Sentimientos a través del Tiempo (VI):

 

Capitulo n°10: Verdad del alma

En la casa Summers...

 

Willow y Dawn se preparaban para salir al Bronze, estaban dispuestas a llevar a Buffy con ellas, así tratarían de quitarle esa expresión de tristeza que tenía desde anoche.

 

Dawn: Vamos Buffy, no sabes lo bien que lo pasaras – se miraba al espejo para ver si tenía el vestuario adecuado –

Willow: Amiga cambia esa carita, ves lo bien que estarás con nosotras y Xander – quería que Buffy olvidara todo y siguiera su vida normal, pero ver a Spike la había destrozado completamente –

Buffy: Gracias de todos modos, pero no tengo ganas de ir – con una expresión de tristeza en el rostro – prefiero quedarme sola hoy, así aclaro mi mente.

 

No podían hacer nada, Buffy estaba empeñada en quedarse sola esa noche. Tenía que aclarar su mente y corazón, lo que le dijo a Spike le había afectado mucho, incluso, más de lo que ella creía.

Las acompañó hasta la puerta, así se aseguraría que Xander llegará y las acompañara. No era bueno que Dawn ande sola a esas horas, aunque vaya acompañada de Willow.

Ya en la puerta despidió a su hermana con un abrazo, cuando divisó una figura detrás de unos arboles. No se notaba bien quién o qué era, pero prefirió que Dawn, Willow y Xander se alejaran lo suficiente como para ir averiguar tranquila.

La figura trató de ocultarse en el momento que Buffy se acercaba. Aunque por más que trató de esconderse, ella pudo ver quién era y no le agradó mucho esa visión. Era Spike quien la vigilaba.

 

Buffy: Creí que habías entendido lo que te dije anoche.

Spike: No te preocupes, yo ya me voy...

 

Spike quería comprobar que ella tenía razón, que aún Buffy seguía incrustada en su corazón. Pero algo faltaba...

“Spike, espera...”, fueron sólo dos palabras las que dijo Buffy e hicieron que Guenever desapareciera de su mente. Era algo raro, sabía que la quería pero ella tenía razón. Todavía amaba a Buffy y nunca podría sacársela de su alma. Pero el recuerdo de la noche pasada todavía seguía en su mente, torturando sus recuerdos... sin embargo, algo andaba mal. Sentía en lo más profundo de su ser que Buffy no había querido decir esas cosas. Ahora debía arriesgarse si quería estar con Buffy, si quería que  se convenciera que cambió por ella.

 

Spike: ¿Qué quieres?, ¿Quieres que te diga por qué estoy aquí?

Buffy: Eso sería un buen comienzo...

Spike: Bueno love, estoy aquí por ti... – se acercó a ella y la miró fijamente a los ojos – creo que es hora de contar la verdad, ¿no lo crees tú?

Buffy: ¿Qué quieres decir con eso, Spike?

Spike: Lo sabes bien, love – miró el cielo para pensar como comenzar a confesase ante ella, la volvió a mirar - Aunque no lo creas he cambiado Buffy. Lo hice porque te amaba demasiado, quería hacerte feliz y como el Spike de siempre no podría nunca ocupar el lugar de aquel que amaste o amas aún, tenía que cambiar... Es por eso que quise buscar la “chispa”, esa chispa que encendería mi corazón y me haría lo suficientemente bueno como para que me amaras. Me equivoqué... me di cuenta del daño que hice, un poco tarde ¿no?. Sé que no me perdonaras nunca pero quiero que sepas que todo lo que he hecho, ha sido para ti, para complacerte, para que me quisieras un poquito, para ser tuyo...

Buffy: No sigas... – Spike le tapó su boca con el dedo índice –

Spike: Déjame continuar... Es cierto que te hice mucho daño, pero tú tampoco te quedas atrás. Me dolió la forma en como me trataste, yo solo fui tu sucio muñeco de desahogos... aún así busque la chispa de todas maneras – miraba el cielo, tratando de buscar una estrella que le diera las respuestas a todo – Si Buffy, si encontré la chispa o ella me encontró a mí, no lo sé. Sólo sé que mi alma volvió para hacerme dar cuenta que te amo más que a nada y si quieres que me vaya, eso haré. Sólo quiero verte feliz... – su rostro demostró una triste expresión, mientras recordaba como Guenever le había dicho las mismas palabras –

 

Buffy no supo como responder, él había recuperado su alma por ella. No podía ser, el mismo Spike de siempre estaba parado frente a ella diciéndole que la amaba y que tenía su alma de vuelta. “No, no, no...”, se repetía una y otra vez en su mente, quería olvidarlo, quería odiarlo... no quería admitir lo inevitable, que había vuelto a tropezar con la misma piedra... otra vez se había enamorado de un vampiro.

