Capítulo X
Los dos chicos se quedaron paralizados, ella por la impresión, por la alegría, por la emoción, ....., él por un extraño dolor que sentía en su interior y que no le dejaba respirar, si de ello hubiese dependido...... hubiera muerto en ese mismo instante. Sus miradas se cruzaban una y otra vez repletas de asombro y dolor. Buffy se acercó al vampiro y se colocó frente a él, a pocos centímetros de su piel, a pocos centímetros de su rostro, de su alma. No sabían que hacer, se miraban, se sentían pero....., había cambiado algo??? O simplemente eran ya como dos desconocidos??? La chica acercó lentamente su mano al rostro del joven que la miraba fijamente y con gesto serio. No entendía lo que había pasado, él estaba de nuevo allí, junto a ella, después de tanto sufrimiento y de tantas lágrimas pero............., parecía no reconocerla, parecía ausente, perdido y eso, la dolía aun más. Spike cerró los ojos y una punzada de dolor que le recorrió todo su cuerpo pareció iluminarle por dentro, pareció recordar algo de su pasado, no sabía qué era, sólo había amor, oscuridad, miedo y dolor. El vampiro abrió los ojos y se echó hacia atrás sin dejar de mirar a la chica. Se alejó de ella un paso que a la joven se le antojaron kilómetros. Seguía son comprender lo que había pasado....
Gwen
observaba con miedo y dolor la escena, entonces recordó algo que había rondado por su
cabeza desde el principio......
Flashback, Angel
acababa de llegar de Sunnydale donde había entregado el amuleto y el dossier.....
Angel entró en el Hotel con gesto malhumorado y el ceño fruncido. Todos se extrañaron al ver regresar tan pronto al valiente vampiro. Pensaban que él se quedaría con los Scoobies en Sunnydale para acabar con The First pero....... en vez de eso lucía derrotado y triste entrando por la puerta de su hogar. Todos se acercaron a él para preguntar qué había pasado, por qué estaba allí de vuelta tan pronto y cuándo les tocaría a ellos entrar en la terrible lucha. El vampiro los miró entristecido, en sus ojos la sombra de la duda y del temor asomaba como una sombra en pleno verano. No estaba bien, todos lo sabían. Cordy seguía empeorando, no avanzaba y el hecho de volver a ver a Buffy no le había beneficiado...., todo lo contrario, el vampiro había regresado peor de lo que se fue pero sin el amuleto y el dossier;
Fred: Angel........, qué ha pasado???? Estás bien??? –dijo mientras se sentaba frente a él mirándolo fijamente-
El vampiro parecía no oír, parecía inmerso en un mar de dudas. Se levantó, cogió su chaqueta y volvió a salir del Hotel dejando al grupo confundido y totalmente sumido en la preocupación.
Pasadas unas horas regresó. Su rostro seguía imperturbable, serio y frío como el del antiguo Angelus pero sin la maldad reflejada en sus ojos. Se sentó en el sofá del salón, en la oscuridad, tranquilo y sosegado. En la oscuridad de la noche se sentía bien, él pertenecía a ese mundo, era un ser de la noche, un ser temible y fuerte que se sentía la persona más infeliz del mundo.
Detrás de él un movimiento le hizo girarse y mirar. Forzó la vista un poco para discernir entre las sombras a la joven Gwen que lo miraba con preocupación y ternura.
Angel: Déjame Gwen, necesito estar solo –su voz era fuerte pero un leve temblor denotaba el miedo y la presión por la que estaba pasando el vampiro-
La chica hizo caso omiso a su petición y se sentó a su lado. Lo miró dulcemente y lo acarició con su mano mientras le hablaba;
Gwen: No me iré Angel porque sé que sufres. Cuando yo te he necesitado tú has estado ahí para apoyarme, cuando yo he llorado tú has estado ahí para consolarme, ..., no Angel, no me iré ahora que eres tú el que necesita mi ayuda –la voz de la chica era firme y sincera, lo miraba con decisión mientras acariciaba su mano- Qué es lo que has visto allí, en Sunnydale, que tanto te preocupa????
Angel: No sé, Gwen –la duda se reflejaba en su voz- El hecho de volver a mi antigua vida, a mi antiguo amor...., me ha hecho dudar, dudar sobre si lo que hice estuvo bien, sabes??? Sobre si tomé la decisión adecuada cuando dejé a Buffy –su voz se entrecortaba por la emoción- Sé que ahora mi amor pertenece a Cordelia pero......, no puedo dejar de sentir algo por la Cazadora y esos sentimientos me comen por dentro.
Gwen: Pero Angel, ......., por la expresión de tu rostro sé que hay algo más –dijo ella con seriedad y decisión – si no me lo cuentas no te podré ayudar......
Angel: No sé, es sólo que ...........- agachó la mirada para evitar el contacto con la de la chica- Buffy ya me ha olvidado y eso ........., me duele. Siempre pensé que nuestro amor sería para siempre pero no es así, pensé que nuestro amor sería platónico, idílico...también doloroso, lo sé pero la indiferencia que ella ha tenido por mí me ha dolido más de lo que nunca hubiera pensado...
Gwen: Y..., por qué sabes que te ha olvidado??? - preguntó la chica interesada-
Angel: Porque ella me lo dijo, y no puedo aguantarlo, no puedo aguantar que la persona que ahora ocupa su corazón sea Spike. Oh Dios mío!!!! Por qué me siento así??? – se cubrió el rostro con las manos mientras mecía la cabeza con lentitud- Y lo peor de todo sabes qué es??? –miró fijamente a la chica mientras ésta mostraba un gesto de negación con la cabeza- Que sé que él también la ama a ella, él consiguió su alma por ella, sé que están juntos y que yo........., que nosotros............, Dios, que tonto fui.........
