El Regreso (II):

 

Capítulo III      El Reencuentro

 

Ya había anochecido, Buffy seguía buscando a Dawn por todos los rincones posibles;

 

Buffy: Espero que tenga una buena excusa porque además de que llevo unas semanas horribles, sólo me falta preocuparme por nada...

 

Buffy se dirigió hacia The Magic Box para ver si aún estaban allí los chicos, se quedó mirando una luz que salía de un viejo local abandonado, era extraño que alguien se hubiera mudado allí de la noche a la mañana. Pensó en Dawn e imaginó que ella podía estar dentro del local. Con  estaca en mano entró en una habitación gigantesca, la oscuridad era allí algo menor, la luz se colaba por unas pequeñas ventanas cubiertas de telarañas. Oyó un ruido, como alguien moviéndose al fondo de la habitación, se preparó para atacar agarrando con más fuerza la estaca e intentó agudizar la vista. Una sombra salió entonces de detrás de unos muebles viejos. Buffy reaccionó rápidamente y se dirigió hacia el sujeto, una persona muy alta para ser su hermana, quién sería, y qué demonios hacía allí entre tanta oscuridad, sólo podría ser un demonio o un.....vampiro. Se lanzó sobre él y cuando le iba a estacar...

 

Buffy: ¡¡Spike!!

 

Los dos se quedaron un momento en silencio, sólo mirándose a los ojos intentando saber lo que pensaba el uno del otro. Era una situación un poco extraña para ambos ya que hacía muchas semanas que no se veían y no se habían despedido precisamente bien. Al fin Spike logró recuperarse del shock y comenzó a hablar con su tono habitual, irónico y sarcástico.

 

Spike: Vaya recibimiento, luv.

 

La cara de Buffy cambió radicalmente, no sabía cómo se encontraba, si se alegraba de ver al vampiro o por el contrario prefería clavarle una estaca en el corazón y transformarlo en  polvo.

Spike que vio el cambio en la cara de la chica, se puso serio y dijo;

 

Spike: Te vas a quitar de encima? Me haces pupa......

Buffy: Qué es lo que haces aquí?

Spike: Este es mi nuevo hogar, la cripta era demasiado....fría

 

Buffy se quitó de encima de él y se apartó. Se sacudió la ropa con una mano, con la otra seguía agarrando con fuerza la estaca, no sabía qué intenciones podría tener el vampiro. Este gesto incomodó a Spike, no estaba lo que se dice alegre de que la mujer a la que amaba no sólo no confiara en él, sino que temía que le hiciera algo malo, ella no entendía la nueva situación. La cara de la chica intentaba disimular la preocupación que sentía, pero el vampiro y ella siempre habían estado conectados emocionalmente de alguna manera así que enseguida Spike se dio cuenta de que algo no iba bien. Esto hizo que el vampiro dejase por un momento los sarcasmos y le preguntara seriamente;

 

Spike: Qué tal estás? Qué te trae por aquí?

Buffy: Estoy buscando a Dawn, tenía que haber llegado a casa a mediodía pero aún no ha regresado. Estoy intentando buscarla pero una persona no puede hacerlo todo....-dijo Buffy con tristeza-

Spike: Por qué no te ayundan las brujitas y la pareja del año? (por Anya y Xander)

 

Buffy miró con cara horrorizada a Spike, toda esta conversación la había hecho recordar, algo que intentaba evitar desde hacía mucho tiempo porque si no recordaba no sentía dolor. Los ojos se le cubrieron de lágrimas pero las intentó contener porque no estaba dispuesta a que ese vampiro al que tanto había odiado viera esa parte de sus sentimientos que no quería enseñar a nadie.

 

Buffy: Tara murió hace unas semanas – dijo con voz entrecortada – y Willow se volvió loca de furia así que la tuvieron que trasladar a Inglaterra para tratarla. Ya ves, desde que te fuiste las cosas han cambiado mucho....

 

Spike escuchaba las malas noticias que la cazadora le contaba, en todo el tiempo que había estado con la pandilla había llegado a coger bastante cariño a las dos brujitas, esto unido a la recuperación de su alma hizo que Spike sintiera un agudo dolor en el corazón, un dolor que hacía siglos que no sentía, era quizás amargura por los amigos perdidos o simplemente, pena? Lo que Spike sí sabía era que este dolor sólo era superado por lo que él sentía al recordar la noche en que trató de hacer daño a Buffy, ese momento lo seguía reviendo noche tras noche, la cara de horror de la joven,... se sentía morir, otra vez.