Lagrimas cayeron de sus ojos al escucharlo, por fin el dolor comenzaba a cesar dentro de su corazón y podía admitir al fin que lo amaba con locura. Se sonrojaba al pensarlo, era cierto, estaba enamorada de Spike desde hacia tiempo. Nunca se había dado cuenta o nunca había querido darse cuenta. Pero al parecer eso era algo que ya todos sabían, por eso Willow le decía esas cosas para que reaccionara y viera la realidad, viera que ama al vampiro que tiene enfrente. Lo amaba demasiado, ni si quiera a Angel lo amo de esa manera, esto era distinto... era Spike.

Se acercó tímidamente al cuerpo de Spike y lo abrazó con dulzura. Él no sabía como reaccionar ante semejante acto, era extraño que Buffy lo tratara de esa forma. Aunque necesitaba eso, quería que ella alguna vez lo viera como a un hombre y no como al simple vampiro que todos ven. Ya no era ese, él era distinto, él tenía un alma por la cual pelear y por la cual tenía el derecho de amar con pasión. Ella ahora lo entendería, sabría porqué se estaba comportando de esa manera, porqué se escondía con miedo a verla...

Sus ojos la observaron tímidamente como ella se acurrucaba en su fuerte torso, aquel que ella tantas veces besó y acarició. Suavemente pasaba su mano por entre los femeninos y rubios cabellos, nunca pensó que algún día volvería a tenerlos entre sus dedos otra vez. Quería recordar aquel momento para siempre, quería recordarlo tal cual estaba ocurriendo en ese minuto.

“Te amo, Spike...” dijo Buffy lentamente al oído del vampiro, tratando de que él la escuchara perfectamente. Le había costado admitirlo, pero era cierto, lo amaba y deseaba otra vez estar con él. Lo deseaba demasiado, quería volver a recordar todas aquellas noches de pasión que tuvieron juntos. Necesitaba sentirse viva otra vez, quería estar con él esa noche y revivir todo pero esta vez sería distinto. Ambos se amaban pero temían que el otro no lo aceptara después de todo.

Lentamente Buffy se acercaba a los perfectos labios de Spike para poder fundirse en un esperado beso. Ambos cuerpos se estremecieron al mismo tiempo, hacia mucho que no sentían el contacto de los labios del otro. Fue un encuentro largo y dulce, ambos deseaban ese beso y algo más. Spike no quería arruinarlo pero deseaba el cuerpo de la cazadora, deseaba sentirla una vez más, olerla una vez más, besar cada rincón de aquel cuerpo femenino una vez más... La deseaba demasiado pero debía detener sus impulsos, no quería echar a perder todo.

Buffy sentía como el cuerpo del vampiro se endurecía debajo de esas ropas, mientras ella acariciaba su espalda. Poco a poco levantó el sweater gris que llevaba puesto él e introdujo sus manos debajo de él, así acariciaría mejor la desnuda espalda de Spike. Él se estremeció al sentir esa femenina mano. Como deseaba tenerla en ese momento, deseaba hacerla suya pero necesitaba que Buffy le diera una señal. Quería saber si ella también deseaba lo mismo y lo supo en el momento en que ella le besa el cuello y le toma de la mano para llevarlo adentro de la casa.

En la puerta de la habitación de ella, Spike se queda parado mirándola fijamente. Tenía que asegurarse.

 

Spike: ¿Estás segura que realmente lo quieres? – la miraba temeroso –

Buffy: Sí Spike, lo deseo con todo mi corazón – lo abrazó fuertemente y miró sus azules ojos – Te amo y quiero estar contigo por siempre...

