando a hacerlo de nuevo.  

 

CAPITULO SEGUNDO

- Esto no  puede estar pasando, Will..

- Lo sé, esto debe ser muy duro para ti, se repite la misma historia.

- Si – respondió con desilusión y pena – Sé lo que debo hacer, otra vez, si no llegamos a tiempo con lo del ritual; pero aun así...

- ¿Qué?

- Me siento mal porque puede que en esta ocasión no me resulte tan duro – Willow la miró sin comprenderla – Ángel y yo hace tiempo que llevamos caminos separados, y yo le seguía queriendo; pero hace tiempo que no lo traía a mi mente, ya no albergaba esperanzas... de volver a estar juntos algún día. Y ayer, al verlo de nuevo, antes de saber que no era él, me alegré muchísimo y de repente volvía a mí esa  esperanza,... Pero al instante mismo de sentirme así, otra parte de mi se cuestionaba si era eso lo que yo quería ahora.

- ¿Ya no le quieres?

- No es eso, creo que siempre será parte de mí, por lo que significó en una época de mi vida. Es que... cuando es Ángel, vampiro con alma, perfecto, quiere lo mejor para mí, me abandona para irse a Los Ángeles, y... - Willow le lanzó una mirada represiva con su cejo fruncido, y Buffy se detuvo, e intentó explicarse con otras palabras.- Siendo Ángelus, vale es un vampiro y los vampiros son malos, pero él tenía esa fijación con herirme, perseguirme y hacerme daño psicológico; es cruel y no me sorprende porque conozco a los vampiros... – Buffy puso un gesto de obviedad al decir esto último – no sé cómo explicarlo...

- Quieres decir que no es como otro vampiro que conocemos.

Buffy miró a Willow sorprendida de que dijera eso. Willow  prosiguió.

- Es eso, ¿no? Spike sin alma te quería y buscaba que tu le respondieras; no salió bien, pero se fue en busca de su alma por ti, para ser mejor para ti. - Buffy bajó la cabeza avergonzada al recordar su pasado con Spike.

- Spike tenía un chip, ¿recuerdas?

- Y ahora tiene alma; ha elegido. Y Ángel no.

- Ángel ha elegido deshacerse de su alma. No es que quisiera realmente hacerlo, tenía sus motivos - sus palabras eran poco convincentes - ¿Por qué me siento culpable si no he hecho nada?

- Buffy no, no hagas eso. No intentes cargar tu sola con todo. La culpa entonces no fue tuya, y ahora, si hay algún culpable, es el mismo Ángel y sus amiguitos de Los Ángeles.

- Su intención era buena...

- Pero se les ha ido de las manos y luego no han podido controlarle. Y ahora ha venido a por ti. – Su sinceridad le hizo callarse de golpe – Lo siento Buffy. Lo cierto es que tengo miedo por todos. Ángel debió saber que las cosas podían torcerse y que de hacerlo, tú estarías en peligro.

Buffy bajó los ojos, y se frotó la frente con su mano derecha.

- Buffy, todo saldrá bien – dijo Willow con un gesto de no estar convencida de sus palabras.- Yo ayudaré a Cordelia y a los otros con  lo del ritual, y Xander y Anya pueden proteger a Dawn cuando no estés, y Spike... Bueno, él no se separará de tu lado y te ayudará a luchar.

Buffy miró a Willow e intentó sonreír a duras penas. Ambas se quedaron mirándose en silencio y Buffy le sonrió agradecida.

 

                                                                                        Capitulo 3