Capitulo n°10: Verdad del alma
En la casa Summers...
Willow y Dawn se preparaban para salir
al Bronze, estaban dispuestas a llevar a Buffy con ellas, así tratarían de quitarle esa
expresión de tristeza que tenía desde anoche.
Dawn: Vamos Buffy, no sabes lo bien que lo pasaras
se miraba al espejo para ver si tenía el vestuario adecuado
Willow: Amiga cambia esa carita, ves lo bien que
estarás con nosotras y Xander quería que Buffy olvidara todo y siguiera su vida
normal, pero ver a Spike la había destrozado completamente
Buffy: Gracias de todos modos, pero no tengo ganas
de ir con una expresión de tristeza en el rostro prefiero quedarme sola
hoy, así aclaro mi mente.
No podían hacer nada, Buffy estaba
empeñada en quedarse sola esa noche. Tenía que aclarar su mente y corazón, lo que le
dijo a Spike le había afectado mucho, incluso, más de lo que ella creía.
Las acompañó hasta la puerta, así se
aseguraría que Xander llegará y las acompañara. No era bueno que Dawn ande sola a esas
horas, aunque vaya acompañada de Willow.
Ya en la puerta despidió a su hermana
con un abrazo, cuando divisó una figura detrás de unos arboles. No se notaba bien quién
o qué era, pero prefirió que Dawn, Willow y Xander se alejaran lo suficiente como para
ir averiguar tranquila.
La figura trató de ocultarse en el
momento que Buffy se acercaba. Aunque por más que trató de esconderse, ella pudo ver
quién era y no le agradó mucho esa visión. Era Spike quien la vigilaba.
Buffy: Creí que habías entendido lo que te dije
anoche.
Spike:
No te preocupes, yo ya me voy...
Spike quería comprobar que ella tenía
razón, que aún Buffy seguía incrustada en su corazón. Pero algo faltaba...
Spike, espera..., fueron
sólo dos palabras las que dijo Buffy e hicieron que Guenever desapareciera de su mente.
Era algo raro, sabía que la quería pero ella tenía razón. Todavía amaba a Buffy y
nunca podría sacársela de su alma. Pero el recuerdo de la noche pasada todavía seguía
en su mente, torturando sus recuerdos... sin embargo, algo andaba mal. Sentía en lo más
profundo de su ser que Buffy no había querido decir esas cosas. Ahora debía arriesgarse
si quería estar con Buffy, si quería que se
convenciera que cambió por ella.
Spike: ¿Qué quieres?, ¿Quieres que te diga por
qué estoy aquí?
Buffy: Eso sería un buen comienzo...
Spike: Bueno love, estoy aquí por ti... se
acercó a ella y la miró fijamente a los ojos creo que es hora de contar la
verdad, ¿no lo crees tú?
Buffy: ¿Qué quieres decir con eso, Spike?
Spike: Lo sabes bien, love miró el cielo para
pensar como comenzar a confesase ante ella, la volvió a mirar - Aunque no lo creas he
cambiado Buffy. Lo hice porque te amaba demasiado, quería hacerte feliz y como el Spike
de siempre no podría nunca ocupar el lugar de aquel que amaste o amas aún, tenía que
cambiar... Es por eso que quise buscar la chispa, esa chispa que encendería
mi corazón y me haría lo suficientemente bueno como para que me amaras. Me equivoqué...
me di cuenta del daño que hice, un poco tarde ¿no?. Sé que no me perdonaras nunca pero
quiero que sepas que todo lo que he hecho, ha sido para ti, para complacerte, para que me
quisieras un poquito, para ser tuyo...
Buffy: No sigas... Spike le tapó su boca
con el dedo índice
Spike: Déjame continuar... Es cierto que te hice mucho
daño, pero tú tampoco te quedas atrás. Me dolió la forma en como me trataste, yo solo
fui tu sucio muñeco de desahogos... aún así busque la chispa de todas maneras
miraba el cielo, tratando de buscar una estrella que le diera las respuestas a todo
Si Buffy, si encontré la chispa o ella me encontró a mí, no lo sé. Sólo sé que mi
alma volvió para hacerme dar cuenta que te amo más que a nada y si quieres que me vaya,
eso haré. Sólo quiero verte feliz... su rostro demostró una triste expresión,
mientras recordaba como Guenever le había dicho las mismas palabras
Buffy no supo como responder, él había
recuperado su alma por ella. No podía ser, el mismo Spike de siempre estaba parado frente
a ella diciéndole que la amaba y que tenía su alma de vuelta. No, no, no...,
se repetía una y otra vez en su mente, quería olvidarlo, quería odiarlo... no quería
admitir lo inevitable, que había vuelto a tropezar con la misma piedra... otra vez se
había enamorado de un vampiro.