Gwen se acercó al vampiro y lo abrazó fuertemente, en su cara aun estaba dibujado el asombro por lo que el chico le acababa de revelar. No sólo Buffy se había vuelto a enamorar sino que lo había hecho de su peor enemigo y del mayor rival del vampiro, Spike. Ahora éste tenía alma, un alma nacida del amor por la Cazadora, un amor tan grande que le había llevado a sufrir los dolores, remordimientos y sentimientos más intensos que nadie podría imaginar. Todo por el amor a una mujer, todo por el amor a una Cazadora.
Fin del Flashback.
Gwen miraba
horrorizada como la peor pesadilla que podría haber siquiera imaginado se hacía realidad
en ese mismo momento, delante de sus ojos. Spike, su amor, su vida, su luz estaba frente a
la mujer que más había amado en su vida, debía de ser así porque por ella recuperó su
alma, por ella eligió sufrir dolores impensables, por ella decidió ser mejor, ser
humano, ser real. Y ella, ahora diminuta y triste los observaba queriendo morir cuando sus
cuerpos se rozaban y su piel se sentía. Ella que había pensado que quizás lo suyo
podría llegar a ser algo bueno, algo real......., veía como todo se desmoronaba por la
presencia tan imponente de aquella mujer que observaba con lágrimas en los ojos como el
vampiro se erguía ante ella desafiante y vivo de nuevo. El mundo para Gwen se había
oscurecido para siempre.
La mano de Buffy
aun rozaba la piel de Spike. Ella tocaba el rostro del vampiro intentando cerciorarse de
que era real, de que no se había escapado de alguno de sus sueños. Él la miraba
asombrado y perdido, dio un paso atrás separándose de nuevo de ella alejando su mano de
su rostro con un lento movimiento dejando a la chica sumida en la sorpresa y la
preocupación. El chico se dio media vuelta sin decir palabra y salió de la habitación
en dirección a su dormitorio. Su rostro era serio, pasó por delante de Gwen sin siquiera
mirarla, llevaba el ceño fruncido mientras subía las escaleras. Se perdió rápidamente
en la lejanía.
Buffy estaba en
pie, mirando al frente aun con la mano levantada tocando la nada. En el aire aun se
respiraba el aroma del vampiro. Ella tomó aire, sus pulmones se llenaron de su esencia,
sus ropas y su piel se impregnaron de su maravilloso y suave olor. Las lágrimas
recorrieron su rostro mientras recogía su mano y la miraba intentando recordar el tacto
tan suave y fresco del vampiro. Poco a poco se acercó a una silla sobre la que se
derrumbó. Apoyó los brazos en la mesa y con sus manos se cubrió el rostro mientras
rompía a llorar desconsoladamente. Una mano amiga se posó sobre su hombro. La chica
paró de llorar, levantó la cabeza con esperanza y girándose miró hacia atrás para ver
el rostro apenado y descompuesto por el dolor de Gwen. Ella se sentó a su lado mostrando
una sonrisa melancólica y la habló mientras la miraba;
Gwen: Tranquila Buffy –dijo mientras
acariciaba su mano a la vez que la miraba tiernamente- Él sólo está confundido, no
recuerda nada, no te recuerda a ti ......, ni siquiera se recuerda a sí mismo. Ha sido
una impresión muy fuerte para él verte aquí porque aunque no te recuerde como tal sí
que tiene recuerdos de sus sentimientos, de sus emociones pasadas. Debes comprenderlo....
–la voz de la chica temblaba por la emoción. Buffy sonreía ya levemente mientras
una mirada de agradecimiento asomaba en sus ojos- Será mejor que vaya a hablar con él,
no es bueno que te vea tan pronto, debes dejar que asimile tu regreso, yo le hablaré,
tranquila...
La chica se
levantó y se alejó de Buffy que la miraba agradecida. Gwen subió las escaleras y tomó
rumbo a la habitación de Spike. Llamó con sus nudillos varias veces esperando una
contestación que no llegaba. Esperó un poco más y volvió a llamar. Ya no pudo esperar
más, tomó el pomo de la puerta y lo giró con decisión.
La estancia estaba
oscura, no parecía que en su interior hubiera nadie. La ventana estaba abierta y las
cortinas color salmón se movían al compás del viento. La joven supo entonces que el
vampiro estaba en la escalera de incendios donde ella tantas veces había soñado con un
amor que no llegaba o incluso con ser una persona normal, unas escaleras que se habían
convertido en su santuario, en el lugar donde podía pensar y aislarse del mundo. Se
acercó con cautela a la ventana. El frío viento rozaba ya lentamente su rostro y la
azotaba como si de látigos se tratara haciendo que un escalofrío recorriera todo su
cuerpo. Llegó a la ventana, se asomó y miró hacia su izquierda. Allí, sentado en el
suelo, con las piernas dobladas y los brazos alrededor de ellas estaba el vampiro
observando la luna con la mirada perdida en el infinito. La chica no sabía qué hacer, no
sabía si hablarle o irse, si preguntarle o consolarle...., su mirada era tan tierna....,
tan hermosa con esos ojos azules penetrantes y maravillosos..... . Optó por irse, no
quería molestarlo porque quizás él necesitara estar solo después de todo. Se dio la
vuelta lentamente para no ser descubierta y comenzó a caminar en dirección a la puerta;
Spike: Qué querías Gwen?? – preguntó sin
siquiera mirarla, no separó la mirada de ese cielo plagado de estrellas que parecía
absorberlo sin remedio- Me imagino que habrás venido hasta aquí a preguntarme algo, me
equivoco??? – su voz era firme pero el tono serio con la que le hablaba, tan
diferente al que había usado hasta ahora con ella hacía que la joven no supiera qué
decir ni qué hacer. Sólo estaba allí quieta, parada como una roca ante el paso del
tiempo que sólo se desgasta, que parece impenetrable y dura-
Gwen: Yo...., sólo..... –la voz le temblaba
mientras hablaba y retrocedía hasta llegar de nuevo al lugar donde el vampiro se
encontraba- quería preguntarte... –suspiró levemente y tomó aire, se le hacía muy
difícil hablar- ....preguntarte qué tal estás –tomó carrerilla con mucha
decisión, si no lo hacía así quizás nunca lo lograría- Sólo quería saber eso,
Spike... –bajó la mirada y sus pómulos se enrojecieron levemente dotándola de una
belleza pura y juvenil, como la de una niña-
El vampiro siguió
mirando al infinito, movía las manos frontándolas con nerviosismo una con otra mientras
en su mirada comenzaba a surgir un brillo especial, un brillo de tristeza y dolor. Los
ojos se le empezaron a cubrir de lágrimas que luchaban por salir pero que él intentaba
mantener con mucho esfuerzo dentro de su cuerpo. No deseaba llorar, no quería que nadie
viera el sufrimiento, el dolor y la angustia que sentía por dentro, que sentía su
corazón y su alma, una angustia y un dolor que él no comprendía. El ver a esa mujer que
no recordaba le había traído recuerdos, sentimientos encontrados de amor y miedo, de
calor y sufrimiento. No entendía esos sentimientos que se agolpaban en su cabeza luchando
por salir y provocaban un fuerte dolor de cabeza en él. Quería descansar en paz, quería
sentirse bien como hasta ahora lo había hecho, necesitaba de nuevo recuperar las riendas
de su nueva vida, necesitaba descansar....