 

Spike: No sé qué decir....

Buffy: Que raro, nunca te había pasado eso hasta ahora,...el gran Spike sin palabras, sin una gracia que decir o una tontería que soltar – la cara de Buffy expresaba la ira acumulada, parecía que había despertado de un mal sueño – Ahora sí que te puedes reír a gusto Spike porque cada vez tengo menos cosas que me aten a este mundo, como tú muy bien me dijiste hace tiempo, será que me estoy preparando para morir? O mejor aún, me vas a matar tú?  Estás preparado para tener un buen día, Spike?

 

Spike se quedó mirándola durante unos segundos, ella no sabía lo que decía, hablaba de algo que no entendía, ella no comprendía el amor que él sentía, el vampiro había conseguido su alma por ella, estaba sufriendo por ella, los remordimientos que sentía incluso cuando era un ser sin alma, habían aumentado hasta hacerse inaguantables una vez la consiguió, todo esto ella no lo sabía porque le odiaba, y él lo entendía, al fin y al cabo, él había sido un monstruo y para Buffy aun seguía siéndolo.

 

Spike: He visto a Dawn este mediodía, cuando iba para vuestra casa camino de clase se ha pasado por mi antigua cripta creyendo que ahí estaba Clem – dijo dándose la vuelta camino de un montón de mantas que había en el suelo – estuvimos hablando un rato y se fue a casa.

 

Spike seguía haciendo cosas mientras hablaba, así podía evitar la mirada de la cazadora, la sentía a su espalda. Trataba de no pensar en lo que Buffy acababa de decirle, sabía que ella tenía derecho por lo que él le había hecho pero tenía que cambiar de tema rápidamente porque la mirada de ella se le metía en lo más profundo de su ser.

 

Buffy: Bien, pues eso significa que algo malo pasa así que me voy a buscarla. No hace falta que me acompañes, conozco el camino.

 

Dicho esto salió cerrando la puerta a su espalda, cuando la cerró se apoyó en ella y cerró los ojos, había dicho muchas cosas que no sentía allí dentro, sabía que él la había hecho algo malo pero ella no había sido mucho mejor que él. Había jugado con el vampiro, tal vez no lo hizo conscientemente ya que sus sentimientos estaban muy confundidos, pero al final el que lo pagaba era Spike. Esto por supuesto no se lo diría nunca a él, era demasiado orgullosa para admitirlo. Respiró profundamente y salió del lugar  para ir en busca de su hermana.

Spike hizo el amago de abrir la puerta pero al poner la mano en la manilla se paró en seco, no podía hacer ya nada más, se quedó pensando y se dio la vuelta para continuar con lo que estaba haciendo. Cuando ya había empezado a mover las mantas de un lado a otro se quedó un momento pensativo y después de fruncir el ceño, dejó lo que estaba haciendo, cogió su saco de cuero negro y salió en busca de Dawn, después de todo quizás él tuviera parte de culpa en la desaparición.

 

Capítulo IV      La búsqueda

 

Spike comenzó su particular búsqueda en el Bronze, allí estuvo hablando con unos cuantos vampiros que le informaron de las últimas llegadas de demonios y vampiros, todo esto previo pago ya que la fama del vampiro teñido sobre sus relaciones con la cazadora le pasaban factura. Aprovechó que estaba en el bar para tomar unas copas y así ahogar las penas que yacían en su interior. Después de un par de copas salió del bar para proseguir la búsqueda. Se sentía bastante mareado y eso le parecía bastante raro porque no había bebido tanto. Siguió andando hasta que no pudo más, se paró y se tuvo que apoyar en un árbol para no caer al suelo. Comenzó a ver doble, unas gotas de sudor frío le recorrían ya la frente cuando un vampiro se le acercó por detrás, Spike oyó un ruido y se volvió. Fue entonces cuando comprendió que le habían echado algún tipo de sustancia en la bebida, por eso se sentía tan mareado. Un vampiro le atacó de repente lanzándole un puñetazo que el rubio no fue capaz de esquivar, lo lanzó al suelo y comenzó a hablarle;

 

Vampiro 1: Hola Spike, había oído que habías vuelto pero pensaba que no te atreverías a volver después de lo que hiciste hace unos meses, eso de aliarte con la cazadora y matar a tus propios hermanos no está bien Spike, has sido un chico muyyyyyy malo.