Lagrimas cayeron de sus ojos al
escucharlo, por fin el dolor comenzaba a cesar dentro de su corazón y podía admitir al
fin que lo amaba con locura. Se sonrojaba al pensarlo, era cierto, estaba enamorada de
Spike desde hacia tiempo. Nunca se había dado cuenta o nunca había querido darse cuenta.
Pero al parecer eso era algo que ya todos sabían, por eso Willow le decía esas cosas
para que reaccionara y viera la realidad, viera que ama al vampiro que tiene enfrente. Lo
amaba demasiado, ni si quiera a Angel lo amo de esa manera, esto era distinto... era
Spike.
Se acercó tímidamente al cuerpo de
Spike y lo abrazó con dulzura. Él no sabía como reaccionar ante semejante acto, era
extraño que Buffy lo tratara de esa forma. Aunque necesitaba eso, quería que ella alguna
vez lo viera como a un hombre y no como al simple vampiro que todos ven. Ya no era ese,
él era distinto, él tenía un alma por la cual pelear y por la cual tenía el derecho de
amar con pasión. Ella ahora lo entendería, sabría porqué se estaba comportando de esa
manera, porqué se escondía con miedo a verla...
Sus ojos la observaron tímidamente como
ella se acurrucaba en su fuerte torso, aquel que ella tantas veces besó y acarició.
Suavemente pasaba su mano por entre los femeninos y rubios cabellos, nunca pensó que
algún día volvería a tenerlos entre sus dedos otra vez. Quería recordar aquel momento
para siempre, quería recordarlo tal cual estaba ocurriendo en ese minuto.
Te amo, Spike... dijo Buffy
lentamente al oído del vampiro, tratando de que él la escuchara perfectamente. Le había
costado admitirlo, pero era cierto, lo amaba y deseaba otra vez estar con él. Lo deseaba
demasiado, quería volver a recordar todas aquellas noches de pasión que tuvieron juntos.
Necesitaba sentirse viva otra vez, quería estar con él esa noche y revivir todo pero
esta vez sería distinto. Ambos se amaban pero temían que el otro no lo aceptara después
de todo.
Lentamente Buffy se acercaba a los
perfectos labios de Spike para poder fundirse en un esperado beso. Ambos cuerpos se
estremecieron al mismo tiempo, hacia mucho que no sentían el contacto de los labios del
otro. Fue un encuentro largo y dulce, ambos deseaban ese beso y algo más. Spike no
quería arruinarlo pero deseaba el cuerpo de la cazadora, deseaba sentirla una vez más,
olerla una vez más, besar cada rincón de aquel cuerpo femenino una vez más... La
deseaba demasiado pero debía detener sus impulsos, no quería echar a perder todo.
Buffy sentía como el cuerpo del vampiro
se endurecía debajo de esas ropas, mientras ella acariciaba su espalda. Poco a poco
levantó el sweater gris que llevaba puesto él e introdujo sus manos debajo de él, así
acariciaría mejor la desnuda espalda de Spike. Él se estremeció al sentir esa femenina
mano. Como deseaba tenerla en ese momento, deseaba hacerla suya pero necesitaba que Buffy
le diera una señal. Quería saber si ella también deseaba lo mismo y lo supo en el
momento en que ella le besa el cuello y le toma de la mano para llevarlo adentro de la
casa.
En la puerta de la habitación de ella,
Spike se queda parado mirándola fijamente. Tenía que asegurarse.
Spike: ¿Estás segura que realmente lo quieres?
la miraba temeroso
Buffy: Sí Spike, lo deseo con todo mi corazón
lo abrazó fuertemente y miró sus azules ojos Te amo y quiero estar contigo
por siempre...