Gwen vio su
reacción y una oleada de pena le ensombreció el corazón al ver como el vampiro sufría
por dentro y no era capaz de decir ni explicar nada de lo que sentía porque para él todo
eso era nuevo, todo eso era extraño, nuevos sentimientos pero a la vez...... viejos y muy
intensos.
Spike: Estoy bien Gwen –dijo mirándola
fijamente- de verdad, lo estoy –una sonrisa melancólica que no podía enmascarar lo
que en esos momentos sentía asomó en sus labios mientras cambiaba la mirada de nuevo al
cielo estrellado y penetrante- Necesito estar solo, espero que lo entiendas, luv.
La joven afirmó
tristemente con la cabeza mientras daba media vuelta y volvía hacia la salida;
Spike: Gracias – siguió mirando al infinito
mientras suspiraba-
La chica salió de
la habitación cerrando la puerta tras de sí con un gesto de preocupación y tristeza. En
el pasillo se apoyó en la puerta que acababa de cerrar y entornó los ojos pensando,
recordando los momentos en que sus labios se habían unido a los del vampiro, esos
momentos tan especiales para ella que ahora no valían nada. El gran amor del chico había
regresado, la gran Cazadora estaba ahora entre ellos y al final ella volvería a quedar
sola como siempre aunque...., ya nunca nada volvería a ser igual. Por primera vez en su
vida había amado a alguien y se había sentido también amada. Quizás por parte del
joven no había sido amor pero, era cariño, y él se lo había hecho notar en muchas
ocasiones.
Tan centrada estaba
en sus pensamientos que no se percató de la presencia de Buffy en el pasillo. La miraba
con preocupación;
Buffy: Está bien??? –Gwen pegó un respingo
y la miró de repente sobresaltada- Siento haberte asustado –su rostro se ruborizó
levemente- Spike...., está bien??, te ha dicho algo?? –en su tono se apreciaba la
aprensión que sentía la joven-
Gwen: No –dijo con voz triste- no quería
hablar, está..............triste y dolido, me da la sensación de que sufre por dentro,
sufre y mucho –miró a la chica que estaba frente a ella pidiendo una explicación
con la mirada. Buffy captó lo que querían decir esos ojos llorosos y tristes así que
mediante un gesto le indicó que la siguiera hacia la sala donde se sentaron una frente a
otra-
Buffy miró hacia
la pared unos instantes, parecía estar recordando algo doloroso porque en sus ojos se
reflejaba el miedo y un dolor tan grande que sería capaz de matar a una persona con sólo
mirar aquellos grandes ojos verdes. Gwen admiraba a la chica, su belleza era de una
magnitud enorme, sus rasgos poco marcados pero bellos se dibujaban con una perfección
especial y maravillosa. La chica esperaba tranquila y a la vez nerviosa que la Cazadora le
explicara qué había pasado entre ellos para que el vampiro estuviera tan afectado;
Buffy: No sé si podré llegar a explicarme lo
suficientemente claro para que entiendas, para que comprendas la magnitud de esta tragedia
,porque eso es lo que es, Gwen, una tragedia –la miraba a los ojos directamente. Las
lágrimas ya surgían de sus ojos y aun lo peor estaba por llegar.....- Spike me amaba tan
intensamente.... y yo......, nunca le hice ver mi amor por él. Cada vez que él intentaba
acercarse a mí, algo en mi interior lo rechazaba.
Al principio él no
tenía alma, yo me negaba a mí misma a aceptar los sentimientos tan fuertes que tenía
por él...–su cara expresaba el horror que sentía entonces y en ese preciso momento
al recordar todo lo que había hecho pasar al vampiro- ....sabes lo difícil que es
aceptar que amas a lo que más odias???? – su cara suplicaba comprensión mientras
Gwen escuchaba horrorizada lo que la joven cazadora le contaba- Con Angel todo había sido
diferente, yo era joven, vulnerable, ingenua.... –una mueca de dolor se dibujó en su
rostro mientras recordaba aquellos momentos en los que el vampiro la abandonó- El daño
que me hizo el final de esa relación terminó por acabar con mi capacidad de amar. He
sufrido tanto, he llorado tanto.... que a veces se me hace difícil incluso respirar y
parece que me ahogo. Es entonces cuando deseo morir y dejar que todo acabe de una vez por
todas.
