Capitulo V El plan
Xander y Anya no tardaron en llegar, la
cazadora les había explicado la situación por teléfono y ellos se habían puesto en
camino enseguida, no estaban precisamente contentos, sobre todo Xander, de que Spike
estuviese en la casa. Cuando llegaron encontraron a Buffy sentada frente al televisor
apagado, totalmente absorta en sus pensamientos. Hicieron un ruido para avisar de su
presencia y Buffy se giró para hablarles;
Buffy: La situación es la siguiente,
tenemos a un grupo de vampiros y demonios muy numeroso que tiene secuestrada a Dawn pero
no podemos hacer nada hasta que Spike se reponga....
Xander: Buffy, ...., crees que es buena idea
contar con Spike?
Buffy: Es nuestra única posibilidad, si
estuvieran aquí Giles y Willow nos podrían ayudar pero ellos están lejos y nosotros
tres no podemos con todos ellos, aunque yo sea la cazadora.
Xander: Pero acaso has olvidado lo que él te
...- Buffy le interrumpió bruscamente-
Buffy: No, por supuesto que no lo he
olvidado, por quién me tomas, pero sé que es nuestra única posibilidad de liberar a
Dawn.
Xander: Bien pero...., sólo espero que no te
equivoques en esto.
Cuando la pareja se fue Buffy subió a
ver a Spike, quería comprobar si dormía, en sí le tenía mucho que agradecer, en cierto
modo él había arriesgado su vida por averiguar el paradero de Dawn y eso no podía
olvidarlo. Abrió la puerta y entró, se colocó al lado de su cama, el vampiro estaba tan
quieto que la cazadora pensó lo peor. Se acercó a él rozándole la mejilla y un leve
respingo la tranquilizó, él estaba bien pero cómo sería si no?. Se quedó pensativa un
instante, cuando se iba a marchar el vampiro habló;
Spike: Ya tienes planeado cómo y cuándo
atacaremos?
Buffy: Tengo una ligera idea pero ahora lo
que tienes que hacer tú es recuperarte, sin ti lo tenemos todo perdido.
Spike: La gran cazadora muestra síntomas de
flaqueza? No lo esperaba de ti, amor- dijo sonriendo levemente- pero tranquila, que yo
pronto estaré bien, ayudaremos a tu hermana y desapareceré de tu vida de nuevo y para
siempre.
Buffy: Bueno, ya hablaremos de eso en otro
momento, ahora descansa, en cuatro días se librará la gran batalla.
La noche pasó lenta para los dos, Spike
tenía fuertes dolores que no le dejaban dormir, Buffy estaba preocupada y tampoco podía
pegar ojo así que salió al jardín a sentarse en las escaleras de acceso a la casa. La
noche era muy plácida, no hacía frío, el cielo estaba estrellado y todo era silencio a
excepción del canto de los grillos. La puerta tras de Buffy se abrió y allí apareció
Spike, se acercó a la chica con paso lento y dificultoso y se sentó a su lado. Ella ni
siquiera lo miró, estaba concentrada pensando en un plan de ataque, no sabía ni cómo
empezar, nunca le había pasado algo así, siempre había tenido las ideas muy claras pero
ahora, en uno de los momentos más importantes de su vida, todo se había puesto patas
arriba, no era capaz de pensar con claridad, de crear un buen plan para salvar a su
hermana, no sabía qué demonios le pasaba. Spike la miró y la habló;
Spike: Buffy, ......, sé que estás
preocupada pero lograremos salvarla, ya lo verás....
Buffy: Ya, pero....., no tengo ni idea de
cómo, todo es tan difícil ahora, desde que.....
Spike: Desde que he regresado, verdad?