Spike: Yo siempre he sido malo, es que la vida era tan aburrida sin una buena pelea... – un hilillo de sangre le caía por la comisura del labio, con un dedo lo limpió y después lo chupó – pero tú te has tomado demasiadas molestias sólo por un berrinche, además, tu inteligencia no llega para idear un plan así por lo que tienes que estar trabajando para alguien.

 

El vampiro le volvió a golpear esta vez asestándole una patada en la cara, este golpe dejó aturdido a Spike que cada vez se sentía más mareado.

Acto seguido comenzaron a llegar más demonios y vampiros, eran un total de 15, una pelea un tanto descompensada viendo a un Spike drogado y medio ido. Entre dos demonios lo ataron con cuerdas a un árbol y comenzaron a hablar entre ellos;

 

Demonio 1: El jefe nos ha dicho que se lo llevemos en cuanto lo encontremos, y vivo.

Demonio 2: Sí, vivo se lo vamos a llevar pero eso no  significa que tenga que ir de una pieza, no?

Demonio 1: Tienes mucha razón, nos podemos divertir un poco con él y luego llevarle ante el gran jefe

Spike: Al menos me podríais decir para quién trabajáis, mas que nada para saber quién es el que va a acabar con mi vida, no?

Demonio 1: la verdad es que cuando acabemos de divertirnos no te van a quedar ni ganas ni fuerzas para hacer nada así que..., que demonios!!

 

Uno de los demonios comenzó a golpear fuertemente al vampiro tanto en la cabeza como en el estómago, cuando uno de los demonios se cansaba o simplemente se aburría de golpearlo ya había otro esperando empezar a divertirse. Así pasaron unos 10 demonios, algunos usaban látigos y dagas, muchos de ellos venían equipados con dagas y estacas, estas últimas eran las que más respeto le daban a Spike aunque en una parte de su interior deseaba que alguno de aquellos demonios le atravesaran el pecho con una estaca para así dejar de sufrir de una vez por todas. El dolor se hacía cada vez más fuerte, un ser humano no lo habría soportado, la mayoría de su cuerpo sangraba y tenía numerosas heridas hechas con las dagas o incluso con los látigos. Cuando los golpes cesaron Spike comenzó a hablar;

 

Spike: Bueno chicos, yo creo que es justo que an...,  ahhah, .... antes de morir sepa quién ha sido el que ..- el vampiro tenía que coger aire porque se le hacía muy difícil el hablar, el dolor estaba llegando a ser insoportable pero debía de sacar alguna información de aquellos tipos, aunque viendo la situación de poco le serviría – ha logrado vencerme...

Demonio 1: Nuestro jefe estará encantado de volverte a ver Spike, sois viejos conocidos... o debo decir enemigos? Es un demonio Resh con el que peleaste hace 50 años en Holanda, lo recuerdas?

Spike: Pues no tengo el placer – la cara de Spike mostraba una mueca de dolor- es que tengo tantos enemigos... . Y tanto le hice sufrir que ha venido a por mí hasta Sunnydale? Ya le debía de gustar.... –intentó esbozar una sonrisa pero todo quedó en un ligero movimiento de boca ya que cada movimiento era una tortura para él-

 

Entonces el demonio cogió una daga y comenzó a clavársela en el estómago, Spike no pudo reprimir un grito desgarrador que helaría la sangre a cualquiera

 

Demonio 1: Estás a punto de morir y todavía te haces el gracioso, eh? Que sepas que no hemos venido aquí por ti, simplemente eres un regalo para el jefe. Nosotros hemos venido a matar a la cazadora, por eso tenemos a su hermana, cuando venga a liberarla la mataremos y tú estarás allí para verlo, y además sufrirá muuuuucho, te lo aseguro.

 

La cara de Spike cambió por un momento, no podía permitir que la hicieran daño, aunque tendría que morir por ello haría algo bien en su no-vida, total..., sólo me espera el infierno, pensó. Luego recuperó la compostura y volvió a atacar al vampiro para ponerle nervioso. La situación estaba bastante fea y lo tenía muy difícil para salir airoso. Cuando otro demonio se disponía a clavarle una estaca en una pierna apareció Buffy que mirando la dantesca escena creyó morir. Allí vio a un Spike ensangrentado, tenía un corte muy profundo en el estomago que sangraba copiosamente, numerosos cortes producidos por látigos por todo su cuerpo, y la cara estaba totalmente hinchada por los golpes. Nunca, ni en el mismo momento en que el vampiro intentó abusar de ella, hubiera deseado que algo así le pasase, lo apreciaba demasiado...