La vida con Spike
era difícil, él me amaba aun sin alma pero yo nunca le creí, nunca lo admití. Entre
nosotros pasaron muchas cosas, unas buenas y otras muy malas –una mueca de dolor se
dibujó en su rostro- pero yo siempre lo traté como a un monstruo, siempre se lo
recordaba incluso cuando.... –sus pómulos se ruborizaron levemente recordando los
momentos íntimos pasados junto al vampiro- Cada vez que él se acercaba más de lo
prudencial a mí, cada vez que entre los dos se establecía algo más que una amistad,
cada vez que el vínculo que nos unía era demasiado grande para poder aceptarlo, a mi
alrededor surgía un halo de protección, un escudo que lo repelía haciéndole daño y
causándole dolor, un dolor tan intenso que lo llegó a volver loco...... . Yo le dejé,
lo eché admitiendo que lo había utilizado para sentirme bien conmigo misma, porque me
odiaba con todo mi corazón, odiaba lo que yo era, en lo que me había convertido... .
Después él desapareció por un tiempo. Mi corazón estaba tranquilo pero algo me
faltaba. Nunca lo admití claro pero......, yo lo sabía..., yo me conocía...., lo echaba
de menos.
Un día pasados unos meses lo vi de nuevo, estaba en el sótano del Instituto, loco, totalmente perdido. Al principio todo fue mal, no confiaba en él, muchas cosas malas habían pasado entre nosotros pero...., poco a poco se fue ganando la confianza de todos, incluida la mía. Por Dios!!! – gritó mirando al techo- Había recuperado su alma por mí, había pasado duras y dolorosas pruebas por ser un hombre mejor a mis ojos –las lágrimas asomaban ya en sus ojos y nada podía hacer por detenerlas. La chica comenzó a llorar tanto que le costaba casi hablar- Spike se fue haciendo cada vez más imprescindible en mi vida, tanto que llegué a pedirle que se quedara junto a mí cuando él se ofreció a irse. Pero nunca, en todo ese tiempo que compartimos, después de lo que él había sufrido sólo por mi amor y por mí, ......., no fui capaz de decirle lo mucho que lo amaba. Sólo le di horror, miedo, dolor y sufrimiento. Aun así –siguió la joven cogiendo aire mientras Gwen la miraba ensimismada- él sacrificó su vida no sólo por el mundo sino por mí, para que yo pudiera vivir una vida normal, una vida que yo siempre había deseado, él lo sabía y murió, solo... –comenzó a llorar de nuevo, esta vez no podía parar y el respirar se le hacía tan dificultoso que Gwen se acercó a ella y la abrazó. Entendía perfectamente su dolor y sus remordimientos. La meció dulcemente mientras acariciaba su cabello- Cuando estaba a punto de morir.... –tragó saliva para continuar hablando separándose de la chica y mirándola fijamente a los ojos- ... inmerso en fuego y dolor lo admití, le dije que lo amaba pero......., fue demasiado tarde –siguió llorando aun más fuerte, con su mano derecha daba pequeños golpecitos en el pecho de Gwen que lloraba al ver cuanto sufrimiento tenía esa chica, cuanto dolor acumulado en su corazón sin siquiera una válvula de escape- él no me creyó Gwen, después de todo lo que había sufrido por mí, después de lo que me costó decirle cuanto lo amaba, después de todo lo que habíamos pasado juntos.........., él no me creyó. Y murió dejándome sola, atormentada por los fantasmas del pasado y por mi propia estupidez.....
Gwen le acercó a
la joven un pañuelo de papel que recogió de la mesa y se lo tendió con un gesto de
complicidad dibujado en su rostro. No conocía que el amor de Spike fuera tan fuerte,
sabía que estaba enamorado de la Cazadora pero.....tanto!!! Sabía que contra eso no
podría luchar, él acabaría recordándola, un amor tan intenso, un amor tan puro y tan
bello como el que el vampiro sentía por la Cazadora no era posible que quedase en el
olvido, antes o después surgiría y entonces le tocaría a ella sufrir así.
Buffy había
recuperado la compostura y se secaba las lágrimas con el pañuelo que la joven le había
entregado. Miró a Gwen con el agradecimiento dibujado en su rostro y miró de nuevo al
techo pensando. Se recostó en el sofá y continuó hablando;
Buffy: Ahora que sé que está vivo algo en mí ha
despertado, yo misma he despertado de esa pesadilla en la que estaba sumida desde su
muerte, es como si el destino nos tuviera guardada una nueva oportunidad, una oportunidad
para hacerlo feliz, una oportunidad para tratarlo como se merece, una oportunidad para ser
justa por fin con él –en sus labios se dibujó una sonrisa melancólica- Creo que se
lo merece, ...., lo sé.
La cara de la chica
era de una tristeza increíble, sólo con mirar sus ojos expresaba tal sentimiento de
dolor que Gwen debía que hacer grandes esfuerzos para no romper a llorar. Intentó
tranquilizarla, así que comenzó a hablarle;
Gwen: Tranquila Buffy, él te recordará, eso
nunca lo dudes porque un amor tan grande, un amor tan hermoso como el vuestro no se puede
olvidar aunque la muerte se interponga. Ya verás como todo se arregla... – En su
interior Gwen lloraba, su tristeza era tal que tenía ganas de salir corriendo no sólo de
esa habitación, sino de ese Hotel, de esa ciudad e intentar huir de allí, intentar huir
de esos sentimientos que se agolpaban en su corazón y que tanto daño le hacían. Su
amor, tan grande como el de la Cazadora pero no correspondido de la misma forma por parte
del vampiro la quemaba como si de fuego se tratara. Miró por última vez a Buffy y se
levantó- Bueno, ahora deberías de descansar, es tarde y el día ha sido duro para ti. Ve
arriba, hay varias habitaciones libres, puedes dormir en la que quieras. Que pases buena
noche, Buffy.
Buffy: Igualmente y......... –continuó
mientras miraba a la chica directamente a los ojos...- Te agradezco todo lo que has hecho
por mí, gracias Gwen, muchas gracias por escucharme, gracias por comprenderme, gracias
por apoyarme.....