Tranquila, como te he dicho, cuando todo esto acabe .... Buffy le interrumpió
rápidamente-
Buffy: No Spike, no es por eso, es que, ...,
todo en lo que yo creía se ha desmoronado, mi madre, que era un apoyo tan grande para mí
se ha ido de mi lado. En esos momentos, mis amigos y mi hermana eran lo más importante
para mí pero la pandilla se ha ido rompiendo poco a poco, todo se ha destruido, tú...,
bueno, perdí a un gran amigo y no sé si algún día lo recuperaré, y ahora mi
hermana..., no sé qué voy a hacer si algo le pasara, y lo peor sabes qué es?, que todo,
absolutamente todo es culpa mía, si no hubiera regresado de la muerte quizá nada de esto
hubiera pasado...
Spike: Buffy, no debes ser tan dura contigo
misma, las cosas que pasan no son culpa de nadie, simplemente pasan y no hay que darle
más vueltas. Respecto a mí...
Buffy: Da igual Spike, hay cosas de las que
no merece la pena volver a hablar, son cosas del pasado y allí deben quedar.
Spike: No estoy de acuerdo, creo que
deberíamos hablar de ello, sé que es duro pero debemos hacerlo, si no lo haces por mí,
al menos hazlo por ti.
Buffy hizo el amago de levantarse pero
Spike la agarro del hombro impidiéndoselo. El vampiro siguió hablando;
Spike: Sabes Buffy, siempre he hecho lo que
tú has querido, sólo estabamos juntos cuando tú me buscabas, porque eras tú Buffy la
que me buscabas a mí y luego me desterrabas de tu lado con desprecios, esta vez no va a
ser así. Siempre me tenías ahí cuando querías, me utilizabas para sentirte bien
contigo misma sin importarte lo más mínimo que tú me pudieras hacer daño a mí porque
realmente nunca me has creído, verdad? -le dijo mirándola fijamente a los ojos- nunca
has creído que yo te amara, no es cierto?
Buffy: Spike, no creo que este sea el
momento más adecuado para hablar de....
Spike: No me interrumpas!!- le dijo el
vampiro levantándose rápidamente de la escalera, lo que asustó a la joven- Buffy, tengo
que decirlo ahora o nunca me atreveré. Yo sé que no me porté bien pero tienes que
admitir que tú no fuiste mucho mejor que yo. Con esto no estoy tratando de justificarme,
Dios sabe que no hay justificación por lo que hice, sólo quiero que veas que tú no eres
muy diferente a mí...
Buffy: Lo sé, .. sé que me comporté mal
pero...
Spike: Yo siempre te he amado, ahora me doy
cuenta, esa obsesión por luchar contigo, por bailar...., no quería aceptarlo, por
eso lo hacía, por eso me negaba a ello. Cuando luego estuvimos juntos, me dolían tanto
tus desprecios, me tratabas como un monstruo, como lo que era, pero ya no, ya no lo soy y
no me volverás a tratar de ese modo porque......ahora ya por fin merezco tu respeto,
aunque hubiera deseado que me lo hubieras dado antes..., te lo digo con todo mi alma.
Buffy se quedó silenciosa, no había
entendido muy bien lo que el vampiro quería decir.
Spike: Cada noche revivo todas las
muertes y sufrimientos que he hecho pasar a tanta gente a lo largo de tantos años, cada
noche siento en mi propia piel el fuego del infierno que me quema poco a poco como castigo
de siglos de sufrimiento y desesperación, pero lo que más me duele es recordar aquella
noche en la que casi.... -su voz temblaba de la emoción- en la que intenté....-Spike
cerró los ojos como intentando borrar lo ocurrido en el pasado- y no puedo vivir con
ello, sabes? Cada día se me hace más difícil vivir con todo el sufrimiento que he
generado y cada una de las noches deseo morir otra vez, pero esta vez para siempre y
descansar o quemarme en el infierno, pero descansar al fin y al cabo. Buffy, -dijo
mirándola con lágrimas en los ojos- quiero descansar de una vez.