 

Spike trató de hablar pero ella lo detuvo con un apasionado beso. Suavemente la cargó en brazos y la depositó, con la misma gentileza, en la cama. Le desabrochó uno a unos los botones de la blusa que ella llevaba puesta,  mientras ella le despojaba de su usual abrigo de cuero negro. Cada uno le quitaba al otro una prenda, prenda que significaba una barrera menos que debían cruzar. Las ropas volaron por la habitación, mientras ambos se observaban sus cuerpos desnudos. Spike no lo podía creer, la mujer que amaba estaba junto a él y ya nada los separaría de nuevo.

Spike besó cada centímetro del cuerpo de Buffy, nada quedó sin ser besado por él. La acariciaba suavemente como si fuera de porcelana, la trataba como a su más preciado tesoro. Nunca paraba de observarla, era sencillamente perfecta, hecha para él.

Buffy, en cambio, sentía cada caricia como una prueba del amor que sentía por él. Cada una de ellas le abría paso a un universo de pasión, donde sólo existía Spike y ella unidos hasta el fin. Besó su torso una y otra vez, era suave, fuerte y cálido. Acarició su abdomen y sintió aquellos músculos bien formados, endurecerse bajo sus manos. Lo deseaba demasiado, necesitaba sentirlo dentro de ella una vez más, una vez más y para siempre.

Poco a poco, el cuerpo de Spike entraba en el de ella, suave y lentamente, en una perfecta sinfonía. Era como si ambos hubieran nacido el uno para el otro, sus movimientos eran al unísono, sin errores. Como si siempre hubieran estado juntos, se conocían demasiado.

“Spike...”, jadeó Buffy, mientras la respiración de ambos comenzó a acelerarse al mismo tiempo. “Buffy, te... amo...”, Spike trataba de hablar pero no podía pronunciar palabra alguna. Estaban demasiado inmersos en el acto en sí, que las palabras ya no se necesitaban, sólo las miradas servían de puente entre sus mentes.

“Te amo”, dijeron al unísono, mientras sus cuerpos llegaban al clímax de todo. Un escalofrío recorrió sus cuerpos y una avalancha de emociones y sensaciones los bañó en tanto que una cálida luz acariciaba este ente de amor y seducción. Spike recibió esos rayos en su espalda y se introdujeron en él, una sensación cálida recorrió su interior y un latido se escuchó desde el fondo.

Él cayo rendido al lado de Buffy, estaba exhausto y feliz. Al fin su mayor sueño era realidad, por fin pudo expresar, sentir y hacer el amor con Buffy, porque eso hicieron. Ambos se amaban y era la primera vez que se demostraban su amor mutuamente.

Ella se acurrucó en el masculino regazo de Spike y escucho atentamente un sonido extraño venir desde él. Le era familiar el sonido pero no en un vampiro, era como un latido... no podía ser, el corazón del vampiro estaba latiendo.

 

Buffy: Spike... tu corazón...

Spike: ¿A qué te refieres luv? – la miraba sin entender – estoy muerto, tu lo sabes

Buffy: Tu corazón esta latiendo... escucha...

 

Spike sintió como su corazón latía, eso era algo imposible... debía haber sido esa luz, esa luz tenía algo que ver. Él no entendía nada solo sabía que todavía era vampiro, aunque no estaba seguro. Transformó su rostro al de los vampiros, aún lo era pero como...

Volvió a la normalidad su hermoso rostro y observó a Buffy sin entender. Ella lo abrazó tiernamente demostrándole todo lo que sentía en ese momento. No le importaba que fuera un vampiro, él ya tenía un alma y su corazón latiendo, nada más faltaba... eso lo hacía especial para ella. Ambos sentían que su demostración de amor tenía algo que ver en todo eso, pero no les importó. Ambos estaban juntos y era lo que importaba.

Estuvieron un buen rato abrazados, pero Spike tenía que marcharse. Se vistió y besó a Buffy antes de irse. No quería hacerlo pero no sería bueno que los demás se enteraran de su amor todavía y se explicó a una triste Buffy, ella entendió no de muy buena gana.

Antes de marcharse él la besa tiernamente y le quita un mechón de pelo que le cubría sus ojos. “Te amo Buffy Summers, nunca lo dudes”, le dijo desde la puerta de la habitación antes de dejarla sola. Buffy sólo sonrió.

 

 

                                                                                        Capitulo 11