Gwen miró a la
Cazadora, asintió y salió de la habitación con un gesto de tristeza en el rostro.
Al poco tiempo
Buffy subió arriba y se metió en uno de los dormitorios, esa noche podría descansar
porque sus sueños al fin se habían convertido en realidad.
Capítulo XI
La noche pasó lentamente para los habitantes del Hotel. Por un lado estaba Spike, pasó toda la noche sentado en las escaleras, pensando, Daba vueltas a todo, a lo que sentía cuando esa extraña mujer estaba frente a él, a lo que había sentido por el simple roce de su mano, un calor que le quemaba la piel. Estaba muy confundido pero....., no la lograba recordar, no lograba saber qué sentía ni qué quería. Todo esto lo enfadaba, hacía que su cuerpo se tensara por la incertidumbre que sentía en su interior, quería recordar pero no podía....
Buffy
estaba metida en esa cama extraña rodeada de extraños que le habían entendido y
apoyado. Estaba tan cerca del ser al que más amaba..... y al que más echaba de
menos....., deseaba levantarse e ir en su busca. Estaba deseosa de que él tomara su
cuerpo de nuevo como lo había hecho en tantas otras ocasiones, pero esta vez sabiendo y
reconociendo que lo que había entre ellos era amor, un amor con mayúsculas, un amor
eterno y puro que por fin llegaría al cenit del placer y de los sentimientos. Se tenía
que sujetar para no estropear las cosas, ir ahora donde Spike no haría otra cosa más que
confundirlo y aturdirlo más de lo que ya estaba. Una leve sonrisa se dibujó en sus
labios. Estaba agradecida de que el vampiro estuviera de nuevo en el país de los vivos,
todas las noches soñaba con la idea de volver a verlo, de volver a tocarlo, de volver a
sentirlo y ahora ....., tenía esa oportunidad, sus deseos habían sido escuchados.
Gwen miraba
al techo tendida sobre su cama. El rostro serio y descompuesto por el dolor recordaba una
y otra vez el momento en que la mano de la Cazadora tocaba y sentía la piel del vampiro
mientras él cerraba los ojos intentando sentir cada movimiento, intentando sentir el
calor que desprendía. Esa imagen no hacía más que pasar una y otra vez por su mente
como si de una película antigua se tratara. Lo veía como ausente, como si flotara en el
aire observando desde fuera esa situación que la dolía tanto.
Daba
vueltas y más vueltas en la cama intentando conciliar un sueño que no llegaba, todas sus
ilusiones, todas sus esperanzas habían sido rotas en mil pedazos, sólo podría esperar a
que el tiempo pasara y el final inevitable llegara para que cualquiera recogiera los
trozos de su corazón destrozado.
La mañana
llegó por fin, la luz del día no trajo alegría, sólo esperanza. Buffy se levantó la
primera, había dormido bien aunque le había costado conciliar el sueño. Se vistió con
rapidez y energía y bajó a desayunar. En la cocina, sola y con una taza de café en la
mano, miraba al infinito recordando la maravillosa sorpresa que el día anterior le había
deparado. Se había quedado de piedra observando el rostro tan bello del vampiro. Sus
labios dibujaron una sonrisa traviesa y juvenil mientras tomaba un sorbo de su desayuno.
Detrás de ella una sombra se paró mirándola fijamente;
Angel: Buffy!!!!
–dijo con sorpresa- Pero........., qué haces tú.....??? –la sorpresa y la
emoción hacían que al vampiro le costase articular palabra- Creí que estabas en
Sunnydale......
Buffy se
giró rápidamente y sonriendo se levantó lanzándose contra el vampiro. Se tiró a sus
brazos mientras lo abrazaba fuertemente. Estuvieron así durante unos segundos hasta que
la joven se separó y mirándole fijamente a la cara comenzó a hablar con tono alegre;
Buffy: Sí,
estaba en Sunnydale .....–decía mientras se sentaba en el sofá y daba pequeños
golpes con las manos sobre el cojín para que el vampiro se sentase junto a ella- ....pero
la vida era tan aburrida....., que decidí venir a visitaros y a ayudaros con algún
vampiro que otro – sonreía feliz mientras observaba a Angel. Su llegada había
resultado mejor de lo que jamás hubiera deseado- Qué tal va todo por aquí?? Alguna
novedad a parte de.... –bajó la mirada sonrojándose levemente- ...el regreso de
Spike –una gran sonrisa iluminó el rostro de la Cazadora mientras miraba de nuevo al
vampiro a los ojos haciendo que éste se entristeciera-
Angel: Sí, su
regreso fue toda una sorpresa para nosotros, Gwen lo encontró una noche en un callejón,
perdido y solo y lo trajo al Hotel....., desde entonces nos ha estado ayudando en la caza
e intentando averiguar de dónde y por qué regresó... –el gesto del vampiro era de
incomodidad, no estaba contento de que el centro de la conversación fuese Spike-
La joven
escuchaba atentamente lo que el vampiro le contaba;
Buffy: Y...
–la chica intentó cambiar de tema ya que Angel parecía demasiado incómodo hablando
sobre ese tema- ...por lo demás..., qué tal???
Angel: Bueno...,
Cordelia sigue en coma –su voz mostraba toda la pena que sentía, la joven lo
comprendió y lo miró con ternura- y parece que aunque está estable su mejoría es
demasiado lenta, los médicos no tienen demasiadas esperanzas de que salga adelante
–su rostro se ensombreció y su gesto se endureció- ...por eso agradezco que hayas
venido, siento que al tenerte cerca... –dijo mientras tomaba su mano y la acariciaba
mientras que sus miradas se cruzaban...- Buff....., a veces no piensas en lo que podría
haber sido...??? lo nuestro, me refiero –agachó la mirada infantilmente mientras una
sonrisa se dibujaba en sus labios-
La joven apartó su mano de la del vampiro muy despacio, no quería herir sus sentimientos pero tampoco quería que él se hiciese una idea equivocada de su aparición en LA. Angel se percató de ello y la miró con el rostro triste y expresando la duda que sentía en su corazón.