Spike trató de hablar pero ella lo
detuvo con un apasionado beso. Suavemente la cargó en brazos y la depositó, con la misma
gentileza, en la cama. Le desabrochó uno a unos los botones de la blusa que ella llevaba
puesta, mientras ella le despojaba
de su usual abrigo de cuero negro. Cada uno le quitaba al otro una prenda, prenda que
significaba una barrera menos que debían cruzar. Las ropas volaron por la habitación,
mientras ambos se observaban sus cuerpos desnudos. Spike no lo podía creer, la mujer que
amaba estaba junto a él y ya nada los separaría de nuevo.
Spike besó cada centímetro del cuerpo
de Buffy, nada quedó sin ser besado por él. La acariciaba suavemente como si fuera de
porcelana, la trataba como a su más preciado tesoro. Nunca paraba de observarla, era
sencillamente perfecta, hecha para él.
Buffy, en cambio, sentía cada caricia
como una prueba del amor que sentía por él. Cada una de ellas le abría paso a un
universo de pasión, donde sólo existía Spike y ella unidos hasta el fin. Besó su torso
una y otra vez, era suave, fuerte y cálido. Acarició su abdomen y sintió aquellos
músculos bien formados, endurecerse bajo sus manos. Lo deseaba demasiado, necesitaba
sentirlo dentro de ella una vez más, una vez más y para siempre.
Poco a poco, el cuerpo de Spike entraba
en el de ella, suave y lentamente, en una perfecta sinfonía. Era como si ambos hubieran
nacido el uno para el otro, sus movimientos eran al unísono, sin errores. Como si siempre
hubieran estado juntos, se conocían demasiado.
Spike..., jadeó Buffy,
mientras la respiración de ambos comenzó a acelerarse al mismo tiempo. Buffy,
te... amo..., Spike trataba de hablar pero no podía pronunciar palabra alguna.
Estaban demasiado inmersos en el acto en sí, que las palabras ya no se necesitaban, sólo
las miradas servían de puente entre sus mentes.
Te amo, dijeron al unísono,
mientras sus cuerpos llegaban al clímax de todo. Un escalofrío recorrió sus cuerpos y
una avalancha de emociones y sensaciones los bañó en tanto que una cálida luz
acariciaba este ente de amor y seducción. Spike recibió esos rayos en su espalda y se
introdujeron en él, una sensación cálida recorrió su interior y un latido se escuchó
desde el fondo.
Él cayo rendido al lado de Buffy,
estaba exhausto y feliz. Al fin su mayor sueño era realidad, por fin pudo expresar,
sentir y hacer el amor con Buffy, porque eso hicieron. Ambos se amaban y era la primera
vez que se demostraban su amor mutuamente.
Ella se acurrucó en el masculino regazo
de Spike y escucho atentamente un sonido extraño venir desde él. Le era familiar el
sonido pero no en un vampiro, era como un latido... no podía ser, el corazón del vampiro
estaba latiendo.
Buffy: Spike... tu corazón...
Spike: ¿A qué te refieres luv? la miraba sin
entender estoy muerto, tu lo sabes
Buffy: Tu corazón esta latiendo... escucha...
Spike sintió como su corazón latía,
eso era algo imposible... debía haber sido esa luz, esa luz tenía algo que ver. Él no
entendía nada solo sabía que todavía era vampiro, aunque no estaba seguro. Transformó
su rostro al de los vampiros, aún lo era pero como...
Volvió a la normalidad su hermoso
rostro y observó a Buffy sin entender. Ella lo abrazó tiernamente demostrándole todo lo
que sentía en ese momento. No le importaba que fuera un vampiro, él ya tenía un alma y
su corazón latiendo, nada más faltaba... eso lo hacía especial para ella. Ambos
sentían que su demostración de amor tenía algo que ver en todo eso, pero no les
importó. Ambos estaban juntos y era lo que importaba.
Estuvieron un buen rato abrazados, pero
Spike tenía que marcharse. Se vistió y besó a Buffy antes de irse. No quería hacerlo
pero no sería bueno que los demás se enteraran de su amor todavía y se explicó a una
triste Buffy, ella entendió no de muy buena gana.
Antes de marcharse él la besa
tiernamente y le quita un mechón de pelo que le cubría sus ojos. Te amo Buffy
Summers, nunca lo dudes, le dijo desde la puerta de la habitación antes de dejarla
sola. Buffy sólo sonrió.