 

Spike: Hola Buffy – dijo con voz entrecortada a causa del dolor – qué haces por aquí, luv? 

 

Spike quería parecer gracioso, como que allí no pasaba nada pero era evidente que no era así. El gesto de sufrimiento que mostraba su cara era tan real que la cazadora tenía que esforzarse en aguantar las lágrimas.

 

Spike: Tranquila luv, los tengo donde quería, está todo controlado.

Buffy: Cállate Spike, ni en estos momentos puedes dejar de bromear?

Spike: Y si no bromeo, qué me queda luv? Nada, así que o bromeo o me muero de nuevo, tú decides..... – se quedó pensativo ante la afirmación que acababa de hacer,  pensando que él ya sabía lo que prefería la cazadora, se lo había demostrado antes, le prefería ver muerto pero no antes de ayudarla a salvar a su hermana, él se encargaría de que Buffy no muriera otra vez

 

Buffy comenzó a repartir golpes a todos los demonios que estaban torturando a Spike, a uno de ellos le quitó la daga con la que le había atacado y se la clavó en el cuello a otro que estaba a sus espaldas, el vampiro le avisó a tiempo de que esquivara un certero golpe de hacha que provenía de un vampiro de pequeño tamaño, le arrebató el hacha después de estacarlo y con ella rebanó la cabeza a tres demonios, el resto de monstruos que quedaban vivos salieron huyendo de allí tan rápido como les dejaban sus cortas piernas. Buffy se acercó a Spike, quería bajarle de donde lo tenían atado pero le daba miedo hacerle daño... Spike ante la indecisión de la chica comenzó a hablar;

 

Spike: Vamos nena, no tengas miedo...., ya casi no me duele – el gesto de su cara expresaba todo lo contrario pero...qué podía hacer ella mas que desatarlo y dejarlo descansar en el suelo... – estaría mucho más cómodo en el suelo, sabes?

Buffy: Sí, supongo que sí – la joven se acercó y comenzó a desatarle las manos, las cuerdas estaban tan fuertes que sus muñecas tenían unas marcas muy profundas, su camisa estaba totalmente destrozada y dejaba al descubierto el pecho del vampiro, ese pecho que tantas veces antes había besado y acariciado, ahora completamente lleno de sangre... – pero.. qué te han hecho? – le dijo acariciándolo lentamente para no dañar más su de por sí dañado rostro.

Spike: Ya ves, parece que he pagado por todo el mal que he hecho durante toda mi vida..... – su voz dejaba entrever a la vez dolor y sentimiento – pero antes de nada debes irte...aaahhhhh  - el dolor se hacía más intenso por momentos – no te creas que esto ha sido en vano, he logrado sacarles alguna información a esos demonios, tu hermana está retenida en la gran mansión abandonada a las afueras de la ciudad, la tiene retenida un demonio Resh, es muy peligroso así que ten mucho cuidado con él, se escudará en sus demonios y vampiros pero en el momento en que él ataque ten mucho.... – Spike cogió un poco de aire ya que le costaba respirar – cuidado, cuando me recupere lo suficiente para poder andar iré a ayudarte así que intenta aguantar como puedas, me lo prometes?

Buffy: Por supuesto, pero si esos vampiros van a por mí, no harán nada hasta que yo llegue a su guarida así que ahora lo que tenemos que hacer es llevarte a un sitio seguro e intentar curar tus heridas. Si no te ayudo yo con esto, quién lo hará? Te llevaré a mi casa y allí te curaré, si no te curas pronto no podrás ser de ayuda y si te dejo aquí lo único que vas a conseguir es morir y eso complicaría las cosas aun más –Buffy apartó la mirada de los ojos de Spike, unos ojos de un azul profundo que la miraban fijamente, ella no quería dar señales de flaqueza, no quería que él se diera cuenta lo mucho que le había afectado el verle allí atado, herido, ....

 

Buffy cogió a Spike por los hombros intentando levantarlo haciéndole el menor daño posible, claro que eso era bastante difícil. Lo llevó a la casa Summers y allí lo tendió en una cama. Cogió paños, agua fresca y unos medicamentos y comenzó la cura. Cuando acabó lo dejó descansar, salió de la habitación y llamó rápidamente a Xander y a Anya para que la ayudasen en su plan de rescatar a Dawn.

                                                                                        Capitulo 5