Buffy: Angel, yo....., no sé qué es lo que esperas de mí, no sé qué sientes por Cordelia, qué sientes por mí pero.....
Angel: Yo amo a Cordy con toda mi alma pero.....hay momentos en los que tú ocupas también mi corazón, son momentos en los que me pregunto si hice bien en abandonarte en Sunnydale hace tiempo.....
La chica lo miraba entre enfadada y apenada. Se revolvió en su asiento incómoda y giró hacia Angel de nuevo para continuar hablando;
Buffy: Bueno, ahora que hablas del tema.......quiero decirte un par de cosas que quedaron en el tintero hace ya tiempo y que nunca he tenido la posibilidad de decirte o más bien....... –agachó la mirada evitando la del vampiro- ...el valor para hacerlo. Desde que tú y yo nos alejamos, desde que tú preferiste poner tierra de por medio entre nosotros para no tener que enfrentarte a una relación difícil pero real las cosas no han ido bien para mí en el amor, sabes??? Yo tardé mucho en asimilar nuestro fracaso, me hiciste tanto daño que me anulaste, me anulaste tanto a mí como a mi capacidad para amar... –la chica lo miraba fijamente y sin pestañear. Había llegado la hora de enfrentarse a sus miedos y antiguos fantasmas, no permitiría que de nuevo el vampiro se fuese sin poner las cosas claras de una vez por todas- Tú me preguntas ahora si no pienso en si lo nuestro podría haber funcionado...... pues sinceramente no Angel, no lo pienso porque.....estoy cansada de pensar. Cuántas veces habré imaginado en estos años que regresabas a mí y nos quedábamos juntos por siempre, unidos como dos enamorados, como lo que éramos....... –la voz le temblaba por la emoción- ...pero tú nunca regresaste, sólo lo hacías en los momentos en que yo era más feliz para confundirme más y evitar que te olvidara. Sé que esas no eran tus intenciones pero......lo hacías.
Angel: Pero Buff.....
Buffy: No me interrumpas!!! –dijo con un grito que se iba apagando poco a poco- Necesito seguir Angel, me lo debes... –dijo ya más calmada- Cada vez que yo rehacía mi vida, con todo lo que eso suponía y con todo el esfuerzo que eso requería llegabas tú y tirabas por los suelos todo lo que había construido, todo por lo que había luchado.... . Todo por no querer afrontar un amor, una relación por la que yo estaba dispuesta a luchar, por la que yo quería vivir e incluso morir y tú no ......-se quedó pensativa un momento para continuar hablando- ....... tú no me tomaste en cuenta, no me escuchaste y preferiste partir y alejarte. Preferiste huir a ser valiente y enfrentarte a mí y a nuestro amor.
Siempre regresabas cuando más inoportuno parecías, primero fue con Riley, cuando todo parecía ir bien entre nosotros llegaste tú con tu brillante armadura sobre un blanco corcel a salvarme –el tono de voz era melancólico, triste y sobre todo irónico- Lo sentí mucho pero ahora mirando atrás me doy cuenta de que con Riley nunca hubiera sido feliz, nunca –sonrió levemente mientras apartaba la mirada de la del vampiro- Después pasó el tiempo, mucho tiempo en el que no supe nada de ti, no me importó, todo iba bien, parecía que poco a poco mis heridas iban curando, iban cicatrizando aunque las del corazón, las heridas del alma tardaron mucho más en cicatrizar, tanto que me dio tiempo a hacer daño a la persona que más me importaba y me importa en este mundo, Spike...
El chico se quedó estupefacto con lo que oía de los labios de la Cazadora, seguía mirándola pero no veía nada, sólo oscuridad.
Buffy: Mi incapacidad para amar producida por el dolor de tu marcha me hacía pensar que había algo malo en mí para que los chicos se fueran de mi lado y que el único que perdurase en él fuese un vampiro sin alma. Durante mucho tiempo machaqué, humillé y destrocé a Spike, la única persona que ha permanecido a mi lado siempre...
Angel: Estás diciéndome que Spike es mejor que yo??? –dijo muy enfadado y con ira en su rostro...- Yo soy mejor que ese....
La chica no le dejó continuar, lo miró con gesto serio y rotundo;
Buffy: No digas nada de lo que te puedas arrepentir –dijo mirándole de nuevo a los ojos con una mirada amenazante- Yo no he dicho que tú seas peor que Spike o que él sea mejor que tú....., pero lo que sí te digo es que él es más valiente y decidido en el amor, se arriesgó más sabiendo que seguramente perdería –sus ojos tenían una mirada sincera y penetrante. El vampiro se había quedado petrificado ante sus palabras- Él lo hizo todo por mí permaneciendo a mi lado en los peores momentos, incluso cuando quería dejar Sunnydale por el bien de todos permaneció a mi lado porque yo se lo pedí pero..., lo mejor de todo es que lo hizo por nada, no recibió nada a cambio, ni siquiera buen trato en muchas ocasiones. Él contaba conmigo, mis opiniones eran escuchadas y cuando llegó el momento no se amedrentó por el miedo a una relación difícil pero........- agachó la mirada triste que poseían sus ojos intentando esconderla de la del vampiro, se sentía vulnerable- .... para mí ya era demasiado tarde porque mi corazón estaba podrido por dentro. Tú hiciste que mi corazón muriera......así que no me preguntes si alguna vez pienso en lo nuestro porque por fin ahora soy libre, libre de amar, capaz de amar sin reparos aunque el precio para lograrlo tuvo que ser demasiado caro, la muerte de Spike –los ojos se le llenaron de lágrimas. Con su mano derecha se los frotó y miró de nuevo al vampiro- Siento mucho lo de Cordy, lo siento de veras, pero no permitiré que me confundas de nuevo y me lleves a tu terreno para que te sientas mejor. Aquí tienes a una amiga cuando quieras pero sólo es eso lo que obtendrás, amistad. Mi corazón pertenece a Spike, hace mucho tiempo que lo hace y no permitiré que te interpongas de nuevo –su tono sonaba a amenaza, si el vampiro no hubiese sido Angel pensaría que le estaba poniendo un ultimátum...-
El chico se levantó con gesto serio y con un movimiento afirmativo de cabeza se dio media vuelta y comenzó a andar;
Angel: Siento haberte hecho tanto daño, no sabía que... –decía mientras caminaba sin siquiera mirarla- Tranquila, me haré a un lado, yo.... –y se perdió en la oscuridad del pasillo-
Angel se fue a su habitación, allí pasó el resto del día pensando. Los demás hicieron lo mismo con excepción de Gunn y Fred que salieron fuera del Hotel. Buffy estaba sola en la sala mirando la televisión, nadie aparecía por allí, ni Spike ni Gwen y mucho menos Angel después de lo que le había dicho.