Buffy
no podía creer lo que estaba oyendo, el vampiro al que tanto había odiado al principio y
con el que tan buenos ratos había pasado después, el vampiro al que siempre había
manejado a su antojo y del que nunca creyó sus sentimientos hacia ella había realizado
el mayor acto de amor que nadie podía alguna vez en su vida ni siquiera imaginar. Él
había conseguido su alma para ser un hombre mejor para ella, para recibir su respeto y un
trato digno que ella nunca le dio por miedo a los
demás, él había sido mil veces más valiente de lo que ella había sido nunca. Y ahí
estaban los dos, mirándose, con los ojos llenos de lágrimas sin saber qué decir ni qué
hacer, sólo en silencio. Spike se levantó y se alejó de ella, se dirigió hacia la
puerta de la casa y se dio la vuelta;
Spike: Tenía que decírtelo, era algo que
tenía dentro de mí y que luchaba por salir, siento lo que te hice, lo siento de
verdad, pero he cambiado Buffy y te lo demostraré si tú quieres, si no, no tienes
más que decirlo y cuando salvemos a Dawn me iré de Sunnydale.
Se dio la vuelta y entró en la casa
dejando atrás a una Buffy asombrada y avergonzada.
Al día siguiente la pareja no se vio en
todo el día, Buffy le había dejado a Spike una taza de sangre fresca en la nevera y
había salido a investigar un poco. Había ido a un par de sitios frecuentados por
demonios y a la zona cercana a la casa, estaba intentando planear una estrategia para
llegar a la casa sin ser vistos pero era algo muy difícil, la pandilla de monstruitos
había elegido un gran sitio como escondite, la casa estaba situada encima de una pequeña
colina desde donde se divisaba todo el pueblo y tenía además difícil acceso. Buffy
esperaba que Xander hubiera tenido más suerte que ella.
Regresó a casa entrada ya la tarde,
estaba anocheciendo y cuando se quiso dar cuenta estaba delante de la puerta de entrada,
un poco nerviosa, dudaba si entrar, no sabía cómo enfrentarse al vampiro después de sus
palabras la noche pasada, había estado todo el día fuera siempre encontrando una excusa
para retrasar el regreso a casa pero al final tuvo que ceder, y ahí estaba, delante de la
puerta parada como una roca sin hacer nada. Pasaron varios minutos hasta que se decidió a
meter la llave y entrar. Todo estaba oscuro, de fondo se escuchaba el sonido del
televisor, parecía una novela o alguna serie lacrimógena, Buffy pasó a la sala y allí
se encontró a Spike mirando la tele totalmente absorto. Buffy se sentó en uno de los
sillones sin mediar palabra;
Spike: Hola luv, has tardado mucho en
comprar, no crees?
Buffy: He estado investigando el terreno de
la casa y haciendo unas preguntas por ahí
Spike: Y has averiguado algo? dijo
mirándola a los ojos-
Buffy: La verdad es que no, he hablado con unos
cuantos demonios y no saben nada, bueno, más bien no me dicen nada dijo apartando
la mirada de la del vampiro, no aguantaba mirarle a los ojos, le hacía recordar la
franqueza con la que él la había hablado, se sentía muy pequeña ante la atenta y fija
mirada de Spike, sabía que él tenía razón en todo lo que había dicho, ella lo había
usado y eso la hacía sentirse mal, muy mal-
Spike: Parece cazadora que estás perdiendo
facultades, antes no te conformabas con un no, yo lo sé muy bien....-giró la cabeza y
siguió mirando la televisión-
Buffy se sintió aliviada por el hecho
de que Spike actuara de la misma manera que siempre, parecía como si la conversación de
la noche anterior no hubiera tenido lugar nunca aunque los dos lo recordaban
perfectamente.
Los días siguientes pasaron entre
miradas y pequeñas conversaciones, cada vez la pareja parecía estar más unida, se
llevaban mejor y se sentían más cerca el uno del otro. Todo parecía ser como un sueño.
El día del enfrentamiento se acercaba y
eso ponía a Buffy más nerviosa de lo habitual, cosa que por otro lado la asustaba porque
ella había olvidado lo que era tener miedo, la gran cazadora se sentía tan segura de sí
misma que había olvidado los sentimientos de miedo por el peligro de perder a una persona
amada.