La tarde pasó rápida y pronto empezó a anochecer, con las primeras sombras Spike decidió salir de su dormitorio, necesitaba estar solo y pensar tranquilamente así que decidió ir a la azotea.
Subió despacio los escalones que lo separaban de la tranquilidad, de la eternidad, de la soledad. Abrió la vieja puerta emitiendo un ruido chirriante y salió a la azotea, era un lugar enorme y sucio pero en cierto sentido era acogedor. Se acercó a la cornisa para observar la vista que desde allí se contemplaba pero descubrió entristecido que no era ni la mitad de hermosa que la que Gwen le había mostrado el día antes. Sonrió al pensar en ella, elevó su mano y acarició el pómulo donde el día anterior Buffy había compartido su calor. El chico estaba confundido, cerró los ojos y tomó una bocanada de aire llenando sus pulmones con diferentes aromas y sensaciones. Sacó un cigarrillo y se dispuso a encenderlo. Estaba absorto en sus pensamientos, tanto que no se cercioró de que Angel también había llegado a la azotea a tranquilizarse un poco de su conversación con la Cazadora.
El rostro de Angel era de furia y enfado, había hecho el ridículo ahí abajo con Buffy, ella lo había comparado con ese estúpido de Spike y había perdido. Cómo podía ella hacerle eso después de todo lo que habían pasado juntos??? Se preguntaba a sí mismo.
Cerró la puerta con cuidado y al darse la vuelta vio a Spike allí, fumando tranquilamente admirando la ciudad, en su santuario, en el lugar donde él y Cordelia....... . Algo en su interior saltó como un resorte, no se paró a pensar, comenzó a correr y se lanzó sobre el rubio vampiro dándole un golpe y arrojándole al suelo aturdido.
El vampiro no sabía qué había pasado, quién era la persona que se había acercado hasta él. Desde el suelo miraba a Angel con el ceño fruncido, ahora sí que se había enfadado y él lo pagaría. Miró a Angel con una sonrisa malévola en los labios, se levantó de un salto mostrando gran agilidad y se acercó a él mientras se limpiaba las ropas;
Spike: Bueno, bueno, bueno, si es Angel......, pobre diablo..., se puede saber qué demonios te pasa??? Tienes miedo?? –dijo riendo y en tono sarcástico mientras se acercaba a él intentando provocarle-
Angel lo miraba fijamente, su respiración era muy rápida, se había acelerado con el último movimiento, ya no era el antiguo Angel, los años y las preocupaciones le pasaban factura.
Angel: Qué haces aquí??? Este es mi lugar, no puedes estar aquí, me oyes?? Vete!!!
Spike sonreía mientras lo miraba, se le veía divertido tan sumido en la oscuridad, sus sentimientos eran obvios, su rostro decía y expresaba el dolor que sentía en su interior.
Spike: Qué le pasa al pobre corderito extraviado?? Se siente solo porque su amiguita no le ha hecho caso??? – Parecía que Spike empezaba a recordar ciertas cosas, no las que él necesitaba pero.....aun así eran de ayuda. Angel lo miró con la furia iluminando sus ojos y transformándolos en un espejo de locura y miedo. Comenzó a hablar-
Angel: Tú tienes la culpa oxigenado!! Tú has estropeado todo mi mundo, has regresado para resarcirte de mí, para intentar ser como yo, para quitarme mi puesto. No te era suficiente enamorarte de las mismas mujeres a las que yo amaba sino que tuviste que conseguir un alma para ser igual que yo, estás enfermo........, no tienes personalidad propia!!!
Spike sonreía y su risa aumentaba en intensidad cuanto más escuchaba al vampiro. Dejó que terminara de hablar para comenzar su turno;
Spike: Bloody poof Angel!! –dijo con sarcasmo y elevando más la voz- No te creas tan importante como para que yo te imite, por Dios, si he conocido lámparas de mesa más divertidas que tú!!! –tomó otra calada de su cigarro mientras sonreía y miraba al vampiro que estaba cada vez más rabioso- Si estás así es simplemente por tu propia estupidez.
Angel entonces se lanzó contra el rubio vampiro que lo esquivó sin dificultad haciendo que éste cayera al suelo. Desde allí se quedó mirando a Spike fijamente y con el ceño fruncido. Spike se puso serio y comenzó a hablar;
Spike: Hubo un tiempo en que sí te envidié, un tiempo en el que el corazón de la mujer que amaba te pertenecía. Tu vida siempre ha estado llena de oportunidades y tú nunca las has aprovechado, no eres más que un pobre imbécil. Tú tuviste la oportunidad de poseer a Buffy, de tenerla contigo día y noche, lo recuerdo, pero no fuiste valiente y no arriesgaste –Spike movía la cabeza en tono de negación mientras se ponía en cuclillas frente a Angel- Tu mente está atormentada, lo veo, lo presiento, está dividida entre dos amores, me equivoco??? –no esperaba una respuesta, simplemente continuó hablando- Te sientes solo y perdido por eso intentas rehacer una relación terminada, un fuego ya extinguido......, y las cosas no se pueden hacer así, no puedes pretender que el mundo permanezca a tus pies cuando el señor simpático no está de humor, hay más personas y eso no lo puedes olvidar.