La noche antes del gran día, Buffy
estaba sentada en el porche, era una noche cerrada, las nubes escondían a la luna tras de
ellas y de vez en cuando un relámpago cruzaba el firmamento iluminando la cara de la
joven, la bruma estaba muy baja, parecía como si el cielo supiese lo que al día
siguiente iba a acontecer, Spike salió a la calle, su paso era lento pero firme, las
heridas habían curado ya casi en su totalidad, comenzó a hablar sobresaltando a Buffy ya
que ésta no se había percatado de la presencia del vampiro;
Spike: En qué piensas, Buffy? No por mucho
planear el ataque van a salir las cosas mejor....
Buffy: Estaba pensando en todo lo que le he
discutido con Dawn últimamente, sabes? He estado tan ocupada, tan cansada, que no he
podido atenderla como tendría que haberlo hecho, no he sido una buena hermana mayor. Las
cosas han sido muy duras....
Spike: Pero ella lo entenderá, sabe que
habéis tenido muchos problemas, uno de ellos yo - dijo sonrojándose ligeramente- pero
habéis salido adelante porque os queréis y os necesitáis....
Buffy lo miró fijamente durante un rato
sin decir palabra, al cabo de unos instantes habló;
Buffy: No sabes lo que he echado de menos
las charlas contigo, desde que nos empezamos a acostar juntos todo cambió, todo se hizo
más difícil, yo hubiera deseado que nada de eso hubiese cambiado porque teníamos algo
especial, una amistad verdadera. Pero yo me odiaba a mí misma y lo pagué contigo, sé
que no me porté bien, mi desesperación y mi miedo lo puse en ti, te usé y me arrepiento
de ello.
Spike la miraba asombrado, no sabía
qué decir, no tenía claro dónde le dejaba eso a él exactamente pero sabía que ese era
un gran paso para Buffy, algo que tenía ella dentro y que tenía que sacar. El vampiro le
cogió la mano en señal de cariño intentado demostrar que él había regresado para
ayudarla y estar con ella, que ahora todo era diferente porque él había conseguido un
alma para ella, para que ella lo perdonara.
Spike: Buffy, quiero que sepas que puedes
confiar en mí, sé que nunca me amarás pero yo te amo, no puedo evitarlo. Me puedes
pedir cualquier cosa, incluso que me vaya de Sunnydale, pero lo que nunca me podrás pedir
es que te deje de amar. Te prometo que rescataremos a Dawn con vida, después me dirás lo
que quieres exactamente de mí, ok? Ahora debes descansar, mañana será un día duro.
Se miraron largamente a los ojos sin
mediar palabra. Los ojos de la chica tenían un brillo especial, en la comisura las
lágrimas se acumulaban en un intento fallido por salir. Parecía que el tiempo se había
detenido en aquel instante. Buffy acercó sus labios lentamente a los de él, Spike
parecía petrificado, no entendía lo que estaba haciendo, por qué lo hacía, simplemente
quería que ese momento llegara cuanto antes y poder besarla y tomarla en sus brazos. La
boca de Buffy buscó ávidamente los labios de Spike, sus cuerpos se juntaron y ella notó como el cuerpo del vampiro
se endurecía rápidamente, él estaba ansioso por tomarla, por hacerla suya, pero esta
vez no quería adelantarse y estropear las cosas. Buffy le acarició la cara dulcemente
mirándole a los ojos fijamente y pronunció las palabras que Spike quería oír;
Buffy: Tómame William, por favor, quiero sentirte
dentro de mí, olvidar de una vez todo lo que ha pasado entre nosotros, yo te odié hasta
que me di cuenta de que todo era reflejo del odio hacia mí misma, quiero que todo vuelva
a ser como antes, quiero sentirte todas las noches junto a mí, quiero que mi madre esté
conmigo de nuevo apoyándome, quiero que mis amigos vuelvan a estar juntos, quiero volver
atrás decía Buffy mientras las lágrimas caían de sus ojos
Spike dudó un momento, no sabía si