Spike se levantó y se giró poniéndose en marcha hacia la puerta. Antes de salir se volvió hacia el vampiro que permanecía muy quieto en el suelo, mirándolo.
Spike: Aprecia lo que tienes y no intentes alimentar tu corazón con falsas sombras, si no lo único que te queda, tu conciencia, quedará dañada también y....créeme, eso será lo único que te quede cuando todo el mudo se vaya. Sé fiel a ti mismo por una vez y no tengas miedo a estar solo, aprende de cada experiencia dura que te suceda en la vida porque eso es lo que te quedará a ti. Vive y deja que los demás vivan sus vidas.
Dicho esto entró en el Hotel y regresó a su dormitorio. Quedaba poco tiempo para la patrulla así que decidió descansar un poco.
Pasaron un par de horas, todos estaban en el hall esperando a que Angel bajara para salir. Estaban todos, sentados cada uno pensando en sus cosas, absortos y evadidos de la realidad. Angel bajó a los pocos minutos de estar allí, se disculpó y poniendo la excusa de que no se encontraba bien decidió no salir y pasar esa noche junto a Cordelia. Antes de girarse y salir por la puerta del hotel miró a Spike y una leve sonrisa se dibujó en sus labios. Se dio la vuelta y comenzó a caminar hacia la salida.
Los demás no tardaron en partir camino de un barrio llamado Cleveland Oeste. A los oídos de los chicos habían llegado rumores de una grave alianza entre vampiros y demonios, una alianza nada convencional. Durante el trayecto no se oyó ninguna voz, de las gargantas de los chicos no salía ningún sonido, sólo se oían sus pasos y el paso de aire por sus gargantas al respirar. Llegaron al lugar en el que supuestamente se encontraban los monstruos. Parecía no estar avitado, quizás el rumor fuese falso después de todo. Miraron alrededor para cerciorarse de que no había nadie y cuando ya estaban a punto de irse unos ruidos provenientes de una casa abandonada les llamó la atención. Spike dirigió el ataque hacia la casa, situó a Buffy en un extremo, a Gwen en el otro y a Fred y Gunn en la puerta trasera. Él se quedó en la delantera, hizo un gesto rápido con la cabeza y entraron.
Dentro de la casa la situación no estaba mal, no eran muchos los vampiros que allí se encontraban, no había rastro de demonios pero el número de los chupasangre sería de unos quince más o menos. Comenzaron a luchar, la adrenalina fluía por cada uno de los poros de los chicos que peleaban por salvar sus vidas y acabar con aquellos seres. Spike miraba a Buffy mientras luchaba, que perfección de movimientos en sus golpes, que fuerza poseía la Cazadora, quedó impresionado de la capacidad de la joven por recuperarse y atacar tan rápidamente. Después movió la cabeza hacia el otro lado, allí Gwen luchaba con dos vampiros lanzando descargas eléctricas, su rostro tierno y juvenil lucía concentrado mientras con sus manos realizaba una danza que la envolvía en una aureola azul celeste que aumentaba su belleza hasta lugares insospechados. El corazón del vampiro estaba dividido en dos, estaba confundido, no sabía qué hacer, cómo actuar. Tan ensimismado estaba en sus pensamientos que no se dio cuenta de que Buffy era golpeada y lanzada sobre él con gran fuerza. La chica cayó sobre el vampiro derribándolo y los dos quedaron tendidos en el suelo, ella sobre él. Los dos chicos se miraron fijamente a los ojos, parecía que el tiempo se parara para ellos en esos momentos, la tensión era evidente entre ellos, se amaban, eso era lo único que estaba claro. Spike la miró y después cambió la vista hacia su derecha, de un fuerte golpe lanzó a Buffy lejos dejando a la chica extrañada y dolorida. Un vampiro se acercaba a la vez que Spike se encontraba bajo la chica con barra de hierro en una mano dispuesto a golpear a la Cazadora. Spike gracias al movimiento rápido y preciso evitó que la chica sufriera daño alguno pero no pudo evitar que la barra chocase violentamente contra su rostro. El vampiro dolorido y aturdido quedó tumbado en el suelo cubriéndose la cara, el vampiro que se encontraba en pie frente a él sacó una estaca y se acercó al joven rubio que miraba como esa cuña de madera iba a acabar con su vida. El monstruo levantó la mano y cuando la iba a dejar caer alejando de nuevo a Spike del mundo de los vivos una nube de polvo cubrió todo, de esa nube surgió una mano femenina que ayudó a Spike a levantarse. Buffy había convertido al vampiro en polvo salvando así su vida. Agarró su mano y tiró del chico con tanta fuerza que al ponerse en pie sus cuerpos chocaron quedándose mirando el uno al otro fijamente. Gwen observaba la escena con el corazón entristecido por lo que estaba sucediendo, roto por el dolor, descompuesto, los dos chicos se miraban embelesados, ensimismados. Fred llamó fuertemente a Spike, se rompió entonces la magia que los unía. El vampiro miró de nuevo a Buffy y salió en busca de Fred.
Siguieron luchando durante una hora más y cuando habían terminado con todos los seres de la noche partieron de vuelta para el Hotel.
Cada uno se dirigió a su habitación, estaban cansados, la noche había sido larga. Spike se sentó en la cama y apoyó la cabeza sobre sus manos. De repente la puerta se abrió. De ella surgió una imagen divina, Buffy entraba en la habitación del vampiro para hacer lo que tenía que haber hecho hacía mucho tiempo. Pasó con tranquilidad cerrando la puerta tras de sí.
Capitulo 12