mecerla en sus brazos para consolarla o besarla tan ardientemente para hacerla olvidar
todos los problemas que la atormentaban. Buffy apoyó su mano detrás del cuello del
vampiro atrayéndole hacia ella tomando sus labios como si en ello le fuese la vida. El
fuego entre ellos les comenzó a quemar, Spike la cogió en brazos, la levantó y la
metió en la casa, subió las escaleras y entró en la habitación, la dejó suavemente
sobre la cama. La miró largo rato mientras la acariciaba la mejilla dulcemente, se sentó
a su lado, le apartó suavemente un mechón de pelo que le caía sobre la cara y comenzó a besarla. Sus manos empezaron
a recorrer su cuerpo, ella se estremecía con cada movimiento, tenía tantas ganas de que
la tomara y la hiciera suya..., pero él esta vez lo iba a hacer bien. Empezó a
desabrocharla la camisa, cada botón era una barrera menos que salvar para estar juntos,
algo que deseaban los dos. Cuando terminó con los botones, se quedó largo rato admirando
aquel cuerpo tan perfecto, ese cuerpo que le había hecho débil, ese cuerpo por el cual
él decidió reencontrarse con su alma. Buffy le acarició la cara dulcemente, no quería
admitirlo pero llevaba esperando ese momento desde hacía mucho tiempo. El vampiro acercó
lentamente los labios a los de ella robándole furtivamente un beso que despertó a ambos
de un mal sueño. Hicieron el amor durante horas, Spike no podía parar de besar su
cuerpo, no quedó ni un centímetro sin explorar. Sus cuerpos duros y tensos por la
pasión se tocaban y experimentaban un placer extremo, se complementaban de una forma que
nunca hubieran pensado, ella ni siquiera lo
logró con Angel. Amaba al rubio vampiro más de lo que ella nunca hubiera soñado.
Lentamente, del silencio surgieron leves jadeos que fueron aumentando en intensidad cuando
la pasión se hizo irresistible, sus movimientos eran totalmente rítmicos, parecían
haber nacido el uno para el otro. El calor inundaba la casa, de sus cuerpos emanaba una
fuerza y una pasión que aumentaba en cada movimiento. Las manos de ella acariciaban la
piel del vampiro que se estremecía a su paso. Él la hizo suya en un mar de deseo y
pasión incontrolada, la tomó y la llevó a al borde de la locura, una locura alimentada
por el placer, el amor y el sexo. En el momento de la apoteosis final, Spike abrió los
ojos y miró fijamente a su amada, los dos se miraron mientras sus cuerpos temblaban como
nunca antes lo habían hecho, y de repente todo cesó, Spike se desplomó al lado de
Buffy, todavía jadeante, cogió aire y
cerró los ojos intentando memorizar cada uno de sus movimientos. Así cayeron dormidos,
sin decir palabra, todo esto había sido ya una declaración de amor de ambos, algo que no
sabían expresar con palabras lo habían expresado con hechos, unos momentos que de ahí
en adelante nunca olvidarían porque fue la primera vez que ambos se dijeron te amo.
Antes del amanecer Buffy se despertó
sobresaltada, miró a su alrededor, todo parecía quieto y tranquilo. Miró a su lado,
Spike yacía tumbado al otro lado de la cama, las sábanas dejaban entrever un cuerpo
maravilloso con bellas formas, su pecho estaba al descubierto recordando grandes momentos
vividos esa noche. Nunca antes habían hecho el amor así, no ella por lo menos, antes,
con Spike, no sólo era sexo pero el miedo al que dirían sus amigos y el propio odio que
se tenía a sí misma impedían que ella llegara a amarlo como esa noche había hecho, el
miedo a traicionar su amor por Angel...., Riley no había llegado a ser alguien importante
en su vida, pero Spike era algo más, siempre había sido algo más incluso cuando ellos
no lo sabían. Y ahora ahí estaban los dos, juntos tras una noche de ardiente deseo,
antes de la gran lucha, antes del gran final.